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Historia Crítica

versão impressa ISSN 0121-1617

hist.crit.  no.54 Bogotá set./dez. 2014

 

In memoriam Hipertexto. Sobre el surgimiento y el ocaso de las redes narrativas a lo largo de la historia*

Jakob Krameritsch**

** Profesor de la Universidad de Viena(Austria) y miembro de la Academia de Bellas Artes de Viena(Austria). Sus intereses investigativos se centran en la teoría y la historia de los medios. En 2012 realizó su año sabático sobre las culturas visuales post-apartheid en Sudáfrica. Entre sus publicaciones más reconocidas se encuentra el libro Geschichte(n) im Netzwerk. Hypertext und dessen Potenziale für die Produktion, Repräsentation und Rezeption der(historischen) Erzählung(Múnich: Waxmann, 2006). J.Krameritsch@akbild.ac.at


RESUMEN:

Especialmente durante la década de los noventa, se predijo para el hipertexto un gran futuro dentro de la escenificación discursiva en el campo de las ciencias humanas y culturales, sobre todo, debido a las nuevas condiciones y posibilidades para la producción y recepción de relatos(teóricos). Sin embargo, entre los historiadores actuales, el hipertexto ha tenido poca acogida: ¿Es el mito y la máquina de los deseos representado por el hipertexto, algo que puede dejarse de lado tranquilamente? O acaso ¿son visibles sus potenciales, los cuales yacen en la experiencia y nos motivan a relanzar experimentos? Reconsideración del hipertexto.

PALABRAS CLAVE:

Hipertexto, redes digitales, historia, narración, www.


In memoriam Hypertext. On the Rise and Fall of Narrative Networks Throughout History

ABSTRACT:

During the 1990s, it was widely predicted that hypertext would have a great future within the discursive field of the human and cultural sciences, mainly due to the new conditions and possibilities for the production and reception of stories(theoretical), but hypertext has not been well received among current historians. Is the myth and the dream machine represented by hypertext something we can easily set aside? Or are its potentialities, which underlie experience and motivate us to re-launch experiments in fact visible? Reconsideration of hypertext.

KEYWORDS:

hypertext, digital networks, history, narration, www.


In memoriam Hipertexto. Sobre o surgimento e a decadência das redes narrativas ao longo da história

RESUMO:

Especialmente durante os noventa, previu-se para o hipertexto um grande futuro dentro da encenação discursiva no campo das ciências humanas e culturais, sobretudo, devido às novas condições e possibilidades para a produção e recepção dos relatos(teóricos). Contudo, entre os historiadores atuais, o hipertexto tem tido pouca acolhida. É o mito e a máquina dos desejos representados pelo hipertexto algo que pode deixar-se de lado tranquilamente? Ou, por acaso, são visíveis seus potenciais, os quais jazem na experiência e motivam-nos a relançar experimentos? Reconsideração do hipertexto.

PALAVRAS-CHAVE:

Hipertexto, redes digitais, história, narração, www.

Artículo recibido: 22 de noviembre 2013 Aprobado: 18 de febrero de 2014 Modificado: 26 de junio de 2014

DOI: dx.doi.org/10.7440/histcrit54.2014.05


Introducción: ¡El papel apesta! ¡Conéctate!

Escribimos en 1488, invierno en la Edad Media. Werner Rolevinck, monje y exitoso autor, se alegró al conocer la nueva técnica de la imprenta hecha con tipos móviles, técnica que cada día se propagaba de manera más rápida:

    "Gracias a la rapidez con que se usa esta técnica, es un tesoro de sabiduría y conocimiento, que todos los hombres anhelan alcanzar por instinto natural. Dicho tesoro emerge en cierto modo de un escondite profundo y oscuro; y a la vez enriquece e ilumina este mundo, que va por mal camino. La inmensa cantidad de libros que antaño sólo era accesible para muy pocos estudiosos que vivían en Atenas, París, en otros Estados letrados o en las bibliotecas eclesiásticas, ahora se extiende por todas partes; gracias a este arte, los libros llegan a cada tribu y pueblo, a cada nación y lengua; de esta manera, vemos realmente cómo se cumple cada palabra que aparece en el primer capítulo de los Proverbios: 'La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas'"1.

La imprenta y sus productos se convierten en un regalo de Dios, del cual pueden, deben y, de hecho, tienen que participar todos. Alrededor de 500 años más tarde, se ve y escucha -cuando abre la página web de la agencia multimedia inglesa The Void(http://www.thevoid.co.uk )- con qué cuidado y gusto se dobla una hoja de papel tamaño A4, y luego ésta desaparece del escenario en forma de avión: a continuación, aparece la frase lapidaria: "¡El papel apesta! ¡Conéctate!". Así se le declaraba la guerra de forma multimedial al medio tipográfico, a la galaxia de Gutenberg. "La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas", debe recordarse la cita bíblica de Werner Rolevinck. En la actualidad, quizás los ingeniosos estrategas del marketing sean también tan versados ​​en la Biblia como lo fue Rolevinck. En todo caso, las metáforas alrededor de la tecnología digital de la información y la comunicación recuerdan aquellos atributos con los cuales se propagó la imprenta: hoy se encuentra el content al abrir Windows y dirigirse a la Information Highway.

Estas voces, pronunciadas con una diferencia de 500 años, tematizan nada más ni nada menos que la invención y la imposición gradual de un nuevo medio, aunque de diferente manera(medial). Se trata de voces de un discurso que acompañan el momento fundacional de un medio. Este discurso, llamado por la ciencia medial "intermedialidad primaria", es un rito de iniciación en el cual se negocian y se discuten el potencial de innovación, las oportunidades y posibilidades, los peligros y los límites de una nueva técnica. El mecanismo de este discurso es estructuralmente igual, isomorfo; esquematizando, se puede afirmar: existen, por un lado, fuerzas que con el ánimo de conservar defienden los antiguos medios para mantenerlos en su posición hegemónica en el sistema de los medios; por otro lado, existen otras fuerzas que pretenden atacarlos para aumentar la aceptación social de un nuevo medio. Si la escenificación discursiva de lo nuevo tiene éxito, se pueden generar modelos y normas mediales; éstos pueden lograr, en consecuencia, un efecto orientador, motivador y formativo y, por lo tanto, fomentar el uso del nuevo medio -de manera performativa y normativa-. Así las cosas, podría surgir una espiral de necesidades: una espiral de necesidades que se eleva del simple poder (como posibilidad) sobre un deber a un tener que. Uno no sólo puede servirse del medio, no sólo debe servirse del medio, no; si uno busca una conexión con la sociedad, si uno quiere ser un verdadero miembro de ella, también tiene que hacerlo.

1. No adecuadamente... en papel

En cuanto a su estructura y función, fueron y son también iguales aquellos discursos que proliferaron a más tardar a principios de los años noventa, en los cuales se discutía el potencial del hipertexto para las ciencias humanas y culturales, sobre un medio que ha crecido con el advenimiento de la www y que representa una parte importante de esta nueva tecnología de la información y la comunicación.

Pues bien, ¿qué significa hipertexto? O mejor: ¿qué promete ser? Antes que nada, existen muchas variantes de hipertexto, no sólo un único tipo ideal; al hablar de "hipertexto", se puede estar refiriéndose a muchas cosas. El hipertexto se caracteriza por una enorme variedad de formas, y difícilmente se deja reducir a un par de rasgos. Según el trasfondo conceptual del objetivo, de la concepción y de la pretensión que se tenga, varían los papeles y campos de acción de los autores y lectores que formaron parte de dicho hipertexto. Sin embargo, básicamente, el hipertexto se caracteriza por su naturaleza modular, es decir, por su fragmentación en bloques de información, unidos a una estructura en red -por medio de links que se gestionan por computador-. Dichas unidades están cerradas de manera cohesiva, es decir, son comprensibles "en sí mismas". Los módulos están diseñados para combinarse entre sí de manera "multilineal" y flexible. En oposición a una línea de argumentación, prefigurada por un autor, existen numerosos senderos de lectura que, o bien, son propuestos, o bien, los mismos usuarios pueden buscar y recorrer de manera conjunta2.

Por lo tanto, no se trata de un texto monosecuencial sino de uno multisecuencial, o bien, ni siquiera secuencial. Con razón, se puede objetar que estas características también son atribuibles al libro tradicional(desde la monografía clásica hasta la guía turística y el glosario). Ya el hecho de que los textos escritos estén disponibles como páginas de dos dimensiones y como libro completo de tres dimensiones permite una recepción no lineal, o bien, multilineal. Pasajes aislados pueden ser leídos una y otra vez; en cualquier lugar, un lector se puede devolver o adelantar en el libro, cuando quiera. Aunque el libro presenta la información de forma secuencial, los lectores tienen, no obstante, la posibilidad de leer de manera parcial y de manera transversal esta secuencia. En otras palabras, si el texto incluso fue creado aparentemente sobre la linealidad, puede ser interpretado de forma no lineal. De este modo, el énfasis en la no linealidad del hipertexto debe resultar más bien del hecho de que éste es no-lineal desde su concepción, y no da la posibilidad de ser percibido de manera lineal. Por eso, es necesario comprender el hipertexto no sólo en relación con su recepción como medio no-lineal, sino sobre todo en relación con su redacción, concepción y arquitectura.

En este contexto, la lingüista Angelika Storrer establece una diferencia entre la linealidad y la no-linealidad tanto medial como concepcional, o bien, entre grados de secuencialidad3. El libro -a diferencia, por ejemplo, de los rollos de película- no es de ningún modo un medio lineal. Sin embargo, sus cualidades concepcionales hacen énfasis en la decisión de estructuración que tomaron los que produjeron el texto, en contraposición a su cualidad medial. Storrer representa la opinión de aquellos que piensan que la diferencia esencial entre el libro y el hipertexto no está en el nivel de la linealidad medial, sino en el nivel de la linealidad concepcional; por eso, distingue tres formas básicas de secuencialidad: los monotextos, los multitextos y los textos no secuenciales4.

En general, el libro parece ser el medio óptimo para los monotextos y textos multisecuenciales. Aunque con el paso del tiempo los textos impresos no secuenciales muestran estructuras de acceso cada vez más eficientes(el orden alfabético, los glosarios, entre otros), su lectura transversal implica una lectura dispendiosa hacia atrás y hacia adelante que deja de lado el ordenamiento establecido en el libro. Ésta fue la opinión, por lo menos, de Theodor Holm Nelson, el día en que creó el concepto de "hipertexto", en 1965: "Let me introduce the word hypertext to mean a body of written [...] material interconnected in such a complex way, that it could not conveniently be presented or represented on paper"5.

El computador(conectado a la red) le parece a Nelson una máquina adecuada para hacer textos no secuenciales, porque un link -¡con un solo clic!- crea enlaces de manera extremadamente cómoda(conveniently). A diferencia de una nota de pie de página, un link no es una simple alusión o referencia a otro texto distante. Un link lleva realmente y sin rodeos a ese texto. Incluso sólo por eso, el hipertexto depende del computador. De esta manera, el hipertexto surge con la pretensión de ser un fichero electrónico no-secuencial, aunque no sólo contenga referencias a materiales, sino que además sean el material y la narración en sí misma los que conformen la no-secuencialidad. Sin embargo, se trata de una narración, o mejor, de una red narrativa en la cual no se puede encontrar ni un comienzo definido, ni un final integral. Los lectores de dicha narración se enfrentan a una red policéntrica o a una red sin centro, una red que motiva una selección consciente. Los productores de hipertextos son conscientes de la tarea de trazar ellos mismos senderos a lo largo de la red.

Los hipertextos abiertos tienen además "finales abiertos", es decir, siempre se pueden incluir nuevos contenidos, nuevos nodos en la red. De este modo, los hipertextos administrados por computador ya no se definen de manera general como producto terminado, sino con base en su proceso de formación. Los lectores se transforman en autores, la separación entre el proceso de escribir y el proceso de leer, entre el autor y el lector, se diluye, el campo de acción de los destinatarios se expande. Así, el autor(writer) y el lector(reader) pueden fusionarse en el autor-lector, el wreader6. De los producer y los consumer se forman los prosumer(producconsumidores). La separación entre el emisor y el receptor, entre el escribir y el leer, empieza a tambalear con esto. Éstas son, al parecer, las condiciones ideales para que se den "procesos colectivos e interconectados de escritura"7, y para que se cree la conexión entre hilos narrativos individuales: en el escenario de los medios, el hipertexto no sólo compitió por la medalla de oro para el medio discursivo perfecto, sino que también se presentó como el mejor escenario medial para historias vinculadas entre sí e historias que se crean como fruto de un trabajo en equipo, con independencia de un lugar y un tiempo. En resumen, el encadenamiento de documentos y los actores involucrados en el proceso de su creación han estado en el centro del potencial del hipertexto(para la historia como disciplina).

2. ... la Tierra prometida

De la mano con el hipertexto han surgido promesas o, por lo menos, diversas esperanzas. En honor del "advenimiento del hipertexto"8 se celebró una fiesta discursiva en la cual se embriagaron tanto las ciencias humanas como las ciencias culturales. En general, la llegada de este medio fue recibida en los años noventa de manera eufórica; se pronosticó como una "revolution in human thought"9 o como la llegada de la "land promised(or threatened) by post-modern theory"10. El hipertexto iba a ser -así se consideró- una técnica humana, natural, que permitiría finalmente escribir y leer como uno piensa, es decir, de manera asociativa11. Parecía que se iba a superar el dominio de la linealidad, que llevaba a un pensamiento unidimensional12. Se vería a los lectores recorriendo redes. Éstos no recogerían simplemente información de manera unidimensional y pasiva sobre una secuencia prescrita, sino que convertirían de forma activa los bloques de contenido en nuevos edificios; parecía que las tiranías y la asimetría en la relación autor-lector iban a devenir en una democracia libre. Parecía que los campos de acción ampliados para fijar identidades y sujetos nuevos estaban al alcance con la digitalización. En consecuencia, por ejemplo, el aprendizaje exploratorio y abierto, en lugar de la enseñanza frontal instructiva, iba a encontrar en este medio su correlato. En resumen, parecía que la escenificación discursiva, la intermedialidad primaria, iba a llegar a su punto culmen, parecía que uno tendría ahora que preparar y negociar los contenidos de manera hipertextual; de lo contrario, uno pasaría por alto los signos del tiempo. Las expectativas de prosperidad -en parte muy ingenuas- se hicieron sentir: al hipertexto se le sobrecargó, por así decir, con esperanzas y deseos.

Al aplicar parámetros de la investigación realizada en las últimas décadas sobre los medios, es evidente que no pueden dejar de influir la narración(teórica), en cuanto corazón de la actividad investigativa en el ámbito de la historia. Junto con una variedad de factores interrelacionados que determinan la topografía de intereses de cualquier ciencia(socioeconómica, política, cultural o institucional), el setting medial se ha acercado cada vez más al campo visual de la ciencia, debido a que todo lo que se puede decir, reconocer o saber del mundo, es dicho, reconocido y sabido con ayuda de algún medio13. En la diversidad de la investigación relacionada con los medios surgió un común denominador: la convicción según la cual los medios no se pueden entender como canales neutrales, como si únicamente transmitieran información, sino, más bien, como tecnologías que transforman el conocimiento en diversos niveles. Los medios no sólo transmiten, despliegan toda una eficacia influenciando las modalidades de percibir, comunicar y pensar. De este modo, a los medios no sólo se les atribuye una fuerza transmisora de sentido, sino también productora de sentido14.

La influencia de los medios a la hora de moldear y presentar la ciencia, se convirtió en una premisa que ha tomado cada vez más fuerza. Su razón se halla en las experiencias "de cerca", cuando los "nuevos medios" lograban imponerse gradualmente15. Ésta es la teoría, cuya plausibilidad y, sobre todo, cualidad heurística han sido demostradas en repetidas ocasiones en las investigaciones sobre las repercusiones de los medios en la cultura y la sociedad. Sin embargo, sobre esto también se pueden encontrar signos "a pequeña escala": ¿si nos enfocamos en el campo del hipertexto, nos enfocamos, por lo tanto, en una parte y en una tecnología clave de la www y de la historia como disciplina? Para responder esta pregunta es aconsejable confrontar las esperanzas del discurso hipertextual de las últimas décadas con la realidad empírica del hipertexto del siglo XXI.

3. Grandes relatos mediales, pequeña experiencia hipertextual

Al recordar la definición mencionada de hipertexto durante un viaje en la www, después de una larga búsqueda, uno se encuentra sólo con pocos ejemplos prácticos guiados por los principios hipertextuales. Las páginas web relacionadas con las ciencias humanas y culturales reproducen, justamente, el medio de representación y referencia tradicional, es decir, el libro. Sin embargo, estos textos electrónicos rara vez son hipertextos. Los relatos organizados de manera hipertextual se pueden encontrar, sobre todo, en el campo de los experimentos literarios16; la historia como disciplina ha permanecido, en gran parte, reacia a crear hipertexto en la práctica. Así las cosas, reconsideramos las esperanzas asociadas a éste17.

Frente a este hallazgo surgen algunas preguntas: ¿tiene el hipertexto el mismo destino que el televisor de McLuhan, en el cual proyectó el encuentro solidario de la humanidad en un pueblo global? ¿Sirve el hipertexto -como lo dijo recientemente Peter Sloterdijk- sólo como otra "extensión de la zona de confort", en la que triunfan los estímulos rápidos de información sobre los intereses y en la que se surfea de manera superficial -como ocurre con el zapping por los canales de televisión-, en lugar de ser la ocasión para bucear en las profundidades del conocimiento? ¿Está sujeto el hipertexto a una economía de la atención? ¿Falta la paciencia necesaria para que la información se disemine de manera productiva en las redes a través del hipertexto? ¿O comparte el hipertexto lo que alguna vez se pensó sobre el fichero, al cual, a principios del siglo XX, se le atribuyó la facultad de reemplazar al libro como medio de representación?18 En resumen: ¿es el hipertexto sólo un mito y una máquina de deseos o un medio de innovación, con nuevas formas de producción, representación y recepción de conocimiento?

Dos características esenciales de los discursos inaugurales de los medios, de la "intermedialidad primaria", se hacen evidentes en este punto. En primer lugar, los discursos mediales iniciales se basan en material poco empírico; por lo tanto -como lo subraya Rainer Leschke-, son, por fuerza, "sociológicamente ingenuos" y, sin embargo, "ideológicamente activos"19. Ahora bien, esto no significa que no tengan ningún valor; hacer un trabajo crítico de los discursos mediales puede servir, por lo menos, para delimitar espacios de posibilidad de desarrollos mediales futuros: "La manera como se verá en el futuro el mundo en que vivimos depende(no sólo, pero siempre también) de qué imagen tengamos nosotros sobre el futuro" 20. Lo que rige para el mundo, se aplica igualmente a los medios, y justamente por eso, la producción de visiones y utopías mediales tiene su valor, sin excluir las "self-fulfilling-prophecies".

En la reducción medial determinista, en segundo lugar, en estos discursos a veces se tiende a atribuirle omnipotencia al medio. En los grandes relatos sobre los medios, éstos se convierten en el centro y motor de la historia; todo lo demás es su efecto. Sin embargo, los medios no determinan ni el campo de acción ni los roles de los individuos de manera definitiva. Éstos, por supuesto, no surgen de la nada, ni tampoco se imponen a los seres humanos indefensos; influyen, sin duda, en su percepción, comunicación y pensamiento, incluso de modo más determinante cuando son un "punto ciego" de la percepción crítica. En todo caso, las formas en que los individuos usan y utilizan un medio condicionan y definen el medio de comunicación. Hartmut Winkler propuso comprender la relación entre las técnicas de los medios y las técnicas de la cultura en doble vía, según un modelo circular:

    "La técnica es el resultado de prácticas que se materializan en ella misma; las prácticas(¡algunas, no todas las prácticas!) se transforman en técnica: ésta sería la primera fase del ciclo. Y lo contrario también es válido de manera simultánea: la técnica misma es, por su parte, el punto de partida para todas las prácticas posteriores, en la medida en que define el espacio en que éstas tienen lugar. Ésta es la segunda fase del ciclo. Se trata entonces de la inscripción de las prácticas en la técnica y de la reescritura de la técnica en las prácticas"21.

Lo anterior también vale para el hipertexto. No es suficiente sentarse tranquilamente y esperar a que la dinámica propia de los discursos normativos o una magia medial lleven a una distribución masiva y a un uso creativo del hipertexto(en el campo de la historia como disciplina). De hecho, la intermedialidad primaria de la imprenta muestra justamente que las esperanzas proyectadas sobre este medio se convirtieron en normas e ideales que tuvieron un efecto de atracción, lo cual fomentó de forma poco estimable el uso del medio tipográfico. El valor, o bien, la función de la intermedialidad primaria, yacen entonces también en la producción de ideales que, no obstante, deben caer en terreno fértil para que puedan hacerse realidad -en el caso de la imprenta, este terreno estuvo conformado por múltiples elementos: la técnica que se perfecciona rápidamente, el surgimiento del capitalismo temprano, la creación de mercados de consumo, la dinámica de la Reforma, el aumento de las tasas de alfabetismo, entre otros-.

La simple escenificación discursiva no es suficiente para que un medio pueda imponerse. Las utopías mediales no se pueden mantener, si de manera constante ellas mismas se desacreditan en el mundo empírico. Una técnica que no se utiliza, una técnica que no puede consolidarse, tampoco puede producir efectos sociales, culturales o científicos. Una técnica debe desarrollarse en un primer paso de manera funcional y ser útil para una masa crítica; dicha técnica depende de "tecno-estructuras", es decir, de una infraestructura que hace que su uso sea fácil y rentable. La famosa explicación que dio Gernot Böhm sobre el carro se puede usar aquí plenamente: así, pues, un carro sólo es eficiente en consonancia con la red vial, la red de estaciones gasolina, las estaciones de servicio, el sistema de seguros y las leyes de tránsito. Por fuera de estas estructuras, el carro perece rápidamente como un pez en tierra seca. De manera similar, los medios requieren también sistemas de conexión, tienen que poder contar con fuertes "aliados", que anuncian la necesidad de un determinado medio nuevo y lo integran de manera activa en su sistema de información y comunicación. Así se hace cada vez más necesario dominar aquellas técnicas culturales que tienen como objetivo, por un lado, obtener información del medio, y por otro lado, introducirse en él. Sólo entonces aquel conocimiento de preferencia del medio, según sea la situación de comunicación, cobra una importancia central o incluso hegemónica sobre otras formas de conocimiento. Es entonces cuando ha nacido un medio clave.

Nada de esto se cumple para el hipertexto en el ámbito de la historia como disciplina. Para las ciencias(históricas), el libro es todavía el medio central de referencia y de representación. Para hablar con las palabras del monje citado al comienzo, la palabra impresa se queda en el papel de la voz de la sabiduría. El hipertexto es en todo caso un ejercicio libre, no una obligación. El hipertexto -a diferencia de las redes sociales, de Open Access y de las tecnologías de máquinas de búsqueda semántica- no tiene, por consiguiente, efectos significativos en la actividad científica22. Las razones son variadas. A continuación, se nombrarán sólo algunas: existen barreras técnicas que impiden que los científicos produzcan hipertexto a gran escala o que negocien su saber de manera hipertextual. Los "costos" de esto parecen ser demasiado altos, el estímulo, demasiado pequeño. El hipertexto -quiere ofrecer relatos coherentes en forma de redes y no convertirse en un punto de descarga textual- no es fácil ni barato, en contra de todos los prejuicios que se tengan al respecto23.

El inicio de los procesos hipertextuales que van más allá de la simple duplicación de un texto y que buscan aprovechar las ventajas específicas de los medios, no sólo requiere mucho tiempo y energía, sino también una competencia medial, o mejor, una creatividad medial, un poco de conocimiento técnico -y, a veces, buen temple-. Las experiencias de los productores y directores de hipertextos han sido a menudo un testimonio de esto. Aunque se formen las tecno-estructuras de Böhm, a éstas se las percibe poco: Function does not mean action. Los sistemas de conexión y estimulación son sólo marginales: los autores, o bien, iniciadores del hipertexto disfrutan comparativamente poco del "reparto social de premios" dentro de una scientific community. En ese sentido, es significativo que Hans Ulrich Gumbrecht haya moldeado su hipertexto sobre el año 1926 en forma de libro -él se vio obligado a hacerlo así, probablemente-24. Con una edición en Suhrkamp no sólo se puede producir más y de manera más fácil que con un hipertexto(abierto) en la www, sino que transmitir la obra a través de canales tradicionales también se ajusta más a la actividad científica.

¿Debe, por consiguiente, la historia como disciplina archivar el hipertexto como medio de producción y representación de sus relatos y discursos? Sí, eso parece. Pero antes de que suceda, se deben recordar, por lo menos una vez más, los potenciales que se han descubierto en los pocos métodos experimentales hipertextuales serios y hechos dentro del campo de la historia como ciencia. Se trata de potenciales que están lejos de las promesas de prosperidad mencionadas, y que, a pesar de ello, no se pueden reducir al campo de la didáctica de la historia y de los medios. Como ejemplo de un proyecto de hipertexto, se tiene el del siglo XVI, www.pastperfect.at.

4. Multiperspectividad transitable: la historia como red

El hipertexto no sólo ha actuado con fuerza en el campo de la "escenificación discursiva"; unos pocos proyectos han tratado de mostrar que los ideales asociados con él -como, por ejemplo, el de la cooperación libre y abierta- se pueden hacer realidad a mayor escala, tanto técnica como socialmente. A comienzos del año 2000, el pequeño proyecto de hipertexto sobre el siglo XVI, www.pastperfect.at, se centró en los potenciales del hipertexto para la recepción del relato histórico. El objetivo de este proyecto consistió en contar desde múltiples perspectivas, y para un amplio público, la historia europea de la Modernidad Temprana. Con más de seiscientas contribuciones, elaboradas por alrededor de sesenta autores, se formó el acervo de contenidos con base en un modelo hipertextual. A través de esta red, ya no se crea una vía de argumentación prefigurada por un autor; lectores e indagadores están llamados, más bien, a moverse de una unidad de información cohesivamente cerrada a otro de los nodos conectados, respectivamente; dependiendo de la asociación que se haga y el interés que se tenga, se pueden establecer estructuras de coherencia, "hilos conductores" entre las unidades de información. Se necesitan lectores perseverantes que se abran paso a través de la red de manera selectiva, que sepan crear argumentos, así como relacionar las "unidades de información" para crear sus historias y relatos propios, coherentes y armónicos.

Las experiencias con estudiantes de colegio y de universidad que utilizaron pastperfect.at en clase muestran sus posibles frutos. Los usuarios cuentan historias diferentes al final de un viaje de lectura por pastperfect.at, incluso habiendo comenzado con el mismo texto. Lo anterior se explica porque dichas historias se construyen de forma diferente, por haber tomado múltiples caminos por la página web, produciendo distintas relaciones temporales, espaciales, personales, conceptuales así como causal-temáticas. En la medida en que se toman distintos caminos narrativos y se crean relaciones disímiles entre las unidades de información, surge también una multiplicidad de perspectivas sobre el pasado. El significado y sentido de la coexistencia de diferentes accesos científicos e "individuales" al pasado se hicieron comprensibles y visibles a través de las historias que surgieron en el viaje por pastperfect.at y que tenían sentido en sí mismas. La diferencia ya no se vio, en consecuencia, como "molesta", "incomprensible", o como expresión de falta de rigor científico -¡sólo un resultado puede ser correcto!-, sino como un enfoque científico-cultural productivo, que hace posible conocimientos más enriquecedores que cualquier esquematismo monocausal. La confrontación de los diferentes caminos recorridos a través de pastperfect.at permite familiarizarse de manera más lúdica con el carácter fundamentalmente discursivo y procesual de la ciencia de la historia25.

El hipertexto que aprecia las posibilidades estéticas y didácticas de la escenificación en interfaz puede recrear la red en la polifonía argumentativa -y justamente ahora que vuelve a aparecer bajo el nombre de "mapping"-. Al mapping se lo sobrecarga rápidamente con las mismas esperanzas de prosperidad con las que se sobrecargó al hipertexto26. Este exceso discursivo no hace falta; al principio los pequeños beneficios son suficientes. El mapping tampoco sustituirá a los medios establecidos, pero ofrece dispositivos conceptuales y mediales atractivos. Así como se hizo para el hipertexto, también se quiere crear un espacio colectivo en expansión para los "proyectos de mapping", en el cual éstos se puedan propagar y conectar27.Al igual que para el hipertexto, para los proyectos de mapping es algo muy importante mantener la receptividad de la multiperspectividad emergente, hacerla "transitable". En cuanto campo de experiencia de la "diversidad de perspectivas y la heterogeneidad"28, las respectivas topografías de intereses de los autores deben abordarse de manera colectiva. Algunos hipertextos lograron lo que el mapping logra también con frecuencia con una intención didáctica, a saber, imaginarse la realidad(pasada) más bien como una red tejida de forma gruesa, y no como una secuencia puramente cronológica de eventos "importantes" que se dirigen hacia el presente y el futuro. Los hipertextos sin centro pueden romper la imagen de que la historia tiene un motor central que la mueve, y de que se la puede desglosar hacia abajo en una narración. El hipertexto deja un espacio para ambivalencias, no insta a ningún final, a ninguna conclusión -deja lugar para historias futuras-. El reconocimiento inicial de la diferencia y la ambivalencia lleva a que se pueda descubrir una multiplicidad de verdades, verdades/historias que tienen validez las unas con las otras y las unas al lado de las otras. Desde esta perspectiva, con el hipertexto, así como ahora con el mapping, se puede crear una sublevación en pequeño contra las estructuras de los "grandes relatos".

Generar una dependencia entre la sublevación y el hipertexto o el mapping equivaldría a luchar contra un enemigo imaginario. Las premisas epistemológicas mencionadas ya se consolidaron, hace mucho tiempo, en el mundo académico. También se pueden recorrer caminos perspectivistas en forma de libro monosecuencial. Pero, justamente para la instrucción escolar(superior), en la intersección entre la didáctica de la historia y la didáctica de los medios, se dan muchas posibilidades de aplicaciones prácticas29. El hipertexto/mapping le ofrece, finalmente, a un equipo de autores múltiples posibilidades técnicas que les ayudan en su crecimiento en todas las direcciones a grandes "clústeres de coherencia" y los hacen "transitables"30. Las estructuras narrativas, es decir, las construcciones teóricas, pueden encontrarse de nuevo en la arquitectura del hipertexto, la cual es una parte importante de su contenido31. El hipertexto insta al equipo de producción a ponerse de acuerdo sobre las abstracciones y concepciones, fomenta la comunicación, debido a que lleva en sí mismo la promesa de poder reproducir también desde sí mismo asociaciones prolíficas. Lo peor que puede pasar, es fortalecer por medio del diálogo el discurso frente a frente: entre todos los modelos y métodos didáctico-mediales cincelados finamente, la comunicación face-to-face sigue conservando su peso decisivo.


Comentarios

* Este artículo es una versión corregida del texto de Jakob Krameritsch "Herausforderung Hypertex", Zeitenblicke 5: 3(2006): s/p. [Edición online]: http://www.zeitenblicke.de/2006/3/Krameritsch/index_html. Texto traducido del alemán al español por Johanna Isabel Córdoba Chavarro, filósofa de la Universidad de los Andes(Colombia) y especialista en TIC's de la Universidad Duisburg-Essen(Alemania).

1 Werner Rolevinck, Fasciculus temporum (Estrasburgo: Impreso por Johann Prüss, 1488), página 89b de la traducción de Hans Widmann, ed., Der deutsche Buchhandel in Urkunden und Quellen, vol. 1(Hamburgo: Ernst Hauswedell & Co., 1965), 18, citado por Michael Giesecke, Der Buchdruck in der frühen Neuzeit. Eine historische Fallstudie über die Durchsetzung neuer Informations- und Kommunikationstechnologien(Fráncfort del Meno: Suhrkamp, 1998), 147 y ss.

2 Como introducción, puede consultarse: Rainer Kuhlen, Hypertext. Ein Medium zwischen Buch und Wissensbank(Berlín: Springer, 1991); y Stefan Iske, Vernetztes Wissen. Hypertext-Strukturen im Internet (Bielefeld: Bertelsmann, 2002).

3 Véase: Angelika Storrer, "Kohärenz in Text und Hypertext", en Text im digitalen Medium. Linguistische Aspekte von Textdesign, Texttechnologie und Hypertext Engineering, ed. Henning Lobin(Wiesbaden: Verlag für Sozialwissenschaften/Auflage, 1999), 33-65.

4 En los textos monosecuenciales el autor plantea un camino de lectura temáticamente continuo. Estos textos están diseñados para una lectura completa de principio a fin, de acuerdo con el sendero trazado por el autor. Los segmentos del texto no se pueden reestructurar o intercambiar sin que se corra el riesgo de entorpecer la comprensión. Los textos multisecuenciales no están diseñados para una lectura de principio a fin. Hay diversos caminos de lectura, de los cuales los lectores eligen aquellos que se ajustan más a sus conocimientos previos y a su necesidad actual de información. Estos textos se orientan entonces a tratar un tema específico de una manera que permite que se los lea por secciones para diferentes propósitos. Los textos no secuenciales se pueden leer en el orden deseado sin que se perjudique la comprensión. El acceso al texto se puede elegir libremente, y a partir de éste se puede seguir una ruta de lectura según el propio interés. Para esto, las partes del texto están relacionadas entre sí, generalmente a través de referencias. De esta manera, los lectores pueden moverse a través del tema "en todas las direcciones". Angelika Storrer, "Kohärenz in Text", 33-65.

5 Theodor Holm Nelson, "A File Structure for the Complex, the Changing and the Indeterminate", en Association for Computing Machinery: Proceedings of the 20th National Conference(Nueva York: Lewis Winner, 1965), 96.

6 George Landow, "What's a Critic to Do? Critical Theory in the Age of Hypertext," en Hyper/Text/Theory, ed. George Landow(Londres/Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 1994), 14.

7 Christiane Heibach, Literatur im elektronischen Raum(Fráncfort del Meno: Suhrkamp, 2003).

8 Stuart Moulthrop, "In the Zones. Hypertext and Politics of Interpretation", Writing on the Edge 1: 1(1989): 18-27.

9 George Landow, Hypertext 2.0. Being a Revised, Amplified Edition of Hypertext: The Convergence of Contemporary Critical Theory and Technology(Londres/Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 1994), 2.

10 Jay David Bolter, Writing Space. Computers, Hypertext, and the Remediation of Print(Mawhah/Nueva Jersey: Routledge, 2001), 204.

11 Robert Coover, "Goldene Zeitalter. Vergangenheit und Zukunft des literarischen Wortes in den digitalen Medien", Text + Kritik. Digitale Literatur 152(2001): 25; Rainer Kuhlen, Informationsethik. Umgang mit Wissen und Information in elektronischen Räumen(Constanza: UVK Verlagsgesellschaft, 2004), 133.

12 Norbert Bolz, Am Ende der Gutenberg Galaxis. Die neuen Kommunikationsverhältnisse(Múnich: Wilhelm Fink, 1995).

13 "Con esta tesis, la teoría de la relatividad de la lengua, teoría que se remonta a Humboldt [...] adoptó una forma nueva y más radical: se convirtió en teoría de la relatividad de los medios. Ya no pensamos en la lengua, sino en los medios con los cuales nos comunicamos y nos movemos en nuestro mundo. Por eso, las revoluciones mediales son revoluciones de sentido; éstas re-modelan la realidad y crean un mundo nuevo". Aleida Assmann y Jan Assmann, "Schrift-Kognition-Evolution", en Eric A. Havelock, Schriftlichkeit. Das griechische Alphabet als kulturelle Revolution (Weinheim: Wiley/VCH, 1990), 2 y ss.

14 Consultar: Sybille Krämer, "Das Medium als Spur und als Apparat", en Medien, Computer, Realität. Wirklichkeitsvorstellungen und Neue Medien(Fráncfort del Meno: Suhrkamp/Auflage, 1998), 83 y ss.

15 A diferencia de lo que ocurre con las herramientas, o bien, con las máquinas que se utilizan para incrementar el rendimiento del trabajo, l1ión son instrumentos, en la medida en que con ellos se pueden producir mundos artificiales que abren nuevas experiencias y maneras de actuar, las cuales serían inaccesibles sin éstos. "No es el aumento del rendimiento, sino la producción de mundos el sentido productivo de la tecnología de los medios". Sybille Krämer, "Das Medium", 85.

16 Pueden consultarse, por ejemplo, las páginas web Assoziations-Blaster, www.assoziations-blaster.de; o Snowfield, www.art-bag.org/snowfields.

17 Sobre esto, remitirse a la literatura básica: Peter Haber, Digital Past. Geschichtswissenschaft im digitalen Zeitalter(Múnich: Oldenbourg Wissenschaftsverlag, 2011). Ver también el blog de "los historiadores fallecidos demasiado pronto", el cual Peter Haber ha administrado en conjunción con Jan Hodel: http://weblog.histnet.ch.

18 Markus Krajewski, Zettelwirtschaft. Die Geburt der Kartei aus dem Geiste der Bibliothek(Berlín: Kulturverlag Kadmos, 2002).

19 Rainer Leschke, Einführung in die Medientheorie(Mk/UTB, 2003).

20 Elisabeth Nemeth, "Einleitung", en Wien und der Wiener Kreis. Orte einer unvollendeten Moderne. Ein Begleitbuch(Viena: Facultas, 2003), 15.

21 Hartmut Winkler, "Die prekäre Rolle der Technik. Technikzentrierte versus 'anthropologische' Mediengeschichtsschreibung", IT-News, Nachrichten und Hintergründe, http://www.heise.de/tp/r4/artikel/2/2228/1.html.

22 Michael Nentwich y René König, Cyberscience 2.0. Research in the Age of Digital Social Networks(Fráncfort del Meno: Campus, 2012).

23 Jacob Krameritsch, Geschichte(n) im Netzwerk. Hypertext und dessen Potenziale für die Produktion, Repräsentation und Rezeption der(historischen) Erzählung(Múnich: Waxmann, 2006).

24 Hans-Ulrich Gumbrecht, 1926. Ein Jahr am Rand der Zeit (Fráncfort del Meno: Suhrkamp, 2001).

25 Jacob Krameritsch y Wolfgang Schmale, "Didaktische Potenziale des Schreibens und Lesens von Hypertext", en eLearning an der Universität Wien. Forschung-Entwicklung-Einführung(Múnich: Waxmann, 2006), 284-304.

26 Ver, por ejemplo, Nina Möntmann y Yilmaz Dziewior, eds., Mapping a City(Hamburgo: Hatje Cantz Pub, 2005).

27 Por ejemplo: Model House-Mapping Transcultural Modernisms, <www.transculturalmodernism.org>.

28 Susanne Gudowius, "And the winner is... Der Mediendidaktische Hochschulpreis", en E-Austria-Guide. E-Government, E-Learning, E-Health, E-Business, ed. Achim Zechner(Viena: Linde, 2005), 89-101.

29 Wolfgang Schmale, ed., E-Learning Geschichte(Viena: Böhlau, 2007).

30 Wolfgang Schmale, "Kulturtransfer und der Hypertext der Geschichte", en Ent-grenzte Räume. Kulturelle Transfers um 1900 und in der Gegenwart, eds. Helga Mitterbauer y Katharina Scherke(Viena: Passagen, 2004), 224.

31 Jakob Krameritsch, "Die fünf Typen des historischen Erzählens–im Zeitalter digitaler Medien", Zeithistorische Forschungen/Studies in Contemporary History 6: 3(2009): s/p. [Edición online], http://www.zeithistorische-forschungen.de/16126041-Krameritsch-3-2009.


Bibliografía

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