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Nómadas

Print version ISSN 0121-7550

Nómadas  no.42 Bogotá Jan./June 2015

 

CONSTITUCIÓN DEL SUJETO COMO EMPRESARIO DE SÍ: MODOS DE SUBJETIVACIÓN EN EL NEOLIBERALISMO

CONSTITUIÇÃO DO SUJEITO COMO EMPRESÁRIO DE SI: MODOS DE SUBJETIVAÇÃO NO NEOLIBERALISMO

BUILDING THE INDIVIDUAL AS A MANAGER OF HIMSELF: SUBJECTIVATION FORMS IN NEOLIBERALISM

Leidy Yolanda González García*

* El presente artículo es resultado del trabajo de investigación para optar al título de Magíster en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos de la Universidad Central, realizado entre julio de 2013 y octubre de 2014.

** Administradora de Empresas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC); Magíster en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos de la Universidad Central. Actualmente es estudiante del doctorado de Sociología en la Universidad Nacional General San Martín de Buenos Aires (Argentina). E-mail: leidyjpm04@gmail.com

Original recibido: 28/04/2014. Aceptado: 17/07/2014


Resumen

Uno de los objetivos de la política neoliberal es generalizar la forma empresa a todo tipo de ámbitos y relaciones de la vida del sujeto, por lo cual su vida es su propio capital, sus acciones son sus propias estrategias y sus decisiones representan la fuente de sus ingresos. Este texto describe e indaga por la manera como se constituyen poco a poco los sujetos empresarios de sí. Como estrategia metodológica se recurre al acontecimiento; lo que éste posibilita es percibir los modos como el dominio empresa se pliega en lo más íntimo del sujeto hasta constituir modos particulares de gestión de la propia vida.

Palabras clave: biopolítica, emprendimiento, gestión de sí, subjetividad, acontecimiento.


Resumo

Um dos objetivos da política neoliberal é generalizar a forma empresa a todo tipo de âmbitos e relações da vida do sujeito, pelo qual sua vida é seu próprio capital, suas ações são suas próprias estratégias e suas decisões representam a fonte de sua renda. Aqui se descreve e indaga pela maneira como se constituem pouco a pouco os sujeitos empresários de si. Como estratégia metodológica se recorre ao acontecimento; o que este possibilita é perceber os modos como o domínio empresa se submete no mais íntimo do sujeito até constituir modos particulares de gestão da própria vida.

Palavras-chave: biopolítica, empreendimento, gestão de si, subjetividade, acontecimento.


Abstract

One of the goals of neoliberal politics is to generalize the enterprise model to all kinds of spheres and relations of the individual’s life, so that his life is his own capital, his actions are his own strategies, and his decisions represent his source of income. This article describes and questions how the self-manager individuals slowly come to be. As a methodological strategy the author turns to the event, for it allows to perceive how the domain of the enterprise crawls deep into the individual, building particular ways of self-managing.

Key words: biopolitics, entrepreneurship, self- management, subjectivity, event.


INTRODUCCIÓN

Cargado de connotaciones virtuosas, positivas y ejemplares, el término emprendedor tiende a expandirse hacia todos los dominios de la vida del sujeto. Si en alguna época hizo parte de una disciplina en particular, la administración de empresas o las ciencias económicas, hoy pareciera que el emprendimiento ha permeado todos los campos, a la manera de un virus que se expande sin discriminar clases sociales, géneros o profesiones. En la sociedad actual el emprendimiento encarna cada vez más un patrón de ideal por alcanzar, y tras dicho patrón suele aseverarse cierta conformidad o aquiescencia que consiente el término como verdad: el emprendimiento como realidad de la época.

Lo que se propuso la investigación1, que ha dado como resultado el presente artículo, es indagar por las prácticas que los sujetos realizan en escenarios concretos y contextualizados. Antes que construcciones arbitrarias (de entrada nombrar sujetos emprendedores) lo que dejan ver las prácticas de los individuos es un entramado de escenarios, circunstancias, deseos y hechos que terminan por ensamblar, agenciar o trazar lo que para el régimen discursivo propio del neoliberalismo constituye un patrón: el emprendimiento y la gestión de sí.

Antes que presuponer la existencia del emprendimiento como paradigma en el cual se inscriben sujetos potentes, virtuosos o capaces, de lo que se trata es de inquirir las prácticas de un grupo heterogéneo de sujetos para ver la manera como éstas desvirtúan, constituyen o favorecen una particular racionalidad que resulta eficaz tanto para el sujeto como para las tecnologías que lo subjetivan bajo el régimen de la época. Bien puede ocurrir que en la búsqueda de dicho modo de subjetivación se hallen elementos diversos, escenarios y circunstancias que posibilitan la constitución de un sujeto que, sin proponérselo, sin aceptar un nombre, o sin ser consciente de sus acciones, participa de manera activa en una poderosa tecnología de gobierno.

La eficiencia ligada al plano de la razón y el cálculo, y el deseo como flujo de múltiples fuerzas, no operan aquí como antítesis, sino como complementos e insumos para una composición perfecta: un sujeto gestor de sí. Quizá sin dejar de ser estadios independientes, lo que acontece es una conjunción que resulta satisfactoria y eficaz para los involucrados, sea el sujeto, sea el régimen sobre el cual éste transita. Vale decir que dicha conjunción no obedece a un propósito consiente o específico trazado por los sujetos para nombrarse de una manera u otra, sino que aun en el terreno de la "inconsciencia" se logran efectuar modos de administrar la vida que resultan apropiados para las formas económicas de la contemporaneidad.

Así las cosas, lo que habrá que perseguir serán los diversos entramados de fuerzas que se conjugan, que ocupan espacios, que se expanden y se contraen. Entramados capaces de interceptar saberes, prácticas y enunciados con los cuales efectuar paradójicas pero eficaces composiciones. El artículo se concentra entonces en un grupo de sujetos heterogéneos que operan en múltiples y variadas profesiones, pertenecientes a distintos estratos socioeconómicos y, desde luego, con distintas capacidades de acción desde las cuales se hacen en la cotidianidad2.

PROPUESTA METODOLÓGICA

Metodológicamente, el proyecto optó por un enfoque de tipo pragmático que posibilitó desprenderse de nociones universales y concentrarse en prácticas concretas y contextualizadas que dan cuenta de acontecimientos que "emergen en un momento específico de la historia y quedan inscritos en un entramado de relaciones de poder" (Castro-Gómez, 2010: 29). Se configuró el relato de vida como técnica de investigación en tanto esta permite "antes que muestras representativas, responder a una pregunta que indaga por la constitución de una particular subjetividad" (Mallimaci, 2006: 13).

Desde estas consideraciones, el proyecto partió de la premisa según la cual, la gestión de sí o administración de la vida no se circunscribe a un tipo de sujeto particular, sino que se efectúa como ejercicio vital para todos los sujetos. Se seleccionó un grupo heterogéneo de hombres (6) y mujeres (6), de distintos oficios, edades, estratos socioeconómicos y modos de operar3, con el propósito de indagar y contrastar las múltiples formas como se encuentran y conjugan fuerzas, saberes y deseos en el agenciamiento del sujeto-empresa4.

En aras de examinar los acontecimientos que dieron lugar a la constitución de los sujetos como gestores de sí, el proyecto se concentró en observar sus acciones, al tiempo que analizar, a través del relato de vida, la manera como ellos representaban dichas acciones. Vale decir, cada sujeto opera poniendo en práctica particulares conjuntos de acciones; no obstante, dichas acciones terminan constituyendo efectivos aparatajes que favorecen, para el caso concreto, un modo de subjetivación propio del capitalismo.

La manera de proceder del proyecto se interesó en dos movimientos que bien pueden ser simultáneos pero con evocaciones distintas: de un lado, prestar atención a las prácticas concretas de cada uno de los sujetos, y, de otro, contrastar dichas prácticas con la manera como ellos las representaban en el relato de vida. A partir del análisis de estos dos movimientos emergieron categorías de análisis que se hacen frecuentes en cada sujeto abordado y que operan como superficies sobre las cuales problematizar la constitución del modo de subjetivación.

LA DIFERENCIA QUE GESTIONA

El sentido de la diferencia significa para los sujetos un motivo de orgullo, un lugar desde el cual sentirse y nombrarse como mejores, como ejemplares. Mientras los sujetos narran sus iniciativas o acciones, creen y sienten estar marcando la diferencia. Pareciera que sus acciones son particulares, exclusivas de la gente capaz y arriesgada. No obstante, lo que se considera sustancialmente personal no es otra cosa que un cierto tipo de sensación que se efectúa a través de un particular poder que ya no opera "normalizando la subjetividad mediante el confinamiento de los individuos, sino modulando sus deseos en espacios abiertos" (Castro-Gómez, 2010: 212). Quizá sea dicho espacio abierto el que potencie la sensación de libertad, autonomía y gestión como ideales por perseguir y alcanzar. Esta particular libertad hace las veces de ambiente en el cual cada práctica, por muy diferente que sea, puede realizarse e inscribirse bajo un modo de racionalidad que se propaga precisamente a través de la diferencia.

EL RETO ES LA DIFERENCIA

Para el caso de los sujetos de investigación de los estratos 1 y 2, cuando se refieren a lo que son hoy día y lo que justifica la consolidación de su negocio en la actualidad, se remiten a una cualidad o comportamiento que advierten de entrada: el riesgo. Con éste se identifican antes que otra cosa; del riesgo casi como aventura se deriva el sentirse diferentes, "mejores que el resto".

Yo creo que lo que hay que ver es cómo se toma en determinado momento un riesgo, ¿no?, y cómo se propone visualizar un proyecto o una meta o un reto, lo que sea, y llegar a lo que estamos actualmente. Yo siempre digo que la convicción de ser como la inspiración ¿no? Y las ganas pues de no estar dentro del grosor de una sociedad sino de también de ser la diferencia de ese grosor de la sociedad5.

Las mujeres especialmente enfatizan el esfuerzo por materializar una idea -un deseo, en la aspiración por una vida mejor-, recalcan que fue preciso no conformarse con lo que habitualmente se conforma todo el mundo: tener un empleo, un salario mínimo, un estricto horario de trabajo. Era menester aspirar a algo propio.

Yo toqué muchas puertas, trabajé por días en casas de familia, pero la gente no valora el trabajo que uno hace, antes lo humillan más. Entonces empecé a recoger los cartones que yo veía por la calle, pero ojo "no soy habitante de la calle" (risas), y lo iba a vender a chatarrerías, no me daban mucho pero eso me ayudaba mucho más que arreglar casas y no me humillaban. Me pagaban por lo que llevara. Ahí empecé a pensar en lo mío, en montar mi propio negocio de chatarra6.

Pareciera que la prueba concreta del riesgo se materializa en la propiedad (el negocio). La postura que asumen mientras narran su experiencia muestra la satisfacción de hablar desde lo propio, desde lo que les pertenece. El sí mismo se celebra en tanto se hace productivo, ni siquiera se trata de visibilizar necesidades concretas, sino de exaltar una suerte de composición heroica que el propio sujeto urde a medida que se abraza al capital materializado en la posesión.

En algunos casos, particularmente en los sujetos jóvenes (30-40 años), la gestión no se concentra de manera exclusiva en un trabajo, para ellos se hace necesario moverse en diversos escenarios; aunque pareciera que participan en más de un proyecto únicamente por la satisfacción económica, ocurre que la gestión y el sentirse artífices de varios espacios productivos a la vez les significa una construcción particular de felicidad individual.

Cuando fui a representar la localidad, lo mismo, resulté en el Comité Pedagógico Distrital ¿cierto?, entonces ya uno dice: "No pues aquí yo tengo un talento no solamente con los de mi localidad y con mi organización sino que puedo hacer cosas, mover cosas a nivel distrital". O sea, pero es que también yo soy madre cabeza de hogar, a mí el tiempo no me alcanza; a mí sinceramente los tiempos de acá no me alcanzan, porque me meto en muchas vainas y me reviento mucho, y las niñas necesitan cuidado, las niñas necesitan atención y que les ayude a hacer tareas, entonces hay veces que yo digo uuy, y si un día llego sin plata a la casa y cansada digo: "Uy, no hice nada", pero hago mucho y entonces… ese proceso fue rico. Hicimos un video ahí, cobré como que fueron millón quinientos, cobré el solo videíto que para nosotros es bien, más o menos bien porque no era mucho tiempo7.

El lugar, el espacio concreto y contextualizado; y la tenencia, bien sea la chatarrería, el puesto ambulante, la caja de embolar o el computador portátil, les suministra satisfacción, orgullo. Quizá el riesgo o el reto los constituye en dos modos básicos: de un lado, les permite asumirse como diferentes (mejores que el resto); de otro lado, el considerarse propietarios, dueños de su negocio, les significa ser sujetos capaces, casi ejemplares.

Para el caso de los estratos 5 y 6 el riesgo está puesto en el "saber elegir". Los sujetos aducen que fue su elección laboral la que los condujo a hacer la diferencia, al tiempo que utilizan la comparación con otros para recalcar la ventaja que les ha representado ser mejores que sus pares. Aquí la necesidad no es el referente. Al igual que los estratos 1 o 2, los sujetos de estratos 5 y 6 se sitúan sobre sus logros para evidenciar su "éxito profesional", para exponer que tienen la suficiente experiencia como para continuar en sus negocios, para ser "tenidos en cuenta" por las instituciones, para ser "los elegidos", literalmente hablando. "Yo estudie Administración de Empresas para hacer plata y mis contactos y ofertas no los tiene cualquiera. Si es necesario hago firmar actas de confidencialidad para que mis proyectos no sean apropiados por las instituciones porque si eso pasa me sacan del juego"8.

En cuanto a las creencias que se tejen en los sujetos de los estratos altos, éstas se afianzan sobre el conocimiento, sobre los saberes adquiridos. El ser profesional en algo les genera confianza en el futuro laboral. El hecho de provenir de una academia en particular (en este caso universidades de élite) les hace confiar en una suerte de éxito laboral.

Mira, todo depende de la escuela de la que tú salgas y la mentalidad con la que hayas salido, la idea es ser empleado, empresario o emprendedor porque hay una diferencia enorme, aquí en Colombia la parte de ser emprendedor se quedó sólo en torno a la creación de empresas, entonces no se dieron cuenta de que ser emprendedor es generar un proyecto, pero puede ser un proyecto de vida, no un proyecto como tal empresarial. Lo otro es la dinámica frente a la cual tú te muevas, cuando tú eres empleado, tú estás generando una serie de trabajos que, que fortalecen una capacidad, pero una capacidad institucional, entonces la actuación tuya genera riqueza a otros no a ti9.

Para este caso, la atención no está puesta en la superación o en la lucha por garantizarle a los hijos o la familia una "vida mejor", aquí la atención está puesta sobre la ganancia, sobre el tener más, sobre la posibilidad individual de capitalizar todo cuanto sea posible. En tanto más se capitalice el sujeto más ejemplares resultan sus prácticas, más eficientes sus acciones y más rentables sus decisiones. Así pues, la diferencia responde a un criterio propio de la racionalidad neoliberal en tanto "ocasiona una manera transversal de relación entre los individuos disgregados, cada cual responsabilizado de la totalidad de las fases del ciclo productivo" (Daza y Zuleta, 2002: 56). Esta responsabilidad en particular, estimula la diferencia, exhorta a los sujetos a gestionar en función de la ganancia. No se avizoran límites, precisamente la sensación de estar sin límite es la que posibilita aumentar su sentido de gestión, y por tanto, de vida.

Yo he hecho videos de $100.000 y he hecho videos de $2.000.000 ¿sí?, pero no depende de mí, depende del proyecto, entonces a mí me dicen hay tanto y yo miro a ver cómo acomodo algo bueno con esa plata que haya pero entonces a mí me dicen no, usted tiene que pensar al revés, usted tiene que ofrecer varios tipos de video, tiene que organizar esos precios que tiene, organizarlos de acuerdo a [sic] las necesidades del cliente y ofrecer los servicios, así gana10.

Lo que se deja ver entonces bajo esta racionalidad es la apuesta por hacer de todos y cada uno de los sujetos, independientemente del género, el estrato socioeconómico o el oficio, individuos capaces, robustos en la ganancia, y ávidos de satisfacer los múltiples deseos que se van configurando en la medida que el sujeto produce. Lo que se promueve a partir de la introducción de la diferencia que establece cada uno de los sujetos se va arraigando a lo largo de todo el ejercicio de la subjetivación; al tiempo que la sensación de la diferencia se torna vehículo que conduce a saciar el régimen neoliberal, también se va fortaleciendo cada subjetividad particular. La sensación de diferencia se fortalece en la medida en que la ganancia aumenta; la diferencia la va configurando paulatinamente cada sujeto y en ésta intervienen todo tipo de fuerzas, se hacen diferentes por sus saberes, por sus estrategias de negocio, por los modos como administran su dinero, incluso por la manera como establecen sus afectos.

NO TENER A NADIE QUE ME MANDE

Para los estratos 1 y 2, hay un punto de inflexión que potencia el deseo por la independencia económica, laboral, personal; ocurre cuando los sujetos se sienten -pasa por sus cuerpos- humillados por la figura de un patrón o superior. Aquí la referencia es explícita, concreta:

Toqué muchas puertas, trabajé por días en casas de familia, pero la gente no valora el trabajo que uno hace, antes lo humillan más. Entonces empecé a recoger los cartones que yo veía por la calle, pero ojo "no soy habitante de la calle" (risas) y lo iba a vender a chatarrerías, no me daban mucho pero eso me ayudaba mucho más que arreglar casas y no me humillaban. Me pagaban por lo que llevara11.

Arguyendo haber sufrido abuso y humillación los sujetos optan por hacer de la independencia su modo de vida, su práctica de vida, apuestan entonces por suprimir la figura de un superior y en su lugar hacer de ellos su propia autoridad. La independencia se genera como salida al desconcierto ante un exceso, ante un abuso que al tiempo que ofende, exhorta al sujeto a adquirir algo suyo, a constituirse a partir de la autonomía.

La autonomía resulta un escenario apropiado para que al tiempo que los sujetos se "liberan" de la figura de un superior entren a personificar ahora un actor clave para la lógica neoliberal. Esto si se considera que "en el neoliberalismo se parte de que todos los individuos, aun los que se encuentran en las márgenes de la sociedad, tienen la capacidad de incrementar su ‘capital humano’ mediante la creación, la innovación y el emprendimiento" (Castro-Gómez, 2010: 51); de esta manera, se conecta la insuficiencia del sujeto con el vínculo de la tecnología de subjetivación que transita sin reparar en estratos o circunstancias.

Para el caso de los hombres, especialmente, la rentabilidad, la ganancia que identifican los sujetos mientras trabajan para un superior les estimula en su aspiración por tener algo propio. De ahí se desencadena la opción de abandonar su lugar como empleado, y optar por su propio negocio, por ser su propio jefe, por consolidar modos de maximización de sus ingresos, en suma, por abolir cualquier vínculo que le impida ser "libre".

Yo tenía unos ahorros de mi anterior trabajo, las responsabilidades iban creciendo porque mi esposa iba a tener nuestra segunda hija. En mi pensamiento ya no cabía trabajar para los demás sino para mi familia y en un lugar donde tuviera el tiempo para compartir con ellos, entonces fue cuando decidí que en el apartamento en el que vivía, en un segundo piso, podía acondicionar una de las habitaciones para empezar a vender objetos de papelería, siempre he sido positivo y he pensado en grande, en cada día tener algo mejor, en tener lo mío12.

Básicamente, estas dos fuentes son las que alimentan la independencia de estos sujetos: de un lado, el orgullo para no soportar malos tratos y que alcanza su máximo nivel en la apuesta por asumir el rostro de la indignación ante la figura de un patrón, al tiempo que consolidar un negocio rentable; y, de otra, el deseo por ocupar el lugar que ocupa el superior, por ganar lo que éste gana, quizá por ostentar el poder que éste ostenta.

Para el caso de los sujetos de estratos 5 y 6, se opta por la independencia en tanto la figura de tener un superior, de aceptar un horario de trabajo y de seguir órdenes por cumplir no les motiva a hacer parte de la dinámica propia del empleado. Desde luego el pertenecer a estratos altos les permite considerar opciones distintas a emplearse; incluso desde las propias familias se le da al hijo13 la posibilidad de que escoja qué quiere hacer mientras cuenta con el respaldo económico para llevar a cabo su decisión: "Cuando tú eres tu propio jefe no cumples horarios, tú no tienes jefes, tú no eres un subalterno, ehh, tú manejas tu tiempo, y te puedes ganar en un mes lo que te ganas trabajando en un año"14.

Los argumentos que sostienen los sujetos se fundamentan en la libertad, en el manejo del tiempo, en las múltiples ventajas que supone no tener un superior. Ante la inexistencia de la figura de subordinación se fabrica en el sujeto un mundo de libertad. El sujeto compone a partir de sus propios actos un escenario en el cual despliega habilidades, afectos, prácticas, deseos, y todo un complejo entramado de impulsos que lo invisten como sujeto libre, gestor de sí, autónomo en sus logros. Desde luego, en dicho escenario participan toda suerte de dispositivos, tecnologías, referentes y técnicas de autogobierno que se articulan a la hora de producir un modo de subjetividad favorable a la racionalidad de la época. Los sujetos empiezan por adquirir recursos económicos para poner en marcha el negocio, esa inversión inicial puede hacer las veces de dispositivo que empieza a modelar un sujeto responsable de cada decisión; luego viene la consolidación del negocio, de ésta se derivan horarios extenuantes, deudas o créditos con el propósito de maximizar los ingresos, formulación de estrategias y cálculos que le posibilitan obtener más y más, entre otras tantas; el ensamblaje de dispositivos se va reproduciendo cada vez más, y dicho ensamblaje termina por componer un sujeto controlado. La madeja que él mismo ha tejido se hace ahora su prisión, los dispositivos elaborados por su propio ingenio hacen carne en este sujeto.

Una vez el sujeto adquiere el saber, lo que sigue es capitalizarse a sí mismo. "Es bajo este modo que surge el individuo potencializado por el capitalismo, cuya expresión se liga al consumo, teniéndose sólo a sí por referencia" (Zuleta y Daza, 1997: 151). En esa medida sus inversiones varían entre viajes, ropa, placer, etcétera, a partir de esto se efectúa la conjunción entre los intereses y deseos del sujeto con los intereses y deseos de las tecnologías neoliberales en tanto:

Lo que más interesa en las tecnologías liberales no es tanto que los sujetos trabajen para satisfacer necesidades básicas (comer, dormir, abrigarse, descansar) y adquirir objetos materiales (cosificados como propiedad), sino que se "capitalicen a sí mismos", es decir que logren "invertir" sus recursos en ámbitos inmateriales como la belleza, el amor, la sexualidad, el conocimiento, la espiritualidad, las buenas maneras, etc., pues tales inversiones contribuyen a aumentar sus posibilidades de movilidad en una "economía abierta de mercado" (Castro-Gómez, 2010: 51).

LA LIBERTAD COMO CORRELATO DE LA SUJECIÓN

Una vez logrado el negocio, alcanzado a partir del ideal de la libertad, se ensamblan toda una serie de tecnologías que terminan por intensificar una particular servidumbre compuesta por todo un entramado de prácticas, fuerzas y deseos que los mismos sujetos entretejen. Los periodos laborales han de extenderse hasta que sea preciso, pareciera que no hay final, así como no hay horario de trabajo, ni descansos predefinidos.

Lo que supone esta particular subjetivación es un modo de vida que ha de girar en función del negocio que se ha creado. Para el sujeto gestor de sí el negocio no representa un ente exterior, por el contrario, el negocio es su prolongación15, un órgano más de su cuerpo que requiere de todo su cuidado, de toda su atención y de todo su afecto para mantenerse (como sujeto-empresa) con vida.

La generalización de la subjetividad empresarial que se expresa en la voluntad de transformar a cada individuo en empresa individual lleva a paradojas. La autonomía, la activación y el compromiso subjetivo que se le pide al individuo constituyen nuevas normas de empleabilidad […] por otro lado, la incitación a la acción, a la toma de iniciativa y al riesgo individual terminan en la depresión, enfermedad del siglo próximo, expresión del rechazo a asumir una homogeneización y un empobrecimiento de la existencia traída por el éxito individual del modelo empresarial (Lazzarato, 2010).

AUTOCONTROL Y EFICACIA

Si algo supone la independencia de la cual los sujetos se sienten orgullosos es el autocontrol y la disciplina para ejecutar sus labores. Hay disciplina en el manejo del tiempo, saben que las ganancias y utilidades que representa su negocio se corresponden con los regímenes de disciplina que ellos mismos han logrado establecer a partir de sus propias experiencias y construcciones. Saben también lo que implica ser dueños de su negocio, son conscientes de que administrar la propiedad implica mantenerse un tanto alejados de sus hijos, o dejar de pasar tiempo con su familia, en tanto el propósito de la eficacia requiere casi absoluta entrega. "Yo soy feliz en mi negocio, aunque a la vez sacrifico cosas porque es todo el día el negocio abierto, desde las 6:00 a. m. hasta las 10.00 p. m., y pues ya no me queda tiempo para dedicarles a mis hijos, ni ayudarles a hacer las tareas"16.

Conforme los sujetos saben de su negocio y la independencia que les genera, también reconocen que ese hecho les exige estar siempre al frente de todas las decisiones y acciones al respecto. Con dificultad delegan las responsabilidades a otras personas, incluso señalan que el éxito del negocio está puesto en que siempre han sido ellos quienes lo han administrado. Situados en el centro de su propiedad controlan la empresa que produjeron, y que constantemente los produce.

Lo que supone el escenario de la libertad es intensificar las autodisciplinas, aumentar los niveles de exigencia en tanto se requiere aumentar la ganancia. Para el caso concreto la posibilidad de delegar funciones no es usual dado que la propiedad implica para el sujeto asumir su rol como propietario.

Realmente tú tienes que estar ahí siempre, si tu gente llega a las 9: 00 a. m. tienes que estar a las 9: 00 a. m., porque si tú no les abres estás perdiendo plata, estás perdiendo producción y si hay que quedarse hasta las 8: 00 p. m. pues… ellos tienen un horario y se van a las 6:00 p. m. pero yo sí me tengo que quedar a cumplir pedidos, o a terminar un proceso, o a adelantar cosas, o si me tengo que venir más temprano pues me toca venirme más temprano, hasta con todo porque a veces tú tienes que pagarle a los empleados y a veces te quedas sin plata […]17.

Para los sujetos de los estratos 2 o 3 la posibilidad de delegar el negocio es mínima, aducen que sólo ellos dominan los saberes relacionados con éste, y que el esfuerzo implicado en la creación de la propiedad no puede pasar por prácticas distintas a las que ellos han instaurado.

La mayoría de gente coloca un negocio pero su objetivo es administrar, no estar vendiendo, ni estar todo el día en ese lugar. Yo tengo trabajadores, personas de confianza que me ayudan, pero creo que cuando las cosas son de uno es necesario estar ahí para controlarlas, finalmente éste es un negocio que yo he hecho y no creo mucho en dejárselo a otros18.

Para los sujetos de estratos 5 y 6 se delega sólo en cierta medida. En cuanto a la manera como los sujetos perciben su trabajo pareciera que la gestión, el administrar, le da sentido a su existencia como sujetos, al tiempo que la potencia. Justamente su existencia se hace valiosa en tanto el sujeto administra, gestiona y gana.

Me gusta todo el tiempo estar gestionando… digamos la idea es ahorita aparte de administrar aquí el hotel seguir con la empresa de construcción. Como tal yo no la manejo sino que ayudo a veces en ventas y gano comisiones pero eso más que todo es de mi papá, yo me muevo más por el lado de los negocios en línea. Ahorita invertí en finca raíz en Estados Unidos, tengo varias propiedades en Estados Unidos que compré… son remates de los bancos súper baratísimos, nada difícil, nada especial, no se necesita ser ciudadano, son cosas que la generación joven puede acceder fácil, la información se mueve en segundos, sí. Ahora estoy montando el bar, lo del bar no es tan diferente a lo del hotel porque son servicios, si tú te das cuenta es el mismo manejo, y a mí me encanta cocinar, entonces, la idea del bar me parece espectacular, hasta puedo yo diseñar los platos como viste ahorita estaba en la cocina haciendo cocteles porque necesitamos sacar inventarios. Entonces ese estilo de cosas a mí me gustan mucho y si tengo un tiempo extra yo no me voy a matar diciendo estoy estresado o no sé qué… nooo, ahorita el bar lo voy a abrir con un amigo, un socio con el que estudié la Maestría que es de Serbia y él acabó de llegar de Londres y vamos a abrir la sociedad, la idea es hacer algo nuevo, interesante19.

Para los estratos altos el sentido del control ya no está puesto en la ganancia como medio, la ganancia significa el fin, en ésta se reconocen y a partir de ésta se construyen como sujetos capaces. Tampoco basta con la administración de un negocio en particular; el juego se hace más lucrativo en tanto sean varios negocios los que se puedan gestionar a la vez. La ganancia encarna vida para el sujeto, la ganancia lo alimenta, lo nutre, al tiempo que lo acoge como sujeto capaz y competitivo.

La gente dice: "No cuando estoy almorzando yo apago el celular", pero es porque esa gente es empleado, no son los dueños, o no tiene la noción de hacer el negocio. A veces uno necesita cerrar un negocio en ese instante así esté almorzando, y si uno necesita pues saca un momentico firma y listo porque eso representa dinero20.

Los modos como se configura el sujeto trabajador exhortan el carácter de lo inmediato. El sujeto se autoproduce como gestor de sí a medida que ejecuta múltiples acciones o jugadas a la vez. La contingencia alienta la gestión, al tiempo que promueve grados e intensidades en el sujeto que lo hacen desplegarse, y sentirse un ser independiente, exitoso y competitivo. "El azar y la deuda sitúan así la subjetividad en un presente, donde la voluntad deja de ser la garantía de la ejecución futura, volviendo lo inmediato el acompañante de la inversión y de lo eventual, lo determinante de la rentabilidad" (Zuleta, 1999: 14).

En este orden de ideas, el control no aparece como una instancia previa que atrapa al sujeto sino que éste se manifiesta y despliega en la práctica misma, es la vida la que se organiza en la producción. Podría decirse que todas las facultades de este sujeto se componen, se enlazan o vinculan a través del control para organizar un sujeto que administra, un sujeto que gestiona: un sujeto modulado y libre simultáneamente.

LA NECESIDAD COMO POTENCIA

Para el caso de las mujeres madres cabeza de familia, opera la premura por mantener a sus hijos, por garantizarles calidad de vida. Ante la ausencia de oportunidades laborales, conjugado con el apremio por sobrevivir, o no soportar malos tratos en labores domésticas, estas mujeres optan por proyectos de independencia que les generen ingresos, al tiempo que les permita administrar su propia renta.

En principio, la apuesta es por obtener un empleo; luego, ante la negativa o ante los malos tratos, las mujeres optan por sus propios negocios. El reciclaje, la venta de chaza21, entre otras actividades, empiezan a configurarse como opciones fuente de ingresos, de autonomía y de independencia. A medida que se van ordenando las prácticas de los sujetos, emergen procesos de autogobierno que en ocasiones se nombran bajo invenciones denominadas como proyecto de vida, idea de negocio o cualquier otra similar, siempre que aludan a una vida productora de capital.

En el caso de mujeres cabeza de hogar, habitualmente los niveles de disciplina y autocontrol aumentan. Los horarios de trabajo se hacen más extensos. En la medida en que consolidan su labor y se crean vínculos con compañeras/ os de trabajo, empiezan a aumentar las oportunidades, a ampliar sus negocios, a optimizar sus prácticas.

Uno de los aspectos en los cuales coinciden estas mujeres lo constituye la oportunidad de tener dinero todos los días, a diferencia de trabajar para otra persona esperando una mensualidad; las mujeres señalan que sus negocios les permiten manejar sus propios recursos a diario, así como contar con solvencia en la satisfacción de sus necesidades.

Soy feliz en lo que hago porque yo administro mi empresa (chatarrería), nadie me tiene que mandar y humillar, tengo plata todos los días y les puedo dar gustos a mis hijos, y además estoy ayudando al medio ambiente y mis hijos saben lo importante que es reciclar y cuidar el planeta22.

En este orden de ideas, vale señalar que la subjetivación no se efectúa de manera arbitraria con respecto a las aspiraciones de los sujetos; por el contrario, es el sujeto mismo quien elabora y vive todo un imaginario de progreso (Castro-Gómez, 2009). La ecuación opera de manera simple: cuanto más dinero tengan a diario, más posibilidades de satisfacer sus deseos, pero, sobre todo, más posibilidades de reconocerse como sujetos competentes, modernos y capaces. Si bien es cierto que en las narraciones de los sujetos se hallan expuestas circunstancias adversas, también resulta interesante anotar que en dichas condiciones se descubren posibilidades de afirmación que definen la constitución del sujeto, la afirmación de un modo de subjetivación en el cual vida y capital se aúnan al tiempo que cobran sentido.

SENSIBILIDADES Y AFECTOS HACIENDO SUJETOS-EMPRESA

En los modos como el sujeto se nombra y se hace, emergen pliegues del orden de lo sensible, acciones compuestas por múltiples deseos y pasiones que lo configuran de cierta manera. En la medida en que los sujetos dan cuenta de sus recorridos, sus logros y dificultades en la realización de sus respectivos negocios, designan toda suerte de sensibilidades y afectos puestos a producir.

Los afectos los constituyen como valientes, como fuertes y ejemplares. Saberes, deseos y afectos hacen una poderosa máquina capaz de producir cierto tipo de racionalidad que potencia la pasión por el negocio, al tiempo que fortalece la figura subjetiva del empresario de sí. En términos de Deleuze, se dirá que "forzosamente la razón es un conjunto de afectos, por la simple razón de que son precisamente las formas bajo las cuales la potencia se efectúa en tales o cuales condiciones" (Deleuze, 1980: 15).

PRODUCIENDO Y CONQUISTANDO EL DESEO

A lo largo de todas las acciones y estrategias que el sujeto emprende se evidencian múltiples rostros del deseo, y del modo como éste se materializa: deseo por obtener lo que obtiene el jefe, deseo por la independencia, deseo por garantizar calidades de vida a los hijos. Se trata de sujetos deseando permanentemente.

Una vez materializado el deseo, los sujetos lo exhiben como su conquista, al tiempo que empiezan a configurar otros nuevos deseos. Podría afirmarse que el deseo mantiene al sujeto en constante movimiento. A partir del deseo se desbordan búsquedas, tránsitos, luchas, acciones de los sujetos. Una vez satisfecho un deseo se vehiculan otros tantos que lo mantienen absolutamente vigente.

Mira, si yo llego a quedarme definitivamente en Colombia lo que puedo hacer es montarme una unidad que ponga programas técnicos en emprendimiento, en liderazgo y cosas así, pues de la mano de una institución extranjera, de manera que yo pueda operar aquí en Colombia y pues sin tener que estar pegado a ninguna universidad colombiana, así pues gano de lado y lado porque no tengo que generarle ganancias a estas (universidades), y por otro lado, porque a la gente la idea de titularse bajo una institución extranjera le atrae mucho. Mira, con mil millones se puede hacer un edificio súper bien montado, con oficinas, salones inteligentes. Incluso una universidad extranjera me propuso que hiciéramos una institución en Medellín, claro porque es una ciudad bonita, amable… aunque claro toca dejar algo en Bogotá23.

OBTENCIÓN DE RESULTADOS Y AFECTOS

A manera de común denominador, los afectos se presentan en todos los sujetos abordados de modos distintos; aun cuando no se identifican de manera puntual, los afectos se van conjugando con los hijos, con lo que representa el negocio para su núcleo familiar, con lo que ha significado "levantar un negocio", así como con la suficiencia y autoridad que ostentan a raíz de su logro.

Del negocio derivan muchas "virtudes" que los hacen ejemplares: paciencia, respeto, amor, entre otras, son las afirmaciones que señalan cuando se les pregunta por lo que significa hoy día la propiedad para ellos.

De un lado se identifican afectos por sus hijos o familia que han significado el "motor de sus vidas", pero a la vez se dejan ver afectos de un orden distinto, afectos hacia el negocio mismo, afectos que se hacen en y con el negocio. Es toda una construcción afectiva la que el sujeto aduce por el negocio, unos lo definen como un "entusiasmo": "Porque la fundación no inició como gran proyecto o con un plan de negocios, la fundación inició como un entusiasmo digamos, como una idea de entusiasmo. Que poco a poco nos hemos ido creando esos valores es otra cosa"24.

Otros la definen como un "miembro más de la familia", otros como una "voluntad de Dios", habitualmente hijos, propiedades o tenencias suelen hermanarse a la hora de afirmar procedencias divinas o "favores de Dios". En fin, resulta difícil unificar los distintos modos como el negocio y sus propietarios se confunden en un entramado de afectos.

Nosotros tenemos un énfasis en lo académico, somos escuela, entonces a mí me parece muy chévere coger un grupo y enseñar, que a mí el Estado me pague por enseñarle a, a veinte pelados a hacer cortometrajes y que todos nos metamos en el cuento y que todos actuemos y que montemos una escenografía en un salón comunal, ¿sí?, que salgamos a la calle con las cámaras y todo para ellos eso es una oportunidad que no la tendrían, ¿sí?, si no estamos nosotros ahí, ¿cierto?, de pronto el de Cedritos la puede pagar, ¿cierto?, de pronto, de pronto [a] nosotros nos toca ofrecer un programa de esos para sostenernos como, como empresa, ¿cierto?25

Los afectos no están sintetizados en el sujeto. Los afectos se hallan dispersos y plegados en la superficie; la alegría, la potencia del trabajo se desborda del sujeto y se halla expuesta a lo largo del acontecimiento mismo. La discontinuidad, la contingencia y el azar posibilitan no sólo la materialización del sujeto-empresa, sino también toda una arquitectura afectiva que se encarga de sostener el hálito, la vitalidad empresarial del sujeto.

Los afectos para el estrato alto no se pliegan tanto hacia el afuera sino que se concentran en el sujeto mismo: formación académica, viajes, calidad de vida o propiedades se constituyen como satisfactores que potencian el ser y hacer de los sujetos; así las cosas, los logros obtenidos operan como agentes en la conquista de otros productos, no se vuelcan hacia la familia o a retribuciones a entes externos distintos al sí mismo, por el contrario, en tanto este sujeto gana, administra y fomenta sus propios excesos.

A mitad de año me voy para Europa, espero dejar todo listo y cuadrado aquí. La idea es ir a contactar gente pero también voy a pasear, a salir a comer rico, a pasar una noche de tapas. Pensaba irme a la costa a fin de año, aún no sé porque hay mucho trabajo, pero después de todo yo sufro mucho (sarcasmo) y merezco mis vacaciones (risas)26.

Este sujeto se potencializa a medida que fortalece su intimidad, su deseo y sus propias afecciones con la fibra del capital. Aferrado a la gestión de sí, se nutre con sus ingresos, se llena de placer en tanto se sabe ganador.

LA EMPRESA HACE AL SUJETO

Mientras los sujetos hacen referencia a lo que significan sus negocios hoy día, se identifican altos grados de afecto, de compromiso y orgullo hacia la propiedad. La afinidad es tanta que señalan que es el negocio el que los ha hecho a ellos; como sujetos le deben su presente al negocio. Tanto los ha impactado hasta el punto de señalar que el negocio les ha cambiado la vida. La mayoría de sujetos se refieren a su negocio como "mi hijo", otros se valen de la gratitud como el lugar desde el cual enorgullecerse de su empresa como su fortaleza, a la vez que señalan que ese negocio es "voluntad de Dios", en suma, lo que quizá expresan sea la consolidación plena de su arrojo o valentía representada en la propiedad.

Cuando el negocio y el propietario se presentan como uno solo, pareciera que la ecuación vital se completa, pues desde ahí expresan ser el ejemplo de superación para sus hijos, la materialización de un sueño o la consolidación de una profesión que, según ellos, supera la costumbre de cumplir un horario, obedecer a otros y, de paso, representa una suerte de virtud del capital hecha carne en el sujeto.

Las relaciones hombre-mujer, padre-hijo, empleado-patrón, maestro-alumno están investidas por saberes, prácticas y normas sociológicas, policiales, administrativas que solicitan, incitan y predisponen a los individuos a mantener su lugar en la sociedad, es decir a trabajar para su propia servidumbre como si se tratara de su propia libertad (Lazzarato, 2010).

A MANERA DE EPÍLOGO

Aun cuando el auge del término emprendimiento puede atribuirse al régimen económico que opera en la actualidad, habrá que señalar que más allá de la visión instrumental que signa el capitalismo, lo que dejan ver las prácticas de los sujetos son singulares y muy distintas experiencias que no se ajustan a la categoría que habitualmente los nombra. Acogiendo las precauciones metodológicas de Foucault, se trata de suponer que los universales no existen, "el método consistía en decir: supongamos que la locura no existe. ¿Cuál es entonces la historia que podemos hacer de esos diferentes acontecimientos, esas diferentes prácticas que, en apariencia se ajustan a esa cosa supuesta que es la locura?" (Foucault, 2007: 18). Trayendo dicha precaución de método a este ejercicio lo que se intentó fue indagar por prácticas concretas y contextualizadas que se ajustan a un particular régimen de verdad y, por tanto, legitiman poderosas estructuras y tecnologías de subjetivación.

Los ámbitos por los cuales transita el quehacer de estos sujetos obedecen a múltiples modos que configuran la ejecución de sus propios mundos a partir de la confluencia de escenarios, saberes, tensiones y deseos que terminan por imprimir direcciones particulares, y que a su vez agencian la vinculación a modos de subjetivación propios del régimen económico específico de la contemporaneidad. La búsqueda no asume la existencia de un sujeto ya constituido como emprendedor, sino que advierte que lo que interviene en la composición de dichos sujetos son múltiples fuerzas que van configurando "tanto a los sujetos como a los objetos, al originar códigos variables, que dependen de la dirección que imprima la interacción de las fuerzas" (Zuleta, 1995: 10-26).

No se trata, entonces, de aducir al capital prácticas que operan aun sin el visado del régimen neoliberal, de lo que se trata es de comprender que aquello que debe rastrearse son los vínculos a través de los cuales se conjugan las experiencias de los sujetos con las funciones que dinamizan -que dan vida- al capital. En esa medida, lo que se hallan son sujeciones entre el hacer del sujeto, y cómo este último resulta funcional para el capitalismo. El vínculo no se efectúa como una imposición de una suerte de "voluntad capitalista" sobre un sujeto inerme, sino que precisamente la dispersión, la necesidad, el azar y el deseo disponen y avivan un territorio eficaz para la lógica del capital.

Es propio de las sociedades de control que sea precisamente el azar, la dispersión y el carácter difuso de las relaciones de trabajo y producción los mecanismos que han de convocar a un sujeto gestor de sí, un sujeto activo, exitoso, capaz de crear y administrar sus potenciales ganancias. "El tiempo del acontecimiento, de la invención, de la creación de posibles, ya no puede ser considerado como una excepción, sino como lo que hay que regular y capturar cotidianamente" (Lazzarato, 2006: 82). La cotidianidad hace las veces de superficie sobre la cual cualquier proceso, oportunidad o relación es susceptible de hacerse mercancía; la sensación del sujeto gestor, libre y autónomo resulta un postulado imprescindible a la hora de constituir un modo de subjetivación ajustado a la sociedad de control. El interés que anima el régimen económico propende porque sea el desorden y la dispersión el lugar en el cual se efectúa la captura del sujeto.

Es preciso que la vida del individuo no se inscriba como individual dentro del marco de una gran empresa que sería la compañía o, en última instancia, el Estado, sino que pueda ubicarse en el marco de una multiplicidad de empresas diversas encajadas unas en otras y entrelazadas. Empresas que, de alguna manera, están al alcance de la mano del individuo, que son bastante limitadas en su tamaño como para que la acción de aquel, sus decisiones, sus elecciones, puedan tener en éstas efectos significativos y perceptibles, y también son bastante numerosas para que él no dependa de una sola. Y, por último, es necesario que la vida misma del individuo -incluida la relación, por ejemplo, con su propiedad privada, su familia, su pareja, la relación con sus seguros, su jubilación- lo convierta en una suerte de empresa permanente y múltiple (Foucault, 2007: 277).

Para este particular régimen económico ya no se trata de aislar a tipos de sujetos, en tanto potencial riesgo, sino por el contrario, de vincular todo el entramado social de manera que sea la competencia la que anime la vida de cada uno de los sujetos. "La desigualdad no es algo que las tecnologías neoliberales de gobierno se propongan combatir o eliminar. Por el contrario: las desigualdades son vistas como ‘funcionales’ a la economía, pues ellas disparan la creatividad y animan la competencia" (Castro-Gómez, 2009: 190).

La contingencia opera como escena común sobre la cual permanecen la mayoría de los sujetos; la contingencia induce y provoca toda suerte de movimientos que configuran la gran actuación. En la contingencia se producen toda suerte de encuentros y estrategias capaces de constituir un modo de subjetivación. El sujeto que se agencia como empresario de sí, como administrador de su propia vida, no ha hecho otra cosa más que deslizarse y zigzaguear sobre las olas de la contingencia. Nada resulta más grato y nutritivo para el régimen económico actual que los entramados y cruces que se agencian en el azar, en el instante, en la coyuntura que significa para el sujeto la posibilidad de poseer, y en tanto posee, existe.

Cuando el negocio y el propietario se presentan como uno solo, pareciera que la ecuación vital se completa, en ésta se expresan las virtudes del capital desplegadas en la ganancia del sujeto. La axiomática del capital logra codificar prácticas, afectos y saberes bajo su racionalidad. A partir de la figura de un trabajador libre, autónomo e independiente, se conectan diversas opciones, todas éstas actúan como líneas que alimentan la singularidad y que toman sentido bajo la forma empresa.

Sujeto y empresa han terminado por afirmarse en una sola dirección. El agenciamiento ha cruzado las fuerzas para apuntalarse como ganancia, y es precisamente en dicha ganancia donde se conectan todas las fuerzas (saber, poder y deseo) para configurar un sujeto que se afirma, se reconoce, se piensa y se siente gestor o empresario de sí. Lo que los sujetos enuncian respecto a la manera como poco a poco se instauró la empresa como forma de vida contiene múltiples compuestos que no se limitan a la interioridad del individuo, sino que provienen de todas partes.

Lo expresado por el sujeto no obedece de manera alguna a lo anecdótico de la situación, tampoco remite a una mera circunstancia, lo que el sujeto expresa constituye su mundo, su invención: es su vida la que se ha hecho productiva, y es dicha producción la que le da sentido a su existencia. Es preciso, entonces, comprender que no es la referencia al pasado la que configura el agenciamiento empresa, sino que en la expresión se movilizan series de fuerzas de distinto orden que se mezclan y confunden entre el adentro y el afuera del sujeto. Al tiempo que sus prácticas alimentan modalidades de dominio que capturan hasta los más ínfimos segmentos de posibilidades y libertades, cada sujeto constituye y expresa singulares ardides a partir de los cuales ensambla su existencia como administrador de su propia vida. "El sujeto que el capitalismo produce es toda una novedad: sujeto de la urbe, sujeto de la masa, intimidad vehiculada por la imagen que lo privatiza y lo potencializa en su mismidad, a nuestro juicio, el único lugar donde el sujeto se nombra" (Zuleta y Daza, 1997: 146).

El sujeto que se agencia como empresario de sí no ha hecho otra cosa más que deslizarse y zigzaguear sobre las olas de la contingencia. En tanto se desliza también se conecta y cada conexión posibilita modos de ganancia. A medida que el sujeto elabora su interés en el mercado, éste lo legitima, le concede la posibilidad de pertenecer, de existir. El interés que anima el régimen económico propende por que sea el desorden y la dispersión el lugar en el cual se efectúa la captura del sujeto. De cierto modo, los negocios parecieran estar al alcance de cualquiera, rodeado por fértiles suelos de posibilidades, intereses y lucro; este sujeto ha encontrado su territorio.


NOTAS

1 Proyecto de investigación desarrollado como tesis para optar al título de Magíster en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos de la Universidad Central, Bogotá (Colombia).

2 El trabajo de campo se realizó en la ciudad de Bogotá, en el periodo comprendido entre febrero del 2012 a mayo del 2013. La manera de proceder con el levantamiento de la información consistió en identificar distintos tipos de sujetos que desarrollaran actividades económicas como independientes; así mismo, se seleccionaron a hombres y mujeres de distintos estratos socioeconómicos y se realizaron entrevistas directas que fueron grabadas y posteriormente transcritas para entrar a realizar el respectivo análisis. Vale reiterar que el criterio de búsqueda, sin ser el único, era identificar el acontecimiento que detonara la invención del sujeto-empresa. Así mismo, a partir de los relatos de vida fueron emergiendo las categorías de análisis que expone el documento.

3 La manera como se llega a la muestra completa de los sujetos fue emergiendo a lo largo del proceso de búsqueda. En la medida en que ahondaba en referentes teóricos que ayudaban a orientar el trabajo, iban apareciendo "potenciales sujetos de investigación" que me exhortaban a inquirir por los modos como habían llegado a realizar las actividades que realizaban.

4 La muestra concreta se especifica así: sujeto 1 hombre, estrato 6, gestor de proyectos con instituciones estatales, coordinador de diplomados de universidad privada, 28 años; sujeto 2 embolador, estrato 1, 30 años; sujeto 3 mujer, estrato 2, 40 años, directora de fundación, premio a la mujer Cafam, premio al colombiano ejemplar, premio emprendedores sociales el cual se efectúa la captura del sujeto. De cierto modo, los negocios parecieran estar al alcance de cualquiera, (Ventures); sujeto 4 mujer, estrato 2, 38 años, propietaria de chatarrería; sujeto 5 hombre, estrato 2, 45 años, propietario de panadería; sujeto 6 mujer, estrato 3, 45 años, vendedora ambulante; sujeto 7 mujer, estrato 2, 56 años, propietaria de tienda; sujeto 8 hombre, 42 años, estrato 2, propietario de miscelánea; sujeto 9 hombre, estrato 2, 27 años dedicado al comercio, propietario supermercado; sujeto 10 mujer, estrato 3, 50 años, orfebre; sujeto 11 hombre, estrato 5, 32 años, Magíster en Negocios Internacionales, Universidad de Inglaterra; sujeto 12 mujer, estrato 3, 36 años, politóloga, coordinadora de escuela de video.

5 Entrevista a mujer, estrato 2, 40 años, directora de fundación. Premio a la mujer Cafam, premio al colombiano ejemplar, premio emprendedores sociales Ventures, corporación privada que impulsa el emprendimiento sostenible en Colombia.

6 Entrevista a mujer, estrato 2, 38 años, propietaria de chatarrería.

7 Entrevista a mujer, estrato 3, 36 años, politóloga, coordinadora de escuela de video.

8 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, Magíster en Gestión de Organizaciones.

9 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, Magíster en Gestión de Organizaciones.

10 Entrevista a mujer, estrato 3, 36 años, politóloga, coordinadora de escuela de video.

11 Entrevista a mujer, estrato 2, 40 años, propietaria de chatarrería.

12 Entrevista a hombre, 42 años, estrato 2, propietario de miscelánea.

13 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, magíster en gestión de organizaciones.

14 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, Magíster en Gestión de Organizaciones.

15 "El fin del afuera, o la falta gradual de distinción entre el adentro y el afuera en el paso de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control, tiene implicaciones importantes para la forma de la producción social de la subjetividad" (Hardt, 2005: 30).

16 Entrevista a hombre, estrato 2, 45 años, propietario de panadería.

17 Entrevista a mujer, estrato 3, 29 años, propietaria de taller de joyería.

18 Entrevista a hombre, 42 años, estrato 2, propietario de miscelánea.

19 Entrevista a hombre, estrato 5, 32 años, Magíster en Negocios Internacionales, Universidad de Inglaterra.

20 Entrevista a hombre, estrato 5, 32 años, Magíster en Negocios Internacionales, Universidad de Inglaterra.

21 Se define como chaza al equipo manual utilizado por los vendedores informales ambulantes para transportar sus productos.

22 Entrevista a mujer, estrato 2, 40 años, propietaria de chatarrería.

23 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, Magíster en Gestión de Organizaciones.

24 Entrevista a mujer, estrato 2, 40 años, directora de fundación. Premio a la mujer Cafam, premio al colombiano ejemplar, premio emprendedores sociales (Ventures).

25 Entrevista a mujer, estrato 2, 40 años, directora de fundación. Premio a la mujer Cafam, premio al colombiano ejemplar, premio emprendedores sociales (Ventures).

26 Entrevista a hombre, estrato 6, 28 años, Magíster en Gestión de Organizaciones.


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