SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.52 issue2From medical internship, fear, arrival and rise of the pandemicPublic Health reborn amid the pandemic? author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Revista de la Universidad Industrial de Santander. Salud

Print version ISSN 0121-0807On-line version ISSN 2145-8464

Rev. Univ. Ind. Santander. Salud vol.52 no.2 Bucaramanga Apr./June 2020  Epub Mar 18, 2020

 

Reflexión no derivado de investigación

Covid, más allá de una pandemia

Covid, beyond a pandemic

Giselly-Mayerly Nieves-Cuervo1 

1 Universidad del Valle. Médico y cirujano, especialista en gerencia integral de servicios de salud, maestrante de epidemiología de la Universidad del Valle. Cali, Colombia.


El flujo de información que diariamente se genera sobre COVID-19 es abrumador, la literatura médica y las noticias informativas que se publican a través de medios de comunicación masiva, revistas especializadas o redes sociales hace imposible leer de manera crítica y asertiva, para discernir que datos son los más certeros o los que brinda mejores herramientas para afrontar la epidemia, tanto para la población general como para el personal de salud, lo cual general incertidumbre.

Sin embargo, como maestrante de epidemiología, la escuela de salud pública enseña que, si bien los datos sobre tratamientos experimentales y tecnologías de ventilación novedosas son importantes, las enfermedades que afectan a la población no se tratan del punto de vista biológico. Entender al COVID-19 como una simple enfermedad viral con manejo netamente médico y hospitalario lo único que lograría es hacernos perder la batalla, este es un asunto epidemiológico, y mucho más importante, es un asunto político y social.

La epidemiología permite modelar el comportamiento de la enfermedad y en cierta medida entenderla, propone qué medidas son las más eficaces para su manejo y contención, sin embargo, sin la voluntad política que permita realizar las medidas de aislamiento social y cuarentena el panorama se vuelve oscuro. En un país como Colombia, donde el estado es débil frente a la presión del sector económico dominante, y donde la brecha social se vuelve evidente en estas épocas de crisis, puesto que la informalidad, la tercerización y el rebusque es la forma de sustento de gran parte de la población, la aplicación de las medidas de contención y mitigación colocan en jaque a la comunidad, al tener que elegir entre cuidar su salud y la de los suyos, y llevar el alimento a la mesa.

La voluntad social también es un factor crucial y de difícil manejo en esta situación, se requiere de campañas educativas y de concientización a la población, que les permita tener confianza en que el gobierno no dejará caer la economía, que la información que se está brindando es veraz y las medidas son necesarias para evitar las muertes y el colapso del sistema de salud. El proceso de generar solidaridad social en la comunidad es más complejo de lo que se presenta a simple vista.

Ahora bien, mi punto de vista como futura epidemióloga está claro, pero el panorama cambia cuando analizo la situación como estudiante o como parte del personal de salud que va a ser la carne de cañón en un sistema que no esta preparado para afrontar la situación o si quiera brinda las condiciones mínimas de seguridad para la atención de los pacientes.

Desde la parte educativa a nivel de maestría, la pandemia va a medir la capacidad que tienen las instituciones para responder ante la nueva realidad de la educación a distancia, las necesidades y oportunidades que esto genera. Pocas cohortes de epidemiólogos han tenido el infortunado privilegio de educarse en medio de una situación donde los números y letras que aprendemos de manera teórica se ven plasmados de manera práctica en la realidad, de una manera tan clara y contundente como la situación actual lo permite. Nuestros docentes son los referentes actuales, nuestras facultades son los sitios donde los entes gubernamentales buscan respuestas, por lo tanto, nosotros, los maestrantes, deberíamos comenzar a perfilarlos al menos como aquellos soldados que ofrecen refuerzos en el manejo de la información y búsqueda de propuestas viables, puesto que permanecer impávidos e invisibles ante la situación sería un atropello a nosotros mismos.

Por otro lado, laboral y económicamente hablando, la mayoría de los estudiantes de epidemiología somos personal de salud, el impacto en la carga laboral que esta situación genera ataca directamente los espacios de tiempo de estudio, que con anterioridad ya se lograban con esfuerzo y sacrificio; además, la situación vulnera la fragilidad y precariedad laboral a la que se enfrenta gran porcentaje del personal de salud, donde la contratación por prestación de servicios y tercerización nos coloca dentro de ese grupo de personas sin garantías laborales y que viven del mes a mes.

El inminente colapso del sistema de salud, tener que enfrentar a la muerte sabiendo que se va perdiendo la batalla, el conocer el atentado a familiares y amigos que se comete al atender los enfermos por COVID-19 sin tener las medidas de protección adecuadas, el práctico suicidio que se realiza por la misma situación, la presión social de tener que servir por “vocación” normalizando la explotación laboral, y en el caso de aquellos que aún no somos epidemiólogos pero tenemos un poco más de conocimiento de la situación, la sensación de impotencia al ver las medidas que toman las instituciones, y el aumento de la carga tanto laboral, como emocional y académica, puede orillar al personal de salud a un punto de quiebre mental, del cual si no se toman medidas preventivas ahora, terminará con consecuencias funestas a futuro.

La situación actual genera desconsuelo, impotencia y desesperanza, puesto que no solo el COVID-19 nos golpea, también nos golpea nuestra realidad, la fragilidad económica, las brechas sociales, la inestabilidad laboral, los intereses políticos ajenos al bienestar público, la carga emocional y todas las otras responsabilidades que, así pare el mundo, continúan generando presión. Tal vez la situación descrita presenta un panorama oscuro, porque probablemente así será, pero tratando de rescatar algo de esta situación, esto nos permitirá reflexionar sobre cómo se concibe nuestra sociedad y la base de nuestra economía, puede que esta situación genere algo más que una caída temporal en las emisiones de dióxido de carbono, y quizá sea la puerta de entrada a realizar cambios para visualizar una realidad más equitativa, inclusiva y sostenible.

Correspondencia: Giselly Mayerly Nieves. Correo electrónico: giselly.nieves@correounivalle.edu.co

Creative Commons License Creative Commons: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/