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Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia

Print version ISSN 0121-246X

Rev Fac Odontol Univ Antioq vol.24 no.2 Medellín Jan./June 2013

 

ARTÍCULOS ORIGINALES DERIVADOS DE INVESTIGACIÓN

 

PREVALENCIA DEL SÍNDROME DE AGOTAMIENTO PROFESIONAL (BURNOUT) EN ODONTÓLOGOS DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y DE SALUD, EN LA CIUDAD DE GUADALAJARA, MÉXICO, EN 2012

 

 

Enrique Castañeda Aguilera;1 Javier E. García de Alba García2

 

1 Doctor en Ciencias de la Salud en el Trabajo, adscrito a la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicios de Salud (Uisess) Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 2 Doctor en Antropología, Adscrito a la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicios de Salud (Uisess Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

 

RECIBIDO: MAYO 8/2012-ACEPTADO: ENERO 22/2013

 

Castañeda E, García JE. Prevalencia del síndrome de agotamiento profesional (burnout) en odontólogos de una institución educativa y de salud, en la ciudad de Guadalajara, México, en 2012. Rev Fac Odontol Univ Antioq 2013; 24(2): 267-288.

 

 


RESUMEN

INTRODUCCIÓN: el objetivo fue determinar la prevalencia del síndrome de agotamiento profesional (burnout) en odontólogos del sector salud y del educativo y analizar los factores de riesgos sociodemográficos y laborales. MÉTODOS: estudio observacional, descriptivo y transversal, mediante el censo del personal odontológico del área metropolitana de Guadalajara, México, del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Universidad de Guadalajara, donde participaron 138 de ellos, aplicándoseles una ficha de identificación y el Maslach Burnout Inventory-Human Services Survey en forma autoadministrada. Las estadísticas descriptivas y el análisis inferencial se hicieron con apoyo del SPSS 15.0 y Epi-infoV6.1. RESULTADOS: se logró el 92% de respuesta. Se detectó frecuencia del síndrome de agotamiento profesional (burnout) en el 52% de ellos. Se obtuvieron diferencias significativas en función de la contratación definitiva. CONCLUSIONES: el síndrome de agotamiento profesional (burnout) es frecuente (52%) en los odontólogos. Sus principales factores de riesgo: laborar en una institución de salud, el ser varón, mayor de 40 años, sin pareja estable y con más de 15 años con pareja, el no tener hijos, ser especialista, con 10 años o más de antigüedad laboral y en el puesto actual de trabajo, turno matutino, tener contratación definitiva y laborar en otro trabajo. La afectación del agotamiento emocional se comporta como el síndrome. Los niveles medios de las subescalas se encuentran en general cerca de la normalidad. Se encontró una correlación negativa entre las subescalas agotamiento emocional y despersonalización y positiva entre la falta de realización personal en el trabajo con la presencia del síndrome.

Palabras clave: odontólogos, agotamiento profesional, agotamiento emocional, despersonalización, falta de realización personal en el trabajo, sector salud, sector educativo.


 

 

INTRODUCCIÓN

En el mercado laboral del odontólogo existen instituciones educativas y de salud pertenecientes al Estado, donde existen pocas vacantes para el servicio dental y, aunado a esto, el incremento acelerado de las demandas de los egresados de las universidades, lo que genera un exceso de profesionistas. Ante el escaso número de plazas, optó por hacer la práctica privada o quedar desempleado. La labor de una institución de salud está condicionada a un horario de trabajo, número de pacientes consultados, tiempo de duración entre la atención de cada uno de ellos, etc., que difiere del trabajo educativo, al que se agregan horas con alumnos en las aulas, preparación de temas teóricos y prácticos, además de la supervisión del alumnado, etc.

La práctica dental ha sido considerada como la que cada vez más en la clínica, presenta y experimenta mayores problemas de salud física y mental, en comparación con otras profesiones en el ámbito de la salud. Esto se debe a que ha sido reconocida como una actividad demandante. Para desempeñar sus funciones, los odontólogos necesitan gran variedad de equipos y materiales, por lo que están expuestos a diversos riesgos de trabajo como son accidentes y el estar en contacto con múltiples agentes infecciosos, todo esto, por las nuevas tecnologías utilizadas, con aparatos y materiales cada vez más sofisticados.

Los factores que inciden en el aumento de la tensión en los odontólogos son: el realizar su actividad laboral en un área limitada, con exigencias de tiempo entre un paciente y otro, las condiciones ergonómicas como la bipedestación prolongada, posturas forzadas y restringidas exclusivamente a la cavidad bucal, en condiciones no óptimas,1, 2 con procedimientos quirúrgicos y dentales prolongados,3 además de un ambiente de trabajo ruidoso, con insuficiente iluminación y ventilación, así como los factores ambientales que influyen negativamente en la productividad de ellos,4 una estructura organizacional y un ambiente laboral donde no existe la comunicación entre los mismos trabajadores.5 Todo esto condiciona un nivel de tensión entre estos grupos de profesionales.

Una posible consecuencia del estrés crónico experimentado en el contexto laboral del personal sanitario, incluyendo en él a los odontólogos, es el síndrome de agotamiento profesional (burnout) (SAP), que en su forma clínica fue descrito por primera vez en 1974 por el psiquiatra americano Herbert Freudenberger.6 Lo definió como ''un estado de fatiga o frustración que se produce por la dedicación a una causa, forma de vida o relación que no produce el esperado refuerzo'', este fenómeno, que empezó a aparecer en los años setenta en los Estados Unidos de América, hace referencia al desgaste o sobrecarga profesional de los profesionales del servicio. En esa misma época la psicóloga Cristina Maslach7 estudiaba las respuestas emocionales que se producen entre las personas que trabajaban con los profesionales de ayuda. Y en 1977 en Congreso anual de la Asociación Americana de psicólogos, lo utilizó para describirlo en personas que trabajan en los sectores de servicios humanos, profesionales de la salud y de la educación bajo condiciones difíciles en contacto directo con los usuarios, este término era empleado entonces por los abogados californianos para describir el proceso gradual de pérdida de responsabilidad y desinterés cínico entre compañeros de trabajo.

Maslach y Jackson8 lo estudiaron desde una perspectiva tridimensional caracterizado por: agotamiento emocional (AE), manifestado por la pérdida progresiva de energía, cansancio y fatiga; despersonalización (DP), identificada por un cambio negativo de actitudes y respuestas hacia los demás con irritabilidad; y falta de realización personal en el trabajo (RP) con respuestas negativas hacia sí mismo y el trabajo. Y en 1982 establecieron una de las definiciones más aceptadas y utilizadas por los distintos autores para la realización de sus investigaciones: como una ''respuesta inadecuada a un estrés emocional crónico cuyos rasgos principales son: agotamiento emocional, despersonalización y un sentimiento de inadecuación a las tareas que ha de realizar''.9 Con base en los estudios hechos por estas autoras, fue elaborado el Maslach Burnout Inventory-Human Services Survey (MBI-HSS), dirigido a los profesionales de la salud. Y validado por Te Brake, Bouman, Gorter, Hoogstraten y Eijkman10 en los odontólogos; posteriormente se mostró la versión holandesa del Maslach Burnout Inventory-Nederlandse versie (MBI-NL) desarrollado por Schaufeli y Van Dierendonck11 y validado por Gorter y colaboradores.12

El SAP en odontólogos se considera como un riesgo profesional importante para ellos.13 Y son propensos al síndrome, debido a la naturaleza de su trabajo.14 En países europeos y americanos se evidencia prevalencia variable del síndrome, pues las cifras reportadas, oscilan desde el 2 y el 3% (Alemany, Berini y Gay)15 hasta el 50% (Mondol).16

Por ejemplo: en Hispanoamérica el síndrome se detecta con una frecuencia del 4,5%; en América del 6 al 50%; en Europa del 2-3 al 35,7% y en México del 10,9 al 36%.

El conocimiento obtenido hasta la actualidad ha puesto las bases para realizar intervenciones, con apoyo de técnicas y actividades para afrontar y manejar el estrés laboral crónico, todo ello de acuerdo con el nivel en el que se intervendrá: individual, grupal o institucional. La mayoría de los programas de intervención se centran en el entrenamiento en aspectos específicos y, otros, en concientizar a los trabajadores de la importancia de prevenir los factores de riesgo.

Nuestra investigación tiene el objetivo de aportar elementos específicos al estudio del SAP (prevalencia, valores de subescalas y determinación de factores de riesgo), en una muestra censal dentro de una de la instituciones de seguridad social más grandes de América Latina, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y uno de los organismos educativos más importantes de esta zona geográfica como es la Universidad de Guadalajara (UG) que atienden a la población en general con patologías dentales, en la área metropolitana de Guadalajara (AMG), México.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Se hizo un estudio de tipo observacional, descriptivo y transversal con el objeto de determinar la frecuencia y los factores de riesgo del SAP, así como la posible relación con las variables sociodemográficas y laborales asociadas. La población seleccionada fueron los odontólogos que laboran en las unidades de medicina familiar (UMF) del IMSS y en la UG en una muestra censal de la AMG, México, que debían cumplir los siguientes requisitos: más de un año de antigüedad, estar en activo y que tuvieran disposición para contestar los instrumentos de evaluación. Se excluyeron los odontólogos pasantes (egresados aún no titulados), directivos y demás personal sanitario, así como aquellos que no se encontraban ocupando su plaza en el periodo de la aplicación de las encuestas, en cuyo caso el cuestionario era complementado por el personal sustituto. Se eliminaron las encuestas que no se llenaron correctamente.

Para obtener la información se emplearon dos instrumentos: el primero de elaboración propia para el registro de las variables sociodemográficas (sexo, edad, con pareja estable o sin ella, tiempo con pareja estable, si trabaja la pareja, número de hijos y escolaridad) y laborales (práctica laboral, antigüedad laboral y en el puesto actual de trabajo, turno de trabajo, tipo de contratación, otro trabajo y horas que le dedica al mismo). El segundo el MBI-HSS.8 Utilizándose una versión validada de la original10 y en profesionales mexicanos,17 con un rango de fiabilidad del 0,57 a 0,80. Se trata de un cuestionario de 22 ítems con 7 opciones de respuesta (escala Likert de 0 a 6), que va de 0 (nunca) hasta 6 (todos los días); contiene las siguientes subescalas: AE (9 ítems); DP (5 ítems) y RP (8 ítems). Las puntuaciones de cada subescala se obtienen al sumar los valores de los ítems, lo cual permite evaluar los niveles del síndrome que tiene cada trabajador. Como puntos de corte se pensó en seguir los criterios sugeridos por otros autores.8, 18 Para ello se categorizaron las tres subescalas en niveles bajo, moderado y alto; AE (≤ 18; 19-26; ≥ 27), DP ≤ 5; 6-9; ≥ 10), y en contrapartida, la RP, funciona en sentido opuesto a las anteriores (≤ 33; 34-39; ≥ 40), así la puntuación baja, indicaría baja realización, la intermedia, mostraría moderada realización y la alta, como sensación de logro. Determinándose la presencia del SAP con la afectación de una de las subescalas del inventario, ya sea en su nivel medio o alto.

El estudio de los datos y su relación con las variables sociodemográficas y laborales, se hizo mediante el análisis estadístico descriptivo y se obtuvieron cifras absolutas, porcentajes, promedio y desviación estándar de acuerdo con la escala de medición. Para el análisis inferencial de las tablas 2 x 2, se aplicó, X2 (con corrección de Yates o sin ella), considerando significativa una p = 0,05. Se completó el análisis bivariado de las variables, mediante el cálculo del Odds Ratio (OR), con su respectivo intervalo de confianza al 95%; en el proceso apoyado en los paquetes estadísticos SPSS 15.0 y Epi-info V 6.1.

 

RESULTADOS

De las 150 encuestas distribuidas, cumplieron con los criterios de estudio y se completaron correctamente 138, las 12 restantes de eliminaron por no reunir los pautas establecidas, se obtuvo un porcentaje de respuesta del 92%.

El SAP se detectó en 72 de ellos (52%) y 18 de estos tuvieron las tres subescalas afectadas en su nivel medio o alto (25%).

En lo referente a la práctica laboral, la frecuencia del SAP en la práctica institucional (IMSS) predominó en 39 de ellos (28%) y en la educativa (UG) 33 (24%).

El perfil sociodemográfico. El sexo masculino fue el que destacó con el 58% (p < 0,05), con edad media de 41,8 ± 9,5 años, el grupo de edad mayor a 40 años predominó con el 56% (p < 0,05). El 80% (p < 0,05) no tenía pareja estable, el tiempo promedio con esta fue del 17,3 ± 7,6 años, el 38% (p < 0,05) tenía más de 15 años con ella, en el 50% trabajaba la pareja y el 55% (p < 0,05) manifestaron no tener hijos. El 58% presentó un nivel de escolaridad de especialista (p < 0,05).

El perfil laboral. La antigüedad en la empresa tuvo un promedio de 15,2 ± 8,7 años, y en el puesto actual de trabajo 11,6 ± 8,2 años. El grupo de más de 10 años de antigüedad laboral se mostró en el 55% (p < 0,05) y de igual forma sobresalió con el 58% el grupo de más de 10 años de antigüedad en el puesto actual de trabajo. El 55% manifestó laborar en el turno matutino, el 58% tenía contratación definitiva (p < 0,05). El 59% tenía otro trabajo y el 56% laboraba más de 4 horas en él (p < 0,05).

Posteriormente se caracterizaron dos grupos: uno afectado y otro sin afectar, enseguida se hizo una asociación con cada una de las variables sociodemográficas y laborales.

En la tabla 1 se observa que el tener contratación definitiva se asoció como variable de riesgo, con la presencia del SAP, comportándose como factor de riesgo (OR = 3,04; (1,18-8,01)).

Se muestran los datos obtenidos para las características de riesgo epidemiológico asociadas a las subescalas con la presencia del SAP: ,el AE (tabla 2) se presentó en 56 (41%) de ellos, para la DP en 48 (35%) (tabla 3) y para la RP en 44 (32%) (tabla 4).

Se asociaron como variables de riesgo, con la presencia del SAP, para la subescala AE el laborar a nivel institucional (IMSS) y tener contratación definitiva; para la DP el ser especialista y para la RP trabajar a nivel institucional (IMSS), tener más de 40 años de edad y el que labore la pareja.

Comportándose como factores de riesgo: para AE el laborar a nivel institucional (IMSS) [OR = 3,30; (1,52-8,01)) y tener contratación definitiva (OR = 3,25; (1,14-9,73)) y para la RP el trabajar a nivel institucional (IMSS) (OR = 6,56; (2,64-16,72)) y que trabaje la pareja (OR) = 2,95; (1,08-8,27)).

Se comportan como factores protectores: para AE el tener 10 o más años de antigüedad en el puesto actual de trabajo (OR = 0,45; (0,21-0,97)); para la DP el ser especialista (OR = 0,38; (0,17-0,84)). Y para la RP el tener más de 40 años de edad (OR = 0,36; (0,15-0,88)).

Se efectuó una correlación con SAP en las 3 subescalas (tabla 5), presentando una asociación inversamente proporcional del AE (-0,750) (p = 0,0001) y DP (-0,618) (p = 0,0001), y directamente proporcional de la RP (0,567) (p = 0,0001).

En la tabla 6 se establecieron los valores medios en las subescalas de AE (16,0), DP (4,9) y RP (40,6) en nuestro estudio comparándolo con diversos autores.

 

DISCUSIÓN

El estudio del SAP ha ido creciendo en complejidad a medida que se ha profundizado en la identificación y evaluación de sus posibles causas, determinantes y procesos adyacentes. El estudio de este en una muestra representativa de odontólogos de la AMG, en México, tiene como fortaleza, aportar elementos de juicio no solo para constatar la creciente importancia de la magnitud del síndrome en el área de la salud y educativa con la afectación del personal sanitario y docente, sino también describir y analizar factores de riesgo y de protección asociados en un medio institucional y educativo, siendo una de sus principales modalidades en la atención a la población con acceso a la seguridad social o sin él.

Las principales restricciones del trabajo, están relacionadas con su diseño transversal y con algunas propiedades del instrumento de recolección de datos utilizado, el cuestionario estructurado, que disminuye las respuestas obtenidas de los sujetos de estudio a las opciones empleadas que limitan la explicación o profundización del tema investigado. Otras posibilidades fueron: el sesgo de memoria y la reserva individual por temor a que la información otorgada se usara de forma negativa. El primer aspecto se solventó al utilizar cuestionarios validados, el segundo se trató de evitar mediante el uso de preguntas concretas y objetivas y el tercero al asegurar el anonimato de los informantes.

Lo anterior se logró en nuestro estudio, con el 92% de respuesta, que aunado al tamaño de la muestra, para que ofrezca representatividad en relación con los odontólogos que laboran en el contexto de salud y educativo de la AMG, México, y que reflejó mayor frecuencia que las otras investigaciones reportadas en la literatura (del 50 al 76%).10, 12, 13, 19-31

En lo referente al perfil sociodemográfico, el sexo masculino fue el que destacó en nuestro estudio que concuerda con la literatura médica revisada.10, 19, 21, 22, 25, 27, 31, 32 No coincidió con otros autores en el predominio el sexo femenino.15, 20, 26, 28, 29, 33-39 Y Hernández y colaboradores en 200740 encontraron la misma proporción en ambos. Aunque Te Brake y colaboradores en 200331 concluyen en su investigación que la diferencia de sexo en el SAP entre los odontólogos no existe. La edad también fue analizada, se encontró el mayor número de casos en el grupo de más de 40 años, que se ajusta a los estudios revisados. 14, 19, 20, 22, 25, 29, 31, 34, 35, 37 No coincidió con otros autores15, 26, 28, 39, 40 en el predominio en las personas menores de 40 años. El tener pareja estable se mostró con mayor frecuencia en nuestro estudio, que coincide con otras investigaciones;20, 26, 27, 31, 36, 39 aunque en otros estudios prevaleció el no tener pareja estable como el de Alemany y colaboradores en 200815 y Hernández y colaboradores, en 2007.40 En nuestra investigación resaltó el tener más de 15 años con ella y también se manifestó en la misma proporción el que la pareja trabajara o no. Ninguna de las dos fue reportada en los estudios revisados. El no tener hijos sobresalió con nosotros; no coincidiendo con otras investigaciones15, 20, 26 en que se destacó el tenerlos. La escolaridad que sobresalió fue el tener especialidad que concuerda con los estudios examinados;15, 20, 26, 27, 32, 39 no obstante para otros investigadores28, 40 se mostró con mayor frecuencia el ser profesionista.

En lo concerniente al perfil laboral, la antigüedad laboral y en el puesto de trabajo se manifestó en 10 años o más de antigüedad que coincide con varios autores,19, 20, 34, 35 no obstante Al-Mobberiek y Al-Mobberiek en 201128 y Hernández y colaboradores en 200740 encontraron antigüedad de 10 años o menos; en otros estudios se encontraron niveles alarmantes del síndrome en los primeros años de su vida profesional,22, 23 Odrich y Wayman en 198741 encontraron que a mayor antigüedad laboral, esta es predictiva de presentar niveles elevados del síndrome. En lo referente al turno laboral, resaltó el trabajar en el matutino, que no fue reportado en los estudios examinados. El tipo de contratación definitiva fue el que predominó en nuestro estudio estadísticamente significativo, no coincide con lo realizado por Varela y colaboradores en 200519 en el que sobresalió la contratación temporal. El tener otro empleo resaltó, coincidiendo con la investigación de Aparicio, en 2008.20

Para contextualizar nuestro estudio, se hizo una amplia revisión sobre la prevalencia del SAP en odontólogos, que nos ubica por encima de todas las investigaciones revisadas10, 15, 25, 27, 29, 33-36, 40, 42-50 y que evidenció la amplia variabilidad en la frecuencia del síndrome, situación que a su vez pone de manifiesto el carácter complejo de sus componentes.

La práctica laboral que predominó en nuestra investigación fue el trabajar en una institución de salud (IMSS), para Rutter y colaboradores en 200251 el asumir el doble rol, tanto educativo como clínico, pueden incrementar los niveles del síndrome, pero también hay evidencias de que esta doble función puede reducirlo. Se nota un rasgo de riesgo consistente para estos autores el tener juntos SAP y AE en la contratación definitiva, en la realización de la práctica profesional a nivel institucional para AE y RP.

Los valores medios de las subescalas AE y DP estas se encuentran dentro de los parámetros bajos de la normalidad, no así la RP que se encuentra dentro de las puntuaciones más altas (tabla 6).

El establecimiento de una correlación negativa con la presencia del SAP entre las subescalas AE y DP y positiva con la de RP, está en concordancia con lo encontrado por Alpöz y colaboradores26 y Salanova y colaboradores. 52 Este resultado también ha sido confirmado mediante modelos de ecuaciones estructurales.53, 54 Se confirma que el AE es la subescala más fiable del síndrome. Schaufeli y Enzmann55 mencionan que las dos dimensiones centrales del síndrome son el AE y la DP y son el corazón de este.56

 

CONCLUSIONES

El SAP es frecuente (52,2%) en los odontólogos. Sus principales factores de riesgo son laborar en una institución de salud, el ser varón, mayor de 40 años, sin pareja estable y con más de 15 años con pareja, el no tener hijos, ser especialista, con 10 años o más de antigüedad laboral y en el puesto actual de trabajo, turno matutino, tener contratación definitiva y tener otro trabajo. La afectación del agotamiento emocional se comporta como el síndrome. Los niveles medios de las subescalas se encuentran en general cerca de la normalidad. Se encontró correlación negativa entre las subescalas de agotamiento emocional y la despersonalización y positiva, entre la falta de realización personal en el trabajo y la presencia del síndrome. Lo anterior nos lleva a considerar la necesidad de establecer medidas preventivas en el ámbito laboral y personal o la de realizar programas de intervención a nivel individual, social u organizacional para reducir la prevalencia encontrada.

 

CORRESPONDENCIA

Enrique Castañeda Aguilera

Belisario Domínguez N.° 1000

Col. Independencia. C. P. 44340 (bajos de la Farmacia Central)

Centro Médico Nacional de Occidente, IMSS

Guadalajara, Jalisco. México

Tele/fax: 36-68-30-00, ext. 31818

Correos electrónicos: ecastaneda030@hotmail.com, ecastaneda030@gmail.com

 

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