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Análisis Político

Print version ISSN 0121-4705

anal.polit. vol.24 no.71 Bogotá Jan./Apr. 2011

 

La independecia y los héroes en los discursos de la izquierda colombiana. Reivindicaciones, adaptaciones y lecturas disientes.

The Independence and heroes in the speeches of the colombian left: Claims, adjustments and dissidents readings.

José Abelardo Díaz Jaramillo

Licenciado en Ciencias Sociales de la UPN, tesista de la Maestría en Historia de la UNAL. Profesor de la Universidad de Cundinamarca (sede Fusagasugá) y de la Universidad Pedagógica Nacional


RESUMEN

El artículo indaga las formas cómo algunas expresiones de la izquierda armada y no armada de Colombia, se acercaron al tema de la Independencia como acontecimiento histórico. Considerando la amplitud del asunto, nos centramos en la reivindicación de los héroes que participaron en el proceso de separación del imperio español, teniendo como eje problemático el modo cómofueincorporado ese pasado a las dinámicas proselitistas de las izquierdas. Así, nos fijaremos en sus discursose imaginarios políticos, al considerar que allí se puede rastrear nuestro objeto de interés. El ejercicio permite visibilizar lecturas disidentes a las hechas por los sectores oficiales sobre el pasado independentista y poner de presente que si bien el tema parece haber sido tardíamente valorado por las izquierdasdel país, no siempre estuvo ausente en sus reflexiones.

Palabras claves: Independencia, héroes, izquierdas colombianas, Bolívar, Santander


SUMMARY

This article examines how some expressions of the armed left Colombia and unarmed, approached the issue of the Independence as a historical event. Considering the amplitude of the issue, we focus on the claim of the heroes who participated in the separation process of the Spanish empire, we have as a central problem the way like the past was incorporated into the dynamics of the left proselytizing. Thus, we focus on the political speeches and imaginary, considering that there can be tracked our object of interest. The exercise allows to visualize dissidentsreadings and those made by the official sectors over the independence past and to illustrate that if the topic seems to have been belatedly appreciated by the left of the country, it was not always absent in their thought.

Keywords: Independence, heroes, Colombian left, Bolívar, Santander.


1. EL HÉROE EN EL IMAGINARIO POLíTICO DE LAS IZQUIERDAS

Por aquellos días de la independencia,el heroísmo se hizo virtud cotidiana y casera.Horacio Gómez Aristizabal, Santander y el estado de derecho, Tomo I, 39

La invocación a los héroes que estuvieron involucrados en los procesos independentistas del siglo XIX ha sido una práctica recurrente de las distintas fuerzas políticas de derecha e izquierda de Latinoamérica. Germán Colmenares ubicó el surgimiento del héroe en la historiografía hispanoamericana en el siglo XIX. Su aparición, afirmaba el historiador colombiano, respondíaa la necesidad de construir un epos patriótico y facilitar la popularización de la historia patria, recurriendo a una forma (convención) narrativa particular (Colmenares, 1989: 59-60). En cada país la historiografía doméstica acudió al héroe para construir un relato en donde el cauce biográfico sirviera a su vez de representación simbólica de una entidad colectiva: "En la invención del héroe contribuían ciertas formas básicas de autorrepresentarse, así fueran contradictorias, con los cuales cada pueblo prefería identificarse"(Colmenares, 1989: 60).

Sin lugar a dudas, una de las invocaciones más conocidas en Latinoamérica es la de Simón Bolívar, a tal punto que algunos historiadores han hablado de la existencia de un verdadero culto a su persona(1). La invocación al caraqueño comenzó después de su muerte en diciembre de 1830, y en vez de diluirse con el paso de las décadas, se ha reforzadode forma notable, en gran parte debido a un conjunto de acontecimientos políticos ocurridos en la región, como la llegada al poder del presidente venezolano Hugo Chávez Frías,o el surgimiento de movimientos sociales que han construido sus identidades políticas acudiendo a figuras históricas de Latinoamérica.

En efecto, como ningún otro líder contemporáneo, el referido mandatario de Venezuela ha hecho de Simón Bolívar un referente político e ideológico, "recuperándolo"para relacionarlo con el proyecto de gobierno que impulsa desde hace algunos años (Medina, 2001)(2). Lo anterior se puede observar por ejemplo, cuando se lee el Artículo 1º de la Carta Magna: "La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador".

De ese modo, la invocación a Bolívar estimuladaen este caso por sectores políticos de izquierda, se ha convertido en un "culto movilizador" (Langue, 2008), que no ha dejado de suscitarintensos debates políticos e historiográficos en Venezuela y la región. En ellos han sobresalido "las reacciones de historiadores profesionales que de alguna manera esgrimen la pretensión de ser los verdaderos intérpretes del Libertador"(Medina, 2001: 31). Sectores políticos ubicados en el campo de la derecha, por ejemplo, no han renunciado a la figura de Bolívar, y en el caso colombiano, álvaro Uribe Vélez buscóen distintos momentos justificar ideológicamente sus programas acudiendo a la figura del caraqueño (Restrepo, 2002; De la Torre, 2005).

Existen otrosejemplos que permiten establecer cómola recurrencia a los héroes ha sido una característica dominante en los países latinoamericanos. Si bien no con la misma proyección que ha alcanzado la figura de Simón Bolívar, el caso de José Martí en Cuba es elocuente. Fidel Castro ha considerado al Apóstol cubano -así es conocido Martí en la isla-, uno de los artífices del proceso político que se inició en 1959. En su célebre defensa de 1953, posterior al asalto al Cuartel Moncada, Castro invocó permanentemente a Martí para relacionarlo con el fracasado levantamiento armado que el primero lideró y que le significó la prisión. En esa ocasión Castro expresó:

"Vivimos orgullosos de la historia de nuestra Patria: la aprendimos en la escuela y hemos crecido oyendo hablar de libertad, de justicia y de derechos. Se nos enseñó a venerar desde temprano el ejemplo glorioso de nuestros héroes y de nuestros mártires. Céspedes, Agromonte, Maceo, Gómez y Martí fueron los primeros nombres que se grabaron en nuestro cerebro" (Castro, 1970: 110).

Y más adelante agregó:

"Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnifico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que el siga viviendo en el alma de la Patria. ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!"(Castro, 1970: 111).

Otro caso que ilustra la presencia del héroe independentista en la sociedad es Uruguay,en donde desde hace varias décadas existe una disputa entre distintos sectores políticos por la apropiación de la figura del líder José Artigas, quien ejerció una influencia notable en la segunda década del siglo anterior (Galeano, 2009: 152-ss).En esas disputas la izquierda armada y no armada de ese país ha jugado un papel principal, destacándose especialmente el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, el cualreivindicó los propósitos agrarios que, consignados en el código de 1815, trató de impulsar infructuosamente Artigas. De hecho, ha sido la perspectiva agraria de Artigas precisamente el aspecto político que más ha sido destacadopor la izquierda de aquel país (Gilio, 1970)(3).

En el caso colombiano, la invocación a los próceres de la Independencia por parte de los movimientos ubicados en la izquierda política parece no tener una larga historia(4). De cualquier modo, ese recurso buscó por un lado, reivindicar una lectura del pasado en donde los sectores populares fueran asumidos como protagonistas de la trama histórica, distinto de lo pregonado por la historiografía oficial, la cual vanagloriaba a las élites, empresarios y partidos tradicionales (Herrera, Pinilla y Suaza, 2003: 128); y, por otro lado, reivindicar a ciertos personajes del pasado queriendo relacionar sus propósitos con los de los movimientos o expresiones de izquierda que problematizaron el discurso histórico oficial. Para ilustrar lo anterior, proponemos un acercamiento a las lecturas realizadas por cuatro expresiones de la izquierda colombiana de los años sesentas y setentas del siglo anterior: el Movimiento Obrero Estudiantil Campesino (MOEC 7 de Enero), el Movimiento Nacional Popular Gaitanista(MNPG), la revista Alternativa y el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR).

EL MOEC 7 DE ENERO, LA INDEPENDENCIA Y JOSÉ ANTONIO GALÁN

El triunfo de Fidel Castro en Cubael primero de enero de 1959, sacudió el ambiente político de Latinoamérica, alestimularel surgimiento de una nueva izquierda,tendencia radical que se estructuró a partir de criterios como la abstención electoral y la reivindicación de la lucha armada (foco guerrillero), asumida como única vía para producir las transformaciones estructurales. En la práctica, la nueva tendencia se materializó a través de la constitución de focos armados en casi todos los países de la región, las cualesintentaronpromover la lucha guerrillera teniendo como derrotero lo sucedido en Cuba.

El MOEC 7 de Enerofue la primera expresión de la nueva izquierda que surgióen Colombia. Creado en 1959, promovió el abstencionismo electoral, acusóal Partido Comunista Colombiano de reformista y postulóla necesidad de impulsar la lucha armada, esta vez no como autodefensa sino como estrategia para la toma del poder. Estudiantes, intelectuales, empleados y campesinos integraron el movimiento, y de diversas formas alimentaron los sueños insurreccionales que éste promovió, especialmente entre 1961 y 1965. Si bien el MOEC 7 de Enero fue animado por la experiencia cubana, hubo condiciones propias de la sociedad colombiana que estimularon su aparición. De cualquier modo, se vio obligado a justificar su presencia en el escenario político, recurriendo a diversas canteras discursivas, una de las cuales fue la historia de Colombia.

En efecto, el MOEC 7 de Enero consideró que en el pasado nacional se encontraban hechos que, al ser relacionados con las condiciones presentes (1959 en adelante), justificaban la irrupción de expresiones políticas radicales. Para ese propósito acudió a las tesis marxistas sobre el desarrollo histórico, reivindicando una visión dialéctica del pasado, donde las luchas entre dominantes y dominados eran el común denominador en el escenario público desde los tiempos de la sujeción colonial. Por ejemplo, en sus Bases Programáticas el MOEC 7 de Enero destacó que la lucha entre la burguesía y el proletariado era "el fundamento histórico de nuestro tiempo, la contradicción fundamental de nuestro país, el contenido y la forma de la lucha social contemporánea"(5). En esa dirección, dos momentos del pasado nacional fueron especialmente invocados por este movimiento: la Independencia y el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán(6). Los dos fueron acontecimientos recuperadospor el movimiento y leídos de manera ejemplar, de acuerdo a la propuesta de TzvetanTodorov (Todorov, 2008), buscando extraer sus significados para el pueblo colombiano.

En el caso de la Independencia, el MOEC 7 de Enero enmarcó el suceso en un proceso político de larga duración, buscando demostrar que si bien el pueblo había participado con decisión y coraje en una serie de levantamientos sociales desde finales del siglo XVIII, no había obtenido beneficios reales mientras sí lo habían hecho las elites criollas.De ese modo, la propuesta de leer la Independencia ubicándola como un acontecimiento inscrito en una trama política que trascendía lo coyuntural, tenía un alto valor para el movimiento: le permitía dar una mayor fuerza a las razones que utilizaba para justificar sus propósitos políticos.

Para explicar la traición de la que había sido objeto el pueblo colombiano, el MOEC 7 de Enero acudió a diversas estrategias discursivas, siendo la más destacada aquella que señalaba el papel de las "clases explotadoras y dominantes" que habían participado en los acontecimientosreferidos. Por ejemplo, en la Resolución Política de 1960 el movimiento expresaba:

"Conscientes de las repetidas traiciones de que ha sido víctima nuestro pueblo a través de toda la historia nacional: revoluciones comunera, de independencia, radical, y 'en marcha' en las cuales, al igual que en las fechas del 13 de junio y 10 de mayo, se frustraron las más sentidas aspiraciones populares, proclamamos en alto la necesidad de realizar en nuestro país una auténtica revolución libre de las influencias de las clases explotadoras y dominantes"(7).

El 20 de julio de 1960 el MOEC 7 de enero realizó su Primer Congreso en la ciudad de Cali. Desde luego, no fue fortuito que el acto se realizara ese día. Había un significado simbólico en la escogencia de esa fecha(8). En la declaración política, los militantes del movimiento manifestaronsu intención de continuar con un proceso revolucionario que, según ellos, se había iniciado con el movimiento de los comuneros en 1781 y que por diversas circunstancias, no había llegado a feliz término. La escogencia de la fecha para realizar el primer evento del movimiento servía para ligar un acontecimiento histórico frustrado -la Independencia- con el inició de un nuevo proceso revolucionario que bajo nuevas premisas históricas y liderado esta vez por el MOEC 7 de Enero, era necesario continuar. Los integrantes del movimiento afirmaban:

"Resolvimos reunirnos el 20 de julio, exactamente a los 150 años del llamado grito de independencia, como un homenaje al pueblo y a los dirigentes que a partir de los Comuneros iniciaron el proceso trunco y sangriento de la revolución democrática. Nuestro movimiento aspira a llevar hasta el fin este proceso ligándolo al nuevo de la liberación social de las clases trabajadoras"(9).

Además de reinterpretar el significado de la Independencia como acontecimientohistórico, articulándolo a un proceso político de larga duración, el MOEC 7 de Enero acudió a la reivindicación de ciertas figuras que hicieron parte del mencionado proceso. La forma cómo lo hizo da cuenta de una constante en los movimientos de izquierda de Colombia: la de reivindicar a ciertos personajesy desconocer a otros, de acuerdo a criterioscomo el origen popular y el papel desempeñado en los levantamientos. En esa lógica selectiva, la figura de José Antonio Galán jugó un papel central, al ser nombrado casi desde un principio en los comunicados del MOEC 7 de Enero(10). Por ejemplo, en los Bonos Pro Liberación que vendieron los militantes del movimiento desde 1959, aparecía al lado del de Rafael Uribe Uribe y el de Jorge Eliecer Gaitán, el rostro de José Antonio Galán. La reivindicación del comunero, por encima de otros personajes como Simón Bolívar,respondía a la admiración por un dirigente que había salido de las entrañas populares, y del que se decía había abierto el camino de la liberación del imperio español.

Imagen 1. Bono del MOEC 7 de enero con la figura de Galán

Fuente: Alonso Moncada, Un aspecto de la violencia, Promotora Colombiana de Ediciones y Revistas, Bogotá, 1963, p. 352

Además, esa reivindicación se reforzó en otras prácticas del MOEC 7 de enero. Por ejemplo, en el himno del movimiento, José Antonio Galánfue la única figura del periodo pre e independentista que se menciona, como se observa en la siguiente estrofa:

Salud a las hueste gloriosas que un día, siguiendo el camino del bravo Galán cruzaron los ríos, las altas montañas llevando la chispa de la libertad! (Pinzón, 2008: 222)(11)

EL MNPG, BOLÍVAR Y LAS FIESTAS PATRIAS

El MNPG apareció en el escenario político nacional luego del triunfo de la revolución cubana, y sus dirigentes más destacados fueron la hija del líder asesinado, Gloria Gaitán, y Luis Emiro Valencia, economista y antiguo militante del Movimiento Socialista Colombiano, en los años cincuenta. Este movimiento se distinguió por sus posiciones abstencionistas, marcando paradójicamente una ruta política diferente a la trazada por el propio Jorge Eliecer Gaitán (Ayala, 1996: 184-185). Desde luego, los tiempos del MNPG eran distintos a los de Gaitán.De cualquier modo, y como en el caso del MOEC 7 de Enero, el MNPG acudió a ciertos hechos del pasado nacional, no sólo para ofrecer una interpretación diferente de los mismos, sino porque consideraba que de ese modo podía justificar su presencia en la contienda política.

Así, por ejemplo, a raíz de la celebración oficial del 20 de julio en 1961, el MNPG manifestó sus apreciaciones sobre las fechas destacadas de la historia nacional, en una nota titulada "Reflexiones Sobre las Fiestas Patrias". Allí criticaba la parafernalia de las celebraciones oficiales, pero también la importancia de las fechas históricas para generar reflexión:

"El 20 de Julio, el 7 de agosto, el 12 de octubre, son fechas que corresponden a hechos históricos importantes en nuestra vida colombiana. Los actos tradicionales, las fiestas patrias, relievan esos hechos formalmente. La gran pasada militar que hemos visto en Bogotá contribuye a relievar el carácter presupuestal de nuestro ejército. La muchachada estudiantil que desfila por las calles nos hace reflexionar obre (sic) las grandes masas que se quedan sin escuela, sin colegio, sin universidad. Es el contraste de gastos, de esfuerzo, de presupuesto: la guerra y la escuela, son actos importantes, son problemas básicos, para reflexionar en estos días patrios"(12).

Además de destacar el uso oficial de las celebraciones,el MNPG se refirió a las omisiones en los discursosgubernamentales,de personajes como el "guerrillero Páez", del "revolucionario pueblo que empujara a José María Carbonell", o de hechos como el "carácter insurreccional de la lucha de Bolívar no sólo contra el imperio español sino contra las oligarquías criollas". Y aprovechó la ocasión para lanzar cuestionamientos a la "vía electorera" como camino para buscar salidas a la crisis del país:

"Estas fiestas patrias deberían servir para enseñar a nuestro pueblo que la revolución de independencia fue una revolución armada para conquistar no sólo la libertad política de España. Estas fiestas patrias deberían servir para que reflexionáramos sobre la urgencia de poner en marcha los ideales del Libertador. Estas fiestas patrias deberían servir a nuestro pueblo para pensar en que la libertad que conquistó Bolívar no fue por la vía electorera pidiéndole al Rey de España una curul en las Cortes de Madrid. Bolívar viajó por América, arremolinó al pueblo con su ejemplo, armó al pueblo con lanzas y fusiles e inició la carga guerrera contra la tiranía propia y extraña. Esa es la gran lección Bolivariana. Bolívar también proyectó su lucha por toda América y entendió que el ejército verdadero era el pueblo en armas!Este es el verdadero contenido de las fiestas patrias. No puede reducirse la lucha guerrera de Bolívar a los actos de salón, a las recitaciones de Academia, al desfile deportivo y a la parada militar, presidida por la oligarquía criolla"(13).

Posteriormente, en una nota aparecida en el mismo semanario, y titulada "Las Guerras de Independencia Fueron una Revolución Incompleta", los dirigentes del MNPG volvieron a referirse al significado histórico de la Independencia, buscando entre otras cosas cuestionar los discursos oficiales que se referían al acontecimiento. En esa oportunidad ofrecieron los militantes del movimiento una breve descripción de los sucesos desde 1810, haciendo una pequeña referencia al Movimiento Comunero de 1781, hasta llegar a 1961, cuando Colombia ya era, según consideraban, una colonia de los Estados Unidos. Se trataba de establecer una continuidad histórica entre un suceso histórico y la nueva realidad del país:

"La guerra de la Independencia de España, la cual duró de 1810 a 1819, sólo nos dio (sic) una autonomía política, pues la estructura económica del país varió. El sistema feudal y colonial que nos legaron los españoles, pasó a manos de los criollos y facilitó el colonialismo inglés, hasta fines del siglo pasado. Como consecuencia del ataque a la soberanía nacional por el robo de Panamá, y de la primera guerra mundial, el capital norteamericano desplazó casi en su totalidad al capital inglés y pasamos a ser entonces Colonia de los Estados Unidos"(14).

En esa revisión histórica el papel de Bolívar era visto con buenos ojos por el movimiento, librándolo de cualquier responsabilidad frente a ciertos sucesos en los que aquel se vio envuelto. No en vano, el MNPG propuso abiertamente rescatar sus ideales sin renunciar al gaitanismo(15):

"Treinta y cinco años después, Bolívar cosechaba el fruto de la sangre derramada y con otros próceres de la independencia, condujo al pueblo a la separación total de España, la que se selló, en la batalla de Boyacá, (1819). Bolívar anunció al pueblo, la libertad de los esclavos y la restitución de la tierra a sus dueños naturales, pero murió sin poder cumplir las promesas. La restitución de la tierra decretada por Bolívar, en 1820, fue aplazada 'hasta que las circunstancias lo permitan', por el Congreso, de ese entonces, integrado en su mayoría por latifundistas"(16).

Al final el MNPG relacionaba la situación en la etapa de la Independencia con la de la Colombia de 1961. Era aquí donde se encontraba lo menudo de la reflexión sobre el suceso histórico:

"Las propiedades abandonadas por los españoles, fueron adjudicadas a los oficiales del ejército de la independencia en pago de sus servicios militares, constituyéndose así, una nueva aristocracia. El soldado raso, los hombres que quedaban debajo, los que hicieron con su sangre la independencia, los negros y los mulatos, no participaron en este reparto. El nuevo orden legalizó la situación y el puebloentró en la República, tan pobre como había sido en la dominación española. Por eso afirmamos que las guerras de independencia fueron una revolución, pero una REVOLUCION INCOMPLETA. Ya en la República, la libertad política no pudo complementarse con la libertad económica, porque pasamos del coloniaje Español, al británico y de éste al Norteamericano"(17).

Y terminaba diciendo:

"Podemos apreciar, pues, que una de esas causas es la explotación económica que del trabajo de los colombianos hacen los capitales extranjeros directamente o por intermedio de los capitalistas nacionales. También podemos deducir que nuestro sistema feudal de cultivo de la tierra empobrece al campesino, le embrutece y sólo sirve para que los latifundistas se enriquezcan con el trabajo del jornalero; además la baja producción que resulta del malo y poco cultivo de la tierra no llena los requerimientos alimenticios del país. Hemos visto también que la gran mayoría del pueblo no tiene propiedad y que la riqueza se concentra en unas pocas manos y que la mayoría del pueblo colombiano, es explotado, por unos pocos q' se aprovecharon de su trabajo para aumentar sus ganancias día a día. Mientras que el rico es más rico, el pobre es más pobre"(18).

LA REVISTA ALTERNATIVA Y LA HISTORIA VISTA DESDE ABAJO

La revista Alternativafue una afamadapublicación de la izquierda colombiana de los años setentas del siglo anterior. Su primer número apareció en febrero de 1974, y en el editorial que lo acompañó,sus impulsores consignaron el propósito político que los guiaba:

"Alternativa busca contrarrestar la desinformación sistemática de los medios de comunicación del sistema y se ha comprometido a servirle en una forma práctica, política y pedagógica, a todos los sectores de la izquierda colombiana"(19).

Sin duda, se trata de una de las revistas de la izquierda del país que más acogida del público ha tenido (León, 2008). Las ediciones de los primeros números, que superaban los diez mil ejemplares, pronto se agotaban. El éxito de la publicación tenía varias explicaciones, entre ellas, el acudir a un estilo ágil de periodismo en donde la fotografía y el cartel jugaban un papel central. También porque abordó temas no trabajados por otros medios, pero por sobre todo, porque respondía al interés de un público que sentía la "necesidad de informarse con medios distintos de los de la gran prensa" (Ayala, 2003: 233).

Desde un principio la revista se propuso avanzar en la construcción de una pedagogía políticaque sirviera a los intereses de los sectores populares. Por eso acudió a diversas estrategias y exploró temas en forma sencilla y amena. Por ejemplo, la revista publicó frecuentemente separatas o cuadernillos de análisis político que acompañaban los números editados, así como afiches sueltos -coleccionables- dedicados a hechos de la política revolucionaria nacional o mundial. Un tema que gozó de permanente tratamiento en la revista fue la historia de Colombia. De especial recordación es la sección La Historia Prohibida en donde se abordaron acontecimientosdel pasado relacionados con la resistencia popular. Por ejemplo, se abordó el problema de la cuestión agraria, el significado político del gaitanismo, el origen de las guerrillas del Llano y del bandolerismo social, el surgimiento de Camilo Torres Restrepo, entre otros hechos (20). Y en correspondencia con los propósitos que guiaban la publicación, la historia que se reivindicó no fue precisamente la de las elites sino la de los sectores subalternos, resaltando su participación en las distintas acciones de resistencia.

Desde luego, la Independencia fue uno de los acontecimientos históricos trabajados por Alternativa,promoviendouna lectura de su significado que se salió de los marcos oficiales establecidos.Por ejemplo, en julio de 1974 la revista abordó los hechos del 20 de julio de 1810 en la sección La Historia Prohibida, expresando sobre el tema lo siguiente:

"La historia oficial nos dice que el 'grito de Independencia' fue el resultado de los incidentes producidos entre algunos notables criollos y un comerciante español, en torno a un florero muy bonito que el peninsular se negó a prestar a los granadinos. Esta es la historia oficial. Pero nosotros creemos que es mejor contar la historia verdadera"(21). Y enseguida se refirió a los hechos sucedidos desde aquel día de julio de 1810, destacando el papel de los sectores populares: "En las jornadas de julio/agosto de 1810, las masas populares de Santa Fe realizaron prodigios de organización y coraje político, en tanto los oligarcas criollos que más tarde serían consagrados como 'próceres', realizaron prodigios de doblez, vacilación, conciliación e hipocresía. Ellos habían desencadenado fuerzas que no podían controlar y que ponían en peligro sus intereses de casta"(22).

La lectura propuesta por la revista permitió reivindicar, por ejemplo, el papel desempeñado por José María Carbonell, "organizador popular y verdadero Prócer de nuestra Independencia", a quien "la historia oficial ha relegado al olvido".

De anotarse aquí que las mayores referencias al tema de la Independencia las realizó la revista acudiendo a una manera particular: antes que privilegiar el relato escrito, privilegió la imagen. Para eso, aprovechó las contraportadas que con las portadas, salían a color. Y lo hizorecurriendo a las fechas relacionadas con el tema, asumiéndolas como lugares de memoria(Nora, 1986): el 7 de agosto (Batalla de Boyacá), el 24 de julio (nacimiento de Simón Bolívar), el 17 de diciembre (fallecimiento de Simón Bolívar), el 16 de marzo (Levantamiento comunero), etc. Por ejemplo, en un número de marzo de 1976, la contraportada se refirió al Movimiento Comunero de 1781, reproduciendo en la primera parte dos frases adjudicadas a José Antonio Galán: "Unión de los oprimidos contra los opresores" y "Ni un solo paso atrás, siempre adelante y lo que ha de ser que sea". En el centro había un rostro de perfil de José Antonio Galán, y en la parte inferior una referencia al Levantamiento: "Primera Insurrección Popular contra la Tiranía y el Poder Colonial Español en nuestro territorio"(23). En un número de agosto de 1976, la contraportada se refirió a la Batalla de Boyacá, incluyendo una reproducción de la batalla que iba acompañada de una cita extraída de la Carta de Jamaica escrita por Simón Bolívar en septiembre de 1815(25). Finalmente, en otro número, la contraportada rememoró un nuevo aniversario de la muerte de Bolívar, y, como en las anteriores, acudió al rostro del Libertador acompañándolo con una frase de su autoría(26).

Imagen 2. Algunas contraportadas de Alternativa referidas a la Independencia

Fuente: Varias ediciones de Alternativa

Las referencias a Simón Bolívar ocuparon un lugar especial en Alternativa. Sin duda, fue el héroe más invocado, pero con la particularidad de poner a dialogar su pensamiento con la realidad que se vivía en aquellos años (década de los setentas del siglo anterior), donde como se sabe, la presencia desestabilizadora de Estados Unidos en América Latina era notable (recuérdese el reciente golpe militar de 1973 a Salvador Allende, patrocinado por Estados Unidos).

Dos ejemplos ilustran lo anterior. Por un lado, la edición de un afiche incluido en un número de junio de 1974, en donde, por una cara se abordó el tema del imperialismo, y por la otra había un dibujo de un cadáver que representaba al imperialismo estadounidense guiando una carroza y llevando sobre su cuerpo un instrumento de muerte. En el centro del carruaje, y en letra blanca que resaltaba sobre el negro, había un dato que reforzaba el mensaje que se quería emitir: "1400 niños latinoamericanos mueren cada día de enfermedad o de hambre". El dibujo iba acompañado de una frase de Bolívar que se convirtió en un referente político permanente de los movimientos de izquierda del país: "Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar de miserias a la América en nombre de la libertad"(27).

Por otro lado, la edición de un afiche que apareció en un número de julio de 1974, el cual teníacaracterísticas similares al descrito anteriormente, pero con contenidos diferentes. Esta vez el dibujo del afiche recreaba el paso del ejército patriota por el Páramo de Pisba, en donde sobresale la figura de Bolívar en el centro de la escena, y en la parte superior del dibujo una frase suya: "Soy un simple instrumento del huracán revolucionario". Por la otra cara del afiche había una propuesta llamativa: Alternativa le hacía un reportaje al General Bolívar(28). En la presentación al reportaje, la revista expresaba las razones del mismo:

"Simón Bolívar es frecuentemente invocado para reforzar las más variadas causas políticas. Su nombre ha sido usado para promover tesis y planteamientos que él mismo combatió, y para desprestigiar grupos e intereses que el fustigó en vida. ALTERNATIVA ha querido, en este 'mes de la Patria', recoger las opiniones de Bolívar sobre algunas cuestiones de nuestra realidad. En este reportaje, el Libertador nos entrega su posición, en base a citas textuales de sus cartas y discursos"(29).

También Alternativadifundió las actividades políticas y culturales que programaban las distintas organizaciones de izquierda del país, y que estaban relacionadas con la rememoración del acontecimiento. Por ejemplo, para el 20 de julio de 1976 siete organizaciones de izquierda convocaron a un Cabildo Abierto en Bogotá, con el propósito de firmar un Memorial de Agravios para presentarlo ante el gobierno nacional(30). En el documento convocante las organizaciones afirmaban:

"En esta fecha histórica declaramos que el pueblo colombiano y sus destacamentos revolucionarios son los legítimos y únicos herederos de las fuerzas populares y de los hombres que hicieron posible la epopeya"(31).

Y más adelante agregaban:

"Este 20 de julio de 1976 ACUSAMOS al régimen de continuar fraguando nuevos atentados contra los derechos de la gran mayoría. Terminado el Frente Nacional, liberales y conservadores están empeñados en imponer nuevas restricciones a la acción de los partidos de izquierda y de oposición, y en general a las escasas libertades políticas existentes"(32).

Lo anterior permite establecer que Alternativa se inscribió en la línea de reinterpretación histórica de la Independencia promovida por la izquierda colombiana, leyendo el acontecimiento como un proceso político que resultó favorable a las elites y en contra de los intereses populares. De acuerdo con esa lectura, el proceso debía ser retomado y conducido por el pueblo colombiano, para culminar así con la realización de la verdadera independencia.

Imagen 3. Contraportada referida al acto del 20 de julio de 1976

4. UNA LECTURA DISIDENTE: EL MOIR Y LA REIVINDICACIÓN DE FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

El enfrentamiento entre Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander tuvo evidentes connotaciones políticas en la vida republicana del siglo XIX y XX(33). En alguna medida, los orígenes ideológicos de los partidos liberal y conservador suelen ubicarse en el momento y las razones de la confrontación. Así las cosas, mientras Bolívar fue convertido por el partido conservador en su referente histórico y político, Santander lo fue para el partido liberal.

La izquierda colombiana en general también se inscribió en la disputa, y sin mucha dificultad pareció haber apostado su capital político a favor de la figura del caraqueño. Fue común -y aún lo sigue siendo- relacionar la reivindicación de Bolívar con propósitos suyos como la idea de la unidad latinoamericana y el rechazo al expansionismo estadounidense. Pese a lo anterior, no siempre existió en el campo de la izquierda una lectura de interpretación hegemónica sobre el enfrentamiento entre Bolívar y Santander, y no siempre el primero recibió todos los votos de admiración. El caso del MOIR puede interpretarse como un ejemplo de lectura disidente, esta vez no respecto a la derecha, sino a la propia izquierda(34). En efecto, mientras el grueso de las expresiones de la izquierda pareció resolver el tema del histórico enfrentamiento a favor de Simón Bolívar, y Santander fue visto como representante de los sectores oligárquicos del país, el MOIR planteó una lectura diferente, en donde el "gran calumniado"(35)esta vez fue el héroe reivindicado.

Ahora bien, no existe en el MOIR una interpretación sistemática dedicada a abordar la polémica entre Bolívar y Santander, y menos aún algún documento explícitoen donde se consignen las razones de ese movimiento de izquierda para reivindicar a Santander. Lo que existen son referencias indirectas a la polémica, consignadas en algunos pronunciamientos hechos por el MOIR sobre temas de coyuntura política. Para ser más precisos, fueron elaborados por Francisco Mosquera Sánchez, secretario general del movimiento por varias décadas, lo cual podría llevar a pensar que se trataba de opiniones personales que no comprometían a todo el movimiento. Sin embargo, es indudable que la historia del MOIR no puede separarse de la de Mosquera, su fundador y principal líder hasta el momento de su muerte, ocurrida en agosto de 1994.

Como lo hemos señalado en otro lugar(Díaz, 2010), en un primer momento de su trayectoria política Francisco Mosquera fue un apasionado militante del liberalismo colombiano, que depositó una confianza desmesurada en las instituciones de la república y promovió insistentemente la necesidad de realizar reformas sociales utilizando los canales democráticos. Desde luego, y siguiendo una vieja costumbre política, también acudió al pasado nacional para llenar de gloria al partido liberal. Fue frecuente, por ejemplo, que reivindicara a figuras como José Antonio Galán, José Acevedo y Gómez y Rafael Uribe Uribe y las inscribiera -en ocasiones sin mucho éxito- en el campo del liberalismo.

Antes de trasegar hacia la izquierda, Mosquera ya había expresado sus opiniones sobre la disputa entre Bolívar y Santander,en una columna que escribía para Vanguardia Liberal de Bucaramanga. Allí pronto tomó partido por el líder cucuteño, e incluso, siendo estudiante de bachillerato, en alguna ocasión se opuso a la pretensión de las autoridades académicas del Colegio Santander de promover una cátedra bolivariana en las aulas(36).Años más tarde, militando en el campo de la izquierda, Mosquera reafirmó sus apreciaciones sobre Francisco de Paula Santander, al que consideró uno de los responsables del diseñó de las bases institucionales para erigir la república, librándola de las intenciones caudillistasque habían conducido a la anarquía interna, siendo la Patria Boba el capítulo más elocuente y triste de aquella historia.

Si bien el MOIR no desconoció el papel estratégico de Simón Bolívar en el proceso independentista, valoró críticamente su actuación en la etapa siguiente, la de la constitución de la república. Y las críticas a él se debían, según opinión del movimiento,alas posiciones anti-republicanas, tradicionalistas y caudillistas que al final de su vida pública reivindicó(37). Desde una interpretación de la historia que pretendía ligarse a la teoría marxista, el MOIR consideró las posiciones de Francisco de Paula Santander, no sólo las más progresistas, sino además las que mejor respondían a la principal tarea que demandaban las circunstancias del momento: darle una fisonomía republicana a la recién independizada colonia española(38).

Al referirse a la coyuntura política que condujo a la convocatoria de la Asamblea Constituyente,la cual daría origen a la Constitución de 1991, el MOIR expresó no sólo su rechazo a la invitación hecha por el gobierno de Cesar Gaviria para participaren ese proceso, sino que además criticó la forma como se había procedido para tal fin, destacandolos propósitos que se escondían detrás de la iniciativa. En esa ocasión, el movimiento relacionó los vicios de procedimiento que condujeron a la convocatoria de la Asamblea Constituyente, con los presentados en los "tiempos de Bolívar":

"Al implantarse el referendo y la Asamblea Constitucional, restándole cualquier injerencia al Congreso, queda franqueable la vía extraordinaria de variar el ordenamiento jurídico de la nación mediante los acuerdos políticos, un recurso que en nuestra historia patria ha servido para imponer fraudulentamente, sobre la mayoría doblegada, la voluntad de los transitorios detentadores del mando. Y con las 'asambleas populares', las 'consultas populares' y demás artificios 'populares', las cabildadas se terminan legitimando, igual en los tiempos de Bolívar que en los días preliminares al Frente Nacional" (Citado por Mejia, 1999: 60)(39).

La reivindicación hecha en un primer momento por el MOIR del general Santander fue ratificada poco tiempo después, a través de uno de sus órganos de análisis y debate: la revista Deslinde.En efecto, en 1992 se publicó allí una entrevista a los historiadoresDavid Bushnell y Jesús Arango. En la presentación de la entrevista, el MOIR aprovechó para reiterar la defensa del pensamiento de Santander, afirmando, entre otras cosas lo siguiente:

"El 'Hombre de las Leyes', como lo describió Bolívar, fue estratega militar, forjador de la independencia de la Nueva Granada y fundador de la república. Su preocupación por el predomino de la ley ha sido caricaturizada innumerables veces, pero su ejemplo ha servido de defensa contra todos los intentos tiránicos" (Varios, 2000: 184)(40).

De esa manera, esa corriente maoísta de la izquierda colombiana construyó un relato disidente sobre la célebre polémica del siglo XIX, que involucró a dos importantes personajes políticos que siguen resonando, de distintas maneras, en la Colombia contemporánea(41).

Sin embargo, la posición del MOIR frente al tema de Bolívar parece no haber sido la única en el campo de la izquierda colombiana. Sectores del denominado campo marxista leninista de los años setentas,elaboraron interpretaciones similares, poniendo la discusión en el contexto histórico en que se desenvolvieron Santander y Bolívar. Un vocero de aquellos sectores afirmó:

"(...), sin desconocer el valor revolucionario de la actuación histórica de Bolívar, tampoco podemos ser ciegos al hecho de que la 'grandeza' napoleónica deslumbró a Bolívar, y ese deslumbramiento no se quedó en su mente sino que se plasmó en hechos como la dictadura unipersonal de 1828. No debemos olvidar el pensamiento de Bolívar acerca de la inmadurez de estos países para adoptar una forma republicana que no arrastrase consigo los rezagos de la monarquía" (Olmos, 1975: 86).

5. CONCLUSIONES

Distinto de lo que comúnmente se cree, las izquierdas colombianastambién abordaron el tema de la Independencia, disputándole a la historiografía tradicional la interpretación del mayor acontecimiento político del siglo XIX. Y al igual que las expresiones de derecha, las de izquierda acudieron a aquel referente histórico para justificar su presencia en el escenario público: en este caso, para mostrarse como continuadorasde un procesoliberador que se había truncado por diversas razones. Sin embargo, debe decirse que no siempre hubo una lectura hegemónicasobre el acontecimiento en ese campo de la políticacolombiana. Los cuatro casos que hemos abordado -el MOEC 7 de Enero, el MNPG, la revista Alternativa y el MOIR- permiten identificar similitudes pero también diferencias,especialmente en lo que tiene que ver conla invocación de los héroes involucrados en ese proceso. Si bien parece haber identidad en la lectura que vio en la Independencia un proceso social y político incompleto que favoreció a las élites criollas y no a los sectores populares, prevalecieron distintas valoraciones sobre los héroes próceres. El ejemplo más diciente es el de Bolívar y Sa `ntander. A pesar de existir una especie de consenso entre las distintas expresiones de izquierda sobre la figura de Simón Bolívar, hubo otros héroes de estirpe popular -como José Antonio Galán- que fueron destacados con insistencia;incluso sobresalió un movimiento como el MOIR, que reivindicó a Santander y no aBolívar, a propósito de la célebre polémicade 1828, llegando a configurar una mirada disidente esta vez en el campo de la izquierda colombiana.


COMENTARIOS

1. El trabajo del historiador venezolano Germán Carreras Damas, es sin duda el más claro ejemplo. Carrera Damas entiende por culto a Bolívar "la compleja formación histórico - ideológica que ha permitido proyectar los valores derivados de la figura del Héroe sobre todos los aspectos de la vida de un pueblo",(Carrera, 1987).

2. Como lo señala el historiador colombiano, el Bolívar de Chávez integra el árbol de las tresraíces, junto a otros dos héroes nacionales: Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez.

3. Una visión más contemporánea del tema en Wilson González Demuro, "Sobre el uso público de la historia: José Artigas en la visión del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, 1965 - 1972", Desmemoria, 11, (1996); y "De historiografías y militancias. Izquierda, artiguismo y cuestión agraria en el Uruguay (1950 - 1973)", Anuario de Estudios Latinoamericanos, Tomo XL, 2, (2003).

4. El tema ha sido explorado para el caso de los grupos guerrilleros en Colombia, por Mario Aguilera Peña en "La memoria y los héroes guerrilleros", Análisis Político, Nº 49, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, (2003).

5. "Bases programáticas del MOEC 7 de Enero", S.e., julio de 1960. Archivo del autor.

6. El segundo momento lo hemos analizado en nuestro artículo "Si me asesinan vengadme. El gaitanismo en el imaginario político de la nueva izquierda: el caso del MOEC 7 de Enero", Anuario Colombiano deHistoria Social y de la Cultura,2- 36, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2009.

7. "Resolución Política del MOEC 7 de Enero", S.e., julio de 1960, archivo del autor.

8. Existe una vieja tradición política en la izquierda latinoamericana y es la de recuperar fechas históricas ligadas a acontecimientos populares (levantamientos, rebeliones, etc.), buscando, por un lado, preservar en sectores de la sociedad una memoria colectiva, y, por otro, disputar con los sectores dominantes los sentidos de esas fechas. En el caso colombiano podrían mencionarse algunos ejemplos:la referencia al 7 de Enero que lleva el MOEC recuerda las protestas realizadas por sectores sociales de Bogotá en 1959 contra una medida económica del gobierno de Lleras Camargo. El 20 de julio de 1964 las FARC dieron a conocer su Programa Agrario. El 7 de enero de 1965 el ELN apareció públicamente con la toma de Simacota y la escogencia de la fecha era un homenaje a Antonio Larrota y al MOEC 7 de Enero. El M-19 adoptó la fecha del 19 de abril para recordar el día del fraude electoral al candidato anapista Gustavo Rojas Pinilla.

9. "Resolución Política del MOEC 7 de Enero", S.e., julio de 1960. Archivo del autor.

10. "Oligarcas: un día pagaran sus crímenes", Comunicado del MOEC 7 de Enero, s.f.. Archivo del autor.

11. La invocación de José Antonio Galán hecha por el MOEC 7 de Enero antecede a la hecha por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que también glorificó la presencia del comunero de distintas maneras. De hecho, el nombre de la Brigada Pro Liberación (núcleo constitutivo del ELN) llevó por nombre José Antonio Galán, y en una de las estrofas del himno de laorganización se le menciona. De ese modo se configuró la invención de una tradición en la izquierda colombiana, como lo fue la reivindicación permanente de Galán.

12. Ver "Reflexiones sobre las fiestas patrias", Gaitán,(Bogotá) 24 al 30 jul. 1961: 3.

13. Ver "Reflexiones sobre las fiestas patrias", Gaitán (Bogotá) 24 al 30 jul. 1961: 3.

14. Ver "Las Guerras de Independencia fueron una Revolución Incompleta", Gaitán,(Bogotá) 30 oct. a 5 nov. 1961: 4. Negrillas en el original.

15. Casi tres décadas después, Gloria Gaitán escribió un libro sobre el proyecto político de su padre, cuyo título pone en evidencia la intención de relacionar a Bolívar con Gaitán: Bolívar tuvo un caballoblanco, mi papá un Buick,Bogotá: Instituto Colombiano de la Participación, 1998.

16. Gaitán, (Bogotá) 30 oct. a 5 nov.1961: 4.

17. Gaitán, (Bogotá) 30 oct. a 5 nov.1961: 4.Negrillas en el original. La expresión revolución incompleta nos recuerda la de revolución inconclusa de Orlando Fals Borda. Ver su ensayo Las revoluciones inconclusas en América Latina 1809 - 1968(México: Siglo XXI Editores, 1968)

18. Gaitán, (Bogotá) 30 oct. a 5 nov.1961: 4.Negrillas en el original.

19. VerAlternativa, Nº 1, (15 - 28 feb. 1974): 1.

20. Los temas fueron abordados por reconocidos analistas de la historia nacional, como Gonzalo Sánchez, Arturo Alape y Orlando Fals Borda.

21. Ver Alternativa, Nº 12, (22 jul. 1974): 30.

22. Ver Alternativa, Nº 12, (22 jul. 1974): 30.

23. Ver Alternativa, Nº 74, (15 a 22 mar. 1976).

24. Ver Alternativa, Nº 93, (9 a 16 agos. 1976); La frase de Bolívar es: "Nosotros somos un pequeño género humano... no somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles...(sic)"

25. Ver Alternativa, Nº 111, (13 a 20 dic. 1976; La frase de Bolívar es: "Los españoles, para nosotros, ya no son peligrosos. En tanto que los anglosajones lo son mucho, porque son omnipotentes, y por lo mismo, terribles".

26. Ver Alternativa, Nº 9, (10 a 14 jul. 1974).

27. Ver Alternativa, Nº 12, (22 jul. 1974).

28. Ver Alternativa, Nº 12, (22 jul. 1974). El reportaje está estructurado en ocho preguntas, casi todas relacionadas con hechos políticos internacionales del momento

29. El documento fue firmado por Anapo Socialista, Bloque Socialista, Movimiento Amplio Colombiano, Movimiento Camilista (ML), Unión Comunista Revolucionaria y Unión Revolucionaria Socialista.

30. Ver Alternativa, Nº 90, (19 a 26 jul. 1976): 12.

31. Ver Alternativa, Nº 90, (19 a 26 jul. 1976): 13.

32. David Bushnellconsideró el enfrentamiento entre Bolívar y Santander, que data de antes de 1826, como un choque de personalidades.(Bushnell, 1985: 94),cursiva nuestra.

33. El MOIR surgió en septiembre de 1969, reivindicando el marxismo - leninismo, pero especialmente el maoísmo, como su guía ideológica y política. A diferencia de otros movimientos maoístas surgidos en la misma época, el MOIR minimizó el papel de la lucha armada en Colombia y promovió el uso de los certámenes electorales para difundir sus planteamientos programáticos. Hoy constituye, junto al Partido Comunista Colombiano, la organización de izquierda legal con mayor tradición política en el país.

34. Así se titula el libro de Germán Riaño Cano: El gran calumniado. Replica a la leyenda negra deSantander,Bogotá: Editorial Planeta, 2001.

35. Ver Vanguardia Liberal,(Bucaramanga) 8 ago. 1960: 4.

36. Sobre el tradicionalismo y conservadurismo presente en la última etapa del pensamiento político de Bolívar puede leerse "El pensamiento político de Bolívar: vicisitudes y paradojas", de Jaime Jaramillo Uribe, que sirve de prólogo a los Escritos Políticos de Simón Bolívar, El Áncora Editores, Bogotá, 2002; también de Álvaro Gómez Hurtado, La revolución en América,(Bogotá: Plaza & Janes, 1978): 142 - 148.

37. Efectivamente, parece haber quedado establecido que mientras Santander fue el "Hombre de las Leyes", denominación que recibió del propio Bolívar, éste fue lo contrario: autoritario y conservador. Sin embargo, Bushnell llamó la atención sobre los límites de la caracterización del cucuteño, al señalar que si bien "la cualidad especifica por la cual Santander es admirado fervientemente por los liberales colombianos de hoy es su devoción irrestricta por la legalidad constitucional", no se debe olvidar que también "era capaz (Santander, N.A.) de pasar los límites legales cuando convenía a sus propósitos", (Bushnell, 1984: 62).

38. Agrega el autor más adelante: "A nada es más opuesto Mosquera que a las violaciones de las reglas del juego democrático por parte de los detentadores del mando. Comparte con Santander la necesidad de unas formulas en lo político y señala que sin una reglamentación congruente la democracia caduca".

39. Deslinde, Nº 11, (1992): 39.

40. Llama la atención la respuesta que dio Marcelo Torres, veterano dirigente del MOIR, y principal vocero de una corriente que se desprendió de aquél (Partido del Trabajo de Colombia), cuando se le consultó qué textos recomendaría para la formación política de los militantes del Polo Democrático Alternativo (PDA): entre otros, mencionó dos de Bolívar, El Manifiesto de Cartagena y el Manifiesto de Carupano. Del general Santander, no mencionó ninguno. Ver: Alfredo Holguín, Ellos son grises, nosotros el arco iris. Lo que piensa la izquierda colombiana en el contexto delsurgimiento delPDA,(Bogotá: Contacto Editores, 2007): 192.


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