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Análisis Político

Print version ISSN 0121-4705

anal.polit. vol.24 no.72 Bogotá Aug. 2011

 

POLO: 5 AÑOS DE EXPERIENCIA PARTIDARIA
El alto costo de la debilidad Tendencias, liderazgos, gobiernos y prácticas políticas en el pda

POLO: FIVE YEARS OF PARTISAN EXPERIENCE
The high cost of weakness Trends, leaderships, governments political practices in the pda

Luis I. Sandoval M

Estudios de filosofía, economía y sociología, Investigador Social, columnista de prensa, coordinador del proyecto Democracia Hoy, profesor ocasional en el Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional, ex director del Instituto María Cano, Ismac, participante activo en el proceso del Polo desde sus antecedentes en el Frente Social y Político surgido 1999, autor del libro Polo Democrático Alternativo ¿Hacia dónde, con quiénes?, Democracia Hoy, Bogotá, 2009. Lucho_sando@yahoo.es


RESUMEN

El Polo Democrático es un partido joven que experimenta serias dificultades en su crecimiento. De tales dificultades, unas son endógenas y otras exógenas. Es de la mayor importancia ganar una comprensión justa del proceso vivido por el partido en su corta trayectoria, a fin de proyectar una nueva fase y lograr su implantación definitiva en el paisaje político colombiano. El país necesita mejores partidos para una mejor sociedad. El proyecto político de transformación democrática por medios de lucha civil que levanta el Polo tiene plena vigencia como opción alternativa, tanto frente a las élites gatopardistas tradicionales como frente a la perspectiva desvirtuada e inviable de los movimientos insurgentes. Por ello, es necesario que el Polo Democrático supere la actual crisis y transite de la institucionalidad frágil que lo caracteriza a una institucionalidad fuerte que lo habilite para realizar su proyecto político.

Palabras claves: partido, democracia, transformación, liderazgo, ethos político.


SUMMARY

Polo Democrático is a young political party that experiences serious difficulties in its growth. Of such difficulties, some are endogenous and other exogenous. Gaining a fair understanding of the process experienced by the party in its short trajectory, in order to project a new phase and achieve its definite implantation in the political Colombian landscape, is a matter of the highest importance. The country needs better parties for a better society. The political project of democratic transformation, by means of civil fight that the Polo leads, is completely valid as an alternative option, as much in front of the traditional elites as of the valueless and nonviable perspective of the insurgent movements. Therefore, it is necessary that Polo Democrático overcomes the present crisis and transits from the fragile institutionality that today features to a stronger one, fit to accomplish its political project.

Keywords: Party, democracy, transformation, leadershi p, political ethos.


La experiencia no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.
Aldous Huxley.

1. INTRODUCCIÓN

Renuncias clamorosas y abandonos silenciosos afectan hoy al PDA(1). Desde diferentes medios de prensa y desde su mismo interior se hacen agudas críticas a procederes recientes de sus dirigentes y gobernantes. El referente central de estas manifestaciones y de muchas voces que, dentro y fuera, han tratado de alertar sobre la evolución del partido son los graves problemas advertidos en la administración de Bogotá cuyo gobierno ha estado en manos de alcaldes del Polo por dos períodos consecutivos.

Estos hechos se han minimizado o atribuido a una campaña implacable de la derecha por destruir el partido. Ya es tiempo de emprender análisis serios y sistemáticos sobre el curso del Polo Democrático Alternativo cuando llega a sus cinco años de constitución formal.

El presente trabajo hace una primera lectura de las situaciones vividas por este partido en su corta vida en relación con los grupos orgánicos y corrientes de opinión a su interior, los liderazgos de fuerte personalidad, los gobiernos divorciados del partido, las prácticas políticas ajenas al propósito de recrear la política. El Polo exhibe una institucionalidad débil desde su origen. El texto apunta a generar reflexión y acción hacia una institucionalidad partidaria fuerte como condición necesaria para hacer realidad el proyecto político del partido.

El criterio académico y político general que inspira el trabajo es el de mejores partidos para una mejor sociedad. El Polo es un partido necesario pero experimenta serias dificultades en su desarrollo. En estas páginas, surgidas a raíz de la actual avalancha de informaciones y apreciaciones sobre la situación problemática del Polo y su incierto futuro(2), se propone una hipótesis explicativa de lo que ha ocurrido con el partido que nació para recrear la política y transformar democráticamente la nación.

El Polo es un partido de institucionalidad débil, lo ha sido todo el tiempo desde su constitución formal en diciembre de 2005. Los partidos de institucionalidad débil no tienen capacidad, fuerza y destreza suficientes para realizar su proyecto político.

En lógica consecuencia el Polo tendrá nuevo auge si rectifica el rumbo y se decide por crear una institucionalidad partidaria fuerte como soporte de un proyecto político que, sin ninguna duda, es la opción para un país signado por desigualdades estructurales y con una sociedad que aún no se constituye en sujeto político de su propio destino(3). El propósito es mostrar que, no obstante su corta vida y accidentada trayectoria y, principalmente, no obstante su incipiente y frágil institucionalidad, el Polo es un partido que tiene futuro porque su proyecto político está plenamente vigente en cuanto responde a una necesidad estructural de la sociedad colombiana. 

El análisis aquí contenido se ha consolidado en los últimos meses por exigencia de los hechos y tomando en cuenta la experiencia de partidos hermanos en el continente(4). El texto aclara en qué consiste la institucionalidad partidaria, cuándo es fuerte y cuándo es débil esta institucionalidad, describe las situaciones (epifenómenos) en que se puede apreciar la debilidad institucional del Polo Democrático (grupos, líderes, gobiernos, prácticas), presenta analíticamente los factores que explican las condiciones de debilidad (particularismos grupales y personales, la devaluación del Ideario partidario, el clientelismo, el peso de los orígenes) y finalmente presenta algunas pistas para que el partido enfrente la crisis y transite de una institucionalidad débil a una institucionalidad fuerte. 

2. LA INSTITUCIONALIDAD PARTIDARIA

Por institucionalidad partidaria se entienden los acuerdos constitutivos, las instancias de organización y dirección, las reglas de juego para tomar decisiones y dirimir aspiraciones, los hábitos o costumbres que se van formando a través de la práctica, la cultura o apropiación deliberada y deliberativa del proyecto político, el espíritu, talante u ethos que la combinación y acumulación de estos elementos producen en la vida de los afiliados y afiliadas y en la vida colectiva. La institucionalidad así conformada puede ser fuerte o débil(5). 

Es fuerte la institucionalidad cuando los integrantes del partido y sus organismos tienen interiorizados como guía intelectual, ética y práctica esos elementos definitorios, es débil cuando ello no ocurre. La debilidad de la institucionalidad partidaria en el caso del PDA se manifiesta en hechos protuberantes (epifenómenos): el partido no gobierna sus agrupamientos internos, el partido no gobierna los liderazgos de fuerte personalidad, el partido no gobierna sus gobiernos, el partido no gobierna sus prácticas en cuanto no se sustrae a las prácticas políticas predominantes por él mismo criticadas. Gobierno aquí quiere decir orientación o direccionamiento con fundamento en los acuerdos fundantes(6).

Un partido de institucionalidad fuerte modela y direcciona, sin ahogar su iniciativa, a los grupos, los líderes, los gobiernos que elige, y renueva e imprime su sello a la práctica política de sus integrantes en todos los niveles. Cuando la institucionalidad partidaria es fuerte el movimiento centrífugo de la pluralidad (entropía) se neutraliza y canaliza a través del movimiento centrípeto de la articulación (sinergia). La institucionalidad partidaria fuerte produce identidad, apego, acumulación, esto es, no solo orientaciones claras sino afectos, emociones y aún pasiones que operan como movilizadores de la voluntad política colectiva. La institucionalidad partidaria fuerte hace que todos los elementos integrantes del partido y todas sus actividades sean regidos por instancias organizativas y directivas que operan democráticamente, con amplia participación, y que son reconocidas y acatadas por todos. Una dinámica de este tipo solo se da en virtud de una intensa y sostenida acción cultural que no ha tenido lugar en ningún momento de la trayectoria del Polo Democrático Alternativo(7).

Para este análisis y proyección de la experiencia es pertinente tomar en cuenta la corta vida del PDA (2005-2011) pero también sus antecedentes más cercanos en la primera década del nuevo siglo: el Frente Social y Político que surge en 1999, el Polo Democrático PD que le sigue en 2002, el Polo Democrático Independiente PDI que va de agosto de 2003 a diciembre de 2005, y el Polo Democrático Alternativo PDA que congrega a PDI y AD en 2005 y llega hasta hoy. Así se marca la secuencia de un proceso acumulativo que materializa la superación de la marginalidad política por parte de la izquierda democrática en el país.

3. LOS EPIFENÓMENOS: GRUPOS, LÍDERES, GOBIERNOS Y PRÁCTICAS.

Los cuatro epifenómenos mencionados merecen cada uno una breve descripción.

Los grupos

El Polo es, en el papel, "un partido de afiliados y afiliadas, cuya estructura esencial son los comités de base" (Estatutos, Art. 3) pero en la realidad no hay comités de base formados por afiliados y afiliadas sino que subsisten con peso determinante los agrupamientos preexistentes, los de larga trayectoria que tuvieron y perdieron la personería jurídica por efecto de la reforma política de 2003 (ANAPO, PCC, MOIR). A pesar de que se exigió y pactó la unidad orgánica, precisamente quienes la plantearon originalmente son los que no han procedido a disolverse(8). En virtud de esta realidad puede afirmarse que la unidad orgánica no ha existido en ningún momento de la trayectoria del Polo, ni existe hoy en día. El Polo por donde se le mire y analice es un valioso experimento de unidad de acción política básicamente electoral y parlamentaria. La existencia de partidos y movimientos orgánicos dentro del Polo es un hecho palmario inocultable.

Tratando de capturar conceptualmente esta realidad se ha indicado que dentro del Polo existen tendencias orgánicas y tendencias de opinión. Esa es una expresión válida pero que no debe soslayar el hecho de que tales tendencias, grupos, corrientes, seguidores de distintos líderes y lideresas coexisten, cohabitan, se agitan yuxtapuestos en medio de una gran confusión y un inmenso desorden, no se puede decir que conviven en tolerancia y juego limpio(9). Y junto a las diversas tendencias existe un número indeterminado y creciente de personas, no adscritas a ningún grupo o corriente que son simple y llanamente afiliados y afiliadas polistas(10). Los y las polistas no adscritos a grupos muestran cada vez más conciencia de su papel en el partido, levantan críticas frente a los grupos y buscan cambios en la situación interna.

Los líderes

Ha habido y hay líderes dentro del partido que tienen aspiraciones y ambiciones, prioridades diversas, que convocan y toman iniciativa política, personas que de ordinario, por equis circunstancia, tienen alguna facilidad de acceso a los medios de comunicación, actúan según sus propias percepciones, propósitos y cálculos políticos, sin someterse, o solo parcialmente, cuando lo estiman de su conveniencia, a las instancias del partido. En algunos casos son cabezas de grupo, en otros son verdaderas empresas políticas unipersonales con intereses y lógicas propias.

La iniciativa política de afiliados y líderes es un valor indudable, pero se vuelve antivalor cuando no se ejerce dentro de las reglas de juego y marco institucional partidista. El origen de esta situación se atribuye de ordinario a la indisciplina y exceso personalista de los líderes, que sin duda se dan, pero puede también suceder que en el origen del fenómeno esté la rigidez del partido, su inercia o falta de iniciativa y apertura hacia la sociedad. La relación entre organicidad y liderazgo hay que apreciarla tomando en cuenta el peso relativo, específico e imprescindible de ambos componentes(11).

Los gobiernos

Ocurre que quienes inician sus carreras políticas en el partido, se lanzan desde su plataforma legal y discursiva, emplean las ventajas comparativas del partido y logran ser elegidos a puestos de responsabilidad pública en los cuerpos colegiados o en el gobierno, en los diversos niveles territoriales, una vez logran su objetivo se desentienden o alejan del partido, construyen gobernabilidad con fuerzas extrañas o aún antagónicas al partido, no buscan ni atienden las directrices del partido.

    GOBIERNOS DEL PDA 2008 – 2011.
    En el período 2008 – 2011 el Polo Democrático Alternativo tiene la Alcaldía Mayor de Bogotá y 12 de las 20 Alcaldías Locales en la ciudad, la Gobernación de Nariño y 11 Municipios en este Departamento y otras 9 alcaldías municipales en 5 Departamentos diferentes.
    En Bogotá las Alcaldías Locales en cabeza del Polo son: Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá, Los Mártires, Puente Aranda, Chapinero, Ciudad Bolívar, Santafé, Usme, Candelaria, Rafael Uribe Uribe.
    En Nariño las Alcaldías Municipales en cabeza del Polo son: Consacá, El Charco, Gualmatán, La Tola, Linares, Magui (Payán), Mosquera, Ricaurte, Roberto Payán (San José), Samaniego, Santa Bárbara (Iscuandé),
    Las otras 9 Alcaldías Municipales en diversos Departamentos en cabeza del Polo son: Palomar de Varela y Polo Nuevo en el Atlántico, Armero y Flandes en el Tolima, Fortul en Arauca, Uribe en Meta, San Calixto en Norte de Santander, Yumbo en Valle.

    Fuente: archivo del PDA con base en datos de la Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral. Estos datos pueden haber sufrido cambios en los tres años transcurridos del período. Información preparada por Luis Sandoval.

Hacer seguimiento y direccionamiento de los gobiernos que elige o contribuye a elegir el partido es una práctica no desarrollada, casi que ni siquiera intentada, dentro del PD, PDI y PDA(12).

Intentarlo con éxito hubiera requerido contar con una capacidad para ello. Esa capacidad supone información, investigación, análisis, convergencia del saber experto con el saber militante, eso no ha existido en el partido. Nadie – grupo, instancia o persona – se ha empeñado en que tal capacidad exista. El desarrollo de tal capacidad requiere, además, contar con los recursos más indispensables(13).

Las prácticas

Un partido nuevo, en un medio político tan deprimido como el nuestro, si pretende generar esperanza y suscitar confianza, tiene que empeñarse seriamente en transformar la práctica política. El Polo Democrático vertió en las declaraciones de los dirigentes y en los documentos fundantes, a través de un extraordinario proceso de acumulación, la sabiduría de varias décadas de pensamiento político y de experiencia de la izquierda y sectores democráticos independientes, y postuló con claridad la recreación de la política. Pero ocurre que la práctica partidaria no ha sido decididamente consecuente con esos postulados. A poco andar incurrió en los vicios y errores comunes en el contexto político colombiano: pragmatismo, clientelismo, caudillismo, narcisismo, centralismo, divorcio de sus bases y de sus votantes, incapacidad para conectar lucha social y ejercicio político alternativo, falta de iniciativa, inacción y silencios prolongados, escaso desarrollo de la cultura política...

Mirando de conjunto su trayectoria y los diferentes aspectos de la vida política, no es exagerado decir que el Polo luce como un contenedor legal relativamente eficiente en el cual se agita el más abigarrado conjunto de intereses básicamente electorales. Los mejores momentos del partido, quizá los únicos en que actúa como tal, son precisamente los electorales. No hay un principio de orden ni ideológico ni organizativo reconocido y apropiado por todos los grupos y personas. Tampoco un liderazgo de equipo, cohesionador, con capacidad de iniciativa política al interior y al exterior del partido.

Con lo que va dicho hasta aquí se comprende mínimamente el sentido de la tesis de que la institucionalidad del Polo es una institucionalidad frágil. El enunciado de los que he llamado epifenómenos evoca fácilmente los hechos y situaciones vividos por el Polo Democrático Alternativo en sus cinco años de vida formal y en los diez años de proceso real(14).   

4. ORIGEN Y DETERMINANTES DE LA DEBILIDAD PARTIDARIA

¿Por qué el Polo es institucionalmente débil? ¿Cuáles son los hechos o factores políticos que están en la raíz de la débil institucionalidad partidaria? No hay una sola respuesta, existen distintos puntos de vista que es preciso escuchar con atención y analizar con esmero. Este es uno de los grandes debates, quizá el más importante, que necesita el partido al cumplir cinco años de constitución formal y una década de proceso real. Entre los elementos que puede contener la respuesta están el particularismo, la devaluación del Ideario, el clientelismo, el peso de los orígenes. 

El particularismo de grupos y líderes

Expreso sin rodeos, y también sin pretensión de última palabra, lo que he descubierto al respecto, aunque quizá no sea descubrimiento mío porque cada día advierto que son muchos y muchas los que dentro y fuera lo están percibiendo: hay exceso de particularismos, grupales y personales, quizá hay cohabitación pero no convergencia real, ni unidad real, ni sentido táctico y estratégico compartido. En otras palabras: no hay una institucionalidad común fuerte sencillamente porque hay múltiples institucionalidades particulares fuertes que actúan con autonomía en aspectos centrales de la política(15). El partido como espacio de afiliados y afiliadas estructurado a través de comités de base sencillamente no existe.

En el PDA las instancias comunes funcionan irregularmente, mejor funcionan las instancias particulares. Las instancias comunes solo discuten y toman decisiones secundarias, las cuestiones estratégicas se discuten y definen en instancias particulares. El periódico común no tuvo éxito, solo se mantienen los periódicos de los proyectos particulares(16). Predomina una lógica política práctica en la que la prioridad no la tiene el proyecto común sino los proyectos particulares. En este paisaje irregular el fenómeno de mayor peso definitorio lo tienen los grupismos originados en los partidos dentro del partido. Ahí radica el problema, el mayor problema. Problema en relación con la idea de unidad orgánica, no si se tratara de un partido-coalición con reglas apropiadas de coexistencia y funcionamiento.   

Fenómeno adicional al de los grupos como tales es la formación de bloques políticos entre varios grupos lo cual conduce a la formación de mayorías artificiales y excluyentes. La existencia de agrupamientos orgánicos que deliberan y toman decisiones por sí y ante sí ya pone en desventaja a los afiliados y afiliadas no adscritos orgánicamente a ningún grupo, pero esa desventaja es aún mayor cuando se producen coaliciones o bloques entre grupos porque entonces es más remota la posibilidad de afectar la realidad política que así se crea por la palabra y el voto libre de los afiliados y afiliadas. La democracia es ilusoria. Partidos dentro del partido y bloques políticos que se forman entre ellos determinan la fragilidad del PDA.  

Un bloque político de este tipo conformado por fuerzas políticas orgánicas, coaligadas entre sí, es fue el que impidió que en forma oportuna el partido se ocupara de hacer seguimiento al gobierno de Bogotá a pesar de las alarmas y alertas que se prendieron oportunamente durante años. Guillermo Asprilla miembro titular del CEN y de la Dirección Nacional del PDA ha aportado al respecto un valioso testimonio sobre la forma como operó esta mayoría(17).

¿Cuándo y dónde se gestó esta situación? Al parecer, según Daniel Garcíapeña "a comienzos de 2008, en lo que Wilson Borja bautizó el ‘Acuerdo de la Casa Rojas’, se fraguó una extraña alianza entre los tradicionales sectores radicales como el PCC y el MOIR, con los llamados ‘pragmáticos’, como ANAPO, pese a sus profundas contradicciones ideológicas"(18). Tiene apoyo esta indicación en el hecho de que un año más tarde, febrero de 2009, en el II Congreso del Partido los mismos sectores mantuvieron un firme entendimiento frente a temas centrales del Congreso: estrategia electoral, presidencia del partido...(19)

La devaluación del Ideario

Cuando no se gesta un pensamiento transformador fuerte, exigente, comprometedor, con capacidad de traducirse en orientaciones concretas y cotidianas en el seno del movimiento político, la realidad rampante tiende a ser el punto de partida y el punto de llegada de la acción y de la conducta política. Se establece así el imperio del pragmatismo sin capacidad crítica y sin proyección. Si no existe nervio intelectual, tampoco existe nervio moral. Sin utopía viva no hay cambio, queda eliminada la tensión creativa y renovadora. Si la dignidad del fin no se transfiere a los medios, la indignidad de los medios termina pervirtiendo el fin.

Para muchos, desde muy temprano, el Ideario es insuficiente. Para otros es solo una carta de intención sin fuerza vinculante. Para otros sirvió al propósito inicial de congregar lo que estaba disperso pero no tiene capacidad articuladora en el presente. Es creciente el número de quienes lo consideran desactualizado y sin la flexibilidad necesaria frente a circunstancias cambiantes. Las tendencias emergentes no muestran mayor aprecio por el Ideario, algunas ni siquiera lo mencionan en sus textos constitutivos(20).

En el fondo no hay seguridad compartida de que el elemento central del Ideario que es el de proponer al país un horizonte, un camino y una estrategia de transformación democrática por medios de acción civil tenga validez en las circunstancias actuales. 

Una de las manifestaciones de esta inseguridad es el desigual reconocimiento que se hace de los sucesivos candidatos y programas presidenciales en las tres campañas que se inscriben en la trayectoria del Polo Democrático: 2002 Lucho Garzón, 2006 Carlos Gaviria y 2010 Gustavo Petro. Los tres programas de los candidatos han significado una expresión y un avance en la concreción del programa para un gobierno democrático de transición en Colombia.

Otra manifestación de inseguridad es la inmensa dificultad de compartir una postura frente a las reformas esbozadas por el Gobierno de Juan Manuel Santos: la oposición se entiende de muchas formas y se ejerce de múltiples maneras y no hay disciplina en las bancadas a partir de un sólido referente político según testimonios de los propios parlamentarios polistas. No puede el partido simplemente señalar la timidez de las reformas, es preciso que se empeñe seriamente en la consistencia y en la viabilidad de las mismas. 

El Ideario que se creía piso firme para avanzar frente a los letales efectos del neoliberalismo, frente a problemas estructurales de orden económico, social, cultural, político y de ubicación en el contexto continental y global, ya no existe cumpliendo ese papel(21).

Por esas circunstancias, que tienden a acentuarse, el Ideario ya no es el cemento de la unidad. El Ideario no está cumpliendo, dentro del Polo y mucho menos fuera de él, el papel de un mínimo programático que congregue el máximo de fuerzas, en esta generación, en procura de una opción de gobierno democrático capaz de comprometerse con la realización de reformas serias a favor de las mayorías populares, la dignidad nacional, la paz política y la integración continental.

Hoy en el Polo el Ideario de Unidad está convertido en rey de burlas. Se le corona pero de espinas. El Ideario se reverencia pero permanece engavetado y para nada cumple el papel de brújula que oriente al actor político en la construcción del proyecto político... Sin exageración puede decirse que el Polo está sin brújula y sin ella no se puede avanzar en la realización del proyecto político. Este es quizá el mayor impasse del Polo al llegar a sus cinco años de existencia. Ese es el hecho que reclama la reforma intelectual y moral partidaria en el sentido gramsciano. El reto es hacer que este infante político, casi agónico, vuelva a levantarse y tenga las condiciones para alcanzar la mayoría de edad y lograr la madurez política(22).

El Clientelismo

El Polo Democrático esta decididamente por la recreación de la política(23) y el Estatuto del partido entre los principios de ética incluye certeramente uno particular: "la transformación de las prácticas negativas arraigadas en nuestra sociedad" (Art. 40). Una de tales prácticas es el clientelismo. El clientelismo parece apuntalar los partidos, pero en el fondo los deforma y debilita porque de grandes corrientes de opinión y movilización ciudadana que están llamados a ser los convierte en sórdidas cadenas de tráfico de intereses. Tal es el camino que conduce a la república señorial y patrimonial, recientemente Estado comunitario, contrario totalmente al Estado Social de Derecho(24).

Antes que un enfoque moralista, se requiere una comprensión política del fenómeno del clientelismo. Al respecto Francisco Leal Buitrago sostiene una tesis que "cataloga al clientelismo como el medio principal para que los dos partidos tradicionales, que surgieron en el siglo xix, continúen con el control del régimen político, o sea, de las pautas establecidas para ejercer el poder. Este control ha permitido al bipartidismo usufructuar los beneficios del sistema político en cabeza de un número relativamente reducido de políticos profesionales. La forma particular de ejercer su profesión, a la manera de una casta, le ha dado contenido al nombre de "clase política" con que se los identifica. Pero el medio clientelista para el ejercicio del poder no es un factor más dentro de la política. Para que el liberalismo y el conservatismo llegaran a monopolizar el funcionamiento del sistema político institucionalizado, se requirió que las relaciones de clientela se convirtieran en el articulador principal de éste, es decir, de la manera como se ponen en práctica las normas que regulan el ejercicio de la política. De esta forma, el sistema colombiano ha llegado a ser el "sistema político del clientelismo". Este proceso se inició en 1958 con el cambio de régimen del Frente Nacional y sus efectos de debilitamiento del antiguo sectarismo bipartidista. Más adelante, a raíz de la coyuntura electoral de 1970, el sistema comenzó a operar articulado por las relaciones clientelistas que se habían expandido"(25).

El clientelismo no se queda estancado en el bipartidismo. Luego del Frente Nacional, el clientelismo se proyectó y consolidó en lo que Francisco Leal llama 'sistema político del clientelismo', con su derivado natural, la corrupción. Ambos crecieron con la expansión burocrática y de manejo estatal de recursos directos e indirectos (contratos). Con el triunfo de Uribe el bipartidismo se reduce casi hasta la extinción y se cimentan clientelismo y corrupción, a costa del debilitamiento del sistema de partidos.

Quiere ello decir que el clientelismo (toma y daca pequeño y grande) y su expresión más disolvente la corrupción (abuso de poder, incumplimiento de los fines del Estado, apropiación privada de bienes públicos) tienen un carácter sistémico que lo constituye en recurso fundamental para acceder al poder, usar el poder, mantener el poder y reproducir el poder(26). De esa manera se llega a considerarlo y emplearlo como una pieza clave de la gobernabilidad entendida pragmáticamente(27).

Para un proyecto alternativo contagiarse de clientelismo y corrupción es negarse a sí mismo y asimilarse al sistema o régimen político que se combate. Subsumirse en el statu quo impide cambiar el statu quo. Quien así actúa se vuelve parte del sistema o establecimiento a pesar de la retórica discursiva. Por eso es absolutamente ilusoria y desorientadora la pretensión de lo que podría llamarse socialclientelismo al suponer que se puede perseguir la sociedad de derechos y la equidad social apelando a un ejercicio de la política que carga con los vicios de la vieja política. Estado ético y Estado social son indisolubles(28). Se equivocan las izquierdas no clientelistas que dan la impresión de hacer causa común con el socialclientelismo, o que consideran que pueden camuflarse en sus pliegues, en función de no sé qué intereses tácticos o estratégicos de la revolución como parecen insinuarlo algunas posturas(29). 

En el caso del Polo y su corta trayectoria no hay estudios concluyentes acerca de en qué forma y medida ha sido afectado por la inercia de las prácticas negativas arraigadas en nuestra sociedad. Pero sin duda en la actual coyuntura estamos ante hechos que suscitan justificada preocupación, me refiero a la fundada y oportuna alerta que en relación con la contratación de los últimos años en Bogotá ha hecho la Comisión constituida por el Concejal Carlos Vicente de Roux, el Senador Luis Carlos Avellaneda y el Excandidato presidencial Gustavo Petro(30). Ojalá las irregularidades por ellos señaladas como muy probables en base a la seriedad de los indicios, no salieran comprobadas a través de las investigaciones en curso. Importa que el partido continúe con el trámite institucional del informe de la Comisión y asuma el criterio elemental de hacer claridad, sancionar si hay razón para ello, prevenir otros hechos y rectificar. Este es un esfuerzo auténtico y sano por la coherencia y la rectificación que solo beneficiará al partido reposicionándolo ante la opinión precisamente en un año electoral. La acción justa y limpia de la Comisión no puede confundirse con estrategias innegables, entre ellas las mediáticas, empleadas por la derecha política para impedir la consolidación del proyecto de izquierda democrática en el país.

Un elemento básico orientador es preciso no perder de vista: la mejor salvaguarda contra el deterioro moral de la política no está en las talanqueras externas sino en la firme adhesión a principios y valores que asumen el ejercicio de lo público como una relación humana ética y estética, no depredadora, relación de responsabilidad basada en la dignidad de las personas, sus derechos y sus proyectos de vida... La política es una instancia eminente para el ejercicio de la corresponsabilidad entre los seres humanos de una generación y entre generaciones...

Lo que ha ocurrido en Bogotá durante los dos gobiernos del Polo en materia de prácticas políticas, relaciones políticas, esquemas de gobernabilidad, manejo de la contratación, constituye una cadena de hechos que muestran la extrema debilidad del partido frente a sus propios logros, los cuales una vez establecidos quedan fuera de su alcance y orientación. Tema para profundizar con detenimiento(31). 

El peso de los orígenes

La reforma política de 2003 puso a varios partidos que perdían la personería jurídica en la imperiosa necesidad de unirse con otros para poder asegurar la llegada al umbral que se establecía a fin de ser legalmente reconocidos. Este apremio legal y fáctico al parecer no alcanzó a responderse simultáneamente con un proceso cualitativo de afinidades ideológicas, programáticas y de praxis política en procura de la identidad partidaria.

La hipótesis es que si el origen del partido ha sido resolver problemas prioritariamente electorales, el partido será durante mucho tiempo, quizá siempre, un partido básicamente electoral, a menos que el partido consciente y explícitamente se proponga jugar fuertemente en otros terrenos como el de la cultura política, la formación de opinión y la movilización.

En el PDA se estaría comprobando una observación derivada de la experiencia de otros partidos en América Latina: "Siguiendo la tradición teórica de expertos como Ángelo Panebianco y Herbert Kitschelt... se subraya la forma en que los momentos fundacionales o las condiciones genéticas marcan a los partidos con rasgos organizacionales notablemente duraderos, los que a su turno condicionan los modos en que los partidos se adaptan y responden a los shocks externos o a los cambios sociales"(32). 

La ciudadanía, la gente, cada hombre o mujer que llega a los 18 años, cuando despierta su interés por lo público, comienza a tener legítima y válidamente aspiraciones políticas. Los partidos son los vehículos de esa aspiración. El Polo básicamente contiene y procesa aspiraciones electorales de grupos y personas que hacen uso de la legalidad, el nombre y la estructura partidaria con el propósito de realizar la equidad social. Tal es su sello distintivo.

Pero este juego de aspiraciones en los partidos colombianos, en el Polo Democrático en particular, está precariamente organizado. Lo que existe es una especie de feria o mercado político donde cada grupo, cada líder y cada elegido o elegida hace lo que quiere y lo que puede con sus ideas y recursos propios. Su aspiración se convierte en su empresa personal, forma de proceder con la cual se adecua perfectamente la modalidad de lista abierta con voto preferente. Predomina así la responsabilidad individual sobre la colectiva. Ese es, digamos, el origen y el trámite de las aspiraciones políticas en el contexto social y cultural de la vida política de hoy que afecta o determina el modus operandi de prácticamente todos los partidos en el país.

Esta forma predominante de hacer la política como emprendimiento individual más que colectivo refuerza el origen prioritariamente electoral del partido y crea una pendiente que en algunos casos puede conducir al clientelismo y aún a la corrupción. Por ello en sus condiciones de origen hay que buscar una de las explicaciones de la debilidad institucional partidaria, por supuesto también allí se hallarán los antecedentes de fortalezas ciertas del partido(33).

Sin embargo, es preciso observar que esta problemática es muchísimo más compleja y no se reduce al juego de las aspiraciones políticas individuales. Unas veces soportándolas y otras  compitiendo con ellas están presentes, también en este campo, los ya mencionados particularismos grupistas y la constitución de bloques entre grupos. El debate de táctica electoral en el II Congreso, la consulta presidencial del partido, la participación en el proceso electoral de 2010, muestran cómo se definen e imponen estrategias equivocadas a partir del entendimiento entre grupos que riñen con el Ideario de Unidad y con la práctica democrática en el seno de un partido que se supone es de afiliados y afiliadas libres y autónomos.

Con razón observa, al respecto, el analista Alf redo Holguín de la Fundación Walter Benjamin que "... en el II Congreso en materia de táctica electoral se impuso una línea sectaria... es temerario e imprudente decir que en la consulta del PDA hubo votos de la derecha... Nada más lejano de la realidad que acusar al maestro Carlos Gaviria como un enemigo de la Constitución o que el compañero Gustavo Petro es un hombre del establecimiento"(34). Puede decirse que hay una fijación excesiva del Polo en los asuntos electorales, lo cual hace que las mayores afinidades o diferencias internas, obviamente con proyección externa, sean precisamente alrededor de los requerimientos electorales. Es una marca de origen.

5. EL TRÁNSITO DE LA DEBILIDAD A LA FORTALEZA INSTITUCIONAL

Habida cuenta que en la génesis de la debilidad institucional del Polo están elementos como el particularismo, la devaluación del Ideario, el clientelismo y el peso de los orígenes, es preciso que el partido ataque esos factores y adquiera una efectiva capacidad de orientar grupos, líderes, gobiernos y prácticas políticas. ¿Cómo hacerlo?

Estrategias de supervivencia

Lo que hoy ocurre en Bogotá, como ya lo hemos ubicado, no es otra cosa que el alto precio de la debilidad institucional del PDA. El partido ganó el gobierno en 2002 y 2007 con Lucho Garzón y con Samuel Moreno respectivamente pero no tuvo capacidad para orientar sus administraciones sobre todo en la definición de las condiciones de gobernabilidad y en relación con las prácticas en materia de contratación. Sin embargo, esta circunstancia por difícil y complicada que pueda ser, si el partido es capaz de reconocer deficiencias y rectificarlas a tiempo, no conduce per se a la pérdida de vigencia del proyecto de transformación democrática que levanta. El proyecto político del PDA es un proyecto válido aunque transitoriamente el actor que lo soporta experimente serias y aún graves dificultades.

Ante ciertas circunstancias especialmente difíciles el partido puede echar mano de estrategias de supervivencia que en algunos casos implican sacrificios pero que dejan a salvo el proyecto político que es lo que en el fondo importa. Entre las estrategias de supervivencia están la defensa de los logros del partido en el gobierno, el reconocimiento y la rectificación de errores en que incurra el partido mismo o algunos de sus integrantes y la proyección de cambios y nuevos objetivos de acción política. No detener la marcha es, sin duda, uno de los secretos de la supervivencia partidaria mientras a un tiempo afianza aciertos y corrige errores. Construir el partido es un proceso de ensayo y error.

Distintas circunstancias aconsejan el recurso a una u otra estrategia de supervivencia o a la combinación de varias de ellas(35). Un par de ejemplos recientes: en 2005 el PT de Brasil, aún antes de comprobaciones judiciales, excluyó elementos importantes incursos en supuestos hechos de corrupción(36). Hace pocos días el gobierno de Bolivia derogó los decretos que establecían aumentos considerables en la gasolina (gasolinazo) ante la reacción popular que los consideraba insoportables e incoherentes con el programa del Presidente Evo Morales(37). La rectificación es una práctica responsable de izquierda que puede volverse imprescindible e ineludible en un momento dado. Ningún antecedente es aplicable mecánicamente, pero sugiere que es preciso asumir con imaginación cada situación concreta.

El proyecto político y el actor político...

La distinción metodológica entre el proyecto y el actor es fundamental. El proyecto es el referente utópico que sirve para desatar una tensión creativa entre una realidad indeseable y una realidad deseable. El proyecto es la guía de acción del partido, quizá inalcanzable, pero que siempre está tensionando la marcha, más allá de las pequeñas y grandes acciones y avatares de cada momento concreto(38).

Si el partido es contingente frente al proyecto, análogamente se puede decir que el gobierno es contingente frente al partido y su proyecto. El gobierno es una responsabilidad transitoria que el partido asume en función de avanzar en la realización del proyecto político. Por eso el gobierno no se puede desligar del partido. Se asume que un partido que gesta un gobierno mantiene con él todo el tiempo una relación programática y, ejercido el gobierno, asegura que se continúe la acción política en función del proyecto político. El proyecto es permanente, el partido debe serlo, el gobierno es transitorio.

En la vía de construir una institucionalidad fuerte, el PDA quizá necesite recrear el acuerdo fundante entre las tendencias orgánicas y de opinión que hoy exigen reconocimiento y están dispuestas a asumir responsabilidad política, previendo por acuerdo su propia superación. Se trata de asumir la realidad no para plegarnos a ella sino para transformarla. Con este propósito puede ser útil, atendiendo a nuestras particulares condiciones, lo que en circunstancias análogas ha sido útil en otras latitudes: la reglamentación de tendencias.

Este texto se cierra precisamente con una Propuesta de Reglamentación de Tendencias en el partido como contribución al necesario y amplio debate que, sin duda, debe darse sobre este asunto para ulteriores definiciones en el Congreso del partido (Ver Anexo).  

Este movimiento realista y visionario a la vez se ha de realizar con el fin de pasar del predominio de los proyectos particulares a la preeminencia del proyecto común. A mediano plazo no debe haber partidos dentro del partido. Pero la transición de la realidad de hoy hacia esa nueva realidad es preciso pactarla entre las tendencias orgánicas y de opinión hoy existentes. De un tratamiento inteligente de la pluralidad interna en los partidos de izquierda y democráticos tenemos muchos ejemplos entre nuestros vecinos. El Polo es un partido muy joven que no tiene que desesperar respecto a sus problemas sino tomar medidas para que lo que ha sido para todos una verdadera Arca de Noé no vaya a volverse una invivible e inviable Torre de Babel.

6. CONCLUSIONES EN RELACIÓN CON EL QUEHACER DEL POLO DEMOCRÁTICO

El quehacer del partido hacia adelante es preciso diseñarlo asumiendo la explicación que se ha formulado y fundamentado en las páginas precedentes. Los objetivos y acciones siguientes se plantean, como todo el documento, con una intencionalidad clara y explícita: recuperar el rumbo para volver a tener un Polo pujante que genera esperanza y suscita confianza entre la ciudadanía. Para ello se acogen en estas líneas finales sugerencias y recomendaciones de importantes analistas dentro y fuera del Polo ante el dilema que enfrenta el partido: ¿ruptura o nuevo acuerdo político y de reglas de juego?(39)

Aferrarse al Ideario de Unidad

Converger en la validez del Ideario de Unidad y aferrarse a él con inteligencia y sentido práctico puede ser para el PDA una referente de inestimable valor en medio de las turbulencias actuales(40). El proyecto en él contenido se corresponde con los anhelos de la Colombia profunda: una Colombia inmensa y dispersa, el país nacional, que quiere angustiosamente y lucha en mil formas por democracia real, fortaleza de las regiones y territorios, economía humana, cuidado del ambiente, pluralidad étnica, equidad de géneros, dignidad, justicia, transparencia, integración y paz...

Estos elementos cardinales es preciso traducirlos en una plataforma política compartida que oriente la acción del partido frente a la crisis de transparencia en Bogotá, frente al gobierno Santos y los cambios que propone, frente a la agenda de movilización social, frente a los retos electorales de octubre, frente a la nueva actualidad del camino hacia la paz política que han traído las liberaciones, frente a las exigencias renovadas de integración de los pueblos latinoamericanos, frente a la necesidad de defender las conquistas democráticas de la Constitución de 1991 que llega a su vigésimo aniversario...

Asuntos de este tipo, ideológicos y programáticos, serán los que en su momento analice y clarifique la Conferencia propuesta por el Representante Iván Cepeda y que la Dirección Nacional aprobó y convocó sin fecha en su sesión del 4 y 5 de febrero. Es preciso que esta Conferencia y el III Congreso partidario cuya convocatoria también está decidida se ocupen de acordar el objetivo y las líneas de acción del nuevo rumbo partidario. 

El objetivo del nuevo rumbo

Fortalecer la institucionalidad partidaria de tal manera que el partido adquiera la capacidad de orientar y direccionar sus tendencias, sus liderazgos, sus elegidos para gobernar o para legislar, y sus prácticas referidas al ejercicio de la política y el poder público. Al mismo tiempo la fortaleza de la institucionalidad partidaria debe asegurar un espacio amplio y organizado para el juego libre de las iniciativas y las aspiraciones políticas. Ello con la visión de abrirle las mayores y mejores posibilidades al proyecto político de transformación democrática en profundidad. 

Las acciones del nuevo rumbo

Entre las acciones del nuevo rumbo podrían estar: Reafirmar el Ideario de Unidad. (Jornadas Programáticas para nuevos desarrollos); Reordenar la vida del partido como un espacio de unidad de acción política (partido-coalición); Definir una forma de dirección plural o colegida del partido en todos los niveles; Tomar por consenso las decisiones programáticas, de estrategia y responsabilidades principales; Crear espacios ciudadanos amplios de base para la deliberación y acción política; Adelantar una política amplia de alianzas hacia la conformación de nuevas mayorías; Incentivar la cultura política a través de procesos informativos, formativos y comunicativos; Delinear una plataforma política para un gobierno democrático de transición en Colombia; Tomar iniciativa política y ejercer la oposición a partir de la plataforma política alternativa; Fortalecer la capacidad de iniciativa de la sociedad civil y política para la paz democrática; En Bogotá: defender logros, rectificar errores, proyectar cambios, continuar la marcha... Realizar el III Congreso Nacional partidario con el propósito de relanzar el proyecto político del PDA. Estas acciones es preciso emprenderlas en el tiempo más corto posible, algunas desde ya, animados por la convicción de que no son sus errores lo que colapsa un partido sino su incapacidad de reconocerlos y emprender a tiempo el camino de la rectificación.  

ANEXO: PROPUESTA DE REGLAMENTACIÓN DE TENDENCIAS

El Polo requiere transitar de una institucionalidad frágil que hoy lo caracteriza a una institucionalidad fuerte que es indispensable para abrirle camino a la realización de su proyecto político: capacidad de articular y orientar sus grupos, líderes, gobiernos y prácticas políticas. Para avanzar hay que comenzar por reconocer y asumir la realidad actual. El Polo Democrático Alternativo está formado hoy por afiliados y afiliadas, pero a su vez por tendencias orgánicas y tendencias de opinión, esta realidad compleja de carácter social y cultural requiere reglas de juego que hagan posible la vida democrática y la acción política del partido. Por ello es necesaria una reglamentación que canalice la rica pluralidad partidaria en función de un propósito superior: la cohesión de una fuerza política, amplia y plural, capaz de hacer realidad su proyecto político democrático. A este propósito apunta la presente propuesta.  

Mínimos para ser tendencia. Es preciso convenir unos mínimos para reconocer la existencia de un agrupamiento como tendencia dentro del partido, entre los cuales pueden estar: declaración o documento constitutivo de tendencia que da cuenta de sus afinidades y diferencias con las definiciones básicas del partido, presencia en el territorio nacional (regiones), acreditación de un equipo responsable de la conducción de la tendencia, identificación de un vocero o vocera de la tendencia ante las instancias de dirección del partido: CEN y Dirección Nacional. Los voceros deben ser personas que pertenezcan a estas instancias por elección interna, que ejerzan como parlamentarios elegidos por el partido o que hayan sido candidatos al Congreso de la República y/o a la Presidencia de la República... El reconocimiento de tendencia lo hace la Dirección Nacional con base en información y concepto previo del CEN. 

Atribuciones de las tendencias. Las tendencias reconocidas dentro del partido pueden expresarse al interior y al exterior del partido, realizar reuniones de base y encuentros regionales y nacionales, tener órganos de expresión propios, tener relaciones con otras tendencias y expresiones políticas dentro y fuera del partido, presentar candidatos y candidatas a cargos de elección dentro del partido y a los instancias de selección que el partido establezca para escoger candidatos a cargos públicos de elección popular. Los voceros de tendencias pueden constituir un cuerpo consultivo de los organismos decisorios del partido precisamente para facilitar la toma de decisiones. En los debates internos las tendencias acreditadas tienen derecho a presentar ponencias y sustentarlas con prioridad al inicio del certamen deliberativo.  

Toma de decisiones. Las tendencias cumplen el papel de corrientes de opinión para deliberar con amplitud y libertad antes de la toma de decisiones pudiendo dar a conocer sin restricción opiniones y propuestas dentro y fuera del partido; se requiere identificar materias acerca de las cuales las decisiones se toman por consenso para asegurar la cohesión del conjunto; una vez se toman decisiones por consenso o por mayoría en los organismos estatutarios del partido, estas decisiones deben ser respetadas y acatadas por todas las tendencias, sin excepción, y por los  colectivos y personas, afiliados y afiliadas, que tienen reconocimiento como integrantes del partido. Toda acción de control político y denuncia de irregularidades se adelantará primero al interior del partido y solo ante comprobada ineficacia de las instancias partidarias se trasladará al escenario público. Los parlamentarios del partido en todos los niveles se obligan también a estos criterios, amén de aquellos que les atañen por ley y por estatutos.

Política de comunicación. El partido tendrá una política interna y externa de comunicación coherente con la reglamentación de tendencias y constituirá una comisión plural que diseñe estrategias y oriente la ejecución de esta política.


COMENTARIOS

1. El 1 de diciembre de 2010 se retiró del Polo Democrático Gustavo Petro quien acababa de ser candidato presidencial del partido. Pocos días después se retiró la periodista Patricia Lara quien había sido la fórmula de Carlos Gaviria en las elecciones presidenciales de 2006, las más votadas de la izquierda en toda su historia. Petro argumentó: "Mi problema con el Polo no es por posturas ideológicas sino éticas", Lara a su turno expresó: "Ya no hay el aire de apertura de otras épocas". Francy Herrera Ospina, alcaldesa de Puente Aranda 2005-2008, Localidad de Bogotá, también renuncia al partido a comienzos de 2011.

2. Son numerosas no solo las informaciones sino los análisis y los pronósticos recientes en la prensa escrita – El Tiempo, El Espectador, El Siglo, Voz, Desde Abajo, Tribuna Roja, Semana - y en entrevistas de radio y televisión. También las publicaciones virtuales como Razón Pública, la Silla Vacía y Caja de Herramientas se han ocupado de los avatares y evolución de los partidos políticos, en particular del PDA. Otros dos textos del autor aportan complementos importantes al presente: Las Alternativas del Polo Democrático Alternativo publicado en el Periódico Desde Abajo del mes de enero de 2011 y Posiciones en el PDA sobre Contratación en Bogotá publicado en el semanario virtual Caja de Herramientas del 18 de febrero de 2011.

3. "Sociedad híbrida, contrahecha, transitorial y abigarrada", expresión del Profesor Oscar Mejía Quintana, Politólogo, Universidad Nacional de Colombia.

4. Abal Medina, Juan (Compilador), Los Senderos de la Nueva Izquierda Partidaria, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2006. Afortunada circunstancia ha sido, en la segunda quincena de noviembre 2010, la presencia en Colombia primero del Exalcalde de Porto Alegre, Raul Pont, Dirigente de la Tendencia Democracia Socialista dentro del PT Brasilero, y luego la de la Mesa de Trabajo del Foro de Sao Paulo. Esto hizo posible una valiosa interlocución con Dirigentes del PT, el FA, el PRD y de otros partidos de izquierda en el continente, también exdirigentes del extinto FG Frente Grande de Argentina. Mi reconocimiento a ellos y ellas cuyos comentarios, informaciones y experiencias me ayudaron inmensamente a madurar la reflexión consignada en este artículo.

5. "Las instituciones son pautas de conducta estables, valoradas y recurrentes... La institucionalización es el proceso por el que las organizaciones y los procedimientos adquieren valor y estabilidad" (Huntington, 1968: 2). La consecuencia práctica de ello es que la organización es proclive a sobrevivir a situaciones de crisis gracias al apoyo de la gente y de los grupos que se comprometen con ella. Partidos Políticos: viejos conceptos y nuevos retos, Editorial Trotta, 2007, pág. 171. 

6. Por acuerdos fundantes del PDA asumo el Ideario de Unidad y los Estatutos (Edición actualizada, febrero de 2011), pero también el Acuerdo Político por la Unidad firmado entre PDI y AD el 6 de diciembre de 2005 y el Código de Ética que el PDA heredó del PDI.

7. El PDA no ha emprendido una sistemática labor de producción de pensamiento político. "El pensamiento político tiene un papel fundamental e insustituible en la vida política: mantener la presencia activa del proyecto político en el transcurrir de cada día, cada circunstancia, cada coyuntura, cada período, cada reto de la política" (Sandoval: 2009). La vida del Polo no se caracteriza por la realización organizada de debates y jornadas programáticas, la edición de publicaciones, la acogida a las que hacen los afiliados y afiliadas, la existencia de grupos de estudio, el desarrollo de los proyectos estratégicos previstos en los Estatutos, ni por el intercambio, valoración y análisis de experiencias políticas innovadoras en el país y en otros contextos. Es muy limitada y poco incidente la cultura política en y desde el Polo Democrático. Ello hace que sea escasa la ilustración y medios de apropiación del proyecto político del partido tanto a su interior como entre la ciudadanía. Una acción importante al respecto está actualmente en curso por iniciativa de afiliados y afiliadas de base: el Diplomado de Liderazgo Político que se realizó en 2005, se retomó en 2010 y se ofrece nuevamente a partir de febrero de 2011.

8. Primero fue una carta del PDI a la AD proponiéndole que para las elecciones del 2006 se acordara entre las dos pluralidades políticas un programa y un candidato conjunto a la Presidencia de la República. La respuesta de AD se produjo acogiendo los dos puntos por el PDI y agregando dos más: listas conjuntas para Congreso y Cámara en las elecciones parlamentarias de marzo del mismo año y unidad orgánica partidaria: hacer entre todos un solo partido. Quienes suscribían la propuesta de los cuatro puntos eran los integrantes de AD: Frente Social y Político (incluido el PCC), MOIR, Unidad Democrática, Movimiento Ciudadano y Partido Comunitario Opción Siete.

9. En reciente encuesta que respondieron 172 asistentes al Diplomado de Liderazgo Político al pedido de nombrar tendencias que reconociera dentro del partido aparecieron más de cien nombres de agrupamientos diferentes. Ello es indicativo de que en la mayor parte de los afiliados y afiliadas al partido no hay claridad sobre lo que es una tendencia política.

10. "Los partidos políticos no son un actor unitario, en su interior existe una arena de competencia, más o menos institucionalizada, en la que diversos actores disputan día a día el control de la organización y los recursos de poder. Como señaló Kitschelt (1994: 207), los partidos deben ser analizados como verdaderos sistemas políticos en miniatura, donde diversos actores luchan permanentemente por mantener o incrementar su poder". Medina Abal, Juan, Explicando las causas internas del surgimiento y de la crisis del Frente Grande, Op. Cit, pág. 42. En relación con agrupamientos y tendencias dentro del PDA ver mi estudio en el blog: www.luchosandoval.blogspot.com

11. Un caso notable de liderazgo es el de Chacho Álvarez en el fulgurante y efímero partido Frente Grande de Argentina (2000 – 2007). Explicando las causas internas del surgimiento y crisis del Frente Grande, en Op. Cit. De Juan Abal Medina... Sobre el Polo: El Liderazgo, nuestro Príncipes y nuestras Princesas en Op. Cit de Luis Sandoval...

12. Primero en el PDI y luego en el PDA las propuestas de algunos miembros de la dirección, del CEN y desde la base, para hacer seguimiento y mantener una relación programática con los gobiernos del Polo no prosperó. Una excepción, que sin embargo no tuvo ninguna trascendencia práctica, fue la Declaración adoptada en el Congreso del PDI en junio de 2005: Pleno Apoyo y Relación Programática con el Gobierno de Lucho Garzón en Bogotá. (Fue mi responsabilidad la preparación concertada del texto en el seno de lo que en ese momento era la Comisión Política del partido).

13. El PDA tiene perfectamente clara la necesidad de contar con esta capacidad y ha hecho formalmente las previsiones necesarias, pero no las ha llevado a la práctica. Muestra de ello es la bien lograda pero igualmente bien congelada Resolución 047 del 5 de agosto de 2009 por la cual se reglamentan los Proyectos Estratégicos y las Comisiones Permanentes del Partido. Justo, sin embargo, es reconocer que el 27 de noviembre de 2010 la Presidenta del Partido acogió el Diplomado de Liderazgo Político surgido por iniciativa de la base del partido como comienzo del Programa Formativo del PDA.

14. La reconstrucción del proceso histórico del partido es una tarea por emprenderse. La memoria y la conciencia histórica es un aspecto fundamental de la fortaleza institucional. Ilustra la problemática que acaba de presentarse el texto de

15. Este asunto se debatió en la primera reunión de Dirección Nacional del PDA después del Congreso efectuado en diciembre de 2006. Jaime Caycedo, Secretario General del PCC, ante la definición del PDA como un partido de afiliados y afiliadas y el consiguiente paso de disolución de los agrupamientos orgánicos, no obstante el reconocimiento de tendencias, planteó que tal cosa no podía ocurrir porque su partido no estaba dispuesto a disolverse. Después de varias intervenciones terció Gustavo Petro en la discusión para plantear que eso no era problema ni para el PCC, ni para ningún otro agrupamiento orgánico, puesto que sencillamente ellos cabían en los "comités de base" previstos en los estatutos del partido. Petro fue aplaudido y Caycedo no insistió. Naturalmente esa salida no constituyó una solución al problema como hoy se está viendo.

16. El Periódico VOZ del Partido Comunista Colombiano PCC, una vez desaparecido el propio periódico del Polo, acoge con generosidad informaciones sobre la actuación del Polo y el acontecer interno, obviamente con el enfoque del PCC para el cual el Polo es un Frente o Coalición: el instrumento de la unidad del pueblo. Óptica y presentación contribuyen a inculcar a los lectores y lectoras que es válido y legítimo que existan partidos dentro del partido Polo Democrático. Lo propio ocurre con Tribuna Roja, órgano del MOIR y otras publicaciones similares.

17. "Desde el momento de la elección de Samuel  Moreno, como Alcalde de Bogotá, planteé en el seno del CEN, la necesidad de construir una RELACION POLITICA INSTITUCIONAL, entre el partido y el gobierno. Dicha relación institucional debería abarcar no sólo la definición de las políticas públicas, sino incluso la discusión sobre la conformación de los equipos de gobierno y la participación del partido en los mismos. (El pasado reciente era ilustrativo y negativo en ese sentido: en mi opinión LUCHO GARZON, había instaurado un divorcio "amigable" y sordo con el partido. Su lógica respecto del PDA parecía ser y fue "no se metan conmigo que yo no lo hago con Ustedes" y su práctica se resumía en los hechos en la idea de que para el gobernante, simplemente el partido no existe. Pero desde la otra orilla, el PDA, había aceptado como normal el comportamiento del Alcalde Garzón, se inauguró así "una cultura" y un precedente funestos para el futuro del partido).
"Lo peor vino después, algunos dirigentes con peso político suficiente para plantear el debate sobre las relaciones entre el partido y el gobierno, consideraban en el fondo, un gran riesgo "contaminarse" participando en el gobierno de Samuel Moreno y otros cuyo principal interés era precisamente estar en el gobierno, consideraron que obtendrían mayores ventajas, negociando individualmente cuotas para sus respectivos grupos. Yo continué reclamando en múltiples oportunidades el debate sobre las relaciones institucionales Gobierno-Partido, pero mi voz quedó absolutamente solitaria y aislada en este tema. Aun cuando personas como el maestro Carlos Gaviria, me otorgaron la razón en la justeza teórica del planteamiento, ese gesto no se convirtió en decisión o acción política alguna. El Maestro Gaviria, Presidente del partido en ese entonces,  ratificó incluso mis denuncias al afirmar  con cierto tono de amarga perplejidad, que el Alcalde Moreno Rojas, ni siquiera se dignaba pasarle al teléfono o contestar sus llamadas.
"Pasados los primeros meses de ejercicio del actual Alcalde de Bogotá, ya era claro que la administración había adquirido un estilo y una práctica marcadamente clientelistas y que sus políticas públicas se alejaban del  ideario del Polo, volví a proponer en reiteradas ocasiones la necesidad de debatir en el CEN las prácticas del  gobierno de Bogotá y presenté críticas abiertas y claras a la misma, por ejemplo sobre la política laboral del Distrito Capital, que me parecía escandalosa para un gobierno de izquierda, pues basaba la vinculación de decenas de  miles de personas en prácticas como las cooperativas de trabajo asociado y los contratos precarios de prestación de servicios, sin garantía laboral alguna. Inquirí incluso públicamente a grupos o tendencias que se presentan como radicales de izquierda su silencio frente  a estos temas y su timidez frente a casos como la privatización de la ETB.
"Nunca tuve éxito, ni siquiera en el intento de que se produjera una discusión ordenada sobre estos temas. Mi máximo avance fue haber logrado que se introdujera el punto en el orden del día, cuando ya la prensa empezó a publicar la pésima valoración de la opinión pública sobre el gobierno de Samuel, pero el tema, que estuvo varias semanas en la agenda, nunca fue abordado, pues siempre había otros asuntos prioritarios en el orden del día. Cuando se conoció la decisión de privatizar la ETB, el CEN designó una comisión para plantear al ALCALDE, el rechazo casi unánime del Polo a la privatización. La Comisión se reunió con el Alcalde, quien nos pidió escuchar a la dirección administrativa de la ETB. Con mucha displicencia y desgano por parte de los funcionarios de la ETB, se organizó una presentación del estudio de la Banca de Inversión, pero allí los altos funcionarios de la ETB, recibieron con proverbial grosería nuestros cuestionamientos, ocultaron lo sustancial de la información y el Alcalde, simplemente siguió adelante con la privatización.
"Después  fue evidente que el Partido realmente no gobernaba en Bogotá, no sólo porque las relaciones institucionales no existían, el alcalde no las quería y el CEN no se las exigía, sino porque la mayor parte del la administración, sobre todo en los  cargos de dirección, se entregó a representantes del partido de la U, del Conservatismo y del Samperismo, volví a plantear esa realidad en el CEN y otra vez la respuesta fue el silencio de la mayoría, pero esta vez claramente alineada con Samuel Moreno. Los resultados están a la vista".

18. Garcíapeña, Daniel, Historia Oficial, columna en El Espectador del 23 de noviembre de 2010.

19. "Debemos reconocer que uno de los principales errores cometidos en el II Congreso, es que en materia de táctica electoral se impuso una línea sectaria ajena a las líneas principales del Ideario de Unidad y particularmente ajena a la tradición del PCC", Alfredo Holguín, Militante del PCC, Responsable Internacional de la Fundación Walter Benjamin, Cuidar la Unidad: Responsabilidad Ética de los Comunistas, a propósito de la Consulta Interna del PDA, 19 de octubre de 2009.  www.alfredoholguin.blogspot.com. 

20. Declaración de la Tendencia Eco-Socialista, Conclusiones de la Reunión Nacional realizada el 4 y 5 de diciembre de 2010. El hecho de no mencionar el Ideario, no impide reconocer que una declaración de tendencia producida a través de un proceso de consulta con regiones y colectivos de discusión y acción política, es un aporte importante que tiene un signo de responsabilidad política frente al proceso político partidario. Estamos a la espera del documento básico de la tendencia cuya constitución anunció el Senador Jaime Dussán en la sesión de aniversario del PDA efectuada el 25 de noviembre de 2010.

21. Con esta pérdida de seguridad política tiene que ver la diversa y aún contradictoria apreciación que se tiene del carácter de la Constitución Política de 1991 y de la función que cumplen el discurso y las instituciones vinculadas a ella. Se cuestiona aún su origen que no se reconoce por algunos como nacido de, o al menos parcialmente debido a, legítimos acuerdos de paz, sino que se tiene la lectura de que los acuerdos no fueron tales sino maniobra de las élites tradicionales y traiciones a la causa revolucionaria por parte de los movimientos insurgentes que hicieron la paz como el M19.

22. Ver más adelante el concepto de proyecto político y la distinción entre proyecto y actor político.

23. La idea de recrear la política y la forma de hacerlo es reiterada en los documentos y declaraciones básicos del Polo: Estatuto Art.5 (fines: la promoción de la ética pública, la transparencia y la lucha contra la corrupción), Art. 6 (el Ideario de Unidad sintetiza el mínimo ético y político que identifica a la totalidad de sus afiliados y afiliadas y es de obligatorio cumplimento) , Art. 8.5 (derechos: fiscalizar la gestión de su dirigencia y las actividades del Polo), Art.9.10 (deberes: todo miembro del partido que participe en la administración pública deberá dar ejemplo de rectitud, honradez, transparencia e idoneidad, en el marco de la Constitución Nacional, las leyes, y los estatutos y fines del partido), Art.10 (sanciones: ... faltas contra la ética pública... código de ética aprobado por el Congreso del partido hace parte de los presentes estatutos), Arts. 36 a 39 (comisión de ética y garantías...), Art. 40 (Principios de ética: ... la transformación de las prácticas negativas arraigadas en nuestra sociedad...), Arts. 41 a 43 (de la actuación de los afiliados y afiliadas como gobernantes y en las corporaciones públicas: tienen la obligación de actuar conforme a los mandatos éticos y programáticos del partido). Estas disposiciones del Estatuto se detallan en el Código de Ética: Art.1. El presente instrumento tutela la aplicación de los principios de la ética política, ciudadana, social, administrativa y pública haciendo énfasis en el derecho y la defensa de la paz, los derechos humanos colectivos e individuales, la armonía con el ecosistema y la defensa de los intereses de la Nación. En el Programa de Gobierno de la campaña presidencial de 2010, Gustavo Petro y Clara López señalan: "Estos objetivos centrales – Un Pueblo con Poder de Trabajar, Un Pueblo con Vida Digna, Un Estado para el Pueblo - se inspiran en una nueva ética de lo público, nueva ética política, nueva ética económica y de gobierno, que proyecta los valores y principios del humanismo, la solidaridad, el cuidado de la naturaleza, la equidad de género, la transparencia, el emprendimiento libre y la corresponsabilidad: inspirada en ellos la nueva ética se orienta hacia la transformación democrática de la sociedad y del Estado, para vivir mejor en un continente que se integra y un mundo que se globaliza".

24. Ver García, Antonio, Esquema de una República Señorial, Editora Guadalupe, Bogotá, 1977. Sánchez, Ricardo, Bonapartismo Presidencial en Colombia, Uniediciones, Bogotá, 2005. Ballén, Rafael, La Pequeña República de Uribe, Ediciones Desde Abajo, Bogotá, 2005. De la Torre, Cristina, Álvaro Uribe o el Neopopulismo en Colombia, La Carreta Política, Bogotá, 2005.

25. Leal B, Francisco, El Sistema Político del Clientelismo, en Clientelismo: El sistema político y su expresión regional (coautor Andrés Dávila), Bogotá, Tercer Mundo Editores-Iepri, Universidad Nacional de Colombia, 1990 (reedición de conmemoración de los 60 años de la Universidad, Bogotá, Universidad de los Andes, 2010).

26. Las recetas del moderno maquiavelismo han sido sistematizadas por Robert Greene en el libro Las 48 Leyes del Poder que cuenta con innumerables ediciones. En mi poder la edición de Espasa Calpe, Madrid, 2000.

27. Un enfoque alternativo a la política pragmática sin principios es el de Enrique Dussel que se puede ver en Ética de la Liberación en la Edad de la Globalización y de la Exclusión, Editorial Trotta, Madrid, 2006.

28. Ver Sandoval, Luis, Estado Ético y Estado Social, dos caras de una misma moneda, revista virtual Razón Pública, Mayo 25 de 2010.

29. Conferencia Distrital del PCC, 5-7 de noviembre de 2010, Tesis de discusión; MOIR-Tribuna Roja, Editorial, N° 111, Bogotá, enero 13 de 2011.

30. Información amplia al respecto se puede encontrar en www.carlosvicentederoux.org El Informe Final de la Comisión de Seguimiento a la Contratación de Bogotá fue entregado en la primera quincena de octubre, pero su versión final completa tiene fecha del 5 de noviembre. Ver también la sección correspondiente en la página del PDA www.polodemocratico.net

31. Aguda lectura la que presenta Alfonso Hernández en el texto Identidades de los Desavenidos polos del Polo entregado vía internet el 9 de noviembre de 2010.

32. Kenneth Roberts en la Op Cit de Juan Abal Medina.

33. Sobre fortalezas y logros del Polo pueden verse mi libro sobre el Polo, ya citado Polo Democrático Alternativo, 2009, y el artículo que acaba de publicar el periódico Desde Abajo, N° 165, de enero de 2011: Alternativas del Polo Democrático Alternativo. Una mirada analítica importante sobre el Polo es la que aporta el profesor de los Universidades de Los Andes y Nacional Andrés Hernández Quiñones, El Polo Democrático Alternativo: sin perestroika no hay futuro, Bogotá, Febrero de 2009. PDF.

34. Alfredo Holguín, Militante de del PCC, Responsable Internacional de la Fundación Walter Benjamin, Cuidar la Unidad: Responsabilidad Ética de los Comunistas, a propósito de la Consulta Interna del PDA, 19 de octubre de 2009,  (tomado de www.alfredoholguin.blogspot.com).

35. Ver texto del autor, enero de 2011,  Defender, Rectificar, Proyectar,  www.luchosandoval.blogspot.com

36. "El escándalo de coimas en la Cámara de diputados, que impulsó denuncias en todos los niveles y partidos, salpicó tanto al oficialismo como a la oposición y tuvo varias consecuencias de importancia para el futuro político del país. El PT fue el más perjudicado por estar al frente del gobierno y encabezar las acusaciones más graves, lo que derivó en las renuncias de Dirceu (en el gabinete) y Genoino (en el partido) y un creciente desprestigio en la opinión pública", Abal Medina, Juan, (Compilador), Los Senderos de la Nueva Izquierda Partidaria, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2006, p. 275.

37. En relación con la política anticorrupción en el PT puede verse O Governo Lula No Combate Á Corrupcäo (El Gobierno de Lula en el Combate a la Corrupción) en Revista Teoría e Debate de la Fundación Perseu Abramo, N° 88 de mayo/junio de 2010, en relación con el "gasolinazo" de Bolivia ver el análisis de Isabel Rauber La Fuerza de los de Abajo: los Pies, la Cabeza y el Corazón de Evo. De manera más general el tema se ilustra en el texto Las Estrategias de Supervivencia Política por José María Maravall en la revista española Claves  de Razón Práctica N° 135, septiembre de 2003.

38. Proyecto político: "Conjunto de creencias, intereses, concepciones del mundo y representaciones de lo que debe ser la vida en sociedad, los cuales orientan la acción política de los diferentes sujetos" (Dagnino, Olvera y Panfichi, 2006, p.43), citado por Velázquez, Fabio (Coordinador) en Las Otras Caras del Poder, GTZ, Foro por Colombia, Bogotá, 2009, pág. 425. "Un proyecto político consiste en una propuesta para que una sociedad en condiciones históricas determinadas alcance objetivos deseables de libertad, dignidad, calidad de vida y felicidad. El proyecto político es una respuesta de acción ciudadana, acción política y acción estatal a una lectura que se hace de la situación de un país a la luz de unos principios o teoría política", "El Pensamiento Político en la Política" en Sandoval, Luis, Polo Democrático Alternativo, Bogotá, 2009, pág. 199.

39. Entre ellos, Álvaro Villarraga Sarmiento, Presidente de la Fundación Cultura Democrática, La Crisis en el PDA: ¿Ruptura o nuevo Acuerdo Político y de reglas de juego?, "... le asiste al PDA, su instancia de dirección y a los sectores que la integran, un alto sentido de responsabilidad histórica y política, para asumir una salida de tratamiento político y concertación de acuerdos posibles, ante la encrucijada política que lo mantiene refrenado y ante la grave crisis que le ocasiona un fuerte desgaste de cara a la opinión pública y a las simpatías ciudadanas", periódico virtual Caja de Herramientas, octubre de 2010.

40. El Frente Amplio de Uruguay, que ha gobernado por 20 años a Montevideo y que ya está sobre el segundo gobierno del país, mantiene intacta su Declaración Constitutiva, de escasas cuatro páginas en letra grande, suscrita el 5 de febrero de 1971, hace 40 años.


REFERENCIAS

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