SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue101Filling the Structural Gap: Geopolitical Links Explaining the South American Defense CouncilBeyond smart crowds. The media effect of citizen mobilizations around the peace agreements in Colombia author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Colombia Internacional

Print version ISSN 0121-5612

colomb.int.  no.101 Bogotá Jan./Mar. 2020

https://doi.org/10.7440/colombiaint101.2020.02 

Tema libre

Cooperación internacional para el desarrollo e iniciativas de paz de la sociedad civil en Cali y Buenaventura, 2001-2015*

International Cooperation for Development and Civil Society Peace Initiatives in Cali and Buenaventura, 2001-2015

Cooperação internacional para o desenvolvimento e iniciativas de paz da sociedade civil em Cali e Buenaventura, 2001-2015

María Antonia Arias Rodríguez** 

**María Antonia Arias Rodríguez es socióloga por la Universidad de Nariño (Colombia) y magíster en Ciencia Política por la Universidad de los Andes (Colombia). Se desempeñó como asistente graduada del Programa de Investigación sobre Conflicto Armado y Construcción de Paz (Conpaz) de la Universidad de los Andes entre 2015 y 2017. Actualmente es especialista junior de la Iniciativa Barómetro Matriz de Acuerdos de Paz (PAM) en Colombia del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz - Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) y consultora de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos en Colombia MAPP/OEA. Sus principales intereses académicos son la cooperación internacional para el desarrollo, el desarrollo rural y las iniciativas de paz de la sociedad civil. ma.arias12@uniandes.edu.co


RESUMEN.

Objetivo/contexto:

El artículo se enfoca en la relación entre cooperación internacional e iniciativas de paz de la sociedad civil en Cali y Buenaventura, e indaga la forma en la que la primera incide en las estrategias y el comportamiento de las iniciativas de paz ante la posibilidad de acceder a recursos para su financiación.

Metodología:

La investigación es un estudio de caso guiado por un enfoque descriptivo-exploratorio. Para la recolección de información se consultaron bases de datos de proyectos financiados por donantes e iniciativas de paz. También se realizó trabajo de campo, con participación de una red de aliados regionales y nacionales.

Conclusiones:

El estudio encontró que donantes e iniciativas de paz tienen una clara interdependencia: las iniciativas requieren los recursos de los donantes, a la vez que los donantes necesitan de organizaciones de base que les sirvan de anclaje en las comunidades receptoras. De la misma forma, las iniciativas de paz respaldadas financieramente por la cooperación internacional son aquellas que demuestran tener mayor experiencia y trayectoria organizativa, capacidad de adaptabilidad de su agenda a las necesidades del contexto y capacidad de afianzar redes de trabajo con actores institucionales, privados e internacionales.

Originalidad:

Usualmente, la aproximación tradicional a los estudios sobre cooperación internacional está ligada a indicadores de crecimiento económico y desarrollo a nivel de país. Sin embargo, en este artículo el interés se ha centrado en los estudios de paz y el papel que donantes, receptores y ayuda externa desempeñan en contextos particulares de importancia para el posconflicto colombiano.

Palabras clave: Cooperación internacional para el desarrollo; ayuda externa; donantes; iniciativas de paz; receptores; Cali; Buenaventura.

ABSTRACT.

Objective/context:

The article focuses on the relationship between international cooperation and civil society peace initiatives in Cali and Buenaventura. It also looks into the way in which the former affects the strategies and behavior of peace initiatives with respect to the possibility of accessing resources for their financing.

Methodology:

The research project is a case study driven by a descriptive-exploratory approach. For information gathering, databases containing information about projects funded by donors and peace initiatives were consulted. Fieldwork was undertaken with the participation of a network of regional and national partners.

Conclusions:

The study found that donors and peace initiatives are clearly interdependent: the initiatives require the donors' funding, at the same time as the donors need grassroots organizations that can serve as anchors in the receiving communities. Similarly, peace initiatives financially supported by international cooperation are those that appear to have greater experience and organizational trajectory, the capability to adapt their agenda to the needs of the context and the capability to consolidate collaboration networks with institutional, private, and international actors.

Originality:

The traditional approach to studying international cooperation involves countrywide economic growth and development indicators. However, in this article, the interest has focused on peace studies and the role of donors, receptors, and foreign aid in particular contexts of importance for the Colombian post-conflict.

Keywords: International Cooperation for Development; Foreign Aid; Donors; Peace Initiatives; Receptors; Cali; Buenaventura.

RESUMO:

Objetivo/contexto:

O artigo se enfoca na relação entre cooperação internacional e iniciativas de paz da sociedade civil em Cali e em Buenaventura (Colômbia), e indaga a forma em que a primeira incide nas estratégias e no comportamento das iniciativas de paz diante da possibilidade de conseguir recursos para seu financiamento.

Metodologia:

A pesquisa é um estudo de caso guiado por um enfoque descritivo-exploratório. Para o levantamento de informações, consultaram-se bases de dados de projetos financiados por doadores e iniciativas de paz. Também foi realizado um trabalho de campo com a participação de uma rede de aliados regionais e nacionais.

Conclusões:

O estudo descobriu que os doadores e as iniciativas de paz têm uma clara interdependência: as iniciativas requerem recursos dos doadores e, por sua vez, os doadores precisam de organizações de base que lhes sirvam de ancoragem nas comunidades receptoras. Da mesma forma, as iniciativas de paz respaldadas financeiramente pela cooperação internacional são aquelas que demonstram mais experiência e trajetória organizativa, capacidade de adaptabilidade de sua agenda às necessidades do contexto e capacidade de consolidar redes de trabalho com atores institucionais, privados e internacionais.

Originalidade:

Usualmente, a aproximação tradicional aos estudos sobre cooperação internacional está ligada a indicadores de crescimento econômico e desenvolvimento nacional. No entanto, neste artigo o interesse foi se concentrar nos estudos de paz e no papel que os doadores, os receptores e a ajuda externa desempenham em contextos particulares de importância para o pós-conflito colombiano.

Palavras-chave: Cooperação internacional para o desenvolvimento; ajuda externa; doadores; iniciativas de paz; receptores; Cali; Buenaventura.

Introducción

En la literatura académica sobre las transiciones del conflicto armado a la paz, la ayuda externa es entendida como la facilitadora, mediadora y acompañante de procesos asociados con la sociedad civil y la construcción de paz (Boyce 2000; 2002; Goodhand y Sedra 2010; Manning y Malbrough 2010; Nunn y Qian 2014; Paffenholz y Spurk 2006; Ricigliano 2003). Atraer cooperación internacional constituye, por lo tanto, una de las principales tareas de los gobiernos y las sociedades que encaran los retos de la transición.

La ayuda externa y sus efectos han sido temas estudiados en diferentes periodos y en variados contextos geográficos (Quian 2014). Autores de la economía política internacional como (Banerjee y Duflo 2011, Calderisi 2006, Easterly 2006, Riddell 2008 y Tisch y Wallace 1994) se han dedicado al estudio de la eficiencia de la ayuda (aid effectiveness), que a su vez analiza la forma en la que esta afecta el crecimiento económico, y las profundas insuficiencias de esta en la reducción de las brechas en el desarrollo.

Sin embargo, desde la perspectiva de los estudios de paz, (Jones 2009, Paladini et al. 2009, Jeffery 2009, Kurtenbach 2009, Schirmer 2009 y Bouvier 2009) le atribuyen a la ayuda externa una amplia lista de funciones. En primer lugar, prestar apoyo con soluciones políticas al conflicto por medio de la implementación de las políticas públicas derivadas de acuerdos de paz. En segundo lugar, posibilitar espacios de diálogo intersectorial entre el movimiento por la paz y las autoridades locales, regionales y nacionales, para la conformación de coaliciones que sirven para mitigar o transformar los complejos problemas de los territorios. Por último, apoyo financiero y técnico a las iniciativas de paz, de acuerdo con su interés y especialidad.

Estas consideraciones que reflejan las diferentes posturas sobre cómo la literatura define la ayuda externa, y a su vez, la vigencia de la cooperación internacional -vía ayuda externa- en contextos de construcción de paz en Colombia, justifican el interés por indagar de qué forma incide en las iniciativas de paz de la sociedad civil y en sus estrategias y comportamientos la posibilidad de acceder a recursos de cooperación internacional.

Para anclar las respuestas a lugares específicos se presenta un estudio de caso de dos municipios colombianos, Cali y Buenaventura, ubicados en el Suroccidente del país. Los dos municipios se convierten en lugares idóneos para la investigación al ser dos de los municipios más golpeados por el conflicto armado, y por las tasas de criminalidad del departamento del Valle del Cauca, en relación con el total nacional.(1) En esta zona han hecho presencia grupos neoparamilitares, guerrilleros y la fuerza pública, quienes se disputan el territorio por las tensiones que propician negocios como el tráfico de drogas y armas dentro de barrios emblemáticos como Potrero Grande, en Cali, o las comunas 6, 7 y 12 de Buenaventura. Como resultado de su vulnerabilidad, estos municipios han atraído diferentes esfuerzos internacionales, por ejemplo, el de Organizaciones no Gubernamentales (ONG) para la atención de las víctimas u otros grupos vulnerables (Centro Nacional de Memoria Histórica 2015; OCHA 2012; Servicio Jesuita para Refugiados 2012). Al mismo tiempo, desde la sociedad civil ha surgido un grupo de iniciativas de paz, que ha canalizado recursos y desarrollado acciones asociadas a la erradicación de la pobreza, la reconciliación, el enfoque de género (mujeres), las víctimas del conflicto, el empoderamiento de la sociedad civil y la promoción de la paz y el desarrollo, entre otros (Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia 2016).

En este artículo se identifica y caracteriza, en líneas generales, a los donantes internacionales con presencia en el Valle del Cauca. También se describen las iniciativas de paz receptoras de esta ayuda. Los principales hallazgos sugieren que la cooperación internacional vía ayuda externa influye en el comportamiento de las iniciativas de paz para la gestión de recursos financieros o técnicos dirigidos a la ejecución de proyectos asociados con una agenda de construcción de paz en lo local. Las formas en que se afecta este comportamiento dependen de características puntuales de las iniciativas, tales como su trayectoria organizativa y el grado de influencia en los asuntos públicos y privados de su territorio de incidencia. En ese orden, la cooperación internacional ha priorizado iniciativas emblemáticas, capaces de crear redes de relaciones y adaptarse a las exigencias de los donantes para entregar u operar recursos que representan -más que dinero- respaldo político o simbólico sobre sus acciones (Rettberg y Arias 2017; Rettberg y Quishpe 2017; Rettberg 2006).

Aunque en esta investigación se pudo preguntar por la financiación de las iniciativas de paz por parte del sector público y privado, se dio prelación a la cooperación internacional porque se reconoce el protagonismo que ella tuvo durante el conflicto armado, al ser quien facilitó diálogos intersectoriales con diversos actores procedentes del movimiento por la paz y autoridades locales; por haber provisto respaldo financiero, técnico y moral (visibilidad y protección) a iniciativas de paz; por su rol en el apoyo a una normatividad basada en los derechos humanos y el Estado de derecho, y por delinear estrategias y caminos de no violencia (Bouvier 2009, 426-430).

Al desarrollar este estudio de caso desde comunidades específicas como Cali y Buenaventura, ambas con una larga experiencia en la atracción de recursos externos para abordar problemas sociales y múltiples conflictividades, se hace una contribución importante a la literatura académica sobre el papel de los terceros internacionales en la construcción de paz, un campo que pocas veces se analiza desde la óptica de comunidades concretas.

Este artículo inicia con una revisión de literatura de la cooperación internacional, la ayuda externa y las iniciativas de paz, seguida de un apartado metodológico que da cuenta del procedimiento de acceso y análisis de la información. En la tercera sección se hace una radiografía de los donantes presentes en el Valle del Cauca y de las iniciativas de paz como receptoras de ayuda en los dos casos de estudio. Una cuarta sección propone el análisis de los datos previamente identificados y caracterizados. Finalmente, se presentan las conclusiones de la investigación y las recomendaciones para futuros análisis en la materia.

Marco teórico: cooperación internacional y ayuda externa en los estudios sobre construcción de paz

La cooperación internacional para el desarrollo(2) se manifiesta más concretamente a través de la ayuda externa. La ayuda externa -foreign aid-, o también Ayuda Internacional para el Desarrollo (AID), es definida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como el conjunto de recursos y posibilidades que los países desarrollados ponen a disposición de los países en desarrollo(3) con el objetivo de facilitar su progreso económico y social. Así, un tipo de AID es la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), que se destaca por su transferencia concesionada de flujos de recursos y servicios de carácter exclusivamente público (OECD 2008).

La AOD es transferida de dos formas: una bilateral, es decir, mediante donaciones o créditos directamente de los donantes -dentro de los que se encuentran países de América del Norte y de Europa Occidental- a los gobiernos de los países receptores; también, a instituciones privadas como las ONG (Boni 2010; Muvingi 2016). Y la forma multilateral, canalizada a través de instituciones u organismos multilaterales, entre los que aparecen las agencias del Sistema de las Naciones Unidas (ONU), las ONG y los fondos de financiación de la banca internacional.

Por su parte, se quiere resaltar a las fundaciones empresariales(4) como partes que han logrado convertirse en un actor de cooperación internacional, y que a su vez contienen características de los donantes bilaterales y de los multilaterales. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, “las fundaciones están generalmente más especializadas en su ámbito de actuación que las agencias de ayuda bilaterales, pero menos que las ONGs. Esto es reflejo de su tamaño relativo y de los objetivos e intereses de sus benefactores (2004, 34)”.

La ayuda externa, y más concretamente la AOD -bien sea bilateral, multilateral o mixta-, es una fuente importante de dos tipos de contribuciones: técnicas y financieras. Las contribuciones técnicas -cooperación técnica- abarcan una amplia gama de actividades de asesoría, apoyo institucional, apoyo al diseño de políticas, capacitación, formación, programas de becas, subvenciones, entre otros (OECD 2008; Dubois 2001). Por su parte, las contribuciones financieras (ayuda financiera) consisten en:

[…] los aportes de recursos monetarios en efectivo procedentes del donante al país receptor, con el objetivo de apoyar proyectos y programas de desarrollo. Incluyen una multiplicidad de intervenciones, como infraestructuras sociales (educación, salud, agua potable, saneamiento, etc.) y productivas (carreteras, comunicaciones, transporte, etc.), actividades productivas específicas (constitución, modernización o ampliación de empresas), etc. (Gómez y Sanahuja 1999, 231)

Tanto las formas en las que se transfieren los recursos de un país a otro (bilateral o multilateral), el protagonismo cada vez más progresivo de actores de cooperación internacional mixta como las fundaciones empresariales, así como las modalidades adoptadas (técnica y financiera) y la relación de intercambio entre donantes y receptores, producen diferentes efectos. Por ejemplo, desde la perspectiva de la economía política se habla de la efectividad de la ayuda -aid effectiveness-, debate en el cual tanto promotores (Burnside y Dollar 2000 y 2004; Collier y Dollar 2001 y 2002; Collier y Dehn 2001; Svensson 1999; Williamson 2008) como críticos (Bourguignon y Sundberg 2007; Easterly et al. 2004 y 2006; Moyo 2009; Powell y Ryan 2006; Williamson 2008) han realizado estudios basados en indicadores de crecimiento económico. Por consiguiente, del análisis de los fondos de ayuda internacional se desprenden una serie de impactos para el desarrollo de los países en lo referente a la pobreza, los mecanismos de rendición de cuentas, las instituciones y la gobernabilidad.

En consecuencia, las acciones del donante, su coordinación con sus pares y su capacidad de planificación dentro del país receptor son aspectos concluyentes a la hora de proyectar los éxitos o las deficiencias de los fondos de ayuda para el desarrollo nacional. Sin embargo, si se compara con los estudios de paz, este campo suele ser más restringido, y poco se sabe sobre los efectos de la ayuda (Call y Cousens 2008).

Ayuda externa en los estudios sobre construcción de paz

En los estudios sobre construcción de paz se encuentra que la ayuda externa puede apoyar radicalmente la transición del país hacia la paz mediante la facilitación, la mediación y el acompañamiento de procesos asociados con la sociedad civil (Boyce 2002; Ricigliano 2003; Paffenholz y Spurk 2006; Goodhand y Sedra 2010; Manning y Malbrough 2010), como también puede ser un motor de profundización de los conflictos (Polman 2011; Nunn y Qian 2014).(5)

En procesos de tránsito hacia sociedades en paz hay consenso en cuanto a que las políticas y los programas de ayuda, además de ser indispensables, se han convertido en parte de un complejo juego de negociación que involucra actores internacionales, élites nacionales y grupos sociales (Goodhand 2002; Goodhand y Sedra 2010). En ese sentido, (Boyce 2002) asocia la ayuda con un “pastel económico” por el que diferentes actores compiten por la mejor y mayor tajada, lo cual depende de los equilibrios de poder y de las propias reglas del juego creadas para tal fin.

En cualquier caso, (Ricigliano 2003, 448) aboga por un papel activo de los donantes en la construcción de paz -citando a (Ball y Halevy 1996, 8)-, debido que sus intervenciones no son del todo dañinas al permitir minimizar las disparidades entre los grupos y maximizar las oportunidades para resolver conflictos pacíficamente. Por ende, (Paffenholz y Spurk 2006, 10) mencionan que los donantes son claves a la hora de influir en las decisiones del Estado, puesto que ponen de relieve su responsabilidad en la creación de condiciones democráticas que impulsen el desarrollo social y económico.

De este marco teórico cabe resumir que la literatura académica sugiere una relación dinámica -incluso interdependiente- entre cooperación internacional, ayuda externa y receptores, la cual plantea la posibilidad de que los comportamientos de ambos actores se afecten mutuamente, en una suerte de “negociación” (Goodhand 2002) no explícita para acordar agendas, prioridades, montos y estándares.

Definición de iniciativa de paz

Según (Rettberg 2006), las iniciativas de paz tienen como objetivo identificar y cimentar las bases para una paz duradera en Colombia por medios pacíficos. Sus orígenes, alcances y propósitos son diversos, y están atravesadas por distinciones de clase social, género, programa político y ubicación geográfica. El concepto incluye organizaciones de Derechos Humanos, la Iglesia católica y otras iglesias pentecostales, los gremios empresariales, algunos sectores de la intelectualidad y diferentes sectores sociales de población étnica, campesinos, organizaciones de mujeres, colectivos de jóvenes, entre otros (Indepaz 2000 y 2003; Hernández 2004; García-Durán 2004 y 2006; Rettberg 2006; González 2010).

Cabe destacar que son un fenómeno político altamente heterogéneo con respecto al significado de paz que adoptan, aspecto que repercute de manera positiva en sus repertorios de acción y en los mecanismos para atraer atención y financiación a la solución de los problemas asociados con el conflicto colombiano (Rettberg 2006).

De aquí surge el interés por conocer más a fondo el comportamiento de las iniciativas de paz alrededor de la atracción de recursos de la cooperación internacional. Pensar en los casos de Cali y Buenaventura puede inspirar el campo de investigación a partir de aproximaciones similares en otros rincones del país alrededor de aspectos como la participación ciudadana, las veedurías o la transparencia en el manejo de los recursos internacionales en el posconflicto.

Metodología

El presente estudio de caso cualitativo desarrolló un enfoque descriptivo-exploratorio,(6) para el que se realizó un exhaustivo proceso de recolección de información primaria, donde el principal recurso fueron veintiuna entrevistas semiestructuradas(7) a representantes legales y líderes de las iniciativas de paz tanto nacionales como regionales, con incidencia pasada o actual en Cali y/o Buenaventura, donantes(8) y redes organizativas,(9) ONG y agencias del sistema de las Naciones Unidas con presencia en Bogotá y en el Valle del Cauca.

Para responder a la pregunta de investigación también se tuvieron en cuenta dos bases de datos: la primera, relacionada con proyectos de cooperación internacional, suministrada por la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC) (2000-2015),(10) en la que se observaron con minuciosidad los proyectos financiados por donantes con presencia en Cali y Buenaventura, las modalidades de cooperación, los tipos de cooperación, los temas y montos en los últimos catorce años (2001-2015). Y la segunda, la base de datos de iniciativas de paz en Colombia (1980-2017), facilitada por el Programa Paz Sostenible para Colombia, de la Fundación One Earth Future.

Caracterización de actores de cooperación internacional para el desarrollo vía ayuda externa en Cali y Buenaventura

A continuación, se hará una caracterización de donantes en el departamento del Valle del Cauca y de iniciativas de paz como receptoras de ayuda en Cali y Buenaventura.

Donantes de ayuda externa en el Valle del Cauca

A través de esta caracterización se describirán los donantes con presencia en el Valle del Cauca, sus tipos, los temas que abordan y las trayectorias que han tenido en el periodo de análisis. Este departamento tiene un grupo variado de donantes del sistema de cooperación internacional para el desarrollo. Los donantes han operado con predominancia bajo las modalidades técnica o financiera. Según la información de la base de datos de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (2016), se clasificaron los donantes en dos tipos. Los primeros son los donantes bilaterales, entre los cuales están las dieciséis agencias de cooperación de Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Suiza, Suecia, Japón, España, Corea del Sur, Noruega, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Italia, Países Bajos, Noruega y el Gobierno Balear.

En contraste, se observa un grupo más amplio de donantes multilaterales como las agencias del Sistema de las Naciones Unidas y la banca internacional. Aquí aparecen el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Unicef, Unesco, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

En términos de su participación, los donantes bilaterales han sido los mayores contribuyentes de recursos a proyectos y programas para el desarrollo, en contraste con los donantes multilaterales. La gráfica 1 muestra que los principales donantes en el periodo de 2001 a 2015 fueron, en su orden, Estados Unidos, España y la Unión Europea, los mismos que concentraron a nivel nacional el 82,3% de los proyectos que la cooperación internacional tiene en el país (Cepei 2010).

Fuente: datos recopilados con información de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (2016)

Gráfica 1 Donantes y total de proyectos en el Valle del Cauca, 2001-2010 

Por su parte, la cooperación multilateral de Unicef, del BID, de la Acnur y del PNUD alcanza en su conjunto 64 proyectos, cifra que, en comparación con la sumatoria de proyectos de los tres donantes más importantes en el Valle del Cauca (Estados Unidos, España y la Unión Europea), representa la quinta parte del total (64 de 307 proyectos que tienen Estados Unidos, España y Unión Europea, de un total de 627).(11) Estas cifras son de suma importancia porque miden el pulso sobre la influencia y participación que tienen estos donantes a nivel regional y local a través de las iniciativas de paz.(12)

Los temas gruesos trabajados por los dos tipos de donantes se relacionan con Derechos Humanos, desarrollo social, desmovilización y reintegración, paz y desarrollo, y desarrollo alternativo. Estos temas conforman una agenda de proyectos (627) que prioriza áreas de trabajo enfocadas a las víctimas del conflicto, las poblaciones vulnerables y las organizaciones de la sociedad civil (ver la tabla 1).

Tabla 1 Clasificación de temas de los proyectos de los donantes en el Valle del Cauca 

Temas gruesos en el Valle del Cauca Áreas de trabajo
Desarrollo social Paz y Desarrollo Saneamiento básico, vivienda
Desmovilización y reintegración Derechos Humanos Educación, cultura de paz, reclutamiento, víctimas sociedad civil
Derechos Humanos Desarrollo social Género, grupos étnicos, víctimas de la violencia, sociedad civil
Derechos Humanos Infancia, víctimas de la violencia, jóvenes
Derechos Humanos Infancia
Desarrollo social Salud
Paz y Desarrollo Desarrollo Alternativo Lucha contra el Problema Mundial de las Drogas y Protección del Medio Ambiente

Fuente: datos recopilados con información de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (2016).

Respecto al análisis de las trayectorias de los donantes a través del tiempo, hay una correlación entre las temáticas de intervención y la influencia del donante. Por ejemplo, la gráfica 2 muestra un leve, aunque constante, incremento en el número de proyectos desde el 2001 hasta el 2005. En estos años los principales donantes fueron España y Unicef, quienes trabajaron en especial en las áreas de atención en Derechos Humanos de población desplazada y grupos de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes afectados (NNAJ) por el conflicto armado.

Fuente: datos recopilados para la investigación con información de Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (2016).

Gráfica 2 Total de proyectos por año 

Posteriormente, para 2006 y 2007, se observa un repunte en el número de proyectos, que incluyeron, según la Estrategia Nacional de Cooperación (2007-2010), áreas prioritarias en temas de Reconciliación y Gobernabilidad y la lucha contra el narcotráfico (Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional 2007). La presencia de estos temas se debe a dos acontecimientos. En materia de política doméstica, la coyuntura nacional de negociación y desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, aspecto que desplegó esfuerzos en el Valle del Cauca, concretamente en lo referente a acciones de restitución de derechos de las víctimas, seguimiento a la Convención de Ottawa y educación de comunidades y organismos ante el riesgo de minas antipersonal. En lo referente al contexto internacional, la prioridad de la política exterior estadounidense de crear aliados en el hemisferio latinoamericano para fines de seguridad nacional hizo que el Plan Colombia como política de apoyo militar bilateral entre Colombia y Estados Unidos tuviera gran influencia en todos los aspectos de la cooperación internacional, incluidos los de desarrollo (Cepei 2010, 27).

Después de este periodo de ascenso, el número de proyectos de AOD presentó una leve caída en 2008, como resultado de la crisis económica financiera mundial y las duras políticas de austeridad (García 2015), que redujeron los presupuestos disponibles para la cooperación y alteraron las prioridades de la política exterior de los países. No obstante, Estados Unidos, España y la Unión Europea continuaron encabezando la lista de donantes bilaterales más importantes, con prelación en proyectos dirigidos a pequeñas y medianas empresas, o asistencia técnica para el área de financiación correspondiente a la Lucha Contra el Problema Mundial de las Drogas y Protección del Medio Ambiente. Cabe decir que la reducción en la ayuda externa en el periodo 2008-2009 se vio aliviada por un ascenso en el comportamiento de la ayuda en 2010, que coincide con una mayor participación de fuentes multilaterales y de las denominadas nuevas fuentes.

Frente a los donantes multilaterales, su especialidad ha sido prestar cooperación técnica, y han sido los encargados, en gran medida, de apoyar procesos de empoderamiento a organizaciones de la sociedad civil o proteger a comunidades vulnerables afectadas por el conflicto(13) (Muvingi 2016). Sin embargo, resulta interesante ver que los donantes multilaterales recurren a alianzas con donantes bilaterales para gestionar sus propios fondos de financiación, y así, prestar acompañamiento técnico a iniciativas de la sociedad civil.

Dentro de las nuevas fuentes califican las fundaciones empresariales y el sector privado transnacional, quienes cuentan con fondos de capitales propios para su sostenimiento y tienen como propósito mantener o ayudar en actividades sociales, educativas, benéficas, religiosas, u otras para el beneficio común(14) (Jiménez 2006; 2014).

Ahora bien, una nueva reducción en el número de proyectos en 2011 y en los años siguientes fue el resultado de la calificación de Colombia por la OECD como país de renta media alta. Los donantes bilaterales y multilaterales tomaron la decisión de disminuir los fondos y esfuerzos técnicos destinados para el país y el Valle del Cauca, al considerar que Colombia tiene la capacidad de asumir la financiación de proyectos para el desarrollo y la construcción de paz.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Colombia es un ejemplo de lo mencionado, cuando sus donantes tradicionales, España, Suecia y Estados Unidos, decidieron reducir el presupuesto destinado a dicha organización.(15) Esta situación obligó a la organización a buscar alianzas con el sector público y privado. Así mismo, otras organizaciones como Save the Children o la OIM -con presencia en el Valle del Cauca-ahora cuentan con mayores rubros, procedentes de presupuestos municipales, departamentales, o de ministerios del nivel nacional, después de tener financiamiento internacional.(16)

En consecuencia, tanto cooperantes bilaterales como multilaterales buscan más y mejores alianzas a escala nacional y regional. En el caso de los cooperantes multilaterales, estos cambios en la asignación de la AOD han generado transformaciones dentro de sus propias organizaciones, consideradas por sus integrantes como abruptas y despersonalizantes.(17)

a.1 Las iniciativas de paz como receptoras de ayuda

Según el estudio 1900 iniciativas de paz en Colombia: caracterización y análisis de las iniciativas de paz de la sociedad civil en Colombia 1985-2016, informe Cali-Buenaventura de (Rettberg y Arias 2017), y la base de datos de iniciativas de paz (Paz Sostenible para Colombia 2016), existen 229 iniciativas registradas en el departamento del Valle del Cauca.

Tabla 2 Distribución de iniciativas de paz en el Valle del Cauca 

VALLE DEL CAUCA n=229
Municipio Número de iniciativas Porcentaje
Cali 132 57,6
Buenaventura 36 15,7
Otro indeterminado 14 6,1
Jamundí 12 5,2
Yumbo 11 4,8
Dagua 5 2,2
Pradera 3 1,3
Tuluá 3 1,3
El Cerrito 2 0,9
Florida 2 0,9
Trujillo 2 0,9
Bugalagrande 1 0,4
Candelaria 1 0,4
Cartago 1 0,4
Ginebra 1 0,4
Palmira 1 0,4
Roldanillo 1 0,4
Ulloa 1 0,4

Fuente: Paz Sostenible para Colombia, base de datos de iniciativa de paz 2016.

Los datos presentados en la tabla 2 muestran que en el Valle del Cauca, Cali es la ciudad con más cantidad de iniciativas de paz del total departamental (132 iniciativas en Cali, que representan el 57,6% de 229 iniciativas). Aunque cabe destacar que de las 132, sólo 85 continúan funcionando en la actualidad y han sido reticentes a los cambios internos de su agenda, las temáticas de trabajo, e incluso a la búsqueda de financiación.(18)

Para el caso de Buenaventura se identificó un total de 36 iniciativas de paz, equivalente a un 15,7%, de las cuales, tan sólo 12 continúan en operación. Después de Cali y Buenaventura, la base reportó la variable Otro indeterminado ( 19 ) y quince municipios que reportaron presencia de iniciativas, teniendo en cuenta que cinco de ellos (Jamundí, Yumbo, Dagua, Candelaria y Palmira) hacen parte del área metropolitana de Cali.(20) Ver gráfica 3.

Fuente: Paz Sostenible para Colombia base de datos de iniciativa de paz 2016

Gráfica 3 Áreas de trabajo de las iniciativas de paz - Cali 

Respecto a su agenda de trabajo, las iniciativas en Cali y Buenaventura tienen en común la amplitud temática en sus agendas, aspecto que es el resultado de una combinación de factores como las necesidades del contexto, la alineación con los objetivos del donante que financia la iniciativa y la decisión interna de sus integrantes.

Dicho esto, se encuentran en Cali (ver gráfica 3) temas recurrentes como el fortalecimiento de capacidades locales, en muchos casos con procesos de empoderamiento de liderazgos para la exigibilidad de derechos. De igual forma, están los temas de cultura y educación para la paz; la formación política ciudadana; y los asociados a niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En Buenaventura (ver gráfica 4), las iniciativas de paz se mueven dentro de una agenda temática más reducida, con énfasis en acciones dirigidas a poblaciones étnicas, a las víctimas del conflicto armado, a la población en situación de desplazamiento, a la exigibilidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, y al fortalecimiento de capacidades locales (Rettberg y Arias 2017, 12).

Fuente: Paz Sostenible para Colombia base de datos de iniciativa de paz 2016

Gráfica 4 Áreas de trabajo de la iniciativa - Buenaventura 

En términos de las fuentes de financiación, la gráfica 5 muestra que sólo un 12,1% de las iniciativas accede a recursos procedentes de la cooperación internacional, respecto al 26,5% y el 13,6% de iniciativas que cuentan con financiación del sector público y privado, respectivamente.(21) El 12,1% equivale a trece iniciativas que reportaron haber recibido financiación de la cooperación internacional.(22)

Fuente: Paz Sostenible para Colombia, base de datos de iniciativa de paz 2016

Gráfica 5 Fuentes de financiación, en porcentajes - Cali 

Respecto a Buenaventura, la gráfica 6 indica un total de quince iniciativas que reciben financiación de diferentes fuentes, dentro de las cuales lidera el tercer sector.(23) Posteriormente, se observan con la misma cantidad tres iniciativas con recursos de la filantropía y tres de la cooperación internacional. Por último, aparecen los sectores público nacional (2), privado (2) y sector público regional (1). Si bien los datos de la base tienen un alto grado de confiabilidad, las entrevistas con diferentes iniciativas de paz de la zona dilucidaron una iniciativa adicional, para un total de 4, receptora de ayuda de la cooperación internacional.(24)

Fuente: Paz Sostenible para Colombia, base de datos de iniciativa de paz 2016

Gráfica 6 Fuentes de financiación de las iniciativas de paz - Buenaventura 

En síntesis, un grupo de diecisiete iniciativas (trece en Cali y cuatro en Buenaventura) cuentan con financiación de sus proyectos por parte de donantes internacionales tanto bilaterales como multilaterales. Lo interesante es que, para las iniciativas de paz, los donantes, además de dar respaldo económico a sus agendas, son vistos como aliados estratégicos en el presente y una carta de presentación para posibles alianzas en el futuro.

Ahora, resta hablar de las iniciativas de paz que tienen financiadores diferentes a la cooperación internacional. Tanto para Cali como para Buenaventura, los datos muestran que la cooperación internacional no es la principal fuente de recursos de las iniciativas, como sí lo son el sector público y privado (incluida la filantropía). Esta situación puede tener dos explicaciones. La primera es que, como se presenta a lo largo del texto, la financiación de la cooperación internacional va dirigida a un selecto y restringido grupo de iniciativas con ciertas características específicas. Por ende, las demás deben buscar acogida en otras fuentes de financiación, por la imposibilidad de cumplir con los altos estándares que propone la cooperación. Como efecto de lo anterior surge una diversificación en los actores que financian sus agendas y amplían el espectro de quienes están interesados en la paz y el desarrollo local.

La segunda explicación de la situación hace referencia al periodo de transición por el que atraviesa Colombia, en el que, a partir de un Acuerdo de Paz con la guerrilla de las FARC, el sector público y el privado muestran interés en hacer parte de los retos de una agenda nacional enmarcada en la construcción de paz, aspecto que propicia una inminente división del trabajo entre diferentes actores. Consiguientemente, por un lado, el sector público empieza a financiar iniciativas de paz de la mano de entidades como la Alta Consejería para el Posconflicto y de los ministerios (“Programas de posconflicto” 2016).(25)

En consecuencia, la cooperación internacional ya no concentra el monopolio de la financiación de las iniciativas, sino el Estado (incluso, con recursos transferidos por la cooperación), quien, con miras a fortalecer su gobernabilidad, ejecuta los recursos y consigue acercamientos directos con la sociedad civil. Tal como lo afirma García, “hay varias experiencias internacionales que evidencian la importancia de un liderazgo del gobierno en esta etapa frente a los donantes y la alineación de la ayuda a las prioridades definidas para el posconflicto” (2015, 7).

Por otro lado, el sector privado también ha buscado involucrarse en dicha financiación. Por ejemplo, la estrategia nacional denominada “Macro rueda de negocios para la reconciliación”, organizada en su primera versión en noviembre de 2016 en Cali por la Corporación Reconciliación Colombia, tiene como objetivo “identificar proyectos sociales y productivos de la sociedad civil para compartir conocimiento, crear diálogos intersectoriales y conformar alianzas con las empresas, el gobierno, las alcaldías, las gobernaciones, las organizaciones sociales, las ONG, los gobiernos extranjeros y entidades internacionales de cooperación” (“La macrorueda de negocios” 2016).(26)

Las iniciativas de paz en relación con los donantes

Para explicar el efecto de la cooperación internacional en las iniciativas de paz es preciso hacer referencia al comportamiento de estas frente a los donantes y la forma en que acceden a los recursos técnicos o financieros. Las diecisiete iniciativas en Cali y Buenaventura que reciben ayuda de la cooperación internacional (Paz Sostenible para Colombia 2016) se distinguen por sus trayectorias organizativas, grado de formalización, agendas sobre cómo “construyen paz” y redes con las que se articulan. Unas han sido más exitosas que otras atrayendo recursos. Por lo tanto, como lo afirma (Selznick 1948, 25), nos encontramos con estructuras organizativas que son distintas en cuanto a su estatus de formalidad, especialización en sus funciones y coordinación entre sus integrantes.

En el caso de Buenaventura, la Asociación Red de Mariposas Alas Nuevas Construyendo Futuro es una red de once organizaciones de base que surge en 2010, integrada por mujeres autodenominadas feministas que luchan en contra de las diferentes formas de violencia contra las mujeres en dicho municipio. Cuentan con experiencia en la recuperación de espacios de convivencia comunitarios, el asesoramiento jurídico y psicosocial a las víctimas para la defensa de sus derechos, formulación de políticas públicas y formación, investigación e intervención para la visibilización y erradicación de esta problemática.(27) Su discurso de paz gira en torno a dimensiones de memoria, justicia y reparación a las víctimas desde el empoderamiento de mujeres que cuentan, según ellas, con varios factores de discriminación: “ser negra, ser pobre y ser víctima”. Sin embargo, las Mariposas comenzaron a ganar legitimidad con las comunidades beneficiarias, para lo cual las once organizaciones que la conforman funcionan como nodos de apoyo en los barrios de Buenaventura. Según las integrantes de las Mariposas, los nombres de las organizaciones que conforman la red no pueden ser mencionados por seguridad y protección de sus integrantes.

Cabe destacar que, frente a los riesgos por la amenaza de actores armados, la relación de las Mariposas -u otras organizaciones de base como Fundescodes, Asociación Taller Abierto- con la cooperación internacional ha sido fundamental. Además de la asistencia técnica y financiera, la comunidad internacional también ha prestado apoyo moral (respaldo, pese a las dificultades y amenazas externas, muchas veces de carácter armado), visibilidad y protección a las iniciativas de paz (Bouvier 2009, 429). Por eso, la presencia operativa del Equipo Humanitario Local de Buenaventura,(28) integrado por Acnur, ONU, OIM, Save the Children, OCHA y Solidaridad Internacional, ha permitido la documentación y el análisis de las condiciones de derechos humanos a las que se enfrentan los líderes y lideresas, además de haber acompañado en múltiples ocasiones procesos de denuncia con las instituciones públicas a nivel local y regional (Consejo Noruego para Refugiados 2014; Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento [Codhes] 2013; Human Rights Watch 2014; SJR 2012).

La relación entre las iniciativas y los donantes también depende de las temáticas priorizadas por el donante. Los donantes tienden a exigir sostenibilidad, resultados verificables y que respondan a las necesidades del contexto. En el caso de las Mariposas, Acnur es su principal donante. Parte de su éxito con este organismo multilateral ha sido llevar a cabo una lectura estratégica del territorio al cual responde su agenda de paz. En otras palabras, la agenda de las Mariposas es atractiva para la financiación internacional porque es generadora de capacidades locales con enfoque de género y apunta a la solución de los problemas asociados con la violencia y el conflicto, en un lugar donde la presencia del Estado ha sido nula o deficiente (Bouvier 2009). Por estos factores, en 2014 fueron galardonadas con el Premio Nansen para los Refugiados(29) y su red ha crecido, permitiéndoles abrir nuevas opciones de donantes con Solidaridad Internacional y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). Según ellas, el éxito de su trabajo se debe a su agenda y a una relación de cooperación internacional con donantes que les han blindado su proceso comunitario de los evidentes riesgos a los que se encuentran expuestas por cuenta de la presencia de actores armados en Buenaventura.

Dos ejemplos de iniciativas con presencia en Cali son la Corporación Manos Visibles (“Los Súper Poderosos” 2016)(30) y la Fundación Carvajal, cuya semejanza es no tener dependencia financiera de donantes internacionales, puesto que su operación está garantizada con los aportes de la empresa privada.(31) Son organizaciones sin ánimo de lucro, en la categoría de fundaciones empresariales, que comparten el propósito de impactar, formar y empoderar a líderes a través de procesos educativos en el barrio Potrero Grande en Cali. Entre sus alianzas hay un listado largo de agencias gubernamentales como la Alcaldía del municipio, la Gobernación del Valle y ministerios como Cultura o Educación; organismos multilaterales como el BM y el BID; fundaciones privadas internacionales como la Fundación Ford, Tinker Fundation; e iniciativas de paz locales que reconocen como aliadas estratégicas, entre ellas, la Pastoral Social, en cabeza de la Iglesia católica, la Fundación Alvaralice o la Fundación Sociedad Portuaria. Sin duda, las conexiones descritas representan en doble vía (para las iniciativas y sus aliadas) dividendos en prestigio, visibilidad, intercambio de información, y la creación de círculos de influencia en la construcción de políticas públicas regionales y nacionales.

Las estrechas alianzas con donantes bilaterales y multilaterales son aprovechadas por este tipo de iniciativas para intercambiar experiencias en el campo de las intervenciones sociales, intercambiar información y crear más redes, que se traducen en mayor influencia. Al mismo tiempo, muchas veces los cooperantes internacionales o ayudantes externos prefieren tener socios empresariales porque han hecho acercamiento con comunidades y han desarrollado prácticas contables que cumplen más fácilmente con los estándares internacionales de rendición de cuentas y transparencia en el uso de recursos.

Efectos de la cooperación internacional en el comportamiento de las iniciativas de paz

En la sección anterior, nos encontramos con iniciativas de paz que tienen estructuras organizativas que responden a aspectos clave para obtener recursos de cooperación/ayuda: estructuras formales altamente especializadas, con tejidos de alianzas a escala local, nacional e internacional. Por el lado de los donantes, son quienes cumplen la labor de prestar acompañamiento a iniciativas de paz creadas por grupos de base (Ricigliano 2003) o cualificar redes entre iniciativas con amplias trayectorias organizativas e influencia (Boyce 2002).

Ahora bien, los efectos de la cooperación internacional/ayuda en el comportamiento de las iniciativas de paz están asociados con cuatro aspectos: administración de recursos financieros, alianzas con los intermediarios de la ayuda, coordinación de esfuerzos entre iniciativas similares y posicionamiento de las fundaciones empresariales como iniciativas de paz y donantes de ayuda para proyectos.

a.1 Administración de recursos financieros

Los donantes, sean bilaterales, multilaterales o mixtos, se orientan por lo que (Burnside y Dollar 2000) llaman criterio de selectividad: dirigen sus acciones hacia donde alcancen mayor beneficio. Por eso, (Alonso 2009) afirma que los donantes buscan iniciativas con estructuras burocráticas, especializadas, con redes configuradas en función de su agenda. Por consiguiente, cuando el donante financia una iniciativa, esto significa que deposita en ella confianza para la administración del recurso técnico o financiero, lo cual limita el número de iniciativas cualificadas para la recepción de fondos externos.

De acuerdo con el PNUD, es esta organización internacional quien escoge con cuáles iniciativas de paz trabajar en territorio, y sus criterios de selección coinciden con las siguientes características:

Existen ciertas premisas. PNUD tiene una presencia territorial que es muy importante alrededor de los temas de construcción de paz […] siempre que se abre una oficina territorial llegan solicitudes de financiación de diez mil iniciativas, entonces, hay que utilizar filtros. Por ejemplo, si tienen capacidades o no, cómo es vista esa organización por otras organizaciones, si sus metodologías promueven estrategias de acción sin daño, si son conectores o son divisores, si pueden ejecutar recursos, entre otros.(32)

Lo mencionado anteriormente plantea un modelo de eficiencia por parte del donante para asignar la ayuda -bien sea por capacidades, reconocimiento, legitimidad, etcétera- que produce un proceso de selección, en el que iniciativas con mayor trayectoria son mejores en administrar recursos y, por tanto, más probablemente beneficiarias de apoyo. Por ejemplo, la Fundación Paz y Bien de Cali ha sido reconocida por la Embajada de Estados Unidos por su propuesta y la forma de administrar los recursos. Así mismo, donantes como Suiza, Save the Children y Children of the Andes de Londres resaltan de la Fundación Paz y Bien su alta capacidad para administrar el dinero de su proyecto insignia sobre justicia restaurativa, ubicado en Aguablanca, para el que cuenta con un equipo idóneo.(33) Este aspecto genera que el donante vea la experiencia de la iniciativa para administrar o ejecutar recursos financieros, y con ello, confíe en su agenda, en los tiempos de trabajo y en sus acciones.

Otro caso es la Fundación Taller Abierto, quien ha mostrado una relación estrecha con sus financiadores (Tierra de Hombres de Alemania, de Suiza y de Francia, Misereor de Alemania, Aecid, Acnur, la OIM, y una organización de judíos de Estados Unidos),(34) de manera que su red de donantes es la que le ha dado el respaldo y la confianza que permiten fortalecer, blindar y recomendar sus capacidades internas, con miras a futuros proyectos.

A diferencia de experiencias emblemáticas como las de la Fundación Paz y Bien y Taller Abierto, están las iniciativas de paz con menor trayectoria organizativa, que son menos elegibles como candidatas para financiación. Notas de Paz de Cali reconoce que ha perdido varias convocatorias, porque constituye una organización que no cuenta con la capacidad administrativa y de equipo para responder a las exigencias de asumir los riesgos de la ejecución de los proyectos, las contrapartidas o los tiempos de desembolso.(35)

En conclusión, los donantes financian iniciativas con trayectoria organizativa, y todo lo que ello implica. En su defecto, seleccionan a aquellas que saben configurar una amplia red de contactos (cooperantes amigos, consultorías o asesorías de expertos), con el fin de complementar sus deficiencias. El criterio de selectividad hace que automáticamente se elimine a quienes no logran el estándar de calidad.

a.2 Alianzas con intermediarios de la ayuda

Cada proyecto con AOD en Cali o Buenaventura financiado por un único donante, ya sea bilateral o multilateral, tiene unos responsables y ejecutores.(36) Como responsables y ejecutores figuran las iniciativas de paz, en su mayoría iniciativas nacionales como la Corporación Sisma Mujer, Redepaz o Planeta Paz, o iniciativas regionales de la talla de Taller Abierto, Fundación Carvajal o la Fundación Alvaralice, como lo evidencia la base de proyectos de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (2016). Dichas iniciativas son las encargadas de aportar con experiencia en campo para el desarrollo de los objetivos de un determinado proyecto. Sin embargo, la función de gestionar, coordinar y ejecutar los recursos de un mismo proyecto por diferentes actores tiene como efecto que se generen lo que Williamson (1989, en Rodríguez-Albor y Ramos 2013, 138-139) denomina costos de transacción. Dichos costos corresponden al valor monetario por la búsqueda de información para postular al proyecto, la negociación, la vigilancia de los recursos y la ejecución de las actividades. Por ende, la diferencia entre lo destinado por el donante y lo recibido realmente por el receptor de la ayuda es invertida en asesores, costos administrativos o emergencias. Así, conforme a la concepción de (Anderson 2012) y (Knack y Rahman 2004), un alto grado de división de tareas en la cadena de ayuda (búsqueda de información, negociación, vigilancia y ejecución del intercambio) reduce el valor total de la ayuda sobre los beneficiarios y, por lo tanto, produce un aumento en la fragmentación.

Lo anterior tiene explicación a partir de la experiencia de la Fundación Alvaralice, quien afirma que, para acceder a recursos de cooperación, su Junta Directiva tiene como aliados a actores que actúan como asesores internacionales e intermediarios o canalizadores de la ayuda dentro del sector público. Así, la Fundación reconoce que cuando hay una convocatoria abierta por parte del BID, la presidenta de la Fundación se asesora con International Foundation (IF). Son ellos quienes le han sugerido enfocarse en el trabajo con jóvenes, con especialidad en generación de ingresos. A su vez, Alvaralice se apoya en la Fundación SES, financiada por el BID, hasta finalmente lograr posicionamiento y aliados en Colombia con la Alcaldía de Cali y la Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca (Comfandi). Todo este proceso de influencia tiene como resultado final que Alvaralice obtenga apoyo del BID con el proyecto más grande de generación de ingresos para jóvenes en Cali, denominado “Somos Pazcífico”,(37) ubicado en el barrio Potrero Grande.

Es decir, Alvaralice reconoce que parte de la legitimidad y el impacto de sus ideas pasa por un trámite con iniciativas similares, en altas esferas de los cooperantes y en lo administrativo estatal local. Por ello, los proyectos, aun sin haberlos firmado, ya tienen comprometidos los recursos para los funcionarios públicos que hicieron parte de “la escritura, la formulación del presupuesto, de la elaboración y presentación de la propuesta”.(38)

Esto pasa cada vez que hay una oferta de proyectos; las iniciativas de paz deciden asesorarse de otros expertos o cuentan con redes de apoyo nacionales e internacionales que facilitan el proceso de obtención de recursos, y con quienes ineludiblemente se calculan unos costos de transacción. Lo notable de este caso es que no sólo indica de qué forma pesan la formalización y las prácticas contables de las iniciativas beneficiarias de la cooperación internacional, sino que estas son más exitosas en la medida en que desarrollan y se articulan con otros actores -los intermediarios-, que pueden ser autoridades estatales u otros actores similares de la sociedad civil en los niveles regional, nacional e internacional.

a.3 Posicionamiento de las fundaciones empresariales como donantes de recursos

Hasta el momento, las fundaciones empresariales y sus programas en temas de educación y cultura para la paz han sido descritos como iniciativas de paz (Rettberg 2013). Como se ha podido observar, son receptoras de ayuda técnica, que les sirve para mejorar su impacto comunitario, como también de poderosas fuentes de ayuda internacional en actividades de cooperación para el desarrollo (Brainard y LaFleur 2008). En esa medida, “aunque sus campos de interés han variado a lo largo de los años, en paralelo con, y a menudo con antelación a, los cambios de atención de las agencias bilaterales” (OECD 2004, 34); la versatilidad de las fundaciones empresariales y del sector privado en general es tal que, como lo señala Rettberg (2010, 5), estas se han convertido en “la niña consentida” de organizaciones internacionales y nacionales que buscan socios estratégicos para construir una paz sostenible.

La Fundación Sociedad Portuaria Fabio Grisales Bejarano es una muestra de ello. Con veintiún años de experiencia, y siendo integrante de la Asociación de Fundaciones Empresariales (AFE) y la Red de Fundaciones Empresariales de América Latina (RedEAmérica), centra su trabajo en temas de educación y cultura para la paz, en alianza con la Institución Educativa Bartolomé de las Casas de Buenaventura para el acceso educativo de jóvenes a la educación superior universitaria. Al ser una fundación robusta en términos financieros, se ha involucrado en temas de la ciudad, en especial proyectos de generación de ingresos de trabajo cooperativo con comerciantes del puerto, y en obras públicas como el puente de El Piñal, el Malecón o la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital, en Buenaventura.(39)

A lo sumo, esta fundación ha tenido una fuerte inclinación por modalidades de cooperación técnica de organismos multilaterales como estrategia para mejorar sus intervenciones, razón por la cual descarta financiación de la cooperación internacional, al estar garantizada su operación por los aportes de la empresa Sociedad Portuaria de Buenaventura. Por esa razón, acude a alianzas con el BM para hacer intercambios como metodologías experimentales con grupos de control, a favor de la focalización de acciones en el territorio, en particular en los barrios Ciudadela San Antonio, Comuna 12 y el Nayita y Mayolo, comunas 6 y 7 de Buenaventura. Lo interesante es que este proceso es el resultado de la alineación entre la agenda pública nacional basada en el posconflicto y las necesidades de la Fundación en torno a la intervención social en el puerto, tal como se afirma en el siguiente testimonio,

Hablando del tema del proceso de paz, las zonas rurales en el post acuerdo necesitan la atención de las organizaciones públicas y privadas que tienen enfoques sociales. Entonces, la Fundación se concentra en el enfoque territorial. Estamos utilizando una metodología que ya está aprobada por el Consorcio, amparado por otras fundaciones empresariales, y con quienes hemos afinado un modelo del BID llamado Desarrollo Integral Territorial. Lo que dice el BID es algo muy simple, pero muy importante, y es que, de la mano de la comunidad, debemos diagnosticar, planear y ejecutar, conforme a las necesidades que se identifiquen en el territorio. Hay una serie de indicadores sobre los cuales estamos empezando a levantar una línea base. Así, tenemos enfoque territorial en cada uno de nuestros ejes programáticos.(40)

Lo innovador de las fundaciones empresariales es su capacidad para aprovechar sus aportes monetarios, las capacitaciones o los procesos de intervención con organizaciones de primer nivel (organizaciones de base), segundo nivel (asociaciones, cooperativas) y el sector público como estrategias que les permiten mejorar el good will de las empresas que las financian. Es decir, ganan legitimidad y reconocimiento a partir de impactos sociales con las comunidades directamente intervenidas (Rettberg 2010), además de escalar a círculos de influencia poderosos. Por eso, para ellas, apoyar causas valiosas es su motivación principal, en la búsqueda permanente de efectuar trabajos que sean notados por la población de influencia y sus empleados, de manera que mejoren su reputación, contengan posibles daños en su imagen y hagan publicidad a sus empresas (Wymer y Samu 2003, 9-10).

Conclusiones y recomendaciones para futuras investigaciones

Como se ha visto en este estudio del caso del Valle del Cauca, en particular de los municipios de Cali y Buenaventura, la cooperación internacional vía ayuda externa ha tenido un impacto en la forma en la que los receptores, es decir, las iniciativas de paz, definen sus agendas, formalizan sus actividades y se coordinan y articulan con otros. En ese sentido, la cooperación afecta las capacidades de las iniciativas; por tal motivo, se observan unas sumamente especializadas y con un tejido de alianzas -como la Fundación Paz y Bien-, con el cual logran moverse para adquirir mayor influencia en la agenda local, y también en la búsqueda de mayor financiación. Esto también sugiere que las iniciativas que no logran dar este salto cualitativo enfrentan grandes desventajas en el proceso, pues se les dificulta acceder a la financiación y a la atención de posibles socios y financiadores.

El respaldo financiero a las iniciativas de paz ha sido otorgado a las más especializadas, quienes son las que cumplen con una serie de requisitos previos a nivel organizativo, tales como formalización (personería jurídica), trayectoria organizativa en el tiempo, contar con una agenda innovadora en la manera como ejecutan los recursos, adaptabilidad a las exigencias cada vez mayores de los cooperantes frente a los resultados esperados, y gran habilidad para configurar redes que dependen de equipos dedicados a ello. A su vez, el acceso a la cooperación internacional refuerza y consolida estas habilidades. En consecuencia, su efecto en el comportamiento de las iniciativas de paz en lo local está determinado por la capacidad de los actores de la sociedad civil para gestionar recursos económicos (ayuda financiera) o articularse en redes (ayuda técnica). Así, con base en los datos proporcionados en Cali y Buenaventura, la gestión de recursos por parte de las iniciativas es un proceso que opera en función de la coordinación de acciones entre similares.

Es difícil determinar cuál es el efecto de los donantes bilaterales o multilaterales sobre las iniciativas de paz. Esto debido a que, en la relación de interdependencia que las caracteriza -en la que donantes canalizan recursos a las agencias multilaterales y estas, al mismo tiempo, ejecutan sus recursos con dos o tres organizaciones de base, asociaciones o fundaciones, etcétera-, se diluyen responsabilidades y competencias. Pero cabe reconocer que la ayuda no tiene una única función financiadora. Por el contrario, sus objetivos son múltiples, y entre ellos están el acompañamiento a la sociedad civil, la creación de redes nacionales e internacionales con socios estratégicos, la transferencia de conocimiento, la generación de capacidades instaladas en los territorios y la articulación entre sectores aparentemente independientes, como la cooperación internacional, el sector público y el privado.

Sin embargo, en ese proceso de interdependencia e intermediación es posible apreciar otros aspectos, tales como el carácter burocrático de la ayuda; su volatilidad, las pautas desiguales e inequitativas en la distribución de recursos; la presencia de intereses de los donantes; la ausencia de rendición de cuentas del donante hacia los receptores; la falta de claridad explícita de reglas imperativas sobre la cuantía de la ayuda y los criterios que deben regir su distribución; y comportamientos escapistas a la hora de compartir las cargas de la acción colectiva internacional a favor del desarrollo (Alonso 2006; Sanahuja 2007, en De la Iglesia-Caruncho 2011, 99-100).

Todo lo anterior propone una paradoja, en palabras de (De la Iglesia-Caruncho 2011, 99-100), puesto que “mientras la cooperación actúa como donante de recursos financieros y técnicos, es creciente la preocupación por los visibles problemas en su eficacia. Su acción tal vez no estaría contribuyendo en la conformación de una cooperación para el desarrollo como una verdadera política pública asentada en la responsabilidad colectiva”. Entonces, los elementos acotados ponen en el centro de la discusión la evaluación de la efectividad de la ayuda en pro de los últimos beneficiarios, es decir, las comunidades.

Por consiguiente, futuros estudios deberán repensar las formas de la cooperación internacional para que gane en efectividad (Alonso 2013). En otras palabras, las iniciativas de paz -al convertirse, en ciertos casos, en receptoras de la ayuda, y, en otros, en intermediarias- evidencian la línea delgada entre el efecto de la ayuda en el comportamiento de las iniciativas y la eficiencia de los recursos ejecutados por ellas. En ese sentido, desde la economía política internacional, y acudiendo a (Easterly 2003), deberían resolverse preguntas sobre la efectividad de la ayuda en las comunidades como últimas beneficiarias de la cadena y las brechas del desarrollo. Este tipo de estudios podrían incluso seleccionar tipos de ayuda y donantes o receptores específicos como, por ejemplo, la ayuda humanitaria prestada por Estados Unidos a las víctimas del desplazamiento, de tal forma que se hagan aportes enriquecedores sobre la focalización de ayuda y su eficiencia en lo territorial para el posconflicto (Bourguignon y Sundberg 2007; Nunn y Qian 2014).

Por otro lado, futuras investigaciones en el campo de la cooperación internacional para el desarrollo en escenarios de posconflicto estarían interesadas en estudiar la ayuda externa desde la economía, por medio de métodos cuantitativos en los que se mida el impacto en indicadores macroeconómicos de la clasificación de Colombia como país de renta media alta (Sachs 2006). Además, estudiar los montos de la ayuda como variables de análisis, con el reto metodológico de obtener datos como el valor en dólares transferido por ciertos donantes y los valores recibidos por las iniciativas o por el Estado (como nuevo ejecutor de recursos de cooperación en el posconflicto). Finalmente, aún hay mucho por decir sobre la relación existente entre la fragmentación de la ayuda, la burocratización de los organismos de la cooperación internacional y la posible malversación o el posible despilfarro de recursos en procesos de asignación de fondos entre agencias municipales o departamentales, iniciativas de paz y cooperación internacional que a veces carecen de la debida transparencia.

Como debe quedar claro, aunque la ayuda externa sea un vehículo profundamente imperfecto que plantea preguntas sobre la eficiencia de los recursos en el desarrollo o en la transformación de las condiciones de vida de las comunidades beneficiarias, no se puede negar que ha sido fundamental para mantener a una sociedad civil local fuerte, diversa y especializada, en medio del conflicto armado y social colombiano.

Referencias

Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (APC). 2007. “Estrategia de Cooperación Internacional 2007-2010”. Dirección de Cooperación Internacional de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. [ Links ]

Alonso, José Antonio. 2013. “Cooperación con países de renta media: un enfoque basado en incentivos”. Documentos de Trabajo Cooperación Española. Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. [ Links ]

Alonso, José Antonio. 2009. Financiación del desarrollo: viejos recursos, nuevas propuestas. Madrid: Fundación Carolina-Siglo XXI. [ Links ]

Alonso, José Antonio. 2006. “Eficacia de la ayuda: un enfoque desde las instituciones”. Revista Cidob d’Afers Internacionals 72: 17-39. [ Links ]

Anderson, Edward. 2012. “Aid Fragmentation and Donor Transaction Costs”. Economics Letters 117 (3): 799-802. [ Links ]

Ball, Nicole y Tammy Halevy. 1996. Making Peace Work: The Role of the International Development Community. Washington: Johns Hopkins University Press. [ Links ]

Banerjee, Abhijit y Esther Duflo. 2011. Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Povert. Nueva York: Public Affairs. [ Links ]

Boni, Alejandra. 2010. “El sistema de cooperación internacional al desarrollo. Evolución histórica y retos actuales”. En La cooperación internacional para el Desarrollo, editado por Carola Calabuig y María de los Llanos Gómez-Torres, 7-52. Editorial Valencia: Universitat Politècnica de València. [ Links ]

Bourguignon, François y Mark Sundberg. 2007. “Aid Effectiveness - Opening the Black Box”. American Economic Review 97 (2): 316-21. [ Links ]

Bouvier, Virginia. 2009. Colombia: Building Peace in a Time of War. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

Boyce, James. 2002. “Aid Conditionality as a Tool for Peacebuilding: Opportunities and Constraints”. Development and Change 33 (5): 1025-1048. [ Links ]

Boyce, James. 2000. “Beyond Good Intentions: External Assistance and Peace Building”. En Good Intentions. Pledges of Aid for Post Conflict Recovery, editado por Shepard Forman y Steward Patrick, 367-382. Boulder: Lynee Rienner. [ Links ]

Brainard, Lael y Vinca LaFleur. 2008. “Making Poverty History? How Activists, Philanthropists, and the Public Are Changing Global Development. En Global Development 2.0: Can Philanthropists, the Public, and the Poor Make Poverty History, editado por Lael Brainard y Derek Chollet, 9-41. Washington: Brookings Institution Press. [ Links ]

Burnside, Craig y David Dollar. 2000. “Aid, Policies, and Growth”. American Economic Review 90 (4): 847-868. [ Links ]

Burnside, Craig y David Dollar. 2004. “Aid, Policies, and Growth: Reply”. American Economic Review 94 (3): 781-784. [ Links ]

Calderisi, Robert. 2006. The Trouble with Africa: Why Foreign Aid Isn't Working. Nueva York: Palgrave Macmillan. [ Links ]

Call, Charles y Elizabeth Cousens. 2008. “Ending Wars and Building Peace: International Responses to War-Torn Societies”. International Studies Perspectives 9 (1): 1-21. [ Links ]

Centro de Pensamiento Estratégico Internacional (Cepei). 2010. “Evaluación conjunta de la Declaración de París Fase 2 Colombia”. https://www.oecd.org/countries/colombia/47544228.pdfLinks ]

Centro Nacional de Memoria Histórica. 2015. Buenaventura: un puerto sin comunidad. Bogotá: CNMH. [ Links ]

Collier, Paul y Jan Dehn. 2001. Aid, Shocks, and Growth. World Bank Policy Research Working Paper 2688: 1-21. [ Links ]

Collier, Paul y David Dollar. 2002. “Aid allocation and poverty reduction”. European Economic Review 46 (8): 1475-1500. [ Links ]

Collier, Paul y David Dollar. 2001. “Can the World Cut Poverty in Half? How Policy Reform and Effective Aid Can Meet International Development Goals”. World Development 29 (11): 1787-1802. [ Links ]

Consejo Noruego para Refugiados. 2014. Desplazamiento forzado y violencia sexual basada en género. Buenaventura, Colombia: realidades brutales. Bogotá: Consejo Noruego para Refugiados. http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2014/9760.pdfLinks ]

Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). 2013. Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Una aproximación desde los casos de Buenaventura, Tumaco y Soacha. Bogotá: Editorial Anthropos. [ Links ]

De la Iglesia-Caruncho, Manuel. 2011. La eficacia de la ayuda y la cooperación española. Madrid: Editorial Complutense. [ Links ]

Dubois, Alfonso. 2001 “Cooperación Financiera”. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Universidad del País Vasco. http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/43Links ]

Easterly, William. 2003. “Can Foreign Aid Buy Growth?”.Journal of Economic Perspectives17 (3): 23-48. [ Links ]

Easterly, William. 2006. The White Man's Burden: Why the West's Efforts to Aid the Rest Have Done So Much Ill and So Little Good. Nueva York: Penguin Press. [ Links ]

Easterly, William, Ross Levine y David Roodman. 2004. “Aid, Policies, and Growth: Comment”.American Economic Review94 (3): 774-780. [ Links ]

García-Durán, Mauricio. 2006. Movimiento por la paz en Colombia. 1978-2003. Bogotá: Cinep. [ Links ]

García-Durán, Mauricio. 2004. “Alternativas a la guerra: iniciativas y procesos de paz en Colombia”. Controversia 4-9, Número extraordinario. [ Links ]

García, Juana. 2015. “Cooperación Internacional y posconflicto en Colombia: más allá de los recursos económicos”. Sextante 5: 6-7. [ Links ]

Gerring, John. 2006. Case Study Research: Principles and Practices. Nueva York: Cambridge University Press. [ Links ]

Gómez-Galán, Manuel y José Antonio Sanahuja. 1999. El sistema internacional de cooperación al desarrollo: una aproximación a sus actores e instrumentos. Madrid: Cideral. [ Links ]

González, Catherine. 2010. “Peace Initiatives in Colombia”. Civilizar Ciencias Sociales y Humanas 10 (18): 35-54. [ Links ]

Goodhand, Jonathan. 2002. “Aiding Violence or Building Peace? The Role of International Aid in Afghanistan”. Third World Quarterly 23 (5): 837-59. [ Links ]

Goodhand, Jonathan y Mark Sedra. 2010. “Who Owns the Peace? Aid, Reconstruction, and Peacebuilding in Afghanistan”. Disasters 34 (1): 78-102. [ Links ]

Handcock, Mark S. y Krista J. Gile. 2011. “On the Concept of Snowball Sampling”. Sociological Methodology 4 (1): 367-371. [ Links ]

Hernández, Esperanza. 2004. “Obligados a actuar: Iniciativas de paz desde la base en Colombia”. En Alternativas a la guerra: iniciativas y procesos de paz en Colombia, de revista Controversia, 24-29. Bogotá/Londres: Cinep y Conciliation Resources Accord. [ Links ]

Human Rights Watch. 2014. La crisis en Buenaventura. Desapariciones, desmembramientos y desplazamiento en el principal puerto de Colombia en el Pacífico. Washington DC: Human Rights Watch. [ Links ]

Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). 2000. Agenda ciudadana para la paz. Propuestas Humanitarias y Poder Ciudadano: Cátedra para la paz, la vida y la libertad. Bogotá: Quebecor Impreandes. [ Links ]

Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). 2003. Colombia en la aldea global. Agendas ciudadanas para la paz / Seminario Internacional de Planeta Paz, Encuentro de Mesas Ciudadanas para la Agenda de Paz en Bogotá. Bogotá: Indepaz Planeta Paz. [ Links ]

Instituto Nacional de Medicina Legal. 2015a. Forensis: datos para la vida 2014. Bogotá. http://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/49520/Forensis+2014+Datos+para+la+vida.pdfLinks ]

Instituto Nacional de Medicina Legal. 2015b. Comportamiento del homicidio Colombia, 2015. Bogotá. http://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/49523/Homicidios.pdfLinks ]

Jeffery, Neil. 2009. “Weathering the Storm: U.S NGO Efforts to Support and Protect Peace in Colombia”. En Colombia: Building Peace in a Time of War, editado por Virginia Bouvier, 371-84. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

Jiménez, Gabriel. 2006. “Más allá de la Responsabilidad Social Empresarial: Hacia un punto de vista de la ciudadanía corporativa deliberativa”. Revista Vox Populi 5 (1): 25-30. [ Links ]

Jiménez, Gabriel. 2014. “Multinacionales y responsabilidad social empresarial en la construcción de paz en Colombia”.Cuadernos de Administración, 27 (48): 67 - 96. [ Links ]

Jones, James. 2009. “U.S Policy and Peace in Colombia: Lost in a Tangle of Wars”. En Colombia: Building Peace in a Time of War, editado por Virginia Bouvier , 353-70. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

Knack, Stephen y Aminur Rahman. 2004. Donor Fragmentation and Bureaucratic Quality in Aid Recipients. Policy Research Working Papers. The World Bank. http://elibrary.worldbank.org/doi/book/10.1596/1813-9450-3186Links ]

Kurtenbach, Sabine. 2009. “The European Union and the Transformation of the Colombia Conflict”. En Colombia: Building Peace in a Time of War, editado por Virginia Bouvier, 385-397. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

“La macrorueda de negocios para la reconciliación”. 2016. Semana, 19 de noviembre. https://www.semana.com/nacion/articulo/macrorrueda-para-la-reconciliacion--proyectos-sociales-y-productivos/505892Links ]

“Los Súper Poderosos del Pacífico”. 2016. La Silla Vacía. 30 de octubre. https://lasillavacia.com/historia/los-super-poderosos-del-pacifico-58535Links ]

Manning, Carrie y Monica Malbrough. 2010. “Bilateral Donors and Aid Conditionality in Post-conflict Peacebuilding: The Case of Mozambique”. The Journal of Modern African Studies 48 (1): 143-169. [ Links ]

Milner, Andrew y Charles Keidan. 2016. “Corporate Foundations: Last Legs or New Legs?”. Alliance. December. https://www.alliancemagazine.org/analysis/corporate-foundations-last-legs-new-legs/Links ]

Moyo, Dambisa. 2009. Dead Aid: Why Aid Is Not Working and How There Is Another Way for Africa. Londres: Penguin. [ Links ]

Muvingi, Ismael. 2016. “Donor-Driven Transitional Justice and Peacebuilding”. Journal of Peacebuilding & Development 11 (1): 10-25. https://doi.org/10.1080/15423166.2016.1146566Links ]

Nunn, Nathan y Nancy Qian. 2014. “U.S. Food Aid and Civil Conflict”. American Economic Review 104 (6): 1630-1666. [ Links ]

Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). 2012. “Boletín Humanitario Colombia”. 4a edición. http://www.acnur.org/t3/uploads/media/OCHA_Colombia_-_Boletin_Humanitario_-_Abril_2012.pdfLinks ]

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD). 2008. “Es AOD?”. https://www.oecd.org/dac/stats/Es%20AOD%20Nov%202008.pdfLinks ]

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD). 2004. “Fundaciones filantrópicas y cooperación al desarrollo”. Extracto del diario del CAD 2003 (Comité de Ayuda al Desarrollo) 4 (3): 1-89. [ Links ]

Paffenholz, Thania y Christoph Spurk. 2006.Civil society, civic engagement, and peacebuilding. Social development papers, conflict prevention and reconstruction 36. Washington: World Bank. [ Links ]

Paladini, Borja, Raúl Rosende, Juan Chaves y Gabriel Turriago. 2009. “The International Community Meets the Local Community in Montes de María”. En Colombia: Building Peace in a Time of War, editado por Virginia Bouvier, 335-352. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

Polman, Linda. 2011. The Crisis Caravan: What’s Wrong with Humanitarian Aid? Nueva York: Picador. [ Links ]

“Programas de posconflicto no implicarán impuestos específicos sobre la paz”. 2016. Vanguardia Liberal. 01 de julio de 2016. http://www.vanguardia.com/colombia/364228-programas-de-posconflicto-no-implicaran-impuestos-especificos-sobre-la-pazLinks ]

Powell, Benjamin y Matt Ryan. 2006. “Does Development Aid Lead to Economic Freedom?” Journal of Private Enterprise 22: 1-21. [ Links ]

Rettberg, Angelika. 2013. “La construcción de paz bajo la lupa: una revisión de la actividad y de la literatura académica internacional”. Estudios Políticos 42: 13-36. [ Links ]

Rettberg, Angelika. 2010. The Private Sector, Peacebuilding, and Economic Recovery. Ottawa: University of Ottawa/Centre for International Policy Studies - Norwegian Institute of International Affairs. [ Links ]

Rettberg, Angelika. 2006. Buscar la paz en medio del conflicto: Un propósito que no da tregua. Bogotá: Ediciones Uniandes. [ Links ]

Rettberg, Angelika y María Antonia Arias. 2017. 1900 iniciativas de paz en Colombia: caracterización y análisis de las iniciativas de paz de la sociedad civil en Colombia 1985-2016, informe Cali-Buenaventura. Bogotá: One Earth Future Fundation. [ Links ]

Rettberg, Angelika y Rafael Camilo Quishpe. 2017. 1900 iniciativas de paz en Colombia: caracterización y análisis de las iniciativas de paz de la sociedad civil en Colombia 1985-2016, informe nacional. Bogotá: One Earth Future Fundation. [ Links ]

Ricigliano, Robert. 2003. “Networks of Effective Action: Implementing an Integrated Approach to Peacebuilding”. Security Dialogue 34 (4): 445-462. [ Links ]

Riddell, Roger C. 2008. Does Foreign Aid Really Work?. Oxford: Oxford University Press. [ Links ]

Rodríguez-Albor, Gustavo y José Ramos. 2013. “El papel de la Ayuda Oficial para el Desarrollo: Una revisión desde la teoría económica”. En Debates sobre Cooperación Internacional para el Desarrollo. Escuela Latinoamericana de Cooperación y Desarrollo, editado por Jairo Agudelo, 127-146. Bogotá: Editorial Kimpres Ltda. [ Links ]

Sachs, Jeffrey. 2006. The End of Poverty: Economic Possibilities for Our Time. Nueva York: Penguin Books. [ Links ]

Sanahuja, José Antonio. 2007. “¿Más y mejor ayuda?: la Declaración de París y las tendencias en la cooperación al desarrollo”. En Paz y conflictos en el siglo XXI: tendencias globales, editado por Manuela Mesa, 71-101. Madrid: Ceipaz. [ Links ]

Schirmer, Jennifer. 2009. “A Norwegian-Supported Peacebuilding Project: Conversations among Security Forces, Formes Guerrillas, and Civil Society”. En Colombia: Building Peace in a Time of War, editado por Virginia Bouvier, 399-410. Washington: United States Institute of Peace Press. [ Links ]

Selznick, Philip. 1948. “Foundations of the Theory of Organization”. American Sociological Review 13 (1): 25-35. [ Links ]

Servicio Jesuita para Refugiados (SJR). 2012. “Buenaventura: Una crisis humanitaria sin respuesta”. http://www.oidhaco.org/uploaded/content/article/813217789.pdfLinks ]

Svensson, Jakob. 1999. “Aid, Growth and Democracy”. Economics & Politics 11 (3): 275-97. [ Links ]

Tisch, Sarah J. y Michael B. Wallace. 1994. Dilemmas of Development Assistance: The What, Why and Who of Foreign Aid. Boulder: Westview Press. [ Links ]

Williamson, Claudia R. 2008. “Foreign Aid and Human Development: The Impact of Foreign Aid to the Health Sector”. Southern Economic Journal 75 (1): 188-207. [ Links ]

Wymer, Walter y Sridhar Samu. 2003. “Dimensions of Business and Nonprofit Collaborative Relationships”.Journal of Nonprofit & Public Sector Marketing11 (1): 3-22. [ Links ]

Yin, Robert. 2012. Applications of the Case Studies Research. Los Ángeles: Sage. [ Links ]

Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC). 2016. “Base de datos de proyectos en el Valle del Cauca 2001-2015”. [ Links ]

Paz Sostenible para Colombia. 2016. “Base de datos de Iniciativas de Paz en Colombia”. [ Links ]

Entrevista a funcionario Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD Colombia. Bogotá, 06 de noviembre de 2015. [ Links ]

Entrevista a coordinadora Fundación Alvaralice. Cali, 23 de noviembre de 2015. [ Links ]

Entrevista a miembro de la junta directiva Fundación Carvajal. Cali, 23 de noviembre de 2015. [ Links ]

Entrevista a gerente Sociedad Portuaria de Buenaventura. Buenaventura, 24 de noviembre de 2015. [ Links ]

Entrevista a funcionaria Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Cali, 25 de noviembre de 2015 y 08 de agosto de 2016. [ Links ]

Entrevista a representante legal Fundación Notas de Paz. Cali, 26 de noviembre de 2016. [ Links ]

Entrevista a representante legal Fundación Paz y Bien. Cali, 26 de noviembre de 2015 y 08 de agosto de 2016. [ Links ]

Entrevista a funcionaria Save the Children. Cali, 08 de agosto de 2016. [ Links ]

Entrevista a lideresa Asociación Red de Mariposas Alas Nuevas Construyendo Futuro. Buenaventura, 10 de agosto de 2016. [ Links ]

Entrevista a representante legal Fundación Espacios de Convivencia y Desarrollo Social - FUNDESCODES. Buenaventura, 11 de agosto de 2016. [ Links ]

Entrevista a representante legal Asociación Taller Abierto. Buenaventura, 11 de agosto de 2016. [ Links ]

CÓMO CITAR: Arias Rodríguez, María Antonia. 2019. “Cooperación internacional para el desarrollo e iniciativas de paz de la sociedad civil en Cali y Buenaventura, 2001-2015”. Colombia Internacional (101): 29-64. https://doi.org/10.7440/colombiaint101.2020.02

* Este artículo recoge los resultados de la tesis de maestría en Ciencia Política de la Universidad de los Andes, desarrollados en el marco de la participación de la autora en la investigación sobre iniciativas de paz en Colombia, proyecto realizado por Paz Sostenible para Colombia (Paso Colombia) entre 2015 y 2017. El proyecto en mención fue liderado por la directora del Programa de Investigación sobre Conflicto Armado y Construcción de Paz (ConPaz) de la Universidad de los Andes -Angelika Rettberg- y financiado por la Fundación One Earth Future. La autora agradece a Angelika Rettberg por permitir el uso de la información para tal fin.

1Según cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal (2015a, 110), “los cinco departamentos que reportaron las mayores tasas de muertes por cada 100.000 habitantes fueron Arauca (102,53), Valle del Cauca (90,63), Casanare (87,37), Putumayo (83,86) y Meta (79,21) los cuales mantuvieron el comportamiento del año 2013. Las cinco ciudades capitales que reportaron las tasas más altas fueron Puerto Carreño (174,14), Mocoa (113,79), Quibdó (107,34), Cali (96,30) y Yopal (95,98)”. De acuerdo con la misma fuente (2015b, 88), los departamentos más violentos del país son Valle del Cauca, Antioquia, Bogotá D.C., Atlántico y Cundinamarca.

2Según Gómez-Galán y Sanahuja, “la cooperación al desarrollo es el conjunto de actuaciones, realizadas por actores públicos y privados, entre países de diferente nivel de renta con el propósito de promover el progreso económico y social de los países del Sur, de modo que sea más equilibrado en relación con el Norte y resulte sostenible” (1999, 17).

3En la lista de países receptores de la AOD elaborada por el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) se encuentra Colombia, y también las instituciones multilaterales de desarrollo presentes.

4De acuerdo con Milner y Keidan (2016), una fundación empresarial es una entidad legalmente independiente, sin ánimo de lucro, que esta de facto conectada con una compañía.

5El reciente estudio de Nunn y Qian (2014) encuentra, por ejemplo, cómo la ayuda humanitaria y la ayuda alimentaria promueven conflictos civiles armados en los países receptores al afectar la producción nacional de alimentos.

6Según Gerring (2006) y Yin (2012), este enfoque combina un ejercicio de descripción de hechos poco estudiados o con información dispersa o de difícil acceso.

7Las entrevistas se realizaron entre septiembre de 2015 y octubre de 2016 en Bogotá, Cali y Buenaventura. Los entrevistados fueron seleccionados por muestreo de bola de nieve (snowball sampling) (Handcock y Gile 2011).

8Organizaciones no gubernamentales, agencias de cooperación de países y embajadas que financien proyectos, desarrollen procesos de construcción de paz, monitoreo y evaluación de proyectos relacionados con las iniciativas de paz o tengan alianzas estratégicas con ellas (Rettberg 2006; 2013).

9Las redes sociales corresponden a los convenios y alianzas comunitarias establecidos entre las iniciativas de paz y cooperación internacional.

10La base de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC) 2016 registra proyectos de cooperación internacional para el desarrollo en el Valle del Cauca, con información relacionada con variables como fechas de inicio y finalización de los proyectos, una descripción general del objetivo que persiguen, el lugar donde se desarrolla, las áreas temáticas, temas y subtemas, las fuentes de financiación, los actores financiadores, el total de aporte monetario, la modalidad de cooperación, así como los responsables y ejecutores del proyecto. Cabe resaltar que la información suministrada contiene datos desde 1994, con un vacío hasta 1999 y nuevo déficit para el año 2000, razón por la que el análisis del presente estudio se hizo aprovechando la información sistematizada desde 2001 hasta 2015.

11La cifra de 627 proyectos cubre la sumatoria de todos los donantes bilaterales y multilaterales en el Valle del Cauca, mencionados en el punto 3.a, con datos de APC. Por esta razón, la gráfica 1 sólo refleja los datos de los donantes más relevantes.

12Dicho de otra forma, no es lo mismo hablar de la injerencia de Estados Unidos en la lucha contra las drogas y el narcotráfico, donde ha invertido sumas cuantiosas de dinero en regiones en donde opera el Plan Colombia, que hablar de Japón, quien ingresa como donante recientemente a través del apoyo con becas y procesos tecnológicos en escuelas del Valle del Cauca (ver la gráfica 2).

13Los donantes multilaterales identificados en el departamento son: la ACNUR, la Cruz Roja Española, la Fundación Plan, la Fundación Servicio Jesuita para Refugiados (SJR) y la OIM.

14Las más destacadas con presencia en el Valle del Cauca son la Fundación Ford, Tinker Foundation, Fundación Horizon-Suiza, War Child International, Fundación Niños de los Andes, Fundación Limmat Stiftung, American Friends of Un Techo para mi país, Porticus, Caritas Noruega, Centro Internacional para la Religión y la Diplomacia, Ayuda en Acción y DKA Austria.

15Entrevista a funcionario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD Colombia. Bogotá, 06 de noviembre de 2015.

16Entrevista a funcionario del PNUD. Bogotá, 06 de noviembre de 2015 y entrevista a funcionaria de Save the Children. Cali, 08 de agosto de 2016.

17Entrevista a funcionaria de Save the Children. Cali, 08 de agosto de 2016.

18No se conoce a ciencia cierta por qué las iniciativas dejan de funcionar. Este no fue el propósito de la base de datos de iniciativas de paz de PASO Colombia; sin embargo, algunas de las causas pueden ser: a) Porque su agenda de trabajo cambió y ya no responde a las necesidades del contexto; b) Las iniciativas surgen con un objetivo coyuntural de beneficiarse de recursos públicos o de cooperación. Luego de los desembolsos y la ejecución de los proyectos, desaparecen; c) Por amenazas, constreñimiento y asesinato de líderes por parte de actores armados al margen de la ley.

19Se refiere a las iniciativas de paz que fueron registradas en la base de datos con información disponible del departamento, pero no del municipio de origen.

20Si se tiene en cuenta esta delimitación territorial, el número de iniciativas en Cali pasa de 132 a 162. No obstante, para efectos de este artículo de investigación se tendrá en cuenta el universo de 132 iniciativas.

21Aunque los montos en dinero disponible por cada una de las iniciativas de paz serían un mejor proxy para determinar la procedencia de los fondos y, con esto, la importancia de la financiación de la cooperación internacional, no fue posible acceder a estos datos, debido a que es información interna de las iniciativas, de uso restringido.

22Entre ellas se encuentran la Fundación Carvajal (año de creación, 1961), organización sin ánimo de lucro que promueve el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades más necesitadas en los territorios priorizados como Cali y Buenaventura, mediante proyectos de desarrollo empresarial, educación y cultura y desarrollo comunitario y social; la Fundación Paz y Bien (año de creación, 1983), autodenominada red social de base, que nace y se ubica en el distrito de Aguablanca – oriente de Cali (comunas 13, 14, 15 y 21), con una agenda organizativa que gira en torno a una propuesta de justicia restaurativa para víctimas del conflicto inter-urbano; la Asociación Taller Abierto (año de creación, 1992), creada por mujeres de sectores populares, sindicales y estudiantiles con el fin de prestar acompañamiento psico-jurídico a mujeres víctimas de violencia de género; la Fundación Alvaralice (año de creación, 2003), entidad de carácter privado, sin ánimo de lucro, con el objetivo de articular esfuerzos, apoyar iniciativas y movilizar recursos para generar condiciones que faciliten la construcción de paz en Colombia, a partir de la educación y la cultura, proyectos de generación de ingresos, la acción cívica y el diálogo intersectorial; o la Corporación Manos Visibles (año de creación, 2010), que es un centro de Pensamiento, un Laboratorio de Innovación Social y un Espacio Cultural para desarrollar prácticas de inclusión efectiva mediante estrategias de empoderamiento que comprenden fortalecimiento de capacidades, relación estratégica de organizaciones comunitarias y grupos excluidos en condiciones de vulnerabilidad.

23Según la lista de categorías y variables de la base de datos de PASO Colombia (2016), el tercer sector está conformado por representantes de la economía social o solidaria, entre los cuales están las cooperativas, empresas de trabajo asociado, organizaciones no lucrativas o asociaciones caritativas.

24Aquí aparece el fuerte protagonismo del Proceso Comunidades Negras (año de creación, 1993) o red de consejos comunitarios y organizaciones de base enfocados en la defensa de los derechos humanos de las comunidades negras, en el marco del conflicto armado interno; la Fundación Espacios de Convivencia y Desarrollo Social – Fundescodes (año de creación, 2007), organización de base comunitaria que busca construir espacios de convivencia en donde se puedan potenciar los valores étnicos culturales, formar y organizar a los niños y niñas, jóvenes y mujeres cabeza de hogar que han sido afectados por el conflicto, y transformar sus propias realidades; la Fundación Sociedad Portuaria (año de creación, 1994), y la Asociación Red de Mariposas Alas Nuevas Construyendo Futuro de Buenaventura (año de creación, 2010), que como red de organizaciones trabaja en pro de la defensa de los derechos de las mujeres.

25“Programas de posconflicto no implicarán impuestos específicos sobre la paz”. 2016. Vanguardia Liberal. 01 de julio de 2016. http://www.vanguardia.com/colombia/364228-programas-de-posconflicto-no-implicaran-impuestos-especificos-sobre-la-paz

26“La macrorueda de negocios para la reconciliación”. 2016. Semana. 19 de noviembre 2016. https://www.semana.com/nacion/articulo/macrorrueda-para-la-reconciliacion--proyectos-sociales-y-productivos/505892

27Entrevista a lideresa de la Asociación Red de Mariposas Alas Nuevas Construyendo Futuro. Buenaventura, 08 de octubre de 2016, y Base de Datos de Iniciativas de Paz Paso Colombia 2016.

28Entrevista a funcionaria de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Cali, 25 de noviembre de 2015.

29De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados, el Premio Nansen para los Refugiados destaca cada año la labor sobresaliente de individuos u organizaciones dedicados a ayudar a personas que se han visto desplazadas a la fuerza de sus hogares. https://www.acnur.org/premio-nansen-para-los-refugiados.html

30“Los Súper poderosos del Pacífico”. 2016. La Silla Vacía. 30 de octubre. https://lasillavacia.com/historia/los-super-poderosos-del-pacifico-58535

31A pesar de no necesitar de los fondos de cooperación, no están exentas de recibir apoyos financieros o técnicos que son usados para crear poderosas redes a nivel nacional e internacional para intercambios de experiencia técnica en el campo de la educación. Por ejemplo, por el lado de la Corporación Manos Visibles, es socia del Banco de Desarrollo de América Latina y de la Fundación Ford, quienes actúan como patrocinadores del proyecto Escuela de Economía del Programa Poder Pacífico, mediante becas para el componente de maestrías. Por su parte, la Fundación Carvajal recibió en 2014 y 2015 cooperación financiera de Japón para apoyar la ejecución de la Estrategia Nacional de Primera Infancia y Adolescencia “Cero a Siempre” y fortalecer la estrategia de educación de la Corporación Señor de los Milagros sede Vergel (Comuna 13) – Cali, a partir de la dotación de equipos y desarrollo de talleres para el acceso a la educación superior de adolescentes entre los 14 y 16 años (APC 2016).

32Entrevista a funcionario PNUD Colombia. Bogotá, 06 de noviembre de 2015.

33Entrevista a representante legal Paz y Bien. Cali, 26 de noviembre de 2015 y 08 de agosto de 2016.

34Entrevista a representante legal Asociación Taller Abierto. Buenaventura, 11 de agosto de 2016.

35Entrevista a representante legal Fundación Notas de Paz. Cali, 26 de noviembre de 2016.

36Base de datos Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia - APC (2016).

37“Fue inaugurado en febrero del 2013. Trabaja por la construcción de paz y convivencia en el barrio Potrero Grande de la ciudad de Cali, y busca desarrollar capacidades y talentos en niños, niñas, jóvenes y adultos. Esta iniciativa se transformó en una alianza pública-privada en la que participa la Fundación Alvaralice, la Fundación Paz y Bien, la Alcaldía de Cali, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Cultura y el Departamento de la Prosperidad Social, y más de 90 empresas del sector privado”. http://www.somospacifico.org

38Entrevista a coordinadora Fundación Alvaralice. Cali, 23 de noviembre de 2015.

39Entrevista a gerente Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura. Buenaventura, 24 de noviembre 2015.

40Entrevista a gerente de la Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura. Buenaventura, 24 de noviembre 2015.

Recibido: 21 de Febrero de 2019; Aprobado: 10 de Julio de 2019

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons