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Suma Psicológica

versión impresa ISSN 0121-4381

Suma Psicol. v.18 n.1 Bogotá ene./jun. 2011

 

Conducta animal y conducta Humana: Procesos y relaciones

Animal and Human behavior: Processes and relations

Germán Gutiérrez1, Ricardo Pérez-Almonacid2

1Universidad Nacional de Colombia, Colombia
2Universidad Veracruzana, México


El uso de modelos animales para explicar procesos biológicos en humanos se remonta a Aristóteles, quien en su Historia de los Animales describió y comparó los órganos de algunos otros mamíferos y el hombre. Esta estrategia comparativa, basada en la idea de que otros animales y el hombre compartían mecanismos de acción fisiológica creció en forma importante durante el siglo XIX. Famosos fisiólogos como François Magendi y su discípulo Claude Bernard, contribuyeron a establecer una ciencia biomédica experimental. Sin embargo, el uso sistemático de animales para el estudio del comportamiento, recibió su principal ímpetu del trabajo de evolucionistas en el siglo XIX, entre ellos Charles Darwin y Herbert Spencer (Boakes, 1989; Gutiérrez, 2009). La teoría de la evolución planteada por Darwin en el Origen de las Especies (1859/1985) dejó clara una relación filogenética entre las especies, que sugería que semejanzas en anatomía, fisiología y comportamiento podían ser explicadas en términos de relaciones históricas entre las especies comparadas, o el resultado de adaptaciones a presiones ambientales similares.

Las primeras aproximaciones al uso de esta estrategia comparativa sugerida para el caso del comportamiento, vinieron de G. Romanes y C. L. Morgan, y luego psicólogos funcionalistas como E. L. Thorndike, L. W. Kline, W. S. Small, I. P. Pavlov, J. B. Watson y otros introdujeron el uso de animales al laboratorio de Psicología y consolidaron una psicología experimental basada en el estudio del comportamiento animal (Boakes, 1989; Goodwin, 2010; Miles, 1930; O'Donnell, 1984).

La psicología experimental animal tuvo un gran éxito como motor del desarrollo de la psicología durante buena parte del siglo XX. Favoreció el descubrimiento de una multitud de fenómenos y de mecanismos que extrapolados a la conducta humana, permitieron el desarrollo de tecnologías de la conducta que tuvieron importantes aplicaciones. Al mismo tiempo, sin embargo, restringió el desarrollo de una psicología comparada en un sentido amplio al uso de unas pocas especies y unos pocos sistemas de conducta y relegó el estudio de la conducta humana a ciertas áreas particulares con poca influencia de la psicología que se desarrollaba en los laboratorios. Durante todo este tiempo, los sistemas de financiación de la investigación permitieron a los psicólogos experimentales mantener programas de investigación en relativa independencia de sus implicaciones para la conducta humana. Los éxitos iniciales del Análisis Conductual Aplicado y una filosofía de financiación de la ciencia basada en el modelo que Vannevar Bush había diseñado para la ciencia en Estados Unidos (ver Gutiérrez, 2010) parecían sustentar el argumento de que la investigación básica podía (y debía) continuar desarrollándose con independencia de sus aplicaciones. En forma creciente en las pasadas décadas, sin embargo, los psicólogos experimentales al igual que investigadores en muchas áreas de la ciencia, han tenido que pensar y plantear en forma explícita las implicaciones de su trabajo para la resolución de problemas aplicados.

Cuando recibimos la invitación de la Editora de Suma Psicológica para editar un número especial, consideramos que este es un tema de importancia que requiere de mostrar a la comunidad académica, formas en las que los investigadores actuales, en un medio como el nuestro, están pensando en la solución de estos problemas prácticos y conceptuales que se derivan de cambios en las políticas de financiación. En una serie de ensayos editados por uno de nosotros (G. G.) y publicados en la Revista Colombiana de Psicología (2010, Vol. 19, N° 1), se habló de las relaciones entre investigación básica y aplicaciones en un sentido más conceptual. Lo que buscamos en el presente volumen era que los lectores pudieran ver, en el contexto del contenido de las investigaciones, cómo los autores entienden la resolución de dicho problema de transferencia de conocimiento y de inferencia de la conducta animal a la conducta humana.

Para el presente volumen, invitamos a un número de colegas de diversos países (Argentina, Colombia, España, Estados Unidos y México) a presentar trabajos empíricos o teóricos, que ilustraran cómo su investigación con animales puede impactar el conocimiento sobre el comportamiento humano, o cómo su investigación con humanos puede ser incorporada a la literatura que se ha desarrollado con modelos animales. Esta relación es frecuentemente inferida y casi nunca planteada en forma explícita, pero en nuestro caso queríamos que dicha relación fuera planteada abiertamente, no solo para el beneficio de los lectores, sino de las propias líneas de investigación presentadas en el volumen.

Si bien los artículos fueron recibidos por invitación, éstos fueron sometidos al riguroso proceso de evaluación por pares que ha caracterizado la gestión de la actual editora de la revista y seleccionados con base en dicha evaluación. Esperamos que el resultado sea satisfactorio para los lectores.


Referencias

Boakes, R. A. (1989). Historia de la Psicología Animal: De Darwin al Conductismo. Madrid: Alianza.        [ Links ]

Darwin, C. (1859/1985). The origin of species. Londres: Penguin Classics.        [ Links ]

Goodwin, C.J. (2010). Research in psychology. Methods and design. 6th ed. Hoboken: John Wiley & Sons.        [ Links ]

Gutiérrez, G. (2009). Darwin y el uso de modelos animales en la investigación científica. Laberinto, 9, 1-2.        [ Links ]

Gutiérrez, G. (2010). Investigación básica y aplicada en Psicología: Tres modelos de desarrollo. Revista Colombiana de Psicología, 19, 125-132.        [ Links ]

Miles, W.R. (1930). On the history of research with rats and mazes: A collection of notes. Journal of General Psychology, 3, 324-337.        [ Links ]

O'Donnell, J.M. (1984). The origins of behaviorism. American Psychology, 1870-1920. New York: New York University Press.        [ Links ]

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