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Revista colombiana de Gastroenterología

versão impressa ISSN 0120-9957versão On-line ISSN 2500-7440

Rev. colomb. Gastroenterol. vol.36 no.1 Bogotá jan./mar. 2021  Epub 21-Out-2021

https://doi.org/10.22516/25007440.426 

Artículos de Revisión

Reservoritis, una complicación del tratamiento quirúrgico de la colitis ulcerativa. Diagnóstico y tratamiento. Revisión

William Otero-Regino1  * 
http://orcid.org/0000-0002-6825-9014

Lina Otero-Parra2 

Guillermo Veitía3 

1Professor of Medicine, Universidad Nacional de Colombia.

2Internist, Gastroenterologist, Universidad Nacional de Colombia. Gastroenterologist, Centro de Enfermedades Digestivas.

3Head of Gastroenterology, Hospital Vargas de Caracas. Professor, Universidad Central de Venezuela.


Resumen

Del 20% al 30% de los pacientes con colitis ulcerativa (CU) son sometidos a cirugía, ya sea por intratabilidad, curso fulminante, aparición de displasia o cáncer de colon. La cirugía de elección es la proctocolectomía con reservorio ileoanal. Sin embargo, el 20%-50% de los pacientes presentan reservoritis a 10 años. El diagnóstico se realiza con base en las manifestaciones clínicas, las alteraciones endoscópicas y la histología. Los medicamentos utilizados en el tratamiento de la CU no son tan eficaces en la reservoritis y el tratamiento de primera línea es los antibióticos. Dependiendo de la respuesta inicial y el curso clínico de la entidad, se elegirá el tratamiento posterior. En esta revisión se discuten los aspectos más importantes con respecto a la epidemiología, diagnóstico, patogénesis y tratamiento de la reservoritis.

Palabras claves: Colitis ulcerativa; reservoritis; antibióticos; profilaxis

Abstract

Between 20 % and 30 % of patients with ulcerative colitis (UC) undergo surgery because it is not treatable or because it is associated with a fulminant course, dysplasia, or colon cancer. The surgery of choice is proctocolectomy with ileal-anal pouch. However, 20 %-50 % of patients present with pouchitis 10 years after surgery. The diagnosis is made based on clinical manifestations, endoscopic alterations, and histology. The drugs used in the treatment of UC are not as effective in pouchitis and the first-line treatment is antibiotics administration. Depending on the initial response and clinical course of the condition, subsequent treatment will be chosen. This review discusses the most important aspects of the epidemiology, diagnosis, pathogenesis, and treatment of pouchitis.

Keywords: Ulcerative colitis; Pouchitis; Antibiotics; Prophylaxis

INTRODUCCIÓN

La colitis ulcerativa (CU) es una entidad autoinflamatoria, multifactorial, que produce inflamación crónica de la mucosa del colon, con frecuentes manifestaciones extraintestinales y un curso clínico variable con frecuentes recaídas 1. Con el enfoque terapéutico actual, la necesidad de cirugía ha disminuido, pero todavía el 20% 2 al 30% 3 de los pacientes deben ser operados, ya sea por intratabilidad, curso fulminante, aparición de displasia o cáncer de colon 2,3. La cirugía de elección es la proctocolectomía con reservorio ileoanal 4, descrita por primera vez por Park y colaboradores en 1978 5. En el 93% de los pacientes, el reservorio es funcionante después de 30 años de la cirugía 6. Los principales tipos de reservorio son en “J” en “W” y en “S” (Figura 1) 7. El más frecuentemente realizado es el que tiene forma de “J” 7.

Figura 1 Principales tipos de reservorio. Modificado de referencia 7. 

Después de la cirugía, el reservorio puede presentar inflamación persistente conocida como reservoritis, así como también complicaciones no inflamatorias (Tabla 1) 4-6. En este artículo se revisa específicamente la reservoritis, por ser la complicación más frecuente relacionada con el reservorio ileoanal 5,6.

Tabla 1 Diagnóstico diferencial de reservoritis 

Inflamación de la mucosa rectal remanente (cuffitis)
Diarrea infecciosa por CMV o C. difficile
Estenosis del reservorio
Isquemia del reservorio
Enfermedad de Crohn del reservorio (habrá alteraciones inflamatorias en áreas proximales)
Adherencias
Disfunción del piso pélvico
Mala absorción de sales biliares
Alteración del vaciamiento del reservorio
Reservoritis autoinmune

EPIDEMIOLOGÍA

La incidencia de reservoritis varía en el tiempo. Al año, a 5 y a 10 años, la incidencia es de 20%, 40% y 50%, respectivamente 8. A los 30 años de la cirugía, puede afectar al 80% de los pacientes 6. Esas cifras contrastan con la baja incidencia de reservoritis (0%-10%) en los pacientes operados con la misma cirugía por poliposis adenomatosa familiar 9.

PATOGÉNESIS

No se conocen con exactitud los mecanismos fisiopatológicos que originan la reservoritis. Sin embargo, es más probable que sea una entidad multifactorial que involucra predisposición genética, sobrecrecimiento bacteriano y disbiosis en el reservorio ileal, entre otros 9. Recientemente, se ha identificado que en la reservoritis aguda hay un aumento de especies del género Clostridia y, recíprocamente, su disminución se asocia con la respuesta al tratamiento antibiótico 10. En cambio, en la reservoritis crónica hay un aumento de Staphylococcus aureus10. Otros factores implicados pueden ser la disminución de ácidos grasos de cadena corta, deficiencias nutricionales, isquemia o alteración de la respuesta inmune 10-13. Adicionalmente, otros autores han considerado que la reservoritis puede ser una enfermedad inflamatoria intestinal diferente 14 y diversos factores aumentan el riego de esta entidad 15-18. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) aumentan el riesgo 3,24 veces (intervalo de confianza [IC] 95%: 1,71-6,13) 15.

Similar a la colitis ulcerativa, se ha encontrado que el tabaquismo tiene una asociación negativa y dejar de fumar aumenta el riesgo, pero esto no significa que las personas deberían fumar para evitar la enfermedad, ya que el tabaquismo tiene múltiples efectos nocivos en el ser humano y, recientemente, se ha encontrado que el tabaquismo activo no evita esta complicación 16. Cuando hay colangitis esclerosante primaria concurrente con la CU, el riesgo se aumenta con respecto a la CU sin esa complicación 17. Los altos niveles de anticuerpo anticitoplasma de neutrófilo de tinción perinuclear (p-ANCA) confieren un riesgo de reservoritis de 8,5 17. Un reciente metaanálisis encontró que la presencia de p-ANCA se asociaba con mayor riesgo de reservoritis crónica (Odds ratio [OR]: 1,8; IC 95%: 1,2-2,6), pero no para reservoritis aguda 18. Una crítica a ese metaanálisis es que, en la mayoría de los estudios incluidos, la determinación de p-ANCA se realizó después de la cirugía.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se realiza con base en la combinación de manifestaciones clínicas, alteraciones endoscópicas (reservorioscopia) y hallazgos histológicos 19,20. Para el diagnóstico se necesitan mínimo 7 puntos 21. La gravedad puede ser leve, moderada o grave 19. En algunos casos se necesitan estudios de imágenes de abdomen y pelvis 20,22. No existen manifestaciones clínicas específicas de la reservoritis 12. Clínicamente, hay aumento de las deposiciones, acompañadas de moco, dolor abdominal, tenesmo, incontinencia y síntomas nocturnos 12,22. El sangrado rectal es más sugestivo de inflamación de la mucosa rectal remanente (cuffitis) 20. La inflamación de esa mucosa rectal puede ser en realidad una recurrencia de la colitis ulcerativa 20. Las manifestaciones sistémicas como fiebre, escalofríos y pérdida de peso sugieren más frecuentemente una infección del reservorio (reservoritis infecciosa) por Clostridium difficile o citomegalovirus (CMV) 12,20. Usualmente, los pacientes con reservorio ileoanal tienen 4 a 7 movimientos intestinales al día 12,22 e incluso hasta 20, por lo cual el aumento de defecaciones por sí solo no indica reservoritis. El diagnóstico diferencial incluye diversas entidades (Tabla 1) 12,20,22.

En la endoscopia se encuentra eritema, edema, friabilidad, granularidad, sangrado espontáneo o al contacto con el endoscopio, úlceras, pólipos inflamatorios, puentes mucosos y disminución de la distensibilidad 22. La presencia de úlceras o erosiones en la anastomosis no indica reservoritis 20. Las biopsias se deben tomar del reservorio (pouch) y del asa proximal del íleon, pero no de la línea de sutura 20. No obstante que la inflamación está en el reservorio ileal, ocasionalmente la inflamación se puede extender más proximalmente y afectar el íleon proximal al reservorio 12,20. El compromiso del íleon proximal al reservorio se conoce como ileítis preservorio, fue descrita por primera vez por Bell y colaboradores 23 en un estudio retrospectivo de pacientes con CU que habían sido tratados quirúrgicamente y se les había practicado colectomía total con reservorio ileoanal. En la mitad de sus pacientes había concomitantemente reservoritis y en un caso la histopatología mostró granulomas, lo cual es muy importante ya que erróneamente se puede diagnosticar enfermedad de Crohn 23.

En las biopsias se encuentra infiltrado inflamatorio con polimorfonucleares, abscesos de las criptas y úlceras 23,24. Adicionalmente, se encuentran cambios crónicos, aplanamiento de las vellosidades de la mucosa ileal que lleva a atrofia vellosa (metaplasia colónica) e infiltrado inflamatorio crónico 12,20,22. Si no hay cambios inflamatorios agudos, no se puede diagnosticar reservoritis, ya que la estasis crónica de materia fecal, en el reservorio, produce cambios inflamatorios crónicos 25,26. Hallazgos sugestivos de infección por CMV son las inclusiones basófilas y eosinófilas 12,20. El diagnóstico final de esta infección se basa en la demostración del CMV por inmunohistoquímica 20,22. La apoptosis en las criptas sugiere reservoritis autoinmune 27. La inflamación no homogénea o asimétrica sugiere reservoritis isquémica 12,20,27. Cuando se identifica estenosis del reservorio, la dilatación endoscópica con balón es el tratamiento de elección por su eficacia y seguridad 28.

RIESGO DE DISPLASIA Y CÁNCER

El riesgo de displasia en el reservorio es extremadamente raro cuando no hay neoplasia o displasia preoperatoria 29. En un estudio se encontró que 10 a 15 años poscirugía esa alteración se produjo en menos del 1% de los pacientes 29 y en una investigación más reciente, el riesgo de cáncer fue de 1,3% 30. En cambio, cuando existe displasia o cáncer antes de la cirugía, el riesgo de neoplasia aumenta sustancialmente de la siguiente manera: con displasia, el Hazard ratio (HR) es de 3,76 (IC 95%: 1,39-10,19) y con cáncer previo, el HR es de 24,69 (IC 95%: 9,61-63,42) 30. En estos pacientes, la recomendación es vigilar anualmente el reservorio con endoscopia. En pacientes con antecedente de CU de 10 años de evolución antes del reservorio y uno de los siguientes factores: reservoritis crónica, cuffitis, historia familiar de cáncer de colon en familiares de primer grado o colangitis esclerosante primaria, se recomienda endoscopia de vigilancia del reservorio con biopsias cada 1-3 años 20. Cuando no existen los factores de riesgo mencionados, la vigilancia se hace cada 3 años, comenzando 10 años después del diagnóstico de la CU 20.

CLASIFICACIÓN Y CURSO CLÍNICO

En la Tabla 2 se muestra la clasificación de la reservoritis con base en el examen endoscópico, histología, curso clínico, duración, respuesta a antibióticos y número de episodios al año 22,31,32.

Tabla 2 Tipos de reservoritis 

Evolución Aguda: < 4 semanas
Crónica: > 4 semanas, 10 %-15 %
Respuesta a antibióticos Respondedor a antibióticos
No respondedor a antibióticos
Dependiente de antibióticos (3 episodios al año)
Refractaria a antibióticos
Episodios al año Infrecuente: 3 episodios al año
Frecuente: > 3 episodios al año
Secundaria a otra patología Isquemia, CMV, autoinmune asociada con IgG4,
deficiencia de ácidos grasos de cadena corta,
enfermedad de Crohn, C. difficile, AINE. Estas
categorías no son mutuamente excluyentes.

IgG4: inmunoglobulina G 4.

Tratamiento

Los medicamentos clásicamente utilizados en el tratamiento de la colitis ulcerativa no tienen eficacia similar en reservoritis 7,22,33,34. La piedra angular del manejo son los antibióticos y la decisión de estrategias adicionales, depende del fracaso de esta terapia de primera línea 7,12-14,20,22. Teniendo en cuenta su alta incidencia y su curso clínico, el manejo puede dividirse en profilaxis primaria con probióticos y tratamiento de la reservoritis aguda con antibióticos 7,12-14,20. De acuerdo con la respuesta a los antibióticos, los pacientes se clasifican como respondedores a antibióticos, dependientes de antibióticos (3 episodios al año) y refractarios a los antibióticos 12-14,20,22. Este último grupo se trata con una combinación de antibióticos de manera escalonada: budesonida, terapia biológica con antifactor de necrosis tumoral (anti-TNF: infliximab, adalimumab) o antiintegrinas (vedolizumab), e incluso altas dosis de probióticos a largo plazo. El 60%-80% de los pacientes refractarios obtiene beneficios con esta estrategia escalonada (step up). Sin embrago, 1%-2% de los pacientes termina con ileostomía permanente 22.

El manejo de la entidad se puede dividir en profilaxis primaria, tratamiento de la reservoritis aguda, tratamiento de la reservoritis dependiente de antibióticos y tratamiento de la reservoritis crónica.

Profilaxis primaria

Diversos estudios han investigado probióticos para prevenir la aparición de reservoritis. Sin embargo, los resultados son inconsistentes y, por tanto, no hay evidencia definitiva sobre su eficacia 31,35-39. En dos estudios se encontró una menor incidencia de reservoritis en el grupo que recibió probióticos 34,35,40. En el estudio de Gionchetti 35, con 40 pacientes, la reservoritis ocurrió en el 10% de los que recibieron probióticos, frente al 40% del grupo con placebo. En el estudio de Yasueda 40, con17 pacientes, al final de dos años de seguimiento, 1 paciente de 9 del grupo probiótico presentó reservoritis, frente a 4 de 8 del grupo placebo. Por el contrario, en otro estudio, con 30 pacientes, no hubo diferencia significativa en los dos grupos 40.

Tratamiento de reservoritis aguda

La piedra angular es los antibióticos 7. El antibiótico recomendado inicial es ciprofloxacina 500 mg cada 12 horas por 14 días (12, 14, 20, 22). Otras opciones pueden ser el metronidazol o tinidazol, 500 mg cada 12 horas 12,14,22,40. La mayoría de los pacientes responden rápidamente a este esquema. Se prefiere la ciprofloxacina por su mayor eficacia y porque tiene menos efectos colaterales 12,22. La mayoría de los pacientes responden a este tratamiento empírico inicial; sin embargo, el 60% tiene por lo menos una recurrencia 22. La ciprofloxacina es más eficaz que el metronidazol (100% frente al 33%) 22. La respuesta a los antibióticos respalda el concepto de que la disbiosis puede estar involucrada. Los pacientes que no responden al esquema inicial con antibióticos pueden recibir un nuevo ciclo de los mismos durante 4 semanas, ya sea con base en los resultados del cultivo, o empíricamente combinando ciprofloxacina 500 mg cada 12 horas con metronidazol o tinidazol, cada uno 500 mg cada 12 horas o con rifaximina 550 mg cada 12 horas 12,20,22,40. Con base en la respuesta o no a los antibióticos, los pacientes pueden clasificarse prospectivamente, como se describe a continuación.

Reservoritis dependiente de antibióticos

Este cuadro corresponde a los pacientes que tienen una respuesta inicial a los antibióticos, pero tienen 3 o más recaídas al año. La recomendación para ellos es dar antibióticos permanentes a dosis bajas, como ciprofloxacina 200 a 500 mg/día o rifaximina 200 a 550 mg una o dos veces al día. En un reciente estudio, solo el 21% de los pacientes que recibieron antibióticos crónicamente tuvo mejoría al año de tratamiento, el 28% tuvo efectos adversos por los antibióticos y en el 78% de los pacientes se identificó resistencia antimicrobiana 33. Esta baja eficacia plantea la necesidad de tratamientos diferentes, incluidos los biológicos e incluso probióticos con VSL # 3 en dosis de 6-9 g/día 12,20,22.

Reservoritis crónica refractaria a antibióticos

No existe una definición unánime. Sin embargo, se considera que son los pacientes que tienen síntomas por lo menos 4 semanas y no respondieron al manejo antibiótico. De 10%-15% de los pacientes presentan este cuadro. En esos casos, es necesario descartar las causas secundarias no inflamatorias que incluyen las mecánicas (isquemia, estenosis, fístulas, falta de la punta de la “J”, entre otras) 22. Siempre es necesario descontinuar los AINE. En casos de infección por CMV, el tratamiento sería ganciclovir 22,31. Si no hay causas secundarias, el manejo podría ser con inmunosupresores que incluyen budesonida o betametasona 12,22; y otra opción para estos pacientes al igual que para los que son dependientes de antibióticos sería utilizar terapias biológicas como anti-TNF (infliximab o adalimumab) 41 o vedolizumab 42. En reportes de casos, se ha encontrado beneficio con ustekinumab 43 y en casos refractarios recientemente se ha encontrado beneficio con tofacitinib 44.

Cuando hay inflamación en el reservorio y también en el íleon proximal, el manejo de elección es budesonida oral 12,22. La cuffitis o inflamación de la mucosa rectal remanente da un cuadro similar a la reservoritis, excepto porque presenta sangrado más frecuentemente 12,20. El manejo de elección es con ácido 5-aminosalicílico (5-ASA) tópico (supositorios) y, si no hay respuesta, se recomienda combinar el tratamiento con mesalazina oral 20,22. Un algoritmo sobre el manejo general se muestra en la Figura 2.

Figura 2 Manejo de la reservoritis. 

El tratamiento quirúrgico es una opción de rescate cuando fracasa el tratamiento médico 34. La cirugía tiene el propósito de resecar el reservorio (reservoriectomía) e ileostomía definitiva 7,22,34. Se desconoce la proporción de pacientes en los cuales esta cirugía es realizada por pérdida del reservorio, pero se estima que puede ser necesaria en el 25% de los pacientes 45,46.

La cuffitis refractaria a tratamiento médico con frecuencia se puede acompañar de isquemia y tanto estas como la cuffitis colágena se consideran candidatos a mucosectomía transanal o incluso desfuncionalización del reservorio 7,22,34.

El trasplante de materia fecal se ha utilizado en casos de reservoritis crónica refractaria; sin embrago, hasta el momento la evidencia disponible es escasa y limitada a series de casos 47.

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Recibido: 23 de Mayo de 2019; Aprobado: 12 de Noviembre de 2020

*Correspondencia: William Otero. waoteror@gmail.com

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