1. Introducción
Las construcciones impersonales son aquellas en las cuales el agente de la proposición (generalmente [+humano]) no se expresa o tiene una referencia indeterminada, ya sea porque o bien se desconoce o se desea ocultar, o bien porque se quiere hacer referencia a un grupo indeterminado de personas.
Los estudios sobre la expresión de la impersonalidad en español coinciden generalmente en distinguir dos tipos de expresión formal de esta categoría semántica: las construcciones con sujeto indeterminado o de impersonalidad semántica (1) y las construcciones sin sujeto gramatical o de impersonalidad sintáctica o gramatical
(2) (ver, p. ej., Fernández y Táboas (1999), y Gómez Torrego (1992)).2
(1) En este sitio uno oye buena música3
(2) Hace seis años que pasó
Para las construcciones con sujeto indeterminado los generativistas usan también el término sujeto arbitrario o sujeto con interpretación arbitraria (ver, p. ej., Kayne (1990), Hernanz (1990), y Casielles (1996), entre otros). Si bien generalmente se estudia la no expresión o la indeterminación del sujeto, también existe la posibilidad de impersonalizar el objeto directo (3), el objeto indirecto (4), etc.: es decir, cualquiera de los actantes o argumentos de la proposición (ver Casielles (1996, p. 362)).
(3) Aquí, si te ven inseguro, no te contratan
(4) A uno le pagan siempre menos de lo que merece
1.1. Construcciones con sujeto indeterminado
Estas estructuras contienen un sujeto (en el sentido de sujeto lógico, que remite a las categorías semánticas de agente, causante, productor, experimentante) cuya interpretación semántica o referencial es inespecífica o genérica. Según Fernández y Táboas (1999), comprenden las construcciones que contienen los siguientes elementos:4 1) se; 2) 2ª del singular (2Sg) (pronombre o flexión verbal); 3) 3ª del plural (3Pl) (flexión verbal únicamente); 4) uno; 5) pasivas perifrásticas; 6) locativos con en + lugar, y 7) construcciones con infinitivo.
Estas últimas (las construcciones con infinitivo), que comprenden oraciones como no es fácil tocar el violín, en las que la cláusula tocar el violín no tiene sujeto explícito, se distinguen de las demás construcciones en cuanto a que en las construcciones de 1) a 6) el sujeto sí se expresa formalmente. Sin embargo, se asume que las construcciones con infinitivo sí contienen un sujeto lógico, ya que el predicado tocar el violín implica un argumento agente (la acción de tocar es realizada por alguien, mientras que la acción de llover, que no tiene sujeto lógico, no puede ser realizada por ningún agente).5
1.2. Construcciones sin sujeto lógico
Por la naturaleza especial de algunos predicados hay construcciones que no contienen sujeto gramatical, en el sentido de que, si bien aparece una marca formal de sujeto (en la flexión verbal), el predicado en cuestión "no incluye en su significado la presencia de un argumento con el valor semántico de agente, causante o productor, generalmente asociado al sujeto gramatical (llueve)" (Fernández y Táboas, 1999, p. 1725): 1) fenómenos naturales; 2) construcciones temporales con hacer; 3) construcciones con los verbos parecer y resultar; 4) construcciones con verbos existenciales: haber; 5) otras construcciones con locativos; 6) construcciones con verbos de afección y similares; 7) construcciones con dativos, y 8) construcciones con modales y auxiliares.
1.3.
En el presente estudio se analizaron las ocurrencias de los cinco primeros tipos de construcciones que se suelen clasificar como de sujeto indeterminado (ver apartado 1.1.) en un corpus de español hablado en Medellín, Colombia.6 No se estudian las construcciones con infinitivo (7), que plantean problemas cuyo abordaje es más interesante desde el punto de vista teórico (y no descriptivo, como el que se pretende realizar en la presente investigación). Tratamos las construcciones que contienen locativos con en + lugar (6) como casos de construcciones impersonales que contienen marcas de 2Sg o 3Pl (y, en algunos casos, de 1Pl o 2Pl) debido a que, aunque Fernández y Táboas (1999) consideran que en expresiones como
(5) En España {somos/sois/son} muy hospitalarios7
los locativos con en + lugar (como en España) hacen las veces de "sujeto lógico", consideramos que, en estos casos, los locativos con en + lugar se dejan analizar mejor como inductores de genericidad en el sentido de Hernanz (1990) (ver apartado 2.4.), quedando el sujeto expresado no en el complemento adverbial sino en las flexiones verbales de los verbos correspondientes (somos/sois/son).
2. Consideraciones generales sobre las construcciones impersonales
2.1. Interpretación genérica/universal o inespecífica/existencial
Los estudios sobre las construcciones impersonales suelen distinguir de forma general entre dos tipos básicos de interpretación de estas estructuras: la genérica o universal y la inespecífica o existencial.
La interpretación genérica/universal es la que no es referencial ni específica, es decir, no remite a una persona o conjunto de personas concretos. Los sujetos pueden ser genéricos/universales cuando abarcan un gran número de entidades:
(6) Todo el mundo/la gente/uno sabe que eso está mal
En términos más formales (de lógica semántica), se puede expresar esta interpretación como: para todo x, x un ser humano, x sabe que eso está mal (Casielles, 1996, p. 363).
La interpretación inespecífica/existencial se da cuando existe por lo menos un individuo (que no se especifica) que satisface el enunciado de la oración (ver Mendikoetxea (1999, p. 1644)):
(7) Ya llamaron la ambulancia
Es decir: existe un x, x un ser humano, tal que x llamó la ambulancia. Obsérvese que (7) podría perfectamente ir seguido de "la llamó el vecino de arriba". Una interpretación genérica/universal queda excluida aquí:
(8) # Todo el mundo llamó la ambulancia
En cambio, (7) se puede parafrasear como
(9) Alguien llamó la ambulancia
Algunos autores (como Cinque (1988) y Casielles (1996)) prefieren hablar de interpretación cuasiexistencial y cuasiuniversal, probablemente para expresar el hecho de que la existencial puede incluir a más de una entidad (aunque no a un grupo grande de ellas), como en (10), y la universal remitir a un grupo grande de personas que no siempre va a ser equivalente a toda la humanidad, como en (11).
(10)Ya terminaron de arreglar la calle
(11) En Colombia aman a James
Casielles (1996) propone tres tipos principales de lectura impersonal o arbitraria: la cuasiuniversal, la cuasiexistencial y la corporativa. La autora parte de la propuesta de Pesetsky (1990) de considerar ciertos plurales arbitrarios del inglés como "corporativos", y aplica esta categoría al análisis de estructuras con 3Pl del español. Para Pesetsky, esta lectura "elige un grupo de gente, socialmente designado o determinado (típicamente gobiernos, jefes, criminales o tenderos)" (Casielles, 1996, p. 368), como en8
(12)Aquí abolieron la esclavitud hace muchos años
(13) En este país consolidaron la democracia fácilmente
Sin embargo, Casielles (1996) afirma con razón que "en algunos casos no es fácil determinar cuál de estas interpretaciones se acerca más a la interpretación del sujeto arbitrario", y sugiere que "parece más acertado concebir las distintas interpretaciones que el concepto de referencia arbitraria cubre como diferencias graduales dentro de un continuum que como tres interpretaciones nítida y claramente separadas" (p. 362).9
Teniendo en cuenta esta propuesta para el análisis de nuestros datos, entenderemos las categorías de interpretación genérica y existencial como los polos extremos en un continuum. Para decidir en cada caso entre una de estas interpretaciones se escogió la opción que más se aproximara a la definición en términos de Casielles (1996, p. 363), con las especificaciones adicionales que se hacen a continuación entre paréntesis:
Genérica: Para todo x, x un ser humano, x realiza la acción (y esto es válido para todos los del mundo o todos los de un país o una región o una zona, o los de "aquí").
Existencial: Existe un x, x un ser humano, tal que x realiza la acción (y esto es válido para un x o algunos x específicos pero que no equivalen a todos los de un país o una región o una zona, o los de "aquí", es decir, que solo equivalen a una parte de los de la zona designada).
2.2. Pronombres con interpretación impersonal
A veces los pronombres reciben una interpretación impersonal, ya sea genérica o existencial. Esto ocurre sobre todo con la 2Sg,10 independientemente del hecho de que aparezca el pronombre explícito o solo la persona verbal en la flexión (14). Y también con la 3Pl (15), que solo puede tener interpretación impersonal cuando se expresa en la flexión verbal. La presencia del pronombre bloquea esta interpretación (ver apartado 3.3):
(14) Cuando compras pescado congelado, es mejor mirar la fecha de vencimiento
(15) Van a construir un túnel nuevo en la vía al aeropuerto
Las primeras personas (singular y plural) también pueden en ocasiones recibir esta interpretación, aunque con menor frecuencia (ver Fernández y Táboas (1999, p. 1737)):
(16) Si no nos alimentamos adecuadamente, vamos a tener problemas de salud
(17) Si hago fiestas todos los días, es normal que los vecinos se quejen
Sobre la 2Pl no se encuentran fácilmente referencias en la literatura especializada. Esta persona verbal probablemente no se usa con interpretación impersonal sino en casos muy restringidos.
2.3. Inclusión del hablante o el oyente
En la interpretación de los sujetos impersonales se puede incluir al hablante, al oyente o a ambos, o se puede excluir a ambos. En las construcciones impersonales con la 3Pl siempre se excluye al hablante y al oyente:
(18) Arreglaron la nevera
Es decir, alguien -inespecífico-, que no es ni el hablante ni el oyente, realizó la acción en cuestión. Las construcciones con uno incluyen al hablante: son enunciados generales teñidos de la experiencia personal del hablante (ver Mendikoetxea (1999, p. 1647)):
(19) Uno se descuida y lo meten a otro comité
Las construcciones con 2Sg incluyen al oyente:
(20) Siempre que sacas paraguas, no llueve
Las construcciones con se son más flexibles que las anteriores en la medida en que pueden incluir al hablante y al oyente, excluir a uno de los dos o excluir a ambos. A esta amplitud en las posibilidades referenciales atribuye Mendikoetxea su "uso abundante en la lengua hablada y escrita" (1999, p. 1647).
2.4. Inductores de genericidad
Hay una serie de factores que favorecen la interpretación genérica sobre todo de la 2Sg. Fernández y Táboas (1999, pp. 1734-1738) sintetizan la propuesta de Hernanz (1990), la cual identifica los siguientes inductores de genericidad:
Tiempo: indefinido, no concreto (o "genérico", en términos de Mendikoetxea (2002)), muchas veces el presente:
(21)Te ganaste la lotería y te cambió la vida (no impersonal)
(22) Te ganas la lotería y te cambia la vida (impersonal)
Aspecto: imperfectivo. No hay referencia genérica cuando el verbo tiene aspecto perfectivo o progresivo/durativo.
Clase semántica del verbo: la presencia de los llamados verbos modales, tales como tener que, deber, poder, querer, desear, favorece la lectura genérica de la 2Sg.
Presencia de constituyentes de tipo adverbial (de lugar, tiempo, modo), sobre todo cuando van antepuestos.
Presencia de expresiones con significado condicional (si, siempre que, con tal (de) que, a menos que, a no ser que, mientras).11
3. Estructuras para la expresión formal de la impersonalidad semántica
En adelante, se harán observaciones sobre cada una de las estructuras impersonales estudiadas.
3.1. Se
Hay que anotar que el estatus gramatical de se, incluso solo cuando aparece en construcciones impersonales (ya que en otros contextos tiene otras interpretaciones como la reflexiva, la recíproca y la de aspecto verbal, entre otras (ver Otero (1999) y Kaufmann (2004))), es muy discutido: ¿es pronombre, afijo verbal de concordancia subjetiva u objetiva, marca de impersonalidad o elemento intransitivizante? (ver discusión en Mendikoetxea (1999, pp. 1648-1652, y 2002)). En la presente investigación consideraremos las ocurrencias de se que aparecen en el corpus como morfemas clíticos de concordancia de sujeto, aunque con la debida reserva que impone la falta de claridad sobre la clasificación gramatical de esta partícula. Mendikoetxea (1999) divide las construcciones impersonales posibles con este elemento en tres tipos diferentes:
3.1.1. Pasivas con se
(23) Los artículos se mandaron al editor
En esta clase de construcciones el objeto nocional, o paciente en términos semánticos (en el caso de (23), los artículos), es promocionado a sujeto, lo cual se evidencia en la concordancia plural del sintagma nominal los artículos con la flexión verbal (compárese con los casos de impersonales con se en 3.1.2 -más abajo-, donde esto no ocurre). Por este rasgo, que acerca las construcciones del tipo 3.1.1 a las pasivas perifrásticas (24), en las que el objeto nocional es promocionado a la categoría de sujeto, este tipo de estructuras se denomina pasivas con se, y se distingue de las impersonales con se.
(24) Los artículos fueron mandados al editor
Las construcciones pasivas con se parecen competir con las pasivas perifrásticas en el sentido de que, generalmente, no se registran diferencias semánticas entre estas dos estructuras formalmente diferentes. Mendikoetxea (1999, pp. 1669-1673) asume que sí existen aquí unas diferencias sutiles de significado. Esta autora ve en la mayor versatilidad de las pasivas con se12 una de las razones que explican su mayor frecuencia de uso. Ha sido constatado repetidas veces que el uso de la pasiva perifrástica es mucho más frecuente en el texto escrito, mientras que la pasiva con se aparece tanto en este como en la lengua hablada. Sin embargo, hace falta "un estudio comparativo que ofrezca datos concluyentes sobre los contextos en los que se utilizan la pasiva perifrástica y la pasiva con se en el español actual" (Mendikoetxea, 1999, p. 1672).
3.1.2. Impersonales con se
En las construcciones impersonales con se el objeto nocional o paciente no es promocionado a categoría de sujeto:
(25) Se criticó a todos los asistentes
(26) Se llamó a un especialista
(27) Se habló mucho
En (25) no hay concordancia de número entre el sintagma nominal a todos los asistentes y el verbo (compárese con (23), donde sí hay concordancia). Además, en las impersonales con se con verbos transitivos aparece a con valor de [+ humano] cuando se trata de un objeto directo humano, como en (25) y (26) (los sujetos nunca llevan esta marca a). Con verbos intransitivos no se pueden formar pasivas con se, sino impersonales como en (27).
3.1.3. Medias con se
(28) Este libro se vende bien
En este tipo de construcciones se predica una cualidad inherente al sujeto gramatical, que equivale al objeto nocional (paciente) (Mendikoetxea, 1999, p. 1641). Véase la diferencia entre (29) y (30):13
(29) Este libro se vende muy bien (media)
(30) Este libro se vende en todas las esquinas (pasiva)
En la primera construcción el libro se vende bien porque posee ciertas propiedades (la de ser escrito por un autor muy reconocido, etc.); en la segunda no se alude a alguna propiedad intrínseca del libro, sino que se expresa que vendedores de todas las esquinas venden el libro.
3.1.4. Funciones pragmáticas de se
Mendikoetxea (1999, p. 1648) observa que algunos usos específicos de se tienen funciones de cortesía. Es decir, en estas construcciones no es que se desconozca el sujeto, sino que se recurre a se como fórmula de cortesía o de distanciamiento. Esto ocurre sobre todo en el texto escrito. Cuando en un artículo que tiene un autor conocido aparece, p. ej., "como se mencionó anteriormente...", el agente es claramente el autor. Y cuando se usan construcciones como "véase en el cap. 3...", la referencia es el lector. La primera y la segunda persona se ocultan para evitar ser demasiado directo. Este uso también se observa en el habla, cuando se regaña o se dan órdenes, quedando estos actos de habla atenuados por el matiz de generalidad que les imprime la construcción impersonal (Mendikoetxea, 1999, p. 1648), como en:14
(31)La puerta se cierra a las 11 (= "tienes que cerrar la puerta a las 11")
(32) Aquí no se fuma (= "no fumes")
En la determinación de la naturaleza del sujeto implícito (ya sea existencial o genérico), está claro que desempeñan un papel importante factores semánticos y pragmáticos, cuyo estudio en profundidad está aún por realizarse (ver Mendikoetxea (1999, p. 1648)).
3.2. Construcciones con la segunda persona del singular
Los pronombres de 2Sg (usted, tú y, en algunas variantes dialectales del español, vos y sumercé/su merced), así como su correspondiente flexión verbal, se usan frecuentemente, en conversaciones orales sobre todo, "con referencia indeterminada hacia un sujeto que no corresponde al receptor realmente presente en el diálogo" (Hidalgo Navarro, 1996, p. 165) y adquieren una interpretación genérica. Los inductores de genericidad juegan un papel importante en la interpretación impersonal de la 2Sg.
Hidalgo Navarro (1996) afirma que, en cuanto a estos usos desplazados de la 2Sg, "no se trata en ningún caso de variantes sociolingüísticas, sino estilísticas o de registro, a saber, características del registro coloquial (o español hablado en el amplio sentido del término)" (pp. 166-167).
Hernanz (1990) llama la atención sobre el hecho de que la 2Sg puede tener no solo una interpretación genérica, sino también, en algunos contextos, una función (pragmática) encubridora del yo, como se aprecia en (33), ejemplo de Barrajón (2005, p. 56):15
(33) [...] Yo veo a mi hijo, <repetición>a mi hijo</repetición>, a Angelito.
Si no se <palabra cortada>po</palabra cortada>, si no le compras unas Nike [entonces] no se las pone. Y tiene que ser Nike.
Sin embargo, Barrajón afirma que "el sentido genérico y el encubridor del yo van constantemente unidos y no es posible desligarlos" (p. 62).
3.3. Construcciones con la tercera persona del plural
Fernández y Táboas (1999) afirman que la 3Pl tiene interpretación impersonal cuando alude a un sujeto desconocido (34) o a un sujeto cuya referencia se conoce pero no se quiere o no se considera importante expresar (35), como p. ej. en
(34) El mes entrante van a mandar la cuenta
(35) Ayer me arreglaron la lavadora
Es importante anotar que la interpretación impersonal en el caso de la 3Pl generalmente no es genérica, sino existencial (ver Fernández y Táboas (1999, p. 1738), quienes agregan que estas construcciones se pueden parafrasear con un sujeto de contenido existencial como "alguien"). Sin embargo, en algunos casos, cuando aparece el inductor de genericidad sintagma con valor locativo, esta construcción puede tener una interpretación impersonal genérica (ver también Cabredo (2003)):
(36) En esta región comen mucho (todo el mundo, todos los de esta región)
(37) Aquí construyen las casas así (todo el mundo, todos los de "aquí")
A diferencia de lo que ocurre con la 2Sg (y con la 1Sg y la 1Pl), la 3Pl con significado impersonal no se puede expresar en forma de pronombre, sino únicamente en la flexión verbal. La presencia explícita del pronombre bloquea la interpretación impersonal. Contrástese la interpretación de (34) y (35) con la de (38) y (39):
(38) El mes entrante ellas van a mandar la cuenta
(39) Ayer ellos me arreglaron la lavadora
Otra propiedad de la 3Pl impersonal es el hecho de que la pluralidad en estos casos es solamente formal. Es decir, no se remite necesariamente a más de una entidad, como se puede observar en (40), donde la referencia es singular:
(40) Ayer me arreglaron la lavadora. Fue don Rubén, el técnico que me recomendaste
Otra característica que distingue el uso impersonal de la 3Pl, de otras construcciones impersonales, es que se excluye al hablante y al oyente de la referencia (ver Fernández y Táboas (1999, p. 1739)), como se puede ver en el contraste de (41) con (42) y (43), que sí pueden incluir al hablante o al oyente o a ambos:
(41) En este comité hablan mucho
(42) En este comité se habla mucho
(43) En este comité hablas mucho
Por último, es importante mencionar que los sujetos impersonales a los que se hace referencia con la 3Pl son siempre no solo animados sino humanos (Fernández y Táboas, 1999, p. 1742). Ver también Cabredo (2003).
3.4. Uno
La forma uno, usada como pronombre impersonal, se ha estudiado en profundidad desde una perspectiva histórica (ver, p. ej., Givón (1981), Company y Pozas Loyo (2009), o Pozas Loyo (2010)). El debilitamiento semántico del numeral unus "originó no sólo el artículo indefinido sino también un pronombre indefinido de referencia humana, el cual constituye una de las herramientas de impersonalidad más comunes en el español actual" (Company y Pozas Loyo, 2009, p. 1197).
(44) Si uno quiere estar bien de salud, tiene que alimentarse bien
En el ejemplo, uno tiene interpretación genérica e incluye en su referencia al hablante. Pero uno puede también, en ciertos contextos, reducir su alcance a un grupo específico o incluso solo al hablante, caso en el que fungiría como sustituto de la 1Sg, como en
(45)-¿Y cómo hiciste para conseguir la plata tan rápido?
-¡Ah! Tú sabes, uno tiene sus contactos...
La función de uno como sustituto de la primera persona del singular ha sido frecuentemente señalada (ver, entre otros, Ridruejo (1981) y Hollaender Jensen (2002)). Sin embargo, esta función no se puede limitar a la simple sustitución de la 1Sg, ya que posee al mismo tiempo una connotación de generalidad. Es decir, aludiendo a sí mismo con la forma uno, el hablante le atribuye un valor de generalidad a su propia experiencia u opinión, lo que dificulta en muchos casos hacer una distinción clara entre la función encubridora de yo y la generalizadora (ver Company y Pozas Loyo (2009, p. 1206)).
El uso de uno en vez de la 1Sg posee también una función relacionada con la cortesía (que se había mencionado a propósito de se en 3.1): el hablante evita ser demasiado directo o se resta prominencia o protagonismo, como en
(46) -¡Cómo te queda de bonita esa camisa!
-Gracias, uno hace lo que puede para estar medio decente...
De lo expuesto queda claro que la escogencia de una de las estrategias, para la expresión de la impersonalidad, está relacionada con factores semánticos y pragmáticos muy complejos por la sutileza de los matices diferenciadores que presentan.
Pozas Loyo (2010, pp. 4-5) resume las cinco principales características formales y semántico-pragmáticas del uno impersonal como sigue (ejemplos de Pozas Loyo (2010)):
1. No está restringido a la función de sujeto. Puede aparecer como objeto directo, indirecto y en sintagmas preposicionales:
(47) Cuando uno comienza anda uno dándole mucha lata a los medios, para que los medios lo ayuden a uno
(48) Nieves asintió: no había como la tierra de uno
2. Puede desencadenar cadenas anafóricas:
(49) Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores
3. Se encuentra frecuentemente con verbos pronominales y construcciones reflexivas:
(50) Les decía que puede llegar el momento en que uno se harte
El uso de se impersonal se evita en estos contextos (con verbos "pronominales", que llevan se (hartarse)) por producir una secuencia "se se" agramatical.
4. Puede enmascarar o esconder la 1Sg.
5. En algunos casos aparece la forma femenina una. Esta forma se usa únicamente cuando se cumplen dos condiciones: a) el hablante es una mujer y b) la generalización expresada solo alude a las mujeres. Cuando solo se cumple la primera condición, y no la segunda, se prefiere la forma masculina no marcada.
El tipo de discurso influye en la frecuencia de aparición del uno impersonal. Company y Pozas Loyo (2009) afirman que
En relación con otras formas de impersonalidad, específicamente con se, la forma uno confiere a la generalización cierta subjetividad, derivada quizá de su identificación con el hablante, la cual se refleja en el hecho de que uno sea sobre todo empleado en discursos argumentativos, pasajes introspectivos y, sobre todo, diálogo. (p. 1207)
Sería importante, en este sentido, contar con estudios cuantitativos que contrasten la frecuencia de uno y se en diferentes tipos de discurso y en textos orales y escritos.
Algunos estudios cuantitativos recientes, sobre la expresión de la impersonalidad en variedades específicas del español (ver, entre otros, Hurtado (2009, 2012), Guirado (2011), y Díaz Blanca (2005)), han mostrado que uno es una de las formas más frecuentemente usadas con esta función en el discurso hablado. Hurtado (2012, p. 151) constata, en un corpus de Bogotá, que en esta variedad (oral) la forma más usada es uno (54.9%), a la que le siguen se (35.4%) y 2Sg (tú + usted) (9.7%). Las realizaciones de estas formas impersonales, registradas por la misma autora en otro corpus de hablantes colombianos y colomboamericanos de español radicados en Miami, también muestran que la forma más frecuente es uno (38.2%), aunque en esta muestra la 2Sg (tú + usted) aparece en segundo lugar con 36.7% y se en último con 25.1%.16
Sin embargo, en otra investigación de corte cuantitativo de la misma autora (Hurtado, 2009), sobre el español hablado en Chile (Valdivia-Santiago), la forma más frecuente encontrada es se (50.3%), la segunda es uno (31.9%) y la tercera es tú (17.8%) (de un total de 1 226 realizaciones de se, uno y tú impersonales). Estos resultados, no obstante, contrastan con los encontrados por González y Hugo (2012), quienes recogen en un amplio corpus (el CODICACH ("Corpus dinámico del castellano de Chile")) más realizaciones de tú impersonal (62.7%) que de uno (37.3%) (los autores comparan solo el uso de tú y uno). Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el CODICACH comprende solo textos escritos y de diversa tipología.
Guirado (2011) constata en su estudio variacionista que, en el español hablado en Caracas, de las 1 630 ocurrencias de uno y tú impersonal, el uso más frecuente es el de uno (66%) versus un 34% de realizaciones de tú. La autora advierte, sin embargo, que los datos usados reflejan el estado del habla de esta ciudad en 1987 y que podría haber diferencias con el estado actual de esta variedad del español.17
Los estudios citados constatan, entonces, diferencias cuantitativas en cuanto a la preferencia por determinadas estrategias de impersonalización entre las distintas variedades estudiadas del español hablado.
3.5. Pasivas perifrásticas
Las oraciones pasivas perifrásticas son aquellas que se construyen con la perífrasis ser + participio pasado.18 Se caracterizan por tener como sujeto gramatical el objeto nocional (o paciente en términos semánticos), a diferencia de las construcciones activas en las que el sujeto es el agente o el experimentante:
(51) El ladrón fue capturado esta mañana
En (51) el ladrón es el sujeto gramatical, pero desempeña el rol semántico de paciente. El agente no se menciona en (51), pero se puede expresar por medio de un complemento agente, que consiste en un sintagma preposicional introducido por por: (52) El ladrón fue capturado esta mañana por la policía
Cuando no aparece este complemento, las oraciones pasivas perifrásticas se consideran impersonales, en el sentido de que no se expresa el agente. Como se mencionó en 3.1, ha sido afirmado repetidas veces que esta estructura aparece con mayor frecuencia en los textos escritos y que su uso en el habla es escaso.
4. Resultados del análisis
Antes de pasar al análisis de nuestro corpus, es necesario hacer la observación de que las distintas estructuras impersonales estudiadas no son casos estrictos de variación, ya que cada una tiene un matiz semántico o pragmático que la diferencia de las otras (inclusión del hablante, del oyente, de ninguno de los dos o de ambos, o el grado de generalidad del referente). La escogencia de una forma específica puede depender del matiz que se quiere expresar. Entonces, en sentido estricto (laboviano), no se trata aquí de un estudio variacionista.
Del corpus PRESEEA-Medellín19 se tomaron siete entrevistas, de aproximadamente 45 minutos, correspondientes a siete hablantes que variaban en edad, sexo y nivel educativo. En total se encontraron 447 estructuras impersonales con uno, se, 3Pl y 2Sg. A continuación se presentan las tendencias registradas en el corpus.
4.1.
La estructura más usada por el conjunto de los informantes es uno. La pasiva perifrástica no fue usada por ningún hablante. Ejemplo de uso frecuente de uno:
(53) I.: ¿un buen amigo? / debe de se:r / pues que lo apoye a uno en las buenas y en las malas porque uno / pasa por situaciones en que realidad no tiene ni con qué tomarse un agua y y: pues ahí es donde uno sabe quién es el amigo / que le brinde a uno al menos / para uno come:r o a:lgo / uno en la calle pasa muchas necesidades / y hay días que son buenos y días que son malos y / y ahí es donde uno sabe qué amistad tiene porque / igual el apoyo entre ambos20
(M11_1)
La preferencia por uno es compartida por todos los hablantes, de modo que hace parte de una tendencia general de la variedad dialectal estudiada. Intentar explicar este hecho implica entonces dejar de lado los factores sociales y mirar de cerca los lingüísticos o, de manera más pertinente en este caso, los pragmáticos.
Probablemente el tipo de texto influye en el hecho de que se prefiera una estructura impersonal que incluye al hablante: se trata de una entrevista (oral) semidirigida y semiinformal, en la que se le pide al informante que exprese su opinión personal sobre varios temas (la ciudad, etc.), que describa aspectos de su vida personal y que narre experiencias propias. En tipos de texto o de discurso que no involucran de manera tan evidente al hablante, o en los que se espera más objetividad por parte de este, es probable que se prefieran en general otras formas para expresar la impersonalidad, como se y la 3Pl.
A manera de contraste con un tipo de texto formal y escrito, hicimos un conteo de las ocurrencias de uno y se impersonales en un artículo académico de veintiséis páginas escrito por un profesor de lingüística hablante de la variedad medellinense,22 y encontramos 62 ocurrencias de se (sin analizar en detalle si son pasivas, impersonales o medias -todas son impersonales-, y prefiriendo siempre no contar los casos dudosos) y solo una ocurrencia de uno impersonal, la cual aparece en una cita de un fragmento de una novela en la que se reproduce lenguaje hablado. El resultado de este ejercicio comparativo (que habría que ampliar) apunta en la dirección esperada y muestra que, en la variedad del español estudiada, efectivamente uno tiene un carácter más informal y, por lo tanto, tiene una presencia muy limitada en textos escritos académicos, que son los que se ubican en nuestra opinión en el grado más alto de formalidad, si se parte de que, entre el carácter formal e informal de los textos o discursos hay una gradación, y que esta no se trata de categorías discretas. La preferencia clara de los hablantes de nuestro corpus por uno se explica entonces por su carácter informal y por el hecho de que uno incluye al hablante, como se dijo más arriba.
Otro resultado importante es el hecho de que en nuestra muestra no se encuentre ninguna ocurrencia de pasiva perifrástica, lo cual comprueba lo observado en otros estudios en cuanto a su escasa presencia en el habla (ver apartado 3.1). Realizamos de nuevo un ejercicio contrastivo en el que registramos la presencia de pasivas perifrásticas en el mismo artículo académico de García Zapata (2014), y encontramos cuatro realizaciones de esta estructura, lo cual muestra que, aunque no se usa con mucha frecuencia,23 la pasiva perifrástica sí hace parte del discurso de los hablantes medellinenses, pero se reserva para tipos de texto o situaciones eminentemente formales.
4.2.
Otra tendencia registrada en el corpus es que se constatan diferencias entre los hablantes en cuanto a la cantidad general de estructuras impersonales usadas.
Los hablantes que más estructuras impersonales produjeron triplican la frecuencia de uso de los hablantes que menos estructuras de este tipo produjeron, en un tiempo de grabación similar (±45 min.). Este hecho, aun sin un estudio estadístico riguroso, es significativo. Somos conscientes de que, para sustentar de forma más contundente los resultados obtenidos en este análisis, es necesario ampliar considerablemente la muestra y trabajar con instrumentos estadísticos más refinados (lo cual se pretende realizar a futuro). Sin embargo, las tendencias encontradas en este corpus constituyen un punto de partida que ya permite formular unas hipótesis, acerca de la distribución tendencial del uso de estructuras impersonales en esta variedad de habla, que deberán ser corroboradas en estudios posteriores.
Los hombres en la muestra producen más estructuras impersonales que las mujeres. Los hombres en conjunto produjeron en promedio 80 realizaciones de las formas impersonales estudiadas por entrevista, mientras que las mujeres produjeron un promedio de 42.3 por entrevista (es decir, aproximadamente la mitad).
A mayor nivel educativo (N.E.), menor producción de estructuras impersonales. Los promedios por entrevista son: 82.5 para el N.E. 1; 80.5 para el N.E. 2; y 40.3 para el N.E. 3 (es decir, aproximadamente la mitad del de los niveles 1 y 2).
La producción de estructuras impersonales disminuye a medida que aumenta la edad. Gen. 1: en promedio 82.5 por entrevista; Gen. 2: en promedio 65.5 por entrevista; y Gen. 3: en promedio 50.3 por entrevista.
Parece ser, entonces, que la frecuencia de producción de formas impersonales sí depende de factores sociales como el sexo, la edad y el nivel educativo. Relacionar este hecho con características específicas de los grupos en cuestión a modo de explicación de las diferencias encontradas es, como suele serlo en estudios sociolingüísticos, por lo menos arriesgado y en ocasiones incluso arbitrario, si no se posee un cuadro completo de las características sociales distintivas de estos grupos. Nos limitamos entonces, por ahora, a constatar esta diferencia tendencial en el comportamiento lingüístico de los grupos señalados.
4.3.
La función gramatical que más se impersonaliza (por mucho) es la de sujeto lógico o agente, aunque también se encuentran impersonalizaciones con otras funciones:24
(54) Agente
E.: ¿cree que hay dónde divertirse en Medellín?
I.: sí / sí /a ver / hay mucha forma / muchas cosas dónde divertirse / ¿qué es lo que pasa? / que de pronto uno no está como tan empapado en las cosas / pero tenemos un parque norte espectacular/ tenemos un parque de las aguas / sin palabras / tenemos todos los parques de los barrios/ excelente / unos parques divinos / está el planetario / que es un: / tenemos lo que es los parques de: comunales / que son las unidades deportivas / tenemos por decir / e: / la unidad de allí que dizque Juanes / ahí por la sesenta y cinco / por toda la autopista (H11_1)
(55) Paciente
I.: ¿qué tenía? / la seguridad / porque mi barrio era un barrio donde: / ni un taxista lo llevaba a uno porque ya lo iban atraca:ndo / lo iban mata:ndo / y ya hoy en día Moravia es un / es un barrio / seguro (M11_1)
(56) Beneficiario
E.: antes la Navidad era una fiesta religiosa / ¿cree que todavía es eso o que ya se ha perdido la tradición y ahora solamente es una fiesta?
I.: es que ya ni una fiesta / ya la Navidad se ha perdido mucho / ya uno llega diciembre y no parece que fuera diciembre / no ve que hasta la Semana Santa ya se ha perdido mucho la tradición / la falta de plata y como le contaba ahorita / ya no dejan hacer la misma bullaranga que uno hacía / ya si uno va a matar un marrano / ya lo tiene que matar adentro en la casa porque si lo mata afuera / ya le cobran una multa y se le llevan el marrano / entonces ya la gente es muy apagada / ya la gente ya todo es muy reservado ya / se sabe que es diciembre pero ya casi no es lo mismo (M11_1)
(57) Oblicuo
I.: (...) / de ahí para arriba / tengo mis amigos / tengo: líderes que me apoyan
/ la comunidad que cree en uno (H11_1)
(58) Posesivo
E.: bueno / ¿y las las empanadas cómo se hacen?
I.: bueno / primero uno monta pues a cocinar las papas para hacer el guiso / ya de ahí / compra / pues el almidón / apenas estén las papas uno lo revuelve con el guiso que se trata de la cebollita / la cebollita pues frita / con el tomatico / ya de ahí uno le revuelve pues la carne o el carve o lo que le vaya a echar a echar si quiere el pollito / ya de ahí ya le echa el azafrán para que queden amarillitas y: ya uno ya uno tiene el molde o si quiere la hace a mano de uno y ya / las echa a fritar y / y ya al gusto (M11_1)
Estos resultados confirman, con datos cuantitativos, lo que se ha afirmado de manera general en la literatura especializada en cuanto a que la función gramatical que más se impersonaliza es la de sujeto lógico. Es difícil sugerir una explicación convincente de este hecho, que se constata aquí para esta variante dialectal (en este aspecto no registramos diferencias significativas entre los diferentes hablantes).
4.4.
En el caso de se, la estructura más usada -con mucho- es la pasiva.
En este aspecto no registramos diferencias significativas entre los distintos hablantes, de modo que se puede decir que esta tendencia hace parte de la variedad dialectal estudiada, sin que incidan factores sociales.
La explicación de las diferencias cuantitativas entre las tres estructuras deberán buscarse entonces en factores lingüísticos internos. Por lo menos, la ausencia de la estructura media con se es esperable: no son muy frecuentes los casos en los que los objetos nocionales o pacientes poseen una cualidad inherente que pueda asignarle a este un cierto grado de agentividad (o de causalidad), que invite a la invisibilización del agente por medio del uso de una estructura impersonal (recuérdese el ejemplo de Mendikoetxea: este libro se vende bien: no es tan importante quién venda el libro; lo que se quiere resaltar es que el libro posee unas cualidades inherentes que causan la venta exitosa. Entonces se invisibiliza al agente real (el que vende el libro) y se promociona al paciente (el libro) a la categoría de sujeto, asignándole así el rol de causante). Es sensato asumir que son relativamente pocos los casos en los que los pacientes son a la vez causantes de la acción, por lo que esta estructura media no es frecuente en el habla en general.
Para explicar la poca presencia de impersonales con se, habría que analizar si los verbos usados en este tipo de textos son en su mayoría transitivos, lo cual implica que haya más pasivas, ya que las impersonales con se se presentan sobre todo con verbos intransitivos. Este estudio está por realizarse.
Ejemplos de pasivas e impersonales:
(59) Pasiva
I.: e: vivir en el campo me parece mucho más tranqui:lo / más / alejado pues como de todo: de todo esto / que de todas maneras siente uno que en la ciudad / como que te va absorbiendo: / mhm / por muchos lados / mhm / se van creando como otras necesidades / en cambio en el campo / yo pienso que sería: / como un poquito: más sa:no (...) (M23_4)
(60) Impersonal
I.: (...) según una reglamentación de planeación / aquí se puede construir edificios / (H33_2)
4.5.
En cuanto a la interpretación genérica, existencial o de encubrimiento de 1Sg (tomando todas las formas en conjunto), se encuentran más del doble de casos de interpretación genérica que de existencial. En algunas ocasiones es difícil decidir a qué tipo de interpretación corresponde la construcción en cuestión. Preferimos no forzar los datos dentro de una de estas categorías cuando no estuvieran suficientemente claros los indicios de la pertenencia a una de las dos interpretaciones. Por otro lado, las dificultades para la clasificación unívoca de muchos casos de posible encubrimiento de 1Sg apuntan a que la interpretación de encubrimiento, con todos sus matices y sus implicaciones pragmáticas, requiere un análisis cualitativo mucho más fino y detallado, que implica la inclusión de la perspectiva pragmática y de la teoría de la cortesía.
Como se observa en el gráfico, la preferencia por el sentido genérico es compartida por casi todos los hablantes, de modo que estamos nuevamente ante una característica general de esta comunidad de habla.
Se cruzaron estas variables con las distintas formas (se, uno, etc.), para ver si alguna(s) se especializa(n) en una de estas interpretaciones.25 El encubrimiento de 1Sg se da sobre todo con uno: de 49 casos de encubrimiento en el total de la muestra, 46 casos (93.9%) se dan con uno.26 Del resto solo se registraron tres casos de encubrimiento con se (6.1%). En la muestra no se encontró ninguna interpretación existencial con la 2Sg (en total, fuera de nueve casos dudosos, se registraron veintidós casos de interpretación genérica para la 2Sg). Esto coincide con lo que se ha constatado en estudios anteriores (ver, p. ej., Hernanz (1990), Barrajón (2005), y Enríquez (1984)). En cambio, la 3Pl se usa mucho más con interpretación existencial que con la genérica, como se ve en el Gráfico 12. Esto muestra que en este caso, así como en el de la 2Sg, se puede hablar de una cierta especialización de esta forma en una de las interpretaciones, como ha sido también constatado en estudios anteriores sobre el español general (ver, p. ej., Fernández y Táboas (1999)).
Véanse los siguientes ejemplos del corpus de interpretación genérica, existencial y de encubrimiento de yo:
(61) Genérica
E.: ¿cómo ve ahora la ciudad?
I.: pues le han: mejorado un poquitico las vías de acceso pero / pero creo que no han cogido el problema por donde es / que aquí se necesita / que se hagan / unas avenidas / o unas troncales / unas autopistas para / poder descongestionar la ciudad/ / en este momentico no le ve- / veo que / vamos de para atrás en el / modo de transportarse uno de la vivienda a su sitio de trabajo (H33_2)
(62) Existencial
I.: (...) / nos ha tocado tirarnos para la calle a trabajar lo que resulte / nosotros estábamos ahora vendiendo a:gua / cerve:za / pero lo mismo / la misma problemática del país / el espacio público / como no teníamos permi:so y todo / nos quitaron la mercancí:a y todo /(...) (M11_1)
(63) Encubrimiento de yo
I.: (...) entonces ya nos venimos / desayunamos con la otra hija / desayunamos y ya me dedico a hacer mis destinos / eeh: // bueno E.: (...) ¿cuáles son esos destinos?
I.: ah no / los destinos de / los oficios de una casa que son muchos / aquí se pasa uno haciendo destinos todo el día / porque no tenemos empleada doméstica / (...) (M33_1)
4.6.
La 3Pl impersonal se expresa únicamente en la flexión verbal. Solo hay un caso en todo el corpus en el que aparece el pronombre, pero se trata de un pronombre de OI que hace parte de una cadena pronominal: "me iban a atracar una vez en el centro y entonces / ya yo les salí más viva" (M11_1). Por lo demás, no se registra un solo caso en el que aparezca el pronombre, corroborando lo propuesto en la literatura especializada acerca del bloqueo de la interpretación impersonal si aparece este (ver, p. ej., Fernández y Táboas (1999)). Ejemplo del corpus:
(64) 3Pl impersonal
E.: ¿y la infección le dio por qué?
I.: porque: ella / a ver / ella es una persona que en cualesquier parte se sienta / no se fija qué hay / o qué no / y resulta que fue una infección de un ácido / se sentó en unas escalas / y como esas escalas las habían lavado con un ácido / entonces / eso se le pegó a la piel / y empezó: a ponérsele la piel como: de color / morada / ¿cómo / todo el cuerpo morada? / pero si yo no me he aporreado / fue y le dijeron que era una infección en todo el cuerpo (H11_1)
4.7.
Con solo 31 realizaciones en todo el corpus, la 2Sg impersonal es la estrategia menos usada en general (aparte de la pasiva perifrástica, que no aparece en absoluto). De estas 31 ocurrencias, en veintisiete aparece el pronombre explícito y solo en cuatro casos la 2Sg se expresa únicamente en la flexión verbal. Esta tendencia a preferir la explicitación del pronombre es compartida por todos los hablantes, si es que se puede aventurar una observación de este tipo con tan pocos datos.
Entre las opciones formales que se han registrado en esta comunidad (usted, tú, vos y sus respectivas formas marcadas para caso), la más usada en la totalidad del corpus es usted con veintidós realizaciones (de 31).
La forma tú impersonal no aparece en ningún hablante. Hay un total de cinco casos dudosos, en los que se usan las formas posesivas o de objeto directo (tu/s o te), que son iguales para vos y tú, razón por la que no se pueden adscribir claramente a ninguno de estos paradigmas.
Vos no aparece sino cuatro veces y en un solo hablante. A primera vista parece extraño encontrar tan reducida presencia de esta forma de 2Sg en una zona voseante, como lo es Medellín. Sin embargo, los contextos en los que se suele vosear en esta comunidad no corresponden a los contextos conversacionales de las entrevistas del PRESEEA-Medellín, que se realizaron entre dos desconocidos en situación semiformal.27 El uso preferencial de usted en las entrevistas era, pues, predecible en este contexto. Ejemplos:
(65) Usted impersonal
E.: ¿piensa usted entonces que esos dos valores son fundamentales?
I.: fundamentales en una empresa / en una persona
E.: ¿solamente para el trabajo / o también para otro tipo de actividades?
I.: para cualquier parte porque es que si usted / si usted es abogado / tiene que ser leal / leal a su dere- a su derecho / si es médico / debe ser leal a su paciente / ¿sí o no? / y yo creo que es una de las: de las / de las pra- de las / de lo que debe tener un / el ser humano / es eso / leal / m / tener lealtad y ser honrado // es que yo creo que una persona indelicada no en- no ent- no entra es a ninguna empresa / tal vez en / en / en los bancos <risas ="E.I."/> (H32_1)
(66) Vos impersonal
I.: hombre / no sabe uno / pero en realidad / yo no quisiera estar a la edad que tengo ya cuarenta y cuatro años / que no estuviese casado / que no tuviera familia / de pronto sería más bien una / una vida muy libre para uno E.: ¿libre en qué sentido?
I.: pues / ¿por qué? / usted / vos no vas a pensar que te- tenés un hoga:r / que tenés que estar pendiente de un merca:do / que unos servicios / que de la casa / que ropa para tus hijos / que / que / mucha / mucha cosa / de pronto eso sería una: una situación económica para uno / muy bueno (H221 )
4.8.
No se registró en todo el corpus ni una ocurrencia de la forma una, aun en contextos que hubieran podido ser propicios para la selección de esta forma en vez de uno (el hablante es una mujer y la generalización expresada solo alude a las mujeres; ver apartado 3.4). Véase, p. ej., (67), donde la informante habla de un grupo de amigas que aconsejan a otras mujeres más jóvenes:
(67)
I.: no / y van jo- / y es muy constructivo porque van niñas casadas de todas las edades / y es muy bueno ver que / que uno pasó por todas esas situaciones y a veces un consejo / cualquier cosa
E.: no sobra
I.: que uno pueda comentar les puede ayudar a ellas (M33_1)
5. Conclusiones
En general, aunque se usó una muestra pequeña (que se pretende ampliar a futuro), se pudo comprobar, con datos cuantitativos, una coincidencia entre los usos de las formas impersonales se, uno, 2Sg y 3PL en la comunidad de habla estudiada y las tendencias señaladas en la literatura especializada. Si se obvia la diferencia constatada entre los informantes en cuanto a la frecuencia total de las construcciones impersonales empleadas, los hablantes medellinenses son tendencialmente homogéneos en cuanto a los usos (funciones, interpretación, formas y restricciones) de las estrategias de impersonalidad estudiadas, y coinciden con los usos y restricciones que se han señalado para el español general. Se enumeran a continuación las conclusiones específicas del estudio en forma resumida:
- La estructura más usada en la muestra es uno. No se registró la forma una.
- La pasiva perifrástica no fue usada por ningún hablante.
- La 3Pl impersonal se expresa únicamente en la flexión verbal.
- La 2Sg impersonal es la estrategia menos usada (aparte de la pasiva perifrástica), siendo usted (vs. vos y tú) la más frecuente. La forma tú impersonal no aparece en ningún hablante.
- En el caso de se, la estructura más usada es la pasiva (vs. la impersonal y la media).
- La función gramatical que más se impersonaliza es la de sujeto lógico o agente.
- La interpretación genérica es mucho más frecuente que la existencial o que la de encubrimiento de 1Sg.
- Los hombres en la muestra producen más estructuras impersonales que las mujeres.
- A mayor nivel educativo, menor producción de estructuras impersonales.
- La producción de estructuras impersonales disminuye a medida que aumenta la edad.