SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número20Miguel Antonio Caro: catholic ideologist of an antiliberal idea of nationLozano, Álvaro, El Holocausto y la cultura de masas, Barcelona, Melusina, 2010, 127 p. índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Historia y Sociedad

versão impressa ISSN 0121-8417

Hist. Soc.  no.20 Medellín jan./jun. 2011

 

RESEÑA

 

Montoya Guzmán, Juan David y José Manuel González Jaramillo, Indios, poblamiento y trabajo en la provincia de Antioquia, siglos XVI-XVII, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 2010, 167 p.

 

 

Mauricio Arango Puerta*

 

* Historiador de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín y estudiante de la Maestría en Historia de la misma universidad.

Dirección de contacto: marangop@unal.edu.co

 


 

 

A partir de la publicación del tomo II de la Historia económica y social de Colombia: Popayán una sociedad esclavista, 1680-1800, el historiador Germán Colmenares se inclinó cada vez más por los estudios regionales. Para él este modelo de análisis era el punto de partida para entender la historia múltiple de Colombia desde su estructura social, política y económica. En sus últimos años rehacía el camino de su trayectoria investigativa bajo nuevas consideraciones teóricas y metodológicas, teniendo en cuenta que ''una síntesis no puede resultar de una simple sumatoria de aspectos diferentes de la realidad histórica sino que debería ser el refinamiento progresivo de una idea''1. A la manera de Colmenares, valdría la pena iniciar por el hilo conductor del libro, Indios, poblamiento y trabajo en la provincia de Antioquia: la encomienda. A mi modo de ver, en el texto hay una preocupación constante por volver a ''refinar'' la historia social y económica de los años 1970 y 1980 a partir de nuevas preguntas y modelos de análisis a la historia regional, buscando abarcar la máxima realidad posible, venciendo la excusa y la incapacidad historiográfica de volver sobre sus pasos bajo el argumento de ''que esos temas ya fueron estudiados''.

El primer modelo de sociedad colonial implantado en América estuvo soportado por el sistema de la encomienda. Como es notorio en el texto, sin indios la conquista y, más la colonización, eran inviables. En esta medida, estudiar este sistema es determinante para entender la relación del hombre con su entorno en cuanto a las formas desarrolladas de explotación, tenencia y conformación del mundo rural en el territorio que actualmente es Colombia. De las diferentes formas de sujeción y exterminio con las cuales desaparecieron grandes grupos poblacionales indígenas y sus entornos naturales durante el periodo colonial, hasta nuestros días, sobreviven formas de trabajo, usos de la tierra, técnicas y herramientas, que hacen parte de una historia que da cuenta de la presencia e importancia de este grupo humano. Antioquia es un territorio inexplorado en cuanto a la investigación de estos primeros sistemas de trabajo, sujeción de mano de obra y poblamiento durante los siglos XVI y XVII, especialmente al momento de reconocer el papel de los indígenas, que sobrevivieron al contacto, en la vocación rural que hoy día mantiene la región.

El libro tiene como objetivo abordar las condiciones sociales durante el establecimiento de la sociedad colonial, desde las incursiones españolas en el territorio que se denominó Antioquia, hasta las condiciones naturales de subsistencia y la vida diaria de los indios, los encomenderos, las ciudades y los pueblos. Para ello, los autores se apoyaron en el supuesto metodológico del historiador italiano Giovanni Levi del cambio de escala, con el propósito de, no sólo utilizar distintos focos de análisis sobre un mismo problema, sino también hacer un estudio exhaustivo de las fuentes. Este modelo entonces, les permitió acercarse de manera minuciosa a la compleja vida de los encomenderos y los encomendados definiéndolos dentro de un sistema económico y social que le dio inicio a la sociedad colonial en Antioquia.

Este modelo de análisis se debe, según mi interpretación, al interés por reunir los principales estudios que de la historiografía regional se han hecho del tema2, para confrontarlos con un trabajo investigativo arduo en los archivos y memorias publicadas que se conservan del período de la conquista y el primer intento de establecimiento de la sociedad colonial. Los historiadores que se han ocupado del tema de la economía y el poblamiento, han tenido una mirada panorámica sobre los hombres, el territorio y su relación durante los siglos XVI y XVII en Antioquia, a partir de las incursiones ''victoriosas'' de las huestes ibéricas, de la producción aurífera, hasta el supuesto de que las instituciones o un individuo representan una época. La investigación aquí reseñada abarca en las tres escalas definidas por los autores –política, territorial e individual–, más que estos tipos de análisis, su relación, con el propósito de entender las dinámicas particulares que dieron paso a la consolidación de relaciones sociales y económicas más complejas en la sociedad, y no como si sólo una de ellas hubiera sido su gestora. De esta manera, hacen un valioso aporte metodológico sobre el uso de modelos analíticos en la historia regional proponiendo una historia más ''total'' sobre el espacio seleccionado, por el carácter amplio en la explicación de fenómenos particulares de la sociedad.

En este sentido, el desarrollo de la problemática del poblamiento, el trabajo y la mano de obra se enmarca en una trama lineal que va de lo general a lo particular. La investigación ofrece una visión de síntesis en el primer capítulo sobre la historia de Antioquia en los siglos XVI y XVII, haciendo hincapié en este último siglo, no como un periodo de tránsito, quieto, sin mayores tropiezos, sino de uno movedizo y frágil fundamentado sobre ciudades, villas y pueblos que mantenían sujeto el territorio a los invasores ibéricos; en el cual la constante circulación del oro y de los hombres para su explotación y mantenimiento, fueron el principio del arraigo de los españoles a la tierra conquistada. Pero también, con detrimento del modelo ideal de sociedad establecido por los conquistadores, para finales del siglo XVII, la crisis económica derivada de la falta de mano de obra y del abastecimiento de las minas, fue el epicentro para la apertura de nuevas fronteras económicas, al tiempo que la Corona reconocía la existencia de una creciente fuerza de trabajo en mestizos, mulatos y zambos, que fueron resquebrajando el modelo de la República de españoles y la República de indios, con el surgimiento de sitios, parroquias, y otras formas de poblamiento y congregación, dinamizando las capas económico-sociales en la provincia de Antioquia. A partir del segundo capítulo los autores muestran que entre una y otra coyuntura, el proceso fue vertiginoso. Sin embargo, a pesar de los cambios en los patrones de poblamiento y la creciente mano de obra libre, la población indígena se mantuvo sujeta al trabajo y al servicio de los principales centros poblacionales y mineros. Las encomiendas, que durante cinco generaciones permanecieron en Antioquia, fueron desapareciendo a finales del siglo XVII y como una huella indeleble del sistema económico colonial, fueron quedando los pueblos que mantuvieron a los indios como vasallos y tributarios. Los términos y jurisdicciones de las ciudades y provincias se desdibujaron en más de una ocasión mientras se definían nuevos modelos de sujeción, como el colonato, el terraje o el concierto. También nuevos sistemas jerárquicos daban paso al reconocimiento en la sociedad colonial de las denominadas castas por medio de la erección de sitios, parroquias y colonias.

El turbulento trasegar de los indios por las minas, estancias y casas de familias españolas mutiló su vida dispersa, sus propias formas de organización social y espacial casi hasta el exterminio; además, con la destrucción de sus vínculos familiares y de sus tierras por medio del desarraigo, fueron diezmados y congregados a la fuerza hasta la fusión con sus supuestos ''semejantes'' o a la desaparición. En este punto, vale la pena mencionar que el libro introduce un problema que ha sido pasado por alto por historiadores y antropólogos. Ante la imposibilidad de acercarse a la vida de los indígenas antes de la conquista a partir de fuentes tangibles y de época, la historiografía indigenista tomó como punto de partida los vestigios documentales y, en algunos casos, arqueológicos, para reconstruir los rasgos identitarios y culturales de los indígenas antes del descubrimiento, obviando la catástrofe de la colonización ibérica. En contraposición, el texto aquí presentado pone de relieve, a partir de la consulta de diversos archivos, los métodos ''atroces'' con los cuales los encomenderos españoles sujetaron y nombraron los grupos humanos dispersos por los valles, montañas y planicies de la quebrada geografía antioqueña, a su arbitrio. Fueron agregados en pueblos indios de distintas provincias en nuevos territorios sin distinción alguna. En palabras de los autores, es más recurrente encontrar en los testimonios de época que los indios eran distinguidos de los otros, esencialmente, por el tipo de actividad que realizaban que por su supuesta serie de atributos culturales3.

En los capítulos tres y cuatro, el análisis se concentra en la comprensión del sistema económico de la sociedad colonial trayendo a colación las condiciones materiales de existencia de los indígenas, haciendo una lectura desde el marxismo. En este caso, las relaciones entre el consumo y la producción, les permitió entender a los autores las múltiples dependencias sociales generadas por la conquista al momento de definir el orden jerárquico de la sociedad. Productos como el maíz que desde mucho antes de la llegada de los españoles era el sustento principal de estos grupos humanos, pasó de la simple satisfacción de las necesidades biológicas, para afianzar el orden colonial implantado por ''una larga cadena de consumidores, creada por la sociedad colonial''4, en la cual los productores eran los últimos a quienes se les permitía el consumo.

En el último capítulo, que concentra su atención en el tema de la reducción de indios de encomienda en pueblos, hay una gran preocupación por el análisis demográfico, un tema escurridizo y dispendioso por el carácter de las fuentes. No obstante, los autores lograron visualizar el impacto del encuentro de mundos en la provincia de Antioquia, así como el lento establecimiento del sistema económico y social de la política de congregación ibérica. No está de más mencionar el esfuerzo por contabilizar y tabular la información dispersa y discontinua de la población indígena antes y después de la conquista en cinco tablas y cinco gráficos que muestran los repartimientos, los encomenderos, las relaciones de tributos y los poblamientos y despoblamientos de centros urbanos de españoles e indígenas. Así mismo, son los siete mapas que acompañan el libro, los que permiten una mayor comprensión y ubicación del espacio geográfico, más cuando el aporte investigativo resquebraja la visión general y organizada que hasta hoy día se mantenía sobre el periodo escogido.

El libro Indios, poblamiento y trabajo en la provincia de Antioquia, siglos XVI-XVII, es una investigación bien lograda, combina el estudio riguroso de fuentes documentales poco exploradas, con planteamientos que se nutren de varios modelos de análisis social y económico para entender la historia de un grupo humano silenciado por la intolerancia y la exclusión ''de una colonia española, criolla y católica'' que aún hoy los condena al olvido, aún dentro de aquellos que se denominan humanistas.

 

Referencias

1. Colmenares, Germán, Historia económica y social de Colombia, Popayán una sociedad esclavista, 1680-1800, Bogotá, La Carreta, tomo II, 1979, p. XXVI.

2. Melo, Jorge Orlando, ''La Conquista, 1500-1580'', Melo, Jorge Orlando (dir.), Historia de Antioquia, Medellín, Suramericana de Seguros, 1988, pp. 41-52; Álvarez Morales, Víctor, ''La sociedad colonial, 1580- 1720'', Historia de Antioquia, pp. 53-68; Suárez Pinzón, Ivonne, Oro y sociedad colonial en Antioquia, 1575- 1700, Medellín, Secretaria de Educación y Cultura de Antioquia, 1993; Robledo, Emilio, Vida del mariscal Jorge Robledo, Bogotá, Editorial Santa Fe, 1955; Jaramillo Mejía, William, Antioquia bajo los Austrias, dos tomos, Santafé de Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1996; Montoya Guzmán, Juan David y José Manuel González Jaramillo, Visita a la provincia de Antioquia por Francisco de Herrera Campuzano, 1614-1616, Colección Bicentenario de Antioquia 13, Medellín, Universidad nacional de Colombia, 2010.

3. Cfr. Montoya Guzmán, J. D. y J. M. González Jaramillo, Indios, poblamiento y trabajo en la provincia de Antioquia, siglos XVI-XVII, Medellín, Universidad Nacional de Colombia, 2010, p. 81.

4. Montoya Guzmán, J. D. y J. M. González Jaramillo, Indios, poblamiento y trabajo en la provincia de Antioquia, siglos XVI-XVII, p. 132.