SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.33 número66HOMENAJE IN MEMORIAM DR. MANUEL DOMÍNGUEZ MIRANDA 3 DE NOVIEMBRE DE 2015PRESENCIA Y LEGADO DE MANUEL DOMÍNGUEZ EN LA UNIVERSIDAD JAVERIANA índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Universitas Philosophica

versão impressa ISSN 0120-5323

Univ. philos. vol.33 no.66 Bogotá jan./jun. 2016

 

PALABRAS DE APERTURA

Rendimos en el día de hoy un homenaje a la vida y obra del Dr. Manuel Domínguez Miranda, ese caballero español que se adelantó a muchos de nosotros en la tarea de hacer de la filosofía en nuestro país una tradición propia y, sobre todo, a aquel que entregó los mejores años de su vida para que la Universidad Javeriana fuese un lugar propicio para el cultivo de la sabiduría.

En el acto que ahora comenzamos rendimos homenaje a un gran universitario que se destacó en muy diversas facetas: como profesor e investigador dedicado a la filosofía contemporánea, al pensamiento hispanoamericano y, en los últimos años, a revitalizar nuestra tradición filosófica a través del trabajo de la Biblioteca Virtual del Pensamiento Filosófico en Colombia; como fundador y director de las revistas académicas Universitas Humanística y Universitas Philosophica; como directivo universitario (Decano en dos ocasiones de nuestra Facultad y miembro del Consejo Directivo Universitario); y, en fin, como hombre de universidad que colaboró de múltiples maneras con la consolidación de la Javeriana como universidad a través de sus aportes teóricos y, sobre todo, a través de su dedicación de tiempo completo a las funciones universitarias.

Pero rendimos también un homenaje muy sentido a una persona ejemplar: a un gran padre y un gran esposo (como lo pueden corroborar con absoluta certeza su esposa e hijos aquí presentes); a un gran jefe, como podemos confirmarlo todos los que trabajamos a su lado apoyando cada uno de sus proyectos; a un gran amigo, como quedará claro a través de los muchos testimonios que sobre él nos ofrecerán en solo unos minutos varias de las personas aquí presentes; y, sobre todo, a una persona gentil y amable, como lo pudimos percibir todos los que frecuentamos su trato. Todos descubrimos en ese personaje grandioso y sencillo a la vez, a alguien que ya no olvidaríamos: el inolvidable 'Manolo'.

La última vez que lo vi presente en nuestra Facultad, hace ya algo más de dos años, cuando fue a visitarme a mi oficina para contarme de su retiro definitivo de la Universidad, a pesar de que tenía ya dificultades para expresar sus pensamientos, era plenamente consciente de que los proyectos que él había iniciado no podían desecharse y deberían quedar en buenas manos. Cuando abandonó la decanatura tuve la certeza de la falta que nos haría, pues había en él, a pesar de su ya avanzada edad, un espíritu de tenacidad -que combinaba una visión amplia con una envidiable testarudez- que difícilmente podríamos recuperar. Hoy que lo traemos a la memoria invoco su recuerdo con algo de nostalgia pero, sobre todo, con una profunda admiración y un sincero agradecimiento.

No soy yo quien vaya a abundar en las muchas virtudes personales y en las inmensas realizaciones prácticas de 'Manolo'. Eso queda en manos de los diversos expositores que vendrán a continuación, que lo harán mejor que yo, pues conocieron otras múltiples facetas de 'Manolo' que yo mismo ignoro. Quiero presentar solo un breve testimonio de lo que fue Manuel Domínguez como hombre de universidad: se trata de un fragmento de una carta que él mismo escribió hace ya 44 años, el 10 de noviembre de 1971, como Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, al entonces Rector de la Universidad Javeriana, P. Alfonso Borrero Cabal, S.J. La carta completa está en el Archivo Histórico de la Universidad y debo a la generosidad de su Director, el P. Jairo Bernal, S.J., el poder contar con una copia de ella.

Por aquella época, finales de 1971, la Javeriana pasaba por una difícil situación financiera. Había, según se puede leer entre líneas en la misma carta, un acuerdo tácito en que, entre las muchas medidas que era necesario tomar, había algunas que conducían a ofrecer servicios académicos más rentables que los ofrecidos por las facultades dedicadas a los estudios científicos y humanísticos y que había que dejar en manos de los diversos decanos la posible eliminación de aquellas materias que no hiciesen un aporte práctico a las profesiones. En este contexto 'Manolo' le dice lo siguiente al P. Rector:

Las ciencias puras (Ciencias Naturales y Humanidades) entrarán en esos currículos en función de las ciencias aplicadas. [...] (Y), si se llegase a considerar que la presencia de esas ciencias en la Universidad está supeditada a la función que cumplen en los distintos currículos profesionales estaríamos en un gravísimo error cultural y universitario. Esto, que en teoría nos parece un grave error, se camufla en la práctica con ropaje económico, administrativo e incluso académico. Los decanos que tienen la responsabilidad de ciencias particulares aplicadas tienen como meta lograr la función de la ciencia teórica en su currículo al menor costo; por eso estarían dispuestos a contratar los servicios de profesores dependientes de su facultad para que ejerzan esa función y suprimir los servicios de los departamentos especializados. Con esto se está cumpliendo en la práctica la subordinación de la ciencia pura a la ciencia práctica, de la teoría a la "técnica" en sentido amplio.

De hecho, al dejar a la iniciativa de los decanos la eliminación de materias científicas y humanísticas se está dejando el juicio sobre la necesidad y vitalidad de la teoría en la Universidad al criterio de quienes se han especializado en lo práctico. Con esto se está admitiendo en la práctica que lo prevalente en la Universidad es el saber aplicado.

No es culpa de las Ciencias, la Teología, la Filosofía y las Humanidades que la sociedad en que vivimos no valore económica o productivamente esos saberes que, como cualesquiera otros y tal vez más que los otros, exigen autonomía, independencia y vitalidad propias. Ninguna ciencia está en función o dependencia de otra. Si la Universidad quiere ser integral, debe desarrollar todos los saberes que le son esenciales -y los saberes puros son esenciales a la Universidad- con auténtica vitalidad e independencia, aunque sea aplicando un principio de subsidiariedad económica, de modo que las profesiones ayuden al mantenimiento de la ciencia pura cuando ésta no puede vivir por sí misma desde el punto de vista económico. A la larga esto redunda en bien de las profesiones porque, si las ciencias puras carecen de vitalidad, las profesiones o se anquilosan o se convierten en cáncer de la cultura. Esta es la grave responsabilidad de nuestra Universidad en este momento.

Me abstendré de comentar el pasaje que acabo de citar, no solo porque él mismo es de por sí elocuente y una clara expresión del talante académico y moral de 'Manolo', sino porque en su exposición el P. Fabio nos ilustrará ampliamente para una mejor comprensión de ella. Quisiera señalar solamente que es una de las mejores expresiones que he encontrado de lo que ha de ser el espíritu que debe caracterizar a una universidad que, como la Javeriana, se pretende humanista.

No puedo concluir estas palabras de apertura de este acto académico en que rendiremos homenaje al Dr. Domínguez sin agradecer a las muchas personas que han colaborado, de formas distintas, a prepararlo con la mejor disposición posible.

En primer lugar a todos los ponentes de esta tarde, entre quienes destaco a los tres primeros (el P. Fabio Ramírez, S.J., el P. Gerardo Remolina, S.J. y el Dr. Luis Fernando Valero), todos amigos muy personales de 'Manolo', porque, a pesar de sus muchas ocupaciones y de algunas dificultades logísticas que fue preciso vencer, especialmente en el caso del Dr. Valero, se mostraron profundamente dispuestos a escribir unas palabras propias para este homenaje.

Una mención especial merecen también las otras unidades de la Universidad que han colaborado con sus aportes para la realización de este homenaje: las facultades de Ciencias Sociales y Comunicación y Lenguaje, el Archivo Histórico Javeriano y el Instituto Pensar.

A la Embajada de España en Colombia, en cabeza del Señor Embajador y su Agregado cultural, el Dr. Manuel Lucena, quienes nos acompañarán al final de la tarde, muchas gracias por ese reconocimiento a 'Manolo'; y al Dr. Germán Mejía, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, debo también un agradecimiento específico por la gestión de mediación ante la Embajada para que fuera posible la entrega de este reconocimiento en el día de hoy.

A la familia de 'Manolo': a Zoila, su esposa, a sus hijos, a sus yernos, a su nuera y a sus nietos, les agradezco el entusiasmo con que acogieron la iniciativa de este homenaje. Déjenme decirles que 'Manolo' se lo merecía todo, esto y mucho más, por la calidad de su servicio a la Universidad y por las enseñanzas que a todos nos dejó, pues también nosotros nos sentimos en algún sentido sus amigos y sus hijos.

Al Comité de la Facultad que estuvo a cargo de todos los aspectos logísticos (los profesores Luis Antonio Cifuentes, Juan Fernando Mejía y Carlos Arturo Arias y la asistente administrativa de la Decanatura, Martha Castro, lo mismo que Justiniano Perdomo como Secretario de Facultad) no solo les debemos la preparación de todo esto, sino la gratitud por el tesón y cariño que pusieron en su tarea.

Lo que escucharemos a continuación son las múltiples voces de una comunidad universitaria, la de la Universidad Javeriana, que despide con agradecimiento porque conserva en su memoria el recuerdo de ese hombre grande y sencillo que fue Manuel Domínguez Miranda. Dispongamos nuestra mente y nuestro corazón para escucharlo.

Muchas gracias.

Diego Antonio Pineda R.
Decano Académico
Facultad de Filosofía Pontificia Universidad Javeriana

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons