INTRODUCCIÓN
Según el Observatorio Global de la Salud (GHO por sus siglas en inglés) de la OMS 1, las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) tales como enfermedad cardíaca, apoplejía, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes causan la mayor cantidad de muertos en el mundo. Las muertes totales por ECNT fueron, en 2015, 40 de los 56 millones de muertes totales, 48% de las cuales ocurrieron en países de ingresos medios y bajos, acaecidas antes de los 70 años de edad. Factores de riesgo comunes y modificables subyacen a las principales ECNT, tales como tabaquismo, abuso del alcohol, dietas malsanas, actividad física insuficiente, sobrepeso/obesidad, tensión arterial elevada, glicemia sanguínea elevada y colesterol elevado. El 80% de enfermedad cardíaca, infartos cardíacos y diabetes pueden ser prevenidos mediante el ejercicio físico, llevando una vida físicamente activa 1.
Sin embargo, el factor protector no es solamente ser activo físicamente, sino que es necesario tener un buen fitness (aptitud física) o salud. El fitness es un conjunto de atributos físicos que están relacionados con la salud. En este se incluyen la composición corporal, la resistencia cardiovascular expresada a través del VO2max, la fuerza muscular, la resistencia muscular y la flexibilidad, cuyo bajo desarrollo está relacionado con las ECNT 5 y con uno de los factores de mayor importancia en estas enfermedades: sobrepeso y obesidad.
Los componentes del fitness salud se pueden evaluar con pruebas específicas 2,3. Un buen perfil de fitness permite a una persona satisfacer con éxito las exigencias físicas presentes y potenciales de la vida cotidiana 4, promover la salud y prevenir las enfermedades asociadas al sedentarismo.
La resistencia aeróbica o cardiovascular, expresada a través del VO2max es la capacidad de una persona de absorber, transportar y consumir O2 en los tejidos y órganos 5 para satisfacer la demanda de energía para la realización de diversas actividades físicas. Este se constituye en el mejor indicador de la capacidad física de trabajo y de la salud del sistema cardiovascular. El VO2max constituye la característica más valiosa de la capacidad del sistema energético aeróbico. La evaluación de dicha capacidad en relación con el rendimiento atlético es una práctica valiosa y bien establecida 3,6-9.
El VO2max depende del peso, especialmente del peso magro: en algunos sujetos se ha encontrado que a mayor masa muscular se evidencian mayores niveles de VO2max absoluto (L/min). En consecuencia, el grado de entrenamiento de fuerza, puede inducir aumentos sustanciales en el mismo 10. La relación entre el VO2max y la salud ha sido ampliamente evaluada, en niños 11, universitarios 12-20 y deportistas 21-22, encontrándose que unos valores por debajo de ciertos límites se relacionan con una pobre salud cardiovascular.
La fuerza muscular está en la base de todos los movimientos, pues está implícita en la superación de la resistencia de la gravedad al desplazamiento del cuerpo, de la inercia de los segmentos corporales así como del manejo de objetos. Esta capacidad es clave en el mantenimiento de la autonomía e independencia en los adultos mayores, y su reserva debe construirse desde la juventud, razón por la cual es importante evaluar y mejorar en los universitarios 3.
La flexibilidad muscular es importante en la realización de los movimientos de la vida diaria, en las actividades recreativas, el ejercicio y el deporte. Las posturas mantenidas en muebles no ergonómicos, como suele ocurrir en los años de la vida universitaria, están asociadas a retracciones musculares, especialmente de la musculatura isquiotibial 12.
Es importante conocer la composición corporal (porción del peso o masa corporal que corresponde a grasa, músculo, piel, agua, huesos). Los porcentajes adecuados de estos componentes están relacionados con la salud, especialmente el porcentaje de grasa y músculo, que son los tejidos más sensibles a cambios derivados de la actividad física y la alimentación 14.
La población universitaria viene creciendo en la ciudad de Villavicencio, Colombia, en busca de mejores oportunidades de formación; sin embargo, faltan programas de actividad física atractivos que lleguen masivamente a esta población, lo cual sumado a las exigencias de la actividad académica (mayormente sedentaria) se constituye en factor de riesgo para la creación de condiciones que fomentan las ECNT.
La investigación tuvo por objetivo correlacionar el VO2max con porcentaje de grasa corporal, suma de pliegues cutáneos e IMC, en una muestra intencional de estudiantes universitarios de Villavicencio, Colombia.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación, dentro del enfoque cuantitativo, fue prospectiva, observacional, con alcance descriptivo y correlacional, de corte transversal, ya que se hicieron la evaluación en un único momento. La población objeto fueron los estudiantes universitarios de pregrado de Villavicencio, Colombia, estimada en 23.500 al primer periodo académico de 2014 según el SIMA, Sistema de Alcaldías y Gobernaciones. La muestra fue de tipo no probabilístico, seleccionada por conveniencia, y estuvo integrada por 390 estudiantes de cuatro instituciones de educación superior.
Los criterios de exclusión fueron: problemas cardiorrespiratorios, metabólicos, o enfermedades que impliquen algún riesgo al ser sometidos a las pruebas de rendimiento físico o la imposibilidad o dificultad para realizar dichas pruebas.
En el muestreo polietápico inicialmente se seleccionaron cuatro universidades (tres privadas y una oficial o estatal). En segundo lugar, fue escogido al azar simple un programa académico de pregrado por cada universidad, y un semestre académico por cada programa tratando de guardar las proporciones de estudiantes evaluados por cada semestre dentro de la muestra total. De cada semestre y programa fue seleccionado un solo curso o grupo, en caso de que existieran dos o más, cada curso fue evaluado completamente, procurando la presencia del profesor durante la sesión de evaluación correspondiente.
La técnica empleada fue la observación directa de las dimensiones antropométricas, talla, masa corporal, pliegues de tríceps, subescapular y pierna media y perímetro de cintura, siguiendo los protocolos de la ISAK 14, para el cálculo de la grasa corporal se siguió lo propuesto por Slaughter, Lohmann, Boileau, Stillman, Van Loan y Bembem. Como puntos de corte a partir del IMC se utilizaron los propuestos por la OMS (25 a 29,9 kg/m2 sobrepeso y 30 o más obesidad). Para el porcentaje de grasa por adipometría se emplearon los valores de Lohman (1997) para hombres y mujeres de 20 a 40 años de edad, exceso de grasa los porcentajes superiores al 20% en hombres y 30% en mujeres. Para el perímetro de cintura se utilizaron las cifras propuestas por Gallo et al. 30 (hasta 84 cm las mujeres y hasta 92 los hombres, para discriminar la presencia de resistencia a la insulina).
El VO2max fue calculado mediante el QCST 15 que tiene una validez de 0,95 frente a la ergometría en banda (prueba de Bruce) considerada el gold standard para esta variable (9). Se registraron las variables sociodemográficas edad, sexo, semestre académico y tipo de universidad (oficial o privada).
Los equipos empleados para el QCST fueron: un cajón de 41,3 cm de altura, cronómetro, metrónomo Cherub WMT-555C para indicar las 24/22 subidas por minuto para hombres/mujeres respectivamente, planilla de registro. Los equipos antropométricos fueron estadiómetro marca Seca con capacidad 220 cm y precisión de 1 mm, báscula Tanita PC554 capacidad 120 kg, precisión 100 gr, cinta métrica Mabis capacidad 150 cm, precisión 1 mm y adipómetro Slim Guide, capacidad 80 mm, precisión 0,5 mm.
La prueba del escalón QCST dura tres minutos seguidos. El participante debe subir y bajar el escalón a un ritmo de 22 ciclos/minuto de subida y bajada para las mujeres, 24 los hombres, debe extender completamente las rodillas en el momento de subir y no flexionar los codos. Al finalizar la prueba permanece de pie lo más quieto posible, y se toma la frecuencia cardiaca en la arteria carótida durante 15 segundos de forma manual, luego se multiplica por cuatro para convertir a FC/minuto. Para evaluar el VO2max obtenido fue adoptada la escala estándar propuesta por el ACSM 24, tomando como valor promedio para hombres 48 y para mujeres 37 ml*kg-1*min-1.
El estudio contó con el aval del Comité de Bioética de la Universidad de los Llanos, siguiendo la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial (AMM). Los estudiantes seleccionados participaron de manera voluntaria y firmaron un consentimiento informado. Igualmente, se tuvo presente la resolución N° 8430 de 1993 por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud en Colombia.
RESULTADOS
La Tabla 1 resume las características de la población evaluada.
Los resultados de las variables antropométricas y del VO2max se presentan en la Tabla 2. Los promedios hallados de las diferentes variables antropométricas se encuentran dentro de límites normales. A partir del IMC fueron identificados 100 estudiantes, 9% de estudiantes con peso bajo y 25,6% con exceso de peso, distribuidos así: 81 en sobrepeso (40 hombres, 41 mujeres), 19 en obesidad (10 hombres, 9 mujeres). Mediante la adipometría fueron identificados 134 (34,4%) casos de porcentaje de grasa con exceso (105 en hombres, 29 en mujeres correspondientes a 56,5% y 14,2%, respectivamente). A partir del perímetro de cintura se identificaron 19 hombres (10,2%) y 34 mujeres (16,8%) en riesgo de resistencia a la insulina. Los hombres tuvieron consumos relativo y absoluto de oxígeno superiores a las mujeres (P˂0,05).
El VO2max relativo en los grupos etarios, agrupados así: hasta 23 años (118 hombres, 121 mujeres), de 24 a 29 (49 y 59), de 30 a 35 (16 y 16), de 36 a 40 (1 y 5) y más de 40 años (3 y 5 respectivamente) se ilustra en la Figura 1, donde no se evidencia tendencia alguna en función de la edad, recordando que la muestra no está estratificada por edad.
Al analizar por universidades, se encontraron los siguientes valores promedio (D.E.) del VO2max relativo, advirtiendo que por no ser una muestra representativa ni estratificada no se pueden inferir estos resultados a todos los estudiantes de dichas universidades: Universidad de los Llanos 43,34 (8,89) / 33,43 (3,15), Cooperativa 42,79 (14,40) / 37,07 (6,86), Minuto de Dios 38,40 (12,94) / 34,71 (3,38), Antonio Nariño 43,03 (9,46) / 36,78 (5,33) para hombres y mujeres, respectivamente.
Al utilizar las categorías del ACSM para la evaluación del VO2max a través del QCST, se encontraron los resultados que aparecen en la Tabla 3, donde se aprecia que en las categorías superiores se ubica casi la mitad de la población evaluada. En las categorías promedio y superiores se encuentran 299 evaluados (126 hombres, 173 mujeres) que equivalen al 76,7, 67,7 y 84,8 % respectivamente.
En la Tabla 4 se presenta la matriz de correlaciones de Pearson entre las variables antropométricas y el VO2max, donde se destacan correlaciones negativas medias entre el VO2max y el porcentaje de grasa y la suma de pliegues y correlación baja con el perímetro de cintura. Las correlaciones fuertes entre IMC perímetro de cintura y grasa (porcentaje y suma de pliegues) era de esperarse. Otras correlaciones encontradas fueron a mayor talla mayor VO2max (r= 0,177; p= 0,001), además la masa, el IMC y el perímetro de cintura aumentaron con la edad (r= 0,145; p= 0,004), (r= 0,184; p= 0,000) y (r= 0,272; p= 0,000) respectivamente.
DISCUSIÓN
Con el objetivo de correlacionar el VO2max con porcentaje de grasa corporal e IMC en estudiantes universitarios de Villavicencio, Colombia, se realizó un estudio prospectivo, observacional, con alcance descriptivo y relacional, de corte, en el cual fue evaluada una muestra no probabilística ni estratificada de 390 estudiantes universitarios (186 hombres y 204 mujeres).
Frente al estudio en universitarios bogotanos de una universidad privada 25 en el cual un 50% de los hombres y 63% de las mujeres tuvieron porcentajes de grasa elevados, 56,5% de los estudiantes villavicenses hombres y 29,4% de las mujeres presentaron dicha condición. Llama la atención la diferencia entre las mujeres en los dos estudios, debido probablemente al punto de corte adoptado.
En una universidad oficial en Bogotá 26 se realizó otro estudio de composición corporal en estudiantes universitarios. La grasa fue medida por bioimpedancia eléctrica (BIE) dando como resultados en hombres promedio (DE) de 16,4 (4,2) % y en mujeres 25 (6,7) %, muy similares a los resultados en el presente estudio, de 16,83 (6,4) y 25,9 (6,5) % respectivamente.
En comparación con estudiantes universitarios de educación física, recreación y deporte, quienes por su formación profesional se mantienen más activos 27, se encontró un 21% con sobrepeso y 3,6% de obesidad a partir del IMC y 12,6% presentó exceso de grasa corporal por BIE, cifras cercanas a las del estudio presente, de 20,8 % en sobrepeso y 4,9 en obesidad, pero el porcentaje de grasa muy diferente, aunque en el presente estudio fue por adipometría, técnica que difiere notablemente de la BIE.
Al comparar los resultados del presente estudio con el realizado en universitarios chilenos 28, en el cual el VO2max tanto de hombres como mujeres alcanzó valores aceptables del 40% y 44,3% respectivamente, la muestra de universitarios de Villavicencio presentó en los hombres el mayor porcentaje en las categorías bueno (12,73%) y promedio (23,3%), y en las mujeres el mayor porcentaje se encontró en la categoría bueno (54,5%).
Otro estudio latinoamericano, realizado en México 29, encontró una media de 22,6% de grasa por BIE, técnica que no es directamente comparable con la adipometría.
Frente al trabajo realizado en universitarios de Shiraz, Irán 30, donde encontraron en hombres una media del VO2max de 42,80 (ml*kg-1*min-1), los hombres estudiantes de Villavicencio obtuvieron una media prácticamente igual de 43,0 (ml* kg-1*min-1).
Un estudio con jóvenes y adultos universitarios en India 31, donde la media de VO2max (ml* kg-1*min-1) en hombres y mujeres en condiciones normales de peso fue 54,85±7,44 y 42,17±2,33, respectivamente; marcadamente superior a los hombres y mujeres estudiantes de Villavicencio con 43±3,8 y 34±8,6 respectivamente.
Respecto a la investigación realizada en universitarios gallegos 32, donde los hombres obtuvieron VO2max de 47,33±16,04 y las mujeres 36,49±12,87 (ml*kg-1*min-1); en comparación los hombres y mujeres estudiantes de Villavicencio obtuvieron medias de 43±3,8 y 34±8,6 (ml*kg-1*min-1) respectivamente, levemente inferiores.
Con el estudio de los universitarios de Villavicencio coincide un estudio en estudiantes universitarios de educación física de la India 33 en el cual no se encontró una relación significativa entre el VO2max y el IMC, pero no lo hace con un estudio en población serbia (36) en la cual encontraron una correlación negativa entre IMC y VO2max, sugiriendo la posibilidad de un efecto de la grasa corporal en la función cardiorrespiratoria.
Un estudio 34 en atletas mujeres de 17 a 22 años de edad, encontró correlación negativa entre VO2max y porcentaje de grasa, pero no diferencias significativas entre atletas y no atletas.
Finalmente, una investigación 35 en estudiantes preuniversitarios de una tribu en el sur de la India encontró coeficientes de correlación negativo significativos (r = -0,32) entre IMC y VO2max. En resumen, los estudiantes de Villavicencio presentaron consumos de oxígeno inferiores a la mayoría de muestras universitarias evaluadas en otros países, y se ubicaron en las categorías por debajo de la media, por lo que puede afirmarse que su condición aeróbica en promedio es deficiente. Contrario a la literatura, los mayores consumos de oxígeno del presente estudio se encontraron en los hombres y las mujeres de 36 a 39 años, lo cual puede deberse a que en dicho grupo etario había algunos estudiantes deportistas o físicamente muy activos, sumado a que dicho grupo etario fue muy pequeño (1 hombre y 5 mujeres).
Esta deficiencia en la condición aeróbica probablemente obedece a la escasa oferta de programas de actividad física orientados a las comunidades universitarias en su conjunto, pues frecuentemente las ofertas se limitan a las selecciones deportivas de representación institucional, lo cual unido a los hábitos inadecuados de actividad física y una elevada exigencia académica hacia actividades intelectuales hace que prevalezca el sedentarismo.
El estudio tiene la limitación de no ser el resultado de haber evaluado una muestra probabilística y representativa, lo cual no permite inferir los hallazgos a toda la población universitaria de Villavicencio.
Se espera que los resultados del presente estudio se utilicen para que las universidades de Villavicencio promuevan la práctica de actividades físicas para sus estudiantes, como medio para la promoción de la salud y prevención de las ECNT.
CONCLUSIONES
Se encontraron correlaciones negativas medias entre el VO2max y el porcentaje de grasa y la suma de pliegues cutáneos, y correlación baja con el perímetro de cintura.
Como era de esperarse, se encontraron correlaciones fuertes entre IMC, perímetro de cintura y grasa corporal (porcentaje y suma de pliegues).
Igualmente se hallaron correlaciones positivas entre talla y VO2max, así como entre masa, IMC, perímetro de cintura y edad.
Los hombres tuvieron consumos de oxígeno relativo y absoluto mayores que las mujeres. Los valores medios del VO2max tanto de hombres como mujeres se encuentran en la categoría promedio, es decir, alcanzan un valor aceptable en términos de salud. Los mayores VO2max se encontraron en los hombres y las mujeres de 36 a 39 años, mientras los más bajos se encontraron en los hombres de 30 a 35 años y las mujeres de 24 a 29.
No se encontró una tendencia de los valores del VO2max en función del aumento de la edad. Las universidades que mejor resultado promedio obtuvieron en el VO2max fueron la Unillanos en el sexo masculino y la Cooperativa en el femenino, mientras los más bajos desempeños fueron en la Uniminuto en el sexo masculino y la de los Unillanos en el femenino.
Más hombres que mujeres se ubicaron en las categorías media y superior del VO2max.