Señor Editor,
Hemos revisado cuidadosamente la comunicación enviada con relación a nuestro artículo “Caracterización de los casos de accidente ofídico atendidos por el Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos (CIEMTO) de Medellín, Colombia durante 2016”1.
Agradecemos los comentarios de los autores y consideramos loable su propósito de lograr una mayor precisión en el uso de la terminología médica y científica en general, aprovechando sus ricos orígenes grecolatinos. Sin embargo, tenemos algunas objeciones:
Los términos “ponzoña” y “ponzoñoso” se derivan del latín “potio” (bebida, brebaje venenoso) y de ahí la definición como sustancia nociva para la salud de la academia Española de la lengua2.
El término “veneno”, se deriva del latín “venenus” y este a su vez de la raíz indoeuropea “wen” (desear). La misma raíz es la base de otras palabras como Venus, Veneración y Venéreo3,4. Ya desde la Eneida de Virgilio, escrita en el siglo I antes de nuestra era, se encuentra la relación entre Venus y Veneno, entendido este último como una poción de amor, así la diosa Venus pide a Cupido engañar a Dido con su poción: “occultum inspires ignem fallasque veneno”, la cual bebe la reina fenicia: “infelix Dido longumque bibebat amorem”5,6. Con excepción del trabajo de Machado-Allison y Rodríguez-Acosta, no se encuentra en la literatura soporte para la relación etimológica entre belemnon (dardo, flecha) y veneno.
Basado en lo anterior, veneno y ponzoña serían etimológicamente sinónimos, denotando ambos poción, lo cual concuerda con el uso moderno como sustancias tóxicas y con la decisión de algunos autores de aceptar su intercambiabilidad en el área de la toxinología7. Aceptar la diferencia mencionada por los autores implicaría reservar el término “veneno” a los tóxicos administrados por inyección y “ponzoña” a los tóxicos ingeridos por vía oral, en contravía del uso común en Castellano.
De acuerdo con la etimología, la economía del lenguaje y el principio de parsimonia “entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem”, consideramos que los términos venenoso y ponzoñoso deben ser sinónimos e intercambiables.
Atentamente,
Andrés F García J, Rayner G Bedoya H, María A Montoya G, Carlos A Rodríguez, Andrés F Zuluaga
Universidad de Antioquia