Introducción
La pérdida de la capacidad auditiva se define como la disminución de la audición mayor a 20 decibeles (dB) en el oído con mejor audición en una persona adulta y corresponde a un fenómeno que ocurre entre otras causas, al daño o fatiga en las células ciliadas cocleares 1,2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la hipoacusia o perdida de la audición de acuerdo a su grado de severidad o afectación como leve (21-40 dB), moderada (41-60 dB), severa (61-80 dB) o profunda (81 dB o más) 3 y estima que 6,1% de la población mundial vive con esta condición 4.
Esta patología representa un problema de salud para el trabajador que ocupacionalmente se encuentra expuesto a niveles de ruido que superan los 85 decibeles (dB). Alrededor del 5% de la población mundial sufre de pérdida auditiva inducida por ruido y actualmente es la cuarta causa de años vividos con discapacidad 5,6. Anualmente 22 millones de trabajadores están expuestos a ruidos potencialmente dañinos 2. Si bien no se asocia a muertes si se constituye en la primera causa de discapacidad laboral en el mundo con cerca de 5,8 millones de DALYS 7.
En el área de la salud, los odontólogos se ven expuestos a un alto riesgo de pérdida auditiva inducida por ruido (DAIR) debido a los altos niveles de ruido producidos a partir del instrumental usado durante los procedimientos odontológicos como la pieza de mano, eyector, turbina, micromotor, entre otros 8-10. Estudios han documentado pérdida auditiva en este grupo de profesionales entre 15% y 20% 11-13, así como evidencia sobre la variabilidad en la exposición al nivel de ruido de acuerdo con la especialidad clínica que se ejecute 14-17.
Para el caso de estudiantes de odontología, investigaciones han revelado DAIR del 10% 18 hasta un 51,4% de hipoacusia leve y moderada19 , con una amplia variabilidad en los niveles de exposición promedio de acuerdo con la especialidad o tipo de procedimiento 9,14. Un estudio realizado en las clínicas odontológicas de la Universidad de Cartagena en Colombia reportó picos de 79-84 dB, lo que supera los límites de la normativa nacional vigente 20. Así, es posible que los estudiantes desde su proceso de formación profesional estén potencialmente expuestos a niveles de ruido que pongan en riesgo su salud auditiva. Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar la capacidad auditiva de los estudiantes de una facultad de odontología con el fin de determinar si existe o no compromiso auditivo por la exposición a ruido durante su proceso de formación.
Materiales y métodos
Población muestra y muestreo
La población de este estudio estuvo compuesta por estudiantes de sexto a décimo semestre del segundo período académico del 2019 de la Facultad de Odontología de la Universidad Santo Tomás. La estimación de tamaño de muestra se realizó teniendo en cuenta el trabajo de Montenegro 22 donde se incluyeron 50 odontólogos para estimar la prevalencia de hipoacusia inducida por exposición ocupacional al ruido. Mediante muestreo probabilistico estratificado 23 se identificaron los participantes.
Criterios de selección
Se incluyeron estudiantes activos de pregrado de odontología para el segundo semestre de 2019, que fueran mayores de edad y que estuvieran cursando las clínicas (sexto a décimo semestre). Fueron excluidos los estudiantes con antecedentes médicos de origen hereditario que influyan en el diagnóstico auditivo ocupacional así como aquellos que presentaban tapón de cera al momento de la valoración.
Variables del estudio
La variable dependiente fue el nivel de audición que se midió mediante una prueba tamiz y una audiometría clínica. Las variables independientes fueron: edad, sexo, procedencia, estado civil y estrato socioeconómico, uso de audífonos con carácter recreacional, uso de protectores, otalgia, otorrea, acúfenos, barotrauma, eccema ótico, entre otros.
Instrumento
La recolección de datos se llevó a cabo mediante la aplicación de una encuesta estructurada y autodiligenciada a los estudiantes. Se aplicó una prueba piloto con el 10% de la muestra para verificar y evaluar la suficiencia del instrumento.
Procedimiento
Los estudiantes seleccionados para hacer parte del estudio fueron abordados en las aulas de clase donde se les informó y se les invitó a participar en el estudio. Quienes aceptaron ingresar en el estudio firmaron consentimiento informado, diligenciaron la encuesta y posteriormente, fueron evaluados por medio de la prueba de otoscopia que dió al evaluador la posibilidad de determinar la integridad de la membrana timpánica; la acumetría con diapasones de 500 hz mediante las pruebas de rinne y webber que permitió considerar un topo diagnóstico en cuanto a una posible lesión y se complementó con la prueba objetiva de obtención del umbral auditivo a través de la audiometría tamiz tomando en cuenta la valoración en vía aérea de forma independiente para cada oído, en las frecuencias de 250, 500, 1000, 2000, 3000, 4000, 6000 y 8000hz. Se empleó para la evaluación un audiómetro electrónico portátil con transductores supra aurales y se acondicionó un espacio cerrado con condiciones de silencio máximo posible.
La prueba tamiz realizada permitió obtener datos de evaluación de la capacidad auditiva por vía aérea en las frecuencias de 250 a 8000 hz de cada uno de los participantes independizando la obtención del umbral por cada oído. Los hallazgos obtenidos mediante la prueba tamiz realizada en la evaluación y los datos de la encuesta practicada a cada uno de los participantes del estudio, fueron registradas en el programa Microsoft Excel(, además fueron digitados por duplicado de forma independiente para realizar la validación de la base de datos. Se utilizó el programa estadístico STATA 14 para el análisis.
Análisis estadístico
Se presenta análisis univariado, donde se calcularon frecuencias absolutas y porcentajes junto con el intervalo de confianza del 95% (IC 95%) para las variables cualitativas y medidas de tendencia central junto con medidas de dispersión (media y desviación estándar o mediana y rango intercuartìlico) para las variables cuantitativas, dependiendo de la distribución establecida por la prueba Shapiro Wilk.
El análisis bivariado estableció posibles asociaciones entre la variable dependiente y las variables independientes. Por medio de la prueba Chi2 o la prueba Exacta de Fisher. También, de acuerdo con la distribución de las variables cuantitativas, se realizaron comparaciones con variables cualitativas usando las pruebas t de Student o U de Mann-Whitney y Annova o Kruskall Wallis. Para todas las pruebas se consideró significancia estadística para aquellos valores de p< 0,05.
Consideraciones éticas
Esta investigación se acogió a los principios contemplados en la resolución 08430 de 1993 que establece la normativa científico administrativa para la investigación en salud en Colombia 24. Conforme al artículo 11 de la resolución, el estudio se clasificó como de riesgo mínimo. Así mismo, esta investigación se sometió a revisión por parte del comité de investigaciones de la Universidad Santo Tomás y fue aprobado por el comité de ética acta número 00152019-114022019 de 2019.
Resultados
Un total de 63 estudiantes participaron en el estudio. De éstos el 84,1% eran mujeres y 95,2% estaban solteros; la mediana de edad fue 21 años con un rango intercuartil de 21 a 22 años. Respecto al uso de audífonos, el 68,3% reportó su uso y tan solo el 1,6% manifestó usar protectores auditivos con una frecuencia de una vez por semana (Tabla 1).
En cuanto a los hallazgos relacionados con daño del oído se resalta la presencia de acúfenos (31,8%) y sensación de plenitud aural (55,6%) (Tabla 2).
Respecto a la evaluación de la pérdida de capacidad auditiva por audiometría se encontró que el 22,2% (oído derecho) y 23,8% (oído izquierdo) de los participantes tenían una capacidad auditiva normal. No se reportaron pérdidas auditivas severas ni profundas, sin embargo el 77,8% y el 76,2% reportaron una pérdida de capacidad auditiva leve y moderada en oído derecho e izquierdo respectivamente (Tabla 3).
Se realizó un análisis bivariado para identificar potenciales variables relacionadas con la pérdida de capacidad auditiva en los estudiantes. Este análisis identificó que tanto la edad del estudiante como el semestre académico cursado se asocian con la pérdida de capacidad auditiva (p<0,05). Para el caso de las variables clínicas no se encontró asociación con ninguna de éstas (Tabla 4).
Discusión
El presente estudio determinó en estudiantes de odontología una pérdida de capacidad auditiva de 77,8% y 76,2% en oído derecho e izquierdo respectivamente, siendo esta pérdida de carácter leve en la mayoría de los casos (76,2% para el oído derecho y 71,4% para el oído izquierdo). No se reportaron pérdidas auditivas de carácter severo o profundo. Estos resultados son similares a los reportados por Rivera YL y colaboradores donde se estimó una pérdida auditiva inducida en docentes de clínicas odontológicas de 62,9% para el oído izquierdo y de 88,9% en el oído derecho. Estos resultados son ligeramente superiores a los encontrados en este estudio lo cual puede deberse a la edad del grupo poblacional evaluado que presentan más años de práctica profesional y por ende mayor tiempo de exposición al ruido laboral 25.
Dentro de las variables sociodemográficas se encontró que más del 80% de los participantes eran de sexo femenino y con una edad promedio de 21 años lo que es consistente con lo reportado por Micin-Carvallo y colaboradores quienes encontraron que en el perfil de estudiantes de Chile que ingresan a carreras del área de la salud para el año 2017 eran en su mayoría mujeres (72,4%) y la edad promedio de ingreso es 19,3 años 26.
Hernández S y colaboradores refieren que la pérdida auditiva inducida por ruido causada por la exposición prolongada durante varios años a ruido intenso es una condición que interfiere en la comunicación, así como en la integración social y la calidad de vida de las personas que la padecen. Para el caso del ambiente laboral el personal se ve expuesto al ruido externo del ambiente de trabajo 27; en el caso del profesional de odontología se suma el ruido generado del equipo de trabajo como amalgamadores, compresores y eyectores, entre otros, así como la marca de la pieza de mano 20,28,29. Así, estudios han encontrado pérdida de la capacidad auditiva mayor estadísticamente significativa en odontólogos comparado con un grupo control 11.
El presente trabajo encontró asociación entre la pérdida de la capacidad auditiva con la edad y el semestre académico cursado por los estudiantes. Este hallazgo es consistente con lo descrito por Ahmed y colaboradores quienes encontraron mayor frecuencia de problemas de audición para estudiantes de odontología de segundo a quinto semestre en comparación con los de primer semestre 18. Al compararse los odontólogos con población general, el tiempo de exposición laboral al ruido así como la edad se han identificado como variables asociadas a la pérdida de la capacidad auditiva 13. Así mismo Al - Rawi y colaboradores evidenciaron que la edad y los años de experiencia de los odontólogos mostraron una correlación positiva con una capacidad auditiva reducida 30.
Un estudio realizado en egresados y estudiantes de odontología de la universidad de Chile no encontró correlación entre los niveles de ruido y la pérdida auditiva, no obstante se estableció que a mayor tiempo de exposición menor es la amplitud de la frecuencia 4000 en otoemisiones acústicas 10.
Le Prell y colaboradores encontraron que el uso del reproductor de música es un factor de riesgo para la pérdida de la audición en los estudiantes universitarios por lo que enfatizan en la importancia de la educación sobre factores de riesgo para la pérdida auditiva teniendo en cuenta que en este grupo poblacional los cambios tempranos en la audición no son fácilmente detectados 31. No obstante, en el presente estudio, no se encontró asociación entre el uso de audífonos y la capacidad auditiva disminuida. Esta discrepancia podría darse por la estrategia de selección y contacto de participantes así como por el instrumento aplicado.
Este estudio usó la audiometría tamiz para hacer la medición de la capacidad auditiva y la otoscopia para la valoración de la permeabilidad de los conductos auditivos externos. De acuerdo con evaluaciones de confiabilidad, la calidad diagnóstica de la audiometría tamiz permite que pueda ser usada como prueba para establecer el grado de deterioro o compromiso auditivo específicamente en la vía aérea determinando así el grado de severidad, no se logra establecer el compromiso en cuanto al diagnóstico el cual se determina con una audiometría clínica complementaria 32. Lo anteriormente descrito podría considerarse como una fortaleza del presente trabajo.
Los datos aquí presentados corresponden a un análisis preliminar realizado con una muestra inicial de estudiantes; por lo anterior, es posible que no se identificaran asociaciones con algunas variables de interés clínico. Así, los hallazgos aquí presentados pueden no mostrar asociaciones estadísticas con algunos factores analizados y reportados previamente en la literatura.
Conclusiones
Los estudiantes de la facultad de odontología evidencian una marcada pérdida de capacidad auditiva evaluada mediante prueba tamiz de audiometría de 78,5% para el oído derecho y de 76,2% para el oído izquierdo. La edad y el semestre cursado se comportaron como variables asociadas a ésta pérdida auditiva.
Este trabajo ha sido financiado por la convocatoria interna XI de la Universidad Santo Tomás seccional Bucaramanga.