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Nómadas

Print version ISSN 0121-7550

Nómadas  no.28 Bogotá Jan./June 2008

 

Internet y cultura digital: la intervención política y militante*

Internet and the digital culture: political and "militante" intervention

Silvia Lago Martínez**

* Este texto se basa en resultados de la investigación "Internet: un nuevo campo para la acción colectiva", que se lleva a cabo en el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Participan en proyecto Ana Marotias, Mirta Mauro, Guillermo Movia y Marilina Winik, que han contribuido a la producción de información y a los resultados de la investigación.

** Socióloga, Investigadora del Instituto Gino Germani y Profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). E-mail: silvialago@fibertel.com.ar

ORIGINAL RECIBIDO: 22-I-2008 – ACEPTADO: 20-II-2008


En el artículo se analizan las transformaciones en las prácticas sociales y la cultura política de colectivos sociales que se apropian de las tecnologías de la información y del lenguaje audiovisual en su lucha contrahegemónica. Su actividad pasa a estar centrada en la comunicación y la imagen, integrando las expresiones escritas, visuales, audiovisuales y gestuales de la cultura contemporánea.

Palabras claves: movimientos sociales, Internet, cibercultura, contrahegemonía, comunicación, redes globales.

No artigo analizam-se as transformações nas práticas sociais e a cultura política de coletivos sociais que se apropriam das tecnologias da informação e da linguagem audiovisual na sua luta contrahegemónica. Sua atividade começa a se centrar na comunicação e a imagem, integrando as expressões escritas, visuais, audiovisuais e gestuais da cultura contemporánea.

Palavras-chaves: movimentos sociais, Internet, cibercultura, contra hegemonia, comunicação, redes globais.

In this article it is analyzed the transformation of social practices and political culture of social collectives. They are appropriated the information technologies and audiovisual languages in their counter hegemonic struggle. The centre of activity is the communication and the image, integrating the writing, visuals, audiovisuals and gesture of the contemporary culture.

Key words: social movements, Internet, cyber culture, counter hegemony, communication, global nets.


Las políticas neoliberales de las últimas décadas, el desarrollo del capitalismo trasnacional, la sociedad globalizada y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están produciendo cambios de gran magnitud que obran desigualmente sobre los territorios, los Estados-nación y las diversas formas de acción individual y colectiva. Estas transformaciones alcanzan la cultura y a la política de la sociedad global1, de manera tal que las formas dominantes de mediación simbólica se han consolidado en un discurso hegemónico y, en consecuencia, en lógicas de dominación y desigualdad social. El surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico –organizado en torno a las nuevas tecnologías de la información– hace que la misma información se convierta en el producto del proceso de producción2. En este escenario las TIC juegan un papel central en el nuevo contexto ideológico, político y cultural del denominado pensamiento único3. El caso de las comunicaciones es particular por tratarse de un área de importancia estratégica en términos del proceso de reproducción global, pues el mundo se encuentra ahora interconectado y los actores operan en una amplia red de interacción que trasciende las fronteras nacionales y geográficas (Lago et al., 2006: 14-16).

En esta dirección, el presente trabajo tiene por objetivo observar las transformaciones en las prácticas sociales y en la práctica política de colectivos y movimientos sociales que se apropian de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y del lenguaje audiovisual en su lucha contrahegemónica.

En la vida cotidiana los medios electrónicos, la fotografía en la prensa escrita, el cine o la televisión generan imágenes como parte de sus actividades propias de producción, recepción y distribución que operan como formas de acción social. Estas formas de acción social, con fines de protesta y denuncia, son desplegadas también por redes de colectivos y movimientos sociales a través de la radio y la televisión comunitarias, portales en la Red, radios por Internet, fotografía y video, arte militante y otras experiencias que centran la actividad en la comunicación y la imagen, integrando las expresiones escritas, visuales y gestuales.

Nuevas formas de intervención política, con soporte en Internet y en las tecnologías digitales, son incorporadas desde fines de los noventa por los movimientos de resistencia global a nivel mundial, y en Argentina por diversos colectivos sociales y culturales involucrados en las luchas de los movimientos sociales.

Las tendencias más relevantes en relación con las luchas sociales de este período, permiten contextualizar algunas transformaciones en la intervención política y en el proceso de acción colectiva: mundialización de la protesta y simultaneidad de acciones de resistencia; nuevas formas organizativas basadas en redes descentralizadas y horizontales y en el trabajo colectivo con soporte en Internet; relevancia de la comunicación en los procesos de activismo social y político (Sabada y Roig, 2004: 203-206); nuevas estrategias de acción colectiva y estética de la protesta; e integración de la comunicación y la imagen en expresiones escritas visuales, audiovisuales y gestuales.

Los movimientos sociales y la intervención política

Hacia los años ochenta se comienzan a denominar nuevos movimientos sociales a aquellos actores colectivos identificados con valores más generales y universales que los específicos y sectoriales de los movimientos tradicionales, entendiendo como tales principalmente al movimiento obrero, articulado a la sociedad industrial. Alberto Melucci (1994: 164) señala que estos movimientos no son nuevos sino que "combinan formas de acción que conciernen a diferentes niveles o sistemas de la estructura social, implican diferentes orientaciones y pertenecen a diferentes fases de desarrollo de un sistema o a diferentes sistemas históricos". De manera que es posible identificar las nuevas formas de acción de los movimientos contemporáneos como características de un contexto sistémico diferente al del capitalismo industrial.

Clauss Offe (1992), por su parte, afirma que se observa la aparición de un nuevo paradigma de acción colectiva a través de los nuevos movimientos sociales, entendido como configuración de actores, contenidos, valores y modos de actuar en conflictos políticos-sociales. Consecuentemente establece un contraste entre el nuevo paradigma, expresado en los movimientos sociales emergentes, y el viejo paradigma, analizando cuatro tipos de organizaciones: ecologistas o de protección del medio ambiente (entorno natural y entorno urbano); movimientos por derechos humanos (principalmente feminismo); pacifismo y movimientos por la paz; movimientos que propugnan formas alternativas o comunitarias de producción y distribución de bienes y servicios.

Estos movimientos adquirieron muchas veces relevancia internacional (ejemplos clásicos son el movimiento ecologista denominado de supervivencia y el feminismo llamado de emancipación). El inicio del accionar de estos "nuevos" movimientos suele identificarse con los movimientos estudiantiles del 68 en Francia, las marchas contra la guerra de Vietnam en todo el mundo, contra las armas atómicas en Gran Bretaña y la República Federal de Alemania y los movimientos por los derechos civiles en Estados Unidos.

La virulencia de los problemas generados por la globalización en América Latina y en el mundo obra como disparador para la gestación de movimientos sociales en contra del modelo neoliberal, que incluyen en su seno diversas expresiones de los opositores al pensamiento único. Alain Touraine (2000) alerta sobre la aparición de nuevas preocupaciones y nuevos horizontes para los movimientos sociales, muchos de los cuales tan sólo se pueden explicar a partir de las acciones que son capaces de proponer y de ejecutar en un mundo de flujos de comunicación en red. Boaventura de Sousa Santos (2001) indica por su parte que la actuación de movimientos y organizaciones sociales en el contexto mundial está vinculada, por un lado, a la emergencia de temas que por su naturaleza son globales (la sustentabilidad del planeta, la violación de derechos humanos, problemas ambientales, la afirmación de identidades de sexo, etnia, nacionalidad, etc.); y, por otro, a la posibilidad de que grupos subordinados, movimientos sociales o regiones, se organicen trasnacionalmente en defensa de intereses comunes, y usen en su beneficio las posibilidades de interacción creadas por el sistema mundial.

Con estos atributos, los movimientos sociales se apropian del espacio de los flujos4, las redes son cada vez más amplias y comienzan a realizarse encuentros y acciones de organizaciones y movimientos sociales y sindicales mundiales. La estructura de los mismos se plantea de forma descentralizada y en red, reflejando y contrarrestando la lógica de dominación –también en red– de la sociedad contemporánea.

Así, en la década del noventa surgen las grandes movilizaciones sociales articuladas internacionalmente5 que se expresan como la confluencia de movimientos opositores al capitalismo global y a las políticas neoliberales. Este ciclo de movilizaciones se inicia con el encuentro intergaláctico llevado a cabo por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1996, considerado la primera convocatoria internacional contra la mundialización neoliberal6. Posteriormente, la protesta en la ciudad de Seattle, en noviembre de 1999, marca el comienzo simbólico de las sucesivas movilizaciones de carácter global denominadas por sus actores contracumbres, puesto que se convocan en coincidencia con las reuniones de las instituciones que regulan los acuerdos comerciales globales (Organización Mundial del Comercio (OMC), Fondo monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Grupo de los ocho países más poderosos (G8) y diversos acuerdos regionales). En América Latina se consolidan las luchas contra el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), y el Foro Social Mundial (FSM) encuentra su primer escenario en Porto Alegre, Brasil, en el año 2001.

Estas redes internacionales denominadas movimientos antiglobalización o de resistencia global, se organizan en torno a nodos, cada punto de articulación de la red es uno de ellos y allí se crean las posibilidades concretas de una acción. La novedad es que están conectados en red a través de las herramientas de Internet que resultan imprescindibles para su actuación y para el rendimiento de sus territorios de influencia y acción (Castells, 2001). Aprovechan el desarrollo de los medios de comunicación y transporte para efectuar las acciones colectivas globales o promover redes de apoyo transnacional. La capacidad de organizar una acción común a través del ciberespacio –como los Días de acción global –, la construcción organizativa del FSM y la continuidad de la agenda de acciones globales representan un ejemplo de esta experiencia. La comunicación en tiempo real desde cualquier punto del planeta involucra un salto en la comprensión del tiempo y del espacio de manera que las identidades y las funciones sociales que estaban estrechamente relacionadas con el lugar físico pasan a redefinirse paulatinamente.

Nuevas formas organizativas

La organización de las actividades reposa en redes horizontales; se promueven acciones autónomas, descentralizadas y creativas que sumen adhesión y apoyo activo a la protesta. En su accionar se obtienen intervenciones efectivas y un gran impacto informativo. El ciberespacio ofrece al activismo social nuevas herramientas de intervención política como las campañas virtuales, el correo electrónico, los grupos de discusión, foros, boletines, manifiestos on line, portales colectivos, sites de las organizaciones y agencias de información alternativa o contra-información. Estas acciones son complementarias a la movilización y a las asambleas, marchas, actos públicos, material gráfico, radio y televisión comunitaria, fotografía, cine, arte político callejero y otras experiencias que centran la actividad en la comunicación y en la imagen, integrando con inteligencia las expresiones escritas, sonoras, visuales y gestuales. La intención no es globalizar la experiencia unificándola, sino recrear formas de cooperar, donde cada proceso local tendrá su propio lenguaje y forma de coordinación.

El intercambio de flujos informativos en la Red tiene lugar fundamentalmente a través de las páginas electrónicas propias o portales colectivos, de las listas de distribución y correo electrónico convencional y los foros de debate; también de las agencias de noticias digitales. Las listas de distribución y el correo electrónico se revelan como las herramientas de Internet más utilizadas; se usan para la comunicación interna de la organización y para relacionarse con los medios y la sociedad en su conjunto: "A partir del uso de Internet, hay dos cosas muy claras, una es que la participación interna es mucho mayor, hay más gente que accede, y esto ha abierto mucho el panorama, hay mucha más gente que participa en más cosas, más redes, y por último, facilita el acceso a los medios". (R.P. Amigos de la Tierra, 2006)7.

Incluso los movimientos con menos recursos y dificultades para el acceso, como el movimiento campesino, utilizan las herramientas de Internet, aunque el esfuerzo sea muy grande.

Hasta hace muy poco, cuando no teníamos computadora para consultar el e-mail yo viajaba a Formosa, a la ciudad, 280 Km. o a Clorinda, a 150 km. [...] nosotros creemos que hay que utilizarlo para difundir las actividades, para contactar, para articular con otras organizaciones, para fortalecerse entre organizaciones y para crear un espacio virtual más amplio que nos unifique, por lo menos podamos coordinar, articular cosas (B. J., Movimiento Campesino de Formosa, 2006.)

El efecto multiplicador de la herramienta favorece la circulación de la información que puede ser retomada por otras organizaciones. La ciberpágina, por su parte, no sólo permite la difusión y comunicación sino que le otorga al movimiento una mayor visibilidad a nivel nacional e internacional. La complejidad de los sitios electrónicos varía según la capacidad de la organización; las internacionales como la Marcha Mundial de las Mujeres, ATTAC, la Vía Campesina y muchas otras, presentan los contenidos en varios idiomas, documentos, publicaciones, boletines electrónicos, fotos y otras imágenes.

Si bien es cierto que el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación ha producido una caída en los costos tanto del equipamiento informático como de las conexiones a Internet, el tema de la llamada brecha digital no se agota allí. Uno de los obstáculos con los que muchos movimientos sociales se encuentran a la hora de explotar las potencialidades de las TIC, y en especial de Internet, es la falta de conocimiento en el manejo de las herramientas informáticas y las posibilidades de contar con equipamiento y conexión8. En este sentido, la organización en red propia de los movimientos sociales potenciada por el uso de la Red facilita la cooperación entre movimientos sociales con distintas trayectorias y niveles de entrenamiento en el uso de TIC.

Un portal como la Comunidad Web de Movimientos Sociales forma parte de varios ejemplos en esta vía: brinda un espacio a organizaciones que no pueden diseñar y sostener su propia página, al tiempo que nuclea y promueve las actividades más importantes que organizan; cuenta además con su propia agencia de noticias: la Minga Informativa de Movimientos Sociales.

La experiencia es a través de los encuentros con las demás organizaciones, página web no porque no hay, pero si entrás en la Vía Campesina se van a enterar de información sobre el Mocase [...] Los medios lo que hacen es acompañar o fortalecer esos espacios. El Mocase no tiene un periódico, pero seguro hay muchos periodistas alternativos o medios que hablan del Mocase. (N.G., Movimiento Campesino de Santiago del Estero, 2006).

Otro ejemplo de cooperación tecnológica es el que brindan las organizaciones que promueven el software libre; por ejemplo, el proyecto de Software Livre Mulheres de Brasil pone el acento en las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a Internet, de manera que opera como grupo de apoyo en cuestiones tecnológicas para varias organizaciones del movimiento de este grupo poblacional, entre ellas la Marcha Mundial de Mujeres. Asimismo, se implementan estrategias de distribución y diseminación de la información como la impresión de los boletinos electrónicos y su distribución en papel y toda la producción gráfica producida por los colectivos o grupos de apoyo a los movimientos sociales, además de las reuniones, asambleas, radios, etc., donde circula la información.

Es evidente que no todos los que forman parte de los movimientos y organizaciones sociales, menos aún los de base popular como el movimiento campesino, tienen posibilidades de acceso a la Red, lo importante es que el movimiento como tal implementa estrategias de visibilidad en Internet y de apropiación colectiva de sus beneficios.

Relevancia de la comunicación

La red de comunicación electrónica sustenta las articulaciones de lucha global, de manera que ésta no sólo se concentra en el enfrentamiento real sino que también se ubica en un plano simbólico. Como los movimientos se ven obligados a superar la frontera mediática, la visibilidad del conflicto es tan importante como su enfrentamiento. El acceso a instrumentos de comunicación social globalizados cambió las estrategias políticas e Internet se constituyó en un centro de operaciones. La mundialización de las luchas permitió el acceso a amplios públicos, además de la creación de servicios alternativos de noticias, cadenas de correos electrónicos y sitios interactivos de información. La popularización de la Red provocó un cambio de actitud en los movimientos, se comenzó a dar un lugar específico a la comunicación y se formaron áreas o departamentos de prensa y comunicación, que significaron la ampliación del equipo de trabajo, del espacio físico y del equipamiento y la relación permanente con los medios alternativos: "Los medios alternativos siempre levantan información, no es que tengamos la exclusividad con algún medio alternativo. Todos los que se quieran relacionar con el movimiento campesino, está todo bien, pero no tenés una red" (N.G., Mocase, 2006).

En 1999, en la ciudad de Seattle, se crea Indymedia –la agencia de noticias en la Red más extendida a nivel mundial– para cubrir las protestas contra la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Es un colectivo formado por periodistas independientes y activistas cuya característica fundamental es la posibilidad de que cualquier persona pueda convertirse en un corresponsal y publicar sus propias noticias. El sitio fue muy visitado durante la protesta, lo que llevó a que se abrieran alrededor de cincuenta centros de información en todo el mundo. En Argentina, Indymedia nace en abril de 2001, acompañando las movilizaciones contra el ALCA en Buenos Aires, y a partir de las protestas del 19 y 20 de diciembre de 2001 registra un altísimo crecimiento tanto de visitas como de corresponsales. De este modo se genera una relación muy estrecha con los movimientos sociales y organizaciones y un alto grado de participación al tener un espacio de publicación, intercambio y opinión. "Bueno, Indymedia es un grupo que ha trabajado mucho con nosotros. Cada vez que hacemos una invitación a nuestras inauguraciones o a nuestro trabajo, ellos siempre han estado, siempre han venido y eso hace que tengan muchas cosas nuestras, materiales" (V., Movimiento de Desocupados Teresa Rodríguez, MTR, 2006).

Esta agencia funciona como una red de contrainformación9 que trasciende el espacio físico y establece una relación dialéctica entre lo global, lo local y lo regional, lo que contribuye a una mirada crítica sobre la propia realidad social y a la incorporación de problemáticas y formas de lucha que se llevan a cabo en otras partes del mundo. Se trata de adelantar acciones y trabajar en forma conjunta con los movimientos sociales, publicando luego noticias en el portal, con lo cual no es sólo un medio que publica lo que no aparece en los grandes medios sino también una forma de hacer política. Indymedia es sólo una de las agencias de noticias en la Red, existen muchas otras de alcance internacional y local como Nodo50 que hospeda, como proveedora de servicios de Internet, a casi 1200 organizaciones de todo el mundo.

El FSM alcanzó un enorme impacto en la opinión pública mundial en gran medida gracias a la creación de una red de comunicación alternativa, en sus inicios impulsada por la agencia Inter Press Service (IPS) y por Le Monde Diplomatique. En Internet se destaca la labor de la Minga Informativa de los Movimientos Sociales y el trabajo de redes como la Asociación Latinoamericana de Información (Alaic) y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc).

Diversificación de las estrategias de acción colectiva y la estética de la protesta

Los movimientos poseen una clara definición de principios guías para la acción que funcionan como marco de referencia, a saber: el respeto por la diversidad, la heterarquía, la descentralización, la autonomía, la creatividad, la acción directa, la noviolencia y la desobediencia civil.

La agenda de las jornadas de protesta mundial se programa en forma consensuada por sus organizadores. En estos días los distintos movimientos de todos los países realizan actividades de protesta en forma descentralizada, autónoma y simultáneamente, aunque siempre hay un punto de acción nodal donde confluyen sus intervenciones.

En las movilizaciones se ponen en práctica diversas estrategias de acción directa: bloqueos, ocupación de espacios públicos, caravanas intercontinentales, entrenamientos prácticos sobre métodos de resistencia no violenta a la represión policial; y acciones de representación directa: protestas simbólicas y de fuerte contenido lúdico (fiestas en la calle, carnaval anticapitalista, festival de arte político, dramatizaciones públicas, acciones (in)formativas, acciones de esclarecimiento popular como escraches y tribunales de justicia popular), pegatinas, sténcil, afiches, serigrafías, "hackeos" y ciberactivismo. Estas acciones se caracterizan por la producción de imágenes y signos de gran creatividad e imaginación, con el aporte de artistas militantes. En Buenos Aires, la primera jornada de protesta local en el marco de los Días de acción global, se realizó en abril del año 2001 y aglutinó a diversas organizaciones y partidos políticos de izquierda en la City Porteña. Entre las acciones se organizó un dramatización denominada Carnaval contra el capital que originalmente creó el colectivo Reclaim the Streets (RTS) en Estados Unidos en el año 1999; también es un término utilizado para denotar un tipo de acción política. "Son acontecimientos totalmente autónomos y multidimensionales. Estos tienen su parte intelectual, su parte cultural, su parte antagonista y su parte comunicacional. Posiblemente estas fueron las cuatro dimensiones de aquellos acontecimientos autoproducidos, una forma de acción directa a medio camino entre lo violento y lo carnavalesco" (Holmes, 2005: 228).

Se adoptan consignas, logos y colores, que refieren a las características globales y universales de su lucha: "Estamos en todas partes. ¡Que nuestra resistencia sea tan global como el capital!, Justicia global. Otro mundo es posible". Utilizan estrategias de la propaganda y la publicidad:

Intervenir el espacio público supone alterar una lógica de comunicación, por eso la mayoría de las cosas que hicimos o que hacemos un poco usan el lenguaje cotidiano de la publicidad, por ejemplo, porque lo subvierte [...] un afiche que puede ser una pared escrita que puede ser una acción o que puede ser un grupo de gente caminando de determinada manera (M., Mujeres Públicas, 2007).

Brian Holmes (2005: 225-227) señala que la dimensión estética y comunicativa de la acción política contemporánea es absolutamente central y está totalmente entrelazada con la cuestión de la representación. Estos medios son complementarios a la acción directa y con Internet se extienden creando una representación a escala y una multiplicidad de significados de tal dimensión que una experiencia de acción directa estrictamente corpórea no podría sostener. La diseminación de los medios de representación por medio de la Red es uno de los grandes cambios que ha transformado las posibilidades del activismo político.

Yo creo que básicamente Internet es el lugar donde nos alimentamos, las fotos nosotros las transmitimos por Internet, trabajamos en un 70% en digital o casi un 80 o un 90%, nos organizamos nosotros por Internet, nos reunimos cada tanto una vez por semana, a veces dos a veces cada más tiempo pero Internet es el lugar que nos mantiene conectados estemos donde estemos (S., Cooperativa de Fotógrafos- SUB, 2007).

Prácticas antagonistas culturales, sociales y políticas en Buenos Aires

En Argentina, la década del noventa se caracteriza por un enorme aumento de la conflictividad social y política. La virulencia de las consecuencias de la política neoliberal de los años ochenta y la búsqueda de justicia a los crímenes de la última dictadura militar (1976-1983), propiciaron el surgimiento de movimientos sociales de gran envergadura, como el movimiento de desocupados (piquetero) y el movimiento de derechos humanos. Son varias las vertientes de los grupos de referencia: grupos de artistas que despliegan su acción en torno a la gráfica, la representación teatral y otras acciones de fuerte impacto visual y estético; documentalistas y video activistas; fotógrafos que producen reportajes, ensayos, noticias y fotos de archivo; agencias de contrainformación en la Red; nodos locales de movimientos internacionales.

El incremento de las luchas sociales encuentra su punto más álgido en el estallido social de diciembre de 2001, bajo el lema "que se vayan todos". La sociedad se expresa por medio de formas inéditas y tradicionales de protesta, desde el "cacerolazo" hasta la intervención violenta del espacio público con ataques a los símbolos asociados al capitalismo global. Fotos y filmaciones, tomadas por activistas de medios alternativos, circulan en el ciberespacio y desenmascaran a los medios tradicionales.

Avellaneda el 26 de junio de 2002, la fotografía si ahí irrumpe en la realidad política tanto que le corta la carrera al presidente Duhalde por estar muy implicado y comprometido con los dos asesinatos de Kosteki y Santillán. El hecho de que las imágenes hayan aparecido y con la fuerza que aparecieron en ese momento marcó para mi hito de un para qué podría servir la fotografía, aunque en ese momento los medios como Clarín que tuvo la foto y la escondió y después la salió a mostrar al otro día en una maniobra encubierta para intentar tapar lo que no se podía tapar porque habían aparecido imágenes de fotógrafos que no trabajaban en el medio y que habían irrumpido en la realidad, se estaba acostumbrado a que las fotos aparezcan en los medios a partir de los trabajadores de prensa de los medios (S., Cooperativa de Fotógrafos SUB, 2007).

En los últimos años de la década de los noventa y los primeros años del nuevo milenio, en la ciudad de Buenos Aires grupos de jóvenes, artistas militantes y activistas del mundo de la cultura comienzan a implementar formas particulares de activismo basadas en comunicaciones visuales, básicamente icónicas, coincidentes con manifestaciones y otras acciones de protesta y denuncia10, similares a los días de acción global pero asociadas con las problemáticas locales utilizando el lenguaje simbólico mucho más que la palabra.

El escrache11 pasa a ser una modalidad de denuncia y protesta que es acompañada por dramatización y otras formas de representación. La obra Aquí viven genocidas, una propuesta de señales conceptualmente referidas a la justicia, creada para acompañar a H.I.J.O.S en sus escarches, fue una producción conmovedora y de alto impacto.

La consigna: "infiltrarse en el lenguaje del sistema y generar así pequeñas alteraciones buscando desenmascarar o hacer evidentes los juegos de relación del poder, a través de la denuncia".

Desde distintas posiciones estos grupos o movimientos culturales intervienen en el ámbito urbano a partir de diversas estrategias de comunicación, para unos la acción comunicativa se basa principalmente en subvertir los mensajes institucionales vigentes y establecer una simbología que haga visible el mensaje oculto mediante estrategias de ruptura, para otros, en su actividad adquieren un valor mayor los mecanismos utilizados para la denuncia y las posibilidades de confrontación real. Su fuerza creativa escapa de los espacios tradicionales y legitimados de exhibición para volcarse a la esfera pública urbana bajo múltiples formatos que van desde el esténcil a la acción performativa, pasando por las intervenciones sobre señales y carteles.

[...] partimos justamente de esta idea de que vivimos en un capitalismo semiótico plagado de sentidos, significaciones, imágenes, digamos con sentidos específicos y orientadas en un mismo sentido y la idea es reapropiarse de esas herramientas para intervenir ese imaginario dominante y de repente crear un nuevo imaginario [...] de alguna manera instalar imágenes o discursos que tengan que ver con cuestiones mas vinculadas a la resistencia. Nosotros concretamente por fuera de los ámbitos de los movimientos sociales sabemos que el trabajo sobre la imagen es una buena manera de llegar al común de la gente (J., Iconoclasistas, 2007).

Las organizaciones entienden su actividad como despliegue creativo, activismo, intervención, guerrilla comunicativa, laboratorio de comunicación y recursos contra-hegemónicos. Estas son estrategias para reapropiarse y reformular el espacio urbano, en colaboración con otros actores sociales.

Este fenómeno trae aparejada una serie de propuestas de tipo participativo, y en la militancia ejercen la acción directa en las calles de la ciudad. Las acciones se viven directamente como conflicto y antagonismo, y, por otro lado, son eventos mediados que pueden introducir en la esfera pública mensajes que difícilmente se proyectaban antes hacia el exterior (Holmes, 2005). Surge así una construcción colectiva enorme en el campo cultural que representa una particularidad donde la experiencia se vuelve interesante también para el exterior. Los colectivos se articulan con otros grupos de América Latina y Europa con visiones similares de la práctica política y activista. Participan de muestras, festivales, encuentros, etc., y de las acciones de protesta que se emprenden en otras ciudades. Internet posibilita el intercambio de los grupos pero también la difusión de la producción mediante la denominada cultura copyleft.

Realizamos un trabajo muy minucioso sobre la imagen para producir recursos para la comunicación de los movimientos sociales bajo licencias copyleft en donde todo lo que se produce está en la página y puede ser utilizado, reapropiado, tergiversado y propiciamos la libre circulación para la lucha y la resistencia de otros movimientos (J. Iconoclasistas, 2007).
[...] Participamos también de diarios, nos manejamos con la cultura copyleft también a la gente que tiene sus publicaciones y que estamos más o menos en la misma movida, damos nuestras fotos para que las bajen sin problemas, las puedan utilizar para sus publicaciones, nos manejamos por diferentes ámbitos con nuestros "standcito", nuestros libros revistas y las cosas que vamos juntando (G. SUB, 2007).

Su práctica cultural y social ha modificado la cultura política del activismo local, sin desconocer que subsiste una contradicción evidente entre los movimientos que luchan por un sentido de la representatividad política clásica de visibilidad, de inclusión, con una concepción moderna de los derechos sociales, una comprensión delegativa en última instancia de la acción política (Holmes, 2005) y los colectivos objeto de nuestro estudio, que se articulan y actúan en una nueva concepción cultural y social distinta de las formas de identidad política clásicas, como se ha demostrado hasta aquí. Esta producción cultural con fines contra-hegemónicos, constituye un núcleo generador de identidades grupales, que reemplazan las identidades exhibidas por otros movimientos a partir de su propia condición; los movimientos de desocupados son un ejemplo, así como los movimientos sindicales, de larga trayectoria en Argentina y con un importante protagonismo en el escenario político actual, son otro.

A modo de síntesis

La incorporación del lenguaje audiovisual, la apropiación creativa no sólo de las TIC (especialmente de Internet), sino de los lenguajes, símbolos, discursos y modelos organizativos que van asociados a ellas y el intercambio translocal, caracterizan los procesos de movilización y resistencia de los últimos años. Internet brinda otro campo desde donde dar batalla y proponer un espacio contra- hegemónico, la información y la fluidez de la comunicación pasan a ser un requisito indispensable para articular la mayor parte de sus acciones y para la distribución de la innovación cultural en esta materia. Se construyen acciones colectivas en función de problemáticas locales articuladas con las globales, o al revés, y los movimientos se valen de las redes para nivelar las relaciones de poder que se dan entre ambos espacios.

Aún con distintas formas de intervención y escalas globales o locales, los colectivos y movimientos sociales estudiados comparten aspectos esenciales: la actividad se centra en la comunicación y en la imagen; se reapropian del espacio simbólico para intervenir en el imaginario dominante y otorgar nuevos sentidos, significaciones e imágenes desde prácticas comunicacionales; vinculan sus formas de intervención y de acción a la idea de contra-información (cultural y política); la organización interna está basada en el trabajo colectivo y en producciones de libre circulación; se apropian de Internet y sus herramientas y se articulan en red construyendo acciones y proyectos colectivos a nivel local, latinoamericano y mundial, donde lo local es el lugar de anclaje cultural y territorial. El conflicto no sólo se produce en la esfera de lo político y social sino también en la producción cultural, en la producción de imágenes y la circulación de signos, entendidos estos como productores de subjetividades contemporáneas. Esta es la característica central de la nueva cultura política y la paradoja de Internet en tanto espacio de circulación no-mercantil de signos e imágenes.

En América Latina, las formas emergentes de práctica política, en un escenario de movimiento global, tuvieron enorme resonancia, no sólo por la manera en que se difundieron estas políticas en todo el mundo, sino también porque han influido en muchas acciones y luchas. EL FSM se inició en Latinoamérica, y los movimientos sociales de la región adquirieron visibilidad y apoyo internacional, siendo capaces de desarrollar una fuerza antagónica a nivel local en articulación con otras organizaciones, generando de tal forma un movimiento de movimientos sociales.

CITAS

1 Scott Lash (2005: 59-61) señala que se produce la transición de una sociedad industrial nacional a una cultura informacional global y se pregunta cuáles son las consecuencias para la política en una era cuyos principios fundamentales comienzan a ser reemplazados por tres nuevas lógicas: el principio de lo nacional es desplazado por el principio de lo global; la lógica de la información desplaza la lógica industrial; la lógica de lo cultural desplaza a la lógica de lo social.

2 Manuel Castells (1997: 47, nota 33) establece una distinción analítica entre las nociones de sociedad de la información y sociedad informacional: en primer término destaca el papel de la información en la sociedad, reconociendo que ha sido fundamental en todas las sociedades; el término informacional "indica el atributo de una forma específica de organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad [...]".

3 Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, acuña el término "pensamiento único" en una edición de ese diario de 1995 para referirse a las teorías neoliberales creadas en la escuela de Chicago y extendidas por todo el mundo con el máximo de desarrollo en la década de los noventa (Marí, 2004: 24). El término fue ampliamente adoptado por parte del amplio espectro de fuerzas sociales y políticas reunidas en el Foro Social Mundial.

4 El concepto de espacio de los flujos de Castells se refiere a la forma en la que se organiza el espacio en una sociedad que está construida en torno a flujos: de capital, de información, de tecnología, de interacción organizativa, de imágenes, sonidos y símbolos, cuyo soporte material serán aquellos elementos que permiten su articulación en tiempo simultáneo. Dentro del espacio de los flujos, los lugares, su lógica y su significado quedan absorbidos en la red.

5 Vía campesina, 1992; Marcha Mundial de Mujeres, 1996; Jubileo, 2000, 1996; Social Watch, 1996; Attac, 1998; Acción Global de los Pueblos – AGP, 1998; Jubileo Sur, 1999 (Marí, 2004: 50-51).

6 El accionar del movimiento zapatista en el ciberespacio es reconocido como la primera guerrilla informacional, por su política defensiva a través de Internet y por la estrategia de visibilidad del movimiento a través de la Web.

7 En el artículo se incluyen citas de las entrevistas realizadas en el proceso de investigación entre los años 2006 y 2007, se identifican con la inicial del/la entrevistada, la organización a la que pertenece y el año en que fue realizada. Las siguientes fueron las organizaciones de carácter global que se estudiaron: Attac Argentina y Francia, Mocase y Mocafor en la Vía Campesina, Marcha Mundial de Mujeres (MMM), Amigos de la Tierra en la Federación Internacional, Indymedia nodo Argentina, Amarc, nodo Argentina, Prensa de Frente, Organizaciones en Defensa del Software Libre Argentinas y Brasileras; y los colectivos argentinos: SUB Cooperativa de Fotógrafos, Mujeres Públicas, Icnoclasistas, Grupo de Arte Callejero y Etcétera.

8 En Argentina no se cuenta con información oficial actualizada acerca del número de usuarios de Internet. La empresa de información de mercado Prince and Cooke –especializada en investigación y análisis del mercado de TIC– en su Observatorio de Indicadores Tecnológicos, estima, para el año 2006, en trece millones los usuarios de la Red en Argentina, es decir, alredededor de un 35% de la población total. Sin embargo, es muy desigual la distribución en el interior del país. Según estudios anteriores (2004) la penetración en la ciudad de Buenos Aires es mayor al 40% mientras en el resto del país los porcentaje pueden descender al 10% según la provincia. Puede encontrarse en: <www.princecoole.com>.

9 "Contrainformar es trabajar por legitimar los discursos insurgentes frente al pensamiento único neoliberal, destruir el mito de la objetividad, servir de vocero de los movimientos sociales, dar la palabra a quienes callan por falta de oportunidades para hablar, combatir el ruido con apariencia de música que emana de los gigantes mediáticos. Contrainformar es también hacerse con herramientas que permitan la difusión horizontal de información, construir puentes que hagan circular contenidos con valor de uso, romper el monopolio de la producción de discursos sobre el mundo social, desbaratar la ilusión de una "opinión pública libre". Definición de Nodo50: "Territorio virtual para los movimientos sociales y la acción política en Internet. Puede encontrarse en: <www.nodo50.org/faq.htm#contrainformación>.

10 La agrupación H.I.J.O.S de detenidos y desparecidos se convierte en el semillero de grupos de jóvenes artistas y en los años noventa, con los escraches a los genocidas, comienzan su intervención en el escenario de la ciudad de Buenos Aires.

11 El "escrache", en la Argentina de los noventa, consistió en dar a conocer la identidad de un represor de la dictadura militar, los antecedentes, el rostro, el domicilio. Nace como una herramienta política para contraponerla con las leyes de punto final y de obediencia debida, aprobadas durante el período democrático iniciado en 1983, y con los indultos de los años noventa.


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