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Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia

Print version ISSN 0121-246X

Rev Fac Odontol Univ Antioq vol.28 no.2 Medellín Jan./June 2017

https://doi.org/10.17533/udea.rfo.v28n2a10 

Articles

PATOGÉNESIS DE LA FLUOROSIS DENTAL: MECANISMOS BIOQUÍMICOS Y CELULARES1

GINA ALEJANDRA CASTIBLANCO RUBIO2  * 

STEFANIA MARTIGNON3 

JAIME EDUARDO CASTELLANOS PARRA4 

WILSON ALFONSO MEJÍA NARANJO5 

2 DMD, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. Master’s Degree in Basic Biomedical Sciences, Universidad El Bosque. Associate Professor. UNICA - Unidad de Investigación en Caries. Universidad El Bosque, Bogotá, Colombia

3 DMD, Pontificia Universidad Javeriana. Pediatric Dentist, Universidad El Bosque. PhD in Health Sciences, University of Copenhagen. Professor, UNICA - Unidad de Investigación en Caries

4 DMD, Universidad Nacional de Colombia. Master’s Degree in Pharmacology and PhD in Sciences-Chemistry, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia. Professor, School of Dentistry, Universidad Nacional de Colombia

5 Microbiologist, Universidad de los Andes. Master’s Degree in Biochemistry and PhD in Sciences-Chemistry, Universidad Nacional de Colombia. Associate Professor. UNICA - Unidad de Investigación en Caries. Universidad El Bosque, Bogotá, Colombia


RESUMEN.

Los mecanismos involucrados en el desarrollo de la fluorosis dental aún no se conocen a cabalidad. El desarrollo de modelos in vivo e in vitro que utilizan concentraciones de fluoruro biológicamente relevantes para la aparición de fluorosis ha permitido el planteamiento de hipótesis que aportan cada vez más al conocimiento de los mecanismos que generan este defecto del desarrollo del esmalte, de alta prevalencia en Colombia. Esta revisión presenta una actualización sobre los mecanismos normales de la formación del esmalte y cómo estos se ven afectados por la exposición a altas concentraciones de fluoruro. Se presenta una revisión en detalle de los efectos deletéreos del fluoruro sobre las células y sobre la matriz extracelular, especialmente durante la etapa de maduración, que tendrán como consecuencia el retraso de la remoción de la matriz proteica de amelogeninas y se traducirá en la apariencia de esmalte moteado, característica de la fluorosis dental. Por último, se muestran las perspectivas del estudio de este defecto del desarrollo del esmalte desde la bioquímica y la biología celular y molecular.

Palabras clave: fluorosis dental; amelogénesis; amelogenina; proteínas del esmalte dental

Abstract.

The mechanisms involved in the development of dental fluorosis are still unknown. The development of in vivo and in vitro models using biologically relevant concentrations of fluoride for the emergence of fluorosis has allowed suggesting hypotheses that contribute to the understanding of the mechanisms that produce this defect in enamel development, with high prevalence in Colombia. This topic review presents an update on the normal mechanisms of the formation of enamel and how they are affected by exposure to high concentrations of fluoride. This is a thorough review of the deleterious effects of fluoride on the cells and the extracellular matrix, especially during the maturation stage, resulting in a delay of the removal of the protein matrix of amelogenins, as well as the appearance of mottled enamel-a characteristic of dental fluorosis. Finally, it shows the perspectives of the study of this defect in enamel development from biochemistry and cellular and molecular biology.

Key words: dental fluorosis; amelogenesis; amelogenin; dental enamel proteins

INTRODUCCIÓN

El uso de fluoruros ha demostrado tener un efecto positivo sobre la prevención de caries dental y se ha catalogado como una de las medidas de salud pública más relevantes del siglo XX.1,2 Su administración (que puede ser tópica o sistémica) tiene el objetivo último de mantener una concentración constante de iones fluoruro (F-) en la cavidad oral para favorecer la incorporación de estos a los cristales de la superficie del esmalte erupcionado -disminuyendo la tasa de desmineralización y aumentando la tasa de remineralización-.3 Sin embargo, actualmente se conoce que la ingestión excesiva de F- tiene efectos deletéreos sobre el esmalte en desarrollo, generando un fenotipo hipomineralizado, poroso y de menor dureza.4 Además de las consecuencias estéticas y funcionales, un estudio in vitro realizado en la Unidad de Investigación en Caries (UNICA), sobre dientes extraídos con fluorosis moderada provenientes de pacientes colombianos, sugiere que la porosidad del esmalte con fluorosis lo hace más susceptible a la desmineralización.5

A diferencia del factor etiológico de la fluorosis dental -que está plenamente identificado como la exposición crónica a altas concentraciones de F- entre los 0 y 5 años-,6 se conoce poco sobre los mecanismos celulares y moleculares afectados por el F- que llevan al desarrollo de fluorosis. En el caso de Colombia, contamos con reportes epidemiológicos7 y de identificación de las fuentes de ingesta de F- posiblemente responsables de la alta prevalencia,8,9 pero no se ha investigado sobre la patogénesis del defecto.

Sabemos que la presencia crónica y sostenida del ion F- en el plasma aumenta la probabilidad de su incorporación a los tejidos en proceso de mineralización,10 pero existe la percepción errónea de que la hipomineralización observada en la fluorosis dental es consecuencia única de la incorporación excesiva de F- en el esmalte. En esta revisión de la literatura, comprenderemos que el fenotipo hipomineralizado de la fluorosis es el desenlace de una serie de efectos que el ion F- puede tener sobre la fisiología celular y las proteínas responsables de guiar la mineralización del esmalte (biomineralización). Primero, realizaremos una breve introducción al proceso normal de biomineralización del esmalte, y posteriormente estudiaremos la evidencia disponible sobre los efectos del F- en momentos claves del proceso.

Amelogénesis y biomineralización del esmalte

El esmalte es una biocerámica nanocompuesta,11 con un 95% de material inorgánico, 4% de agua y 1% de materia orgánica.12,13 Para la formación del esmalte son necesarios cuatro elementos: células, iones, proteínas y un compartimento en el que se lleva a cabo la reacción de mineralización (matriz extracelular).12 El proceso de formación del esmalte se denomina en conjunto amelogénesis, mientras que el proceso de mineralización como tal, que se da entre iones y proteínas secretadas por las células, se denomina biomineralización. Las células formadoras de esmalte se denominan ameloblastos, y durante el proceso atraviesan una serie de cambios resumidos en las siguientes etapas: diferenciación, secreción, maduración y transición.14 En la etapa de secreción de los ameloblastos, estos transportan iones desde el plasma hacia el interior de la célula: el tipo de ion que ingrese dependerá, entre otros factores, de su disponibilidad en ese momento en el plasma.15 Es por este motivo que el mineral del esmalte (que es semejante al mineral puro hidroxiapatita) contiene usualmente una variedad de iones en su.estructura, como HPO42-, CO32-, Na+ y F-16

Además de transportar y secretar iones, los ameloblastos sintetizan y secretan una gran cantidad de proteínas, que son el componente mayoritario del esmalte en formación (> 90%).(17) Dentro de las proteínas secretadas están, en primer lugar, las de la matriz extracelular (amelogenina, ameloblastina y enamelina) y en segundo lugar las proteasas: metaloproteinasa de matriz 20 (MMP-20) y calicreína 4 (KLK-4). La enamelina y la ameloblastina funcionan como nucleadores, atrayendo iones a su estructura proteica para favorecer el depósito organizado de las sales de fosfato de calcio en forma de cristales.18

Por otro lado, la amelogenina asume una organización supramolecular superior (nanoesferas de 20 nm) y funciona como un “andamio” que direcciona el crecimiento de los cristales para la formación de prismas.19 El papel de la ameloblastina es menos claro, pero se ha encontrado que tiene funciones en la adhesión y el control de la diferenciación de los ameloblastos.20 La MMP-20 degrada paulatinamente y de forma selectiva el soporte proteico durante las etapas de secreción y maduración, para permitir el ensanchamiento de los cristales de esmalte que previamente crecieron en longitud.21 En el inicio de la etapa de maduración, las células dejan de producir MMP-20 y comienzan a producir KLK-4, la proteasa que finaliza el proceso de degradación del material proteico del esmalte.22 La KLK-4 corta los restos de las proteínas estructurales en péptidos pequeños que pueden procesarse en la célula.23 Al final de este proceso ordenado de la etapa de maduración, el componente proteico será menor al 1%11 y el esmalte resultante tendrá una porosidad mínima y una apariencia clínica traslúcida, brillante y lisa al tacto.

De la mano de la evidencia sobre los mecanismos normales de formación del esmalte (resumida anteriormente), se han desarrollado estudios de inducción de fluorosis para comprender qué etapas del proceso se ven afectadas por el fluoruro, como se describirá a continuación.

¿Qué concentraciones de fluoruro se utilizan en experimentos in vivo e in vitro para la inducción de fluorosis dental?

A pesar de la existencia de modelos estandarizados (descritos más adelante), no existe consenso en cuanto a la concentración de F- biológicamente relevante para la inducción de fluorosis dental tanto en estudios in vivo como in vitro. Por un lado, una línea de evidencia utiliza en sus estudios concentraciones de F- del orden micromolar (µM) y considera biológicamente relevantes las concentraciones de 2-12 µmol/L.24,25,26,27 Otra línea de evidencia argumenta que, en condiciones normales, existen niveles basales de F- en el fluido del esmalte que se elevan proporcionalmente al aumento de la concentración de F- en plasma y exponen a los ameloblastos a concentraciones milimolares (mM) de F-.28 Las dificultades en el consenso y la relación directamente proporcional entre la dosis de F- y las respuestas celulares hacen necesario que los efectos reportados para el F- se examinen siempre acompañados de la concentración utilizada en los experimentos.

Modelos in vivo e in vitro estandarizados para el estudio de la fluorosis dental

Se han establecido dos modelos in vitro: el primero consiste en una línea de células inmortalizadas, similares a ameloblastos, derivadas del órgano del esmalte del primer molar de ratones Swiss-Webster recién nacidos. Esta línea se obtuvo con la transfección de células del epitelio del órgano del esmalte con el oncogen del virus SV40 y se denomina LS8.29 El segundo modelo consiste en cultivos primarios estandarizados de células del epitelio del órgano del esmalte de fetos humanos de 21 semanas.30 Este último representa el modelo in vitro ideal para el estudio de fluorosis, por provenir de células humanas y expresar mayor número de marcadores que la línea de ratón; sin embargo, la obtención de las muestras tiene implicaciones éticas y dificultades técnicas que hacen que el modelo de células LS8 sea el más conveniente y de mayor uso.

En cuanto a los modelos in vivo, se han empleado mamíferos como ratas,31 ratones,32 hamsters,33 conejos34 y especies mayores, como cerdos35 y ovejas.36 El modelo de rata ha demostrado ser el más apropiado para el estudio de la fluorosis dental,31 dado que los incisivos de los roedores erupcionan de forma continua, y en un solo diente se pueden apreciar las diferentes etapas del desarrollo del esmalte; además, existe evidencia de que en humanos y otros animales, los niveles de F- en plasma requeridos para la aparición de defectos fluoróticos en esmalte son muy similares.25,31,37,38

A nivel molecular, la fluorosis dental es consecuencia del retraso en la remoción de las proteínas de la matriz extracelular, principalmente durante la fase de maduración del esmalte.

La inducción de fluorosis en modelos celulares y animales ha permitido determinar en qué medida el F- que circula en el plasma en concentraciones excesivas durante la amelogénesis tiene efectos deletéreos sobre las diferentes etapas, incluyendo la etapa de secreción.39 En esta etapa se ha reportado que el fluoruro induce alteraciones en el transporte vesicular de los ameloblastos40 y en la degradación intracelular de proteínas de la matriz por parte del sistema lisosomal.41,42 Sin embargo, los estudios experimentales de fluorosis se han enfocado específicamente en la etapa de maduración del esmalte (cuando suceden la secuencia ordenada de crecimiento cristalino, la digestión proteolítica por enzimas diferentes y la absorción de los residuos proteicos), pues ha demostrado ser la más sensible a los efectos negativos del F-. Esto se fundamenta en estudios in vivo realizados en ratas, en la cuales se demostró que el consumo de altas cantidades de F- retrasa la eliminación de las proteínas (especialmente de amelogeninas).24,25 La capacidad disminuida para la eliminación de amelogeninas desencadenada por el F- impide el engrosamiento de los cristales de esmalte y lleva a que la mineralización se dé de forma incompleta.43

En la misma etapa de maduración, en la que los ameloblastos regulan el pH con la secreción de bicarbonato y el uso de transportadores iónicos para absorber protones de la matriz,44 la gran cantidad de protones (H+) liberados como consecuencia de la alta tasa de precipitación de cristales de esmalte genera fluctuaciones de pH (de neutro a ácido),45 y la presencia de altas concentraciones de F- en un ambiente ácido tiene efectos deletéreos, como presentaremos más adelante en esta revisión. Aunque el efecto del F- sobre la maduración es crítico, su efecto nocivo sobre las demás etapas tampoco es despreciable y podría ser acumulativo, si tenemos en cuenta que la severidad de la fluorosis responde a una exposición sostenida y prolongada.43

Efectos del fluoruro sobre la fisiología de los ameloblastos

Se ha registrado que a una concentración de 10 µM de F- ocurre una disminución en la expresión de MMP-20,46,47 a concentraciones de entre 10 y 20 µM F- se da un aumento de la apoptosis, y a concentraciones mayores a 1 mM se presenta una alteración de la proliferación celular.47 Además, concentraciones de 120 µM de F- reducen la expresión de mensajeros de amelogenina, ameloblastina, enamelina y MMP-20, así como factores de vascularización como el factor de crecimiento endotelial (VEGF), las proteínas quimio-atrayentes de monocitos (MCP-1) y la proteína inducible por interferón (IP-10).48

La regulación del pH es fundamental para el crecimiento cristalino: la precipitación de los iones durante la maduración del esmalte libera gran cantidad de protones (H+), después de lo cual sigue la reacción [10Ca2+ + 6HPO42+ 2H2O Ca10 (PO4)6(OH)2 + 8H+], y el pH de la matriz extracelular pasa de neutro a levemente ácido.45 Estos cambios de pH se ven reflejados en la alteración de la morfología de estas células, que se observan de extremos rugosos ante un pH ácido y de extremos lisos ante un pH neutro. En el desarrollo normal del esmalte se presenta una alternancia de estas morfologías; sin embargo, en estudios in vitro se ha observado que la modulación entre la morfología lisa y rugosa se retarda, con predominio de la rugosa.47 Por lo tanto, como consecuencia de la presencia de fluoruro, el pH de la matriz extracelular permanece ácido por un tiempo prolongado.

De la exposición de células LS8 a concentraciones de 250-2000 µM de F- se han desprendido observaciones interesantes: el aumento en la concentración de protones (H+), en presencia de una alta concentración de iones F-, conduce a la formación del ácido fluorhídrico (HF), que es absorbido por las células y causa cambios severos en el metabolismo celular.49 Estos hallazgos sugieren una hipótesis interesante: el exceso de F- citoplasmático en el ameloblasto induce estrés en el retículo endoplásmico y la activación de un mecanismo de defensa llamado “respuesta a proteínas mal plegadas” (UPR, unfolded protein response), que tiene como consecuencia la disminución de la síntesis y secreción de KLK-4, indispensable para la eliminación de la matriz proteica de amelogenina y la maduración final de los prismas del esmalte.50,51,52

Cuando el F- atraviesa la membrana citoplasmática hacia el frente de mineralización, se registra otra cadena de efectos, demostrada por estudios in vitro recientes, que describen que la llegada masiva de F- al frente de mineralización genera una capa hipermineralizada de esmalte que se podría comportar como una barrera física que impediría la difusión de iones y proteínas a la subsuperficie del frente de mineralización.53 Este evento molecular podría dificultar el ingreso de la “materia prima” necesaria para la mineralización completa de los cristales y, de esta manera, contribuir a la hipomineralización del esmalte fluorótico.

Efectos del fluoruro sobre la actividad de las proteasas de la matriz extracelular

Se conoce que el F- es un inhibidor de la actividad de las proteasas de la matriz extracelular del esmalte. Aunque el número de estudios es limitado, los resultados no han podido demostrar una inhibición directa de la actividad enzimática,54,55,56 por lo que hasta ahora se descarta al F- como inhibidor de proteasas dentro de la patogénesis de la fluorosis.

Efectos del fluoruro sobre la cinética de la biomineralización

La incorporación de F- a los cristales de esmalte durante su formación aumenta la fuerza de unión de la amelogenina al cristal 57 y disminuye su tasa de hidrólisis.58 Esta evidencia se ha recogido en ensayos con amelogenina recombinante unida a hidroxiapatita sintética con concentraciones de F- similares a las encontradas en dientes humanos con fluorosis. Es posible que la unión de las proteínas a cristales con alto contenido de F- desencadene cambios en su conformación, “ocultando” algunos sitios de corte y disminuyendo el acceso de las proteasas,57 disminuyendo la velocidad de remoción de las proteínas de la matriz e impidiendo el engrosamiento y la maduración del cristal. Estos estudios proporcionan evidencia suficiente para sugerir que la fluorosis dental es consecuencia del retraso en la remoción de proteínas durante la etapa de maduración del esmalte. Además, sería posible que las proteínas se retengan en el esmalte erupcionado.

Siguiendo la lógica anterior, se han realizado estudios sobre la retención de amelogenina en el esmalte erupcionado con fluorosis.58,59 El bajo contenido proteico del esmalte erupcionado (<1% en el esmalte sano), y las dificultades para la extracción de proteínas atrapadas en la matriz mineral, han limitado los estudios orientados a extraer, identificar y cuantificar el material proteico del esmalte.

Con el fin de ampliar el estudio de la fluorosis dental en Colombia, en la Unidad de Investigación en Caries (UNICA) estandarizamos un método para la extracción e identificación de proteínas del esmalte a través de cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, el cual se aplicó a una muestra de dientes de pacientes colombianos.60 Usando este método, comparamos las proteínas identificadas en el esmalte erupcionado de dientes sanos y con fluorosis. Con nuestro análisis encontramos amelogenina, ameloblastina y enamelina; esta última con mayor frecuencia en el esmalte fluorótico, lo cual sugiere un posible papel de esta proteína en los eventos que desencadenan la fluorosis. Además, mediante la cuantificación relativa de los péptidos identificados de amelogenina, no encontramos diferencias en el contenido proteico entre el esmalte sano y con fluorosis.11 Los reportes existentes sobre este tema son contradictorios,58,59,61 y a la fecha no podemos hablar de una retención de proteínas en el esmalte fluorótico, sino de una alteración en la velocidad de remoción de las mismas, que retrasa el proceso de maduración del cristal de esmalte.43

En la figura 1 se resume la evidencia disponible sobre los mecanismos bioquímicos y celulares reportados a la fecha, posiblemente relacionados con la patogénesis de la fluorosis dental.

Figura 1 Posibles mecanismos bioquímicos y celulares involucrados en la patogénesis de la fluorosis dental, tanto a nivel intracelular como de la matriz extracelular 

CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS

Los mecanismos celulares y moleculares mediante los cuales se produce la fluorosis dental no se han dilucidado por completo. Tampoco existe consenso sobre las concentraciones biológicamente relevantes de F- que generan fluorosis dental en seres humanos. En modelos in vitro e in vivo se ha observado que, cuando el F- se encuentra en altas concentraciones y de forma sostenida, tiene efectos nocivos sobre los ameloblastos. Estos efectos deletéreos son proporcionales a las dosis de F- empleadas y tienen como consecuencia la disminución de la capacidad del ameloblasto para la síntesis y la secreción de proteínas, especialmente en la etapa de maduración. La susceptibilidad de esta etapa en especial puede deberse a las fluctuaciones de pH que experimentan los ameloblastos debido a la alta concentración de protones liberados durante la precipitación de cristales. Aunque se ha pensado en el F- como inhibidor directo de las proteasas MMP-20 y KLK-4 (como posible causa de la retención de proteínas), la evidencia disponible a la fecha descarta esa hipótesis. Por ahora, se conoce que el F- afecta la cinética de la biomineralización, disminuye la velocidad de la hidrólisis de las proteínas e interrumpe el proceso de eliminación de la matriz proteica, desencadenando la mineralización incompleta de los cristales de esmalte y dando origen al esmalte poroso característico de la fluorosis dental.

Se espera que futuras investigaciones, orientadas al estudio de la patogénesis de la fluorosis dental, aporten evidencia al estudio de las concentraciones de fluoruro biológicamente relevantes (por ejemplo, fluoruro en plasma de habitantes de zonas endémicas de fluorosis), para así homologarlas a estudios in vivo e in vitro. Es importante, además, bajo dichas concentraciones, realizar estudios sobre otros efectos del F- sobre la fisiología celular y la cinética de la biomineralización in vitro que permitan dilucidar por completo los mecanismos que conllevan al defecto y replicar estudios que -ante la evidencia contradictoria- confirmen si efectivamente hay o no retención de proteínas en el esmalte con fluorosis.

AGRADECIMIENTOS

A la doctora Margarita Úsuga Vacca, por su revisión crítica del manuscrito.

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1 Este trabajo fue financiado con recursos de la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad El Bosque (PCI 2010-93, PCI-2011-242) y COLCIENCIAS (442-2012).

Recibido: 09 de Junio de 2016; Aprobado: 16 de Agosto de 2016

CONFLICTO DE INTERESES Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.

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