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Historia Crítica

versão impressa ISSN 0121-1617

hist.crit.  no.54 Bogotá set./dez. 2014

 

Polanyi, Karl. Textos escogidos. Estudios introductorios de Jean-Louis Laville, Marguerite Mendell, Kari Polanyi Levitt y José Luis Coraggio. Buenos Aires: CLACSO, 2012, 352 pp.

Juan Manuel Solari *

* Licenciado en Comercio Internacional por la Universidad Nacional de Quilmes(UNQ)(Argentina). Becario-Investigador del Centro de Estudios de la Argentina Rural(CEAR-UNQ). juanm.solari90@gmail.com

DOI: dx.doi.org/10.7440/histcrit54.2014.14


Este libro es una selección de ensayos, inéditos hasta ahora en lengua española, del reconocido historiador económico Karl Polanyi. Esta renovada preocupación por la literatura polanyiana, en palabras de Jean-Louis Laville, quien introduce esta compilación en compañía de Marguerite Mendell, Kari Polanyi Levitt y José Luis Coraggio, se fundamenta principalmente en su enfoque institucionalista de la economía1. A ésta la define como resultado de las instituciones de la sociedad, teniendo como objetivo satisfacer las necesidades humanas y suponiendo la interacción entre el hombre y la naturaleza. Su posición, que el propio autor llama "significado sustantivo", se aleja entonces del "significado formal" propio de las teorías económicas ortodoxas que restan importancia al papel de la historia social en la conformación del sistema económico(pp. 87-112).

Polanyi, habiendo estudiado la economía de la antigua Grecia de Aristóteles(pp. 114-142) y la antropología de las tribus de Nueva Guinea de Thurnwald y Malinowski2, se distancia de lo que consideraba un orden "etapista" desarrollado por los economistas liberales y por los marxistas(pp. 151-153). De ahí que considere que la economía se encuentra unificada por una serie de formas de integración, identificadas como "intercambio", "redistribución" y "reciprocidad". No se trataría de etapas sucesivas o lineales, ya que no representan una secuencia temporal, y es posible que coexistan estando unas subordinadas a las otras. Sin embargo, como bien señala Coraggio, la perspectiva institucionalista de Polanyi no es capaz de sustituir el concepto marxista de modos de producción, debido a que sus reflexiones sobre la tecnología no cubren por completo la cuestión de las instituciones generales de la sociedad3. Incluso, una lectura más fina de sus conceptos permitiría inferir que concibe a la máquina como un determinante exógeno del origen de la sociedad de mercado(pp. 310-316). Al mismo tiempo, los principios de integración que enumera tampoco ilustran la complejidad de una sociedad contemporánea, ya que, al estar referidos concretamente a la circulación/redistribución, casi no tiene en cuenta a la producción misma(pp. 293-307).

Polanyi está convencido de que organizar la economía con base en el mercado autorregulado es tanto una noción utópica como una tendencia autodestructiva, y, tal como señala Coraggio, se anticipa a los efectos que actualmente se observan en el capitalismo globalizado4. En la época en que desarrolla sus trabajos el autor, al iniciarse el siglo XX, estas secuelas atraviesan el liberalismo y derivan en diversas respuestas políticas, procurando reintegrar socialmente a la economía. Por eso, quizá el concepto más famoso de Polanyi sea el de "encastramiento" de las dimensiones económica y democrática, sumado al carácter móvil, que define como un "doble movimiento". Así es como este autor postula una tensión entre las tendencias al "desencastramiento" de ambas esferas, impulsado por el mercado autorregulador, y la tendencia inversa al "reencastramiento", por parte de las fuerzas sociales. Sin embargo, a pesar de las fuertes críticas que realiza a la lógica autorreguladora, Polanyi tampoco acepta la economía centralizadora de la entonces URSS. En cuanto su argumento no está sustentado en la supuesta ineficacia, sino en el atentado que supone contra la libertad y la responsabilidad de los individuos. Por lo tanto, su teoría económica socialista intenta alejarse del mercado autorregulado y del socialismo centralizado5.

De todas maneras, el autor festeja la ruptura de Iósif Vissariónovich Stalin con la revolución mundial para dedicarse al socialismo en un solo país, proponiendo una coexistencia pacífica entre los anglo-americanos y los soviéticos(pp. 273-282). No obstante, como bien señalan Mendell y Polanyi Levitt, esto subestima el carácter globalizante que tiene el capitalismo como equivalente de la democracia6. Según Polanyi, la clave de la superación de la sociedad industrial está en introducir el principio democrático en la esfera económica, mediante la gradual abolición de la propiedad privada de los medios de producción. Esta "solución socialista", tal como la define, se contrasta con la "solución fascista", que implica la abolición de la democracia y la preservación del capitalismo. Así se distancia de las concepciones marxistas(pp. 231-234), desarrolladas principalmente por Vladimir Lenin7 y Rosa Luxemburgo8 -aunque presentes también en Karl Marx9-, que plantean la democracia liberal como una superestructura ideal para el capitalismo moderno.

De acuerdo con la hipótesis planificada por Polanyi, con el desarrollo de la sociedad capitalista, la irrupción de los partidos socialistas en el parlamentarismo inclina la balanza ante la tendencia autodestructiva del mercado autorregulado. No es de extrañar este posicionamiento si se tienen en cuenta, como señalan también Mendell y Polanyi Levitt, el acercamiento que el autor tiene a la teoría económica de Keynes y su fascinación por el intervencionismo estatal del New Deal norteamericano10. En tal sentido, el rol que ocupan las masas obreras se vuelve central en el impulso hacia la "solución socialista" que postula Polanyi. Por lo que reivindica la celebración a la "gente común" de Jean-Jacques Rousseau(pp. 317-326), encargada de llevar de manera irresistible a toda la humanidad hacia una nueva era(pp. 261-270), tal como postula el socialismo utópico de Robert Owen. A su vez, esta concepción lo acerca a la sociedad sin clases que busca el marxismo, pero, influenciado por el cristianismo, también critica la supuesta limitación de que esta teoría adolece al no guiar a la humanidad llegada esa instancia.

En su intento de construir una teoría positiva de la economía socialista, Polanyi tiene un nuevo acercamiento a la teoría de Marx; sin embargo, este contacto es conflictivo y está muy vinculado al desarrollo de su madurez intelectual. Inicialmente, este autor rechaza al marxismo por el supuesto determinismo de la teoría materialista, seguramente influido por las lecturas estalinistas de su época que plantean el comunismo por etapas11. Aunque, al interiorizar los Manuscritos económico-filosóficos de 1844, puede encontrar una suerte de reflejo en el desarrollo del fetichismo de la mercancía, la cosificación y la alienación con sus propias ideas sobre la dislocación social y el "autoextrañamiento" de la clase trabajadora(pp. 251-260). Como bien deducen Mendell y Polanyi Levit, el aborrecimiento que comparten Polanyi y Marx por el capitalismo tiene orígenes distintos: mientras que la teoría marxista se preocupa por el carácter explotador del sistema, Polanyi está más interesado en la deshumanización de los obreros. A su vez, abandona la teoría económica marxista(pp. 261-270), rechazando la teoría del valor-trabajo y todo su desarrollo. Así, termina recurriendo a la teoría subjetiva del valor, de la escuela neoclásica, o a la teoría cartalista de creación exógena del dinero que populariza Keynes.

En conclusión, y en concordancia con lo sugerido por Coraggio, esta colección de manuscritos de Karl Polanyi constituye una importante contribución al desarrollo de una crítica a la teoría ortodoxa; sus postulados, a pesar de las limitaciones ya tratadas aquí, aportan al debate sobre qué economía se desea. Si estos pensamientos se contrastan con la teoría marxista y otros autores heterodoxos, se puede plantear un debate realmente enriquecedor que aporte a la construcción de una alternativa superadora del sistema capitalista y su nefasta realidad.


1 Jean-Louis Laville, "Actualidad de Karl Polanyi", en Textos escogidos, 13-20.

2 Karl Polanyi, La gran transformación(Buenos Aires: FCE, 2011), 94.

3 José Luis Coraggio, "Karl Polanyi y la otra economía en América Latina", en Textos escogidos, 47-78.

4 José Luis Coraggio, "Karl Polanyi", 47-78.

5 Karl Polanyi, La gran transformación, 297.

6 Marguerite Mendell y Kari Polanyi Levitt, "Karl Polanyi: su vida y época", en Textos escogidos, 21-46.

7 Vladimir Lenin, El Estado y la revolución(Buenos Aires: Prometeo Libros, 2008), 13.

8 Rosa Luxemburgo, "Affaire Dreyfus et cas Millerand", Cahiers de la Quinzaine 11(1899): s/p. [Edición digital], http://www.marxists.org/francais/luxembur/works/1899/rl189900a.htm.

9 Karl Marx, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado(s/e.: Biblioteca Virtual Espartaco, 2000), [Edición digital], http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/origen/el_origen_de_la_familia.pdf.

10 Marguerite Mendell y Kari Polanyi Levitt, "Karl Polanyi", 21-46.

11 Rolando Astarita, Economía política de la dependencia y el subdesarrollo. Tipo de cambio y renta agraria en la Argentina(Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2010), 23.