SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.27 issue55GIRARD'S ANTHROPOLOGICAL PERSPECTIVE IN CURRENT ETHNOGRAPHY THEORETIC CHALLENGES AND EMPIRICAL DARESEL GRIEGO Y EL LATÍN EN LA CONFORMACIÓN DEL PENSAR COMO CIENCIA author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Universitas Philosophica

Print version ISSN 0120-5323

Univ. philos. vol.27 no.55 Bogotá July/Dec. 2010

 

LOS MECANISMOS MIMÉTICOS DE REPRODUCCIÓN DE LA VIOLENCIA VISTOS A TRAVÉS DE LOS NARCO-CORRIDOS

THE MIMETIC MECHANISMS OF REPRODUCTION OF VIOLENCE SEEN THROUGH NARCO-CORRIDOS

Rubén Ignacio Corona Cadena*

* Licenciado en Filosofía y Ciencias Sociales por el Instituto Libre de Filosofía y Ciencias Sociales. Licenciado en Teología por el Centro Sèvres de París, Francia y Magister en Filosofía y Teología por el mismo centro de estudios. Profesor ITESO, Guadalajara, México.

Recibido: 22.09.10 Aceptado: 31.11.10


RESUMEN

El siguiente artículo intenta mostrar los dinamismos de rivalidad que han surgido entre el Estado Mexicano y las bandas de narcotraficantes. A partir de la teoría mimética de René Girard, podemos afirmar que hay una dinámica de igualamiento que se ha ido dando progresivamente. La fuerte escalada de violencia en la guerra contra el narco se explica a partir de esta dinámica. Este artículo pretende analizar el origen y el desarrollo del igualamiento entre el Estado y el narco, a partir del punto de vista de los narco-corridos. Puesto que en México la letra de los corridos son una versión popular de los acontecimientos, los corridos que hablan de narcos ofrecen una clave privilegiada para entender el conflicto con los narcotraficantes.

Palabras clave: narco-corridos, igualamiento, teoría mimética, conflicto, diferencia.


ABSTRACT

The following article tries to show the rivalry dynamics arisen between Mexican State and drug gangs. From René Girard's Mimetic theory, it is possible to say that a dynamic of equalization (igualamiento) is progressively occurring. The strong increase of violence in the Mexican war against drug gangs can be explained by this dynamic. This article seeks to analyze the origin and development of the equalization between State and traffickers, through the narco-corridos viewpoint. These popular songs, the corridos, offer a privileged key to grasp this conflict.

Key words: narco-corridos, equalization, mimetic theory, conflict, difference.


1. Algunos datos sobre los corridos y los narco-corridos en México

Hablar de corridos en México es tratar una tradición que remonta, según estudiosos del tema, al siglo XIX. Si bien, no existe un acuerdo sobre el comienzo exacto del corrido en México, sí podemos afirmar que el corrido es descendiente del romance castellano de tiempos de la Colonia. Sin embargo, se constituye como género original, aunque integre distintas herencias musicales americanas y europeas.

El corrido pertenece a la tradición oral del pueblo de México. Trata distintos temas como historias de amor, dramas, rivalidades, entre otros Los corridos tuvieron un gran apogeo durante la revolución mexicana y unos años más allá (1910-1920, más o menos). Comenzaron a hablar sobre las vidas de los caudillos revolucionarios, los hechos de armas, las historias de las personas que hicieron la revolución, y un poco más. Podemos decir que los corridos más populares de México son de esa época.

No obstante, la historia del corrido no está determinada por los acontecimientos políticos. Su historia sigue en el pueblo mexicano y continúa relatando historias de personas que migran al norte o historias de animales (el caballo blanco, el perro negro). En estos últimos años también hemos asistido al nacimiento de corridos muy peculiares que hablan de historias de narcotráfico, los narco-corridos.

Para decirlo en pocas palabras, considero que los narco-corridos son la expresión de una "versión popular" del fenómeno del narcotráfico. El sentido que quiero darle al origen popular de los narco-corridos está en estricta oposición a una "versión oficial" sobre este fenómeno. Los corridos que hablan del narcotráfico y de los narcotraficantes han sido paulatinamente censurados por los gobiernos de diferentes estados de la República de México. Se prohíbe su aparición en los medios, sobre todo en la radio y la televisión. Sin embargo, los discos que contienen narco-corridos se siguen vendiendo y se siguen difundiendo en la Internet.

2. La teoría mimética y los corridos

La teoría mimética de René Girard brinda un marco de relectura del conflicto entre el Estado mexicano y los narcotraficantes, un conflicto armado que no ha tenido siempre las mismas características. Hay algunos indicios de que la teoría girardiana no sólo es útil para entender la naturaleza y el origen de la violencia sino también los mecanismos de su crecimiento y de su reproducción.

Analizando algunas cifras del conflicto bélico que comienza en el 2006, podemos ver que en sus inicios el número de muertos fue creciendo de manera alarmante. En un lapso de 113 días fueron apareciendo los primeros mil muertos de esta conflagración, los siguientes mil en un período de 48 días, y los siguientes en el transcurso de 42 días (Corona, 2008: 210). Esta espiral con la que se reproduce la violencia ha sido sólo uno de los indicios que me han llevado a utilizar la teoría mimética para plantear la naturaleza de este conflicto, sus agravantes y aquellas cosas que verdaderamente están en juego.

Sin más, afirmo que la escalada de violencia que vivimos en México, el incremento de víctimas civiles y la impotencia cada vez mayor del Estado para controlar la situación, se debe a una dinámica de igualamiento entre las partes en conflicto. Es decir, que el Estado es considerado por los narcotraficantes como "otra banda más", sin ningún privilegio, sin ninguna legitimidad que le confiera una diferencia. No es "el gran rival", sino un rival más. El Estado mexicano no puede imponerse por la fuerza y de una manera definitiva a los narcotraficantes; pero, además, hay situaciones que disminuyen cada vez más la legitimidad que tiene para ello. Esta pérdida de legitimidad se manifiesta en los narco-corridos, donde los traficantes son puestos como verdaderos héroes, como personas que supieron vivir la vida sin importar los riesgos.

Los narco-corridos contienen una versión de la aparición de la dinámica de igualamiento. Versión que sintetizo en dos causas. En primer lugar, el igualamiento surge cuando una tarea social importante es retomada por el narcotráfico; se trata de la movilidad social. La sociedad mexicana en su conjunto, por distintas razones, no se preocupa demasiado por implementar mecanismos eficaces de movilidad social sino que lo deja a iniciativa de los particulares. La segunda causa del igualamiento es la incapacidad (o la renuncia) a la función de poner orden en la sociedad. Encontramos cada vez más zonas en México donde el orden es impuesto por los narcotraficantes. Ya sea por corrupción de las autoridades o del propio ejército, los traficantes de droga logran imponer un orden social de acuerdo con sus propias conveniencias.

Tanto la movilidad social retomada por el narco, como la imposición del orden en la sociedad, son situaciones descritas en los narco-corridos. A continuación, hago un recuento de la manera como ambas causas aparecen en este flolklore musical mexicano. Posteriormente, haré una re-interpretación de estos dinamismos desde la teoría mimética de René Girard para, finalmente, apuntalar las conclusiones.

3. "Puro maicito sembraba". El origen del narco en los corridos

México es un país de contrastes sociales que saltan a simple vista. En los versos de los narco-corridos, la situación de grave marginalidad en la que viven muchos mexicanos, sobre todo en el campo, es la que impulsa a seguir el camino de la siembra de la droga. Así lo muestra el corrido "Puro maicito sembraba"1.

Puro maicito sembraba en una tierra rentada;
los dueños de los terrenos todo el maíz se llevaban
para cobrarse una deuda, que nunca se la saldaba.
Un día me dijo un amigo: "voy a enseñarte un negocio",
pensando en que me mataran porque lo vi peligroso,
cincuenta viajes crucé, por eso soy poderoso.

El protagonista pasa de la pequeñez de sembrar puro maicito a ser alguien poderoso. Este poder siempre se pone de manifiesto en los narco-corridos: el traficante es alguien que "las puede". Sabe que arriesga la vida, pero lo hace para ganar una cantidad de poder que nunca antes soñó tener.

Es importante anotar que las letras de muchos corridos exponen en primera persona el punto de vista de un traficante. Casi parecen una apología, cuya máxima defensa es el acceso a las cosas que el tráfico de drogas brinda a sus ejecutores. Una muestra de esto la hallamos en el corrido "Patrón de patrones".

Hoy traigo dos celulares de alcance internacional,
uno quiero pa' mis barbis, y otro para trabajar,
un beeper para mis claves y mi jet particular
su nieve a la que le cuadre y en el avión a disfrutar.

Todo lo que antes estaba vedado por la excesiva pobreza, ahora está permitido por el poder que va adquiriendo el narco. Muchos personajes de los corridos al principio buscan casa y sustento, pero al encontrarse con el tráfico de droga como alternativa a la pobreza, poco a poco dan paso al despilfarro. Un narcotraficante visto desde los corridos es alguien que disfruta la vida.

Lo anterior no quiere decir que los corridos consideren que la vida del traficante sea buena. Todo lo contrario. Sí es cierto que se dan la buena vida, pero de ningún modo afirman que su vida sea buena. Simplemente, aceptan el hecho de que el tráfico de droga los ha sacado de la pobreza, como afirma el protagonista del corrido "El cártel de a kilo".

Mucha gente critica mi vida
porque trabajo contra la ley,
dicen que gano dinero sucio
no lo niego, eso lo sé muy bien,
pero el dinero aunque esté muy sucio
quita el hambre, analícenlo bien.

Se admite pues, de una manera quizá un tanto cínica, que el narcotráfico fue la única salida a la condición inicial de pobreza. Nunca se justifica el tráfico ni se propone como estado ideal de vida, pero el hecho de narrar todo en primera persona le hace dar un giro al corrido y lo convierte en una apología.

Como puede constatarse, el Estado mexicano es un gran ausente en estas situaciones. Está ausente en el momento en el que los campesinos necesitan carriles de movilidad social. Pero sigue ausente cuando estos individuos se convierten en traficantes. Pareciera como si sólo la marginalidad de estos protagonistas se transformara: se pasa de una marginalidad social a una marginalidad legal; y ésta última no es tan importante porque en últimas los narcos van a buscar imponer su ley.

El Estado al renunciar pensar en mecanismos de movilidad social, renuncia también a proponer un orden social que se manifieste en un cumplimiento de la ley. La marginalidad transformada por el narco abre la posibilidad de cambiar las relaciones sociales a favor de esta nueva situación. Un narcotraficante es alguien que tiene medios, que tiene poder y que puede imponerse.

4. La paulatina imposición del autoritarismo

Un narcotraficante, decíamos, es alguien que busca imponer su propia ley a los demás. Los narco-corridos hacen referencia a una interacción que se produce entre el narco y las fuerzas del orden. Ya sea a través de sobornos o por la fuerza, los corridos hacen ganar, la mayoría de las veces, a los narcotraficantes.

La fuerza de las armas es fundamental para nivelar la desventaja que tienen las bandas de traficantes frente a las fuerzas del gobierno. La igualdad que debería estar garantizada por la ley —una igualdad que en los hechos es imposible para la gente pobre— ahora es alcanzada por el poder de las armas. En este sentido, en los corridos el traficante es visto como un hombre fuerte, capaz de imponerse. Así lo constatamos en el corrido "Escuadras del Sur":

Los hombres de Guanajuato, yo les brindo mi respeto,
nunca se andan por las ramas cuando les hablan de pleito,
por eso cargan su escuadra, pa' defender su derecho.

Paradójicamente, el derecho de los narcos se defiende ante quienes tienen la misión de hacer cumplir la ley.

Pero no es la fuerza el único modo de irse imponiendo. También, la corrupción juega un papel importante puesto que con ella los narcotraficantes aseguran el control de las mismas instituciones que tendrían que imponer orden. El corrido "El jefazo" habla de esto:

Mire, señor comandante, yo no sé nada de leyes,
yo soy narcotraficante y usted quisiera aprehenderme;
le propongo algo importante que a usted y a mí nos conviene [...]
Para qué ser enemigos, si usted me ha caído bien;
es mejor tener amigos que cumplir con su deber.

De este modo, el Estado mexicano no sólo se hace incapaz de acabar por la fuerza con los narcotraficantes, sino que por la misma corrupción se hace incapaz de poner orden en la sociedad.

La doble ausencia del Estado en cuestiones sociales fundamentales suscita una rivalidad entre las bandas de narcotraficantes y el gobierno. Este proceso se llama de "doble mediación". Lo que inicialmente era visto como "modelo" abandona su lugar para volverse "imitador". El modelo ya no ocupa su lugar sino que se vuelve "rival" en la consecución de un fin. Esta situación se entiende bien desde la teoría mimética de René Girard.

5. El Estado como "otra banda"

No es solamente la falta de legitimidad lo que iguala al Estado y a los narcotraficantes. Hay que decir que ambos tienen el mismo deseo: el control de la sociedad para conseguir sus propios fines. Este control busca la imposición de un cierto orden entre las personas.

Desde el punto de vista de los narcos, sus acciones encuentran plena justificación en las acciones (o en las omisiones) del gobierno. En el "Corrido prohibido" encontramos una estrofa que se refiere a ello:

Gobierno, abre ya los ojos si esto quieres terminar:
no robes más a tu pueblo, ya déjalo descansar.

Puestos al mismo nivel, gobierno y narco buscan, pues, la misma cosa: control sobre el resto de la sociedad. La dinámica generada por esta situación la describe Girard como doble mediación. Cada uno de los actores son modelo e imitador a la vez. ¿Qué quiere decir esto en realidad?

Para Girard, un Estado no puede estar en situación de "mediación interna", proceso por el cual el imitador puede llegar a convertirse en modelo, y el modelo en imitador. Esta situación abre paso a una rivalidad que termina necesariamente en la generación de violencia. Normalmente, el Estado está en situación de "mediación externa", es decir, hay una distancia necesaria donde el modelo está suficientemente lejos del alcance del imitador para impedir que el deseo de ambos pueda entrar en competencia.

Dos rivales puestos al mismo nivel originan el fenómeno que Girard llama double-bind, que es al mismo tiempo una invitación y una interdicción de imitación. Un mensaje doble que necesariamente genera conflicto. La mimesis persiste, pero la prohibición de imitar va agrandando el deseo que ambas partes tienen de lo deseado. Es importante anotar que con la igualación, el narco ya no pretende sólo perpetuar el negocio del tráfico de droga. Cuando el Estado deja vacíos que el narco llena, narco y Estado pretenden lo mismo, o casi lo mismo. Un fenómeno relativamente nuevo en México es la intervención del narco en las elecciones en todo el país. Poco a poco han surgido candidatos controlados por los narcotraficantes, quienes buscan dar esta batalla por el control en otro frente.

Conclusiones

Es tal vez apresurado afirmar que el Estado mexicano puede formar "otra banda" en opinión de los ciudadanos. Sí, parece serlo en lo cuanto a la versión popular de los narco-corridos. Sin embargo, falta mucho para que el conflicto armado entre traficantes y gobierno llegue a exasperar a la población al punto de que ésta pacte con las bandas criminales de narcotraficantes. Es decir, falta mucho para que el Estado pierda completamente su legitimidad. Pero, tampoco hay que ocultarlo: es justamente esta legitimidad lo que está en juego, puesto que ella significa control.

Paradójicamente, los narco-corridos apuntan en una dirección para resolver el conflicto: la re-introducción de una diferencia entre narco y gobierno. No proponen ningún proyecto, sólo señalan y muestran este igualamiento productor de violencia.


Pie de página

1 Todas las letras de los corridos son tomadas de: De la Garza (2008).


Referencias

Corona, R. (2008). El narco, Estado Paralelo. Análisis Plural. Luces en una crisis global. 2: 210-222.         [ Links ]

De la Garza, Ma. L. (2008). Pero me gusta lo bueno. Una lectura ética de los corridos que hablan del narcotráfico y de los narcotraficantes. México: Miguel Ángel Porrúa.         [ Links ]