Nota del presidente

Marcelo Hurtado Fernández (1)

(1) Presidente Asociación Colombiana de Gastroenterología

El pasado 14 de marzo se llevó a cabo la asamblea ordinaria de la Asociación Colombiana de Gastroenterología, precedida por el conversatorio titulado "La ética de las relaciones entre el médico y la industria farmacéutica", que fue de gran importancia para los asistentes, ya que, por primera vez, se habló de las dos caras de la moneda con respecto a dichas relaciones. Acostumbrados como estábamos a las críticas impresas en diferentes periódicos de circulación nacional, esta reunión permitió conocer otros puntos de vista menos agresivos, y sobre todo, menos punitivos para el ejercicio de nuestra profesión. Varias cosas quedaron claras. Primero, es posible el debate caballeroso sin entrar en ofensas personales ni en la satanización de los médicos que practican la medicina. Segundo, el tema es interesante pero hay que dedicarle más tiempo para aclarar los distintos puntos de vista. Tercero, el Estado debería responder por la calidad de vida de sus médicos no solo mejorando sus ingresos, sino también patrocinando la educación médica continuada para evitar que se incurra en maniobras non sanctas patrocinadas por la industria de fármacos. Cuarto, los códigos de ética que han adoptado desde hace varios años algunas compañías multinacionales son la herramienta indispensable para controlar las relaciones con los médicos, y deberían imponerse en la industria de genéricos también. Por último, es interesante la propuesta, para las asociaciones médicas como la nuestra, de redactar y acatar en forma voluntaria un código de ética para los asociados en lo referente a sus relaciones con la industria farmacéutica. Algunas asociaciones como ACEMI ya lo han hecho, y otras están en el proceso. Si bien no se trata de una herramienta con implicaciones legales a la hora de sancionar a algún asociado, sí puede ser un código de conducta que se espera sea considerado por todo aquel que se honre de pertenecer a una agrupación gremial médica, tal como se respetan los códigos de buen comportamiento en otros lugares como los clubes sociales o deportivos. La Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Gastroenterología está muy interesada en transitar por ese camino, y el gesto inicial será la firma de un documento de intención con AFIDRO.

Regresando a la Asamblea Ordinaria de nuestra Asociación, debo resaltar la entusiasta participación de los asistentes en las discusiones que se generaron, con aportes y sugerencias muy valiosas para el futuro de la ACG. La Junta Directiva, por su parte, presentó un informe de gestión de más de 30 puntos, el cual está disponible en forma detallada en nuestra página web www.gastrocol.com, a la que se ingresa con la clave personal del portal. Dicho informe resume las actividades desarrolladas en veinte reuniones oficiales de junta, y en otras tantas no oficiales, en las que se han trabajado temas de organización y administración. Debo resaltar del informe las diferentes actividades académicas de la Asociación, que han sido de gran nivel, y los avances notorios tanto de la Revista Colombiana de Gastroenterología como de la página web, herramientas que han permitido globalizar los aportes científicos de nuestros asociados. Gracias a ellas, los artículos de la gastroenterología colombiana son consultados en la actualidad en varios sitios del mundo, como lo hemos podido constatar. En los últimos meses, por ejemplo, la página web ha recibido 6.292 consultas, de las cuales el 55% corresponde a países extranjeros.

En la Junta Directiva vemos con satisfacción el camino recorrido y estamos inmersos en completar nuestras labores que finalizan con el Congreso colombiano de enfermedades digestivas en Cartagena, en septiembre de 2009. Queremos invitar a todos los miembros a seguir aportando sus ideas para el progreso de nuestra Asociación, y a defender con su participación los logros hasta ahora obtenidos gracias al esfuerzo y dedicación de muchos. Mis sinceros agradecimientos para todos ellos.