La Revista Colombiana de Cardiología hace un sentido homenaje a la Fundación Cardiovascular de Colombia en el aniversario de sus veinte años de creación.

Ha sido tradición de la RCC resaltar la labor de instituciones que han dedicado su esfuerzo en mejorar la atención médica de los pacientes con enfermedades cardiovasculares en el país, que han preparado médicos para la atención de dichos pacientes y han dedicado tiempo valioso para estudiar e investigar la patología cardiovascular en Colombia. Fue así como se hizo en el pasado un homenaje a la Fundación A. Shaio (1), a la Fundación Cardio-Infantil. Instituto de Cardiología (2) y a la Clínica Cardiovascular Santa María (3). La RCC considera que la manera de resaltar dicha labor es dedicando un número de la publicación a estas instituciones, narrando para la medicina nacional e internacional su historia, su filosofía, su misión y visión, sus esfuerzos y logros, su organización y sus aportes científicos a través de investigaciones originales en el campo de la cardiología y la cirugía cardiovascular.

La Revista hace un homenaje a todo el cuerpo médico de la Fundación Cardiovascular de Colombia, a su cuerpo paramédico incluyendo enfermeras, auxiliares, técnicos de las diferentes áreas, ingenieros y demás personal de la institución y en especial a su promotor, el Dr. Víctor R. Castillo. Conozco al Dr. Castillo desde cuando era estudiante de medicina y se encontraba haciendo una rotación en la Fundación A. Shaio; yo había llegado recientemente de los Estados Unidos de mi entrenamiento en medicina interna y cardiología a finales de la década de los setenta. Noté su interés en adquirir nuevos conocimientos en el campo médico. Percibí su espíritu visionario y de su capacidad para iniciar nuevos proyectos y palpé su sensibilidad social para prestar ayuda a los desposeídos de bienes materiales. Pasaron los años y los encuentros con el Dr. Castillo ocurrían ocasionalmente cuando coincidíamos en congresos médicos nacionales o internacionales. Durante esas reuniones esporádicas, me contaba de sus sueños de crear una institución cardiológica para atender en especial a santandereanos con enfermedades cardiovasculares y mas específicamente a los carentes de recursos económicos y en sobretodo a niños con enfermedades congénitas del corazón. Así me convertí en testigo a latere de la creación de esta gran institución, de ver un sueño convertirlo en realidad; realidad palpable e inmensamente importante para la cardiología y la cirugía cardiovascular del país.

Otra visión que tuvo el Dr. Castillo fue el edificar la labor asistencial de la institución sobre los cimientos sólidos de la investigación. Para lograr este objetivo invitó al Dr. Patricio López-Jaramillo, investigador de renombre internacional, alumno del Dr. Salvador Moncada con quien edificó su formación de investigador y aprendió los vericuetos de la investigación. El Dr. López-Jaramillo ha liderado el campo de la investigación en la institución, educando y entrenando profesionales jóvenes. Publicando los protocolos y los resultados de los trabajos científicos en revistas indexadas de renombre nacionales e internacionales.

Una característica del Dr. Castillo es el aliarse con las personas adecuadas. Fue así como se unió a la invaluable labor hecha por el Dr. Franklin Roberto Quirós Díaz y su equipo, quien en 1.981 creó el programa «Corazón a corazón». El Dr. Quirós y su equipo iniciaron su labor con la Fundación Variety Club International logrando que trasladaran a cerca de 300 niños con cardiopatías congénitas del corazón para tratamiento quirúrgico correctivo al North Shore University Hospital en Long Island. Luego invitaron al equipo norteamericano de médicos y enfermeras para que vinieran al Hospital Regional de San Gil y realizaran las cirugías en ese sitio. Este equipo humano de médicos y personal paramédico también fue partícipe fundamentales para la creación de la Fundación Cardiovascular del Colombia. Hasta el momento llevan cerca de 3.500 niños operados de cirugías correctivas de cardiopatías congénitas.

La Fundación Cardiovascular de Colombia no se quedó en este punto. Supo que el futuro del desarrollo se encuentra en las comunicaciones y en la informática. Fue así como se desarrolló un departamento de sistemas, en donde se han creado softwares para el manejo administrativo de la institución y para la información y el manejo de la historia clínica de los pacientes. También se encuentra en desarrollo la producción de equipos médicos hospitalarios con tecnología de punta y a precios asequibles para nuestro entorno.

La Revista Colombiana de Cardiología, sus Comités Editorial y Científico y su Editor se sienten orgullosos al hacer este homenaje a la Fundación Cardiovascular de Colombia y hacen eco para manifestar a través de ella, el agradecimiento que tienen los miles de pacientes con problemas cardiovasculares que han sido atendidos y tratados en su sede. Instituciones como la Fundación Cardiovascular de Colombia son un ejemplo a seguir y producen esperanza en el futuro desarrollo del país.

Bibliografía

1. Fundación A. Shaio. Rev Col Cardiol 1997; 6 (2): 43-104.

2. Fundación Cardio Infantil. Instituto de Cardiología. Rev Col Cardiol 1998; 6 (8): 415-466.

3. Clínica Cardiovascular Santa María. Rev Col Cardiol 2003; 10 (4): 185-218.