Editorial

 

Educación al paciente con artritis reumatoide:
un nuevo reto a conquistar

Education to patient with rheumatoid arthritis: a new challenge to conquer

 

Durante los últimos años los avances en la terapéutica de los pacientes que padecen artritis reumatoide han sido considerables. La introducción de los agentes biológicos indiscutiblemente ha cambiado para un número importante de pacientes su calidad de vida y la forma de percibir su enfermedad. Sin embargo, estos avances, en la mayoría de los países de Latinoamérica, no van enlazados a un programa de educación a pacientes que tenga un verdadero impacto en el bienestar de las personas afectadas. Generalmente, estos programas de educación están basados en ciclos de charlas y material didáctico, y el avance se mide en los cambios que en el conocimiento sobre la enfermedad recibe el paciente. Sin embargo, debemos reflexionar que el hecho de enseñar al paciente no es lo mismo que el aprendizaje por parte de este, que una simple transmisión de la información al paciente durante el proceso de educación no significa que el proceso de enseñanza existe. Es decir, el objetivo de enseñar, en la mayoría de los casos, todavía es transmitir la información al paciente, esperando, a su vez, que el afectado sea capaz de reproducirla. La eficacia de la intervención educativa se puede evaluar más adecuadamente, con base en mediciones de las perspectivas de los pacientes sobre su bienestar y actividad diaria¹.

El objetivo a alcanzar en la educación al paciente, hoy en día, debe ser: enseñar al paciente a aplicar esta información con el propósito de poder modificar su vida, cambiar las perspectivas que tiene sobre su bienestar. Para lograr este objetivo, la educación al paciente no puede ser cumplida dentro de un corto periodo de tiempo. La educación debe ser parte de un largo proceso basado en eventos secuenciales estructurados entre el profesional de salud y el paciente².

Los objetivos de los profesionales de la salud en este caso serían:

• Identificar las necesidades individuales del paciente.

• Presentar la información según las necesidades del paciente.

• Determinar las metas realistas y apropiadas para el individuo.

• Asistir al paciente en el proceso de lograr estas metas.

Si queremos lograr estos resultados, está claro que la educación al paciente requiere de los mismos esfuerzos que cualquier otra intervención clínica o terapéutica en el manejo de la enfermedad.

Programas educativos como el Arthritis Self-Management Program (ASMP) y el Self-Management Arthritis Relief Therapy (SMART)³ pueden servir de modelos para desarrollar programas propios en nuestros países.

El trabajo de Escorcia y Col. que se presenta en este número de la Revista Colombiana de Reumatología es una de las iniciativas que están comenzando a aparecer en nuestros países y que, a pesar del pequeño número de pacientes, muestra una solidez desde el punto de vista conceptual y epidemiológico que da al tema de educación la relevancia que necesita. El Grupo Latinoamericano de Estudio de la Artritis Reumatoide (GLADAR), consciente de la importancia del tema, también iniciará pronto un proyecto en el área de educación al paciente, que en un futuro muy cercano podremos disponer en beneficio de los pacientes con esta grave enfermedad.

 

Bibliografía

¹ Lorig K, Stewart A, Ritter P, et al. Outcome measures for health education and other health care interventions. Thoussand Oaks:
Sage Publications, Inc. 1996.
² Falvo DR. Effective patient education: A guide to increased compliance. Sudbury: Jones and Bartlett Publishers, 2004.
³ Redman BK. Advances in patient education. NY: Springer, 2004.

 

Claudio Galarza Maldonado MD
Unidad de Enfermedades Reumáticas y Autoinmunes (UNERA)
Cuenca, Ecuador.
Comité Ejecutivo de Gladar