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Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia

Print version ISSN 0121-246X

Rev Fac Odontol Univ Antioq vol.25 no.2 Medellín Jan./June 2014

 

ARTÍCULOS ORIGINALES DERIVADOS DE INVESTIGACIÓN

 

EVALUACIÓN DE LA HIGIENE ORAL EN PREESCOLARES A TRAVÉS DEL MONITOREO DE PLACA BACTERIANA REALIZADO POR PADRES DE FAMILIA

 

 

Jairo Corchuelo Ojeda1; Libia Soto2

 

1 Odontólogo, Ph.D. Salud Pública. Profesor asociado, Escuela de Odontología Universidad del Valle, Cali, Colombia. Correo electrónicos: jairocorcho@yahoo.es, libisotto@hotmail.com

2 Odontóloga, especialista en Atención Integral del Niño. Profesor titular Escuela de Odontología Universidad del Valle, Cali, Colombia

 

RECIBIDO: JUNIO 11/2013-APROBADO: SEPTIEMBRE 10/2013

 

Corchuelo J, Soto L. Evaluación de la higiene oral en preescolares a través del monitoreo de placa bacteriana realizado por padres de familia. Rev Fac Odontol Univ Antioq 2014; 25(2): .

 

 


RESUMEN

INTRODUCCIÓN: los padres son la influencia más fuerte en la vida de los niños y hay una relación entre las prácticas de los padres y el comportamiento del niño. El objetivo fue determinar el efecto sobre la higiene oral en niños del grado 0, a través del registro de placa bacteriana efectuado por padres de familia. MÉTODOS: se hizo un ensayo no controlado, donde se evaluó la respuesta a la intervención en el mismo grupo de sujetos, registrando el índice de placa bacteriana antes y después de la intervención. Participaron 32 estudiantes, 18 niñas y 14 niños con edad promedio de 5,6 años. RESULTADOS: la eficacia del monitoreo de placa bacteriana, realizada por los padres de familia, en niños del grado 0 del colegio Juan Pablo II, fue evaluada. El grupo con adherencia mayor al 75%, lo conformaron niños de 5 años de edad; el índice de placa presentó diferencias significativas en la semanas 8, 12, 18, 20, 24 y 28 (p < 0,05). El grupo con adherencia entre el 51 y 75%, comprendía niños de 5 y 6 años, y el índice de placa evaluado hasta la semana 18 presentó diferencias significativas en las semanas evaluadas (p < 0,05).En el grupo con adherencia entre el 26 y 50%, con niños de 5 años y más, se encontró que el índice de placa hasta la semana 12 presentaba diferencias significativas en todas las semanas evaluadas (p < 0,05). CONCLUSIÓN: los padres de familia pueden monitorear en forma sistemática la higiene oral de sus hijos, empleando instrumentos como el IPC, lo cual contribuye a reducir los niveles de placa bacteriana.

Palabras clave: prevención primaria, cepillado dental, higiene bucal, placa dental


 

 

INTRODUCCIÓN

En los países en vía de desarrollo existe una tendencia creciente a la aparición de caries dental, y es poca la capacidad de respuesta de los servicios de salud para atender a toda la población.1 Estudios realizados en el Valle del Cauca en 982 preescolares, con edad promedio de 4 años, se encontró un índice de placa bacteriana de 41,3%; 28% de los niños presentaban caries sin cavitación, 35% presentaban caries con cavitación y el 31% presentaban gingivitis.2

La evidencia empírica muestra que los padres son la influencia más fuerte en la vida de los niños y hay una asociación directa entre las prácticas personales de los padres y el comportamiento del niño.3 Los niños copian los hábitos de cepillado de sus padres y maestros. Desafortunadamente, poca investigación se ha llevado a cabo en el desarrollo del papel de los padres como educadores de la salud oral. Parece que las normas sociales de las madres con respecto a las conductas de higiene bucal de sus hijos no están bien establecidas.4

Las escuelas han sido el lugar tradicional para educar a los niños acerca de la salud dental. Por lo tanto, algunos investigadores han tratado de fortalecer los programas escolares en los cuales participan los padres.5

En la reducción de problemas periodontales se ha encontrado que el autocuidado de la persona es esencial para la salud periodontal. A menos que el individuo sea capaz de mantener un nivel razonable de limpieza oral del cuidado casero regular y consistente, los beneficios de cualquier tratamiento con profesionales de la salud oral dentales serán reducidos.6

Las intervenciones educativas han variado considerablemente, desde el simple suministro de información a la utilización de programas complejos que implican estrategias de cambio psicológico y de comportamiento. Los objetivos de las intervenciones también han sido amplios, de modo que los conocimientos, actitudes, intenciones, creencias, comportamientos, el uso de servicios dentales y el estado de salud bucal, han sido objeto de cambio.7

Estudios efectuados en las décadas de los ochenta y los noventa, llegaron a la conclusión que la educación de la salud dental puede resultar en mejoras en los comportamientos de salud dental y las medidas objetivas del estado de salud oral (reducción en la placa y en el sangrado gingival). No obstante, fue menos eficaz en el cambio de actitudes y conocimientos.8

Estudios hechos por los escandinavos informan de la asociación significativa entre la higiene bucal y la caries dental, especialmente en las superficies dentales lisas.9 Estos hallazgos los llevó a fomentar programas de higiene, reconociendo que la habilidad y la perseverancia necesarias para mantener un nivel adecuado de higiene oral pueden exceder la capacidad promedio de los niños, por lo que fue necesario iniciar con programas de limpieza de los dientes supervisados. Estos esfuerzos se han documentado y demostraron un efecto significativo en la reducción de la gingivitis y la caries, en niños y adultos.10 Pocos de estos esfuerzos para prevenir tanto la caries como la gingivitis, se duplicaron en la literatura de otros países occidentales.11

El Taller europeo sobre el control de placa dental mecánico, aprobó la siguiente declaración de la política en 1998: "Cuarenta años de investigación experimental, los ensayos clínicos y proyectos de demostración en diferentes entornos geográficos y sociales han confirmado que la eliminación efectiva de la placa dental es esencial para la salud dental y periodontal durante toda la vida. Por lo tanto, recomendamos que esto se refleje en el desarrollo de políticas de promoción de la salud oral explícitas a nivel nacional y de la comunidad".12

No se conoce cuál es el efecto sobre la higiene oral de niños en edad preescolar cuando sus padres son los que realizan el monitoreo de placa bacteriana. El objetivo del estudio fue describir el efecto sobre la higiene oral en niños del grado 0 (preescolares), del Colegio Juan Pablo II de Cali, a través del registro de placa bacteriana realizado por padres de familia.

 

MÉTODOS

Se hizo un ensayo no controlado, donde se evaluó la respuesta a la intervención en el mismo grupo de sujetos, registrándose el índice de placa bacteriana antes y después de la intervención que realizó cada padre de familia en sus hijos que cursaban el grado 0 en el Colegio Juan Pablo II, y donde cada niño participante era su propio control. Los niños evaluados no se compararon con otros grupos.

El estudio fue aprobado por directivos del Colegio Juan Pablo II, la coordinación del Centro de Salud de Siloé de la Red de Salud de Ladera, y por los padres de familia de los niños participantes.

Participaron 32 estudiantes, 18 niñas (56%) y 14 niños (44%), con edad promedio de 5,6 años (desviación estándar 1,1). No se incluyeron niños con compromiso sistémico (leucemias, cáncer, infección respiratoria u otros) y lesiones agudas en cavidad bucal (abscesos, dolor dental, herpes, etc.).

Se registró el índice de placa bacteriana comunitario (IPC) según instrumento clínico suministrado por el grupo de investigación Pacífico siglo XXI, de la Escuela de Odontología de la Universidad del Valle. En la estandarización del índice de placa bacteriana comunitario la concordancia obtenida fue de 80% (Índice de Kappa). El IPC se registró en formatos de lunes a sábado, y lo entregaban los días jueves en la escuela a la profesora coordinadora del grupo, quien a su vez lo entregaba al grupo investigador para la consolidación de la placa semanal.

Durante tres semanas los padres de familia recibieron capacitación en el Colegio Juan Pablo II, en aspectos básicos de higiene oral. Se les enseñó cómo realizar un control de placa bacteriana con el IPC y se estandarizaron en el IPC. Para registro de placa, los padres solicitaban realizar buches con enjuague preparado con una sustancia reveladora de placa por 30 segundos; posteriormente se examinaban las superficies en los dientes presentes, según lo establecido para el índice de placa comunitario. Se tomaron registros durante 33 semanas, tiempo de permanencia del grupo de mayor adherencia.

La variable de interés medida fue el índice de placa bacteriana de uso comunitario (IPC), variable dependiente de acciones de promoción de hábitos de higiene oral, como el cepillado, mínimo tres veces al día. El registro de placa IPC se realizaba todos los días en el intermedio entre el almuerzo y la cena.

Se les solicitó a los padres que el registro de IPC se realizara alrededor de cuatro horas después del almuerzo o antes de la cena, y el cepillado educativo para mejorar la higiene oral en las zonas teñidas con la sustancia reveladoras se hiciera posterior al registro.

 

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Se utilizó prueba de Kolmogorov – Smirnov para determinar la distribución de las variables del estudio. Se encontró que asumieron una distribución normal, de tal manera que se utilizó la estadística paramétrica (T de Student). El ritual de la significancia fue primero plantear como hipótesis alternativa que el IPC de los niños, después de la intervención de los padres, difiere del IPC antes de la intervención. Se estableció, asimismo, un nivel de significancia alpha de 5%; se seleccionó la prueba T de Student y se interpretaron los valores.

Los estimadores fueron calculados teniendo en cuenta el diseño, utilizando el programa estadístico SPSS® versión 17.

 

RESULTADOS

Los 32 niños participantes tenían una media de edad de 5,9 años con desviación estándar de 1,1. El 56,3% de los niños tenía 5 años, el 21,9% tenía 6 años, y mayores de 6 años, el 21,9%. El promedio de dientes fue de 21, presentando el 43,8% de los niños 20 dientes; 21,9% presentaban 24 dientes y 12,5% presentaron 22 dientes.

El índice de placa bacteriana comunitario, al comienzo del estudio, fue de 38,2, considerado como índice de higiene oral regular. El 40,6% de los preescolares evaluados tenían una buena higiene oral (índice de placa comunitario menor o igual a 25%). La figura 1 muestra cómo a través del tiempo el número de preescolares con mejor control de placa se incrementó.

La figura 2 presenta el monitoreo semanal, tomando como referencia la media de placa bacteriana comunitaria, realizada por padres de familia en sus hijos que cursan el grado 0, en el Colegio Juan Pablo II.

Analizando los datos estadísticos en muestras relacionadas de IPC por semana, se observó una disminución del índice de placa ajustado a la población activa en la cohorte (figura 3).

Al comparar el índice de placa comunitario inicial con los índices agrupados por mes, se observa un descenso continuo durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, con un ligero incremento en enero del año siguiente, y luego un descenso hasta el mes de abril, cuando termina el estudio.

La adherencia al programa de los padres de familia se caracterizó por un grupo que permaneció en la cohorte 12 semanas (50% de participantes); un grupo que permaneció 16 semanas (21,9% de los participantes); un grupo que permaneció 33 semanas (15,6% de los participantes) y un grupo que permaneció solo 3 semanas (12,5% de los participantes).

El grupo con adherencia mayor al 75% evaluó niños de 5 años de edad (80%), con un total de 20 dientes por niño. En el análisis de los datos mediante prueba "t", para muestras relacionadas comparando el índice de placa inicial con los registros cada 4 semanas, hasta la semana 28, se encontraron diferencias significativas relacionadas con la reducción de placa bacteriana en la semana 8, 12, 18, 20, 24 y 28 (p < 0,05).

El grupo con adherencia entre el 51 y 75%, comprendía niños de 5 años (57,1%) y 6 años (42,9%). El total de dientes por niño en el 85,7 % de los preescolares fue de 20 a 22. En el análisis de los datos mediante prueba "t", para muestras relacionadas comparando el índice de placa inicial con los registros cada 4 semanas hasta la semana 18, se encontraron diferencias significativas relacionadas con la reducción de placa bacteriana en todas las semanas evaluadas (p < 0,05).

El grupo con adherencia entre el 26 y 50%, evaluó niños de 5 años de edad (50%) y mayores a 5 años (50%). El 81,2% de los niños presentaban entre 20 a 24 dientes. En el análisis de los datos mediante prueba T de Student, para muestras relacionadas comparando el índice de placa inicial con los registros cada 4 semanas hasta la semana 12, se encontraron diferencias significativas relacionadas con la reducción de placa bacteriana en todas las semanas evaluadas (p < 0,05).

El grupo con adherencia menor al 26% evaluó niños de 5 años de edad (50%) y mayores a 5 años (50%), y en donde el 75% de los niños presentaban entre 20 a 24 dientes. En el análisis de los datos mediante prueba T de Student, para muestras relacionadas comparando el índice de placa inicial con los registros cada 4 semanas hasta la semana 3, no se encontraron diferencias significativas las semanas evaluadas.

La pérdida de adherencia, según los padres, fue la falta de tiempo por cambio en horarios de trabajo y otros por traslado de vivienda por razones económicas.

 

DISCUSIÓN

Un descenso significativo se observó en el índice de placa bacteriana medido por padres de familia en preescolares del Colegio Juan Pablo II, de la ciudad de Cali, pasando de un índice promedio del 38,2% (higiene regular) a menos del 20% (higiene oral buena o aceptable). El porcentaje de niños con buena higiene oral, al inicio del estudio, fue del 40%, y se incrementó al 80% en la cohorte de mayor adherencia. El papel de los padres de familia en el control de placa de sus hijos en edad preescolar, resultó en una mejoría en la higiene oral de los niños durante el año lectivo evaluado. Las políticas de salud oral para este grupo poblacional deben incluir el monitoreo de placa por personal no dental, como los padres de familia o personas cercanas al ambiente del niño.

Estudios previos en la región habían detectado un nivel de placa a través de IPC muy similar al encontrado en este estudio, aunque hay que tener en cuenta que la estandarización del IPC en hogares comunitarios2 fue del 7%, realizado por odontólogo versus el 15% de error interexaminador de los padres de familia. En estudio efectuado en escolares de 20 municipios en el Valle del Cauca, en 2003, se había encontrado una reducción significativa en el nivel de placa de los niños cuando el monitoreo de placa y la promoción de hábitos de higiene oral lo realizaron profesores de primaria (error inter examinador de IPC del 15%).13 La participación de profesores así como la participación de padres de familia, apoyan la hipótesis que menciona que la inclusión de personal no dental en el control de placa puede resultar efectivo y eficiente en programas de promoción de la salud oral. Estos hallazgos también son la base para la inclusión de otros profesionales diferente a odontólogos y personal auxiliar de odontología (maestros, enfermeras, médicos de medicina general, educadores de salud, etc.), a los cuales se les debe suministrar los materiales y conocimientos para proporcionar información básica y orientación sobre la promoción de la higiene oral. De la misma manera que un pediatra no es necesario para explicar la forma de limpiar el cuerpo del bebé, no se necesita un dentista o un higienista con el fin de explicar cómo limpiar la superficie proximal, posterior y lingual de los dientes.11

En los primeros años de vida se forman los hábitos saludables esenciales para la vida personal y en relación con otros, como los de alimentación adecuada, higiene y orden personal, convivencia social.14 Los programas de atención a edades tempranas cumplen un rol preventivo al permitir mantener a los niños saludables o a una detección oportuna de dificultades de diferente tipo. La participación de la familia y la escuela es vital en la aplicación de los modelos de capacitación, proponiendo cambios de comportamiento, desarrollando procesos cognitivos, participando activamente para que puedan fortalecerse las relaciones con el sistema de salud.15 La intervención debe hacerse cuanto antes, pues más eficaz será el resultado,16 por lo que se recomienda comenzar la educación en higiene oral en la madre y el niño, centros y programas salud.17

El grupo de mayor adherencia al monitoreo de placa bacteriana por padres de familias lo conformaban niños con edad de cinco años. El mayor número de padres participantes estuvieron al menos 12 semanas en el programa. En todos los casos agrupados por adherencias al programa, se observó una reducción significativa en cada semana que avanzaba el programa de control de placa, con relación al índice base de placa inicial. Nosotros consideramos que esto es producto del interés manifestado por los padres, no solo con las recomendaciones de higiene oral, sino con la práctica de mostrar diariamente al niño las zonas donde requiere mejorar el uso del cepillo, y del interés que posiblemente ve el niño en sus padres para tener un buen cuidado de sus dientes.

La influencia de las escuelas norteamericanas en los currículos de odontología de la región reproduce el énfasis de los estudios en la promoción de flúor y sellantes, pero poco han estudiado el fomento del control de placa bacteriana, a diferencia de los estudios británicos y escandinavos. Este estudio corrobora cómo es posible contribuir a la reducción de placa bacteriana en preescolares, con los potenciales beneficios en la reducción de caries y patologías relacionadas con la encía.18

Nuestro estudio muestra también cómo después de las vacaciones de diciembre hay un ligero incremento en el nivel de placa, pero sigue su proceso de disminución en la medida en que se retoma el proceso de educación de hábitos en salud oral por parte de los padres, y del monitoreo de placa bacteriana.

El nivel socioeconómico de los padres era bajo y el estudio no indagó sobre su nivel educativo. Estas variables deberán ser estudiadas en poblaciones con diferente nivel socioeconómico, pues estudios previos han encontrado que el nivel educativo y el nivel de ingresos afectan el cuidado de salud de sus hijos.19

Con relación a los factores que afectaron la continuidad de algunos padres de familia en este estudio, presenta hallazgos similares a estudios que indagaron sobre la capacidad de los padres para cuidar la salud bucal de sus hijos.19 El resultado positivo encontrado en este estudio de intervención sin grupo control deberá ser validado con ensayos con grupo control para mejorar la potencia del estudio.

Entre las limitaciones de este estudio, está que solo se tomó en cuenta la población de preescolares sin grupo control, excluyendo otros preescolares con otro tipo de intervención, y hacer una comparación con el fin de determinar si la variable de intervención llamada padre de familia fue la causa de mayor peso en la reducción de placa bacteriana en los niños. A pesar de esto, los hallazgos generan una línea base para los tomadores de decisiones y hacer los planes pertinentes.

 

CONCLUSIONES

Se concluye que la participación del padre de familia en la promoción de hábitos de higiene oral, midiendo su efectividad a través del monitoreo de placa bacteriana, empleando un instrumento como el índice de placa de uso comunitario,20 resultó en una disminución de placa en los preescolares, pasando en el corto plazo de regular higiene oral a buena higiene oral.

 

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