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Cuadernos de Economía

versión impresa ISSN 0121-4772versión On-line ISSN 2248-4337

Cuad. Econ. v.29 n.53 Bogotá jul./dic. 2010

 

LA HERENCIA DE WALRAS ¿UN FRACASO EN LA TEORíA ECONÓMICA?

José Félix Cataño Molina*

* Doctor en Economía‚ profesor de la Universidad Nacional de Colombia y Universidad de Los Andes. Dirección de correspondencia: Carrera 5 25B-50 Apto 1201‚ (Bogotá, Colombia). E-mail: jcatano@uniandes.edu.co El autor agradece los comentarios del profesor Andrés Álvarez.

Este artículo fue recibido el 10 de octubre de 2010 y su publicación aprobada el 15 de noviembre de 2010.


Monsalve (2010) ha hecho una precisa e interesante presentación del pensamiento de Walras para mostrar que es algo más amplio y valioso de lo que la gran teoría económica ha conservado en nuestros días. Al lado de un planteamiento científico sobre la teoría del equilibrio general de los precios de mercados de competencia perfecta‚ se plantea que el economista francés también propuso varias e interesantes ideas de justicia social y de intervención estatal‚ surgiendo un walrasianismo lejos de un liberalismo extremo y de una posición de indiferencia frente a los problemas sociales que la sociedad moderna debe encarar. Esta posición deWalras es retomada hoy por la reflexión política socialdemócrata‚ con el fin de proponer un capitalismo que brinde oportunidades a todos‚ sin eliminar los frutos de los esfuerzos individuales.

Esta situación sucede con todos los grandes autores. Marx‚ y limitándolo a su reflexión económica‚ es más diverso y rico que el marxismo presente en los manuales de historia de la teoría. Con respecto a Keynes‚ es evidente que la idea de una macroeconomía de rigideces en los mercados atribuida al maestro de Cambridge no es la versión más adecuada para la riqueza del pensamiento económico y social que él planteó en sus grandes obras. Finalmente‚ el ricardianismo de Sraffa se limita a los temas del valor y la distribución‚ dejando sin incorporar las otras partes del pensamiento del maestro inglés. En resumen‚ lo que la evolución de la teoría económica conserva de los grandes maestros es siempre algo reducido o recortado frente a la complejidad de sus reflexiones. Habrá algunas ideas que podrían rescatarse en cualquier momento para resolver problemas teóricos no resueltos‚ pero habrá otras que pertenecen a campos de la política o a la moral que no hacen parte del legado propiamente económico. Posiblemente‚ Monsalve tenga razón ahora en rescatar este Walras con una filosofía social más amplia frente al reduccionismo que se incorpora en la teoría económica.

Al contrario de los propósitos deMonsalve‚ se desea constatar el alcance de los elementos que la ciencia económica ha heredado de la teoría económica de Walras y las razones por las cuales otros tienen menos vigencia y menos relevancia. Walras‚ como lo grandes autores de la ciencia económica (fisiócratas‚ Smith‚ Ricardo‚ Marx)‚ tiene la virtud de proponer un enfoque para estudiar la interdependencia de agentes y mercados en el sistema económico moderno.

Lo propio del enfoque walrasiano contiene los siguientes elementos.

(1). Se presenta la concepción de que el sistema económico es un sistema de agentes simétricos que actúan simultáneamente en los diversos mercados‚ es decir‚ todos los individuos hacen parte de éste al mismo tiempo‚ y sus decisiones‚ en alguna medida‚ generan el resultado final. Se excluye así la idea clásica‚ marxista y keynesiana de la diferencia de estatus de los agentes en la economía moderna –las decisiones de los empresarios son decisivas en comparación con el carácter más pasivo de los trabajadores y consumidores. La consecuencia de todo esto es que el capitalismo es visto como un sistema de mercados e individuos interdependientes.

(2). Se insiste en que la teoría del precio y del valor se puede plantear por fuera del dinero. Esto trae tres consecuencias:

• La realidad monetaria se debe incorporar en un capítulo posterior de la teoría. Así se separa la determinación del valor del tipo de transacciones o vínculos que pueden realizar los individuos y se postula que el dinero es consecuencia de los precios y no su condición.

• Hacer creer que la economía mercantil no es per se una sociedad monetaria y que el concepto de sistema mercantil no requiere un terreno social previo.

• Los agentes son definidos como meros individuos portadores de un cálculo de maximización de oportunidades frente a la riqueza individual y de terceros (objetos materiales)‚ con la idea de establecer equivalencias en todos los posibles intercambios de una riqueza por otra. De esta manera‚ los agentes de Walras no incorporan en sus decisiones ninguna restricción social diferente al valor potencial de sus dotaciones‚ es decir‚ la restricción virtual de presupuesto que los otros le otorgarían al conocerse o postularse unos precios para los cálculos individuales. De esa manera‚ la liquidez de los agentes no provendría de la posesión del dinero –un poder de compra general–‚sino de la pertenencia y valor de las cosas mismas –de un poder de compra particular.

(3). La teoría del dinero se plantea como la conexión entre un mundo real previo (una situación natural‚ a-social) y una realidad monetaria‚ social. Hicks‚ Patinkin‚ Hahn‚ Wallace mostrarán las opciones y dificultades que esta perspectiva (Benetti‚ 1991 y Helwig‚ 1993). Se descarta entonces la visión de que un mundo comercial sólo exista a partir de hechos colectivos y sociales‚ a menos de que se considere que un mundo Arrow Debreu‚ la gran herencia de Walras‚ es un mundo centralizado.

(4). La teoría económica es conducida a concebir y determinar la existencia del equilibrio entre agentes simétricos en situaciones abstractas de competencia perfecta. El individuo es puesto como poseedor de una riqueza‚ y la teoría‚ con ayuda de potentes teoremas matemáticos‚ determina el precio relativo que un sistema virtual le reconocerá por esa riqueza (su poder económico de adquisición de otras riquezas)‚ con la condición que lo mismo se haga simultáneamente para todos los individuos.

Ese equilibrio es una situación de equivalencias de intercambio (las ofertas y demandas son iguales‚ los agentes gastan lo mismo que les compran)‚ independientemente de cómo se organicen los intercambios bilaterales. La idea de mercado que se propone es muy simple y extraña: el mercado de la teoría es una transacción virtual en equilibrio entre propietarios privados‚ cumpliendo la regla de valores iguales de las cosas poseídas 1. Esta teoría de equilibrio de precios y de agentes tendrá su máximo desarrollo con el

teorema de existencia de Arrow-Debreu de 1954‚ según el cual la única situación real para la descripción de la economía es el equilibrio‚ que sólo se hace efectiva mediante la incorporación de una técnica de transacciones extraña (la caja de compensación de cuentas de Debreu)‚ que cumple la función de medio de cambio para relaciones multilaterales y no bilaterales.

Resulta una gran paradoja del modelo walrasiano que queriendo modelar la mano invisible que debe coordinar los agentes‚ se llegue a una economía centralizada (dado que sólo funciona en equilibrio y sin relaciones bilaterales)‚ más parecida al socialismo centralizado que al liberalismo mercantil de Smith.

(5). Ahora bien‚ no puedo estar de acuerdo con Monsalve cuando afirma que:

Kenneth Arrow y Gerard Debreu (1954) probarían‚ de manera más general‚ la existencia del equilibrio competitivo en una estructura que hoy se considera la versión paradigmática de unmodelo de equilibrio general desde la perspectiva paretiana. Pero‚ como podría esperarse‚ una mirada cuidadosa de esta estructura‚ conduce rápidamente a la convicción de que‚ aunque inspirado en los Éléments‚ se aparta de manera importante de la intención amplia de Walras‚ es decir‚ de aquella inmensa formulación científica de nuevos ordenamientos sociales y económicos que‚ quizás‚ generaciones posteriores no han sabido entender a cabalidad (Monsalve‚ 2010).

Para que esto fuese cierto‚ faltaría demostrar que los criterios de Walras de justicia y de intervención estatal‚ por ejemplo‚ niegan la validez de la demostración de Arrow y Debreu. Si el equilibrio de los precios es independiente del Estado y de la justicia‚ tesis de Walras‚ no se entiende como esto puede entrar en contradicción con la demostración de los premios Nobel. Además‚ es sabido que no todos los equilibrios generales walrasianos son óptimos de Pareto y que la teoría neoclásica no habría tenido tanto éxito sin el criterio del óptimo.

(6). Precisamente‚ al agregar la idea individualista de Pareto‚ se afirma que un equilibrio walrasiano es un equilibrio eficiente. Los economistas neoclásicos le impusieron este criterio individualista al walrasianismo dado que preserva la primacía del individuo y es un instrumento para formular la economía normativa para la realidad y para la extensión de la teoría. Para la primera‚ todo mundo sub paretiano será susceptible de mejorar; y por tanto‚ toda política hacia el óptimo será consentida por todos‚ si se cambian o controlan realidades consideradas como imperfecciones o fricciones que serían responsables de la deficiencia. Para la segunda‚ Arrow propuso con éxito el método de considerar todo hecho real o teórico como susceptible de estudiarse y modelarse como una desviación con respecto al mundo perfecto propuesto por Walras y los walrasianos2. Toda la literatura de "fallas del mercado" está para probar el éxito académico de esta metodología‚ que Benetti (1997) ha llamado método normativo para la ciencia económica.

(7). Los aspectos de justicia o injusticia están en las condiciones de partida del presunto mercado y no en las de llegada. Los agentes pueden ser desiguales al comienzo del mercado y el equilibrio del mercado sólo determinará su poder económico de acuerdo con su punto de partida‚ independiente de si es justo o injusto. De esta manera‚ el mercado de la teoría se puede mostrar como independiente frente a los temas de injusticia económica. El mercado equilibrado sólo hace efectivo el poder económico de cada individuo sin ninguna incertidumbre comercial. Por tanto‚ no hay cabida para la idea del mercado como mecanismo que sanciona las decisiones de los individuos y que pueda conducirlos a desequilibrios individuales.

Esto protegerá al mundo mercantil de cualquier crítica política. Toda inquietud social sobre la justicia se traslada a los presupuestos del mercado y no a su funcionamiento. El segundo teorema del bienestar recogerá perfectamente esta inquietud y dejará entonces el campo abierto para que los economistas intervengan en los debates sobre justicia. Seguramente los aportes de Walras en la economía social podrían participar aquí.

(8). Walras propone la distinción entre existencia matemática del equilibrio y proceso mercantil que produce el equilibrio. Un equilibrio general sería una situación independiente del proceso mercantil. Para que el equilibrio sea de un sistema de mercado se propone‚ al igual que Smith‚ que sea el punto de llegada de una situación conducida por las fuerzas del mercado. Aquí Walras propone el tâtonnement como metáfora aplicable a la competencia perfecta.

El estudio y crítica posterior de la idea de tâtonnement condujo a la maldición de Sonnenschein y Saari (no hay ni puede haber estabilidad en el mundo walrasiano)‚ como la bautizó alguna vez B. Guerrien y al descubrimiento de que el walrasianismo conducía a concebir una trayectoria arbitraria y centralista (Benetti‚ 2001 y Rebeyrol‚ 1999)‚ en lugar de la trayectoria descentralizada de la oferta y demanda que Smith había propuesto.

La imposibilidad de hablar del desequilibrio y del ajuste hacia el equilibrio condujo a la percepción de que la economía walrasiana se limitaría a los teoremas de existencia del equilibrio. Y lo que es aún peor‚ se indujo a afirmar que demostrar matemáticamente la existencia de un equilibrio entre agentes se debe tomar como la comprobación del funcionamiento exitoso del mercado 3 La evolución del walrasianismo ‚ al darse cuenta de los impases en la realización del programa del maestro‚ crea un cinturón de seguridad (o de justificación) para proteger el núcleo teórico logrado.

(9). Volviendo al artículo de Monsalve‚ allí se afirma que Walras confundía existencia y convergencia mercantil al equilibrio. Al contrario‚ no las confundía. Monsalve mismo cita a Walras: "Queda solamente por demostrar‚ en lo que concierne al equilibrio de la producción‚ al igual que concernía al equilibrio del intercambio‚ que el problema al que acabamos de dar solución es el mismo que se resuelve en la práctica en el mercado por el mecanismo de libre competencia" (Walras‚ 1874‚ 307). La solución matemática se refiere a encontrar un resultado a partir de las ecuaciones. El tâtonnement es el mecanismo imaginado para que el mercado halle las soluciones de compatibilidad de ofertas y demandas. Es la literatura posterior a Arrow y Debreu (y sobre todo la escuela de Chicago)‚ la que va a promover la impostura de que una demostración de existencia equilibrio comprueba la mano invisible.

(10). Por estas consideraciones y problemas‚ el neo-walrasianismo convierte a la ciencia económica en una ciencia de situaciones de equilibrio independientes del sistema económico que lo pueda generar. Cartelier ha diagnosticado recientemente este enfoque convertido en el método actual de la ciencia económica:

Its methodological principles are very simple. They consist in finding equilibrium‚ defined as a state of co-ordination of individual rational choices such that nobody has an interest in diverging if all others hold their choices of action constant‚ and in studying the diverse

properties of such situations. Potentially relevant for a large range of problems‚ it is applied to domains far removed from its initial field (Cartelier‚ 2004‚ 222).

Una ciencia reducida a situaciones de equilibrio es una ciencia que se queda muda sobre lomás importante‚ el funcionamiento del sistema a pesar de que no exista la compatibilidad de las decisiones.

(11). Una de las realizaciones más sorprendentes de este enfoque neowalrasiano es la nueva macroeconomía clásica promovida por Lucas y que se radicalizó con los modelos de ciclos reales de Kindland y Prescott 4. Ahora‚ como afirma DeVroey: [los macro economistas] razonan en un marco de equilibrio general walrasiano y suponen la competencia perfecta. La disciplina del equilibrio‚ las anticipaciones racionales‚ un ambiente dinámico y estocástico y la sustitución intertemporal están en el centro del análisis[…] (DeVroey‚ 2009‚ 159).

Esta evolución de la macroeconomía –como afirma Guerrien (1996)–‚ al integrar los fundamentos microeconómicos‚ intentando dar un contenido más riguroso a las proposiciones sobre los resultados agregados‚ convierte la macroeconomía en una microeconomía con un número muy restringido de agentes –en realidad un agente representativo–‚ obteniendo que lo ganado en coherencia y rigor se pierda en poder explicativo.

Entonces‚ si Walras había asumido el tema del equilibrio económico como el resultado de un proceso de coordinación de agentes diferentes y descentralizados‚la evolución final de su escuela no es proporcionar una alternativa teórica a la idea del tanteo sino suprimir el tema de coordinación entre agentes diferentes‚ a favor de la hipótesis de un agente único.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

Smith había creado la ciencia económica para convencer a los líderes de Europa que el sistema de la mano invisible del mercado debía implementarse‚

a partir de las virtudes dadas por una prueba racional de ciencia económica. Walras y los walrasianos se propusieron mostrar rigurosamente las condiciones en las que la conjetura del autor de La Riquezas de las Naciones podría verificarse sin dejar de lado que el sistema de precios debería ser complementado con una economía social.

Si tras Walras los únicos resultados lógicos son las demostraciones matemáticas de la existencia de muchos equilibrios en una serie de situaciones –una de ellas la economía dinámica de un solo individuo–‚ el walrasianismo fracasó en su proyecto original de explicar la coordinación de agentes comerciantes descentralizados y por ende‚ en proporcionar la teoría de la economía capitalista moderna 5. Ante este fracaso‚ sólo se puede constatar la fractura infranqueable entre la ciencia económica pura de Walras y su economía social. El fracaso en la economía pura proviene‚ por una parte‚ de los fracasos en los temas de estabilidad y teoría monetaria‚ y por la otra‚ en la insistencia en la metodología del individualismo metodológico‚ que impide aceptar que los individuos son comerciantes porque existe el dinero(una regla social previa) y no que sean comerciantes porque sean racionales.

Si se renuncia al naturalismo del individualismo metodológico‚ se podría abrir la puerta a que la sociedad se explique a partir de la sociedad‚ tal como propone Marx y algunos heterodoxos modernos‚ y salir de la ilusión de que una mera teoría de los equilibrios es suficiente para hacer una buena teoría económica.

NOTAS AL PIE

1 Es virtual porque en este momento no se explica cómo se hacen las transacciones. Es extraña porque los intercambios reales‚ típicos de la sociedad comercial son entre un bien privado y un bien social (el dinero)‚ sin que se pueda decir que el pago de la mercancía sea la equivalencia entre dos valores puestos frente a frente‚ ya que el dinero es diferente a las mercancías.

2 Andrés Álvarez sugiere en los comentarios hechos a este artículo que la estructura metodológica del llamado "método normativo" tiene su origen en Walras dado que él es el que propone estructurar el análisis económico a partir de la diferencia entre economía pura (centrada en el modelo de equilibrio general competitivo) y economías aplicada y social. Estas dos se vinculan con la primera‚ por lo menos es el deseo de Walras‚ de la misma forma en que Arrow pretende articular los casos más "realistas": a través de variaciones o imperfecciones del caso puro. Frente a esto‚ aparece una duda: para el método normativo de Arrow hay que aceptar el primer teorema del bienestar que Walras no tiene. Además‚ la ampliación que pretende Walras a la economía social no es lo mismo que la extensión a los mercados imperfectos.

3 Paralelamente‚ un equilibrio no óptimo se considerará una falla del mercado a pesar de que nunca se demuestra que los mercados la originan. La existencia de situaciones de equilibrio se toma abusivamente como resultado de procesos de mercado.

4 En la conversación con Klamer‚ el premio Nobel afirma:

Una gran parte de nuestra actividad teórica se concentra sobre los resultados y no sobre el proceso. Y en otra parte‚ sentencia: Pienso que las discusiones generales[. . .]. que se preguntan si el sistema está o no en equilibrio‚ carecen totalmente de sentido. Usted puede mirar por la ventana y preguntarse si Nueva Orleans está en equilibrio. ¿Qué sentido tiene eso? El equilibrio es una característica de la manera en que miramos las cosas y no la realidad (Citado por De Vroey 2009‚ 72).

5 Krugman ha manifestado que: "As I see it, the economics profession went astray because economists, as a group, mistook beauty, clad in impressive-looking mathematics, for truth " (Krugman, 2009).


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1] Benetti‚ C. (1991). Moneda y teoría del valor. México: Fondo de Cultura económica.

[2] Benetti‚ C. (1997). La méthode normative de la économie économique positive. En H. Brochier‚ R. Frydman‚ B. Gazier y J. Lallement (eds). L´économie normative. Paris: Economica.

[3] Benetti‚ C. (2001). El problema de la variación de los precios: los límites de la teoría walrasiana. Cuadernos de economía‚ 20(35)‚ 43-75.

[4] Cartelier‚ J. (2004). Economic theory as political philosophy: the example of the French enlightenment. En I. Barens‚ V. Caspari y B. Schefold. European Society for the History of Economics Thought‚ papers presented at the 5th Annual Conference of the European Society for the History of Economics Thought‚ febrero 22-25‚ Darmstadt (Alemania) (pp. 206-225). Northampton: Edward Elgar Publishing‚ Inc.sion went astray because economists‚ as a group‚ mistook beauty‚ clad in impressive-looking mathematics‚ for truth" (Krugman‚ 2009).

[5] Guerrien‚ B. (1996). La économie neoclassique. Paris: La Decouverte.

[6] De Vroey‚M. (2009). Keynes‚ Lucas - D´une macroéconomie à l´autre. Paris : Dalloz.

[7] Helwig‚ M. (1993). The challenge of monetary theory. European Economic Review‚ 37(2-3)‚ 215-242.

[8] Krugman‚ P. (Septiembre 2‚ 2009). How Did Economists Get It So Wrong? New York: New York Times Magazine. Disponible en: http://www.nytimes.com/2009/09/06/magazine/06Economic-t.html.

[9] Monsalve‚ S. (201o). El problema de la variación de los precios: los límites de la teoría walrasiana. Cuadernos de Economía‚ 30(53)‚ 287-319.

[10] Rebeyrol‚ A. (1999). La Pensée économique de Léon Walras. Paris: Dunod.

[11] Walras‚ L. (1874). éléments d´économie Politique Pure ou Théorie de la Richesse Sociale (1st. part) Laussane: Guillaumin.


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