EDITORIAL

 

Iatreia cumple 25 años: un motivo de legítimo orgullo

 

 

Federico Díaz González*

 

*Cofundador, ex Director y actual Editor de Iatreia

 

 

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Para la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia es motivo de legítimo orgullo y de gran satisfacción la llegada de su revista –IATREIA- a los 25 años. Durante ellos se ha ido convirtiendo en el canal de comunicación de los profesores y de los estudiantes de posgrado de la Facultad y de muchas otras personas tanto de Colombia como del exterior; los numerosos artículos pendientes de publicación atestiguan la credibilidad que ha ido ganando en el ámbito médico nacional e internacional.

Iatreia fue fruto, en 1988, de la necesidad sentida por la Facultad de tener su propio órgano de expresión después de varios años de haber desaparecido su predecesora Antioquia Médica. La administración de ese entonces, encabezada por los doctores Luis Javier Giraldo como Decano e Ignacio Ceballos como Vicedecano, convocó a un grupo de profesores quienes, con gran entusiasmo se dieron a la tarea de alumbrar el nacimiento de la nueva publicación. Esta contó con el apoyo de la Editorial de la Universidad de Antioquia cuyo personal hizo aportes valiosísimos para concretar la salida del primer número. Este vio la luz en agosto de 1988 y sus artículos provinieron, en su mayoría, del Centro de Investigaciones Médicas.

A lo largo de este cuarto de siglo Iatreia no ha sido ajena a las dos dificultades principales que aquejan a tantas publicaciones colombianas: las estrecheces financieras y la escasez de material para publicar; la primera de ellas ha hecho dudar en algunos momentos de la posibilidad de seguir adelante, pero con la ayuda de diversas instancias, tanto universitarias como extrauniversitarias, se ha podido superar; la segunda, felizmente, no es hoy motivo de preocupación pues Iatreia recibe material suficiente para tener en cada momento asegurado el contenido de varios números.

Tantas personas aportaron su granito de arena en las primeras épocas de la revista que no es posible mencionarlas a todas aunque sí agradecerles desde estas páginas; pero sí quiero aludir a una de ellas con nombre propio: el Profesor de Ginecología y Obstetricia Alberto Betancur fue quien propuso la palabra griega Iatreia, que significa medicina, como nombre para la nueva publicación. Él, humanista a carta cabal, consideró que bautizar la revista con esa corta pero sonora palabra era una forma de reconocer lo mucho que el léxico médico castellano le debe al idioma griego.

Iatreia ha cosechado muchos logros en su primer cuarto de siglo y su futuro parece despejado, aunque en el ámbito editorial colombiano nunca se puede bajar la guardia; sin embargo, podemos ser optimistas y hacer votos para que ella siga consolidándose.