EL 2020 HA TRAÍDO UN GRAN DESAFÍO PARA LA HUMANIDAD: enfrentar la pandemia de COVID-19, la cual, al momento de escribir estas líneas, está en pleno desarrollo en los continentes americano y europeo. Las diversas situaciones que ha generado la pandemia, en general, ponen a prueba la ciencia, la economía, la política y la cultura de nuestra civilización y, por diversas vías, está orientando cambios en las formas en que interactuamos entre individuos, grupos, comunidades y países, y cómo estos se relacionan con el medio biofísico. Dicho de otra manera, la pandemia está impactando la forma como se transforma y se ocupa el espacio geográfico en diferentes escalas, lo cual ya de por sí agrega un punto importante a la agenda de estudios e investigaciones de la geografía y de sus áreas aplicadas, como también a la conexión de la geografía con la epidemiología y diferentes ramas de la salud, con las cuales este campo del saber ha tenido relación desde tiempos remotos.

En la crítica coyuntura actual, la geografía ha sido útil en diferentes aspectos: desde la reflexión sobre los diversos procesos espaciales involucrados, el análisis y el modelamiento descriptivos, predictivos y prescriptivos, hasta en la parte práctico-operativa de la atención y superación de la emergencia, contribuyendo a comunidades con el desarrollo y uso de herramientas para la orientación espacial referente a la ubicación de alimentos, ayudas, centros de servicios especiales de atención, entre otra información geoespacializada esencial en este periodo. Un ejemplo que ilustra lo anterior es la herramienta que ha desarrollado, al inicio de la cuarentena, un grupo de estudiantes del pregrado de Geografía de la Universidad Nacional de Colombia, para localizar a los compañeros o compañeras en dificultades, gestionar diferentes formas de ayuda para ellos y facilitarles su participación en los cursos virtualmente. Es motivo de orgullo y optimismo saber que las nuevas generaciones de geógrafos y geógrafas que se están formando en nuestro medio, aplican acertadamente sus conocimientos y habilidades en el manejo de herramientas tecnológicas para proponer soluciones a problemas reales de la sociedad. Este hecho también es una muestra concreta del fortalecimiento de la resiliencia de la comunidad ante las adversidades.

Con las condiciones descritas de trasfondo, hubiera sido oportuno que Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía incluyera en este número textos sobre la problemática actual descrita, sin embargo, no se disponía de contribución alguna sobre el particular, dado que aún no se han decantado las reflexiones y los debates, ni se han consolidado los artículos sobre este tema específico. Seguramente en próximos números los lectores tendrán la oportunidad de encontrar en esta revista los reportes de las investigaciones en curso. Por ahora, el tema de la relación entre geografía y asuntos de la salud está presente al inicio de este número con una interesante exposición que relaciona la geografía con la salud pública asociada al control del dengue en las fronteras entre Brasil y Bolivia, por un lado, y Brasil y Paraguay, por otro. El resto del contenido es una selección de artículos que cubre un amplio umbral de temas geográficos que va desde la climatología histórica, pasa por la geografía económica, la geografía urbana y el desarrollo territorial, hasta debates y reflexiones sobre geografía teórica.

En nombre de Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía doy el agradecimiento a los autores que enviaron sus manuscritos, felicito a quienes han sido publicados en este número e invito a los demás para persistir en la socialización de los resultados de sus estudios e investigaciones, a través de este medio de difusión del conocimiento geográfico. De igual manera, un agradecimiento especial a los pares evaluadores, quienes anónimamente se ocupan del importante y valioso trabajo de revisión de los manuscritos.