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Lingüística y Literatura

Print version ISSN 0120-5587

Linguist.lit.  no.66 Medellìn July/Dec. 2014

 

EL USO DEL LENGUAJE COLOQUIAL EN LOS CUMPLIDOS EN UNA POBLACIÓN UNIVERSITARIA*

THE USE OF THE COLLOQUIAL LANGUAGE IN THE COMPLIMENTS IN A UNIVERSITY POPULATION

 

Sergio Lopera Medina

Universidad de Antioquia, Colombia, serggiolop@hotmail.com.

Recibido: 03/04/2014 - Aceptado: 05/05/2014


 

Resumen

Este artículo describe el uso del lenguaje coloquial en los cumplidos en una población universitaria en Medellín, Colombia. Como instrumento de investigación se aplicó un cuestionario de hábitos sociales (DCT: Discourse Completion Test) a 740 informantes. Las encuestas fueron analizadas en el programa computacional Cratilo y se tuvieron en cuenta no solo el nivel morfosintáctico y el nivel léxico-semántico que propone Briz (1996) para la descripción por niveles del lenguaje coloquial, sino también las variables de sexo, edad, estrato socioeconómico y vínculo con la universidad. Los resultados indican que los medellinenses utilizan la oración exclamativa introducida por la palabra qué con el acompañamiento de una interjección (oh, uh, eh, uy, ay) que ayuda a intensificar la fuerza del cumplido. También, que los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a utilizar un lenguaje más coloquial en la producción de los cumplidos.

Palabras clave: lenguaje coloquial, cumplidos, cuestionario DCT.


 

Abstract

This article describes the use of colloquial language in compliments in a university population in Medellín, Colombia. As a research instrument, a discourse completion test (DCT) was administered to 740 participants. The DCTs were analyzed using Cratilo software program and not only the morpho-syntactic level and the lexical-semantic level (Briz, 1996) were taken into account in order to describe the colloquial language, but also the following variables: sex, age, socioeconomic status, and relationship with the university. Results support that Medellinenses use exclamatory sentences introduced by qué, and an interjection (oh, uh, eh, uy, ay) usually accompanies them in order to intensify the force of the compliment. Also, that students, males, people from socioeconomic status level 1 and 2, and people of ages from 18 to 30 tend to use more colloquial language.

Keywords: colloquial language, compliments, DCTs.


 

1. Introducción

El lenguaje coloquial llama mucho la atención de los investigadores (especialmente al grupo Val.Es.Co en las últimas dos décadas) debido a que presenta la manera más natural de uso del lenguaje en situaciones de interacción cotidiana. Mediante este lenguaje, el hablante no solo refleja una espontaneidad que se sale de cualquier código elaborado o formal, sino que también se adapta a las condiciones específicas de la comunicación. Este artículo analiza el uso del lenguaje coloquial en los cumplidos en un cuestionario de hábito social aplicado a una población universitaria. El artículo inicia con la revisión de la literatura y luego se contextualiza la metodología. Como tercer elemento se brinda el análisis del lenguaje coloquial en los cumplidos con algunos comentarios. Finalmente, se exponen las conclusiones.

 

2. Revisión de la literatura

2.1. El lenguaje coloquial

Varios autores han prestado interés en estudiar y delimitar al lenguaje coloquial1 (Beinhauer, 1978; Briz 1996, 2010; Camacho, 2009; Criado de Val, 1980; Narbona, 1989; Ríos, 2010; Vigara, 1992). El lenguaje coloquial se define como el «uso socialmente aceptado en situaciones cotidianas de comunicación, no vinculado en exclusiva a un nivel de lengua determinado y en el que el vulgarismo y los dialectalismos aparecen en función de las características de los usuarios» (Briz, 1996, p. 26).

El lenguaje coloquial es la forma más común y de un uso más intenso en las interacciones de los individuos. Por esto, esta modalidad presenta una materia prima rica de análisis de la comunicación lingüística y las relaciones entre lenguaje e interacción (Narbona, 1992). El lenguaje coloquial presenta una serie de rasgos o características situacionales (prototipo de lo coloquial + coloquial) y responde a los siguientes rasgos (Briz, 2010, p.126):

  • Tiene una relación social o funcional de igualdad: se brinda un acercamiento social o de los papeles comunicativos en un determinado momento entre los interactuantes.
  • Tiene una relación vivencial de proximidad entre los interlocutores: ellos comparten saberes y experiencias.
  • Hay un marco interaccional familiar: hay una relación cotidiana entre los interlocutores con el marco espacial en la que se presenta la interacción.
  • Existe una cotidianidad temática de la interacción: se involucran temas de la vida cotidiana, no especializados.
  • Hay una planificación sobre la marcha.
  • Tiene un fin interpersonal.
  • Posee un tono informal.

Briz sostiene que los cuatro primeros rasgos tienen que ver con o definen la situación que favorece el uso coloquial (rasgos coloquializadores), ya que favorecen la coloquialidad del discurso y tienen la capacidad de neutralizar la usencia de los otros. Los últimos tres rasgos se integran con la variedad coloquial restante y están en correlación con los anteriores.

El lenguaje coloquial involucra también unos rasgos que podrían mirarse como transgresiones de uso del idioma debido a que pueden violar el principio de cooperación que Grice (1975) presenta en sus normas o máximas en la conversación (se puede decir algo que no es verdadero: máxima de calidad; puede haber un comentario que no sea pertinente: máxima de relación; pueden existir expresiones confusas o ser ambiguo: máxima de modo; se puede brindar más información de la requerida: máxima de cantidad). En el mismo sentido, el lenguaje coloquial puede violar el principio de cortesía planteado por Leech (1983), ya que el hablante puede maximizar su propio beneficio (máxima de generosidad), minimizar el aprecio hacia el oyente (máxima de aprobación), maximizar el aprecio hacia sí mismo (máxima de modestia), minimizar la simpatía (máxima de simpatía), minimizar el acuerdo con los demás (máxima de unanimidad) o minimizar los beneficios para el oyente (máxima de tacto). No obstante, es importante anotar que el lenguaje coloquial no es una violación o una forma incorrecta o descuidada de los interactuantes, sino una manera de comunicación que tiene licencia de uso entre ellos.

Finalmente, aunque el lenguaje coloquial predomina a nivel oral, también puede presentarse a nivel escrito: la parte escrita puede contener elementos de oralidad en ella (artículos de revistas o periódicos, mensajes de correo electrónico, cuestionarios, entre otros). Estas fuentes de información podrían presentar también una materia prima de análisis de la comunicación lingüística.

2.1.1. Niveles lingüísticos del lenguaje coloquial

Briz (1996, p.47) divide el lenguaje coloquial en tres niveles:

  • Nivel fónico: el hablante hace uso de la entonación, pérdida y adición de sonidos, alargamientos y pronunciación marcada para comunicarse con su interlocutor.
  • Nivel morfosintáctico: el hablante hace uso de conectores pragmáticos, intensificadores, atenuantes, deícticos, relaciones temporales y aspectuales para la comunicación.
  • Nivel léxico-semántico: el hablante hace uso de palabras que se aplican a todo, de frases o expresiones metafóricas y del léxico argótico.

2.2. Los cumplidos y su entorno pragmático

Al emitir un cumplido, el hablante pretende establecer un buen ambiente con su interlocutor y esto conlleva a la cortesía positiva (Brown y Levinson, 1987). Los autores sostienen que la cortesía es una estrategia que tiene como fin reparar los actos que amenazan la imagen pública, la cual se divide en dos: la imagen positiva y la imagen negativa (Brown y Levinson, 1987, p.62). La primera tiene que ver con el deseo de ser aceptado, admirado o comprendido por los demás. La segunda se refiere al deseo de libertad de acción y a que no existan imposiciones a nivel de su territorio. Los interactuantes deben tener en cuenta las dos imágenes, toda vez que la imagen es vulnerable y deben trabajar para mantenerla.

Una de las formas de conservar la imagen es a través de los actos de habla expresivos, ya que estos manifiestan emociones y sentimientos. De hecho, al producir un acto de habla como los cumplidos, el hablante crea un ambiente de solidaridad con su interlocutor debido a que comunica su estado psicológico causado por algo que ha notado en su oyente. El oyente, por su parte, usualmente responde ante el cumplido para mantener un ambiente de cordialidad y aprobar ese sentimiento que ha expresado su interlocutor.

2.2.1. Los cumplidos

Los cumplidos son actos de habla expresivos que tienen como fin no solo demostrar un comportamiento cortés, sino también para indicar que hay una valoración de opiniones de solidaridad conjuntas. Los cumplidos se entienden como «un acto de habla que implícita o explícitamente honra a otra persona diferente al hablante, usualmente al interlocutor, por su posesión, característica, habilidad, etc., y que es valorado positivamente tanto por el hablante como por el oyente» (Holmes, 1988, p.446). Los cumplidos tienen dos condiciones fundamentales en una interacción: a) trasmiten admiración por parte del hablante; b) conllevan una cualidad, posesión o un logro del oyente. Para finalizar, Jucker (2009) sostiene que los cumplidos se enmarcan en un entorno social y cultural ya que hay culturas que aceptan el uso de los cumplidos y existen otras que los pueden rechazar.

2.2.2. Categorización de los cumplidos

Diferentes investigadores clasifican a los cumplidos de manera variada (Bustos, 2007; Campo y Zuluaga, 2000; Cordella et al., 1995; Herbert, 1997; Jucker, 2009; Manes, 1983; Manes y Wolfson, 1980; Rees-Miller, 2011; Yuan, 2001). La siguiente clasificación agrupa de manera general a los cumplidos (Lopera, 2013, p.236):

  • Apariencia: el hablante emite una expresión positiva sobre el físico de su interlocutor: ¡qué cuca de motilado!2
  • Posesión: el hablante emite una expresión positiva sobre un elemento que posee su interlocutor: ¡qué computador tan bacano!3
  • Habilidad: el hablante emite una expresión positiva sobre alguna destreza de su interlocutor: ¡sos un teso4 para jugar!
  • Personalidad: el hablante emite una expresión positiva sobre personalidad a su interlocutor: sos muy buen hermano5

2.2.3. Características de los cumplidos

Los cumplidos tienen las siguientes características:

  • Usualmente se brindan entre la gente de la misma edad o estatus (Knapp et al., 1984).
  • Las personas que tienen menos de treinta años tienden a recibir cumplidos de apariencia. Las personas que tienen más de treinta años tienden a recibir cumplidos de habilidad (Cordella et al., 1995).
  • Las mujeres hacen y reciben más cumplidos que los hombres. Los cumplidos brindados por la mujeres tienden a tener un foco personal y uso de la primera y segunda persona del singular: me encanta tu motilado (corte de cabello); juegas muy bien (Herbert, 1990).
  • También, los cumplidos brindados por las mujeres tienden a la apariencia, mientras que los de los hombres a la habilidad (Eckert y McConnell-Ginet, 2003).
  • Los cumplidos brindados por los hombres tienden a ser impersonales (para evitar el agente directo): bacano el computador.

 

3. Metodología

Esta investigación tomó como guía el método de experimentación debido a que los informantes hicieron simulaciones de los cumplidos ante una situación determinada (Jucker, 2009; López Morales, 1994). Como instrumento de recolección de información se aplicó un cuestionario de hábitos sociales (Discourse Completion Test: DCT) que ha sido ampliamente utilizado en el campo específico de la cortesía (Blum-Kulka, 1982; Blum-Kulka, House y Kasper, 1989). Este instrumento incluía dos partes: la primera sección contenía preguntas acerca del nivel de estudio, edad, estrato socioeconómico, género, relación con la universidad, lugar de residencia. La segunda parte incluyó cuatro situaciones para que los informantes brindaran cumplidos de apariencia, posesión y habilidad (física y psicológica). No se incluyó el cumplido de personalidad debido a la baja frecuencia con que aparecen (Manes y Wolfson, 1980). Se hizo hincapié en que los informantes escribieran de la manera más natural posible ante las situaciones presentadas en el cuestionario. Los cuestionarios fueron analizados mediante el programa lingüístico computacional Cratilo,6 el cual buscó frecuencias y arrojó información estadística del lenguaje coloquial a nivel morfosintáctico y a nivel léxico-semántico. Vale la pena anotar que el nivel fónico no se tuvo en cuenta debido a que los informantes participaron mediante un cuestionario escrito.

3.1. Informantes

Se aplicó el cuestionario a 740 estudiantes, profesores y empleados de diferentes dependencias de la Universidad de Antioquia, en Medellín, Colombia. Es importante anotar que se hizo un pilotaje con 12 personas antes de la aplicación oficial del cuestionario y esto ayudó a precisar el instrumento, tal como lo recomienda López Morales (1994).

 

4. Resultados

  • 740 cuestionarios fueron analizados, de los cuales:
  • 646 corresponden a estudiantes.
  • 55 corresponden a empleados.
  • 39 corresponden a profesores.

Con relación al sexo masculino y femenino, 451 registros corresponden a mujeres y 289 a hombres. Con relación a las edades, 608 encuestas corresponden a las edades entre 18 y 30 años; 93 encuestas corresponden a las edades entre 31 y 50, y 39 a las edades 51 y 80. Finalmente, y con relación a los estratos socioeconómicos, 592 corresponden a los estratos socioeconómicos 3 y 4; 111 a los estratos 1 y 2, y 37 a los estratos 5 y 6.

4.1. Cumplido de posesión

Con relación a las respuestas del enunciado «Usted se encuentra con un amigo o compañero en la cafetería y nota que tiene un nuevo computador portátil de última generación. Si deseara halagarlo, ¿qué le diría?» el programa Cratilo arrojó la siguiente información:

Nivel morfosintáctico: Los informantes utilizan oraciones exclamativas introducidas por qué y con el acompañamiento de interjecciones (oh, uh, eh, uy, ay) para intensificar la fuerza del cumplido. Briz define a la intensificación como «hacer que una cosa adquiera mayor intensidad, en sentido figurado, vehemencia, a través del énfasis, o fuerza de la expresión, de la entonación o de los gestos» (1998, p.113). Miremos algunos ejemplos tomados del corpus:

¡Uy!, ¡qué bacano!, ¿compraste? ¡Está muy chévere!

¡Uy!, ¿estás estrenando portátil? ¡Qué nave!

¡Ay!, ¡qué lindo computador!, mera cuca.7

También, se encontró que los informantes hacen uso frecuente de preguntas retóricas que sirven para afiliarse al interlocutor:

¡Oye!, ¡qué lindo tu compu!, ¿dónde lo compraste?, ¿cuánto te costó?, ¡ay!, está súper

¡Wow!, ¡está genial tu PC!, ¿cuándo lo compraste? ¡Hey parce,8 está muy chévere!, ¿qué tiene?

Nivel léxico-semántico: Sobresalen los adjetivos calificativos bacano/vacano (que significa «bueno») y chévere («bueno»):

Está muy vacano tu portátil.

¡Uy, qué bacano!

¡Qué computador tan chévere!

¡Ah, qué chévere tu computador!

Se encontró un acortamiento de la palabra computador (compu) y de la forma de tratamiento parcero (parce) en algunos de los casos:

¿Estás estrenando compu?, pero está muy bacano. ¡Qué tan rico!

¡Uy!, ¡qué bacano ese compu!, ¿dónde lo compraste?

¡Parce, qué buen computador el que conseguiste!, ¿puedo verlo?

¡Hey, qué computador tan chévere, parce!, le debió haber valido plata.

También se encontraron los vulgarismos chimba9 y chimbita («bonito») en algunos de los ejemplos:

¡Qué chimba de portátil!

¡Qué chimba!, está muy bacano

¿Nuevo?, está chimbita, ¿dónde lo compraste?, ¡ah, qué bacano!

Con relación a las variables de sexo, edades, estratos socioeconómicos y relación con la universidad se puede hacer la siguiente afirmación: los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a ser más informales al producir un cumplido de posesión:

¡Qué elegancia de computador!

¡Uy, güevón!, ¡qué máquina!, ¿cuánto te costó?

¡Hey!, ¡qué lujo de portátil!, ¿cuándo lo compró?, ¿y cuánta capacidad tiene? Bacano.

Finalmente, los hombres y los estudiantes tienden a utilizar con mayor frecuencia los vocativos del tipo parcero, parce, hermano, amiga, viejo:

¡Parce!, ¡qué computador tan bacano! Está excelente.

¡Uy, hermano!, ¡qué buen computador te compraste! Te felicito, estás progresando.

¡Ay, amiga!, ¡qué portátil tan bonito!, ¿dónde lo compró, o se lo regalaron? ¡Qué lindo!

¡Uy, viejo!, tienes un buen equipo, te felicito.

4.2. Cumplido de apariencia

Con relación a las respuestas del enunciado «Usted se da cuenta de que un amigo o compañero tiene un nuevo motilado (corte de cabello) y nota que le queda bien. Si deseara halagarlo, ¿qué le diría?» el programa Cratilo arrojó la siguiente información:

Nivel morfosintáctico: Los informantes utilizan de nuevo oraciones exclamativas introducidas por qué y cómo con acompañamiento de interjecciones (oh, uh, eh, uy, ay):

¡Uy, cómo te queda de bien ese look!

¡Hey, viejo!, ¿cuándo te motilaste? ¡Te quedó muy poderoso!

¡Eh, qué chimba tu motilado!, ¿dónde te lo hicieron?

Nivel léxico-semántico: Aparece con frecuencia el demostrativo ese y funciona como intensificador del objeto del cumplido:

¡Chimba como le quedó ese corte!

¡Ututuy!, ¡quedaste muy bien!, ¡te luce ese corte!

Quedaste como decente con ese corte.

Sobresale también el extranjerismo look para acompañar el cumplido de apariencia, en este caso de corte de cabello:

Te queda muy bien ese nuevo look.

¡Huy!, ¡cambio de look!

Estás muy lindo con el nuevo look.

Finalmente, la palabra súper acompaña ocasionalmente al cumplido:

¡Qué bien luces!, ¡te va muy bien!, ¡quedaste súper chévere!

Ese look te queda ¡súper!

¡Te ves súper!, ¿tienes una cita hoy?

Con relación a las variables de sexo, edades, estratos socioeconómicos y relación con la universidad se puede hacer también la siguiente afirmación: los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a ser más informales al producir un cumplido de apariencia física:

¡Huy!, ¡qué galán!, ¡mero motilado!, ¡bacano, men!

¡Hey viejo!, ¿cuándo te motilaste? ¡Te quedó muy poderoso!

Te ves como sexy así, ¿no?

Se hace la observación de que el sexo femenino tiende a utilizar mucho más la palabra súper que los hombres:

¡Eh!, ¡pero quedaste súper bonito!, ¡te luce mucho!

Me gusta tu corte de cabello, ¡te queda súper bien!

4.3. Cumplido de habilidad física

Con relación a las respuestas del enunciado «Usted nota que su amigo o compañero tiene gran habilidad para hacer deporte. Si deseara halagarlo, ¿qué le diría?» el programa Cratilo arrojó la siguiente información:

Nivel morfosintáctico: De nuevo, sobresalen las oraciones introducidas por qué exclamativo acompañadas por interjecciones (uy, jum):

¡Ey, qué teso sos!

¡Jum! ¡Qué duro!

Nivel léxico-semántico: Sobresale la palabra teso(a) («bueno, excelente») para la emisión del cumplido de habilidad física:

¡Qué teso eres practicando deporte!

¡Parce, qué teso!

¡Qué tesa! ¡Juegas muy bien!

El adjetivo monstruo («bueno, grande») está siendo usado en estos días entre los jóvenes de género masculino, y se utiliza para intensificar el objeto del cumplido de habilidad, especialmente en deporte:

¡Ey! Parce, sos mero monstruo.

Mero, mero monstruo pa' jugar, ¿cómo haces?

Con relación a las variables de sexo, edades, estratos socioeconómicos y relación con la universidad se puede hacer también la siguiente afirmación: los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a ser más informales al producir un cumplido de habilidad física:

¡Qué calidoso!

Vos sos muy tesa en eso. ¡Qué rico!

¡Epa! Estás es volando.

Con relación a las diferencias entre los hombres y las mujeres, las mujeres tienden a utilizar la palabra chévere, mientras que los hombres utilizan no solo la palabra monstruo, sino también el vocativo parce en la producción del cumplido de habilidad física:

¡Ay! ¡Qué chévere! Pa' que fortalezca el cuerpo.

¡Qué teso que sos para eso! ¡Súper bien, chévere!

¡Ey! Parce, sos mero monstruo.

¡Eh! Mami, qué monstrua.

4.4 Cumplido de habilidad psicológica

Con relación a las respuestas del enunciado «Usted nota que su amigo o compañero tiene gran habilidad para los idiomas. Si deseara halagarlo, ¿qué le diría?» el programa Cratilo arrojó la siguiente información:

Nivel morfosintáctico: Sobresalen las oraciones exclamativas introducidas por qué y cómo con el acompañamiento de interjecciones (oh, uh, eh, uy, ay) que tienen como objetivo intensificar la fuerza del cumplido. Miremos algunos ejemplos:

¡Uyyy¡ ¡Vea pues cómo sabe!

¡Huy, cómo estás de gringo!

¡Huy! El políglota. ¡Qué bien!

Nivel léxico-semántico: La palabra teso(a) y súper se utilizan en ocasiones para brindar el cumplido de habilidad psicológica:

¡Uy, mero teso!

Lo manejas súper bien, ¡qué chévere!

¡Velo tan bilingüe, hablas súper bien, felicitaciones!

¡Qué teso! ¡Ojalá yo fuera así!

¡Excelente! Súper bien, muy teso.

Con relación a las variables de sexo, edades, estratos socioeconómicos y relación con la universidad se puede hacer también la siguiente afirmación: los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a ser más informales al producir un cumplido de habilidad psicológica:

¡Uyyy¡ ¡Vea pues cómo sabe!

¡Oeee! El bilingüe.

¡Ay, qué cuca! ¡Enseñame!

Con relación a las diferencias entre los hombres y las mujeres, las mujeres tienden a utilizar la palabra chévere y los hombres la palabra teso(a):

Hablas súper chévere.

Viejo, ¡qué teso!

 

5. Conclusiones

En los diferentes ejemplos presentados en el análisis de las cuatro situaciones de los cumplidos, se pudo constatar que los informantes siguen el principio de cortesía de Leech (1983), ya que maximizan el beneficio del interlocutor. Para esto los informantes utilizan diferentes mecanismos lingüísticos tales como la oración exclamativa introducida por la palabra qué con el acompañamiento de una interjección (oh, uh, eh, uy, ay), usualmente en posición inicial, y utilizan lexemas propios de su cultura (bacano, teso(a), súper, chimba, monstruo, chévere, parcero, look). Todo lo anterior se utiliza para elevar la fuerza ilocutiva del cumplido.

Con relación a las variables de sexo, edades, estratos socioeconómicos y relación con la universidad se puede hacer la siguiente generalización: los estudiantes, los hombres, los estratos 1 y 2 y las personas entre las edades de 18 y 30 años tienden a utilizar un lenguaje más coloquial al producir un cumplido entre amigos. En cuanto a la diferencia entre los hombres y las mujeres, los hombres tienden a utilizar el vocativo parcero y el adjetivo teso(a), y las mujeres las palabras súper y chévere en la producción de los cumplidos.

Finalmente, los mecanismos lingüísticos previamente descritos por los informantes son el reflejo de un lenguaje propio, en este caso el de la ciudad de Medellín, que refleja una cultura que tiene unas formas particulares para afiliarse al interlocutor.

5.1. Limitaciones

El análisis de los cumplidos en el cuestionario de hábitos sociales tiene las siguientes limitaciones:

  • Este artículo no analizó la producción de los cumplidos en contextos naturales de interacción. Golato (2005) sugiere analizar los cumplidos en secuencias amplias de interacción para determinar la función que cumplen (para reforzar el vínculo de los interlocutores, para solicitar un favor, para suavizar una crítica, entre otras cosas).
  • El instrumento de recolección de información no incluyó la parte de respuesta a los cumplidos. La noción de par adyacente es fundamental en los contextos de interacción.

 

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Notas
* Este artículo hace parte de la investigación «Análisis sociolinguístico y pragmático entre la población universitaria en Medellín, Colombia», desarrollada por el autor para optar al título de Doctor en Lingüística en la Universidad de Antioquia. Hace parte también de las actividades del Grupo de Estudios Lingüísticos Regionales (GELIR) de la misma universidad.
1 En ocasiones los términos popular, vulgar y coloquial se confunden entre sí. El término popular puede incluir niveles de lengua que caracterizan elementos socioculturales; el término vulgar encierra usos que se salen de la norma estándar o regional; el término coloquial involucra un nivel de habla (Camacho, 2009, p.333).
2 Ejemplos tomados del corpus. Cuca significa «bonito».
3 Bacano significa «bueno».
4 Teso significa también «bueno».
5 Ejemplo inventado. El cumplido de personalidad aparece con más baja frecuencia que los de apariencia, posesión y habilidad (Manes y Wolfson, 1980).
6 Este software fue creado por docentes del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia. El programa buscó concordancias en los cuestionarios y arrojó alfabéticamente información estadística de las frecuencias de las palabras.
7 Mera cuca puede significar «muy bueno».
8 Parce es el acortamiento de parcero, que significa «amigo» o «compañero». Expresiones como parcero y mera cuca hacen parte del parlache, el cual se define como «un dialecto social que nace y se despliega en los barrios populares de la ciudad de Medellín y en el área metropolitana del valle de Aburrá, como una de las respuestas que los grupos sociales excluidos de la educación, la actividad laboral y la cultura dan a los otros sectores de la población, frente a los cuales se sienten fuertemente marginados» (Henao y Castañeda, 2001, pp.1-2).
9 Sinónimo popular de vagina. No obstante, el significado de esta palabra está cambiando y adopta el significado de «bueno, genial».

 

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