Incidencia y factores de riesgo para enterocolitis necrosante en una cohorte de prematuros menores de 1500 gramos

 

Tamayo Múnera Carolina¹; Arango Rivera María Victoria¹; Cornejo William²; Tamayo María Eulalia³

1 Residente de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia.

2 Neuropediatra, Epidemiólogo clínico, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia.

3 Pediatra neonatóloga, Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.

 

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INTRODUCCIÓN: la enterocolitis necrosante (ECN) es la urgencia gastrointestinal más frecuente del período neonatal, y tiene una alta tasa de mortalidad. La influencia de los factores de riesgo en la aparición de ECN es aún motivo de controversia.

OBJETIVO: definir la incidencia e identificar los factores de riesgo relacionados con la ECN en una cohorte retrospectiva de niños con peso al nacer menor de 1.500 gramos.

MÉTODOS: estudio de cohorte en recién nacidos pretérmino menores de 1.500 gramos. Se revisaron 254 historias clínicas, seleccionadas aleatoriamente de una base de datos de los neonatos egresados del Hospital Universitario San Vicente de Paúl (HUSVP), de Medellín, Colombia, entre enero de 2001 y enero de 2006; se determinó la incidencia de ECN y se observó el comportamiento de las variables identificadas en la literatura como factores de riesgo en el grupo que padeció y en el que no padeció ECN, usando el análisis univariado y el modelo de regresión logística.

RESULTADOS: se encontraron 23 casos de ECN, correspondientes al 9% de los 254 pacientes. La gravedad fue de grado II en 52,2% y de grado III en 47,8%. De los pacientes con ECN, 52% fueron hombres, el peso al nacer fue 1.031 g (± 209), y la edad gestacional, 28 semanas (± 2); la edad gestacional entre 24 y 28 semanas se comportó como un factor de riesgo independiente para la aparición de ECN (p = 0,005, OR ajustado 5,5, [95% IC: 1,6–2,0]). El diagnóstico de ECN se hizo al día 10,22 de vida (± 10). Los pacientes con ECN tuvieron con más frecuencia apneas, ductus arterioso persistente y sepsis tardía, y se les realizaron más procedimientos invasivos como catéter venoso umbilical y ventilación mecánica. El 86% recibieron vía enteral con leche de fórmula antes del diagnóstico y la administración de esta se comportó como un factor de riesgo al ajustar en el análisis multivariado (p = 0,027, OR ajustado 4,6, [95% IC: 1,193–18,4]). La tasa de mortalidad en el total de la muestra fue del 15,4%. En los pacientes que tuvieron ECN dicha tasa fue del 43,5% frente a 12,6% en los pacientes que no la sufrieron (p = 0,001, OR 5.358 [95% IC: 2,1–13,3]).

CONCLUSIONES: en nuestra unidad neonatal la ECN se asocia con una alta tasa de mortalidad en neonatos menores de 1.500 g. Encontramos asociación entre el desarrollo de enterocolitis y nacer con edad gestacional entre las 24 y 28 semanas y haber recibido leche de fórmula como método de alimentación.