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Estudios de Filosofía

Print version ISSN 0121-3628

Estud.filos  no.37 Medellín Jan./June 2008

 

RESEÑA

 

Carlos Rojas Osorio. Genealogía del giro lingüístico. Editorial Universidad de Antioquia, Medellín, 2006.

 

El profesor Carlos Rojas Osorio es un colombiano caldense (Manzanares, 1946), que ha hecho carrera académica en el Colegio Universitario de Humacao de la Universidad de Puerto Rico. Es autor de diecisiete libros de filosofía que reflejan el amplio espectro de sus intereses en el ejercicio docente, y ha sido distinguido con honrosos reconocimientos como el de la Cátedra de Honor Eugenio María de Hostos, Universidad de Puerto Rico, el de la Cátedra Simón Rodríguez, Universidad Simón Rodríguez, de Caracas, y el premio Pen Club de Puerto Rico por su libro Pensamiento filosófico puertorriqueño (2004). Sus últimos libros desarrollan una confrontación con la llamada filosofía posmoderna. A pesar de que comparte con ella autores y temas, su persistencia en el estudio de la obra de Michel Foucault y su solvencia en la historia de la filosofía, le han permitido retomar de modo original temas filosóficos fundamentales, como la verdad, la historicidad, y el entramado de lenguaje y pensamiento. El libro que aquí reseñamos, Genealogía del giro lingüístico, muestra bien esta última etapa de su producción.

El hilo conductor del libro está inspirado en la idea básica de que la verdad es hija del tiempo (304), y en correspondencia con ella, la racionalidad en cuanto tal. Es racional que al igual que cambian nuestros universos de la comprensión, cambien también con ellos las teorías y las creencias. Es incluso racional que esos cambios sean radicales, pues si se presentan argumentos teóricos y empíricos contundentes, sería irracional no asumir el cambio de pensar exigido. El cambio no es irracional, ni hemos de renunciar a la verdad porque ésta no sea inmutable. Sin embargo, la filosofía no comenzó pensando así, sino que requirió de una historia y una experiencia larga para estar en condiciones de asumir debidamente esta naturaleza de la verdad y la racionalidad. Primero necesitó padecer interna y externamente el agotamiento de su ocupación como una teoría del ser en la Antigüedad y el Medioevo, luego en la Época Moderna, el agotamiento de ser una teoría del conocer, cuando ella misma irrumpe como racionalismo, al lado de la ciencia matemático-experimental. La filosofía sólo pudo asumir la historicidad de la verdad y de la racionalidad, cuando tuvo que reconocer que no era el ser ni el pensamiento los que determinaban el lenguaje, sino que era éste el determinante, y debía dedicarle la atención filosófica central. Este cambio es lo que hace del giro lingüístico una revolución filosófica.

La percepción de esta problemática comienza a pulsar en la conciencia general a finales del siglo XVIII, con pensadores románticos como Herder, Hamann y Humboldt. Para estos pensadores cada lenguaje es una imagen del mundo —el autor asocia a este giro lingüístico a Ferdinand de Saussure—; esta percepción se completa en los siglos XIX y XX, por un lado, con el giro hermenéutico de pensadores como Nietzsche y Heidegger, para quienes el conocimiento es un modo de interpretación, y por el otro, con el giro semiótico de pensadores como Peirce —en realidad una modalidad del giro hermenéutico—. La clave de este proceso está tejida, sin embargo, en una intertextualidad que constituye una historia más amplia y compleja. El libro de Carlos Rojas se ocupa de esta genealogía; reconstruye la historia de los textos que la fueron institucionalizando hasta darle el perfil lingüístico al pensamiento filosófico. El libro no es una historia de la lingüística, ni de la filosofía del lenguaje, ni de la hermenéutica, sino que, como puntualiza el autor, "intertextualiza las redes que son necesarias para entender los tres giros: lingüístico, hermenéutico, semiológico" (4, 67-87), cuya compleja articulación revoluciona el modo filosófico de pensar la verdad y la racionalidad. Muy coherente con ello, Carlos Rojas termina su libro con una exposición sintética de lo que él considera las aristas o las dimensiones filosóficamente más decisivas para atender la realidad histórica de la verdad: "racionalidad y verdad; socialidad y verdad; lenguaje, realidad y verdad; experiencia y verdad; historia y verdad" (298), es decir, verdad siempre, porque ese es el éthos de la filosofía, pero igualmente verdad siempre mediada, nunca verdad en sí misma e incontaminada de historia.

De los dieciséis capítulos que articulan su libro, merece mención especial el capítulo 4. Andrés Bello: filosofía, semiología y lenguaje (88-100). Las explicaciones usuales de la genealogía del giro lingüístico en filosofía han presentado este fenómeno como un proceso exclusivo del desarrollo de las ideas en Europa y Norteamérica. Con la incorporación de Andrés Bello, Carlos Rojas llama la atención sobre la participación del pensamiento decimonónico latinoamericano en dicho proceso, y le da alas al actual, un proceso en el cual él mismo es un representante notable. Genealogía del giro lingüístico es un aporte valioso digno de leer y estudiar, no sólo para los interesados en la filosofía, sino en las humanidades y en la literatura.

 

Javier Domínguez Hernández

Instituto de Filosofía, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.

 

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