SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.28 número83POLÍTICA EXTERNA PARA LA INTEGRACIÓN FRONTERIZA A PARTIR DEL CASO DE LA TRIPLE FRONTERA BRASIL, COLOMBIA Y PERÚ EN LOS GOBIERNOS DE LULA, URIBE Y GARCÍA (2006-2011)¿PRESIDENTES DESATADOS?: REELECCIÓN PRESIDENCIAL Y CAMBIO INSTITUCIONAL EN EL ÁREA ANDINA índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Análisis Político

versión impresa ISSN 0121-4705

anal.polit. vol.28 no.83 Bogotá ene./abr. 2015

https://doi.org/10.15446/anpol.v28n83.51645 

http://dx.doi.org/10.15446/anpol.v28n83.51645

DOSSIER:AMÉRICA LATINA: RETOS Y DINÁMICAS

 

GOBIERNO LOCAL EN LA FRONTERA COLOMBO VENEZOLANA EN MEDIO DEL DISTANCIAMIENTO BINACIONAL*

 

LOCAL GOVERNMENT ON THE COLOMBIA-VENEZUELA BORDER IN THE MIDST OF BI-NATIONAL DISTANCING

 

Carlos Manuel Jiménez Aguilar

Politólogo, Magister en Historia y candidato a Doctor en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia. Profesor Asistente de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: carlosja@unisabana.edu.co

 


RESUMEN

La dinámica fronteriza colombo venezolana, en medio de uno de sus logros más significativos como fue la aprobación de la Zona de Integración Fronteriza (ZIF) en el año 2006, experimentó de manera simultanea una parálisis en su implementación y un distanciamiento duradero en sus relaciones binacionales. A través de entrevistas a actores locales públicos y privados de los proyectos y alianzas entre las cámaras de comercio y gremios privados de las ciudades de Cúcuta (Colombia) y Ureña, San Antonio y San Cristóbal (Venezuela), esta investigación identificó una tendencia hacia un modelo de gobernanza local en el departamento Norte de Santander y un modelo de planeación centralista y anti empresa en el estado Táchira. Se encontraron dinámicas de cooperación interinstitucional y gobernanza transfronteriza en torno al sector turístico.

Palabras clave: gobernanza, integración binacional, desarrollo local, cooperación.


SUMMARY

In the middle of one of its most significant achievements in 2006, approval of the Border Integration Zone (ZIF being the Spanish acronym), the border dynamics between Colombia and Venezuela simultaneously experienced paralysis in the zones implementation and a lasting rift in bi-national relations. By means of interviews with local public and private actors in projects and alliances between chambers of commerce and trade unions in the cities of Cúcuta (Colombia) and Ureña, San Antonio, and San Cristóbal (Venezuela), this study identified a trend toward a model of local governance in the region of Norte de Santander and a model of central and anti-enterprise planning in the state of Táchira. Dynamics of inter-institutional cooperation and cross-border governance in the tourism sector were found.

Key words: Governance, bi-national integration, local development, inter-institutional cooperation.


 

 

1. INTRODUCCIÓN

Los altibajos comerciales y diplomáticos de la integración colombo-venezolana en la última década han puesto a prueba tanto las relaciones binacionales como los acuerdos subregionales en cabeza de la Comunidad Andina CAN, siendo el retiro de Venezuela de la CAN en mayo de 2006 una de las más duras pruebas sufridas por la integración binacional en un plano formal. En este contexto, la opinión general sobre el tema se ha centrado en los diferentes aspectos de los altibajos del diálogo entre Bogotá y Caracas y su estrecha relación con la crisis andina, originada en una creciente distancia política e ideológica entre los que para entonces eran sus principales socios comerciales.

En el área andina, la frontera Norte de Santander-Táchira tiene una serie de características particulares que están dadas por la alta conurbación de sus ciudades donde Cúcuta en la frontera colombiana se extiende hasta los limites de Ureña y San Antonio en la frontera venezolana; sumando al intenso flujo diario de personas que cruzan los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, además de las inversiones empresariales y servicios educativos y recreativos que integran una de las fronteras mas dinámicas de América del Sur. Si bien, diferentes trabajos han señalado los ritmos propios y la autonomía relativa entre el nivel nacional y las zonas de frontera marginadas del poder central (Ramírez, 2002; Ramírez, 2006; Ramírez & Cárdenas, 2006; Vieira, 2008; Otalvora, 2003; Bustamante & Caraballo, 2005), la literatura sobre el tema no ha abordado suficientemente las diferencias entre los dos modelos locales de desarrollo de las principales cabeceras municipales de la frontera Norte de Santander-Táchira, la cual para el año 2006 se encontraba formalizando uno de los mas ambiciosos proyectos de regulación fronteriza como fue la Zona de Integración Fronteriza ZIF 1. En este escenario de paradojica convergencia entre una crisis binacional y los avances en la consolidacion de un marco regulatorio transfronterizo, emerge una crisis fronteriza sobre la que formulamos la pregunta por ¿cuáles han sido las diferencias y tensiones en los modelos de desarrollo local que terminaron por distanciar las relaciones entre Norte de Santander y el Táchira en el marco de la no implementación de la ZIF? Imagen 1.

A partir de un estudio local realizado en el mes de diciembre de 2012 en las ciudades de frontera colombiana de Cúcuta (Norte de Santander) y venezolana de Ureña, San Antonio y San Cristóbal (estado del Táchira), se realizaron 21 entrevistas a diferentes actores públicos, privados y civiles buscando indagar el conjunto de características y condiciones de los dos modelos de desarrollo en la zona de frontera en el marco de la parálisis de la ZIF, así como las crecientes incompatibilidades institucionales que se fueron configurando en torno a las cámaras de comercio en ambas zonas de frontera.

LOS SUPUESTOS CONCEPTUALES Y LAS DIRECTRICES DE LA ZIF

La delimitación de la ZIF andina giró entorno a los ejes urbanos del área metropolitana de la ciudad de Cúcuta en Colombia, y las ciudades de San Antonio, Ureña y San Cristóbal en Venezuela buscando la interconexión urbana, vial y fluvial de la región. En la elaboración de la Propuesta de Definición de la Zona de Integración Fronteriza: Área Norte de Santander (Colombia) Táchira (Venezuela) 2, se llegó a una delimitación de 12 municipios en Norte de Santander y 15 en el estado Táchira, a través de un marco conceptual y normativo en el cual se concebía al municipio como unidad de análisis y como la mínima unidad política administrativa de toma de decisiones y ejecución de políticas. En este sentido, los resultados y alcances del estudio cobraban una relevancia política central dentro de las dinámicas de planeación y desarrollo de los municipios próximos a la frontera. Sin embargo, la complejidad de la dinámica fronteriza puso en evidencia la irreconciliabilidad de diferentes intereses sectoriales y la dificultad para encontrar una visión común de la ZIF y una estrategia común de inclusión de los diferentes municipios (Ramírez, 2008: 140 141; Bustamante & Caraballo, 2005).

A partir de estos trabajos, la investigación busca ir mas allá de la reflexión en torno al diagnóstico de la zona y los desafíos que implicaba su delimitación en medio de las disputas políticas que surgieron entre municipios ante la ausencia de una visión compartida por parte de los actores locales de frontera. En principio, se identificarán los supuestos teóricos y de administración política local con los que fue concebida la Propuesta, la cual se originaba en la solicitud de un estudio sistemático sobre la inclusión de los municipios que harían parte del área fronteriza a partir de lo establecido en la Decisión 501 de la CAN del año 20013. La Decisión señalaba que en "el Acuerdo de Cartagena los países miembros establecerían acciones para impulsar el desarrollo integral de las regiones de frontera e incorporarlas efectivamente a las economías nacionales y andina". Bajo estos criterios, la Propuesta fue concebida a partir de los siguientes niveles de análisis: objetivos comunes, estructura económica, recursos compartidos, infraestructuras, dimensión espacial, condiciones ambientales, capacidad institucional, adyacencia geográfica y percepción de los actores locales (Bustamante & Rodríguez, 2007: 27).

Bajo la definición e implementación de la Propuesta subyacían directrices analíticas y de gobernanza local en medio de un proceso de integración en ciernes que evocaba de manera más o menos explicita un caso regionalmente aceptado y políticamente correcto como era el proceso europeo. El objetivo central de la ZIF se planteaba en términos de aplicar mecanismos reales y factibles de cooperación entre los organismos públicos y privados, y las comunidades, para lograr el desarrollo de la frontera. (DECISION 501 Zonas de Integración Fronteriza ZIF en la Comunidad Andina). Así pues, la cooperación publico-privada se erigía como un eje fundamental en la necesaria definición de intereses comunes y en la recuperación de la cultura asociativa e iniciativas productivas.

En consecuencia, la concepción de la Propuesta parte de una plataforma intermunicipal determinada por los criterios ya mencionados, donde su convergencia se asume como esencial para garantizar la cohesión territorial entre municipios. La dinámica local era concebida como la plataforma natural de cualquier convergencia, la cual partía de un patrón previo de gobernanza local que en teoría era necesario y no negociable. Por consiguiente, la divergencia entre patrones locales de coordinación y desarrollo rompería la sinergia intermunicipal por incompatibilidad institucional y establecería una diferencia difícil de gestionar. En este sentido, una incompatibilidad mayor y creciente sobre la centralidad de la gobernanza local a raíz de un viraje en la concepción del desarrollo local en medio de una disputa local y nacional por la definición del modelo económico como viene aconteciendo en Venezuela incidirá en un distanciamiento de las relaciones de frontera.

En este sentido, si bien la noción de lo fronterizo dentro del proyecto ZIF no presupone la convergencia de modelos complementarios, sí asume como necesaria la coordinación y la planificación compartida. Las áreas fronterizas bajo las directrices de la Propuesta fueron concebidas a la luz de la teoría de la micro-regionalización (Duquette & Laflamme, 2002; Vacchino, 1981 citado en Bustamante & Rodríguez, 2007) y ajustadas al espíritu normativo de lo dispuesto por la CAN, como espacios de integración coordinada de dos o más economías con políticas propias, en un entorno de mercado y buscando la armonización de políticas. La Decisión 501 de la Comunidad Andina sobre la ZIF, señalaba:

    "Los ámbitos territoriales adyacentes de Países Miembros de la Comunidad Andina para los que se adoptarán políticas, ejecutarán planes, programas y proyectos para impulsar el desarrollo sostenible y la integración fronteriza de manera conjunta, compartida, coordinada y orientada a obtener beneficios mutuos, en correspondencia con las características de cada uno de ellos"

El objetivo central de la ZIF desde la perspectiva supranacional de la CAN tenía la intención de crear y ofrecer alternativas que permitieran elaborar y poner en práctica políticas de desarrollo con sentido global, nacional, local y/o fronterizo, buscando potenciar a largo plazo el desarrollo auto sostenido y las características endógenas de cada una de las áreas de frontera. En este punto, un acuerdo teórico y práctico sobre el desarrollo era imprescindible, y a su vez un desacuerdo importante, podía llegar a ser amenazante para la integración fronteriza.

LOS SUPUESTOS ANALÍTICOS DE LA INTEGRACIÓN Y LA GOBERNANZA REGIONAL

A partir de los debates en los que se concibió el marco analítico de la Propuesta, se plantean algunas directrices analíticas y conceptualizaciones sobre la integracion, la gobernanza y el desarrollo regional. La reflexión teórica de la Propuesta giraba en torno de las regiones geográficas subregionales, abordando tres áreas de interpretación: la integración regional y la cooperación translimitrofe, el desarrollo regional como área multidisciplinar y las políticas públicas (Bustamante & Rodríguez, 2007: 27). Estas tres areas de interpretación estaban focalizadas en el estudio específicamente local y no en lineamientos de política nacional

La coordinación binacional prevista por la Propuesta y por la ZIF en un plano geográfico subregional, giraba sobre un modelo local de gobernanza y una dinámica común de desarrollo regional soportada en una literatura internacional sobre el tema. Esta literatura sobre gobernanza local y desarrollo regional se enmarca en una discusión general sobre la integración internacional la cual ha enfatizado la importancia de la coordinación entre actores públicos y privados en sociedades de mercado bajo estados de tipo asociativista. En el contexto fronterizo colombo-venezolano, las diferencias conceptuales que aparecieron frente a una estrategia común de coordinación local, revelaron visiones diferenciadas y alternativas sobre la integración y el papel del Estado y el sector privado en la sociedad.

Entre las primeras aproximaciones analíticas a la integración encontramos el funcionalismo de David Mitrany en la década de los treinta a traves de la identificación de un sistema social universal que pudiera separarse del plano de la política y las ideologías para generar una cooperación en el plano técnico (Mitrany, 1933). En segundo lugar, el llamado neo funcionalismo de Ernst Haas si bien se centraba en el proceso de formación de comunidades políticas entre estados soberanos -muy influenciado por la experiencia integracionista europeaponía un énfasis especial en el rol de los partidos políticos, comerciantes, sindicatos y gremios empresariales dentro del proceso de integración, a través de una de sus nociones más conocidas como fue el desbordamiento o spill over, el cual operaba en un plano predominantemente sectorial a traves de la integracion economica (Hass, 1958).

Otros enfoques como el transaccionalismo de Karl Deutsch (1968) identificaban en la integración económica el ámbito ideal para la obtención de mayores beneficios y una mayor especialización para las ventajas competitivas de cada región; a su vez aproximaciones como el globalismo y la interdependencia planteaban una visión de las relaciones internacionales mas allá del Estado incluyendo una amplia red de actores sociales y económicos. Bajo estas perspectivas predominantemente transnacionales, se cuestiona la posición dominante del Estado como actor preponderante del mundo político bajo un paradigma exclusivamente Estado céntrico (Nye & Keohane, 1971).

En medio de este debate planteado de manera destacada por académicos anglosajones, el aporte estrictamente europeo vendrá con la conceptualización de la gobernanza y en principio con la llamada gobernanza multinivel como sistema de negociación continua a través de varios niveles territoriales interconectados: supranacional, nacional, regional y local. En este sentido, la gobernanza multinivel postula que la autoridad para la toma de decisiones no está monopolizada por los gobiernos de los estados y es a su vez difundida de manera interdependiente en los diferentes niveles de toma de decisiones (Hooge & Marks, 2001).

En efecto, lo que ha sido denominado como el governance turn se inscribe en el debate sobre el por qué y cómo las sociedades exitosas han establecido mecanismos de control y coordinación por fuera del Estado (Schneider, 2004). En esta dirección, diferentes aproximaciones teóricas convergen en una visión funcional del poder y la sociedad, en un escenario de liberalización, integración y globalización económica creciente. En un sistema de esta naturaleza, el Estado es horizontal y verticalmente segmentado y su rol cambia desde la asignación de autoridad desde arriba, al rol de un activador o socio estratégico (Kholer-Koch & Rittberger, 2006).

El debate teórico en Europa se dio en el campo de la teoría del Estado, principalmente en Alemania, ampliando los modelos de decisión jerárquica por formas de cooperación horizontal, decisiones conjuntas en sistemas verticales de autoridades públicas y redes políticas de actores estatales y no estatales del "co-operative state" (Mayntz & Scharp, 1995). La literatura sobre el tema ha distinguido dos marcos de significado, diferenciándolo del más conocido concepto de goverment el cual se caracteriza por estructuras jerárquicas de decisión centralizadas por actores públicos. En primer lugar, se definió como el proceso por el cual los actores públicos y privados se empeñan en una regulación de las relaciones y los conflictos societales. En segundo lugar, como la representación teórica o conceptual de la coordinación de sistemas sociales. Este último, se enfoca en la coordinación formal o informal de varios tipos de interacción público-privada bajo diferentes redes de asociación (Pierre, 2000).

Este debate implicaba una nueva mirada analítica sobre la capacidad local de la red de actores públicos y privados en un entorno de desarrollo regional. En este sentido, la participación de los actores locales en el diseño e implementación de las estrategias de desarrollo demandaba en principio un mayor grado de coordinación horizontal entre todos los actores implicados, y de una mayor coordinación vertical entre instituciones locales, nacionales e internacionales (Brenner, 2003) (Kholer-Koch, 2004). En efecto, el desarrollo institucional de sistemas de gobernanza, contribuía al empoderamiento individual y comunitario, acelerando el desarrollo de la sociedad civil y favoreciendo la formación de redes y alianzas esenciales en el desenvolvimiento de procesos económicos y sociales (Pike, 2011).

Esta capacidad de integrar intereses de distintos colectivos locales en el desarrollo de estrategias y políticas consensuadas, bajo una dimensión territorial y de cooperación interinstitucional, involucraba la expansión de redes con otros territorios mediante la creación de coaliciones destinadas a la consecución de objetivos concretos (Le Gales, 1998). Este énfasis territorial en el análisis de redes empresariales y procesos de innovación socio-institucional, superaba el interés exclusivo en el crecimiento económico e incluía un análisis más cercano a los temas sociales, institucionales y ambientales (Salom & Albertos, 2009; Copus, 2008).

En suma, el debate sobre la integración, la gobernanza y el desarrollo regional converge en un conjunto amplio de directrices que plantean ciertas reservas sobre la capacidad única e incuestionable centralidad del Estado como exclusivo agente regulador de las relaciones internacionales, los procesos de integración y la gestión societal. Así mismo, la actividad económica y sus diferentes actores cobran una relevancia fundamental caracterizada por el rol activo de los actores locales inmersos en procesos de coordinación publico-privados asumiendo tareas y objetivos propios de la planeación del desarrollo territorial, distanciándose de las actividades estrictamente políticas centradas en el Estado.

LA IRRUPCIÓN DE DIFERENCIAS Y TENSIONES EN UNA FRONTERA EN PROCESO DE INTEGRACIÓN

El distanciamiento en la relación binacional ha sido el resultado de una serie de hechos que han rezagado progresivamente y de manera duradera la dinámica intrafronteriza. La crisis binacional evidenciada por el retiro unilateral de Venezuela de la CAN en mayo de 2006 marcó un punto de inflexión en el deterioro de las relaciones binacionales que venia de años atrás y se agudizó con posterioridad con la creciente tensión binacional Uribe-Chávez, imponiendo un manto de duda sobre la institucionalidad de la zona de frontera. Si bien el marco normativo de la CAN siguió operando hasta abril de 2011 gracias a disposiciones normativas del bloque regional, una de sus victimas más notables fue la parálisis del proyecto ZIF, entonces recientemente aprobado y en proceso de reglamentación.

En esta dirección, se anticipaba un resquebrajamiento en la relación binacional a raíz de dos lecturas diferenciadas e incompatibles en un plano político e ideológico sobre el rol y la coordinación de actores públicos y privados dentro de la red local de gobernanza y su involucramiento en proyectos de desarrollo social. La dinámica local de coordinación publico-privada se afianzó de manera relativa en el departamento Norte de Santander en torno al liderazgo de la Cámara de Comercio y el énfasis institucional y discursivo hacia la consolidación de la gobernanza y la competitividad. Por otra parte, su deterioro ha sido progresivo en el estado del Táchira alrededor de un modelo autoritario, estado céntrico y anti empresa.

En este contexto, aparecieron las primeras divergencias y fracasos de algunos de los proyectos más estratégicos en el marco de implementación de la ZIF, los cuales paradójicamente surgieron en un entorno de fortalecimiento institucional de entidades e iniciativas que buscaban regular las relaciones de frontera, y fueron estimulados por un creciente optimismo de los principales actores públicos y privados del Táchira frente a las relaciones binacionales. No obstante, este clima de optimismo fue transitorio y rápidamente sucumbió a un entorno de creciente politización y pérdida de autonomía administrativa del estado Táchira frente a la administración central del Partido Socialista de Venezuela en la ciudad de Caracas.

La dinámica regional y el desarrollo fronterizo colombo venezolano han estado eminentemente atravesados por el crecimiento ascendente del comercio en los años 90 y comienzos del nuevo siglo cuando el comercio binacional alcanzó un pico de 6000 millones de US en el 2008 (DANE-DIAN. Elaborado por la Oficina de Estudios Económicos, Mincomercio). Este ciclo comercial se encontraba en su momento apalancado por las expectativas cifradas en los avances de la CAN y en la aparentemente próxima aprobación y puesta en ejecución de la ZIF. En este escenario, se dieron las condiciones propicias para que la gobernación del estado Táchira creara la Oficina de Relaciones Internacionales en el año 2004, según la entrevista que se tuvo con su Directora. En principio, el objetivo central de la oficina fue promover las exportaciones no tradicionales, promover el comercio exterior en el estado y facilitar la exportación de productos manufacturados hacia otros países, principalmente hacia el mercado colombiano, ya que siendo un estado fronterizo ese era su mercado natural. Simultáneamente, en el año 2005 y 2006 la oficina comenzó a trabajar el tema de fronteras a partir de la fusión administrativa de la Comisión de Fronteras y la Oficina de Relaciones Internacionales, buscando el apoyo de las principales universidades del estado que estaban trabajando en el diagnostico de la Zona de Integración Fronteriza binacional. Así lo afirmó la funcionaria a cargo:

    Ese fue el periodo en el que la oficina estuvo más involucrada en el tema de integración regional y fronteriza en los años 2006, 2007 y 2008. En el año 2008 se realiza la última reunión binacional para el tema de la ZIF donde asisten los miembros de las COPIAF de ambos países en el mes de noviembre. La ZIF está avalada por un intercambio de notas revérsales a través de la cancillería colombiana y venezolana, es decir que la ZIF a nivel legal esta creada, constituida y reconocida, pero no se le ha dado un impulso práctico. Esta situación se remonta al triunfo en noviembre del año 2008 cuando gana el gobernador de la oposición el Gobernador Cesar Pérez Vivas y eso cambia la visión que desde el gobierno nacional se tenía sobre las zonas de frontera. Al ganar un gobernador de oposición se paralizaron los acercamientos, reuniones e inclusión de la gobernación en el tema de fronteras, sobre todo la frontera Táchira-Norte de Santander. (Natalia Rivas, Oficina de Relaciones Internacionales Estado del Táchira. Entrevista realizada el 11 de diciembre de 2012)

Fue así como un proceso de integración en acenso para entonces impulsado por la expectativa cifrada en el comercio binacional y los avances normativos e institucionales de un marco regulador de la frontera, se trunca ante la tensión política que tiene en el Táchira uno de sus espacios mas visibles como lo demuestran las recientes manifestaciones estudiantiles. En efecto, la disminución de la autonomía administrativa del estado afectó las iniciativas institucionales que la administración regional venía proponiendo para llevar adelante los procesos de integración y el desarrollo en la zona de frontera, como lo testimoniaba la funcionaria a cargo:

    Empezamos a trabajar el tema de la cooperación internacional que pensamos era una vía para solucionar algunos de los problemas que teníamos, entonces en el marco de esas competencias nosotros tratamos de hablar con la embajada de Colombia para potenciar el tema del puente internacional y modernizar la infraestructura para aumentar las potencialidades que tenia, pero lamentablemente el 26 de octubre de 2010, sale una decisión del Tribunal Supremo de Justicia donde se suspenden dos numerales del articulo 99 de la constitución del Estado Táchira. El articulo 99 tiene distintos numerales, los numerarles 3 y 5 se refieren específicamente a la potestad que tiene el Gobernador de tener relaciones internacionales en el marco de las relaciones internacionales de la república. Y el otro numeral era la potestad del Gobernador de promover la inversión nacional y extranjera para el beneficio del estado Táchira. (Natalia Rivas, Oficina de Relaciones Internacionales Estado del Táchira. Entrevista realizada el 11 de diciembre de 2012).

Esta parálisis administrativa que afectó la planeación y gestión de proyectos binacionales se hizo extensiva a la institucionalidad pública del estado bajo el mandato del Gobernador Cesar Pérez Vivas, quien estuvo en su cargo desde noviembre de 2008 hasta diciembre de 2012. De hecho, al interior de la estructura administrativa de la Gobernación, se encontraron casos como el de la Oficina de Actividades de Desarrollo Económico, quienes a pesar de disponer de un espacio con equipos y un par de funcionarios en el edifico de la gobernación, reconocían como las incertidumbres y limitaciones administrativas de la oficina habían llegado a paralizar sus funciones y su capacidad operativa, según la entrevista que se tuvo con uno de los funcionarios:

    Estamos funcionado hace tres años por decreto del ciudadano gobernador, somos una dirección que no cuenta aun con asignaciones presupuestarias y desde que nacimos tenemos problemas ya que el Concejo legislativo de mayoría oficialista no ha apoyado el nacimiento de la dirección. Nosotros hemos tenido relación con la Cámara de Comercio y hemos hecho algunos seminarios y foros, pero no tenemos proyectos macro del estado Táchira debido a la situación en que nos encontramos (Juan Rozo, Oficina de Actividades de Desarrollo Económico, Gobernación del Táchira. Entrevista realizada el 17 de diciembre de 2012)

Las limitaciones del aparato público local frente al gobierno central se hacen visibles a través de la parálisis administrativa de algunas oficinas estratégicas para la gestión y planeación de las relaciones internacionales y el desarrollo regional del estado. Esta recentralización del poder en contravía de la autonomía administrativa del estado Táchira, vino a distorsionar aun mas un modelo de alianza público-privada frente a un modelo de planeación del desarrollo social y económico en cabeza del Estado, empeñado en desmontar la institucionalidad gremial y la iniciativa privada de manera progresiva y selectiva.

Uno de los fracasos más notables que ponía en evidencia los riesgos en la gestión transfronteriza de la ZIF, así como una diferencia central frente al modelo publico-privado de desarrollo local, se presentó con el proyecto del clúster azucarero en la frontera colombo venezolana a mediados del año 2006. Este proyecto fronterizo en el que trabajaron conjuntamente entidades de ambos países, surgió como una iniciativa del grupo empresarial colombiano Comercializadora Internacional de Azucares y Mieles S.A (CIAMSA) a través de la compra de La Central Azucarera del Táchira CAZTA ubicada en la frontera venezolana, en el marco de la Zona de Integración Fronteriza, la cual para entonces acababa de ser aprobada por ambas cancillerías y estaba únicamente a la espera de su implementación.

En medio de la expectativa por la aprobación de la ZIF, sumado al apoyo empresarial colombiano y el liderazgo de la gobernación del Táchira, el proyecto era bastante viable y atractivo para los directivos de CAZTA. Sin embargo, en muy corto tiempo el proceso de la ZIF se paralizó por falta de voluntad política y la iniciativa de CAZTA en la central azucarara culminó en un proceso de nacionalización. Este proyecto que fue jalonado por el sector empresarial junto al apoyo y liderazgo de la Gobernación del Tachira y el asesoramiento del Centro de Estudios de Fronteras e Integración de la Universidad de los Andes del Táchira, fracasaba a pesar de las exceptivas y los intereses de la iniciativa privada colombiana por invertir en la zona para desarrollar una empresa binacional y consolidar institucionalmente a la ZIF, según lo conversado con una de sus directivas:

    El dilema que se planteaba para entonces era cómo iba a funcionar la ZIF. En aquel entonces, el gobernador del Estado Táchira que era un compañero y profesor de la ULA, el cual entendía la importancia de la dinámica fronteriza, empezó a explorar ideas sobre como iba a operar e implementó una serie de reuniones sectoriales de las distintas áreas de competencia de las gobernaciones (…) En esas reuniones y como parte del trabajo se convocaron a los distintos sectores del estado, fundamentalmente las personas que asistían eran miembros de organismos de la gobernación del estado Táchira, y representantes del sector privado colombiano, en particular, los directivos de CAZTA (Central Azucarera del Táchira) que habían adquirido recientemente la empresa y se encontraban muy interesados en la implementación de la ZIF y en la consolidación del clúster azucarero en la zona de frontera. (Ana Marleny Bustamante, Directora del CEFI Universidad de los Andes Táchira. Entrevista realizada el 17 de diciembre de 2012).
La expectativa de inversión de una empresa colombiana como CAZTA en la frontera venezolana, se originaba en las expectativas que entonces se vislumbraban sobre la ZIF como mecanismo regulador de las inversiones fronterizas con el respaldo de la CAN. No obstante, al proyecto se le atravesaron muy rápidamente diferentes dificultades como una antigua ley orgánica desconocida hasta entontes, que expresamente señalaba la imposibilidad de instalar empresas extranjeras en las zonas de frontera, lo cual contrariaba la normatividad andina y los proyectos de integración binacional. La empresa fue finalmente expropiada y sus directivos salieron de la región en condiciones poco claras, en medio de un debate jurídico sobre la vigencia de la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa de 1976 en Venezuela y las limitaciones a la inversión privada en las "Zonas de Seguridad Fronteriza" (Bustamante & Sánchez, 2008).

EL DISTANCIAMIENTO DEL TÁCHIRA FRENTE A LA GOBERNANZA LOCAL

El distanciamiento en las relaciones de la frontera se ha consolidado a través de la implementación de dos modelos de gobierno y coordinación local entre actores públicos y privados, sumado a las tensiones políticas locales. Una forma de evaluar este distanciamiento es estudiar el papel que las cámaras de industria y comercio en las ciudades de Cúcuta, Ureña y San Antonio han desempeñado en los últimos años, así como su involucramiento con los actores públicos y los procesos de desarrollo local. Las cámaras de comercio como entidades multi sectoriales, ya sean privadas como acontece en Venezuela o bien publico-privadas como es el caso colombiano, son centrales dentro del proceso de evaluación y análisis de la gobernanza local.

Las redes de gobernanza aun incipientes que se han logrado establecer en la zona Norte de Santander obedecen a procesos de coordinación horizontal entre actores locales y redes de apoyo gestionadas localmente a través de organismos de cooperación internacional como el BID y algunas ONGS nacionales e internacionales. Esta coordinación horizontal es inescindible del estratégico papel desempeñado por el gobierno nacional junto a algunos de los ministerios, la Comisión Regional de Competitividad y algunas entidades nacionales como Proexport en un plano de coordinación vertical.

Por el contario, el caso venezolano se ha caracterizado en primer lugar, por un limitado activismo y un bajo nivel de coordinación entre el sector público y privado. Esta descoordinación se origina en principio en la naturaleza institucional de las cámaras de industria y comercio en Venezuela, sumado a su marginamiento de la orbita pública local y nacional en una sociedad donde las orbitas de gestión de lo publico y lo privado han experimentado crecientes niveles de independencia a raíz del poder del Estado venezolano, la renta petrolera y el modelo económico implementado por el chavismo. En segundo lugar, la tensión política entre el oficialismo de Caracas y la oposición en el estado del Táchira desde el año 2008 hasta finales del 2012, restringió tanto la autonomía política local como el clima de coordinación publico-privado.

En Colombia, a diferencia de Venezuela, las cámaras de comercio son público-privadas y al ejercer la función de ley del registro mercantil, todos los comerciantes y sus agentes están obligados por ley a afiliarse a la entidad. La Cámara a su vez presta servicios de registro público, solución de controversias, servicios empresariales, promoción de la competitividad, valor compartido de las empresas y desarrollo de la articulación público-privada para el mejoramiento del entorno. Por su parte, en Venezuela, las cámaras de comercio no desempeñan el mismo rol, ni están sujetas al mismo arreglo institucional. Esta diferencia se acentuó bajo el gobierno del Presidente Chávez, quien progresivamente implementó un modelo administrativo centralizado en Caracas, en contravía de las autonomías locales de la administración federal y altamente estatizado a través del control de la empresa de Petróleos de Venezuela PDVSA. Este proceso de recentralización política y de conducción del país hacia el socialismo, se circunscribe en la zona de frontera en un entorno de creciente tensión política.

Las alianzas público privadas en Venezuela no pasan institucionalmente a través de las cámaras de industria y comercio y sus federaciones gremiales, ya que estas además de estar constituidas bajo un régimen privado y no mixto, padecen hoy el aislamiento y la arbitrariedad gubernamental. A pesar de que las tres cámaras de industria y comercio del Táchira junto a Fedecamaras, siguen funcionado administrativamente y tienen directivas que las representan de manera formal, la ausencia de proyectos, junto a la débil y en ocasiones inexistentes alianzas publico-privadas impidió realizar un análisis comparado sobre las redes de gobernanza en la frontera.

En este contexto, se ha venido configurando en la frontera una diferencia entre la concepción del modelo de gestión pública y desarrollo venezolano frente al colombiano, en medio de la suspensión de la ZIF y el incremento de las tensiones políticas entre elites locales y centrales. En consecuencia, en la frontera venezolana aparece un escenario de planificación y gestión económica, dominado por dos tipos de escenarios: un modelo de planificación central y asistencial en cabeza de la gobernación del estado y; una dinámica autónoma y espontanea del sector privado que ha buscado acomodarse y desarrollar sus negocios en un contexto de incertidumbre y antagonismo entre el sector privado y el sector público. Este antagonismo creciente es testimoniado por el Presidente de Fedecamaras en San Cristóbal:

    Hay dos tiempos para el sector privado, con el gobierno nacional anterior había dialogo, interacción, cooperación y se trabajaban proyectos en conjunto. Hoy en día eso es casi vedado por las diferencias entre dos visiones económicas casi irreconciliables. Frente a las convicciones del sector privado: libre iniciativa, libre comercio, apertura y descentralización; el gobierno promueve la tesis de centralización y nacionalización. Nosotros teníamos antes un margen de maniobra con los pares nuestros en territorio colombiano, siempre dentro del paraguas de la normativa nacional, pero había cierto margen de maniobra. Hoy en día eso no es viable (Irwin Lobo, Presidente de Fedecamaras del Táchira. Entrevista realizada el 14 de diciembre de 2012).

La escisión entre el sector privado y público en Venezuela presenta diferencias estructurales frente al marco institucional colombiano. En la frontera venezolana los actores públicos y privados y las dinámicas que unos y otros desencadenan a partir de sus actividades e iniciativas coexisten pero no convergen ni institucionalmente ni programáticamente bajo algún tipo de alianza, red o mecanismo de cooperación público-privado que sea institucionalmente consistente con la planificación conjunta, la transferencia de recursos y la gestión compartida de bienes públicos. En suma, en la frontera venezolana no encontramos redes de gobernanza estructuradas ni una red de proyectos alrededor de sus instituciones intermedias como promotoras del desarrollo regional. Grafico 1.

En definitiva, el peso del centralismo y la planeación pública desconectada de las dinámicas productivas e intereses del sector privado han dado lugar a una dinámica de desarrollo local bajo la dirección y el control exclusivo del Estado, afectando la gobernanza local y transfronteriza. La verticalidad y centralidad de la dinámica de desarrollo top down terminó paralizando los mecanismos de regulación social y neutralizando la visión e intereses de elites locales que apostaban por un modelo de gobernanza local y transfronteriza dentro de las particularidades de la dinámica publico-privada propia de la sociedad venezolana. En medio de esta dinámica desligada de la institucionalidad gremial y conceptualmente desconectada de las iniciativas e intereses del sector privado, la gobernanza local ha languidecido en los últimos años al punto de casi desaparecer de la dinámica societal de la frontera venezolana.

LA TENDENCIA HACIA LA GOBERNANZA LOCAL EN NORTE DE SANTANDER Y EL ARRAIGO DE LA COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA EN EL SECTOR TURÍSTICO

En la ciudad de Cúcuta, la Cámara de Comercio se ha venido consolidando como un actor preponderante de la gobernanza local. En la región de Norte de Santander bajo la coordinación del gobierno nacional, el gobierno local y el sector privado, se estableció la Comisión Regional de Competitividad 4  la cual se convierte desde su creación en el año 2006 en un espacio institucional de concertación entre actores públicos, privados y la academia, para definir y gestionar las necesidades estratégicas en materia de productividad y competitividad regional.

Esta tendencia hacia la gobernanza local en cabeza de la Cámara de Comercio se consolidó formalmente con la creación de la Comisión Regional de Competitividad, estableciendo un nuevo marco regulatorio donde las actividades de la entidad a pesar de su dispersión y falta de articulación han encontrado un entorno de gobernanza local y regional mucho mas formalizado. La visión económica de la Cámara de Comercio sobre la región se define a partir de una mayor competitividad para sus diferentes sectores, y una mayor asociatividad y emprendimiento para sus industrias y servicios, siempre bajo una coordinación de tipo multigremial. Esta visión del desarrollo regional que apela a las fuerzas endógenas del territorio y a sus estrategias público-privadas de asociatividad, se sostiene sobre las capacidades locales de instituciones intermedias como la Cámara de Comercio, instituciones públicas como la Alcaldía y la Gobernación y la red universitaria que no esta muy articulada con los diferentes proyectos.

El papel de la Cámara de Comercio de Cúcuta ha sido central en el planeamiento, coordinación y ejecución de muchos de los proyectos centrales que el departamento y la ciudad han vislumbrado y emprendido en pro del desarrollo regional. Esta situación es reconocida en la región por los mismos funcionarios de entidades territoriales como la gobernación muy vinculados con la planeación del desarrollo departamental.

    El aliado estratégico de la gobernación en la ciudad es principalmente la Cámara de Comercio. La gobernación formuló un ejercicio de visión colectiva construida entre sector privado, academia y departamento y ya llevan tres planes de desarrollo conservando la línea de esa visión construida con los ajustes y reformulaciones que se hacen. Así pues, el aliado principal del gobierno departamental es la Cámara de Comercio y los gremios. Un elemento muy importante sobre la visión regional del departamento, en relación con el tema de la Comisión Regional de Competitividad esta en que frente a otros departamentos en los cuales el liderazgo es de los entes públicos, en la región de Norte de Santander el liderazgo es de la empresa privado. (…) La Gobernación actúa como un coordinador regional. (Carlos Eduardo Rodríguez, Asesor Plan de Desarrollo de la Gobernación de Norte de Santander. Entrevista realizada 4 de diciembre de 2012).

Por otra parte, la Cámara converge con otros aliados que provienen de la iniciativa privada como la Fundación Ecopetrol para el Desarrollo Regional Fundescat, la Corporación Mixta de Turismo o La Asociación de Carboneros de Cúcuta y Norte de Santander Asocarbon, quienes han trabajado junto a la Cámara y han gestionado iniciativas de manera independiente, agenciando proyectos que han contribuido a fortalecer el capital social de la región y a incrementar los niveles de coordinación interinstitucional. En cuanto a los proyectos gestionados por la Cámara, algunos de ellos se originaron en el gobierno nacional y la Cámara participó como operadora regional; otros fueron concebidos a partir de redes de cooperación técnica internacional donde la Cámara convocó y coordinó una serie de actividades con gremios y actores locales, y otros se originaron en iniciativas locales y han venido buscando aliados internacionales, asesorías y acompañamiento con entidades del gobierno central y entidades internacionales. Entre los principales proyectos adelantados por la Cámara entre los años 2006 y 2012 se encuentran:

estará conformado por los equipos técnicos de la Gobernación, la Alcaldía, la Cámara de Comercio y el sector privado. Finalmente, la Secretaria Técnica estará a cargo de la Cámara de Comercio local, quien tendrá que convocar las reuniones, preparar actas, elaborar documentos de soporte y hacer seguimiento a la agenda local.

  1. Proyecto Alianzas Productivas (2005-2010). Propuesta empresarial y política originada en una iniciativa del gobierno Nacional y el BID, orientada a la construcción de nuevas relaciones económicas y sociales de pequeños productores agropecuarios, donde la Cámara participó como gestora regional llevando a cabo el proceso de evaluación de perfiles, estudios, monitoreo y seguimiento de proyectos.

  2. Proyecto Reconversión Social Laboral. (2006-2008). El proyecto se concibió en el marco de un convenio interinstitucional entre la Cámara de Comercio y Ecopetrol, contando con el asesoramiento de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social). La Cámara asumió la Gerencia Regional a lo largo de todos los departamentos fronterizos con Venezuela (Vichada, Arauca, Guainía, Guajira y Norte de Santander). El proyecto ofrecía a los pimpineros (contrabandistas de gasolina) del área metropolitana capacitaciones para formarse en un oficio semicalificado, formular un plan de negocios, mejorar la posibilidad de asociatividad y acceder a recursos de microcrédito.

  3. Proyecto CESO FICITEC. (2006-2012). El proyecto fue concebido como un programa de cooperación descentralizada, junto a una ONG canadiense y una fundación privada del Banco de la República, para traer expertos voluntarios en los diferentes sectores económicos de la región, para asesorar a las empresas en la mejora de sus procesos productivos. La Cámara coordina la identificación de necesidades sectoriales y adelanta labores operativas.

  4. Programa MUJERES ECCO Emprendedoras Colombianas por la Competitividad (2009-2013). El programa busca encauzar el emprendimiento de mujeres empresarias a través de proyectos viables y sostenibles, con el apoyo del BID, ofreciendo acompañamiento y consultoría especializada a empresas que ya estén en funcionamiento y cumplan con un perfil. El programa se concibió en un nivel regional liderado por la Cámara de Comercio de Bucaramanga como organismo ejecutor y la Cámara de Comercio de Cúcuta como aliado estratégico, junto a las cámaras de comercio de Barrancabermeja y Cartagena.

  5. Proyecto clúster de servicios médicos (2012-2013). Es el proyecto mas reciente en el que la cámara ha venido coordinando la iniciativa del gremio, buscando establecer un clúster de servicios médicos en la región. A través del proyecto se han logrado establecer alianzas estratégicas duraderas con la Alcaldía y la Gobernación, quienes han estado comprometidas con el sector y el desarrollo de la iniciativa estrictamente privada.

El liderazgo de la Cámara se desenvuelve en medio de una convergencia de fuerzas locales y nacionales que han configurado un entorno de dinámicas top down y bottom up sosteniendo la aun incipiente red de gobernanza local. Este entorno institucional de inversiones, asociaciones y coordinación local a pesar de sus limitaciones y dinámicas más coyunturales que estructurales ha logrado generar un ambiente institucional mucho más sinérgico y diferenciarse de manera notable frente al entorno institucional venezolano preso de un escenario político extremadamente sensible a los cambios de tono de sus lideres y las medidas del régimen.

No obstante, a pesar de las crecientes diferencias en la concepción del modelo local de desarrollo que paralizaron a la ZIF y afectaron la dinámica política local del estado Táchira, se ha venido consolidando en torno al sector turismo una dinámica de cooperación interinstitucional y desarrollo sectorial de tipo transfronterizo. Este acercamiento se ha dado gracias a la coordinación interinstitucional de las dos principales entidades turísticas de la frontera, la primera de naturaleza público-privada: la Corporación Mixta de Norte de Santander y la segunda de naturaleza pública: la Corporación Tachirense de Turismo Cotatur en el estado del Táchira. Esta coordinación interinstitucional entre dos entidades circunscritas en dos sistemas de coordinación del desarrollo marcadamente diferentes y sometidos a diferencias y tensiones que han afectado la interacción y la regulación fronteriza, es uno de los hallazgos más importantes de esta investigación. Gráfico 2

El sector turístico es un sector con gran potencial por la capacidad de establecer redes locales de cooperación publico-privadas, tanto en Norte de Santander como en el Táchira. Además de su capacidad para generar alianzas duraderas y estrategias de coordinación interinstitucional de tipo transfronterizo. Esta coordinación y cooperación interinstitucional es aun más reveladora por tratarse de una entidad estrictamente privada en Cúcuta y pública en San Cristóbal, en una de las zonas fronterizas más afectadas por la polarización política en América del Sur.

En consecuencia, a través de la coordinación interinstitucional de entidades homologas el sector turismo ha logrado crear un marco de coordinación autónomo e interdependiente caracterizado por consultas mutuas, apoyo interinstitucional, programación conjunta y apertura de sus sistemas de información. Bajo este marco de cooperación y coordinación interinstitucional se han podido llevar acabo algunos proyectos en conjunto, principalmente en temas de promoción, capacitación y comercialización, que aunque no son completamente compartidos ni integrados, sí establecen una tendencia clara hacia la cooperación e integración sectorial en un plano transfronterizo. En consecuencia, la articulación entre intereses públicos y privados se ha convertido en un eje central de la planeación en ambas corporaciones, que si bien cuentan con diferentes alineaciones entre lo privado y lo público, lo local y lo central, ambas son igualmente favorables y propicias a las redes de gobernanza local.

CONCLUSIONES

Los proyectos de integración binacional en el marco de la CAN y sus mecanismos de regulación transfronteriza estuvieron soportados en una serie de supuestos comunes sobre la integración, el desarrollo regional y la gobernanza, pensados en un momento de apertura económica y regionalismo abierto de los países andinos que vieron en la ZIF y en la integración que proponía la CAN una alternativa viable e ineludible para sus sociedades. No obstante, nada mas lejano de este escenario y esta comunidad de dialogo que se fracturó ante la emergencia de un modelo político y económico alternativo de alcance regional como el venezolano, en medio de una creciente tensión binacional que la escenificaba.

La emergencia y consolidación de dos modelos alternativos frente a la concepción del desarrollo local y la articulación publico-privada, distanció la dinámica de frontera que se encontraba en pleno avance hacia la consolidación de la ZIF y el desarrollo transfronterizo de inversiones. Este distanciamiento se incrementó en medio de la tensión política del estado Táchira, acentuando un modelo local de desarrollo estado céntrico y antiempresa, en contravía del modelo de gobernanza local de Norte de Santander.

No obstante, a pesar de las diferencias originadas por la consolidación de dos modelos de desarrollo local divergentes, la cooperación interinstitucional y la gestión transfronteriza alcanzada por el sector turístico revelan una capacidad de dialogo y desarrollo interinstitucional importante. Ante este escenario valdría la pena investigar con mayor profundidad proyectos específicos y dinámicas particulares de integración y coordinación interinstitucional, gestadas en un entorno fronterizo caracterizado por su alto nivel de diferenciación institucional.

 

BIBLIOGRAFÍA

Bustamante, Ana Marleny & Caraballo, Leonardo. (2005). Zona de integración fronteriza (ZIF) en Norte de Santander (Colombia) Táchira (Venezuela). Dificultades para su creación e implementación. Aldea Mundo 18: 44 53.         [ Links ]

Bustamante, Ana Marleny & Rodríguez, M. (2007). Propuesta de Definición y Delimitación de la Zona de Integración Fronteriza (ZIF): Área Norte De Santander-Táchira. Venezuela: Corporación Unidad Libre de Colombia & Universidad Francisco de Paula Santander.         [ Links ]

Bustamante, Ana Marleny & Sánchez, Francisco Javier. (2008). Régimen para el Sector Azúcar en la Zona de Integración Fronteriza Táchira-Norte de Santander. Mérida, Venezuela: Universidad del Andes Grupo de Investigación CEFI.         [ Links ]

Brenner, Neils. (2003). Labour Flexibilitiy and Regional Development: the role of labour market intermediaries. Regional Studies 37: 621-633.         [ Links ]

Copus, A. (2008). Los componentes de la perifericidad no espacial. Nuevos factores de desarrollo territorial: elementos conceptuales. En Joan Noguera tur & Javier Esparcia Perez (Eds). Nuevos factores de desarrollo territorial, (pp. 81-157). Universitat de Valencia: PUV.         [ Links ]

DECISION 501 Zonas de Integración Fronteriza ZIF en la Comunidad Andina         [ Links ]

Deutsch, Karl. (1968). The analysis of International Relations. California: Prentice Hall.         [ Links ]

Mitrany, David. (1933). The progress of international government: New Haven, University Press.         [ Links ]

Haas, Ernst. (1958). The uniting of Europe. Political, social end economical forces 1950-1957, London, Stevens and Sons.         [ Links ]

Le Gales, Patirick. (1998). Regulations and Governance in European Cities. International Journal of Urban & Regional Research 22: 482-506.         [ Links ]

Mayntz, Renate & Scharp, Fritz. (1995). Policy-Making in the German Federal bureaucracy. Elsevier: Amsterdam.         [ Links ]

Nye, Joseph & Keohane, Robert. (1971). Transnational Relations and Worlds Politics, International Organizations 71: 721-741         [ Links ]

Hooghe, Liesbet & Marks, Gary. (2001). Multi-Level Governance and European Integration. Lanham: Rowman & Littlefield.         [ Links ]

Otalvora, Edgar. (2003). Frontera en tiempos de globalización. El proyecto ZIF. Revista venezolana de economía y ciencias sociales 9: 85-113.         [ Links ]

Pierre, Jon. (2000). Introduction: Understanding Gobernance. En Debating Gobernance, Authority, Steering and Democracy, ed. Jon Pierre. Oxford: Oxford University Press.         [ Links ]

Pike, Andy; Rodriguez-Pose, Andres & Tomaney, John. (2011). Desarrollo local y regional. PUV: Universidad de Valencia.         [ Links ]

Ramírez, Socorro. (2002). La compleja relación colombo venezolana. Una coyuntura crítica a la luz de la historia, Análisis Político 46: 100-115.         [ Links ]

Ramírez, Socorro. (2006). La integración y el desarrollo fronterizo. Cátedras de Integración Convenio Andrés Bello. Serie Integración Social y Fronteras. Bogotá: CAB.         [ Links ]

Ramírez, Socorro & Cárdenas, José María. (2006). Colombia-Venezuela Retos de la convivencia. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.         [ Links ]

Salom, J & Albertos, J. (2009). El papel de las redes en el desarrollo territorial. En Julia Salom & Juan M. Albertos (Eds). Redes socioinstitucionales, estrategias de innovacion y desarrollo territorial en España, (pp. 13-42). Universitat de Valencia: PUV.         [ Links ]

Kholer-Koch, Beate. (2004). Gobernanza interactiva: las regiones en la red de la política europea. En Gobernanza multinivel en la Unión Europea, ed. Francesc Morata, 121-158, Valencia: Tirant Lo Blanch.         [ Links ]

Kholer-Koch, Beate. & Rittberger, Berthold. (2006). The "Governance turn" in EU Studies, Journal of Common Market Studies 44: 27-49.         [ Links ]

Schneider, Volker. (2004). State Theory, Governance and the Logic of Regulation and Administrative Control. En Governance in Europe, eds. Andreas Warntjen & Arndt Wonka. Baden-Baden: Nomos.         [ Links ]

Vieira, Edgar. (2008). La formación de espacios regionales en la integración de America Latina, Bogotá: Convenio Andrés Bello.         [ Links ]

Fecha de recepción: 20/08/2014
Fecha de aprobación: 01/11/2014

 

Notas

* Articulo de investigación sobre procesos de integración en la subregión. Fue resultado de una investigación mayor en la que se compararon dinámicas de gobernanza transfronteriza en la frontera colombo venezolana y la Triple Frontera del Mercosur. Esta investigación contó con el apoyo de una beca de estudio de CLACSO sobre Integración Regional en el Siglo XXI en el año 2012.

1 Esta iniciativa que se remonta a la década de los 90 bajo el liderazgo de las autoridades y corporaciones locales de frontera, inició una etapa definitiva en su estudio y formalización con el Artículo 6 de la Decisión 501 de la CAN en el año 2001 acerca de su definición y delimitación.

2 Este estudio estrictamente binacional (Propuesta de Definición y Delimitación de la Zona de Integración Fronteriza: Área Norte de Santander (Colombia) Táchira (Venezuela) fue coordinada por Ana Marleny Bustamante de la Universidad de Los Andes del Táchira y Marina Sierra de Rodríguez de la Universidad Francisco de Paula Santander en Norte de Santander.

3 Los resultados de la Propuesta definieron una ZIF formada por los municipios de Cúcuta, Villa Rosario, Puerto Santander, Herrán y Ragonvalia en Norte de Santander; y Bolívar, Ureña, García de Hevia, Rafael Urdaneta y San Cristóbal en el Táchira.

4 En cuanto a su arquitectura institucional la Comisión Regional de Competitividad debe ser la instancia análoga a la Comisión Nacional de Competitividad la cual a nivel regional estará integrada por un Comité Ejecutivo conformado por el Gobernador, el Alcalde, el Presidente de la Cámara de Comercio y un representante del sector privado. Por su parte, el Comité Técnico que estará conformado por los equipos técnicos de la Gobernación, la Alcaldía, la Cámara de Comercio y el sector privado. Finalmente, la Secretaria Técnica estará a cargo de la Cámara de Comercio local, quien tendrá que convocar las reuniones, preparar actas, elaborar documentos de soporte y hacer seguimiento a la agenda local.