El descubrimiento, implementación y desarrollo de las técnicas de asepsia, antisepsia y anestesia permitieron que, de la mano con el desarrollo de programas y entrenamientos formales y mejor estructurados en medicina y cirugía, se pudiera acceder a cavidades corporales que se consideraban templos inescrutables en el ser humano, como el abdomen y el cráneo. A partir de entonces, y a lo largo de la historia, han existido en el mundo de la cirugía personajes notables, no solo por sus capacidades intelectuales que les confirieron en su época un entendimiento superior del cuerpo humano, sino además, destacados por sus habilidades manuales que los llevaron a trascender a través de la historia de la cirugía; uno de estos personajes es César Roux, inventor y precursor de la cirugía que lleva su nombre: L’anse en Y selon Roux o el asa en Y de Roux (Figura 1).

Figura 1 César Roux a los 42 años (1899). Cortesía del Dr. Gustavo Martínez-Mier. Martínez-Mier G, Reyes-Devesa HE. César Roux. El cirujano y su anastomosis. Cir General. 2005;27(2):171-75. 

César Roux nació el 23 de marzo de 1857 en Mont-la-Ville, Suiza, fue el quinto de once hermanos y su padre fue un inspector de escuela. Realizó sus estudios en medicina en la Universidad de Berna entre 1874 y 1880, universidad que contaba entre sus docentes con Theodor Langhans en patología y Theodor Kocher en cirugía. Fue bajo la mentoría de Theodor Kocher que Roux realizó un entrenamiento adicional en cirugía durante tres años en el Hospital Universitario de Berna, donde tempranamente se destacó por sus habilidades quirúrgicas que le darían reconocimiento en la comunidad científica de la época y lo llevarían posteriormente, a sus 30 años, a ser el jefe de cirugía del Hospital de Cantón en Lausana, Suiza. Aunque su interés por la cirugía abarcó muchas áreas, Roux tenía un interés especial por la cirugía gastrointestinal y sus contribuciones en esta área fueron las más representativas.

La primera realización de una reconstrucción gastrointestinal en Y de Roux en un humano se realizó en 1892 como tratamiento a una obstrucción antropilórica, la cual era una patología muy prevalente que preocupó y ocupó la mente de grandes cirujanos de la época como Theodor Billroth. Este procedimiento fue realizado mediante una adaptación de la técnica presentada por Anton Wölflers en el 12º congreso de la Asociación Alemana de Cirujanos de un experimento en caninos en el que se realizó una anastomosis en Y con una yeyunoyeyunoanastomosis terminolateral y una gastroyeyunoanastomosis. En 1893 César Roux publicó su experiencia con 29 pacientes y detalló los pasos a seguir para llevar a cabo su procedimiento (Figura 2), el cual comprendía la sección de un asa de yeyuno a los 15 a 30 cm del ligamento de Treitz, creando un asa aferente de 10 a 12 cm de largo; el asa eferente (asa en Y) se anastomosaba con la pared posterior del estómago en una posición retrocólica y la anastomosis entre el asa aferente y eferente se realizaba en posición terminolateral en 3 capas (Figura 3).

Figura 2 Publicación original en la revista Revue de Chirurgie del artículo en el que César Roux describe su técnica. 

Figura 3 A. Gastrectomía subtotal y reconstrucción con Y de roux. B. Gastrectomía total y reconstrucción con Y de Roux. 

Para 1897 Roux publicó su experiencia con la intervención en 50 pacientes y los detalles adicionales sobre el procedimiento; aunque la mortalidad inicial era del 21 %, con la depuración de la técnica logró una reducción hasta el 11 %, mortalidad bastante baja si se tiene en cuenta el hecho de que Roux no seleccionaba los pacientes de bajo riesgo y realizaba el procedimiento en todos aquellos en los que fuera técnicamente posible aun cuando se presentaran con compromiso tumoral. Una las principales complicaciones de este procedimiento era la aparición de úlceras en los bordes de la gastroyeyunoanastomosis, lo cual llevaba a sangrado, dolor y perforaciones; esto condujo a que la técnica original fuera modificada por una gastroyeyunoanastomosis lateroterminal que resultaba en el reflujo de secreciones biliares y pancreáticas que neutralizaban las secreciones gástricas, por lo que Roux abandonó su procedimiento original en 1911. Adicionalmente, con la aparición de medicamentos que ayudan al control de la secreción gástrica y las vagotomías, la anastomosis en Y de Roux cayó en el olvido. Medio siglo después, este procedimiento fue adoptado nuevamente en múltiples procedimientos quirúrgicos gastrointestinales con algunas modificaciones, pero conservando los principios básicos descritos originalmente por César Roux^1,2.

César Roux también fue la primera persona en extirpar quirúrgicamente un feocromocitoma mediante una suprarrenalectomía, adelantándose siete meses a Charles Mayo³. Gracias a su trabajo y dedicación incansables a la enseñanza y al bienestar de sus pacientes, César Roux gozó de un gran prestigio en Europa, y fue miembro destacado de algunas de las sociedades médicas más importantes de la época, como la Sociedad Quirúrgica de París y la Academia Militar de Medicina de San Petersburgo; además, recibió varios reconocimientos y premios a lo largo de su carrera como cirujano⁴.

En su aspecto personal se describen diferentes matices de su carácter: un buen sentido del humor, pero en ocasiones de temperamento fuerte, y con una gran vocación por el trabajo y un gran compromiso en el cuidado de sus pacientes. Harvey Cushing, quien lo visitó en Lausana en octubre de 1900, lo describe como “… un diamante en bruto que ha labrado su camino en una de las mejores clínicas de Suiza. Es maravilloso verlo.”

En 1934, luego de haber retornado a la práctica privada, Roux falleció repentinamente en su consultorio; en Suiza se declaró luto nacional. Roux dejó un legado quirúrgico que ha perdurado por más de un siglo³.