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Análisis Político

Print version ISSN 0121-4705

anal.polit. vol.26 no.77 Bogotá Jan./Apr. 2013

 

VIOLENCIA, RESISTENCIAS Y CIUDADANÍA EN LOCALIDADES CAMPESINAS DE COLOMBIA. COMPARACIONES*

VIOLENCE, RESISTANCE AND CITIZENSHIP IN RURAL LOCATIONS OF COLOMBIA. COMPARISONS

Clara Inés Garcíaa

* Este artículo forma parte de los Resultados de la agenda de investigación del ODECOFI -Observatorio Colombiano para el desarrollo integral, la convivencia ciudadana y el fortalecimiento institucional, financiado por COLCIENCIAS y las universidades y centros de investigación socios del mismo: Universidad de Antioquia, Universidad Nacional, CINEP y CERAC.

a Investigadora del Instituto de estudios Regionales (INER), Universidad de Antioquia cigarcia@iner.udea.edu.co


RESUMEN

Este artículo aborda el análisis de las resistencias frente a los actores, embates y efectos de la guerra en territorios periféricos de las regiones centrales, esto es, en localidades de campesinado tradicional encuadrado por más de un siglo en las redes institucionales y económicas que estructuran a la nación colombiana, pero situados en las zonas más desarticuladas y excluidas de las regiones que rodean las principales ciudades metropolitanas. El texto estudia las diferencias manifiestas en la interacción entre grupos armados y pobladores en localidades periféricas de subregiones de poblamiento antiguo y los fuertes lazos de identidad social, donde los grupos armados -guerrillas y paramilitares- tuvieron en sus etapas de expansión una presencia significativa.

Palabras clave: Violencia, Resistencias, ciudadanía, Colombia


SUMMARY

This article discusses the analysis of resistance against the actors, shocks and effects of war in peripheral areas of the central regions, that is, in traditional peasant towns framed by more than a century in the institutional and economic networks that structure Colombian nation, but situated in the most disjointed and excluded from the regions surrounding major metropolitan cities. The text examines the apparent differences in the interaction between armed groups and residents in outlying subregions of ancient settlement and the strong bonds of social identity, where armed groups, guerrillas and paramilitaries were in the early stages of a significant expansion.

Keywords: Violence, Resistance, citizenship, Colombia

Fecha de Recepción: 07/09/2012 y Fecha de Aprobación: 24/11/2012


INTRODUCCIÓN

En Colombia la guerra se extiende ya por más de cuatro décadas. Si bien en sus primeras etapas ésta se situó en los territorios que hasta ese momento estaban siendo colonizados, ésta se fue expandiendo gradualmente hacia territorios cada vez más comprometidos con los centros de la economía nacional, hasta afectar inclusive a los propios centros urbanos metropolitanos. Las respuestas que los pobladores dan al conflicto armado que se desarrolla en sus territorios son muy heterogéneas. La condición espacio-temporal del fenómeno le atribuye una complejidad especial. Y este es el reto de la investigación en la que participo: identificar las distintas respuestas que los pobladores despliegan frente a las condiciones de la guerra en sus territorios y los factores que las explican, distinguiendo los que obedecen a las tendencias de estructura y los que responden a las particularidades geohistóricas de cada lugar.

Los estudios que han abordado las relaciones entre conflicto armado y territorio y la identificación de las diferencias socioespaciales, lo han hecho en el plano más general, el que establece las diferencias binarias mayores. Por ejemplo: "…las subregiones con poblamiento más antiguo y fuertes lazos de identidad social o étnica resisten mejor las pretensiones de regulación de los grupos armados, mientras que las zonas de colonización reciente y baja cohesión social caen más fácilmente bajo la órbita de dominio de los grupos armados no estatales." (T. Vásquez, A. Vargas, J Restrepo Ed, 2011: 439). Nosotros queremos ir más allá del establecimiento de las diferencias extremas y binarias como las del ejemplo anterior, y comenzar a analizar un abanico más sutil y significativo de esas diferencias distinguiendo lugares donde la población colabora con el grupo armado, o donde se somete o acomoda, o donde establece alianzas, o donde resiste. Además, y par profundizar en problemáticas más específicas,también abordaremos el estudio de las diferencias al interior de los mismos rangos de territorialidades: las gamas de las resistencias, por ejemplo.

En este artículo abordaremos el análisis de uno de los tipos de respuestas -el de "las resistencias"- frente a los actores, embates y efectos de esa guerra en territorios periféricos de las regiones centrales, esto es, en localidades de campesinado tradicional encuadrado por más de un siglo en las redes institucionales y económicas que estructuran a la nación colombiana, pero situados en las zonas más desarticuladas y excluidas de las regiones que rodean las principales ciudades metropolitanas.

El interés especial que nos merece este tipo de territorios es justamente porque allí tendremos la oportunidad de analizar hasta dónde las condiciones de la institucionalidad y la ciudadanía previamente establecidas -aunque lo sean precariamente- juegan en la configuración de resistencias colectivas a los actores armados.

Abordaremos entonces el estudio de las diferencias manifiestas en la interacción entre grupos armados y pobladores en localidades periféricas de subregiones de poblamiento antiguo y fuertes lazos de identidad social, donde los grupos armados -guerrillasy paramilitares- tuvieron en sus etapas de expansión una presencia significativa.

Nos preguntamos por:

¿Por qué los pobladores de dos localidades campesinas tradicionales, similares en su encuadramiento en las redes económicas e institucionales de la misma zona periférica de una región, plantean una resistencia a los actores armados cualitativamente diferente en orientación, significado y relaciones escalares?

¿Cuáles son las diferencias fundamentales y en qué se asemejan?

¿Qué factores de la guerra, la institucionalidad y la ciudadanía locales permiten interpretar las diferencias y las similitudes en el tipo de resistencias que allí se producen?

Las localidades de nuestro interés: Nariño y San Carlos en Antioquia

Nariño y San Carlos son dos localidades que pertenecen al Oriente antioqueño -adyacente a la ciudad de Medellín- región poblada e inserta de vieja data en las redes económicas, políticas e institucionales del país. Sonlocalidades tradicionalmente campesinas de lo que denomino "periferias-del-centro"1. Han pertenecido de manera predominante a las redes del partido conservador y la iglesia católica también ha tenido en ellas presencia significativa. Se localizan en la vertiente andina que comunica a la capital antioqueña con el río Magdalena que es la principal arteria fluvial del país y que fue una zona muy tempranamente involucrada en el conflicto armado colombiano. San Carlos en la subregión de los Embalses, Nariño en la de Páramos.

La región a la que pertenecen no estuvo implicada en las primeras etapas del conflicto armado colombiano (1966 - 1982); sólo lo hace a partir de la década del ochenta. Y como se puede apreciar en la gráfica No 1 fue sólo a partir de 1997 cuando se intensificaron la confrontación y sus efectos de violencia sobre la población. La región ostentó por esas épocas los índices de violencia más altos en el nivel nacional. Y la zona de la región más afectada por este conflicto fue justamente la de la vertiente cordillerana donde se sitúan nuestras dos localidades de estudio -Nariño y San Carlos.

Territorio y violencia. Diferencias en el punto de partida

Las guerrillas colombianas muestran tres grandes períodos en su expansión territorial en el país: la primera etapa, cuando se forman y consolidan en las zonas más apartadas que apenas se están colonizando, de 1966 -1982. El segundo período lo define la primera fase de su expansión, hacia centros de alguna importancia económica y en donde procuraron insertarse en la dinámica de sus conflictos sociales y de tener incidencia en algunos grupos de población y en la orientación de sus conflictos. El tercer período lo forma la segunda fase de su expansión, marcada por una acción más militarista orientada a asestarle golpes contundentes al propio ejército nacional, a controlar a sangre y fuego cada vez más amplias extensiones del territorio nacional y a golpear los centros neurálgicos de la economía nacional.

Esta condición espacio-temporal de la inserción guerrillera en el territorio nacional produce una primera gran diferencia en la forma como se involucran las dos localidades de nuestro interés en la guerra. Tres asuntos marcan esa diferencia. En primer lugar, el período de inserción de las guerrillas en sus territorios. En segundo lugar, los grupos armados que se insertaron. En tercer lugar, el tipo de comunidad que encontraron en el momento de su inserción y con el cual interactuaron. Veamos.

  • En San Carlos, las guerrillas -FARC y ELN- se insertan en la década del ochenta cuando el Estado nacional adelantaba allí la construcción de un complejo hidroeléctrico que muchos impactos tuvo sobre su población y que la llevó a desarrollar un fuerte movimiento social loca por sus reivindicaciones y por el cambio de la tradicional élite política conservadora que allí regía los destinos. Este contexto favoreció la inserción guerrillera y ésta pudo adquirir cierta influencia política e deológica en algunos sectores de la población local. Los paramilitares hicieron por la época una temprana aparición con su acción exterminadora de los liderazgos alternativos que allí se fortalecían.
  • En Nariño, por contraste, sólo un grupo guerrillero -las FARC- se inserta y lo hace muy tardíamente al comenzar los años 90s. Este territorio, totalmente marginal a la vida económica y política de la región, sólo interesaba a los grupos armados, en tanto corredor estratégico hacia otros puntos clave del territorio nacional. La comunidad campesina seguía sin sobresaltos su dinámica social, económica y política tradicional.

Las Resistencias: similitudes y diferencias

A partir de los años 90s las guerrillas cambian su manera de estar en los territorios de su influencia y su manera de insertarse en los nuevos en los que aspiran imponer un control militar.Es a partir de este período en que la población civil de localidades afectadas plantea acciones de resistencia frontales y decididas frente a los armados. En Nariño y San Carlos las resistencias se articulan en torno de tres campos:

    a) El que forman el conjunto de acciones colectivas espontáneas o incipientemente organizadas y que se dirigen directamente a interpelar las acciones violentas de los actores armados. Este tipo de resistencia se plantea como "acción directa" (retomando la conceptualización de la literatura de resistencia no violenta) y lo hace en la etapa más álgida y violenta del conflicto a la que hemos denominado "momento límite"(por el umbral de violencia percibido como insoportable de seguir siendo vivido por los pobladores afectados).

    b) Hay un seundo tipo de resistencia compuesta por el conjunto de acciones colectivas y privadas adelantadas por los pobladores locales que le apuesta a la reconfiguración de los espacios de representación y participación política local totalmente inoperantes desde que los grupos armados dominan los territorios e impone su ley, bien sea por las armas directamente, o bien por la "captura" de los espacios locales de representación políti y d la gestión públicas. Este tipo de resistencia se plantea en una etapa que hemos denominado de "frontera", por seguir inmersa en años de disputa armada entre guerrillas, paramilitares y ejército y de sus violencias contra la población, pero por pertenecer también a un período en que se anuncian o comienzan cambios importantes en las lógicas y dinámicas de la guerra en el nivel nacional.

    c) En esa misma etapa "frontera" en ambas localidades se presenta también un conjunto de acciones colectivas adelantadas por quienes se comienzan a identificar como "víctimas" de la guerra. Este tipo de resistencia tiene sus primeras manifestacione en el año de 2003, cuando comienza a hablarse en el país de la posible desmovilización de los paramilitares, y tiene sus primeras expresiones públicas entre 2004 y 2007. Sus repertorios son de un orden muy diferente al de los otros dos tipos de resistencia señalados.

No obstante, y a pesar de que los campos y las coyunturas en torno de los cuales se articulan las resistencias colectivas son los mismos, su orientación y significado difieren sustancialmente de una a otra localidad, especialmente en el segundo y tercer tipo de resistencia. A continuación detallaremos sus principales rasgos y estableceremos las principales similitudes y diferencias.

Las resistencias en el "momento límite"

En San Carlos y Nariño, los "momentos límite" se produjeron en la misma época (finales de los 90 y principios de los 2000s), en la coyuntura en que se escala la intensidad de la confrontación armada en todo el país. Sin embargo, en cada localidad los actores involucrados, las razones particulares que los llevaron a escalar la intensidad del conflicto, la condición del control de los armados sobre el territorio y las características de la violencia padecida por los pobladores, fueron diferentes:

En San Carlos el "momento límite" se produce cuando se escalan las acciones de violencia en función de la decisión paramilitar de disputarle frontal y sistemáticamente a las guerrillas los territorios. Es durante el climax de la de "disputa" -cuando los paramilitares entran a la zona rural, y el territorio queda dividido en dos con fronteras físicamente establecidas entre la zona dominada por ellos y el dominado por las guerrillas. A partir de ese momento la población queda automáticamente "identificada" por parte de los armados como pertenecientes al bando que domina la zona donde están situadas sus parcelas y habitaciones, y así, convertida en objetivo militar de esa guerra. Es también el momento cuando toman posesión del casco urbano, establecen una casa de tortura y asesinato ante los ojos de los pobladores; y cuando a partir de todo ello guerrillas y paramilitares se confrontan fundamentalmente a partir de asesinatos, tomas del caso urbano, masacres de población civil y desplazamiento forzado (el 80% de la población del municipio abandonó el lugar).

En Nariño, este "momento límite" se asocia a la decisión estratégica nacional de las guerrillas de dar un viraje militarista más agresivo, inclusive en los territorios de su influencia, aún donde nadie les disputa su presencia -como era el caso de esta localidad. Allí las FARC mantienen un control "hegemónico" sobre el territorio y se toman a sangre y fuego la cabecera municipal, bombardeando con cilindros de gas el parque central dejando muertos y heridos y estragos por doquier. A partir de esta toma (19992) el gobierno nacional decide sacar los comandos de la policía de otros pueblos de dominio de la guerrilla en la región3, y queda el municipio bajo el total control guerrillero.

Cómo se caracteriza en cada una de las localidades la resistencia colectiva en ese "momento límite"? De manera general podemos afirmar que:

  • En ambas localidades, las acciones de resistencia que se producen en lo que hemos denominado el "momento límite" son similares: son principalmente las de "acción directa"; en ambos casos suelen estar configuradas por el mismo tipo de repertorios y son agenciadas nteramente por fuerzas locales asociadas a algunos funcionarios de la administración local y -en el caso de San Carlos- también al párroco. Además, están orientadas en el mismo sentido: en ambas localidades se trataba de retomar, aunque fuera por tiempo limitado, el control sobre un espacio, una actividad, unos vecinos y de asignarle, mediante actos, palabras y símbolos, un significado propio al espacio que pretendían controlar los armados.
  • La única diferencia radica en que en Nariño se realizaron unas acciones adicionales en las que los actores expusieron directamente sus cuerpos para impedir secuestros, y que en San Carlos se dió un segundo tipo de acción de resistencia (no en Nariño),la que hemos denominado como "programas constructivos" o "contrapartidas constructivas" (Routledge,1993: 32-34),jalonadas por un par de instituciones locales a través de acciones orientadas a lograr objetivos de más largo aliento, más allá de la propia coyuntura de la acción. Pero el núcleo duro de la resistencia fue similar. Veamos:

La resistencia como "acción directa":

En Nariño y en San Carlos, las acciones colectivas que se desplegaron durant ese "momento límite" pretendían poner límites específicos a los actos de violencia que la guerrilla cometía en tres campos: las exacciones económicas, los asesinatos y secuestros y las restricciones a la entrada al municipio o a las veredas por parte de no habitantes del municipio.Se trataba de lograr maneras de vivir menos violentas a través d lascondiciones de dominación impuesta. En todos estos actos el miedo se supera y se confrontan las acciones del actor violento.Todas ellas se producen en el casco urbano.

En Nariño sus repertorios fueron:

  • un acto simbólico para mostrarle al armado su rechazo: se colocan banderitas blancas con un nudo negroamarrado, cada vez que cometen un asesinato;
  • organizar y ampliar la resistencia mediante reuniones realizadas secretamente;
  • acciones de acercamiento, diálogo y negociación con el comandanteguerrillero;
  • una asamblea de la población con los delegados guerrilleros, con el objeto de "exponer demandas" y "poner condiciones y normas de convivencia" -dado que "había que aceptar esa convivencia" e la medida en que no se contaba con el Estado;
  • cierre de comercio y una reunión masiva intempestiva de los pobladores en la calle y un clamor "que nos llevena todos", ante dos actos de secuestro e intento de secuestro a un grupo de personas del casco urbano, como forma de presionarsu liberación, acciones que lograron su cometido.

En San Carlos, los repertorios fueron:

  • una marcha acompañada de una bandera de San Carlos, como un clamor por la vida y por la paz, convocada por el alcalde y la fuerza pública.

"…inmensa, sacamos una bandera de San Carlos de como un kilómetro; ahí está el cristo y ahí nos concentramos todos, como una especie de peregrinación y estaba el cristo, es un cristo, allá la gent celebra la eucaristía".(Umata)

  • una marcha con velas
  • una marcha con una imagen, convocada por el párroco (ante un asesinato)

"en esa época el párroco decidió salir con una imagen que ellos lo llaman cuerpo de cristo…y mucha gente detrás de él y salieron: que no matar más gente…" (Umata)

  • una gran asamblea en el coliseo deportivo, cuando una bomba (Farc) trató de sabotear los juegos, y la decisión de continuarlos
  • "…los equipos jugando, muchos equipos acá, cuando ese carro bomba eso fue impresionante, algunos querían salir, luego hubo una gran asamblea en el coliseo, aquí estaban participando más o menos 700 deportistas en ese tiempo, de muchos municipios, se reunieron y la gente tomó esa determinación: no, tomemos ese espacio…" (W. Loaiza)

  • una manifestación en el parque central

cuando la guerrilla le disparaba a los buses, sobre todo en este sector de abajo, eso fue sobre todo en el 2000, 2001,2002, la gente se reunió en el parque, a exigirle a las fuerzas militares que los defendieran.(Franklin Ciro)

En ambas localidades, estos actos de resistencia muestran cómo la situación límite en que los actores armados habían puesto a los pobladores ya no lograba el acallamiento y la parálisis colectiva, sino la reacción mediante actos públicos y masivos de carácter expresivo simbólico -con gritos de consignas, con banderas blancas con nudo negro, con una bandera símbolo de la identidad local, con imágenes religiosas con velas.Y con acciones que iban más allá de la expresión y el simbolismo (como la asamblea y el no ceder al chantaje violento y continuar la actividad deportiva o como la de impedir el secuestro de vecinos, exponiendo sus propios cuerpos).Se fue inclusive más allá:se expresó no sólo el rechazo colectivo a la violencia sino que se confrontó al armado retomando aunque fuera por tiempo limitado el control sobre un espacio, una actividad, unos vecinos. En otras palabras esta resistencia re-territorializaba el espacio al asignarle, mediante actos, palabras y símbolos, un significado propio al espacio que pretendían controlar los armados (la calle como lugar de expresión pública, el uso del espacio deportivo, la reivindicación y defensa de los propios cuerpos…).

Es interesante señalar, que en estas acciones colectivas contra el orden de violencia impuesto siempre mediaron algunas instituciones locales: la iglesia, la administración o los directivos de la actividad deportiva que se realizaba, en el caso de San Carlos4, y un grupo de funcionarios de la administración local -de la Umata5- en el caso de Nariño.

La resistencia como "contrapartidas constructivas"

Para este primer período de la resistencia local, San Carlos muestra un tipo de resistencia adicional no presente en el caso de Nariño: es la resistencia jalonada por las instituciones locales,las mismas que estuvieron comprometidas en la "acción directa", pero que también abren otro espacio de resistencia por medio de "programas constructivos" o "contrapartidas constructivas"(Routledge,1993: 32,33-46) con acciones de más largo aliento. Fueron especialmente dos:

  • El programa que la Iglesia emprendió desde los tempranos años 2000 con el objeto de "blindar" a los jóvenes contra la guerra esto es, darles alternativas para que no se dejaran tentar por los atractivos que los armados les pintaban7; Se trató de un programa preventivo.
  • Por su parte, un programa específico agenciado a través del deporte buscaba romper las cadenas del miedo y el encerramiento en que andaba toda la población:

"en esa época se creó los juegos por la paz y la integración del Oriente antioqueño,eso llegó en muy buen momento porque es que a la gente le daba miedo salir, la gente a las 7 de la noche esto parecía un pueblo fantasma,cuando se creó eso entonces las familias en torno a eso iban al polideportivo, podían de algún modo liberar tanta tensión, del miedo de que los mataran, alrededor del deporte se creó mucho.(Franklin Ciro)

Estos dos programas, que echaron sus raíces en los más aciagos tiempos de la violencia,han perdurado hasta hoy 10 años después. En este sentido, San Carlos fue en este campo de la resistencia, semilla en la creación de dos "espacialidades de la resistencia"8que luego fueron retomadas por las fuerzas que en el nivel regional también resistían y proyectaban el fin de la confrontación armada y la reconstrucción de la región, y las replicaron en esa dimensión socioespacial más amplia.9

Las resistencias en el "momento frontera"

Entre los años 2002 y 2003 en San Carlos y Nariño emerge un segundo tipo de resistencia Es cuando la resistencia se reconfigura y se plantea en torno de acciones orientadas a forjar un movimiento político alternativo capaz de recuperar espacios de representación política y de poder en ambas localidades; también es el momento en que "las víctimas" surgen como actor colectivo.

Es un momento "de frontera", por cuanto de un lado, las Farc en Nariño y los paramilitares en San Carlos se mantienen como los actores dominantes en medio de una intensa disputa (con el ejército en el primer caso y con las guerrillas en el segundo) por el control del territorio, y la población sigue padeciendo los efectos de la violencia; pero es también el momento cuando en ambas localidades se comienzan a percibir algunos cambios en "la presencia institucional" del Estado: en Nariño, con la llegada del Ejército y la recuperación de un mínimo control sobre el casco urbano y en San Carlos con el anuncio del proceso de desmovilización paramilitar en el nivel nacional y las inmediatas consecuencias que en la localidad se desencadenaron: el cambio de los Bloques paramilitares que agenciaron el control en ella; allí el Bloque Metro (que no se quería acoger a la desmovilización y se oponía radicalmente al ala narco-paramilitar de las AUC) fue combatido y sustituido por el Héroes de Granada; y, al igual que en Nariño,la fuerza Pública comienza a hacer su aparición "puntual".En otras palabras, es el momento en que los niveles de la confrontación armada siguen muy altos, pero se produce un punto de inflexión en el ciclo nacional de la guerra con una nueva política pública frente a la misma.

Este "momento frontera" plantea condiciones muy similares en ambas localidades en cuanto a la temporalidad -asociada a las inflexiones del ciclo naciona de la dinámica de la guerra- y al tipo de control armado que se da sobre el territorio -un control fragmentado y en disputa. Son diferentes sin embargo, los actores que se disputan y el nivel de violencia que los pobladores padecen: mientras en San Carlos los asesinatos, desapariciones, masacres y desplazamientos continúan su marcha, en Nariño, predominan las amenazas, los asesinatos, los riesgos que implica la movilidad en el territorio y las presiones sobre la administración municipal.10

Cómo se caracteriza en cada una de las localidades la resistencia colectiva en ese "momento frontera"? De manera general podemos afirmar que:

En ambas localidades, las acciones de resistencia que se producen en este momento son similares únicamente en los campos en que se configuran: el del espacio de la representación política formal y el de la configuración del nuevo sujeto político "víctimas". Pero sus respectivos repertorios, el tipo de liderazgos que las agenciaron, el alcance territorial de la acción,las relaciones que establecieron con la institucionalidad local, regiona e internacional, y el significado de la acción, difieren sustancialmente.

La resistencia en el espacio de la representación y poder político local:

Observemos a continuación esas diferencias:

En Nariño, el funcionario-líder de la resistencia local acompañado del puñado de funcionarios y líderes sociales que agenciaron la resistencia del período anterior deciden abrir un nuevo frente de acción sobre la base de una campaña y un movimiento políticos que sustentaran su candidatura y un programa participativo enteramente novedoso en la localidad. Es una acción que tiene doble propósito: en primer lugar, buscan "blindarse" frente a las presiones y controles que la guerrilla ejerce sobre líderes sociales y funcionarios locales a propósito de la inversión de los recursos, mediante una gestión del territori concertada con las comunidades. Así,líderes de las acciones comunales y funcionarios pueden recorrer el territorio, gestionar y ejecutar proyectos, con elpresupuesto participativo legitimado en asambleas de diferente escala espacial (desde la veredal,pasando por los centros zonales y finalizando con la del nivel municipal denominado "COPACO"):"cada quien carga el presupuesto participativ entre el bolsillo" para esgrimirlo cuando los guerrilleros cuestionen las acciones y así neutralizar sus presiones con la única legitimidad que la guerrillas no cuestionan: una decisión directa de la comunidad. En segundo lugar, este movimiento político montado sobre la participación ciudadana,busca también convertirse en una alternativa a los tradicionales poderes locales civiles que habían dominado en la localidad. En otras palabras  resistir a la guerrilla se lo hace también cambiando las condiciones estructurales de dominación política tradicional.Resistir a la guerrilla se logra yendo más allá de ella: no sólo construyéndose como sujetos colectivos frente al actor armado sino -y al mismo tiempo- como sujetos políticos frente a la élite política tradicional de la localidad; por la misma vía quitarle el sustento mediante el cual el actor armado legitimaba su coacción y garantizar a futuro nuevas y alternativas condiciones de vida social y política en la localidad. Y este líder de laresistencia en Nariño, John Fredy Cifuentes ganó la alcaldía, y su gestión tuvo tal aceptación y apoyo que el candidato que continuó con este programa volvió en las siguientes elecciones a ganar, garantizando así 8 años de una nueva modalidad en el ejercicio del poderen la localidad, modalidad totalmente atípica en el contexto regional.

En esta línea de la resistencia, se presentan un repertorio de acciones como las siguientes:

  • Acciones del candidato a alcalde que le garanticen "llegar vivo&rdquo y "no desplazado" del territorio a las elecciones. En tal sentido, se "alía" con el candidato oponente y se ponen de acuerdo en cómo llevar a cabo la campaña:

"nosotros dos manejábamos buenas relaciones, entonces nos sentamos,recuerdo patentico allí en el kiosco: hermano, esto se nos está jodiendo, no volvamos a salir al campo,trabajemos lo que podamos aquí en el pueblo y dios verá, luchemos los dos, trabajemos un poquitico unidos, que no vean, que los actores violentos ven una rendijita por donde se puedan meter se mete, entonces por ahí se meten entonces tratemos de disminuirle porque en ese entonces si habían ciertos pacienticos tratando de calentar la campaña aparte del actor armado ciertos fenómenos por ahíy ya concertamos.(John Fredy, 2010)

  • Y tampoco cedieron a la orden que reiteradamente les hicieron los actores armados de presentarse ante ellos con sus respectivos programas de gobierno.
  • Se impulsó la representación del total de los centros zonales del municipio en el concejo, al organizar listas al concejo surgidas de cada centr zonal y apoyadas por sus respectivas comunidades. Y así también, mujeres llegan por primera vez en la historia al concejo.
  • Se organizó el sistema participativo de gestión local que se denominó COPACO (……),una forma institucional que se había creado y tratado de ampliar años antes en todo el país para el tema de la salud, y que este alcalde resolvió rediseñar y resignificar, convirtiéndola en una espacialidad política alternativa en la que el total11de las veredas y barrios tuvieron en adelante los canales institucionales para priorizar conjunta y concertadamente las inversiones en su territorio y para supervisar su ejecución y presupuesto.
  • Comoalcalde, no volvió a responder a los llamados de presentar el presupuesto a los guerrilleros, ni a presentarse personalmente ante ellos cuando lo requirieran

 "eso fue lo que me dio confianza, no es que les haya cogido confianza tampoco y que se me hubiera quitado el miedo de salir por estas carreteras, pero eso me blindó porque la guerrilla lo que más jodía en ese entonces era para que el alcalde de turno o el tesorero les mandara el presupuesto y eso entonces inclusive lo sacaban en un comunicado y lo mandaban membreteado y que sub tal día el tesorero y tal y cual pascual. No,aquí no, aquí a cada presidente se le echaba el presupuesto participativo con los proyectos que quedaron en su vereda, con su plata,con las fechas y lléveselo, como estrategia, para que de allá no tuvieran que mandar a pedirlo sino que lo pidieran a los mismos presidentes. (John Fredy-2010)

  • El alcalde mantiene presencia en todo el territorio, aún en aquellas veredas donde por seguridad no puede hacer presencia física: en 2010, en los pocos espacios vetados aún por la inseguridad de la presencia guerrillera, el alcalde participa en las reuniones de las comunidades por medios virtuales. Tal cosa se realizó, por ejemplo,en la vereda Las Mangas a mediados de 2010(entrevista julio 2010).

Nos encontramos ante lo que Pile (1997: 30) denomina "re-territorialización del espacio", en este caso, del espacio de la política: una espacialidad física (rural y urbana), social (juntas de acción comunal) y política (concejo municipal, alcaldía), cuyo manejo y control estuvieron por 7 años enajenados para el ejercicio de la libre movilidad, organización social (juntas de acción comunal sometidas a las regulaciones de los armados), representación política(concejo y alcaldía en manos del clientelismo del tradicional del partido conservador sometidos a las presiones de los armados) y gestión del territorio (sometida a las presiones de los armados), espacialidad que fue transformada por acciones de líderes sociales, funcionarios locales y pobladores, que minaron la forma de control que el actor armado tenía sobre el territorio (órdenes que se cumplían),recuperaron la movilidad en el territorio y la capacidad para el ejercicio de la ciudadanía mediante cánones participativos que sustituyeron los viejos clientelismos y agentes del poder local.

La orientación de la acción de resistencia local emerge en un contexto regional de asambleas locales constituyentes y de participación ciudadana.No obstante muestra una debilidad: la fuerte dependencia que tiene de los líderes -líderes salidos del mismo funcionario local- y las muy precarias capacidades ciudadanas previamente establecidas (bases sociales tradicionalmente pasivas y sometidas a los viejos clientelismos).

En San Carlos,cómo se desarrolla entre tanto la resistencia que allí se articula en torno de este mismo espacio de representación y poder político local?

Si bien -y al igual que en Nariño-los líderes sociales que venían impulsando la resistencia en San Carlos, comenzaron en 2003 a articular una acción tendiente a formar un movimiento político alternativo, éste tendría dinámicas, orientaciones, dificultades y significados muy diferentes. En San Carlos no se trataba de "neutralizar ciertas presiones del actor armado dominante ejercidas sobre líderes y funcionarios, ni de disputarle los espacios formales del poder político local a las viejas élites conservadoras, como en Nariño. Aquí se trataba de disputarle abiertamente alparamilitarismo dominante en la localidad los espacios político formales (concejo y alcaldía) donde éstos se habían incrustado utilizando "las formas institucionales" establecidas (elecciones, escaños del concejo y alcaldía) y amparados, claro está, en la fuerza de la violencia directa y desembozada de los agentes armados asentados inclusive en el corazón urbano de la localidad. Organizar y mantener este movimiento demuestra una decisión y una capacidad resistente de envergadura notable. Pues no se trató d acciones colectivas masivas puntuales como las del período anterior, ni tampoco de acciones encaminadas a disputar el poder político forma a un actor dominante no armado, como en Nariño.Fueron acciones continuadas, sostenidas en el tiempo, en las que los líderes se exponían abiertamente y en las que se confrontaba al actor armado directamente en uno de los espacios de su control: el político formal.

Este movimiento se denominó "Manos Unidas", y su primera campaña política se extendió entre los años 2003 y 2004, primero para la elección (atípica de concejales) y luego para elegir el alcalde del período 2005-2007; a pesar de las amenazas, asesinatos, deserciones, desplazamientos forzados, miedos,limitaciones y errores, persistieron en el tiempo y participaron en las diferentes elecciones que se sucedieron hasta hoy 2012. Siempre lograron al menos un concejal, hasta que en 2010 ganaron la alcaldía.

En esta línea de la resistencia, se presentan un repertorio de acciones como las siguientes:

  • Convocaron a personas que claramente estaban "en desacuerdo con lo que se vivía" para armar un movimiento político -Manos Unidas- que ganara escaños en el Concejo:
  • "…nos resistimos en unas elecciones para concejo, eran elecciones para concejo,como aquí siempre las elecciones era irregulares, no coincidían fácil, entonces elecciones para concejo, yo junto con Pastora convocamos gente a ver quiénes estaban en desacuerdo con lo que se vivía y armamos un movimiento político Manos Unidas y pusimos dos concejales  contra movimientos de derecha que era en ese entonces bloque Metro o bloque Nutibara." (Diego Tamayo, 2010)

  • Armaron una lista al concejo y persistieron en la campaña en medio d las amenazas y actos de violencia directa.
  • "Nosotros éramos un grupo de unas 20 personas, hicimos la lista al concejo, a muchos los amenazaron ntonces se hicieron a un lado: ´si me matan por eso entonces yo no´.Nosotros, Pastora, yo otros tres o cuatro amigos dijimos: ´no, nosotros seguimos adelante´.Vivíamos ahí en el parque, eso estaba muy militarizado en ese entonces, entonces las autodefensas a pesar de que vivían por aquí -este era un entro macabro, donde aquí traían gente y la torturaban, degollaban, violaban las peladas, aquí hubo muertos, enterrados, ese era el Hotel Punchiná. Cómo hicimos? Participamos políticamente, quedó elegida en el 2003 una concejal, la concejal le han matado el marido, le roban el ganado las autodefensas, entonces ella se fue y quedó Pastora que seguía en votación. Ella tenía una hija desaparecida para ese entonces, entonces ella sabía que por medio de la política había posibilidades de tener algún fuero, por intermedio de eso ella se metió yo anduve con ella, nosotros hacíamos u evento político en el 2003, hacíamos bullita…" (Diego Tamayo,2010)

  • Se valieron de estrategias de resistencia, principalmente aquellas de las que Fanon hablaba para realizar "en las narices del enemigo" pequeños trucos para invisibilizase, engañarlo sobre los propios movimientos, lograr moverse en el espacio :
  • "Nosotros hacíamos un evento político en el 2003, hacíamos bullita y luego nos escondíamos, yo estaba aquí ocho días   tenía que hacer el simulacro que me iba y así veía, porque la policía y el ejército me ayudaba mucho a mí, sobre todo la policía, me orientaban para yo poder entrar o salir, porque de alguna manera nosotro íbamos contra las autodefensas.(…) Primero la estrategia de estarnos escondiendo y mantenerse en el parque, la policía me cuida mucho" (Diego Tamayo, 2010)

    "se descuidaban y yo me les volaba o le daba unas vueltas en motocicleta con un morral al hombro como para irme y eran pilas que se va a ir y ese día yo no me iba, me embolataba, me quedaba escondido, a las 11, 12 de la noche en un carro o e una moto y pun, con un aguacero, acostumbrábamos mucho eso, un aguacero, por más berraquitos vigilando la carretera… en una lluvia, de esa manera resistimos y mantuvimos una posición política." (Diego Tamayo, 2010)

  • la resistencia organizada por estos líderes se apoya también en el esgrimir "la ley" (como situación que le da fuerza de legitimidad al acto que el armado pretende acallar -por ejemplo una reunión política,una concentración pública) o en acudir a "la policía"12(que para ese entonces cumplía con la función de pasarles información pertinente para su movilidad y respaldarlos en algunas de sus acciones):
  • "…nosotros haciendo campaña en el 2003 para hacer un bingo a media cuadra del parque llevábamos 8,10 policías para poder ir allá a un bingo con la gente..." (Diego Tamayo, 2010)

    "…nosotros teníamos dos concejales, más que dos concejales eran dos opiniones fuertes, de resistencia, que fuimos capaces contra las autodefensas cuando nosotros estábamos reunidos aquí por decir algo, e una reunión éramos 20 las personas, cuando llegaban con los fusiles: qué están haciendo aquí?-estamos en una reunión política, es que ustedes no pueden,-de malas,la ley lo permite… y ahí mismo llamábamos al comando de la policía y nos cuidaban. " (Diego Tamayo, 2010)

  • Participar también con candidato a alcalde alternativo en sucesivas elecciones. A pesar de no tener candidato propio y aliarse erróneamente en un principio,encontrar uno en un segundo intento, y persistir con él hasta una tercera ocasión (cuando el alcalde recién electo -parapolítico- fue destituido y encarcelado por los organismos estatales),ésta vez sí ganador.
  • "y nosotros,un grupito chiquito. El uno sacó dos mil y polla, el otrodos mil y polla y nosotros sacamos mil voticos. Nos quedamos quietitos con esos mil voticos. Todo mundo pensó que nos íbamos a meter con el uno o con elotro y por antecedentes y cosas dijimos mejor solitos, así perdamos. Gana est que fue el alcalde del 2003 al 2005, coge la administración y al año lo detienen,convocan elecciones y nosotros desempolvamos el amigo que teníamos ahí, que no era tan afín a la causa, sino que nosotros como grupo político y esonos ha servido para mantenernos porque tenemos un grupito, pero lo que menos importa es que yo sea candidato a nada,o aquel sea candidato a nada, es como manejar como un grupito de opinión," (Pastora)

Como es de acción continuada, esta resistencia es "compleja" en su estructuración. En ella se combinan diferentes tipos de acciones de resistencia.En primer lugar, está la acción que acude a los espacios institucionales -que al momento estaban "capturados"13por los actores armados- para transformar los efectos qu esa captura tenía sobre el funcionamiento de la democracia local. Proponer candidatos al concejo y realizar la campaña para ganar votos a su favor -a pesar de la amenaza a todo candidato alternativo y del amedrentamiento general de todala ciudadanía a emitir opiniones que difieran de la voluntad de los poderes armados dominantes- es más que pura "desobediencia"; es una confrontación directa.Utilizar los canales más tradicionalmente institucionales de ejercicio de la política en la localidad adquiría en el contexto de ese "momento frontera" un significado totalmente inédito: pues no se trataba de una competencia política en franca lid democrática, sino de una competencia en condiciones de desigualdad absoluta y obstaculización violenta sistemática.En segundo lugar, para sostener esa campaña se requirieron de acciones tácticas para moverse a través del espacio14controlado por los paramilitares. A ello apuntaron las prácticas de esconderse, hacer el simulacro de que se iba del pueblo, volver aparecer pero en el parque protegido por la policía, salir del pueblo previamente informado del momento y dirección oportuna. En tercer lugar, la resistencia organizada por estos líderes se acude también a dos elementos procedentes de la institucionalidad general: al cuerpo de policía en su muy precaria capacidad de protección en ese período, y ala ley como discurso legitimador, frente al actor que vive y actúa por fuera de ella, pero que aparenta respetarla.

Las acciones de resistencia en San Carlos son de "alto riesgo"15,dada una triple condición del lugar: a)el control directo que el actor armado mantiene sobre el casco urbano y los espacios de representación política y gestión local; b) las condiciones de la violencia imperantes en el entorno rural por la disputa guerrillas - paramilitares; y c) por el objeto sobre el cual se plantea la resistencia: recuperar espacios capturados por la parapolítica en un lugar dominado por los paramilitares. La resistencia de "alto riesgo" logra,sentar las bases para la reconfiguración del espacio de acción y representación política en la localidad (meta que se alcanza en el siguiente período).

La fortaleza que muestra la resistencia colectiva en San Carlos reside en que sus liderazgos son independientes de las redes institucionales locales y que se fundan encapacidades ciudadanas construidas con anterioridad: en experiencias anteriores de resistencias y autonomía.

Es de resaltar que en estalocalidad el mismo núcleo de líderes sociales que promovió la resistencia en torno de los espacios de la representación política local,logró articular una segunda espacialidad de la resistencia: la que constituye al sujeto político de las "víctimas".Allí no sólo avanzaron (al igual que en Nariño) en lo que en el nivel regional se impulsaba en el Programa de las "Provisames"16 y en las acciones colectivas tendientes a fortalecer las solidaridades e identidades de quienes se identificaban como "víctimas" de los actos de violencia de los actores armados en conflicto17.

En San Carlos, el grupo organizado de las víctimas fue mucho más alláy configuró un campo de acción enteramente novedoso: Dos fueron sus centros de interés:

  • el encuentro de los cadáveres de sus hijos o parientes desaparecidos y asesinados, y
  • el manejo de los desmovilizados de las filas paramilitares que se reinsertarían a la vida civil en el pueblo: 42 jóvenes, muchos hijos de la misma localidad, y en todo caso, personas claramente identificadas por las víctimas como sus victimarios.

La acción determinante consistía en entrar en comunicación con los paramilitares desmovilizados de la localidad; ellos tenían la información de dónde estaban las fosas. Pero la metodología de esos acercamientos era compleja porque la desconfianza mutua era infinita y la realidad de la desmovilización distaba mucho de lo que estaba firmado en el papel, pues lo desmovilizados seguían recibiendo órdenes de sus jefes -confinados ya en la cárcel-, y alcaldía y concejo continuaban controlados por los "parapolíticos".

Se desarrollaron entonces dos tipos de acciones: una individual -por parte de la líder Pastora Mira- que deidió contactar a un desmovilizado que le dio la información requerida y comenzó a buscar la fosa de su hija. A parti de allí se inician las acciones colectivas adelantadas por las víctimas organizadas localmente y lideradas por Pastora, y mediante las cuales lograron realizar una marcha en la que se repartieron 200 mapas para que anónimamente quienes tuvieran información sobre lugares de fosas, lo aportaran, y organizar el CARE -Centro de Acercamiento para la Reconciliación y la Reparación- y adelantar acciones que garantizaran lo que las víctimas de San Carlos entendían como "reconciliación" y "reparación&rdquo 18

RESISTENCIAS,CIUDADANÍAS E INSTITUCIONALIDAD EN LAS PERIFERIAS

El análisis comparado de las resistencias en dos localidades de una región "periférica-de-centro" en Colombia nos permite identificar las siguientes tendencias, tendencias que jugarán el papel  de hipótesis de trabajo en una investigación comparada más amplia futura:

1. Son dos los rasgos en que se asemejan las resistencias: a) las coyunturas en que se producen ("momento límite" y "momento frontera"), y b) los ámbitos en que se articulan: la resistencia que emerge en el "momento límite" se configura en ambas localidades en torno de acciones colectivas espontáneas o incipientemente organizadas que se dirigen directamente a interpelar las acciones violentas de los actores armados. La resistencia que se articula en el "momento frontera" y que lo hace a propósito de la reconfiguración de los espacios de representación y participación política local de una parte, y de la construcción del nuevo sujeto político que se comienza a identificar como "víctimas" de la guerra. El que las resistencias sean similares en esos rasgos se explica en función de los condicionantes impartidos por ciclos de la guerra en el nivel nacional y las oportunidades políticas que ofrecen las decisiones políticas frente a la guerra también en el nive nacional.

2. Son dos los asuntos sobre los cuales se diferencian las resistencias en las localidades estudiadas: en el carácter de la resistencia (definido por el grado del riesgo y de la autonomía/tutelaje) y en los alcances de los objetivos y logros de la acción (neutralizar presiones / recuperar espacios). Esas diferencias se explican en función de características del territorio como: a) el papel que cumple el territorio para la guerra nacional (control geopolítico lugar megaproyecto o corredor de movilidad), b) el tipo de poder local prevaleciente (con o sin vínculos con los actores armados) y c) el tipo de capacidades ciudadanas locales construidas previamente (con o sin experiencias previas en acciones de resistencia o de proyectos alternativos).

Con base en lo anterior podemos concluir con una breve reflexión acerca de hasta dónde las condiciones de la institucionalidad y la ciudadanía previamente establecidas -aunque lo sean precariamente- juegan en la configuración de resistencias colectivas a los actores armados,

Los pobladores de las dos localidades estudiadas son principalmente campesinos, junto con algunos grupos de campesinos-mineros dispersos en ciertas zonas de sus territorios y de los pequeños comerciantes asentados en los cascos urbanos de las cabeceras y corregimientos. Son localidades de baja densidad poblacional, que han permanecido durante casi todo o todo el siglo XX aisladas19y en las que la presencia institucional ha sido la mínima. Han estado encuadrados a todo lo largo del siglo XX por la Iglesia católica y por las redes de los dos partidos tradicionales,y de manera predominante -en ambos casos también- por las del partido conservador. Desde los años 60 se aglutinaron en torno de las Acciones Comunales(al igual que en el resto del país) y la Federación de Cafeteros ha viabilizado las labores del campesinado dedicado. Como parte de una de las tantas zonas periféricas de la región andina de Antioquia, su discurrir ciudadano se ha limitado al voto en las elecciones y al reforzamiento de una mentalidad asistencialista y clientelista en la política.

A pesar de sus precariedades institucionales y ciudadanas, y de las condiciones extremas que el conflicto armado colombiano planteó en sus territorios, las colectividades de Nariño y San Carlos adelantaron y sostuvieron en el tiempo acciones de resistencia, de las cuales quisiéramos resaltar, para cerrar esta ponencia, lo siguiente:

Las capacidades ciudadanas20 previamente establecidas -como las experiencias en ejercicios de oposición, crítica abierta y planteamiento de proyectos alternativos a los poderes locales tradicionales que había tenido en épocas anteriores San Carlos- están en la base de la capacidad de grupos de ciudadanos de articular acciones deresistencia de alto riesgo en contextos de violencia aguda y de hacerlo además de manera autónoma con respecto de los tutelajes de instituciones o funcionarios locales.Allí donde no existieron esas  experiencias previas -como en el caso de Nariño- la resistencia también se plantea pero con una alta dependencia del tutelaje de las instituciones locales tanto para su emergencia com para su sostenimiento en el tiempo.

4. El encuadramiento histórico en las redes de los partidos políticos y las interacciones con los espacios de la institucionalidad local y con los mediadores de los espacios institucionales de las escalas mayores por precarias que éstas hayan sido, hacen valorar los espacios formales de la representación política local y de elección de tal manera que éstos se convierten en un ámbito central de articulación de la resistencia a las condiciones de violencia impuestas por los actores armados en ambas localidades.

Para que la resistencia se articule en torno de este ámbito de la institucionalidad política local en contextos de intensa violencia, no basta con la valoración que de ella se tenga por parte de los actores resistentes. Se necesita además que se ofrezcan oportunidades políticas21 en el nivel de la institucionalidad nacional-que son percibidas por los actores locales como la apertura de nuevos espacios y posibilidades de cambio-para que los actores se lancen en una acción resistente de alto o moderado riesgo en este ámbito.

NOTAS AL PIE

1 En Colombia se hace indispensable diferenciar también el tipo de "periferias". Una son las configuradas por los territorios de colonización recientes, propias de las selvas amazónicas y de la costa Pacífica, lo mismo que de lo que eran selvas a mediados del siglo XX en algunos de los valles interandinos del centro del país. Pero otras son las que denomino "periferias-del-centro", aquellas que, perteneciendo a las regiones "integradas" a las redes económicas, políticas y sociales de la nación, propias de algunas de las vertientes andinas, que constituyen territorialidades muy precariamente integradas a las dinámicas regionales a las que pertenecen y con altos índices de desigualdad económica y social.

2 30-31 de julio y 1 de agosto

3 San Francisco y Argelia, y además en otros dos del departamento de Antioquia. Esta situación repite lo que ya otros pueblos de Colombia habían vivido: quedarse sin la presencia de la policía. Ver eltiempo.com - 15 de agosto de 1999.

4 Sólo de la acción colectiva que se hizo con relación a las omisiones del Ejército no se tienen noticias de haber tenido ese tipo de intermediación.

5 UMATA: Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria

6 Citando las teorías de la no-violencia

7 Muchos jóvenes de San Carlos, lo mismo que de otros municipios, se alistaron en las filas de los armados, atraídos por el símbolo de poder que da un arma,los dineros prometidos y la falta de oportunidades en su propia localidad…

8 Concepto de  Harvey, 1989: 213, citado por Routledge, 1993: 28

9 Me refiero a programas que se potenciaron, financiaron y regionalizaron luego con los dineros del Laboratorio de Paz.

10 Por información de entrevistas

11 En la lógica inversa a como opera el clientelismo tradicional, que sólo promueve aquellas veredas donde tienen el caudal electoral cautivo.

12 "A ellos (los policías) les tocaba de todas maneras compartir el territorio, quiérase o no se quiera un policía solo en el parque, salía a dar una vuelta y si no había un mediano entendimiento donde se vieran el uno y el otro se tiraban, a veces le tocaba un trabajo duro… pero entonces yo sentía la policía que nos protegía, yo tenía unos tres de inteligencia de la policía y eran los que me cuidaban a mí y yo les ayudaba a ellos para encontrar a la gente, entonces yo sentía que la policía me protegía, iban y hacían un recorrido por la vía y se daban cuenta que no estaban en la carretera los bandidos me decían: Diego, hágale…"(d.t.2010)

13 Luis Jorge Garay discute el concepto de "captura del Estado" desarrollado por varios autores, en tanto dicho concepto alude exclusivamente a las acciones de soborno mediante las cuales actores económicos legales manipulan la formulación de leyes, decretos y en general la regulación política para obtener beneficios y propone el de "cooptación" para dar cuenta de las acciones de actores ilegales (como los actores armados guerrilleros, paramilitares y mafiosos en Colombia) que utilizan diversos procedimientos para manipular las instituciones del Estado con el objeto de lograr beneficios no sólo económicos, sino también judiciales y políticos.(Ver: Luis Jorge Garay, Eduardo Salcedo y Isaac de León-Beltrán. De la Captura del Estado a la Reconfiguración Cooptada del Estado Una síntesis analítica. En: MÉTODO. Grupo Transdisciplinario de Investigación en Ciencias Sociales. ISSN: 1692-9667. www.grupometodo.org

14 Ver a Pile, 1997: 23 donde hace alusión a planteamientos de Franz Fanon a propósito de la resistencia.

15 Acogemos la noción trabajada por Peñaranda et all, (2011: 14-18) quienes con base en los desarrollos de Douglas Mc Adam, Elisabeth Wood,Mara Loveman y Sidney Tarrow desarrollan el concepto para el análisis de los contextos de intensa violencia colombianos.Este concepto se refiere a los "costos futuros" a "los peligros inherente a la acción y anticipados a la misma"; en estas acciones colectivas "las preferencias de los individuos no necesariamente están dadas y las motivaciones no sólo derivan de incentivos materiales" sino también de  "las emociones, identidades…" Páginas 14 -18

16 Grupos de mujeres que acogieron el llamado de "las abrazadas",un movimiento jalonado por dos ongs (Conciudadanaía y Programa por la Paz) y por AMOR(la organización de las mujeres de la región) que en el 2003 iniciaron un programa de capacitación y de recuperación de los sujetos, mediante el trabajo sobre los sentimientos, los traumas y las parálisis que los invadía como víctimas de la violencia. Las mujeres que se acogieron asistieron durante tres años a la capacitación que las graduaba como "Provísames" (promotoras de vida y salud mental) -impartida en uno de los centros urbanos regionales y que a su vez impulsaba la multiplicación de los partícipes en la práctica de "las abrazadas" en cada una de las localidades donde cada "provisame" replicaba su práctica de abrazos en grupos de 15 personas.

17 "las campañas de la luz" (esos días se sale con una vela y con banderas blancas y con la consigna "apaga el miedo y enciende una luz"),las "trochas por la vida" por caminos y veredas con inmensas cargas de memorias de terror (recorridos por los caminos rurales plagados de memorias de la violencia y muchas veces hasta ese momento dejados de recorrer por años),iniciativas visuales como mantas, telones, pinturas, dibujos, fotografías de las víctimas y otros ejercicios de memoria de los muertos y desaparecidos. Todas ellas, acciones de una fuerte carga simbólic y subjetiva, que tenían como objeto superar las parálisis y los miedos a recordar, hablar y actuar, lo mismo que a re-significar y re-apropiarse de los espacios (caminos, calles, esquinas, lugares de diferente especie) y la movilidad. Esta primera etapa del movimiento desembocó en la propuesta y actividades tendientes a la organización de la asociación regional de víctimas APROVIACI -Asociación Provincial de Víctimas a Ciudadanas y en las labores de impulso a la recuperación de la palabra, en capacitación en derechos y en acompañamiento a procedimientos jurídicos a las miles de víctimas por parte de las ongs.San Carlos y Nariño entraron en esa dinámica, y en ambas localidades se formaron grupos organizados de víctimas que siguieron estas pautas regionales.

18 Es un acto que tampoco se acoge a las directrices generales de la Asociación Provincial de Víctimas -APROVIACI- ni de otras en el país, porque lo que predomina en el nivel regional y nacional es el convencimiento de que aún no es hora de ninguna acción de reconciliación con los victimarios, mientras la Ley de Justicia y Paz con los paramilitares y los manejos que el gobierno central le da a la misma sigan arrojando las dudas sobre sus verdaderas intenciones.

19 A pesar de que en San Carlos,como lugar donde se construye un complejo hidroeléctrico en los años 80s, se construyen carreteras que interconectan lugares claves del complejo, como localidad, hoy sigue tan aislada como antes. De Medellín a San Carlos (100 km) la lota sigue gastando 4 o 5 horas de viaje y durante la confrontación armada, uno de sus dos accesos estuvo inhabilitado.

20 Entendidas como las condiciones que facilitan, hacen proclive o dificultan la posibilidad funcional de los actores para actuar en la esfera pública

21 "…al intentar relacionar los  distintos cabos de la oportunidad política entre sí, queremos ahondar enel análisis de una idea clave: la apertura y cierre del espacio político y su localización tanto institucional como sustantiva. Un aumento en las oportunidades en verdad significa más espacio y menos constricciones." Además,"la oportunidad política implica la percepción de una posibilidad de cambio…" William Gamson y David s. Meyer Marcos interpretativos de la oportunidad política. En: Doug McAdam,John D. McCarthy,Mayer N Zald. "Movimientos sociales, perspectivas comparadas". Ciencia política. Istmo.Colección Fundamentos No 157. Cambridge University Press 1996.Ediciones Istmo 1999. Madrid. pags 392 y 401


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