NOTA DEL PRESIDENTE

Oscar O. González Vega, MD (1)

(1)Presidente, Asociación Colombiana de Gastroenterología

Con indudable satisfacción, tengo que registrar el buen balance que a la fecha presenta la Revista Colombiana de Gastroenterología.

En primer lugar, en el periodo de gestión de la actual Junta Directiva se han editado 8 números correspondientes a uno del año 2001, a cuatro del año 2002 y tres del año 2003, incluido el No. 3 del Volumen 18 que se está entregando a consideración de ustedes, justamente en la fecha que se tiene que entregar: octubre de 2003. Este hecho obedece al empuje del Editor de la Revista Dr. Fernando Sierra y de su dinámico comité editorial, quienes con creces, cumplieron con los objetivos que se propusieron en el momento del empalme, uno de los cuales fue poner al día la publicación. Agradecimientos para ellos de parte mía.

En segundo lugar, evidenciamos el buen nivel científico en cada una de sus secciones: Trabajos originales innovadores, didácticos y actualizados hasta donde los escasos recursos en el área de la investigación lo permiten; Rincón Epidemiológico con temas de interés que hacen énfasis en la medicina basada en la evidencia; Práctica del Experto con comentarios y observaciones de gran validez, juicio y utilidad para nuestra actividad diaria; Caso Clínico Interinstitucional que recoge la experiencia más interesante en cada hospital o clínica, expuesto de manera clara y didáctica, tratando de beneficiar la educación médica continuada para los Residentes de Gastroenterología, pero donde los especialistas también aprendemos conceptos de gran valía; Actualización de temas que procura traer al lector lo más práctico y reciente de la literatura mundial; el Invitado Extranjero, sección que ha recogido la experiencia y la práctica de un médico, que ejerza en el exterior, analizando un tópico determinado y tomado como referencia y comparación con nuestra práctica diaria en Colombia.

En tercer lugar, la Junta Directiva aprobó un reglamento de la revista, plasmando de manera clara las definiciones y funciones de las personas vinculadas al proceso de edición y un organigrama que facilitara un buen "trabajo en equipo". Por supuesto que también se especificaron las reglas de contratación con la Empresa Editorial y con las personas necesarias en el mercadeo, en la corrección de estilo y en la distribución de la publicación.

En cuarto lugar, se presenta un ejercicio financiero envidiable en estas épocas de recesión, que permitió incrementar la pauta publicitaria de gran manera, logrando siempre después del pago de los costos de impresión, un superávit que nos genera tranquilidad y optimismo.

En quinto lugar, ha sido nuestro propósito prioritario y de seguro lo seguirá siendo para el próximo presidente y el Editor que lo acompañe, buscar la manera de indexar la Revista , tarea a todas luces consecuente con la calidad científica de los temas, con la exigente metodología para escribir y con la muy buena calidad en la impresión de la misma.

Es muy importante resaltar una vez más la labor del doctor Fernando Sierra y de sus inmediatos colaboradores en el comité Editorial, los doctores Mario H. Rey, Martín Garzón, José A. Hormaza, Carlos Gómez, Enrique Ponce de León, Oscar Beltrán y Fabio Gil, sin olvidarme de los doctores Luis A. Orozco, Héctor Cardona, Albis Hani y Adriana Rengifo quienes participaron en la primera etapa de este proceso. Para todos ellos mis reiterados agradecimientos por haber interpretado adecuadamente el mensaje de la Junta Directiva cual era el de mostrar resultados a los asociados: editar la Revista de manera oportuna y con la calidad científica que siempre la ha caracterizado.

Queda pues, como lo dije al principio, la tranquilidad y la satisfacción de la labor cumplida por parte de la actual Junta Directiva al frente de la Revista Colombiana de Gastroenterología, correspondiendo a la confianza depositada por la asamblea general de Medellín en octubre de 2001. Ojalá en cada uno de ustedes exista la misma impresión.   Cordial saludo.