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Historia Crítica

versión impresa ISSN 0121-1617

hist.crit.  n.46 Bogotá ene./abr. 2012

 

VIDA Y MUERTE DEL ESPÍRITU DEL 12 DE FEBRERO. EL FRACASO DEL ÚLTIMO INTENTO REFORMISTA DEL FRANQUISMO EN EL HUMOR GRÁFICO DE LA PRENSA DIARIA(1974-1975) *

Francisco Segado Boj

Profesor adjunto en la Universidad Internacional de la Rioja (unir) (Logroño, España), Doctor en Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid (Madrid, España), Forma parte de los grupos de investigación Historia y estructura del entretenimiento, de la Universidad Complutense de Madrid y del Observatorio audiovisual de identidades, de la Universidad Internacional de la Rioja, Sus últimas publicaciones han sido: "La investigación sobre humor gráfico en el Espacio Europeo de Educación Superior", en El reto del eees en docencia e investigación en el área de los medios sociales, coords, Graciela Padilla Castillo, Carmen Salgado Santamaría y Francisco B, Cobo Quesada (Madrid: Visión, 2011), 221-234 y en coautoría con Erika Fernández Gómez y Fátima Gil Gascón, Las mujeres en la ficción televisiva de prime time, dir. José Javier Sánchez Aranda (Logroño: Universidad Internacional de la Rioja, 2011). francisco,segado@unir,net


RESUMEN

Este artículo analiza la visión que recoge el humor gráfico de la prensa diaria del último intento aperturista de la dictadura franquista, el llamado Espíritu del 12 de febrero. Para ello se han analizado las viñetas publicadas entre febrero de 1974 y noviembre de 1975 (fecha de la muerte de Francisco Franco), por los principales periódicos españoles de la época (Abc, El Alcázar, Informaciones, La Vanguardia y Ta). Se concluye que esta iniciativa reformista tuvo una acogida generalmente escéptica en las caricaturas políticas publicadas por estos periódicos.

PALABRAS CLAVE
España, Historia contemporánea, franquismo, humor gráfico


LIFE AND DEATH OF ESPÍRITU DEL 12 DE FEBRERO. THE FAILURE OF THE LAST REFORMIST ATTEMPT OF FRANCOISM IN GRAPHIC HUMOR OF THE DAILY PRESS (1974-1975)

ABSTRACT

This article analyzes the vision of daily press graphic humor regarding the last aperturist attempt of Franco's dictatorship, known as the Espíritu del 12 de febrero. To do this, the article analyzes strips published between February, 1974 and November, 1975 (date of the death of Francisco Franco) by the main Spanish newspapers of the time (Abc, El Alcázar, Informaciones, La Vanguardia, and Ta). The conclusion is that the reformist initiative was greeted with a generally skeptical attitude in political caricatures published in these newspapers.

KEY WORDS
Spain, contemporary history, francoism, graphic humor.

Artículo recibido: 18 de mayo de 2011; aprobado: 31 de octubre de 2011; modificado: 29 de noviembre de 2011.


INTRODUCCIÓN: EL HUMOR GRÁFICO COMO FUENTE

El final de la dictadura franquista y el inicio de la transición española han sido objeto de numerosos y diversos estudios desde la Historia, Sin embargo, pocos han utilizado fuentes visuales, pese a que autores como Burke han defendido la validez de este material: "[...] el testimonio acerca del pasado que ofrecen las imágenes es realmente valioso, complementando y corroborando el de los documentos escritos, [...] muestran ciertos aspectos del pasado a los que otro tipo de fuentes no llegan" 1, En el caso del humor gráfico, este objeto nos permite abordar uno de "esos aspectos del pasado" que no alcanzan otras fuentes. Concretamente, las viñetas poseen una elevada capacidad para reflejar y divulgar tópicos y comentarios existentes en un momento y sociedad determinados 2.

De hecho, el análisis del humor gráfico en la prensa diaria ofrece una herramienta útil para analizar la realidad desde una perspectiva que enlaza el presente, el pasado y el futuro 3. La vinculación del dibujante con los acontecimientos que le rodean se explicita aún más en aquellos dibujos que se publican en la prensa diaria: la actualidad, al igual que el resto de contenidos de un periódico, es inherente al humor publicado en la prensa diaria 4, Esta investigación analiza la imagen que de los últimos años de la dictadura franquista ofreció el humor gráfico, La cronología abarca desde el nacimiento del último intento reformista del franquismo, el llamado Espíritu del 12 de febrero, hasta el "hecho biológico" del óbito del General Franco en noviembre de 1975.

El enfoque constituye la principal novedad de este trabajo, Otras obras sobre el humor gráfico en este período han abordado principalmente aspectos estéticos, han adoptado un enfoque semiótico o se han reducido a ediciones antológicas de autores o de publicaciones 5.  Este artículo cubre otra laguna existente en la bibliografía sobre el humor gráfico y la transición española: la escasez de obras que prestan atención al humor publicado en la prensa diaria, una parcela generalmente ignorada en comparación con la abundancia de obras y monográficos sobre las revistas satíricas de la misma época 6. Las viñetas de la prensa diaria ofrecen una ventaja adicional, ya que a los periódicos se les presupone una mayor atención y dedicación a la agenda de la actualidad que a las publicaciones satíricas, que gozan de una mayor libertad temática, Por todo ello el planteamiento de esta investigación es novedoso: se aborda el humor gráfico del período desde la perspectiva de su contenido ideológico. Por un lado, se contempla su función propagandística, es decir, la difusión de las ideas que defendían o criticaban los humoristas. Y por otro, recoge las opiniones o las percepciones consideradas más extendidas entre los distintos sectores sociales.

Otro de los aportes originales de este estudio consiste en incluir el humor publicado en diarios de extrema derecha, un material tradicionalmente ignorado en investigaciones de esta naturaleza, Sin embargo, aquí se ha primado una perspectiva amplia que da cuenta de las diferentes perspectivas ideológicas predominantes en la España de la época. Se han seleccionado cinco periódicos relevantes no sólo por su difusión, sino también por su representatividad política, es decir, por su identificación con diferentes tendencias ideológicas. Por estas razones se ha analizado Abc, el diario madrileño más difundido de la época (ver tabla 1), A lo largo de esta etapa, el monárquico rotativo de los Luca de Tena agudizó los rasgos más conservadores de su línea editorial, como por ejemplo la defensa del pasado y los recelos respecto al rumbo de la transición 7. Sin embargo, su editorialista gráfico (Mingote) se erigió como defensor de la democracia y de la convivencia pacífica entre los españoles 8.

También se han revisado las viñetas satíricas de Ya, publicación de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y por tanto identificada con la democracia cristiana. En este sentido resulta relevante que precisamente en estos años sirviese de plataforma para los escritos del grupo Tácito 9. En sus páginas publican regularmente Dátile y Fandiño, con apariciones esporádicas de S, Almarza y Quique. Su tirada media le sitúa en el tercer puesto de la prensa nacional, seguido por Informaciones, que es considerado el diario más progresista de los que se publicaban en 1974,tras el cierre y demolición de Madrid en 1971 y antes del nacimiento de El País en 1976 10, Antonio Fraguas, Forges, se encargaba de plasmar la actualidad nacional en las páginas de este diario.

La prensa falangista ocupa igualmente un lugar destacado en el material analizado, como corresponde a su presencia real entonces. De entre todos los órganos identificados con esta corriente ideológica se ha seleccionado El Alcázar, que en 1974 fue adquirido por la ultraderechista Hermandad de Ex Combatientes de El Alcázar, y se convirtió en una de las principales herramientas de la ultraderecha para acosar al ejecutivo 11. El dibujante titular era Fandiño, quien en un esbozo autobiográfico posterior confesó no haber pertenecido ni pertenecer a alguna asociación política 12. Otros autores de menor relevancia como Edu o Samarito también colaboraban en este diario, pero sin regularidad alguna.

Por supuesto, no podía faltar en la muestra La Vanguardia, un rotativo que por su calidad y difusión se sitúa entre los periódicos más importantes de la prensa nacional de la época, De hecho, era el diario con mayor tirada de toda España durante el período analizado, La publicación del grupo Godó es también de interés, pues refleja las posturas de aquel momento más cercanas al autonomismo. El desaparecido Perich era entonces el encargado de tratar la actualidad política desde el humor gráfico 13.

El seguimiento hemerográfico de los cinco diarios seleccionados a lo largo de estos veintiún meses se ha desarrollado de forma continuada e ininterrumpida. Finalmente, con el análisis de las más de tres mil viñetas que conforman la muestra se ha elaborado una base de datos que permite analizar la visión del período que recogen y difunden las viñetas de los cinco diarios. Así se comprueba que el humor gráfico reflejó la esperanza despertada por el programa aperturista de Arias Navarro, Posteriormente esa esperanza se tornaría en expectativa, para finalmente desembocar en la frustración transmitida a través de las viñetas de los diarios. Sin embargo, estos rasgos generales por supuesto ofrecerán diferentes matices, en función del momento cronológico y del periódico, que se abordarán a lo largo de este artículo.

1. EL NACIMIENTO Y LOS PRIMEROS OBSTÁCULOS DEL ESPÍRITU DEL 12 DE FEBRERO

Tras el atentado que costó la vida a Carrero Blanco en diciembre de 1974, Franco eligió a Arias como presidente en virtud de una serie de factores. En primer lugar, Arias ofrecía la imagen de poder dotar al Gobierno de una actitud autoritaria sobre la oposición antifranquista: él mismo se habría labrado una reputación como duro nacionalista durante la Guerra Civil, cuando, como fiscal de Málaga en 1937, desarrolló una represión tan brutal que el Gobierno italiano elevó una protesta a Franco. Por otro lado, había demostrado una inquebrantable actitud hacia los considerados "enemigos de España" según el franquismo, ganando así el apoyo de los sectores más duros del régimen, como el íntimo amigo y compañero de Franco, Camilo Alonso Vega. En tercer lugar, Arias, al igual que Carrero, no tenía otras aspiraciones políticas que no fuesen la lealtad absoluta a Franco. Por último, pero no por ello menos importante, Arias también contó con el apoyo del círculo familiar de Franco, en especial de su esposa, Carmen Polo 14,

Dada la reputación de Arias como franquista ortodoxo y político reaccionario, su designación no pareció ser recibida con excesivo entusiasmo, "El nombramiento de Arias casi no satisfizo más que al bunker del régimen: para aperturistas, reformistas y oposición clandestina, y para la cada vez más expectante opinión pública, Arias fue, simplemente, el hombre de la represión" 15. El nuevo jefe del ejecutivo formó su gabinete en enero de 1974, contando de nuevo con representantes de todas las "familias" franquistas (con exclusión de los tecnócratas del Opus Dei). Pese a que los partidarios del franquismo más ortodoxo consideraron a Arias como la garantía de la supervivencia institucional del régimen, el nuevo presidente siguió los consejos de sus asesores e intentó aparecer ante el pms como un reformista. Sin embargo, en el terreno de las medidas prácticas, Arias se movió durante los dos años y medio de su mandato en una posición dubitativa en relación a la oportunidad y al grado de apertura política ante la que estaba dispuesto a transigir 16. El discurso con el que el nuevo Presidente del Gobierno juró su cargo ante las Cortes franquistas el 12 de febrero de 1974 sorprendió por su carácter reformista. En él, de forma inesperada, presentó una serie de medidas de carácter relativamente democrático. De entre todas ellas, destacó la promesa de un estatuto de derecho de asociación "para promover la ordenada concurrencia de criterios" 17. No obstante, no era ésta la primera vez que el régimen prometía reglamentar, por tímidamente que fuese, la participación política, tras los intentos fallidos de Solís y de Fernández-Miranda. Sin embargo, en esta ocasión el Espíritu del 12 de febrero y su planeado Estatuto de Asociaciones logró despertar un relativo entusiasmo puesto que, por primera vez, el asociacionismo se situaba en el centro de la política gubernamental y parecía que se superaba la oposición de Franco o el conformismo de Fernández Miranda. Aunque las propuestas de Arias no impresionaron a la mayoría de la oposición organizada, fueron bien recibidas por los críticos moderados del sistema, por los aperturistas y por los reformistas dentro de él, generando cierta esperanza y expectativa durante los ocho meses siguientes 18.

2. EUFORIA Y ESCEPTICISMO

La trayectoria del aperturismo conducido por Arias se reflejó en un interés cuantitativo relativamente modesto en las viñetas de los diarios analizados, salvo excepciones. La mayor preocupación por este asunto correspondió a El Alcázar, que mostró un sorprendente ascenso del número de editoriales gráficos sobre este asunto entre 1974 y 1975. Los dibujos sobre la apertura pasaron de significar un 3,49% sobre el total a 46,44% en 1975. Esto ocurrió como consecuencia de la victoria de la ofensiva inmovilista contra las tímidas intenciones reformistas del gabinete de Arias, que llevaría, entre otras concesiones del Gobierno, a forzar la dimisión de uno de los ministros de mayor carácter reformista, Pío Cabanillas. El diario falangista, una vez derrotado el programa moderadamente aperturista del Gobierno, intentó evitar un resurgimiento de las intenciones reformistas del gabinete, y además, procuró humillar a sus oponentes políticos mediante sus viñetas. El resto de diarios mostraron porcentajes más similares, que se redujeron alrededor del 10% en 1974 para ascender ligeramente en 1975 hasta cerca del 20%. La frustración de las esperanzas depositadas en 1974 por estas promesas reformistas se tradujo en un aumento del interés por este programa aperturista, aunque adoptara un cariz crítico, dirigido a señalar la falta de materialización concreta de estas medidas.

De forma desglosada, Abc dedica el 10,81% de sus editoriales gráficos publicados en 1974 a las promesas de apertura, para ascender al año siguiente hasta los 19,37 puntos porcentuales. Las viñetas de Ya sobre este tema significaron el 7,58% del total en 1974, y ascendieron hasta el 20,16% al año siguiente. En La Vanguardia este ascenso es más moderado, ya que de los 19,67 puntos porcentuales que poseía en 1974, tan sólo subió unas tres décimas para situarse en el 20% en 1975. Dado que la mirada de Perich siempre fue relativamente escéptica al respecto, no se aprecian grandes variaciones significativas en la atención que muestra a esta apertura. Algo similar ocurre en el caso de Informaciones, en el que las viñetas de Forges sobre la reforma de Arias tampoco experimentaron un cambio cuantitativo significativo. Este diario es el único en el que el porcentaje de caricaturas desciende entre 1974 (12,54%) y 1975 (11,06%). Al no haber variaciones relevantes entre ambos años, se puede deducir que la mirada escéptica de Forges es apriorística, no viene determinada por las sucesivas derrotas del proceso aperturista a manos de los reaccionarios.

El programa aperturista de Arias Navarro fue recibido con especial euforia en las páginas de Ya. El mismo día en que el presidente leyó su discurso de investidura ante las Cortes franquistas, Dátile publicó una viñeta que reflejaba la expectación por la postura del nuevo presidente. En él, uno de los dos leones de piedra que presiden la entrada a la Cámara observa: "Todo el mundo está seguro de que si habla es porque tendrá algo que decir" 19. Ya desde el primer momento el diario católico depositó sus esperanzas en el nuevo presidente y además las extendió al resto de la sociedad española, al emplear el término "todo el mundo", Sin embargo, esta percepción positiva de las nuevas propuestas políticas de Arias no parece tan universal como expresa el dibujante de Ya.

Las frustradas promesas de apertura del régimen franquista provocaron cierta desconfianza que se contrapuso al optimismo que caracterizaba a Ya en este período. De este modo, la reacción de Perich desde La Vanguardia estuvo marcada por su irónico escepticismo. Desde el primer momento anticipó que la apertura no sería ni demasiado amplia ni profunda. Así, a finales de febrero Perich dibujó una puerta entreabierta, con una cadena que sólo dejaba abrir un pequeño resquicio. En la puerta cuelga el rótulo "Aperturismo" 20 (ver imagen 1).

Si Ya se caracterizaba por la convicción y la fe en Arias Navarro y La Vanguardia e Informaciones por la suspicacia, la postura del ultraderechista El Alcázar fue de abierta hostilidad en prácticamente todos los frentes. Los ataques más duros de El Alcázar fueron dirigidos sobre todo a ridiculizar y descalificar a los partidarios de la apertura. Ataque antes a los aperturistas, a los artífices del cambio, que al concepto mismo de aperturismo. Así, la propuesta de reforma política perdía entidad, pues no se presenta como respaldada por una ideología concreta. Desde la retórica anticapitalista propia de los falangistas, una de las principales descalificaciones para arremeter contra los grupos liberales y reformistas consistía en etiquetarles como ricos acomodados. El diario ultraderechista destacaba así la procedencia de significadas personalidades aperturistas —como por ejemplo, Joaquín Garrigues Walker— del ámbito económico. Para ello, Fandiño confundía intencionadamente los términos políticos con los propios del mundo empresarial, Así, uno de sus personajes confesaba: "Yo soy partidario de una asociación política por acciones", En este mismo sentido, realzaba que los objetivos de los aperturistas eran materiales: "Aparte de los económicos, ¿con qué fines vamos a crear la asociación?" 21. Esta caracterización de capitalistas o empresarios se reforzaba al destacar la escasa importancia que los aperturistas y liberales en general concedían a la política social.

El monárquico Abc evolucionó de una moderada esperanza hasta una cierta desilusión. Cuando el Espíritu del 12 de febrero tan sólo contaba con dos días de edad, Mingote publicó una viñeta en la que un político reflexiona: "Después de tantos años de dedicarme a la política, ponerme a aprender ahora en qué consiste" 22. A los ojos del veterano dibujante, finalmente en España se iba a desarrollar una cierta vida política "normal", entendida como el contraste abierto y libre de diferentes posiciones, al contrario del seguidismo que hasta entonces había caracterizado a los procuradores franquistas. No obstante, este optimismo no resulta desbordante y la salida -forzada- del ministro insignia de la apertura, Pío Cabanillas, tornará esta visión en una más negativa.

Sin embargo, la dimisión de Cabanillas no fue el primer escollo con el que chocaría el aperturismo franquista. Un enfrentamiento con el obispo de Bilbao y la ejecución de dos sentencias de muerte empañaron la credibilidad de los propósitos reformistas prometidos por Arias Navarro, El primado de Bilbao publicó en febrero de 1974 una homilía titulada "El cristianismo, mensaje de salvación para los pueblos", que fue considerada por el Gobierno como un ataque a la unidad de España porque pedía "una organización socio-política que garantizase la justa libertad del pueblo vasco" 23. El ejecutivo impuso al obispo el arresto domiciliario, e incluso llegó a tener preparada su expulsión del país, aunque ésta no llegó a hacerse efectiva, Este episodio significó un paso definitivo en la crisis entre la Iglesia y el régimen 24, Los grupos más extremistas del franquismo mostraban preocupación, cuando no irritación, por la actitud conciliadora que adoptó la Iglesia católica tras el Concilio Vaticano ii, En palabras de Feliciano Montero:

    "El disgusto de los últimos ministros de Franco con este despegue de la Iglesia católica es bien visible en las memorias y documentos que empiezan a publicarse. El bloqueo en la relación Iglesia-Estado en los últimos años del franquismo, especialmente a partir de 1971, se reveló, al más alto nivel diplomático, en el estancamiento de las negociaciones sobre la revisión o reforma del Concordato de 1953, pero obedece a una creciente discrepancia sobre el modelo político deseable, y se materializa tanto en relación con el nombramiento de nuevos obispos auxiliares, como en la salvaguarda de un espacio público propio para la predicación de nuevos valores y la denuncia de los viejos" 25.

Informaciones y sobre todo Abc recogieron este malestar de los sectores más ultraderechistas sobre la actitud de la Iglesia católica, y lo utilizaron como motivo de burla, Mingote es el humorista que más criticó la hostilidad de los franquistas ortodoxos respecto a la nueva actitud de la Iglesia. En una viñeta refleja la desconfianza de los inmovilistas respecto al clero en general. Un grupo de señoras pasa por delante de un seminario y exclama: "¿Qué estarán tramando ahí dentro?" 26. Por otro lado, merece atención el caso de Ya, que no publicó ninguna viñeta al respecto. Su posición en el caso Añoveros estaba más comprometida por ser un medio de comunicación social ligado a la Iglesia. Como consecuencia de este temor, y puesto que se trataba de una cuestión sumamente delicada que podía herir susceptibilidades entre sus propios lectores, sus humoristas no hicieron ninguna mención a la homilía del obispo vasco ni a ningún otro capítulo de los enfrentamientos entre los franquistas ortodoxos y la Iglesia.

El segundo de los obstáculos que frenaron este Espíritu del 12 de febrero surgió el 2 de marzo de 1974. En esta fecha el Régimen franquista ejecutó dos sentencias de muerte, sin considerar las peticiones de indulto para los dos presos que habían enviado numerosos gobiernos extranjeros e incluso el Vaticano. Se trató de la ejecución de Salvador Puig Antich, un joven anarquista catalán de buena familia, convicto de matar a un policía mientras se resistía a ser arrestado, y la de un preso común de origen polaco convicto del asesinato de un guardia civil. Se organizó una campaña internacional para conseguir la conmutación de penas de muerte, pero Franco se mostró implacable en esta ocasión, siendo la segunda y tercera ejecución consumadas en ocho años. La muerte de Puign Antich suscitó grandes muestras de sentimiento y causó desórdenes públicos en Cataluña, donde fue interpretada como un castigo simbólico a las aspiraciones regionalistas catalanas 27.

3. LA OFENSIVA INMOVILISTA

Contra el anuncio de reformas de talante democratizador, los sectores más ultraderechistas del franquismo se movilizaron para oponerse a estos intentos aperturistas. A éstos se les conoció como "inmovilistas". Salvo en la prensa del Movimiento, los editoriales gráficos los eligieron como sus víctimas habituales. Esta tendencia se incrementó de manera destacada a partir del manifiesto contra el aperturismo que publicó en Arriba el ex ministro José Antonio Girón, conocido como el "gironazo" 28. Éste fue el primero de una serie de manifiestos en los que los ortodoxos del franquismo y el falangismo se manifestaron diametralmente opuestos a las reformas del gobierno de Arias.

La atención mostrada por el humor gráfico a los inmovilistas y a sus maniobras para detener el tibio proceso reformista conducido por Arias Navarro fue superior, en términos generales, a la dirigida a la propia apertura. Se puede sostener que los diarios analizados se ocuparon más de atacar al inmovilismo que de defender el proceso de apertura. Es decir, se consideraba que la posición de los reaccionarios era una amenaza real y efectiva contra la posibilidad de establecer una democracia en España, por lo que hubo cierta movilización del humor gráfico contra esos sectores inmovilistas. Por el contrario, la apertura promovida por Arias Navarro no logró despertar el apoyo ni incentivar la defensa del humor gráfico.

No obstante, este esbozo de la cuestión necesita ciertas matizaciones. La primera y más evidente es que el inmovilismo no protagonizó un número significativo de viñetas en el propio El Alcázar que, por un lado, dirigía su atención a atacar a los aperturistas y, por otro, no podía criticar a un grupo social que constituía el grueso de sus lectores. Por el contrario, los mayores niveles de atención a esta realidad se reparten entre Informaciones y Abc. El diario monárquico dedicó casi la mitad de sus viñetas de 1974 (el 45,94%) a criticar a los inmovilistas. Este índice se mantuvo elevado, pero decayó ligeramente en 1975, hasta 32 (5%). Esta evolución avanzó en sentido contrario en las viñetas de Informaciones, que pasó de un 36,54% en 1974 a un 47,12% en el año siguiente. Estos porcentajes permiten señalar a estos dos diarios como los más críticos con la ultraderecha en estos años. Les seguiría en el podio La Vanguardia, que tras partir de un 16,39% de caricaturas sobre este referente en 1974, se situó en un 26,51% en 1975. El menor grado de atención corresponde a Ya, con porcentajes que rondaban el 3% (2,32% en 1974 y 3,16% en 1975). La viñeta democristiana parece optar por no prestar atención a esta amenaza para la reforma y tranquilizar así a sus lectores.

La caracterización ideológica de los ultraderechistas es muy similar en las diferentes cabeceras analizadas, exceptuando El Alcázar, por razones obvias (ver tabla 2).

Como se puede comprobar en la tabla 2, la caracterización de los inmovilistas hace hincapié en su incapacidad para el raciocinio, lo que los convierte en fanáticos. Ese fanatismo les hace incluso padecer enfermedades clínicamente tipificadas como el caso de la paranoia, con síntomas como la manía persecutoria o el mesianismo, una deriva mental que les lleva a vivir apegados al pasado, sin habilidad para asumir el presente. En definitiva, se les presenta como individuos fuera de la normalidad social.

Más allá de estos atributos comunes, el modo de caricaturizar a estos inmovilistas varía según el dibujante y el diario. Forges representa a los ultraderechistas de diversas maneras. En la imagen más realista que el dibujante emplea habitualmente los viste con trajes negros, prenda común entre este grupo ideológico, y les coloca generalmente una joroba que simboliza su estado de descontento. En otras viñetas se aleja más de la actualidad y les presenta con atributos militares de época: cascos, escudos, lanzas, espadas o estandartes, reforzando así la idea de antigüedad y de apego al pasado. Como se verá más adelante, esta vinculación con los ejércitos de la época imperial está relacionada con la apelación constante de los franquistas al Imperio, al período comprendido entre el reinado de los Reyes Católicos y el siglo xvii, ambos inclusive: "Cuando no se ponía el sol en las tierras de España". Durante el franquismo, esta etapa histórica fue objeto de exaltación por considerar que poseía "las dos ideas centrales del aparato retórico de la dictadura: 'catolicidad' e 'imperio', e incluso la unión de ambos conceptos: 'Hispanidad'" 29.

Los inmovilistas de Perich recogen la imagen estereotipada del ultrafalangista: bigote corto y centrado y gafas de sol oscuras. No obstante, también utiliza el simbolismo para ridiculizar físicamente a la extrema derecha: se trata de remitir a la prehistoria. Para expresar su anclaje en el pasado y su temor al futuro, el humorista de La Vanguardia sitúa a los inmovilistas en despachos bajo dólmenes. En otras ocasiones, les deshumaniza totalmente utilizando una representación de éstos como dinosaurios.

Los dibujantes de Ya no diferencian físicamente entre los inmovilistas y el resto de ciudadanos. Cuando Dátile o Galindo presentan a un ultraderechista, éste posee la misma apariencia que cualquier otro personaje. Se les distingue exclusivamente por las opiniones que expresa, o más comúnmente por los actos que desarrolla, como por ejemplo la quema de libros. Por su parte, el editorialista gráfico de Abc crea una imagen prototípica propia y distintiva: los hombres-piedra, inmovilistas con la parte inferior de su cuerpo convertida en una muralla de adoquines, dispuestos a resistir y oponerse a cualquier cambio político 30 (ver imagen 2).

Es una representación con varios puntos en común con la de Perich, tanto por la deshumanización —parcial en este caso— como por la referencia a las construcciones de piedras. Sin embargo, Mingote dispone de otros recursos para identificar a sus personajes como ultraderechistas. A veces los interpreta de modo más realista, con su estereotipo de traje y sombrero negro. Asimismo, coincide con Forges al rodearlos de parafernalia militar con reminiscencias de la época imperial española. El escenario también contribuye a esta identificación física de los inmovilistas. Los dibujos de Mingote contra el ultraderechismo suelen estar ubicados en escenarios donde se divisan unas murallas o un castillo. Este telón de fondo refuerza la imagen del protagonista como alguien estancado en el pasado.

El humor falangista atacaba a los aperturistas y a los liberales sin apenas referirse a sus ideas políticas, como ya se dijo. Con el humor antiinmovilista ocurre lo contrario. Los dibujantes favorables a la apertura y a la democracia reflejan y critican el ideario ultraderechista y los tópicos de su discurso. Ante la promesa de asociaciones políticas los inmovilistas reaccionaron, exigiendo que esas agrupaciones no se equiparasen a partidos políticos. Los franquistas más ortodoxos se caracterizaban por su oposición a tales formaciones 31. Por ello, y temiendo la posibilidad de que volviera a autorizarse una democracia con partidos políticos plurales, los ultraderechistas adoptaron una actitud apocalíptica y auguraron una nueva guerra civil de legalizar esas asociaciones. Mingote se burlaba de este fatalismo de los inmovilistas. Un franquista le recuerda a otro personaje los siguientes episodios: "¡Y la revolución de 1868!, ¡y el motín de Esquilache!, ¡y la Guerra de las Alpujarras!", para después preguntar indignado "¿Es que esos aperturistas insensatos no tienen memoria?" 32. Así, Mingote intenta reducir al absurdo la vinculación que exponían los inmovilistas entre partidos políticos y guerra civil.

Informaciones, que defendía el modelo demócrata en sus viñetas, se burlaba de esta identificación de los partidos políticos con las asociaciones. Consideraba que las asociaciones no aseguraban la repre-sentatividad que permiten los partidos políticos. Por ello, un blasillo 33 señala: "Aquella nube que se parece a un camello, al señor Alcalde le parecería un partido político" 34.

Ante el anuncio de reformas políticas, los inmovilistas reiteraron que hay ideas y principios del franquismo que no están dispuestos a modificar: específicamente se referían a la inmutabilidad de la Ley de Principios Fundamentales del Movimiento de 1958: "[...] significaba [...] que los límites del cambio eran el rechazo de los partidos políticos y de los sindicatos de clase (puesto que seguía negándose la realidad del antagonismo de clases) y del sufragio universal; que seguía negándose toda autonomía y hecho diferencial de los pueblos de España" 35. Perich deslegitimó la autoridad de los ultraderechistas en su empeño por evitar que se reformase esta norma jurídica: "Hay principios que son inalterables, la prueba es que hemos prohibido que se alteren", mantiene un inmovilista 36. Así, el humorista de La Vanguardia desmitifica esta inalterabilidad de las leyes franquistas, y también descalifica el respeto a lo fundamental que exigen los ultraderechistas para dialogar con los aperturistas.

Los humoristas, en especial Forges, critican el antiintelectualismo de la extrema derecha. Así, en uno de sus dibujos, un inmovilista espeta a otro personaje al que sorprende con un libro: "Lo sospechaba, traidor, ¡usted lee!". Esta crítica se endurecerá cuando se refiera a las quemas de libros y a los atentados de estos grupos contra las librerías. Las viñetas de los diarios analizados también centran sus críticas en la imagen mesiánica que los inmovilistas difundían de su labor. Así, Informaciones incluye una caricatura en la que una mujer advierte a su marido: "Lamento interrumpir tu cotidiana marcha hacia tu puesto de combate laboral en defensa de la civilización occidental, pero es mi deber poner en tu conocimiento ¡oh excelso prócer! que vas en calzoncillos" 37.

Del mismo modo, Mingote dibuja a un inmovilista con los rasgos de las representaciones clásicas de Moisés: bajando de una montaña, con una túnica sobre su traje negro y con dos tablas de piedra 38. Con esta viñeta, el humorista de Abc pone en evidencia la concepción que los franquistas ortodoxos tenían de sí mismos como enviados de la divinidad, de la "sagrada misión" que Dios había encomendado a España. En este aspecto, al considerarse salvadores y providenciales, se relacionarían con la idea mística de la Cruzada, esencial en la propaganda franquista desde el inicio mismo de la Guerra Civil, y subyacente en la ideología de los reaccionarios españoles 39.

Otro motivo de descalificación de los inmovilistas reside en su anclaje en el pasado y su incapacidad para asimilar el presente. Forges presenta a un ultraderechista irritado que protesta: "Es inauditamente descarado, pretenden votar a los 18 años, o sea que entre charleston y charleston, hala, a la urna". Perich es el dibujante que lleva más lejos este carácter obsoleto de los inmovilistas cuando presenta a un dinosaurio que exclama: "Estas teorías evolucionistas tan de moda, quizá sirvan para otros lugares, pero no para aquí." 40.

En relación con esta forma de aferrarse al pasado, los dibujantes aperturistas señalan que el principal enemigo de los inmovilistas es el propio futuro. En una de sus viñetas más ácidas contra los ultraderechistas, Mingote representa una escena en la que dos hombres-piedra observan aterrorizados una bomba, a la que le queda poca mecha para explotar, con el rótulo "futuro" 41. Así exponen su confianza en que tarde o temprano los inmovi-listas fracasarán en su intento de mantener intacto el régimen franquista.

Sin embargo, no ocurrió así. El sector ortodoxo del franquismo logró dominar la evolución de las reformas. Los inmovilistas frenaron las medidas más significativas propuestas por los aperturistas e incluso lograron forzar la dimisión de Pío Cabanillas, el ministro más destacado del Espíritu del 12 de febrero, El titular de Información y Turismo, Pío Cabanillas, practicó cierta tolerancia con la prensa, irritando a los franquistas ortodoxos, Los dibujantes exageraron este enfrentamiento hasta el absurdo, Así, en una viñeta de Perich, un ultra protesta indignado, "¡Es un pájaro liberal!", porque su canario al piar produce la onomatopeya "pío" 42, El asalto final de los inmovilistas contra Cabanillas se produjo en otoño de 1974, El director de Arriba, Antonio Izquierdo, y Emilio Romero, director de Pueblo, dos diarios del Movimiento, presentaron un dossier a Franco para demostrar el nivel de "pornografía" permitido por el Ministerio de Información, Para escandalizar al dictador, se intercalaron anuncios donde aparecían mujeres en bikini con fragmentos de la revista Playboy, aún prohibida en España, Le convencieron así de que el Ministerio de Información estaba permitiendo que España se sumiese en una combinación de subversión marxista y erótica, Franco estaba aún más irritado por las pruebas de que Cabanillas estaba permitiendo a la prensa airear el escándalo del "aceite de Redondela", en el que aparecía implicado su propio hermano Nicolás Franco 43, El Generalísimo comunicó a Arias su decisión de relevar a Cabanillas del ministerio, El 29 de octubre el ministro hizo pública su dimisión, Este cese causó por primera vez en la historia del franquismo una serie de dimisiones en solidaridad con el defenestrado ministro, como la del titular de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo, y las de otros altos funcionarios 44,

4. EL ÚLTIMO FRACASO DEL APERTURISMO: EL ESTATUTO DE ASOCIACIONES

Como se mencionó anteriormente, el fomento de la participación política a través de un estatuto de asociaciones políticas fue uno de los puntos centrales del Espíritu del 12 de febrero. Tal era la confianza de Ya en la prometida Ley de Asociaciones que llegó a publicar caricaturas en los que explícitamente aseguraba que el gobierno de Arias sería capaz de aprobar la Ley de Asociaciones Políticas antes del fin de 1974. En septiembre, cuando el enfrentamiento entre detractores y defensores de la reforma política era especialmente virulento, publicó una viñeta en la que un policía indica a un conductor: "Para las asociaciones tienen vds, que tomar la Nacional-74 y antes de llegar al final las encontrarán" 45. Sin embargo, los hechos no siguieron los deseos del diario católico, Aunque el 22 de noviembre de 1974 el Gobierno insistía en un comunicado que el proyecto de asociaciones políticas seguía avanzando a buen ritmo, el encargado de la redacción del mismo fue Utrera Molina, de marcada trayectoria reaccionaria. Además, en noviembre, Dionisio Ridruejo y los Gil Robles, padre e hijo, fueron detenidos por promover un proyecto de corte demócrata-cristiano 46. Así, hacia la mitad de 1975 la desilusión desplazó a la euforia inicial de Ya, al resultar evidente que el proyecto aperturista había perdido toda posibilidad de pervivir, tal y como se apreció en una viñeta, en la que un personaje le pide a su mujer: "Por favor querida, léeme un periódico del 13 de febrero de 1974" 47, Al citar los periódicos del día posterior al nacimiento del Espíritu del 12 de febrero y compararlos indirectamente con los cuentos, el dibujo transmite cierta ironía.

Esta decepción pudo ser provocada por dos factores: el retraso y el tiempo transcurrido desde que se anunciaron las reformas —incluida la ley de asociaciones— y el limitado alcance de estas medidas. Incluso El Alcázar ridiculizó el reducido calado de estas reformas: "Pues me ha parecido entreleer algo de reforma desde dentro", Llegó incluso a burlarse del retraso de la puesta en marcha de medidas reformistas efectivas: "Yo no sé quién tiene más paciencia, si el futuro o nosotros" 48. Esta tardanza también es señalada por Perich desde La Vanguardia: "-2,343,715, -2,343,716, -2,343,717...Yo es que empecé en 100 la cuenta atrás para el cambio... -2,343,718, -2,343,719..". Otro punto de vista recogido en La Vanguardia considera que las reformas prometidas son insuficientes e ineficaces, y que no conseguirán convertir España en un país políticamente equiparable a las democracias occidentales, Así lo expresa uno de sus personajes: "Hemos pasado de la política tallada a la política pulimentada" 49.

Otra denuncia de los diarios críticos con el franquismo, como es el caso de Informaciones, consiste en señalar el contenido autoritario que sigue subyaciendo bajo el barniz democratizador de estas reformas. Así, Forges presenta una comida familiar en la que el padre se dirige al resto de comensales en estos términos: "He pensado imprimir un talante totalmente democrático en nuestras relaciones familiares, por lo que, a los postres, votaremos el día, hora y habitación de la manifestación de adhesión incondicional a mi persona, correspondiente al mes en curso, He dicho". De hecho, Informaciones tardó menos tiempo en mostrarse irónico y escéptico ante las promesas de legalización de las asociaciones políticas. En este sentido, en un gráfico de Informaciones que recoge la decepción de los españoles debido al retraso en la llegada de esas asociaciones. Forges ilustra un atasco de tráfico donde un padre y su hijo mantienen este diálogo: "—Papá, quiero pis; —Toma y yo asociaciones y me aguanto" 50.

La crítica de Perich trascendió el concepto de las asociaciones y arremetió contra el propio concepto de "cambio dentro del sistema" en el que se enmarcaba la Ley de Asociaciones y el programa aperturista de Arias Navarro. Por un lado, denunció que esta reforma está solo abierta a determinadas tendencias políticas enmarcadas dentro del franquismo. En este sentido, publicó un dibujo en el que de la puerta de una estancia llamada "Cambio dentro del sistema" cuelga un cartel con el lema "Reservado el derecho de admisión" 51. Otra crítica iba dirigida contra el incumplimiento e inutilidad de las prometidas reformas dentro del sistema. Así, en un editorial gráfico titulado "La evolución del sistema dentro del sistema (alegoría política)", presenta una serie de cajas con muelles que se van abriendo una dentro de la otra como si se tratase de muñecas rusas (ver imagen 3).

Por su parte, el diario de extrema derecha expresa en sus viñetas la idea de que las asociaciones políticas persiguen objetivos económicos antes que programas políticos: "¡En nuestra asociación, futuro político no sé, pero económico, no veas!" 52, (ver imagen 4).

Por otro lado, critica la falta de representatividad de estas asociaciones: "Lo bueno que tienen las asociaciones, es que cuatro vamos a decir lo que piensan cuatrocientos mil". No obstante, la acidez del humorista gráfico de El Alcázar, Fandiño, va dirigida principalmente hacia aspectos formales de las asociaciones. Por ejemplo, se burla de la similitud de nombres de estas formaciones políticas, "¡Con esta nueva asociación de Cambio democrático van ganando las democracias a las sociales por tres a dos!" 53. Esta ridiculización de la homogeneidad en las denominaciones de las asociaciones que antes mencionábamos connota cierta denuncia de la uniformidad de su discurso ideológico. Fandiño ironiza sobre esta similitud entre los programas ideológicos de las distintas asociaciones en otro editorial gráfico, donde un personaje se expresa así: "¿Dónde he oído yo antes este programa de asociación política". De acuerdo con el humorista de El Alcázar, tras esta indefinición política se oculta un propósito oportunista. Así lo expresa en un editorial gráfico en el que un personaje asegura: "¡Políticamente empiezan a definirse!", a lo que su interlocutor responde: "¡Pues peor para ellos!" 54. La recriminación de esta indefinición política va estrechamente unida a la crítica de oportunismo con que el diario falangista quiere barnizar a los aperturistas. De este modo se refuerza la idea de que estos reformistas simplemente pretenden obtener beneficios personales de su intervención en política.

El humor gráfico de Ya también denuncia la similitud ideológica entre las diferentes asociaciones. Así, con cierta ironía publica una viñeta de Galindo en el que dos políticos comentan: "En esto del asociacionismo es fácil ponerse de acuerdo en algunos puntos. Lo difícil es en toda la prosodia" 55, En otro sentido, el humor de Mingote denuncia que la confusión de términos con los que se bautizan las distintas corrientes que van definiéndose al amparo de este Estatuto de Asociaciones encubren las mismas tendencias que conviven en el franquismo ortodoxo. Así, en uno de sus editoriales gráficos, un personaje reflexiona: "¿Nos conviene una revolución radical con moderado retrospectivismo? ¿O tal vez un inmovilismo con ordenado talante progresista? Resulta dificilísimo encontrar un nombre nuevo para lo de siempre" 56.

La escasa ambición democratizadora del Estatuto de Asociaciones quedó desvelada en su enunciado principalmente por dos requisitos que entorpecían y dificultaban la creación de estas agrupaciones. En primer lugar exigía un mínimo de veinticinco mil afiliados presentes en al menos quince provincias. Este requerimiento trataba de impedir que ninguna asociación nacionalista catalana o vasca pudiera ser legalizada, pues por sus propias características estarían limitadas a tres o cuatro provincias. Además, reafirmaba la obligación de que las asociaciones estuviesen inscritas en el Movimiento. Con este requisito se abortaba cualquier posibilidad de incorporación de la oposición democrática a la apertura, ya que ningún grupo político podría aceptar convertirse, ni siquiera formalmente, en una asociación integrada en el Movimiento 57.

Los humoristas gráficos fueron conscientes de la dificultad que significaba reunir veinticinco mil firmas para poder inscribir una asociación. Así, Dátile nos presenta una escena en el local de una inexistente "Asociación Popular Democrática Reformada" en la que uno de los miembros de la asociación apunta: "Bueno, en nuestro caso contamos con un coleccionista de autógrafos" 58. Desde Informaciones, Forges destaca también la dificultad de los promotores de estas asociaciones para cumplir este desmesurado requisito. Así, en una isla desierta describe la siguiente conversación entre dos náufragos: "—Perdone que le moleste, pero ¿valen firmas de sardinas?; —No; —Entonces ¿cómo voy a conseguir 25,000?; —Eso es cosa suya; —¡País!, con perdón" 59.También denuncia este requisito legal en otra viñeta, en la cual dos personajes dialogan: "—25,000 afiliados... ¿Tú no conoces a nadie en el Real Madrid?; —Pues no; —Pues ya me contarás" (ver imagen 5).

Incluso El Alcázar recoge esta dificultad para conseguir tan elevada cifra de firmantes, Fandiño presenta a dos adultos hablando. Uno de ellos afirma: "Yo soy el 16,215 de la asociación", a lo que su interlocutor responde: "Yo el 11,652 de la mía" 60. Perich resume así, en boca de la lechera del cuento popular, las dificultades que tenía que superar una incipiente asociación: "Y una vez tenga los 25 primeros, al cabo de seis meses tengo los 25,000 y prorrogo tres meses más, y ya los tengo en 15 provincias ¡y ya tengo una asociación!" 61.

Desde la perspectiva de la prensa más liberal, se pueden sintetizar en dos los problemas de esta Ley de Asociaciones. Por un lado, suponía una reforma a todas luces insuficientes, abiertas sólo a la derecha, y con demasiadas trabas administrativas. En definitiva, carecía de una auténtica voluntad democratizadora. Así fue interpretado por humoristas como Perich, quien publicó la siguiente viñeta: "Mira, hijo, la teoría política que rige en este momento es muy sencilla: Sí a la democracia, pero no" 62, Así Perich sintetizaba el hecho de que la tolerancia de grupos políticos organizados dentro del régimen no pudiese equipararse al sistema de partidos europeo con elecciones libres 63.

Tras otras dos promesas anteriores de mayor o menor reforma política, el tercer intento tampoco llegó a cuajar, entre otras razones porque la sociedad española ya había avanzado más que las anquilosadas estructuras políticas del régimen franquista. Así lo percibían los humoristas gráficos como Mingote, quien publicó un editorial gráfico en Abc donde aparecen dos personajes en pleno campo, custodiando lo que queda de una pared, con una puerta cerrada, rodeados por una multitud que prosigue su camino esquivando los restos de ese muro. Ante la escena, uno de los guardianes de la puerta asevera: "Creo que sería muy hábil por nuestra parte que abriésemos la puerta" 64. Quizá esta imagen sintetiza la actuación de los políticos reformistas: intervienen tarde, cuando no es necesario. Los partidarios de las reformas demócratas deberán esperar a la muerte de Franco, y más concretamente a la llegada de Suárez a la presidencia.

CONCLUSIÓN

La propuesta nuclear del Espíritu del 12 de febrero fue percibida por los cinco diarios analizados como una medida indefinida. O mejor dicho, las agrupaciones que surgieron al calor de esta Ley de Asociaciones fueron criticadas desde todas las perspectivas como proyectos sin una definición política clara, No obstante, ese fue el único punto coincidente de los cinco periódicos, El proyecto sólo despertó esperanzas de democratización en las cabeceras conservadoras, Abc y Ya, Y aún así, esa confianza fue mucho más tibia en el diario monárquico que en el rotativo católico, Informaciones y La Vanguardia no se muestran confiados en que este aperturismo significase la aproximación de España a una democracia parlamentaria, y coinciden en destacar el reducido calado de las medidas puestas en marcha por el gobierno de Arias Navarro, así como el retraso con el que intentó lanzarlas, Es decir, no sólo se trata de medidas ineficaces, sino también obsoletas, El Alcázar utilizó también esos dos argumentos —inutilidad y retraso— en contra de la apertura, pero además añadió otro punto para descalificarla, esgrimiendo que el contenido de la reforma no mejoraría sustantivamente la vida cotidiana de los españoles (ver tabla 3).

El humor gráfico de Ya representó el apoyo más esperanzado al programa de Arias Navarro y al sector más liberal de su gobierno. Informaciones y La Vanguardia manifestaron, a través de sus dibujantes, escepticismo a propósito de las posibilidades de una democratización efectiva del país. Del mismo modo, insinuaban su posición favorable a un sistema democrático similar a los modelos europeos occidentales, alejado de las estructuras autoritarias. Desde Abc, Mingote denunció el anclaje en el pasado de los inmovilistas y su oposición a la modernización del país.

La nueva promesa de democratización sólo logró convencer a un sector de la sociedad. Los grupos más progresistas y autonomistas —los lectores de Informaciones y de La Vanguardia-no tuvieron demasiada fe en el anuncio reformista del Espíritu del 12 de febrero. Así, el Espíritu del 12 febrero tuvo que vivir sólo con el apoyo ferviente de Ya, mientras recibía abucheos de El Alcázar, Informaciones y La Vanguardia, y la mirada cuanto menos desapasionada de Abc, Fue necesario esperar a las elecciones de 1977 para que el humor gráfico se permitiera mostrar un mayor grado de euforia.


Comentarios

* Este artículo es resultado de la investigación realizada para la elaboración de la tesis doctoral titulada "La transición española en el humor gráfico de la prensa diaria (1974-1977)" (Universidad Complutense de Madrid, 2008). Contó con una beca fpi concedida por la misma universidad.

1. Peter Burke, Visto y no visto: Uso de la imagen como documento histórico (Barcelona: Crítica, 2001), 235-236.

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4. Lorenzo Gomis, Teoría de los géneros periodísticos (Barcelona: uoc, 2008), 199.

5. Los aspectos estéticos de humor gráficos has sido trabajados en la obra clásica de Iván Tubau, El humor gráfico en la prensa del franquismo (Barcelona: Mitre, 1987); el enfoque semiológico por Cristina Peñamarín, "El humor gráfico del franquismo y la formación de un territorio translocal de identidad democrática", Cuadernos de Información y Comunicación 2 (2002): 351-380; y han realizado compilaciones sobre el tema: Antonio G. Lejá-rraga ed., Lo mejor de Hermano Lobo: semanario de humor dentro de lo que cabe (Madrid: Temas de hoy, 1999) y Julián Moreiro y Melquíades Prieto eds., El humor en la transición. Diciembre de 1973-Diciembre de 1978. Cinco años con mucha guasa (Madrid: edaf, 2001).

6. Javier Roca y Santiago Ferrer, Humor político en la España contemporánea (Madrid: Cambio 16, 1977); Jaume Claret ed., Por favor: una historia de la transición (Barcelona: Crítica, 2000).

7. Víctor Olmos, Historia del Abc. 100 años clave en la Historia de España (Barcelona: Plaza & Janés, 2002), 540.

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11. José Luis Rodríguez Jiménez, La extrema derecha española en el siglo xx (Madrid: Alianza, 1987), 430.

12Vamos a reírnos muy en serio del racismo (Madrid: Presencia Gitana, 1993), 261.

13. Anna Nogué y Carlos Barrera, La Vanguardia. Del franquismo a la democracia (Madrid: Fragua, 2006), 243. Aunque el popular Muntanyola también dibujaba diariamente en el periódico, no se han considerado sus viñetas por su carácter habitualmente costumbrista.

14. Sheelagh Ellwood, Franco (Londres: Longmann, 1993), 211.

15. Juan Pablo Fusi, Franco. Autoritarismo y poder personal (Madrid: Taurus, 1995), 242.

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19. Dátíle, Ya, Madrid, 12 de febrero, 1974, 5.

20. Perích, La Vanguardia, Barcelona, 23 de febrero, 1974, 6.

21. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 23 de mayo, 1974, 3, y 25 de septiembre, 1974, 3.

22. Mingote, Abc, Madrid, 14 de febrero, 1974, 33.

23. Álvaro Soto, "La crisis del régimen" en El final del franquismo, 1959-1975. La transformación de la sociedad española, eds. Abdón Mateos y Álvaro Soto (Madrid: Temas de Hoy, 1997), 78-80.

24. Rafael Díaz Salazar, Iglesia, dictadura y democracia. Catolicismo y sociedad en España (1953-1979) (Madrid: Ediciones hüac, 1981), 231.

25. Feliciano Montero, "La Iglesia y la transición", en La transición a la democracia en España, ed. Manuel Redero San Román (Madrid: Marcial Pons, 1994), 235.

26. Mingote, Abc, Madrid, 16 de agosto, 1974, 29.

27. Stanley G. Payne, El régimen de Franco, 624.

28. Paul Preston, The triumph of democracy in Spain (Londres: Routledge, 2001), 60.

29. Rafael Valls, "Ideología franquista y enseñanza de la Historia en España, 1938-1953", en España bajo el franquismo, ed. Josep Fontana (Barcelona: Crítica, 1986), 237-238.

30. Víctor Olmos, Historia ddel Abc,499.

31. Por ejemplo "[...] el general retirado García Rebull denunciaba a los partidos políticos como el opio del pueblo y a los políticos como vampiros". Paul Preston, Franco, "Caudillo de España" (Barcelona: Grijalbo, 1994), 948.

32. Mingote, Abc, Madrid, 24 de febrero, 1974, 25.

33. Los blasillos son personajes proto-típicos de Forges. Se trata de una pareja de jóvenes campesinos, de carácter irónico y progresista, ataviados a modo de labradores —con chaleco, pantalón de pana y alpargatas— que suelen aparecer en escenarios rurales.

34. Forges, Informaciones, Madrid, 9 de marzo, 1974, 4.

35. Manuel Tuñón de Lara, "El poder y la oposición", en España bajo la dictadura franquista (19391975) eds. José Antonio Biescas y Manuel Tuñón de Lara (Barcelona: Labor, 1982), 305.

36. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 7 de noviembre, 1974, 5.

37. Forges, Informaciones, Madrid, 26 de julio, 1974, 16, y 5 de octubre, 1974, 2.

38. Mingote, Abc, Madrid, 25 de junio, 1974, 35.

39. Alberto Reig Tapia, La cruzada de 1936. Mito y memoria (Madrid: Alianza, 2006), 128.

40. Forges, Informaciones, Madrid, 26 de octubre, 1974, 2, y Perich, La Vanguardia, Barcelona, 22 de mayo, 1974, 7.

41. Mingote, Abc, Madrid, 12 de julio, 1974, 25.

42. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 26 de mayo, 1974, 7.

43. Paul Preston, The triumph of democracy in Spain, 66. Otros historiadores, como Luis Suárez, explican la defenestración de Cabanillas por la indignación que supuso a Franco los rumores de que Presidencia del Gobierno había iniciado contactos con el psoe. Luis Suárez, Franco (Barcelona: Ariel, 2005), 1060.

44. Bernat Muniesa, Dictaduray monarquía en España (Barcelona: Ariel, 1996), 139.

45. S. Almarza, Ya, Madrid, 18 de septiembre, 1974, 60.

46. Bernat Muniesa, Dictadura y monarquía en España, 139.

47. Dátile, Ya, Madrid, 25 de junio, 1975, 5.

48. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 7 de junio, 1975, 2, y 6 de junio, 1975, 2.

49. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 29 de junio, 1975, 7, y 19 de mayo, 1974, 7.

50. Forges, Informaciones, Madrid, 21 de mayo, 1975, 18, y 9 de octubre, 1974, 16-17.

51. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 12 de junio, 1975, 7.

52. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 26 de noviembre, 1974, 25.

53. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 30 de enero, 1975, 2, y 23 de marzo, 1975, 31.

54. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 22 de mayo, 1975, 30, y 13 de junio, 1975, 30.

55. Galindo, Ya, Madrid, 13 de febrero, 1975, 74.

56. Mingote, Abc, Madrid, 1 de febrero, 1975, 25.

57. Santos Julíá, "Política" en Transición y Democracia, ed. Manuel Tuñón de Lara (Barcelona: Labor, 1992), 56.

58. Dátile, Ya, Madrid, 16 de abril, 1975, 79.

59. Forges, Informaciones, Madrid, 5 de abril, 1975, 2.

60. Fandiño, El Alcázar, Madrid, 17 de febrero, 1975, 31.

61. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 18 de enero, 1975, 5.

62. Perich, La Vanguardia, Barcelona, 1 de agosto, 1975, 5. Énfasis en el original.

63. Jorge M. Reverte, "Desintegración de un régimen", en Memoria de la transición, ed. Santos Juliá, Javier Pradera y Joaquín Prieto (Madrid: Taurus, 2006), 45.

64. Mingote, Abc, Madrid, 22 de enero, 1975, 25.


Referencias

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