Reciban un saludo muy especial de parte del comité editorial de nuestra querida revista. Han pasado casi dos años de trabajo del grupo actual al frente de la dirección de la revista, por lo que he querido dar una mirada hacia atrás y evaluar el trabajo generado y los cambios que hemos logrado.

Siempre hemos tenido la mejor intención de generar una revista atractiva, útil y de mayor impacto hacia nuestros lectores, sin dejar de lado el camino de la internacionalización y el profesionalismo.

Uno de los primeros logros ha sido generar la inversión de la pirámide, que he comentado en revistas anteriores, con la intención de trabajar por las personas más importantes de la revista: los lectores. Gracias a ustedes esta revista tiene sentido, pues nos hemos propuesto apoyar y disminuir sus dudas, así como generar artículos que los hagan disfrutar y pasar buenos momentos en sus lecturas; en segundo lugar, se encuentran los autores, quienes generosamente comparten sus trabajos y sus experiencias, y todo esto con la revisión de un número cada vez más amplio de excelentes revisores, que dan calidad científica a la revista.

Con la misma intención e impulsados por la pandemia del coronavirus, convertimos nuestra revista en su versión digital; con esto logramos una mayor lectura, difusión, una mayor cantidad de artículos publicados, ahorramos costos, evitamos el uso de papel y disminuimos la obsolescencia de los artículos para que estos estuvieran más vigentes y se publicaran en el menor tiempo posible. Todo lo anterior se traduce en disponibilidad inmediata y mejor accesibilidad tanto para el lector como para el autor.

Una de las actividades que más nos enorgullecen es la academización que hemos intentado realizar con la presentación y autoestudio de módulos especializados en edición, para que de una manera académica y rigurosa todos los integrantes del comité aportáramos al tema y creciéramos en conocimientos, que luego transmitimos al proceso editorial. Hemos trabajado para ampliar el grupo de revisores, quienes tienen una mayor disponibilidad para revisar los artículos enviados al proceso editorial, y hemos generado estímulos y reconocimiento a todos los editores que han aportado en la historia de la revista, los revisores y los autores, siempre tan juiciosos en los envíos de sus trabajos.

Con la idea de atraer al lector, actualizamos todos los diseños y perfeccionamos la calidad de la fotografía y el diseño editorial, lo cual ha sido clave en la inclusión en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, ya que se ha generado una gran comunidad científica que interactúa permanentemente por estos medios, comenta y comparte diferentes formas de pensar sobre la ciencia digestiva. Asimismo, hemos enviado los últimos números, además de publicaciones en el portal histórico de la revista, en formato PDF para que su consulta, portabilidad y posibilidad de compartir sea más fácil por medio de correos electrónicos e inclusive por aplicaciones tan utilizadas como WhatsApp.

A nivel de edición, cumplimos con las exigencias internacionales de tener una identificación única en cada artículo a través del DOI (Digital Objetc Identification) y de cada investigador a través de su hoja de vida en ORCID (Open Researcher and Contributor ID). Desde hace unos meses nos hemos ajustado a todos los requerimientos solicitados por la base de datos de PubMed central, y actualmente estamos en revisión para optar por la posible inclusión en esta importante y valiosa casa editora, independiente y comprometida con la ciencia. Creemos que tenemos grandes posibilidades de ser aceptados, lo cual nos haría muy felices y nos llevaría a sentirnos más responsables de nuestro trabajo; de lo contrario, habríamos dado un gran paso y revisaríamos qué debemos mejorar para seguir nuestro camino hacia la excelencia.

En este tiempo, además de la publicación de los números regulares, generamos la publicación de un suplemento de urgencia acerca del coronavirus y el compromiso digestivo, así como un suplemento de actualización acerca de enfermedad inflamatoria y dos suplementos sobre casos clínicos interesantes; esto debido a las necesidades percibidas por parte de nuestra comunidad científica.

Todo este trabajo siempre ha sido posible gracias a la gran calidad de miembros del comité actual y de la asistente de la revista.

Con estos comentarios he intentado hacer un balance y pensar en lo que hemos hecho bien en el pasado y en lo que debemos mejorar en el presente, además de mirar hacia el futuro y vislumbrar los retos que les esperan a los nuevos y excelentes editores, quienes continuarán trabajando con orgullo en nuestra Revista Colombiana de Gastroenterología, para seguir llevándola por el camino de la excelencia. Este desafío se llevará a cabo siempre de la mano del lema que hemos trabajado en los últimos dos años: “Una revista de todos para todos”.