Acontecimiento
Žižek, Slavoj (2014).
Madrid: Sextopiso. ISBN: 978-84-15601-55-5. Número de páginas: 181.

doi: http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.uph32-65.rzea

Si usted quiere que su vida tenga sentido es necesario que acepte el acontecimiento.
Alain Badiou

En 2007 se publicaron algunos videos que mostraban la frialdad del ejército estadounidense en Bagdad. En 2010 se filtraron algunos documentos diplomáticos del mismo país. Sin lugar a dudas, el lector recordará quién fue el causante: WikiLeaks y su creador Julian Assange. Durante un período de cinco años, gracias a páginas como esta -que no es la única que busca compartir información- muchos grupos han exhortado a aprovechar el potencial emancipador de la tecnología y la información, con lo que la política global se vio afectada por las constantes noticias de fraude, robos y asesinatos. En junio de 2013, debido, según él, a la continua exposición hacia información clasificada y, tal vez, por un deseo de ayudar, Edward Snowden decidió hacer públicos algunos documentos secretos de los Estados Unidos. Pero, ¿por qué nos referimos a estos sucesos cuando, en realidad, lo que queremos es escribir una reseña sobre el libro del filósofo esloveno Slavoj Žižek? Pues bien, el libro se titula Event (Acontecimiento). Sin duda alguna, mencionar dos de los acontecimientos políticos más importantes del siglo XXI es la mejor forma de adentrarnos en este libro.

Hoy día, todos comprendemos cuando se nos habla de nuestra precipitada forma de vida. Precisamente, son los acontecimientos los encargados de cambiar los paradigmas sobre los que se cimienta una época y, por esta razón, intervienen en la velocidad con la que se efectúan las transformaciones de nuestro entorno. Es debido a la multiplicidad de momentos "acontecimentales" con los que nos topamos a cada instante la razón por la que, en la actualidad, es difícil aguzar los sentidos para encontrar un suceso el cual le podamos asignar verdaderamente este nombre. En un mundo como el nuestro, en el que la información constantemente recorre distancias inimaginables en pocos segundos, nos hemos acostumbrado a la aparición de innumerables situaciones imprevistas. El carácter desestabilizador del acontecimiento ha pasado a la regularidad; por esto peligra, a pesar de su importancia.

Para desarrollar este concepto, Žižek concibe una introducción en la cual nos invita a interactuar con el libro, a ser parte de él y a seguir la puesta en escena que creó para nosotros. "Imaginemos que estamos realizando un viaje en metro con muchas paradas y transbordos, y que cada parada representa una presunta definición de acontecimiento" (p. 19). Cada transbordo representa un capítulo y cada parada un momento dentro del capítulo. Nos dirigimos a una ciudad nueva, repleta de lugares sin conocer y en la que un compañero será el encargado de mostrarnos estos sitios. Primero, ante nuestra expectativa, nuestro amigo nos informa sobre el itinerario y, al final, debido a nuestro asombro, recordaremos el recorrido que hicimos para cuando deseemos volver. En efecto, esta pequeña historia representa la estructura del libro; como si un amigo nos mostrara su ciudad a través de un viaje en tren por ella. Al comienzo de nuestra jornada, vemos un aviso con muchas rutas; un primer bosquejo de las múltiples formas en las que un acontecimiento se presenta (política, arte, ciencia, filosofía). A continuación, abordamos una ruta corta. Es necesario resaltar la posibilidad de haber podido optar por otro recorrido, por una lectura distinta del presente (aunque con posibles puntos de contacto); otra manera de analizar la actualidad a través de este concepto.

En la "primera parada" se define el acontecimiento como "un cambio de planteamiento a través del cual percibimos el mundo y nos relacionamos con él" (p. 23). Con todo, hay múltiples definiciones a lo largo del texto, cuyos matices solo pueden percibirse en los distintos contextos de cada capítulo. Para llevar a término su planteamiento inicial, Žižek recurre a algunas películas, cuentos y elementos de la cultura popular que nos brindan una mejor comprensión del término. El puente que establecerá con la "segunda parada" se elabora a partir de la película Melancolía, de Lars Von Trier. Con esta película, el autor busca explicar la definición anterior y proponer una nueva: Acontecimiento como "la destrucción del planteamiento como tal (...) como cambio en la realidad misma" (pp. 34-40). Esta segunda definición es explicada mediante el cristianismo, además de algunos otros sucesos históricos o temas de investigación como el colonialismo. En este punto, el lector puede comprender el acontecimiento como "la Caída misma, la pérdida de una unidad y armonía primordiales que nunca existieron, que no son más que una ilusión retroactiva" (p. 53). El desarrollo de estas definiciones (que se encuentran estrechamente relacionadas) nos recuerda el carácter emancipador del Acontecimiento que señalamos al inicio; la disputa con los paradigmas de una época y su reformulación.

A continuación, por medio de ejemplos, se dan a entender los matices que adquiere el concepto cuando se lo emplea. El tercer capítulo se recorre el budismo naturalizado. La cuarta y quinta paradas tratan aspectos menos generales. Nos encontramos con la filosofía y la psicología. El momento de la filosofía se subdivide en tres instantes: el primero, dedicado a Platón; el segundo, a Descartes y, finalmente, hablará sobre Hegel. Citando a Foucault, Žižek menciona el hecho de que, después de estos tres filósofos, y del cambio que generaron en su respectiva época, todo se redujo a rechazarlos (pp. 75-76). En la quinta parada, el momento del psicoanálisis, recurre a los tres conceptos fundamentales de la topografía y topología de Lacan: Lo Simbólico, lo Real y lo Imaginario. En este capítulo vemos algunas relaciones entre estas dimensiones o registros: "El encuentro traumático con una Cosa divina es el Acontecimiento como lo real" (p.110), y "un acto de habla se vuelve un Acontecimiento simbólico siempre y cuando el hecho de que ocurra reestructure el campo entero" (p. 123).

Es importante para Žižek, en este punto, buscar cómo "deshacer un acontecimiento". Por medio del documental The Act of Killing, nos muestra en qué medida la "privatización es un caso ejemplar de cómo, en nuestra sociedades, el acontecimiento emancipador de la modernidad se está deshaciendo poco a poco" (p. 153); y cómo los hechos, guardados en este documental, son un ejemplo de la privatización del espacio público. El filósofo esloveno recalca, igualmente, la posibilidad de una actitud dividida frente al acontecimiento: negar su existencia pero aceptarla, a la vez. "Sé muy bien que no había Acontecimiento, solo el curso normal de las cosas, pero, quizá, desgraciadamente, aun así... [creo] que había uno" (p. 142); incluso, nos habla de la posibilidad de negar retroactivamente el acontecimiento. Finalmente, lo que parece interesarle a Žižek es la posibilidad de generar un Acontecimiento en la actualidad, respuesta que el lector deberá buscar en el libro. Sin embargo, pensamos en la posibilidad de ser una guía ante este cuestionamiento. Esta es la razón por la que, al inicio de la reseña, hablamos de dos sucesos de impacto global: la filtración de información por parte de Julian Assange y Edward Snowden. Después de que se dio a conocer esta información, ¿hubo un cambio de planteamiento o, quizás, un cambio en la realidad? Nos referimos a ellos como dos de los acontecimientos más importantes de lo que va del siglo pero, en este momento, con los comentarios realizados, las opiniones sobre si, efectivamente, son acontecimientos, pueden ser totalmente divergentes. Así mismo, junto al interés que pueda generar este problema, surge el deseo de realizar una lectura más detenida del libro reseñado.

Nuestro amigo ha terminado de mostrarnos su interesante ciudad; nos encontramos de regreso en el lugar donde abordamos el tren. Al finalizar el libro, como lo habíamos previsto, debido a nuestra perplejidad por la gran ciudad, se nos recuerda los caminos recorridos y la definición con la que abre el libro: el Acontecimiento "es algo traumático, perturbador que parece suceder de repente y que interrumpe el curso normal de las cosas; algo que surge aparentemente de la nada, sin causas discernibles, una apariencia que no tiene como base nada sólido" (p. 16).

Esta obra de Žižek, escrita recientemente, muestra una faceta distinta de su autor. Contrariando una de las críticas más recurrentes al esloveno, que hace énfasis en el "flujo de conciencia" que emplea para plasmar sus ideas dando a estas un aspecto caótico, podemos ver cómo, en este libro, de manera ordenada, delimita y recoge la estructura básica de su planteamiento. De su mano, hemos pasado del Acontecimiento como Caída al Acontecimiento como Iluminación; de los tres Acontecimientos de la filosofía a los tres aspectos del Acontecimiento del psicoanálisis; y, tras confrontarnos con la posibilidad de deshacer un Acontecimiento, ingresamos en los predios de un Acontecimiento político. En el desarrollo del libro hay una multiplicidad de ejemplos sobre diversas temáticas que enriquecen la interpretación que se realice sobre el texto. Con todo, si no se está atento puede resultar que nos perdamos en el laberinto de referencias a películas, cuentos y sucesos políticos que, quizás, no conozcamos. Con esto podemos decir que, de forma innovadora, Žižek efectúa una aproximación a nuestro entorno; en esto radica la importancia de las páginas del esloveno, la filosofía como análisis del tiempo presente. Como podrá notar el lector, este es uno de los puntos de contacto entre Žižek y el filósofo francés Alain Badiou, para quien el Acontecimiento, según muestra Žižek, es "una contingencia (un encuentro o un suceso contingente) que se convierte en una necesidad" (p. 156); e, incluso, cabe mencionar su relación con las ideas del Homo sacer y "el estado de excepción" del italiano Giorgio Agamben; en especial, en Bienvenidos al desierto de lo real (Žižek, 2002). En efecto, las ideas recogidas en este libro hacen parte de un proyecto filosófico mucho mayor en el que tienen cabida pensadores contemporáneos que se preocupan por el papel que puede desempeñar la filosofía en nuestra época, tanto en lo público como en lo privado. Es importante confrontar los distintos modos de acercarse a una época, y es el mismo Žižek quien nos incita a hacerlo al exponer la existencia de otras rutas. La filosofía tiene un papel en la actualidad, nos ayuda a "forma[r] el horizonte trascendental, o el marco, de nuestra experiencia de la realidad" (p. 23), a cambiar nuestra percepción de la misma; a cambiar la realidad misma. La historia, como dice Žižek con respecto a la filosofía, se forma de Acontecimientos.

Brian Steven Reyes Camacho
Pontificia Universidad Javeriana
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