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Revista Colombiana de Psicología

versão impressa ISSN 0121-5469

Rev. colomb. psicol. vol.29 no.2 Bogotá jul./dez. 2020  Epub 20-Out-2020

https://doi.org/10.15446/rcp.v29n2.78591 

Artículos

El Perfeccionismo Desadaptativo como Predictor de la Soledad y del Escaso Apoyo Social Percibido en Niños y Niñas Argentinos

Maladaptive Perfectionism as a Predictor of Loneliness and Low Perceived Social Support in Argentinean Children

SONIA CHEMISQUY1  * 

LAURA BEATRIZ OROS2 

1 Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes, Argentina

2 CONICET, Universidad Católica Argentina, Universidad Adventista del Plata, San Martín, Argentina


Resumen

El presente estudio se propuso conocer si el perfeccionismo infantil desadaptativo (en sus dimensiones Auto-Orientado, Socialmente Prescrito y Orientado a Otros) predice los sentimientos de soledad y la percepción de apoyo social, y si estos resultados varían según el sexo de los menores. Se seleccionó una muestra intencional compuesta por 364 niños y niñas argentinos de entre 9 y 12 años (M=10.26; DE=1.08), quienes completaron pruebas psicológicas creadas o adaptadas al país de origen. Análisis de regresión lineal múltiple indicaron que el perfeccionismo desadaptativo predice la soledad en relación con los pares, la afinidad por la soledad y el escaso apoyo social percibido. Asimismo, se hallaron variaciones en los patrones de predicción según el sexo. Se concluye que el perfeccionismo desadaptativo deteriora la vida social de niños y niñas, lo que podría aumentar la vulnerabilidad para el desarrollo de desenlaces negativos.

Palabras clave: apoyo social percibido; Argentina; niñez media; perfeccionismo desadaptativo; soledad

Abstract

This study aims to know whether maladaptive child perfectionism (in its Self-Oriented, Socially Prescribed, and Other-Oriented dimensions) predicts feelings of loneliness and the perception of social support and if these results change according to the sex of the children. A sample of 364 Argentine boys and girls, with ages between 9 and 12 years old, was selected (M =10.26; SD=1.08). The children were evaluated using psychological tests created or adapted to Argentina. Multiple linear regression analyses showed that maladaptive perfectionism predicts peers-related loneliness, the affinity for being alone, and low perceived social support. In addition, variations were found in the prediction patterns according to sex. Concluding, maladaptive perfectionism deteriorates the social life of children that could augment their vulnerability for negative outcomes.

Keywords: Argentina; loneliness; maladaptive perfectionism; middle childhood; perceived social support

El estudio del perfeccionismo infantil desadaptativo reviste interés científico y clínico debido a su influencia negativa en el desarrollo saludable de niños y niñas. Este constructo puede ser definido como un conjunto de creencias, actitudes, comportamientos e interpretaciones de la realidad relacionados con la autoimposición de estándares de desempeño irrealmente elevados y con la búsqueda de la perfección. Este afán por la perfección se asocia a una estricta autocrítica, a una autovaloración que es contingente a los logros y/o fracasos, al temor a las equivocaciones y al miedo a la evaluación social negativa (Anthony & McCabe, 2006; Hewitt & Flett, 1991).

Existen distintos modelos teóricos que explican este constructo y la mayoría de ellos coincide en afirmar que su estructura es multidimensional. Uno de los más utilizados en la investigación científica es el modelo multidimensional de Hewitt y Flett (1991), que comprende tres facetas que representan aspectos intrapersonales (i.e., Perfeccionismo Auto Orientado) e interpersonales (i.e., Perfeccionismo Socialmente Prescrito y Orientado a Otros) del perfeccionismo.

El Perfeccionismo Auto Orientado implica el deber de ser perfecto y no fallar, así como la autoimposición de metas muy elevadas que, en general, son absolutistas, irracionales y difícilmente alcanzables. Estas demandas van acompañadas de una actitud autocrítica constante. Debido a los resultados inconcluyentes de la investigación científica, no es posible determinar el carácter positivo o negativo de este tipo de perfeccionismo; una hipótesis viable es la de Gaudreau, Franche, Kljajic y Martinelli (2018), quienes proponen que en momentos de calma dicho tipo de perfeccionismo puede resultar adaptativo para el individuo, pero desadaptativo ante la presencia de estresores.

En el Perfeccionismo Orientado a Otros prima la expectativa de que los demás sean perfectos. Esta dimensión incluye las demandas de perfección que el individuo dirige a otras personas. En el ámbito científico existe consenso bastante amplio con respecto a la asociación entre esta faceta del perfeccionismo y los rasgos narcisistas y antisociales (Nealis, Sherry, Sherry, Stewart, & Macneil, 2015; Stoeber, 2014).

Por último, en el Perfeccionismo Socialmente Prescrito el individuo percibe que son los demás quienes le exigen desempeños perfectos, y que tanto el afecto de los otros significativos como la autovaloración dependen de la consecución o no de las metas heteroimpuestas. La amplia mayoría de los investigadores coincide en el aspecto desadaptativo de esta dimensión, siendo la que más asociaciones con psicopatología ha mostrado en los estudios científicos (Flett, Hewitt, & Heisel, 2014; Smith et al., 2018).

Durante la infancia media, el perfeccionismo desadaptativo suele ser más prevalente en niños que en niñas (Elizathe, Murawski, Custodio & Rutsztein, 2012; Oros & Vargas Rubilar, 2016; Vicent, et al., 2017), pero para ambos sexos su influencia sobre el bienestar es negativa. En la escuela, el perfeccionismo se asocia con ansiedad frente a los exámenes, temor al fracaso, procrastinación, comprobación obsesiva, peor rendimiento académico del que sería esperable para ese estudiante, ansiedad y rechazo escolar (DiBartolo & Varner, 2012; Inglés, García-Fernández, Vicent, Gonzálvez, & Sanmartín, 2016; Gonzálvez Macia et al., 2015; Kottman & Ashby, 2000). En lo que respecta a la salud física, se asocia, entre otros desórdenes, con el síndrome del intestino irritable y las cefaleas (Bonvanie, Rosmalen, Oldehinkel, & Janssens, 2015). En relación con la salud mental, está vinculado a depresión, trastornos de ansiedad (Affrunti & Woodruff-Borden, 2018) y de la conducta alimentaria (Elizathe et al., 2012; Scappatura, Bidacovich, Banasco Falivelli & Rutsztein, 2017).

El modelo de desconexión social expandido explica el origen del perfeccionismo a partir de vínculos primarios que dieron lugar a la configuración de imágenes mentales del sí mismo como defectuoso e inútil, y de los demás como críticos o indiferentes, de modo que el perfeccionista está motivado a relacionarse con los demás a partir de una imperiosa necesidad de ser amado, aceptado, de pertenecer y de evitar las evaluaciones sociales negativas, el ridículo y el rechazo. En este contexto, las cogniciones y conductas perfeccionistas pueden ser entendidas como un intento compensatorio de satisfacer dichas provisiones sociales y de restablecer una imagen positiva de sí mismo, por intermedio de la reafirmación de los demás. Pero esta estrategia no logra su cometido, ya que la sensibilidad y/u hostilidad que caracteriza el patrón interaccional de estas personas deteriora sus vínculos interpersonales, generando desconexión social objetiva y/o subjetiva. Una de las principales hipótesis de este modelo, entonces, indica que las consecuencias negativas del perfeccionismo en la salud mental están mediadas por los problemas que genera en la vida social de las personas (Hewitt, Flett, & Mikail, 2017).

Dos variables de importancia que podrían evidenciar el aspecto subjetivo del deterioro social de los perfeccionistas desadaptativos durante la infancia son la soledad y el apoyo social percibido.

La soledad es una experiencia desagradable, relacionada con la vida social que se origina en la percepción de deficiencias en el aspecto cualitativo y/o cuantitativo de las relaciones interpersonales y que se vivencia como tristeza, sentimientos de vacío y nostalgia (Asher & Paquette, 2003). Todas las personas experimentan soledad en algún momento de sus vidas, puesto que es una experiencia normal, que incluso puede estar ligada a aspectos filogenéticos. En este sentido, la soledad puede ser entendida como una señal de alarma, de duración transitoria, que da cuenta de la existencia de problemas en el ámbito de la afiliación; esta señal de alarma moviliza un conjunto de procesos de evaluación del propio desempeño y de las amenazas sociales que permitirán a la persona registrar y poner en marcha los mecanismos necesarios para lograr la re-afiliación (Cassidy & Berlin, 1999; Qualter et al., 2015). Ahora bien, cuando el individuo no logra la reconexión social, la soledad se vuelve crónica, patológica, y se convierte en un importante factor de riesgo que aumenta la morbilidad y mortalidad (Holt-Lunstad, Smith, Baker, Harris, & Stephenson, 2015).

La experiencia de la soledad varía en función del estado del desarrollo cognitivo; en los primeros años aparece cuando el niño o la niña están físicamente aislados de otros, mientras que en la infancia media emerge como resultado de las apreciaciones que hacen los menores acerca de la calidad y cantidad de sus relaciones sociales (Asher & Paquette, 2003; Liepins & Cline, 2011). Dado que los sistemas de apego y de afiliación son diversos, los vínculos que el niño establece con sus padres y con sus pares no son intercambiables. Es decir que un niño que no tiene amigos en la escuela no puede reemplazar esa falta con una buena relación con su padre o su madre (Bowlby, 1979 citado en Cassidy & Berlin, 1999); la Soledad puede emerger en cada uno de esos vínculos y adquirir cualidades diferentes, lo que indica el carácter multidimensional de la soledad. Marcoen, Goossens y Caes (1897) adoptaron una visión multidimensional, a partir de la cual la soledad no solo está relacionada con los grupos sociales con los que se establecen los vínculos (i.e., padres y pares) sino también con las reacciones ante la experiencia de estar o sentirse solo. Se diferencian así dos actitudes: (a) Aversión hacia la Soledad, que comprende respuestas negativas tales como el aburrimiento, la tristeza y la ansiedad, que mueven al niño a buscar establecer contacto con otros; y (b) Afinidad por la Soledad, que implica la búsqueda activa de estar solo para poder reconectarse con uno mismo, concentrarse, pensar, etcétera. Las evidencias científicas indican que la Aversión por la Soledad representa aspectos negativos del constructo, pero el carácter de la Afinidad por la Soledad no es tan claro: algunas investigaciones hallaron que se relaciona con la soledad experimentada con relación a los pares (Terrell-Deustch, 1999) y con un vínculo de apego distante, en el que se percibe a la madre como poco confiable y al padre como escasamente disponible (Richaud de Minzi, 2006). Esto induce a pensar que la Afinidad por la Soledad tendría una contracara desadaptativa: la búsqueda de la soledad puede ser una respuesta defensiva ante los demás, configurada a partir de una historia previa de rechazos.

En lo que respecta a las relaciones entre la soledad y el perfeccionismo, la revisión de bibliografía científica evidencia la escasez de trabajos sobre este tópico en población infanto-juvenil, pero los estudios encontrados hasta el momento indican que los perfeccionistas desadaptativos estarían más expuestos a experimentar soledad que los no perfeccionistas. Chang (2017) estudió una muestra de 168 estudiantes universitarios estadounidenses, autoidentificados como afroamericanos (30.37 % varones; m edad 20.38; DE 3.37), y mediante un análisis de correlaciones encontró valores significativos para la asociación entre soledad y las siguientes dimensiones del perfeccionismo: Preocupación sobre los Errores, Críticas Parentales, y Dudas sobre las Acciones. Este mismo investigador (Chang, 2013) evaluó una muestra de 532 estudiantes universitarios estadounidenses (30.02 % varones; 41,92 % asio-americanos y 58.08 % europeo-americanos; m edad 20.04; DE 2.29) y encontró correlaciones positivas entre la soledad y las dimensiones del perfeccionismo ya mencionadas. Además, encontró una correlación de menor tamaño y significación estadística entre la soledad y la dimensión de Estándares Personales. Goya Arce y Polo (2017) seleccionaron una muestra de 286 estudiantes de etnias minoritarias de Estados Unidos (48.8 % varones; m edad 11.39; DE .94) y hallaron correlaciones positivas entre las tres dimensiones de la autopresentación perfeccionista (otra de las dimensiones interpersonales del constructo perfeccionismo) y la soledad. Además, hallaron que la autopresentación perfeccionista predice la soledad por intermedio de la ansiedad social, y es un mediador significativo en la relación entre perfeccionismo y depresión (para más información sobre el tema ver: Arslan, Hamarta, Üre, & Özyeşil, 2010; Muyan & Chang, 2015; Wang, Yuen, & Slaney, 2009).

Con respecto a las variaciones de la soledad en relación con el sexo, los resultados de las investigaciones no son consistentes. Qualter y Munn (2002) analizaron una muestra de 640 menores de Inglaterra (48.84 % varones; M edad 76 meses; DE 9.6), por medio de un análisis de cluster y de la prueba de chi cuadrado y encontraron que la presencia de niñas era significativamente mayor que la de varones en el cluster de soledad (definido a partir de valores elevados en las variables soledad, comportamientos desadaptativos del tipo internalizante y aceptación de los pares). Por el contrario, Maes, Klimstra, Van den Noortgate, y Goossens (2015) realizaron una investigación en Bélgica, con 9676 niños, niñas y adolescentes (45 % varones) de distintos grupos etarios (M edad y DE no reportadas), y por medio del ANOVA encontraron que los varones puntúan significativamente más alto en la escala de Soledad con relación a los Padres y en la Aversión por la Soledad. Por su parte, Contini, Lacunza, y Medina (2012) evaluaron a 337 menores argentinos (44 % varones; M edad 11; DE no reportada) y analizaron las diferencias entre los puntajes medios de soledad de varones y mujeres con la prueba t de Student y no encontraron diferencias significativas entre los sexos.

La segunda variable relevante en este estudio es el apoyo social. Este ha sido ampliamente estudiado con relación al afrontamiento de situaciones de estrés y puede ser entendido como la experiencia y/o la percepción de contar con personas dispuestas a brindar ayuda, apoyo, guía o protección en caso de necesidad; estas personas pueden formar parte o no de la misma red social del individuo e incluso pueden ser profesionales que ofrecen ayuda especializada (Taylor, 2011). Es conveniente diferenciar tres dominios que forman parte de la conceptualización del campo de estudio del apoyo social: (a) la conectividad interpersonal, que incluye la cantidad de personas y la densidad de las redes sociales; (b) las acciones o conductas de apoyo, que son los comportamientos en los que se efectiviza el apoyo; y (c) la percepción de apoyo, definida como una creencia acerca de la disponibilidad de personas con quienes contar, capaces de brindar ayuda adecuada a las necesidades del momento. Dado que las investigaciones científicas han comprobado consistentemente que la percepción de apoyo está más implicada en la salud física y mental de las personas que los otros dominios del constructo, el presente estudio focalizó su análisis en el apoyo social percibido.

Una clasificación habitualmente encontrada en la bibliografía científica sobre apoyo social es la que lo diferencia en estructural y funcional. El primero incluye las características de las redes sociales y de los comportamientos de apoyo que ocurren en su seno; mientras que el segundo comprende las funciones que cumple o las provisiones que satisface (Rodríguez Espínola, 2011). Los investigadores han categorizado las provisiones del apoyo social de diversas maneras, siendo la distinción entre informacionales, instrumentales y emocionales, la más habitual. Los recursos del primer tipo son consejos, guías o cualquier clase de intercambio que ayude a las personas a comprender sus problemas, a buscar maneras de resolverlos y a evaluar los potenciales costos y beneficios; por su parte, los recursos instrumentales son ayudas directas y materiales (e.g., servicios prestados, dinero, etc.) que apuntan a la resolución de los problemas; por último, los recursos emocionales son los que transmiten a la persona una sensación de protección, de ser querido y valorado, y de tener a alguien en quien confiar (Rodríguez Espínola, 2011; Taylor, 2011).

La investigación científica en población adulta ha verificado que el apoyo social tiene efectos positivos en: (a) la salud mental, reduciendo los niveles de ansiedad y depresión en momentos de estrés; (b) el afrontamiento y adhesión al tratamiento de diversas enfermedades, mejorando la recuperación; y (c) la mortalidad, aumentando la esperanza de vida (Taylor, 2011). Un metaanálisis, realizado por Chu, Saucier y Hafner (2010), demostró que el apoyo social también impacta en el bienestar de niños, niñas y adolescentes. Después de revisar 246 estudios realizados en Estados Unidos, estos autores encontraron que el apoyo social percibido hace una mayor contribución al bienestar que la conectividad interpersonal y que las conductas de apoyo; también comprobaron que las fuentes de apoyo más importantes para esta población son los docentes y miembros de la comunidad escolar, seguidos por miembros de la familia y finalmente por los pares; además, hallaron que el aspecto donde el apoyo social impacta con más fuerza es en el autoconcepto de los niños, niñas y adolescentes, y por último, encontraron que el efecto del apoyo social se incrementa con la edad, siendo los adolescentes quienes más se benefician de estos recursos.

Las investigaciones científicas han verificado que, en población universitaria y adulta, la relación entre el perfeccionismo desadaptativo (i.e., Perfeccionismo Autocrítico, Preocupaciones Perfeccionistas, Perfeccionismo Socialmente Prescrito y Discrepancia) y el apoyo social suele ser negativa, lo que indica que este tipo de perfeccionistas percibe un medio social escasamente contenedor; al no contar con este recurso útil para un afrontamiento saludable, estas personas se ven más expuestas a experimentar problemas tales como malestar (Dunkley, Blankstein, Halsall, Williams, & Winkworth, 2000), síntomas depresivos y de ansiedad (Gnilka, Broda, & Spit for Science Working Group, 2019; Sherry, Law, Hewitt, Flett, & Besser, 2008; Zhou, Zhu, Zhang, & Cai, 2013) y deterioro de la salud física (Molnar, Sadava, Flett, & Colautti, 2012). Por su parte, distintos estudios parecen indicar que la relación entre el perfeccionismo adaptativo (i.e., Perfeccionismo Auto Orientado, Estándares Elevados y Perfeccionismo Positivo) y el apoyo social es positiva, aunque aún continúa el debate acerca de los motivos que explican estos resultados, no quedando claro si esto conllevaría beneficios para el bienestar general del perfeccionista (Gnilka, et al., 2019; Molnar et al., 2012; Zhou et al., 2013).

Al igual que en el caso de las relaciones entre el perfeccionismo desadaptativo y la soledad, la mayoría de las investigaciones tomaron muestras de estudiantes universitarios y hasta el momento no se encontraron artículos que reporten investigaciones sobre este tópico en la infancia media. Recientemente, Magson, Oar, Fardouly, Johnco y Rapee (2019) realizaron un estudio con 510 preadolescentes australianos (50.3 % varones; M edad 11.2; DE .59) y evaluaron las relaciones entre el Perfeccionismo Socialmente Prescrito y el Auto Orientado, con el apoyo social percibido de parte de los padres y de los amigos, por medio del análisis de correlaciones bivariadas; encontraron que ambas dimensiones del perfeccionismo correlacionan negativamente con el apoyo social percibido de parte de ambos grupos sociales. Dichas correlaciones fueron significativas en todos los casos, excepto para la relación entre el Perfeccionismo Auto Orientado y el apoyo social percibido con relación a los padres. El tamaño del efecto de las correlaciones fue mayor para la dimensión Socialmente Prescrita. Flett, Druckman, Hewitt y Werkerle (2012) llevaron a cabo una investigación con 58 adolescentes canadienses que asistían a un centro de tratamiento de salud mental (56.9 % varones; M edad 15.3; DE no reportado) y, utilizando el análisis de correlaciones bivariadas, hallaron una relación negativa y significativa entre el perfeccionismo Socialmente Prescrito y el apoyo social percibido de parte de la familia; el perfeccionismo Auto Orientado no se relacionó de manera estadísticamente significativa con el apoyo social percibido en este estudio. Estos trabajos en población adolescente sugieren que la relación entre el perfeccionismo desadaptativo y el apoyo social percibido podría estar presente antes de llegar a la juventud y la adultez.

En lo que respecta al sexo, los estudios en población adulta muestran una tendencia en las mujeres a dar y utilizar más apoyo social que los hombres, y a verse más beneficiadas por él (Taylor, 2011). Chu et al., (2010) encontraron análisis de las diferencias según sexo en el 17 % de los estudios que revisaron (ver supra), y el metaanálisis arrojó diferencias significativas en la relación entre apoyo social percibido y bienestar a favor de las mujeres, lo que podría indicar que estas aprenden tempranamente a recurrir a estrategias interpersonales para afrontar el estrés. Rueger, Malecki y Demaray (2008) estudiaron una muestra de 246 estudiantes de Estados Unidos (44 % varones; M edad 12.42; DE .89), para evaluar las diferencias entre sexos a través de un MANOVA, y hallaron que las mujeres perciben más apoyo social de parte de sus compañeros de curso y de sus amigos cercanos, que los varones. No encontraron diferencias significativas en la percepción de apoyo social por parte de padres y docentes en cuanto al sexo de los menores. En Argentina, Rodríguez Espínola (2010) condujo una investigación con 593 menores de entre 9 y 13 años (52.3 % varones; M edad y de no reportado) en la que evaluó la percepción de apoyo social según el sexo, utilizando el análisis MANOVA, y no encontró diferencias estadísticamente significativas.

Considerando la importancia que adquiere el estudio e identificación de los factores que pueden debilitar o perjudicar la vida social de los niños, esta investigación tuvo como objetivo analizar si el perfeccionismo desadaptativo predice los sentimientos de soledad y el escaso apoyo social percibido en población infantil argentina, examinando el peso predictor de las distintas dimensiones del perfeccionismo. Además, procuró analizar posibles variaciones en los patrones de predicción según el sexo de los menores.

Tomando como base los estudios arriba mencionados (e.g., Arslan et al., 2010; Chang, 2013; Flett et al., 2012; Goya Arce & Polo, 2017; Magson et al., 2019; Molnar et al., 2012; Muyan & Chang, 2015; Wang et al., 2009), se hipotetiza en primer lugar que el perfeccionismo infantil predice los sentimientos de soledad y el escaso apoyo social percibido. En segundo lugar, y dado que en investigaciones previas las variables implicadas en este estudio han mostrado fluctuaciones según el sexo (e.g., Elizathe et al., 2012; Maes et al., 2015; Oros & Vargas Rubilar, 2016; Qualter & Munn, 2002; Taylor, 2011; Vicent et al., 2017), es posible hipotetizar que estos patrones predictivos presenten ciertas variaciones si se analizan en submuestras de niños y niñas por separado.

Se espera que los resultados de este trabajo permitan conocer la dinámica que opera entre estas variables durante el delicado período de la niñez, aportando datos novedosos y relevantes, no solo para la descripción de estos procesos y sus interrelaciones -los cuales han sido mayormente estudiados en población adulta y joven de otras latitudes- sino también para el posterior desarrollo de programas basados en la evidencia, tendientes a prevenir y/o abordar su tratamiento en niños y niñas de edad escolar. Debido a que no se tiene conocimiento de estudios similares a este que hayan evaluado el efecto de las tres dimensiones del perfeccionismo infantil desadaptativo sobre emociones, conductas y cogniciones sociales de riesgo, se considera que este trabajo realizará un aporte original y significativo a este campo del conocimiento.

Metodología

Tipo de Estudio

Se realizó una investigación empírica y se utilizó un diseño predictivo transversal.

Participantes

Se trabajó con una muestra compuesta inicialmente por 415 estudiantes de nivel primario; 51 de ellos no completaron la totalidad de los instrumentos y, por lo tanto, quedaron excluidos de los análisis posteriores. Así, la muestra definitiva estuvo integrada por 364 menores, de los cuales 141 eran varones. Las edades oscilaron mayoritariamente entre los 9 y los 12 años, con una media de 10.26 años y una desviación estándar de 1.08. Los niños y las niñas asistían a escuelas públicas y privadas de clase socioeconómica predominantemente media, de la provincia de Misiones, Argentina, y cursaban entre el cuarto y el séptimo grado del nivel primario. La selección de la muestra fue intencional, de acuerdo con el grado de acceso y conformidad que se obtuvo en las instituciones educativas para tomar contacto con los menores.

Instrumentos

Para evaluar el Perfeccionismo Auto Orientado se utilizó la Escala Argentina de Perfeccionismo Infantil (Oros, 2003). Este instrumento es autoadministrado, tiene un diseño estilo Likert y cuenta con tres opciones de respuesta: Sí (lo pienso), Más o menos (lo pienso a veces), No (no lo pienso). La escala tiene un total de 16 ítems que se dividen en una subescala de autodemandas, que comprende ocho ítems destinados a medir las autoimposiciones y las exigencias personales, y una segunda subescala de reacciones frente al fracaso, que también cuenta con ocho ítems que reflejan las emociones y actitudes asociadas al incumplimiento de las autodemandas. Según reporta la autora, la escala completa y cada subescala presentan una buena consistencia interna (escala completa α =.83; subescala autodemandas α = .82; subescala reacciones ante el fracaso α = .70). En nuestro estudio, los resultados del coeficiente Alpha de Cronbach para las dimensiones también resultaron adecuados (autodemandas .82; reacciones ante el fracaso .68).

Para evaluar las dimensiones sociales del perfeccionismo, se utilizó el Cuestionario de Perfeccionismo Social (Oros, Serppe, Chemisquy, & Ventura-León, 2019). Este cuestionario también es autoadministrado y utiliza el modelo de Likert, con tres respuestas posibles: Sí, A veces, No. Consta de un total de 16 ítems agrupados en una subescala de Perfeccionismo Socialmente Prescrito, conformada por nueve ítems que evalúan la percepción de que los otros significativos demandan desempeños perfectos, y una segunda subescala de Perfeccionismo Orientado a Otros, constituida por siete ítems destinados a analizar la exigencia de perfección dirigida a los demás. Según el reporte de los autores, la confiabilidad de la escala total y de cada subescala es muy buena (escala completa ω = .89; subescala Perfeccionismo Socialmente Prescrito ω = .84; subescala perfeccionismo orientado a los otros ω = .83). En nuestro estudio, la subescala de Perfeccionismo Socialmente Prescrito alcanzó un valor de Alpha de Cronbach de .83 y la subescala de Perfeccionismo Orientado a Otros de .74.

Para evaluar los sentimientos de soledad se utilizó la versión argentina, abreviada (Richaud de Minzi, 2006) de la Escala de Soledad para Niños y Adolescentes de Marcoen y Goosens (1993). Este instrumento está construido según el modelo de Likert, con tres opciones de respuesta (Sí, Más o menos, No) y, al igual que los anteriores, es auto-administrado. Posee cuatro subescalas, de cuatro ítems cada una, que evalúan la Soledad en relación con los Padres, la Soledad en relación con los Pares, la Aversión por la Soledad, y la Afinidad por la Soledad. La autora reporta valores aceptables de confiabilidad para las cuatro subescalas (Soledad en relación con los Padres α = .70; Soledad en relación con los Pares α = .72; Aversión por la Soledad α = .71; Afinidad por la Soledad α = .75). El análisis de la confiabilidad de las subescalas en este estudio indicó valores apropiados para las subescalas Afinidad por la Soledad (α =.75) y Soledad en relación con los Pares (α = .65). La consistencia interna para las escalas de Soledad en relación con los Padres y Aversión por la Soledad resultó baja (α = .42 y α = .46, respectivamente), por lo que se decidió no incluir estas dimensiones en los posteriores análisis con esta muestra.

Para evaluar el apoyo social percibido se utilizó la adaptación para niños de la versión argentina del Cuestionario MOS de Apoyo Social (Rodríguez Espínola, 2011). Este instrumento autoadministrado contiene un reactivo compuesto por dos preguntas abiertas que evalúan el Apoyo Estructural, seguido por 19 ítems que miden el Apoyo Funcional y que se responden en una escala Likert de 3 puntos: Siempre, A veces, Nunca. En este estudio se descartaron los ítems referidos al Apoyo Estructural, ya que el objetivo era evaluar la percepción de apoyo social y no el tamaño y la composición de las redes sociales de los niños. Según el reporte de la autora, la escala de Apoyo Funcional posee una consistencia interna muy buena (α = .84), siendo algo más elevada en la muestra de este estudio (α = .87).

Procedimiento de Recolección de Datos

La evaluación de los menores se realizó en el contexto escolar, de manera grupal, en las aulas y en presencia del docente del curso. Se trabajó únicamente con instituciones escolares cuyos directivos permitieron el acceso y, para los niños y las niñas, fue condición excluyente la firma del consentimiento informado por parte de sus padres o tutores. Debido a la cantidad total de ítems que los menores debían contestar, la evaluación se realizó en dos sesiones de aproximadamente 20 minutos cada una. Los niños y niñas de mayor edad completaron las escalas en menor tiempo que los más pequeños.

Procesamiento Estadístico

Los datos obtenidos fueron cargados y procesados con el software estadístico SPSS versión 20.0. En primer lugar, como los casos perdidos no superaron el 5 % para cada ítem, se realizó la imputación de estos valores utilizando la moda de cada sujeto en la escala o subescala a la que pertenecía el puntaje ausente (Shrive, Stuart, Quan, & Ghali, 2006). En segundo lugar, y como paso previo a las regresiones (Pal & Bharati, 2019), se realizaron correlaciones bivariadas (r de Pearson) para constatar la relación entre las variables. En tercer lugar, se realizaron diversas regresiones lineales múltiples, procedimiento estadístico que resulta adecuado para el análisis de relaciones predictivas (Merino & Ruiz Díaz, 2005). En todas las oportunidades, las tres dimensiones del perfeccionismo fueron asignadas como variables independientes, y la Soledad en relación con los Pares (regresión 1), la Afinidad por la Soledad (regresión 2) y el Apoyo Social Percibido (regresión 3) como variables dependientes. Por último, se realizaron las mismas regresiones lineales en las submuestras de niños (n = 141) y niñas (n = 223) por separado, a fin de identificar posibles variaciones en los patrones de predicción según el sexo.

Resultados

Todas las variables presentaron correlaciones significativas entre sí. Para evaluar su tamaño se utilizó el criterio de Cohen (1992), encontrándose correlaciones de gran tamaño entre las distintas dimensiones del perfeccionismo y la Soledad en relación con los Pares, y entre las dimensiones sociales del perfeccionismo y la Afinidad con la Soledad. Asimismo, se encontraron correlaciones de tamaño moderado entre el Perfeccionismo Auto Orientado y la Afinidad con la Soledad, y entre todas las dimensiones del perfeccionismo y el Apoyo Social Percibido; estas últimas fueron negativas (ver Tabla 1).

Tabla 1 Correlaciones entre las Variables y Alpha de Cronbach de cada una 

PAO PSP POO SP AS ASP
PAO 1 .587* .596* .499* .247* -.122***
PSP 1 .518* .431* .325* -.282**
POO 1 .482* .370* -.220*
SP 1 .155** -.202*
AS 1 -.192*
ASP 1
α .82 .83 .75 .65 .74 .87

Nota: *p < .001; **p = .003; ***p = .02

PAO = Perfeccionismo Auto Orientado; PSP = Perfeccionismo Socialmente Prescrito; POO= Perfeccionismo Orientado a Otros; SP = Soledad en relación con los Pares; as = Afinidad por la Soledad; ASP= Apoyo Social Percibido.

En la primera regresión lineal múltiple se encontró que el perfeccionismo explica un 31 % de la Soledad en relación con los Pares (f (3,360) = 55.316; p < .001). Todas las dimensiones resultaron predictoras, siendo la Auto Orientada y la Orientada a Otros las más significativas (ver Tabla 2). En la segunda regresión lineal se halló que el perfeccionismo predice la Afinidad por la Soledad en un 15.6 % (f(3,360) = 23.291;p < .001). En este caso, la dimensión Auto-Orientada no obtuvo valores significativos y la Orientada a Otros fue la que mostró mayor efecto predictor (ver Tabla 2). En una tercera regresión lineal se verificó que el perfeccionismo predice, de manera inversa, un 9 % del Apoyo Social Percibido (f(3,360) = 12.901; p < .001). Al evaluar el efecto de cada una de las dimensiones del perfeccionismo se halló que no todas ellas obtuvieron predicciones negativas: el perfeccionismo intrapersonal resultó ser un predictor significativo y positivo del Apoyo Social Percibido.

Tabla 2 Regresiones Lineales Múltiples Muestra Completa 

Perfeccionismo B Beta t p
Soledad en relación con los Pares
Auto Orientado .088 .265 4.466 .000
Socialmente Prescrito .070 .148 2.646 .008
Orientado a Otros .191 .248 4.407 .000
Afinidad por la Soledad
Auto Orientado -.018 -.046 -.695 .488
Socialmente Prescrito .114 .200 3.242 .001
Orientado a Otros .274 .294 4.723 .000
Apoyo Social Percibido
Auto Orientado .123 .135 1.983 .048
Socialmente Prescrito -.364 -.281 -4.394 .000
Orientado a Otros -.326 -.155 -2.400 .017

Finalmente, se realizaron las mismas regresiones lineales múltiples en las submuestras de niños y niñas por separado. En el caso de la Soledad en relación con los Pares se encontró que el porcentaje de la variancia explicada fue 34.1 % para los varones (f (3,137) = 25.152; p < .001) y 28.3 % (f (3,219) = 30.277;p < .001) para las mujeres; los valores beta indicaron predicciones positivas para todas las dimensiones del perfeccionismo. Para los varones solo resultaron significativos el Perfeccionismo Auto Orientado y el Orientado a Otros; mientras que para las mujeres todas las dimensiones del perfeccionismo resultaron estadísticamente significativas. Respecto a la Afinidad por la Soledad, el perfeccionismo explicó un 21.4 % (f(3,137) = 13.707; p < .001) de la variancia en los varones y un 13 % (f(3,219) = 12.015;p < .001) en las mujeres. Para ambos sexos solo resultaron predictoras las dimensiones sociales del perfeccionismo. Por último, con relación al Apoyo Social, los porcentajes de variancia explicada en las submuestras de niños (7.2 %; f(3,137) = 4.619;p = .004) y niñas (7.9 %; f(3,219) = 7.323;p < .001) fueron similares, pero se observaron algunas diferencias en el aporte de cada dimensión del perfeccionismo. En el caso de los varones solo fue significativa la predicción negativa del Perfeccionismo Socialmente Prescrito, aunque también se pudo apreciar una tendencia a la significación para el Perfeccionismo Auto Orientado. En el caso de las mujeres, las dos dimensiones sociales del constructo ostentaron predicciones negativas y significativas con el Apoyo Social Percibido. Para mayor detalle acerca de los resultados diferenciales de cada una de las dimensiones del perfeccionismo con las variables en estudio ver la Tabla 3.

Tabla 3 Regresiones Lineales Múltiples según Sexo 

Perfeccionismo Varones Mujeres
B Beta t p B Beta t p
Soledad en relación con los Pares
Auto Orientado .089 .267 3.012 .003 .097 .281 3.556 .000
Socialmente Prescrito .047 .098 1.118 .265 .088 .183 2.574 .011
Orientado a Otros .246 .335 3.862 .000 .144 .175 2.386 .018
Afinidad por la Soledad
Auto Orientado .031 .084 0.864 .389 -.064 -.145 -1.670 .096
Socialmente Prescrito .139 .261 2.726 .007 .104 .169 2.155 .032
Orientado a Otros .182 .222 2.348 .020 .375 .354 4.369 .000
Apoyo Social Percibido
Auto Orientado .182 .207 1.966 .051 .114 .120 1.346 .180
Socialmente Prescrito -.404 -.321 -3.089 .002 -.321 -.244 -3.022 .003
Orientado a Otros -.188 -.097 -0.939 .349 -.422 -.187 -2.257 .025

Discusión

En este artículo se pretendió analizar si el perfeccionismo desadaptativo predice los sentimientos de soledad y la percepción de un apoyo social insuficiente en niños y niñas. Se discutirán a continuación los resultados obtenidos y se señalarán oportunidades de estudio para próximas investigaciones.

Perfeccionismo, Soledad y Apoyo Social Percibido

Los resultados de este estudio permiten confirmar la primera hipótesis de trabajo: el perfeccionismo incrementa la Soledad respecto a los Pares y la Afinidad por la Soledad; y en general, disminuye la percepción de apoyo social.

En cuanto a la Soledad en relación con los Pares, las tres dimensiones del perfeccionismo desadaptativo obtuvieron relaciones positivas y significativas. Estos resultados son congruentes con investigaciones previas (Arslan et al., 2010; Chang, 2013; Flett et al., 2012; Goya Arce & Polo, 2017; Magson et al., 2019; Molnar et al., 2012; Muyan & Chang, 2015; Wang et al., 2009) e indican que estos niños y niñas tenderían a percibir que tienen menos amigos que los demás, que nadie quiere juntarse con ellos, que son rechazados o dejados de lado, y que tienen dificultades para hacer amigos y relacionarse con otros. Este tipo de soledad no buscada produce dolor psicológico y, cuando se mantiene en el tiempo, produce daños no solo a integridad psicológica sino también física de la persona (Holt-Lunstad et al., 2015; Liepins & Cline, 2011; Schulz, 2006).

La relación entre el Perfeccionismo Auto Orientado y la soledad experimentada con los pares puede ser explicada a partir de las características que definen este tipo de perfeccionismo. Hewitt et al. (2017) describen a los perfeccionistas Auto Orientados con base en sus estándares exagerados de desempeño, sus esfuerzos de superación constante con los que buscan llegar a un ideal absolutista de perfección y no solo a la excelencia, y por las demandas autoimpuestas para ser siempre los mejores; estas características pueden resultar poco atractivas socialmente, lo que podría aumentar la probabilidad de ser objetivamente rechazados por sus pares, por ser muy competitivos y por tener una constante motivación al logro y éxito personal. Su prevalente orientación al deber, su elevado sentido de responsabilidad y su excesivo interés por actividades productivas pueden hacer además que los individuos con elevados niveles de Perfeccionismo Auto Orientado pierdan paulatinamente las oportunidades de interacción y se vuelvan menos empáticos, asertivos y flexibles en sus relaciones (Keegan et al., 2017). En el plano emocional y comportamental, el aspecto autocrítico del perfeccionismo Auto Orientado, ha mostrado ser un predictor de sentimientos agresivos (hostilidad e ira) y de conductas de agresión verbal y física, lo que iría en detrimento de la conexión social satisfactoria y de los vínculos de cercanía e intimidad (Habke & Flynn, 2002; Hewitt et al., 2017; Sherry, Mackinnon, & Nealis, 2018; Vicent et al., 2019).

La relación entre el Perfeccionismo Socialmente Prescrito y la Soledad en relación con los Pares, puede tener que ver con la percepción infantil de que otros significativos (generalmente padres y docentes) no desean vincularse con él o ella debido a su incapacidad para cumplir con los elevados estándares que le fijan (Greenspon, 2014). Dicha percepción podría trasladarse al ámbito de las amistades, haciendo que los perfeccionistas se sintieran dejados de lado por sus pares a causa de sus propios fallos y equivocaciones. Esto tendría sentido si consideramos que, para los perfeccionistas, el amor y la aceptación de otros significativos solo se obtiene mediante el logro de las exigencias que le imponen (Oros, 2004). La relación entre el Perfeccionismo Socialmente Prescrito y los sentimientos de soledad ha sido señalada también en estudios previos con jóvenes y adultos (para una revisión véase Hewitt et al., 2017).

Acerca del vínculo entre la soledad y el Perfeccionismo Orientado a Otros existe menor evidencia empírica, sin embargo, hay algunos antecedentes que apoyan esta relación (Chang, Sanna, Chang, & Boden, 2008). Los niños y niñas que exigen altos estándares de desempeño a otros, que se vuelven críticos y reaccionan exageradamente ante errores relativamente pequeños, provocarían que sus pares prefirieran no pasar tiempo con ellos. Las manifestaciones de desconfianza, rigidez, intolerancia, y las actitudes hostiles, irónicas e hiper-punitivas que suelen expresar algunos perfeccionistas harían que los otros se sintieran poco valorados, facilitarían la ocurrencia de conflictos, la desvinculación objetiva y consecuentemente los sentimientos de soledad (Hewitt et al., 2017; Flett, Hewitt, & Sherry, 2016; Keegan et al., 2017; Navarro, 2016).

Otro aspecto de la soledad que también se asoció significativamente al perfeccionismo fue la Afinidad por la Soledad, en este caso, solamente las dimensiones sociales del perfeccionismo resultaron predictores significativos. Como ya se mencionó, esta afinidad alude a una búsqueda de la soledad que puede tener diferentes motivaciones: disfrutar del tiempo en soledad o evitar nuevos rechazos. Por un lado, los niños y niñas con elevado Perfeccionismo Orientado a Otros podrían desear alejarse de los demás por la incomodidad y la impaciencia que les genera que sus pares no se esmeren por ser perfectos, no sean lo suficientemente inteligentes, prolijos, puntuales, rápidos o competentes. Ello explicaría la tendencia de los perfeccionistas a evitar el trabajo escolar en equipo, prefiriendo hacerse cargo de sus tareas personalmente (Kottman & Ashby, 2000; Nugent, 2000). Por otra parte, los niños y niñas con elevado Perfeccionismo Socialmente Prescrito pueden mostrar mayor Afinidad por la Soledad como un modo de despegarse de los mandatos externos o de responder anticipadamente a posibles críticas (Flett, Hewitt, & De Rosa, 1996; Keegan et al., 2017). Se ha observado que quienes conciben que otros significativos les imponen exigencias desmedidas, que tienen expectativas irreales acerca de su desempeño y que critican los resultados de su mejor esfuerzo, suelen adoptar el aislamiento y la reticencia social como un modo de protección (Flett et al., 2016; Hewitt et al., 2017). Estos comportamientos evitativos, de separación defensiva, tendrían como objetivo minimizar la exposición a relaciones que se desean pero que al mismo tiempo resultan amenazantes y generan ansiedad (Egan, Wade, Shafran, & Antony, 2014; Flett, Hewitt, Garshowitz, & Martin, 1997; Habke & Flynn, 2002).

Finalmente, con relación al apoyo social percibido, en esta investigación se pudo observar que, en general, los niños y niñas con elevado perfeccionismo disfuncional tienen menor probabilidad de sentir que otras personas los apoyan, les dan buenos consejos, escuchan sus preocupaciones, comparten con ellos momentos divertidos, les brindan afecto, protección, etc.

El Perfeccionismo Auto Orientado mostró una correlación negativa y significativa con el Apoyo Social Percibido, denotando que cuanto más excesivas son las expectativas de logro, la autocrítica y el apego a las normas, es menor la sensación de tener recursos sociales disponibles: personas en quien contar para afrontar las situaciones estresantes. Estos resultados pueden interpretarse a la luz de los hallazgos precedentes, dado que muchas de las conductas, actitudes y reacciones emocionales de los perfeccionistas pueden afectar objetiva y subjetivamente la cantidad y calidad de las interacciones sociales (Hewitt et al., 2017). Por ejemplo, una característica típica de los perfeccionistas Auto Orientados es la rumiación, y se ha visto que esta cualidad reduce significativamente el apoyo social (Lyubomirsky, Layous, Chancellor, & Nelson, 2015). Por otra parte, puede ser que los niños y niñas perfeccionistas estén tan enfocados en alcanzar sus metas que descuiden el cultivo de sus relaciones interpersonales, disminuyendo así su red social (Chang et al., 2008). Además, es probable que estos menores no solo tengan un espectro social realmente más restringido (desconexión objetiva) sino que a partir de su gran sensibilidad interpersonal y de su exacerbado deseo de aprobación tengan un sesgo atencional que los lleve a concluir que hay pocas personas dispuestas a aceptarlos, apoyarlos y pasar tiempo con ellos (desconexión subjetiva; Hewitt et al., 2017). Estos datos están en línea con estudios previos que han informado menor y peor calidad de relaciones en individuos perfeccionistas (Sherry et al., 2018).

A la luz de lo discutido, resultó llamativo que el Perfeccionismo Auto Orientado favoreciera la percepción de apoyo social al combinarse con las dimensiones interpersonales en el modelo de regresión. Esto parece sugerir que, en ciertas circunstancias, y ante determinada dinámica entre los aspectos intra e interpersonales del perfeccionismo, los niños y las niñas autodemandantes y orientados al esfuerzo personal podrían tener, o verse movidos a percibir, un mejor apoyo social. No resulta sencillo identificar los mecanismos subyacentes que podrían explicar esta dualidad en los resultados. Quizá, tal como lo mencionan Habke y Flynn (2002), algunos niños con elevado Perfeccionismo Socialmente Prescrito, al ver mermada su posibilidad de ser aceptados a causa de sus imperfecciones, en lugar de aislarse para evitar el dolor que les produce el descontento permanente, redoblen los esfuerzos Auto Orientados con el fin de conseguir el apoyo social que tanto anhelan. Bajo estas condiciones, quizá alcancen (o perciban que alcanzan) un cierto apoyo instrumental y afectivo, al menos temporal, que serviría de refuerzo positivo para mantener los altos estándares personales. Esta doble vía de actuación de los perfeccionistas Auto Orientados (aislamiento-autonomía vs sobresfuerzo-sociotro-pía) ha sido también observado en estudios previos (Hewitt & Flett, 1993). De todos modos, esta es simplemente una conjetura, sobre todo teniendo en cuenta que la magnitud de la regresión entre el perfeccionismo orientado a sí mismo y el apoyo social fue pequeña. Al respecto, cabe destacar que este mismo efecto se verificó en el estudio de Molnar et al. (2012) y los autores conjeturaron que podría ser un efecto estadístico asociado a las elevadas correlaciones que existen entre las tres dimensiones del perfeccionismo, por lo que sugieren suspender los juicios apresurados acerca de las cualidades positivas del perfeccionismo intrapersonal. El modelo de desconexión social (Hewitt et al., 2017) también aporta un marco coherente para la interpretación de los resultados en torno a las dimensiones del Perfeccionismo Orientado a Otros y del Socialmente Prescrito. En concordancia con lo discutido respecto a la soledad, es relativamente esperable que los niños y niñas con alto Perfeccionismo Orientado a Otros vieran reducida su red de apoyo debido a que sus estrategias de socialización están marcadas por la intransigencia, el control, la impaciencia y la hostilidad (Keegan et al., 2017).

Por otra parte, es esperable que los niños y niñas con alto Perfeccionismo Socialmente Prescrito también perciban un apoyo social insuficiente. Estos menores ven que sus padres y/o maestros, dos de las figuras más significativas en la infancia, los presionan para ser perfectos, los evalúan críticamente y les imponen metas inalcanzables, de cuyo logro dependen para ser amados y aceptados (Nunes & Mota, 2018). Estudios previos han mencionado que la percepción de no poder contar con el apoyo de otros es particularmente común en quienes comparten este aspecto del perfeccionismo (Hewitt, Habke & Flynn, 1995; citados por Habke & Flynn, 2002; Sherry et al., 2008).

Variaciones Según el Sexo

Los resultados de este trabajo también permiten confirmar la segunda hipótesis de estudio; se observaron variaciones en los patrones de predicción entre varones y mujeres. Los análisis mostraron que el efecto predictor del perfeccionismo sería algo mayor en los varones que en las niñas. Al respecto, se ha encontrado que los varones suelen percibir menor contención social de parte de sus amigos cercanos y compañeros de curso (Rueger et al., 2008), por lo que la desconexión social que produce el perfeccionismo desadaptativo podría impactar más en ellos, configurando la percepción de que sus expectativas con respecto a las relaciones de pares deseadas no logran alcanzarse, llegando así a la experiencia dolorosa de la soledad. Asimismo, a diferencia de las niñas, se observó que para los varones el Perfeccionismo Socialmente Prescrito no sería un predictor relevante de la Soledad en relación con los Pares. Este hallazgo resulta novedoso, y dada la escasez de estudios previos sobre el tema, se requieren nuevas exploraciones para poder determinar los factores que subyacen a estas divergencias.

Finalmente, con respecto al apoyo social, los análisis diferenciales por sexo indican que tanto en el caso de los varones como en el de las mujeres el Perfeccionismo Socialmente Prescrito es el elemento que explica la mayor proporción del bajo apoyo social percibido. En el caso de las mujeres, el escaso apoyo social también está pre-dicho por el Perfeccionismo Orientado a Otros, en tanto que, en el caso de los varones, se observa una tendencia a mejorar cuando aumenta el Perfeccionismo Auto Orientado. Esto sugiere que podrían existir componentes diferenciales entre varones y mujeres referidos a la internalización y externalización de las demandas perfeccionistas. Mientras que las niñas verían disminuida su red de apoyo por ejercer presión y ser críticas respecto al desempeño de los demás, los niños percibirían y/o recibirían un mayor apoyo a medida que se vuelven más competitivos y ocupados en cumplir con sus elevadas exigencias autoimpuestas. Estos datos deberían ser mejor profundizados en próximos estudios con población infantil para comprender cabalmente los mecanismos personales y sociales que operan en la base de estas diferencias.

Limitaciones del Estudio

Esta investigación tiene algunas limitaciones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de evaluar los resultados obtenidos. En primer lugar, el uso de un método de muestreo intencional impone ciertas restricciones al estudio al no poder controlar, por medio de la aleatorización, el efecto de la variancia secundaria. Esta falta de aleatorización puede llevar también a que los resultados obtenidos tengan menor validez externa, aunque no por eso estas evidencias pierden relevancia científica. En segundo lugar, el diseño transversal y correlacional-predictivo de esta investigación implica una limitación, ya que hace imposible determinar una relación causal entre las variables. En tercer lugar, aunque las investigaciones previas con la versión argentina, abreviada, de la Escala de Soledad para Niños y Adolescentes de Marcoen y Goosens indicaban una adecuada confiabilidad para las cuatro dimensiones que evalúa (Richaud de Minzi, 2006; Schulz, 2006), en este estudio el instrumento mostró índices por debajo de lo admisible para dos de ellas (Soledad en relación con los Padres y Aversión a la Soledad), por lo cual fueron descartadas. Su exclusión, si bien se justifica desde lo estrictamente metodológico, representa una limitación del trabajo, ya que no permite capturar la naturaleza completa del constructo desde el modelo teórico de Marcoen et al. (1987).

Futuras Líneas de Investigación

Próximas investigaciones sobre el tema deberían considerar la posibilidad de seleccionar la muestra de estudio mediante un procedimiento de aleatorización, a fin de garantizar, al menos parcialmente, la adecuada generalización de los resultados. Asimismo, sería deseable realizar estudios longitudinales y poner a prueba modelos de ecuaciones estructurales en los que se puedan evaluar las relaciones causales entre los constructos. Estos estudios podrían aportar nuevas evidencias acerca de la validez predictiva del modelo de desconexión social en los perfeccionistas durante la niñez media.

Con relación a los resultados obtenidos respecto al efecto predictor del Perfeccionismo Auto Orientado sobre el apoyo social percibido, se requieren nuevos análisis que permitan verificar si en otras muestras se replica la misma dinámica, y en ese caso, profundizar bajo qué condiciones y qué aspectos puntuales del apoyo social percibido podrían verse aumentados como consecuencia de un alto Perfeccionismo Auto Orientado en la infancia.

Por otra parte, las variaciones observadas según el sexo abren nuevas posibilidades de estudio. La falta de evidencias previas sobre el tema limita la posibilidad de explicar en profundidad las diferencias en los patrones de predicción entre niñas y varones. Se requieren nuevos estudios para comprender cabalmente los mecanismos personales y sociales que operan en la base de estas diferencias.

También se considera de gran interés científico profundizar, en población infantil y adolescente, el estudio de la dimensión Orientada a los Otros. Flett et al. (2016) describen profusamente las consecuencias de esta dimensión en la vida social de las personas, sin embargo la mayoría de los estudios no abordan este asunto, probablemente a raíz de que el instrumento más utilizado por las investigaciones científicas para evaluar el perfeccionismo en la infancia y adolescencia no contempla esta dimensión (sobre el uso de la Child and Adolescent Perfectionism Scale véase García-Fernández et al., 2016 y Vicent, Rubio-Aparicio, Sánchez-Meca, & Gonzálvez, 2019).

Finalmente, la soledad y el apoyo social percibido son tan solo son dos variables que se aproximan a la complejidad de la vida social infantil. Por lo tanto, sería de gran interés científico y práctico que nuevos estudios puedan abordar otras variables relacionadas con la dimensión interpersonal de niños y niñas, para alcanzar una comprensión más completa de los procesos interaccionales en este período evolutivo.

Conclusiones e Implicancias Prácticas

Durante la niñez media, las relaciones satisfactorias con pares y adultos significativos constituyen un poderoso recurso protector de la salud mental. La dificultad real o percibida para establecer y mantener vínculos significativos, y lo que es peor aún, la sensación de sentirse rechazado ejercería un impacto negativo de gran envergadura, vulnerando el bienestar psicosocial desde edades tempranas. Si, como se ha revelado en este y otros trabajos, el perfeccionismo propicia esta inadecuación social, es importante desarrollar estrategias para prevenir su temprana aparición y para tratar de mitigar sus efectos nocivos. Las diferencias encontradas en este estudio en la manera en que el perfeccionismo impacta en la vida social de los varones y las mujeres deben ser tenidas en cuenta a la hora de plantear tratamientos o intervenciones. Existen interesantes enfoques destinados a esta meta (Greenspon, 2014; Keegan et al., 2017; Oros, 2005), y queda abierta la posibilidad de crear nuevos métodos y estrategias aplicables al hogar, la escuela, y la práctica psicoterapéutica, que permitan dar respuestas cada vez más efectivas y holísticas a una disfunción que se vuelve más habitual cada día.

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Cómo citar este artículo: Chemisquy, S. & Oros, L.B. (2020). El Perfeccionismo Desadaptativo como Predictor de la Soledad y del Escaso Apoyo Social Percibido en Niños y Niñas Argentinos. Revista Colombiana de Psicología, 29,(2), 105-123. https://doi.org/10.15446/rcp.v29n2.78591

Recibido: 21 de Marzo de 2019; Aprobado: 16 de Agosto de 2019

*La correspondencia relacionada con este artículo debe dirigirse a la Esp. Sonia Chemisquy, e-mail: sochemisquy@gmail.com

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