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Historia y Sociedad

Print version ISSN 0121-8417

Hist. Soc.  no.25 Medellín July/Dec. 2013

 

RESEÑA

 

Sandra Caponi, Loucos e degenerados: uma genealogia da psiquiatria ampliada (Rio de Janeiro: Editora Fiocruz, 2012), 210 pp.

 

 

Abel Fernando Martínez

Profesor de la Facultad de Medicina, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Dirección de contacto: abelfmartinez@gmail.com


 

 

Sandra Caponi1, filósofa e historiadora de la ciencia, profesora del Departamento de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Federal de Santa Catarina, en Brasil, ha desarrollado su trabajo investigativo en el campo de la epistemología, la historia de las ciencias biomédicas y en el campo de la bioética. En 2012 publica en portugués su libro Locos y Degenerados: Una genealogía de la Psiquiatría Ampliada, que sintetiza sus últimas investigaciones en el campo de la historia de la psiquiatría. Caponi aborda este interesante tema en seis capítulos, una presentación, una introducción, unas conclusiones y un Post Scriptum, sobre lo que Foucault denominó la Psiquiatría ampliada. Un detalle de La Nave de los locos de El Bosco, le sirve al libro de portada.

Entre las publicaciones de la autora se destacan Da Compaixão à Solidariedade: uma genealogia da assistência médica y ''El veneno y el mosquito: aspectos epistemológicos de la etiología y la profilaxis de la fiebre amarilla'' en al año 2000. ''Miasmas, microbios y conventillos y Trópicos, microbios y vectores'' en 2002. ''La generación espontánea y la preocupación higienista por la diseminación de los gérmenes'' y ''Coordenadas epistemológicas de la medicina tropical'' en el 2003, que conforman una primera etapa, en donde su interés investigativo se centra en las enfermedades infecciosas y la Medicina Tropical, que se complementa con temas más generales como ''La historia de las ciencias y el saber médico'' de 2004, el libro Estudos de filosofia e história das ciências biomédicas de 2006 y ''Sobre la aclimatación: Boudin y la geografía médica'' del 2007, que relaciona el pensamiento de Boudin con el clima, los hombres, las razas y el problema de la colonización.

Desde el año 2009 sus publicaciones giran en torno a la historia de la psiquiatría: ''Clima, cerebro y degeneración en Cabanis'' y ''Para una genealogía de la anormalidad: la Teoría de la Degeneración de Morel'' de 2009, y ''Emil Kraepelin y el problema de la Degeneración'' publicado en 2010; investigaciones que se agrupan en este nuevo libro Locos y Degenerados: Una genealogía de la Psiquiatría ampliada, donde, utilizando a Michel Foucault como referente teórico y metodológico, Sandra Caponi hace una genealogía de la Psiquiatría ampliada, que aborda los modos históricos de pensar y organizar el pensamiento dentro de la psiquiatría, a partir de la Teoría de la Degeneración del alienista francés Morel, que permitió no solo correr las fronteras entre lo normal y lo patológico, sino la ampliación, proliferación, extensión y multiplicación de los diagnósticos siquiátricos en la segunda mitad del siglo XIX.

Sostiene Sandra Caponi, coordinadora el grupo de investigación Filosofía e Historia de las Ciencias de la Salud y e investigadora del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil, que la aplicación de la Teoría de la Degeneración a las enfermedades mentales permitió que variadas conductas que, hasta ese momento, estaban fuera del campo de la psiquiatría, fueran consideradas como enfermedades mentales, desde la manía de persecución, las obsesiones, el exhibicionismo y el alcoholismo, hasta la ninfomanía, las perversiones morales o la cleptomanía. Estas nuevas patologías mentales ingresaron al campo de la psiquiatría que, saliéndose de los muros del asilo, destinado solo a los casos irreversibles, amplía su campo de acción en toda la sociedad al desaparecer las barreras existentes entre la alienación y las degeneraciones menores; una psiquiatría obcecada en clasificar y patologizar los variados comportamientos humanos, razón por la que Foucault la denomina Psiquiatría ampliada2.

La genealogía de la Psiquiatría ampliada que describe Caponi va desde Morel (1857) y su continuador Magnam hasta Kraepelin y los neokraepelinianos, creadores del DSM III en 1980 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) y sigue viva hoy, más de ciento cincuenta años después, tras lograr consolidar un saber psiquiátrico que garantiza la defensa de la sociedad ante cualquier hecho que pueda representar una amenaza al orden interior, sea la criminalidad, el alcoholismo, la locura o la degeneración de la raza3 y, además, prevenir su aparición. El discurso de la Degeneración proviene de los alienistas franceses, particularmente Benedict Augustín Morel quien, en 1857, formuló la Teoría de la Degeneración con la publicación de su obra: Traité des dégénérescences physiques, intellectuelles et morales de l'espèce humaine et des causes qui produisent ces varietés maladives, y de su discípulo Valentín Magnan, quien llevó a cabo la sistematización de la Teoría de la Degeneración. La psiquiatría francesa de la segunda mitad del siglo XIX acogió las interpretaciones hereditarias de la enfermedad mental, en especial la teoría degeneracionista, como una estrategia de profesionalización y legitimación de su saber científico, convirtiéndolas en herramienta de interpretación de la realidad social y política. La opinión pública denunciaba el fracaso del manicomio como institución terapéutica y los constantes abusos en el proceso de internamiento y en el interior de los asilos. La Teoría de la Degeneración, capaz de probar la naturaleza biológica de la enfermedad y la localización cerebral de la locura, se convirtió en el modelo ideal para poder medicalizar tanto a la locura como a la criminalidad.

En el primer capítulo ''Del Tratamiento Moral a la Psiquiatría Ampliada'', después de presentar la obra de Foucault a partir de sus conferencias en el Colegio de Francia (1973-1974), publicadas posteriormente como El Poder Psiquiátrico (2003), en donde se vincula saber, verdad y poder dentro de los estudios genealógicos, utilizando el concepto de biopoder y sus dos ejes articuladores, a saber, la anatomopatología del cuerpo y la biopolítica de las poblaciones, Sandra Caponi aborda el Tratamiento Moral propuesto por Pinel para los alienados encerrados en los asilos. El cuerpo anatomopatológico está ausente en el Tratado Médico-filosófico sobre la Alienación Mental de Pinel, quien aplica una mirada de superficie atenta a los gestos y los movimientos, mas no a las lesiones orgánicas4. El Tratamiento Moral busca someter los caracteres y las pasiones a la razón en el espacio disciplinar del asilo, donde se le vigila permanentemente5. Pinel da una explicación multicausal de la locura, que no incluye ni la lesión anatomoclínica ni la herencia mórbida como causas principales6.

En el segundo capítulo, ''Clima, cerebro y degeneración en Cabanis'', la autora muestra cómo este clínico francés, férreo defensor de la Higiene Pública, integra el concepto de degeneración, originado en la Historia Natural del siglo XVIII, particularmente en las teorías climáticas de Buffon, al campo de la medicina. Para Cabanis las enfermedades mentales estarían relacionadas con las funciones y las lesiones cerebrales, alejándose así de Pinel, al postular una identidad indisoluble entre lo físico y lo moral7. Existe una estrecha relación para Cabanis entre clima, alimentación y moralidad, posibilitando con sus teorías que sean construidas explicaciones biológicas para los comportamientos y las enfermedades mentales. Con Cabanis el concepto de Degeneración pasa de la Historia Natural al dominio discursivo del saber médico en la psiquiatría8.

En el capítulo tercero ''La Teoría de la degeneración de Morel y la Emergencia de la Psiquiatría ampliada'', Sandra Caponi sostiene que Pinel defendía la unicidad de las enfermedades mentales, que para él se manifestaban de cuatro maneras diferentes: manía, melancolía, idiotismo y demencia. Su discípulo Esquirol amplía el cuadro nosológico de las alienaciones en una, diferenciando manía, melancolía, monomanía, idiotismo y demencia. Aún no había nacido la Psiquiatría Ampliada –que no deja de ampliarse desde su nacimiento con Morel y su Teoría de la degeneración–, que establece un vínculo entre los desórdenes cerebrales y la transmisión hereditaria. El proceso de degeneración se manifiesta con gravedad creciente en las futuras generaciones y la alienación es el punto final de la degeneración transmitida a través de la herencia. Los anormales llevan inscrito en su cuerpo su propia anormalidad.

Morel trata de encontrar signos que anuncien la locura por venir, por eso es una psiquiatrización preventiva, llamada por él ''Higiene Moral'' de las más variadas conductas cotidianas (94), produciendo una serie de reglas higiénico morales destinadas no solo a los alienados de los asilos sino a la población en general, lo que Morel denomina ''moralización de las masas''. Cada caso de degeneración es visto como resultado de causas físicas, intelectuales, sociales y morales que están fuertemente interrelacionadas, entre las cuales la causa principal es la predisposición patológica degenerativa, que se transmite inexorablemente a través de la herencia patológica. La prevención de la locura se hará fuera de los muros del asilo, que queda reservado para los casos irreversibles9.

En el cuarto capítulo, que Sandra Caponi titula ''La consolidación de un programa de Investigación: Magnan y las patologías heredo degenerativas'', se aborda el desarrollo de las teorías de Morel en su discípulo Magnan, demostrando la presencia del discurso de la degeneración en las principales revistas médicas francesas, hasta la segunda década del siglo XX, convertido en todo un programa de investigación. La noción de degeneración se trasformó en el nuevo paradigma para analizar lo social. La medicina ejerce su poder sobre lo no patológico. Estudia Caponi las ''patologías heredodegenerativas'' de Magnan, presidente de la Sociedad Médico–psicológica de París, y la extensión de la Psiquiatría Ampliada a través de estas a comportamientos humanos que ingresan al campo de la psiquiatría, como la locura de la duda, el temor a ser tocado, la búsqueda angustiosa de una palabra o el miedo a usar una palabra, el impulso irresistible a repetirlas, el gusto por las palabras soeces; el amor exagerado por los animales, los antiviviseccionistas, los vegetarianos, la manía de comprar, de jugar y la erotomanía; a los que agrega la abulia, la claustrofobia, la dipsomanía, la cleptomanía, la piromanía, la ninfomanía y la aritmomanía, etc., etc... De aquí en adelante –diría Foucault– todo puede ser sometido al análisis psiquiátrico.

En el capítulo quinto, ''Emil Kraepelin y la persistencia de la degeneración en la Psiquiatría Moderna'', Sandra Caponi analiza las articulaciones teóricas existentes entre la Teoría de la degeneración de Morel y los criterios utilizados por el psiquiatra alemán Emile Kraepelin (1856-1926), a quien se le considera el fundador de la psiquiatría moderna, para realizar una clasificación unificada de las enfermedades mentales. En la publicación Sobre la cuestión de la Degeneración de 1908, Kraepelin no menciona a Morel ni a Magnan, pero existe una perfecta coincidencia con sus argumentos10. Insiste Kraepelin en el efecto nocivo que la vida urbana moderna tiene sobre la salud mental de los habitantes de las grandes ciudades industriales, que demuestra mediante indicadores de salud de la población. Habla de degeneración de individuos, de familias y razas, a las que les extiende los conceptos de degeneración y de herencia mórbida, que siguen posibilitando en la psiquiatría moderna la medicalización de los comportamientos y las anomalías sociales (145).

En el capítulo sexto, ''La herencia mórbida, Magnan, Kraepelin y los neokraepelinianos'', Caponi observa cómo Kraepelin integra a su discurso el problema de la herencia mórbida, que lo une con la psiquiatría francesa; con los estudios estadísticos y comparativos entre pueblos y razas y con la teoría lamarckiana de la herencia11. Kraepelin clasifica las enfermedades mentales en dos grandes grupos, la locura maniaco- depresiva (que hoy llamamos bipolar) y la Demencia Precoz (que hoy llamamos esquizofrenia), estando la herencia mórbida presente en las dos. La recuperación de sus tesis fue realizada en los años setenta del siglo XX, medio siglo después de su muerte, por parte de un grupo de psiquiatras norteamericanos de la Universidad de Washington, que se conocen como neokraepelinianos, quienes elaborarán en 1980 el DSM III, en 1992 el DSM IV y el 2000 el DSM IV-TR (149). En cada edición el número de trastornos o síndromes se multiplica.

En la Conclusión, que lleva por título ''Las trampas de la Psiquiatría Ampliada'', Sandra Caponi, reconoce el modo de comprender la historia de las ciencias a partir de la obra de Canguilhem, para quien hacer una historia de las ciencias es hacer la historia de la formación, la deformación y la rectificación de los conceptos12. Recorrer la historia de la Degeneración desde Morel permite problematizar las evidencias que nos llevan a aceptar como natural el creciente proceso de patologización de comportamientos y sufrimientos humanos que caracteriza a la psiquiatría.

En el Post Scriptum, que se titula ''Georges Canguilhem: El cuerpo subjetivo y la localización cerebral'', no aborda directamente el problema de la degeneración. Partiendo de las reflexiones del filósofo y médico francés Georges Canguilhem sobre lo normal y lo patológico y de su texto de 1993, El cerebro y el pensamiento, revisa los presupuestos epistemológicos y éticos que fundamentan tanto la Teoría de la Degeneración como las actuales estrategias de localización cerebral de las funciones intelectuales y los comportamientos morales, abriendo una reflexión crítica sobre los principios y axiomas que rigen las ciencias del cerebro.

Con este importante libro para historiadores de las ciencias y profesionales de las ciencias psi., Sandra Caponi aborda el marco epistemológico que da luz a la Psiquiatría Ampliada, a partir de la Teoría de la Degeneración de Morel, con sus continuidades y discontinuidades, pasando por Magnan, Cabanis, Kraepelin y los neokraepelinianos, llega hasta el DSM IV-TR del 2000, es decir, hasta el día de hoy. LaTeoría de la Degeneración no es sino una teoría de la herencia, que busca que la nueva Psiquiatría Ampliada, saliéndose del asilo, en busca de los anormales, aumente su campo epistemológico al extenderse sobre toda la sociedad para controlarla, biologizándola, medicalizándola y psiquiatrizándola, permaneciendo la degeneración (con sus trasformaciones) y la localización cerebral en las bases de la actual psiquiatría biológica, que sigue ampliado sus diagnósticos. ''Es en nombre de la salud para todos, la vitalidad de la especie, el control de las enfermedades y la anticipación de los peligros que la biopolítica puede multiplicar los espacios médicos de intervención social''13.

 


1. Sandra Caponi estuvo como profesora invitada en la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, entre el 20 y el 23 de noviembre de 2012, donde presentó sus más recientes resultados de investigación a estudiantes de posgrado y pregrado y al público en general en conferencias y seminarios. De ahí que parte de su obra publicada, incluido el libro aquí reseñado, pueda consultarse en la Biblioteca Efe Gómez.

2. Sandra Caponi, Loucos e degenerados: uma genealogia da psiquiatria ampliada (Rio de Janeiro: Editora Fiocruz, 2012), 98.

3. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 16.

4. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 46.

5. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 49.

6. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 55-56.

7. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 60.

8. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 62.

9. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 98.

10. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 126.

11. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 147.

12. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 174.

13. Sandra Caponi, Loucos e degenerados, 24.