En memoria de la historiadora Beatriz Amalia Patiño Millán (1952-2012)

*Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de Antioquia

Dirección de contacto: pimilu@gmail.com

**Profesora del Departamento de Historia de la Universidad de Antioquia

Dirección de contacto: lville57@gmail.com

La profesora Beatriz Patiño Millán o ''betina'' como la conocían sus familiares y amigos más cercanos, nació en Cali en 1952, en el seno de una familia procedente de los municipios de Zarzal y Roldanillo del norte del Valle del Cauca. Su padre Aníbal es químico y biólogo de la Escuela Normal Superior y su madre Disnarda era maestra de primaria, graduada en la Normal Superior de Cali. Beatriz creció en una familia de cuatro hijos siendo ella la mayor. Su infancia la pasó en Zarzal mientras su padre era síndico del recién creado hospital de la localidad. Posteriormente se trasladaron a vivir a Cali en el barrio Libertador y luego a San Fernando lo que le permitió la experiencia de una vida citadina.

Beatriz se graduó de bachillerato a los 16 años en el colegio Nuestra Señora de la Gracia de Cali y su deseo era estudiar derecho. En la Universidad del Valle no existía esta carrera por lo que hizo un trato con su padre de estudiar por lo menos un año humanidades genéricas en esta universidad; cuando fue a matricularse debía escoger entre tres asignaturas: introducción a la filosofía, introducción a las letras o introducción a la historia. Escogió esta última y afirmaba que se quedó estudiando la Licenciatura en Historia luego de que en estas clases conoció la obra de Marc Bloch y le fascinó lo que enseñaba acerca de los documentos y la crítica de estos.

Recibió su grado de Licenciada en Historia de la Universidad del Valle en 1974 y continuó su formación tomando cursos de pedagogía en la Facultad de Educación de la misma universidad, hasta 1975, cuando se traslada a Medellín como docente de la Universidad de Antioquia. Para 1992 recibió su titulo de Magister en Historia Andina de la Universidad del Valle.

Desde su vida de estudiante Beatriz Patiño tuvo pasión por la investigación, especialmente del período colonial. Para su trabajo de grado y por iniciativa de su asesor Francisco Zuluaga se dirigió al Archivo Central de Cauca para identificar aquellos fondos documentales no trabajados hasta el momento por los historiadores y ''así poder llenar vacios históricos'', fondos que nadie había trabajado como los libros fiscales sobre el estanco de tabaco en el siglo XVIII, tema totalmente inexplorado. Estas experiencias la llevaron a elegir como época y tema de sus estudios el siglo XVIII y la Colonia. Resultado de este primer ejercicio investigativo fue ''La economía del tabaco en la Gobernación de Popayán. 1764-1820'', el cual por la rigurosidad e importancia del tema, fue publicado por la Universidad del Valle y se convirtió en lectura obligada en sus cursos de historia. Beatriz se convirtió así en un modelo a seguir en la profesión y ser reconocida por su destacada labor docente e investigativa en la Universidad de Antioquia.

Para Beatriz fue muy importante la historia porque le permitió preguntarse quiénes éramos, como país y como región; respuestas que encontró en la sociedad colonial del siglo XVIII. Además la historia le dio la posibilidad de descubrir los archivos, especialmente aquellos que nadie había trabajado. Para ella era fascinante lo que hacia el historiador, pues ''es la labor del que descubre''¹. La experiencia en ese descubrimiento la encontró en el Archivo Central del Cauca y en los padrones y censos de población del Visitador Juan Antonio Mon y Velarde en el Archivo Histórico de Antioquia. De ahí que Beatriz, desde la elaboración de inventarios y guías de archivo, contribuyera a la defensa de estos centros patrimoniales documentales.

A lo largo de su vida académica, la historiadora Beatriz Patiño realizó investigaciones como: ''El Inventario de archivos municipales de Antioquia'' (1980–1983) para la Fundación Antioqueña para los Estudios Sociales FAES–Colciencias; ''Clases sociales y razas en Antioquia durante el siglo XVIII (1983–1985), Universidad de Antioquia– Colciencias; ''Criminalidad, ley penal y estructura social en la Provincia de Antioquia, 1750–1820'' (1988–1991), tesis de grado en la Maestría en Historia Andina en la Universidad del Valle; ''Guía de los fondos coloniales del Archivo Histórico de Antioquia (1994–1995)'' FAES-Extensión Cultural Departamental; ''Formulación y diseño del sistema de archivo judicial en lo tocante a la rama penal'' (1997) FAES-Consejo Superior de la Judicatura; ''Los comerciantes antioqueños, 1763–1810'' (2000–2001) Comité para el desarrollo de la investigación –CODI- Universidad de Antioquia; ''Estado del arte sobre los trabajos de grado en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, 1980–2003'' (2004–2006) CODI-Universidad de Antioquia y ''Comerciantes españoles en Antioquia, 1750–1810'' (2005 –2006), proyecto de año sabático de la Universidad de Antioquia y la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla (España)².

Producto de su labor investigativa la profesora Beatriz dejó a la comunidad académica y a la sociedad en general diversas publicaciones, entre ellas están los siguientes libros:''Riqueza, pobreza y diferenciación social en la provincia de Antioquia durante el siglo XVIII'', publicado por Universidad de Antioquia en 2011, sobre este libro ella misma resalta la importancia cuando afirma ''La sociedad antioqueña del siglo XVIII se caracterizó por el agudo contraste entre la riqueza de la élite económica, social y política, conformada fundamentalmente por grandes comerciantes y mineros, y la pobreza de gran parte de la población''³. Los otros libros de su autoría son Criminalidad, Ley Penal y Estructura Social en la Provincia de Antioquia, 1750-1820, Premio IDEA a la Investigación Histórica de Antioquia, 1994; Guía Temática Documental del Archivo Histórico de Antioquia. Siglo XVI y XVII, Medellín, Universidad de Antioquia, 1997 y La Economía del Tabaco en la Gobernación de Popayán, 1764-1820, Cali, Universidad del Valle 1974.

La tarea investigativa como coordinadora e investigadora principal la combinó con la asesoría de más de una veintena de trabajos de grado asesorados sobre temáticas de la Colonia y el siglo XIX. Desde ahí contribuyó a formar una generación de historiadores en la rigurosidad en el manejo de las fuentes, la contrastación de la información, en la reflexión permanente sobre la temática y en la escritura impecable de los documentos finales.

Escribió varios capítulos de libros y artículos de revista sobre diversos tópicos del período colonial acerca de los grupos sociales, los comerciantes, la familia y redes comerciales, la élite, la historia regional, la provincia de Antioquia y Medellín, las mujeres y el crimen y los estudios históricos en Colombia.

La obra académica de la profesora Patiño fue reconocida mediante el Premio IDEA (Instituto para el Desarrollo de Antioquia) a la investigación histórica en 1993, como Profesora distinguida de la Universidad de Antioquia, 1993 y con el Premio a la Investigación Universidad de Antioquia: Investigaciones Excepcionales en 1988.

Paralelo al trabajo investigativo, la profesora Beatriz Patiño dedicó su vida profesional a la formación de historiadores desde la docencia a partir de 1975, año en el que se vinculó al recién creado programa de Historia de la Universidad de Antioquia por recomendación del profesor Germán Colmenares, para abrir las líneas de fuentes primarias y de historia colonial. La decisión de ser docente de la Universidad la tomó en cinco minutos así como lo hizo en las decisiones más importantes en su vida, según afirmaba. A la Universidad llegó con la idea de no permanecer por mucho tiempo pero le gustó el ambiente institucional y porque se sentía como una investigadora extranjera analizando la historia paisa. Para ella fue gratificante la comparación entre la cultura del valle y la antioqueña pues le permitía hacer análisis que los antioqueños no podían hacer por estar inmersos en la cultura.

Beatriz ante todo fue una docente, una maestra que reconocía el valor de hablarle a los estudiantes, formarlos y hacer escuela. Para ella los estudiantes devuelven el amor por la vida y la creencia en el ser humano. El ser docente es un diálogo con los estudiantes, escucharlos y decirles ''tantas cosas'' y a veces es un monólogo con uno mismo. Ella consideraba que la docencia no se valora suficientemente; lo más cotidiano es la clase, porque es la labor básica y primaria de formar la gente y de crear escuela⁴.

Sus enseñanzas no sólo se quedaron en la Universidad de Antioquia sino que se irradiaron a otras instituciones como la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, entre muchas, en cursos de posgrado, seminarios, asesorías de trabajos de investigación, evaluaciones de investigaciones, charlas y conferencias. Orientó cursos de paleografía, historia colonial de Colombia, metodología de la investigación histórica, taller de elaboración de proyectos, historiografía colombiana y seminarios especializados sobre temas coloniales.

La profesora Beatriz, también se destacó en su labor administrativa entre 1985 y 1996 como jefe del departamento de Historia, vicedecana y decana encargada de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia.

Además participó en varias asociaciones y academias: Miembro de la Asociación Colombiana de Historiadores -Capítulo de Antioquia- desde 1992, Presidenta de la misma para el periodo 1992–1994; Presidenta Nacional de la Asociación Colombiana de Historiadores, 1995–1997, y Miembro Correspondiente de la Academia Antioqueña de Historia desde 1995.

La historiadora Beatriz Patiño fue fundadora y miembro activo del grupo de investigación ''Historia social'', adscrito al Centro de investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia y clasificado en Colciencias, desde 1998 hasta el momento de su fallecimiento.

Fue una lectora incansable de textos históricos y de literatura de escritores universales; su pasión se centró en el género policial de la escritora inglesa Agatha Christie y la novela del siglo XIX. Influenciada por la lectura de las novelas consideraba que el historiador debía ser un descubridor, saber relatar y tener cierta poética a la hora de escribir la historia. Fue admiradora de los grandes pintores universales y de las artes en general. La contemplación del arte en los museos de Nueva York, París, Madrid y México fueron para ella una de las mejores experiencias personales, lo mismo que los viajes a China, Europa, Estados Unidos y América Latina, de los cuales tenía grandes recuerdos y apreciaciones escritas en sus cuadernos de viaje.

El legado que deja la historiadora Beatriz Patiño a sus discípulos y a las nuevas generaciones de historiadores es su amor a la disciplina histórica, la generosidad en el conocimiento y el aporte a la historia colonial antioqueña. Para ella, ser historiador significaba ser metódico y riguroso en el trabajo de archivo, lugar que consideró su segunda casa. Para ella ser metódico es hacer un trabajo sistemático en la revisión de los fondos documentales, hacer una labor paciente, continua, cotidiana y solitaria pero productiva y gratificante. Ella aprendió de su maestro Germán Colmenares que el documento debe considerarse como una secuencia y no individualmente⁵.

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a la investigadora y maestra Beatriz Amalia Patiño Millán.

Notas al pie

¹. ''Lección Inaugural Maestría en Historia. Segunda Cohorte'', Medellín, Universidad de Antioquia, agosto de 2011 (Entrevista).

². Beatriz Amalia Patiño Millán, ''Hoja de vida, 2010''.

³. Alma Mater No 606 (2012): 25.

⁴. Homenaje a la profesora Beatriz Patiño, 2011.

⁵. Homenaje a la profesora Beatriz Patiño, 2011.