SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 issue41The "medio putos" (kinda faggy): Subaltern Masculinities and Alternative Gender Dynamics in the Rural Argentinean Pampas (2014-2017)Penalization in Córdoba (Argentina) in the Transition to the 20th Century: Production and Normalization of Women under a Gender Perspective author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Historia y Sociedad

Print version ISSN 0121-8417On-line version ISSN 2357-4720

Hist. Soc.  no.41 Medellín July/Dec. 2021  Epub July 28, 2021

https://doi.org/10.15446/hys.n41.84920 

Dossier

Nacionalidad, masculinidad y política en relación con la natación. La prensa argentina y el primer cruce a nado del canal de la Mancha en 1923*

Nationality, Masculinity and Politics in Relation to Swimming. The Argentine Press and the First Swimming Crossing of the English Channel in 1923

Nacionalidade, masculinidade e política em relação à natação. A imprensa argentina e a primeira travessia a nado do Canal da Mancha em 1923

** Doctor en Ciencias Sociales y Humanas por la Universidad Nacional de Quilmes (Bernal, Argentina). Profesor e investigador de la misma institución y de la Universidad Nacional de La Plata (La Plata, Argentina) https://orcid.org/0000-0001-6305-2017 pas@unq.edu.ar


Resumen

En el artículo se indagan los significados producidos por la prensa a partir del primer cruce a nado del canal de la Mancha -desde Francia a Inglaterra- realizado por el ítalo-argentino Enrique Tiraboschi en 1923. Al analizar una variedad de fuentes, especialmente la prensa general y deportiva, así como los aportes de la historia social y cultural de los deportes y los estudios de género, el artículo focaliza la atención en los sentidos dominantes que se transmitieron y construyeron sobre la nacionalidad, la identidad ítalo-argentina y la masculinidad. Se problematiza el promocionado cruce a nado del canal anglo-francés como una excusa para identificar las lógicas identitarias, masculinas y nacionales dominantes en Argentina, al igual que las tensiones y disputas producidas en el marco de dicho proceso. Entre los resultados se destaca la importancia de los eventos deportivos en la producción de un proyecto corporal masculino y nacional moderno, así como las resistencias generadas con respecto a dicho proyecto.

Palabras clave: natación; deporte; masculinidad; nacionalidad; política; prensa; Argentina; Italia; fascismo; canal de la Mancha; siglo XX

Abstract

The article explores the meanings produced by the press after the first swim crossing of the English Channel -from France to England- by the Italian-Argentine Enrique Tiraboschi in 1923. Analyzing a variety of primary sources, specially the general and sports press, as well as considering the contributions of social and cultural history of sports and gender studies, this article focuses its attention on the dominant senses that were transmitted and built around nationality, Argentine Italian identity and masculinity. We problematized the promoted swimming crossing of the Anglo-French channel as an excuse to identify the dominant identity, masculine and national logics in Argentina, as well as the tensions and disputes produced within the framework of that process. Among the results we highlight the relevance of sporting events when producing a modern and national male body project, as well as the resistance generated from the same project.

Keywords: swimming; sports; masculinity; nationality; policies; press; Argentina; Italy; fascism; English Channel; twentieth century

Resumo

O artigo a seguir pesquisa os significados produzidos pela imprensa a partir da primeira travessia de natação do Canal da Mancha -da França para a Inglaterra- pelo italiano-argentino Enrique Tiraboschi em 1923. Analisando uma variedade de fontes primárias, especialmente a imprensa geral e esportiva e as contribuições da história social e cultural dos esportes e estudos de gênero, o trabalho concentra a atenção nos sentidos dominantes transmitidos e construídos sobre nacionalidade, identidade ítalo-argentina e masculinidade. Problematizamos a promoção da travessia a nado do canal anglo-francês como um meio para identificar a identidade dominante, as lógicas masculina e nacional na Argentina, bem como as tensões e disputas produzidas no âmbito desse processo. Entre os resultados destacamos a importância dos eventos esportivos na produção de um projeto moderno para o corpo masculino e nacional, bem como a resistência gerada a partir desse projeto.

Palavras-chave: natação; esporte; masculinidade; nacionalidade; política; imprensa; Argentina; Itália; fascismo; canal da Mancha; século XX

Introducción

Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX una vieja obsesión moderna por la experimentación corporal extrema, el rendimiento físico (des)medido, el disfrute del riesgo, la fe ciega sobre el ilimitado progreso del cuerpo y la incesante búsqueda de nuevas fronteras físicas, cognitivas o emocionales más allá de lo considerado posible adquirieron nuevos sentidos y significados. De la mano de la difusión del discurso científico-racional proveniente de la biomedicina y su impronta sobre el universo deportivo decimonónico, especialmente el relacionado con el mundo del entrenamiento, así como su innegable vínculo con la construcción de determinadas narrativas identitarias y nacionales se produjeron ciertos eventos físico-deportivos los cuales fueron transmitidos, difundidos -y celebrados- por vastos sectores de la emergente sociedad de masas que despertaron un particular interés -comercial, político, ideológico, cultural, estético, sexual- a nivel local y también, global o transnacional. Todo ello fue potenciado por un creciente y heterogéneo mercado ávido por consumir desafíos, pruebas o concursos deportivos considerados cuasi imposibles y, fundamentalmente, transmitidos y puestos en circulación por la emergencia de la cada vez más masiva prensa nacional1 y transnacional.

Fue en este marco que una profusa cantidad de pruebas y competencias corporales consideradas por el gran público como peligrosas, arriesgadas y de altísima dificultad adquirieron notoriedad pública en el fin du siècle XIX y principios del XX en occidente, potenciadas y amplificadas en gran parte por la prensa escrita -periódicos, folletines y magazines- y sus consolidadas y cada vez más extensas, iconográficas y coloridas secciones deportivas. Entre las competencias físicas extremas profusamente publicitadas en dicho período se hicieron muy populares los arriesgados cruces a nado abierto realizados en varios países de Occidente. Dependiendo el lugar geográfico -y político- se destacaron en este período, especialmente, en América del Sur los reiterados intentos por cruzar a nado el "indomable" río de la Plata; en Norteamérica las "extenuantes" incursiones por el canal de Catalina (California, Estados Unidos); o en Europa el "peligroso" cruce del estrecho de Gibraltar o el "agotador" cruce por el canal de la Mancha2. Estas y otras áreas geopolíticas fueron el epicentro de temerarias pruebas físico-emocionales, las cuales desde de la prensa condensaron diversos sentidos y significados que fueron más allá del propio evento3.

Uno de los acontecimientos más promocionados por la prensa argentina y también extranjera fue el dificultoso y, de alguna manera, inverosímil cruce a nado del canal de la Mancha. En Argentina, la cobertura del cruce por el canal anglo-francés en agosto de 1923 fue muy amplia y no tuvo que ver solo con la curiosidad periodística que generó tal asombroso suceso sino fundamentalmente con la persona que lo realizó: Enrique Tiraboschi (1887-1948), un reconocido nadador que había nacido en Italia, pero vivía y trabajaba en Argentina al momento de realizar el cruce. Teniendo en cuenta la importancia nacional e internacional que adquirió el evento convertido en noticia y tomando este acontecimiento "deportivo" como un gran condensador de significados el cual fue más allá de las recurrentes calificaciones realizadas por la industria gráfica -"hazañoso cruce", "gesta heroica", "intrépido triunfo", "magnífica proeza"-, el siguiente trabajo indaga a partir de los aportes de la historia social y cultural de los deportes y los estudios de género4, la forma y los modos en que la prensa general y especializada describió y al mismo tiempo fabricó e interpretó el cruce a nado de Enrique Tiraboschi y los sentidos dominantes que construyó sobre la nacionalidad, la identidad ítalo-argentina y la masculinidad.

Fuente: La Nación, 16 de septiembre de 1923, 3.

Figura 1 Por qué y cómo atravesé la Mancha 

Vale decir que se conceptualizan las prácticas deportivas como espacios materiales y simbólicos en el que distintos agentes, actores, instituciones y grupos sociales pusieron en circulación, distribución, transmisión y producción un conjunto complejo y heterogéneo de temas vinculados no solo con el cuerpo orgánico y su "normal" funcionamiento sino especialmente con problemas que excedieron al universo biológico, entre ellos aspectos simbólicos vinculados con los géneros y las nacionalidades deseables y políticamente correctas. A través de ciertas estrategias discursivas históricamente construidas la prensa contribuyó a desarrollar determinadas representaciones "verdaderas" sobre la diferencia corporal y sexual y las ha puesto en circulación. El artículo sostiene, siguiendo a Thomas Laqueur que "la diferencia sexual parece estar ya presente en cómo construimos el significado: forma parte ya de la lógica que preside la escritura"5. Esto significa pensar el cruce a nado de Tiraboschi como una excusa para identificar las lógicas identitarias, masculinas y nacionales dominantes, así como las tensiones y disputas producidas en el marco de dicho proceso. Es decir, el cruce se propone como un modo de organizar la discusión de ciertos problemas del pasado, como una respuesta a un conjunto de temas e inquietudes entre los que se destacaron la "cuestión" nacional y las moralidades sexuales masculinas deseables en el contexto local y transnacional. En definitiva, la forma en que la prensa presentó el evento acuático constituye un objeto de enorme interés ya que nos ofrece un mirador a partir del cual explorar problemas sociales y culturales más amplios acaecidos a principios de los años de 1920.

Para dar cuenta de ello hemos seleccionado medios de prensa de gran circulación, prestigio y alcance nacional como, por ejemplo, La Nación, La Prensa, La Razón, Crítica, Última Hora o La Época y revistas de fuerte divulgación y presencia en el mercado editorial argentino como Caras y Caretas, Fray Mocho o El Gráfico. Más allá de las diferencias políticas, ideológicas, culturales, estéticas, de auditorio y de estilo periodístico de los distintos medios, se ha focalizado la atención analítica en los núcleos de sentido, las recurrencias temáticas, los matices y las diferencias. En este trabajo, tomamos a la prensa como un actor social y político y, también, como un espacio performativo de producción, transmisión y circulación cultural y, al mismo tiempo, como fuente de información histórica6.

Enrique Tiraboschi y el contexto social, político y deportivo

El 13 de agosto de 1923 Enrique Tiraboschi estableció dos récords que fueron noticia en las páginas centrales y en secciones deportivas de los diarios más importantes de Occidente. Por un lado, se convirtió en la primera persona en cruzar el canal de la Mancha desde Francia a Inglaterra7. Por el otro, el cruce lo realizó en un tiempo récord de 16 horas y 23 minutos. Ser el primero y convertirse en el nadador más rápido hasta ese momento, le permitió a Tiraboschi ser portada central en la mayoría de los medios europeos, norteamericanos y latinoamericanos.

Este inusual acontecimiento deportivo se produjo en un contexto argentino y, especialmente bonaerense, de fuertes transformaciones sociales, culturales, sexuales, económicas y políticas traducidas en la conformación de una clase media con deseos de movilidad social e ingresos estables, aumento del salario real -entre 1922 y 1929 el crecimiento del salario real fue del 19 %-, un lento pero sostenido crecimiento demográfico -producto de nuevas pautas higiénico-morales-, un sistema educativo nacional que comenzaba a alfabetizar a grandes masas de la población, cambios con relación al uso del tiempo libre, nuevos espacios de diversión, ampliación y diversificación de prácticas de ocio, ciertas modificaciones más igualitarias en las relaciones sociales entre varones y mujeres, una intensa medicalización de algunas prácticas sociales y un mercado de consumo masculino y femenino que presentó los primeros signos de masificación8.

Este complejo escenario caracterizado como una "modernidad periférica", en donde coexistieron "[...] elementos defensivos y residuales junto a los programas renovadores [...]"9 amplificó y consolidó, especialmente en zonas urbanas, el heterogéneo y dinámico campo de la "cultura física" el cual ya estaba en plena expansión en la década de 1920. El fortalecimiento de este universo se generó a partir de un conjunto de procesos y acontecimientos fuertemente articulados. Por un lado, se produjo una masiva fundación de clubes atléticos y deportivos -cuyos orígenes son posibles de identificar a principios del siglo XX- junto con una prolífica e intensa constitución de federaciones deportivas, un fuerte crecimiento en la difusión y consumo del deporte espectáculo profesionalizado -fútbol, boxeo, turf, atletismo, polo-10 y la creación de instituciones estatales vinculadas con la administración de la cultura física entre las que se destacó la Dirección General de Plazas de Ejercicios Físicos fundada en 191911.

Por otro lado, se sumaron eventos significativos que aceleraron la intensa vida del universo de la cultura física, como, por ejemplo, la irrupción local e internacional de nuevas tecnologías deportivas relacionadas con la vestimenta, el calzado y el material deportivo, la emergencia de secciones específicas de venta vinculadas al sport en las grandes tiendas de la capital -Gath & Chaves, Harrods, Albion House-, la delimitación y construcción de nuevos espacios "deportivos"12, la consolidación y el crecimiento de revistas y periódicos deportivos y el despliegue de nuevos grupos ocupacionales como los médicos deportólogos o los profesores de educación física13. Estos hechos y procesos, de la mano de la fe higienista, potenciaron, estimularon y amplificaron la práctica deportiva, la simple presencia como espectadores o el consumo de las mismas durante los años de 1920.

La natación al igual que el tenis, el vóley, ciertas actividades atléticas, el golf, la pelota al cesto, la gimnasia, el motociclismo, el ajedrez o la calistenia se situaron en un segundo o tercer escalón de importancia en cuanto a la preferencia, al interés comercial, al número de practicantes o al lugar que ocupó en los medios de prensa. Lejos de ser un deporte masivo, como el fútbol, el box o el turf, la natación como deporte estuvo a principios de los años de 1920 en un estado "embrionario". Aunque ciertas comunidades como la inglesa y sus instituciones estimularon en las últimas décadas del siglo XIX la práctica de la natación y la realización de algunas pruebas competitivas14, uno de los primeros hitos de este deporte en la capital argentina fue la aparición de "la pileta Balcarce, que fue construida en 1902, y (se) constituyó por muchos años en el centro de la práctica de la natación de un grupo entusiasta de aficionados"15.

Por esos años, una institución inglesa, la St. Andrew Swimming Club patrocinó numerosos concursos, en aquella piscina que fue la única con comodidades modernas que por muchos años existió en Argentina16. De un núcleo de participantes de esos torneos surgió la idea de fundar una institución nacional. Así nació el Club Argentino de Natación, que comenzó a difundir este deporte17. Recién en la segunda década del siglo algunos prestigiosos clubes construyeron onerosas piscinas para sus asociados y asociadas. Por ejemplo "entre los años 1911 y 1912, se construyó la piscina de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ)"18. Otros importantes y políticamente influyentes clubes en la capital argentina como el Club de Gimnasia y Esgrima (GEBA)19, la Sociedad Sportiva Argentina20 o el Club Náutico San Isidro (CNSI) se sumaron a dicha costosa cruzada vinculada con la construcción de amplias y cómodas piletas21.

Fuente: Atlântida, 7 de marzo de 1918, 33.

Figura 2 Una clase de natación por el "Recordman" mundial Sr. Tiraboschi 

En la ACJ22, GEBA23 y el CNSI24 enseñó natación Enrique Tiraboschi quien para ese entonces era una de las figuras más reconocidas de dicho deporte, no solo por desempeñarse como profesor sino, especialmente, por ser considerado como un verdadero sportsman, un auténtico modelo a imitar por la juventud argentina, habiéndose destacado en pruebas de natación de largo aliento, las cuales había realizado entre otros, en el río Lujan, Tigre:

Los éxitos obtenidos por Enrique Tiraboschi, en sus "raids" en 1913 de Tigre a Olivos; en 1916, de Tigre a Palermo y el 7 de febrero de 1920, con su récord mundial de permanencia en el agua, de 24 horas y un minuto en su "raid" de Colonia a las cercanías de Quilmes, constituyeron pruebas que alcanzaron gran resonancia en todos los centros deportivos.25

Esos éxitos fueron divulgados y celebrados por la prensa escrita de mayor circulación nacional. A pesar de no haber conseguido nadar de costa a costa el río de La Plata, a principios de 1920 Tiraboschi ya era una de las figuras más importantes de la natación. Sin embargo, fue su exitoso cruce en 1923 el que lo posicionó en un lugar de reconocimiento, fama y prestigio nacional. Su visibilidad pública se produjo, en gran parte, gracias a la función ejercida por los distintos medios de prensa escritos que en forma unánime lo llamaron el "[...] 'padre de la natación argentino'"26. Los medios, más allá de sus matices y diferencias político-ideológicos, no solo narraron el peligroso cruce, sino que fabricaron un tipo de moralidad masculina deseable, ideal y exitosa encarnada en su figura.

Fabricando una moral sexual masculina ideal

La prensa escrita nacional -e internacional- narró, en muchos casos en la primera página27, las cuestiones específicas y más técnicas del cruce como, por ejemplo, el horario de salida y de llegada (20:08 horas para llegar las 12:33 horas), la distancia recorrida (aproximadamente 34 kilómetros), el tiempo empleado en cruzar el canal (16 horas y 25 minutos), las técnicas de nado utilizadas durante el cruce (pecho, over), la cantidad promedio de brazadas realizadas (entre 21 y 32 brazadas por minuto), la temperatura durante la incursión (el agua tenía una temperatura promedio de 15 grados que bajaban considerablemente al nadar de noche por el medio del canal), el tipo de alimentación ingerida (café caliente, huevos, terrones de azúcar) o el clima durante el cruce (viento noroeste suave al principio de la incursión; calmo y frío en el medio del canal y cerca de la costa inglesa intensa marejada).

Asimismo, se mencionaron datos concretos sobre el momento triunfal del regreso a Francia28 y los antecedentes deportivos exitosos de Tiraboschi29. Pero estas características más técnicas y cuasi neutrales de la incursión se combinaron en la narración y en la escritura de los medios con la producción, transmisión y circulación de ciertos significados clave sobre la condición masculina. Gran parte de la prensa describió y, al mismo tiempo, fabricó a partir de lexemas, adjetivaciones, ciertos enunciados, determinados comentarios, ciertas inferencias e interpretaciones del cruce a nado una noción particular sobre la masculinidad que fue más allá de la acción realizada por Tiraboschi. El registro discursivo de la prensa condensó y articuló diversos registros: el físico, el emocional y el intelectual. Ellos formaron sistemáticamente el objeto masculinidad al que hicieron referencia en forma recurrente y sostenida. La descripción se convirtió en un tipo de interpretación deseable sobre el mejor modelo masculino a transmitir en el campo deportivo.

Un primer registro en la narración fue el corporal. La anatomía de Tiraboschi fue expuesta como un modelo ejemplar y cuasi perfecto. Su cuerpo fue medido -y exhibido en los periódicos- por el padre de la medicina deportiva argentina, el doctor. Gofredo Grasso30.

A partir de ciertos indicadores: altura, edad, peso, capacidad vital, perímetro torácico, envergadura, se presentó y representó a los cuerpos y sus posibilidades kinésicas. El modelo corporal de Tiraboschi condensó diversas medidas numéricas31. A partir de las mismas y de sus logros se infirió que "Tiraboschi es un magnífico atleta, de 37 años [...]"32. Su físico y la proporción de sus medidas representaron para la prensa la excelencia del estereotipo normativo masculino. Imágenes de su cuerpo, sus brazos, su pecho, su cara, su frente, su mirada, con positivas ponderaciones, poblaron los periódicos aquí analizados (figura 3).

Fuente: El Gráfico no. 217, 2S de agosto de 1923.

Figura 3 La hazaña del año 

Sin embargo, su morfología externa fue una condición necesaria aunque no suficiente para convertirse en un modelo viril deportivo exitoso. A su disposición y magnífica apariencia corporal, la prensa le agregó otros registros vinculados con el universo moral y emocional. Se mencionaron y elogiaron ciertas cualidades por encima de otras: Tiraboschi "[...] demostrando completa calma, partió de Calais [...]"33. Su figura transmitió "[...] profunda confianza en el éxito de su esfuerzo"34. Asimismo, la "fuerza [...]"35, la "valentía [...]"36 y un "[...] gran carácter y su espíritu magníficamente templado"37 fueron otras de las dimensiones fuertemente resaltadas por la prensa junto a una particular "[...] voluntad férrea que le hace desconocer los tropiezos, por lo mismo que los vence a fuerza de energía, de voluntad y de sana alegría [...]"38. Dominar las emociones y mantener la serenidad fue un aspecto central de su figura y su exitosa acción. Tiraboschi lo señaló de la siguiente manera:

Era en verdad impresionante el medio del canal en la noche profundamente obscura. El "tourbillon" me atraía a veces, otras me daba violentos sacudones, ora me absorbía, ora me rechazaba. La corriente fría, debida a la profundidad de las aguas, comenzaba a impresionar mi cuerpo. Era menester que la cabeza comenzara a funcionar, provocando esa autosugestión que disminuye el dolor y cambia diametralmente las sensaciones.39

Pero la calma, la confianza, la fuerza, la valentía, el carácter templado, la voluntad férrea, la autosugestión o la sana alegría fueron solo una parte del modelo viril resaltado y celebrado por la prensa o por el propio Tiraboschi. Todas estas condiciones físicas, morales y emocionales se complementaron con el registro de la reflexión, el conocimiento y el pensamiento. Sin este registro las características anteriormente mencionadas carecían de valor en la narración periodística. De alguna manera, la fuerza, la energía, la resistencia o el valor del extraordinario nadador eran subsidiarios de la inteligencia y de la razón. Es decir, se resaltó el "[...] valor puesto al servicio de la inteligencia"40. O como señaló otro diario: "[...] Tiraboschi nos ha parecido siempre un atleta excepcionalmente dotado, desde un doble punto de vista: inteligencia y músculos"41. La masculinidad inteligente y racional, es decir claramente moderna, se articuló en la narración de los diferentes medios de prensa con la ciencia y su poder omnipresente y legitimador.

La mayoría de los medios insistió en que el cruce "[...] Fue un raid científico"42 y que su éxito se debió a que "[...] ha preparado larga, metódica y minuciosamente su raid náutico"43. Es decir, "Tiraboschi estudió (el canal) con detención, con perspicacia de matemático, con habilidad, sus variaciones, fijando con exactitud los períodos de sus oscilaciones, como si su tentativa de cruce dependiera más de estos factores que su contribución personal"44. Su éxito se debió "[...] no solamente a su fuerza como nadador, sino también a la magnífica forma en que calculó la distancia y el tiempo necesario para la travesía a fin de sacar provecho de las mareas"45. Tiraboschi lo comentó de la siguiente manera:

Faltaba, después del entrenamiento normal estudiar las corrientes del canal, a las que la leyenda ha hecho la reputación de caprichosas. En cambio, esas corrientes son sumamente regulares, porque obedecen con precisión matemática a leyes físicas. Se me presentaban dos problemas: primero, efectuar una travesía con una velocidad muy sostenida, esto es, realizada en el tiempo de dos solas mareas; segundo realizar una travesía lenta, aprovechando el movimiento de cuatro mareas. Como al entrenarme observé que conseguía buenos resultados, me decidí resueltamente por la primera solución, muy temida y nunca intentada por los demás nadadores. Establecí con un mes de anticipación la fecha y la hora de salida, mientras la mancha, como si quisiese reírse de mí, se mostraba muy tranquila.46

El cálculo, la observación, el estudio, el análisis, la previsión, la precisión, el orden, un meticuloso plan, el conocimiento de ciertas leyes físicas, los pasos metódicos fueron aspectos centrales en la narración periodística y en el imaginario de Tiraboschi. Pero este tipo de masculinidad moderna asociada a ciertas características físicoemocionales e intelectuales se articuló con un elemento moral central que enalteció su condición y a su persona: el desinterés económico y, también, la transmisión de cierto altruismo. Frente a un contexto deportivo nacional y transnacional crecientemente mercantil, Tiraboschi se convirtió en "[...] un conquistador de los mejores ideales, que lo incitaban a los esfuerzos sin otra preocupación que el ideal mismo"47. El nadador:

[...] Se lanzaría al agua sin ahorrar medios y sacando de su peculio lo indispensable para ello, por lo cual el esfuerzo tendría, en el bravo nadador, una doble significación: la de su valor intrínseco y la de su desprendimiento, que es decir, de su más alto concepto deportivo.48

Esto último, Tiraboshi lo expresó de la siguiente manera: "[...] He perseguido un único objeto, que ha amenazado muchas veces en hundirme. He descuidado mucho mis intereses materiales [...]"49. En el cuerpo masculino ideal narrado por los diferentes medios de prensa y por el propio Tiraboschi, la perfección física, la inteligencia y ciertas cualidades morales y emocionales simbolizaron el "auténtico" valor masculino de un verdadero sportsman. Por último, esta "ficción somática"50 fue delineada a partir de un régimen de deseo específico: el heteronormativo. La prensa recurrió a narraciones que legitimaron a Tiraboschi como el modelo viril, el paterfamilias, sostén económico, proveedor y responsable de la prole: Antes de realizar el cruce "Tiraboschi recibió un telegrama firmado por su esposa: 'Recoge el laurel de la victoria para tu hija, Titi, nombre cariñoso que se le da Tiraboschi'"51. Y luego del cruce el nadador señaló: "Estoy ansioso de regresar a Buenos Aires, para reunirme con mi esposa e hijos y reanudar mis trabajos"52. En la narración periodística la familia se convirtió en la prueba incontestable de su "normal" y "saludable" economía de deseo.

Fabricando sentidos identitarios y de pertenencia

Pero el cruce a nado de Tiraboschi condensó otros sentidos, además de la transmisión y reivindicación de un modelo masculino deseable y exitoso. Uno de los más recurrentes, explícitos y deliberados de la prensa estuvo vinculado con la fabricación de una determinada política identitaria. A la prensa no solo le obsesionó la proyección de un modelo corporal masculino y viril ideal sino también el grado de involucramiento y tipo de pertenencia a un Estado o nación. Antes, durante y después del cruce, la prensa argentina resaltó la doble condición de Tiraboschi: "El popular nadador ítalo-argentino partió ayer tarde de la costa francesa, [...]"53. La conjunción "[...] nadador ítalo-argentino"54 fue una de las frases más mencionadas por la prensa local. También, otras formas enunciativas delimitaron claramente su "doble" condición nacional: "[...] el nadador Tiraboschi, italiano de origen y naturalizado argentino. En breve se arrojará al agua [...]"55. Esta doble condición formó parte central del relato de la prensa. Una misma persona, dos nacionalidades y distintas formas de nominar al héroe binacional: "Enrico para los italianos, el 'gringo' para los argentinos [...]"56.

Sin embargo, a pesar de su origen italiano parte de la prensa nacional resaltó el éxito como propiamente argentino: "Tiraboschi nos honra, hijo adoptivo de la Argentina, que si bien no ha nacido bajo nuestro cielo, ha sabido asimilarse inteligentemente a nuestra sociedad y ha luchado como bravo para dar una página de gloria al deporte argentino"57. La asimilación a los usos y costumbres argentinas, así como la clara explicitación de "[...] la patria (argentina) de su esposa y de sus hijos [...]"58 inclinó, en parte, la balanza de la prensa argentina, a la hora de establecer la relación entre argentinidad, gloria y éxito deportivo. Sin borrar el país de procedencia, parte de la prensa resaltó su argentinismo "[...] Enrique Tiraboschi, italiano, con un espíritu fuertemente impregnado de argentinismo [...]"59, reconfiguró el peso criollo en su identidad y lo proyectó como parte fundamental del logro excepcional realizado, el cual fue objeto de celebración y orgullo nacional. Ciertos acontecimientos puntuales habilitaron y profundizaron la narrativa nacional. Por ejemplo, la asistencia del nadador argentino Romero Maciel en Dover fue interpretada por un sector de la prensa como parte del triunfo argentino: "[...] el deporte argentino no ha ido al canal en vano"60. También se mencionó durante el cruce que la "'jazz band' ejecutaba tangos", aunque fue una de las tantas melodías escuchadas61.

Vale decir que la identidad nacional como un gran significante vacío ofreció desde la prensa pequeños matices y ciertas diferencias en cuanto a la importancia de cada una de las nacionalidades en el relato transmitido durante la incursión en el canal. Para algunas narraciones, la pertenencia argentina fue situada en un lugar central o similar al de la italianidad:

Antes de pedir a Tiraboschi el esfuerzo final, el que ha de llevarle a la victoria, cantamos los himnos argentino e italiano, empuñando las banderas de ambos países. Se inicia ya la marcha hacia la victoria. [...] llegamos a las 12.33, en medio de una multitud que aplaude [...] El primero en recibirlo en tierra inglesa fue Maciel, quien abrazó y besó a Tiraboschi, vitoreando ambos nadadores a la Argentina y a Italia. [...] Al llegar otra vez a tierra de Francia, Tiraboschi me abraza y me declara: "Estoy orgulloso de poder llevar a Buenos Aires el laurel de la victoria, después de este gran esfuerzo realizado en nombre de Italia y de la Argentina".62

Otros medios a partir del testimonio de Aldo Barella, testigo presencial del cruce, señalaron una mayor presencia del significante de italianidad en momentos cruciales y decisivos del raid:

8.30 horas el capitán pregunta a Tití si puede sostener el mismo tren durante tres horas más. Tití responde: "aún por 15 horas si fuera necesario". Un largo aplauso se eleva en el Champion. Gabrielli y Pilotta se abrazan. Los cuatro italianos reaparecen en cubierta gritando "¡Viva Italia!". 8.40 Tití reclama la bandera italiana, que es izada por Pilotta y el jazz band ataca la Marcha Real. Todos aplauden. El capitán Lemaire anuncia que el éxito no puede esfumarse. El jazz band despierta furiosamente. Gabrielli se lanza a la campana y la agita locamente mientras la sirena aturde. Todos bailan y cantan dando la sensación de haber enloquecido.63

Para el primer relato publicado por La Nación en momentos cruciales del raid se entonaron los himnos argentino e italiano y se izaron las banderas de los dos países. Para el segundo relato publicado por La Época en el momento en que se definió la posibilidad "real" de llegar a Dover, Tiraboschi reclamó la bandera italiana, la cual fue izada por su masajista, Pilotta, y la jazz band entonó la Marcha Real italiana. Con independencia de estos matices que ubicaron a las nacionalidades en distintos órdenes de importancia, en todos los casos, las narraciones periodísticas situaron a la nacionalidad en los momentos preponderantes del cruce, como si dicho significante operara como el último y más importante desencadenante "emocional" a la hora de cumplir el sueño hacia el éxito, al ofrecer y transmitir fuerza, energía y orgullo de pertenecer a una comunidad imaginada. De alguna manera, en la narrativa periodística el cruce se convirtió en un espacio de reivindicación y celebración nacional. La asociación imaginaria -y arbitraria- entre Tiraboschi, el cruce y los colores supuestamente nacionales operó al reafirmar una cierta identidad nacional y transmitir pedagógicamente un cierto régimen emocional, es decir, enseñar el orgullo, la alegría y la satisfacción de pertenecer a cierta comunidad nacional.

Asimismo, más allá de ciertos matices, la mayor parte de la prensa resaltó la confraternidad ítalo-argentina la cual excedió los intereses del propio evento deportivo. Las declaraciones previas de Tiraboschi se ubicaron en esa dirección: "Estoy listo para defender mi nombre deportivo y hacer triunfar los colores de mis patrias: Italia y la de adopción, la Argentina. El deporte hermana y no divide"64. Poco antes de lanzarse al agua, "Tiraboschi pidió a un representante de la United Press que transmitiera sus saludos a Buenos Aires, agregando, que tenía la esperanza de salir airoso, para honor de la Argentina y de Italia"65.

Más allá del peso específico que tuvo el lugar de nacimiento de Tiraboschi para algunos medios, pero lejos de confrontar ambas nacionalidades, gran parte de la prensa transmitió una pacífica coexistencia, una auténtica fraternidad (hermandad masculina) entre la argen-tinidad y la italianidad en un contexto argentino en donde los italianos e italianas habían devenido numéricamente en uno de los primeros grupos europeos presentes en todas las clases sociales y en todos los espacios del país, estableciéndose importantes intercambios culturales y académicos entre Italia y Argentina66. Según Ronald Newton,

En la década de 1920 (los italianos) constituían, aproximadamente el 18 por ciento de la población argentina. En ese sentido constituían un porcentaje mayor del cuerpo político que los Estados Unidos (3.5 por ciento) o Brasil (6 por ciento), los otros países que tenían las concentraciones de italianos más grandes del mundo, fuera de Italia en el período de entreguerras [...] En su conjunto, los ciudadanos italianos y los argentinos de origen italiano comprendían entre el cuarenta y el cincuenta por ciento de todos los argentinos.67

En cualquier caso, luego del raid la propia voz de Tiraboschi publicada en los distintos medios de prensa resaltó, más allá de los órdenes de aparición, la importancia de ambas naciones en su "heroico cruce": "Enrique Tiraboschi, conversando hoy después de la travesía declaró: 'Mi victoria corresponde a la Argentina, primero: a Italia, después'"68. En respuesta al telegrama de felicitación del diario La Nación, Tiraboschi respondió: "Mi amor por la Argentina, mi segunda patria, después de mi amada Italia, háceme orgulloso de haber podido gritar victoriosamente en la playa inglesa ¡Viva la Argentina!"69. Sin embargo, la fiesta y el uso político nacional y transnacional del cruce fueron claramente italianos y la prensa argentina, salvo excepciones, informó con cierto orgullo lo acontecido en dicha fiesta.

La fiesta es italiana: un héroe nacional para un dictador

Luego de realizar el cruce y de convertirse en una figura pública en los días y semanas posteriores al evento, Tiraboschi fue agasajado en varios países. Como señaló un importante diario argentino: "La hazaña de Tiraboschi ha repercutido hondamente en todas partes"70. Más de veinte países de Occidente tomaron nota sobre el cruce y publicaron la noticia. Entre los más interesados y entre aquellos que ofrecieron una mayor cobertura se ubicaron, además de Italia y Argentina, Francia e Inglaterra. La prensa de estos países se sumó a los festejos aunque con tonos y preocupaciones distintas. En Calais, Francia, la prensa argentina mencionó lo siguiente:

Calais realizó un recibimiento inolvidable [...]71. Todo Calais esperábale en el muelle de desembarco, con el alcalde y los concejales municipales a la cabeza. El alcalde en nombre de la ciudad, felicitó al nadador por su proeza, y en seguida fueron ejecutados por las bandas de música la Marsellesa, el Himno Nacional Argentino y la Marcha Real Italiana, vitoreándose entusiasmadamente a los tres países latinos. Un "jazz band" ejecutó canciones populares argentinas e italianas.72

Calais honró al popular nadador Tiraboschi. "En medio de gran entusiasmo le nombró ciudadano ilustre y se le obsequió una medalla de oro"73. Este tipo de festejo se reprodujo en Inglaterra. Antes de realizar el cruce, uno de los periódicos sensacionalistas más importantes de Inglaterra ofreció una recompensa monetaria a quien lograra semejante "hazaña". Un corresponsal de dicho diario viajó en uno de los barcos con el fin de fiscalizar el evento. Logrado el cruce Tiraboschi fue agasajado en Londres:

En el Savoy Hotel de Londres se realizó un almuerzo en honor de Enrique Tiraboschi, organizado por el "Daily Sketch". Se le entregó un cheque de mil libras esterlinas y una medalla de oro. Tiraboschi agradeció el obsequió. Dejó constancia que el premio en efectivo no lo había llevado a cumplir ese acto, dado que en tentativas anteriores había gastado más de esa suma de su peculio particular.74

Los medios de la comunidad inglesa en Argentina se sumaron a la noticia, aunque destacaron que los primeros en cruzar el canal de Inglaterra a Francia habían sido "ellos"75. Una lógica similar fue utilizada por algunos prestigiosos medios norteamericanos76. Pero fueron los medios italianos los que glorificaron a Tiraboschi al resaltar su genuina italianidad77. Los medios argentinos reprodujeron los agasajos en las distintas ciudades italianas en las que estuvo Tiraboschi. "Tiraboschi fue recibido entusiastamente por delegaciones de todos los clubs deportivos de Italia en Domossola, localidad de la frontera"78. Bergamo, su ciudad natal, "también ha celebrado el triunfo [...]"79. El gran nadador estuvo en Turín y llegó a Milán en donde "se le tributó una gran recepción. [...] Después del banquete Tirabioschi fue invitado a hacer una jira por las calles de la ciudad en un automóvil embanderado. En el trayecto fue aclamado con entusiasmo por la población"80.

Sin embargo, su destino principal fue Roma. Benito Mussolini lo había invitado especialmente ni bien se enteró del exitoso cruce81 y le prometió un agasajo sin igual. Asiduo practicante -de esgrima, equitación, esquí y natación- y conocedor como pocos del poder simbólico del deporte como medio de cohesión y control social y, fundamentalmente, como medio de transmisión y apoyo al nuevo régimen fascista82; Mussolini organizó junto con otros políticos italianos como Aldo Finzi o Galeazzo Ciano un cuidado y público agasajo a Tiraboschi. Su llegada a Roma fue reflejada por la prensa argentina de la siguiente manera:

Tiraboschi llegó a Roma en tren especial a las 9 de la mañana el día 20 de agosto. La enorme multitud que le esperaba en la estación para acompañarlo le tributó una recepción entusiasta. En todas las estaciones del trayecto, desde Milán a Roma, un público numeroso presenció el paso del convoy aclamando insistentemente al campeón. En Roma, antes de llegar al Hotel Regina, la muchedumbre llevó a Tiraboschi en triunfo, siendo saludado por continuos aplausos. Por el hotel desfilan incesantemente personalidades deportivas y periodistas, estos últimos con el propósito de solicitar entrevistas. En la estación ferroviaria, Tiraboschi recibió el saludo de los representantes del Comité Olímpico y de los delegados de las asociaciones deportivas de Roma.83 En el andén de la estación de Roma lo esperaban más de 1000 personas. Al descender del tren, se le ofreció a Tiraboschi grandes ramos de flores. Tiraboschi llevaba en el ojal una escarapela con los colores argentinos e italianos.84 Las calles de Roma estaban adornadas con banderas [...].85

El agasajo a Tiraboschi incluyó un grandioso acto de celebración en uno de los edificios históricos más emblemáticos en aquella época de Roma y desde el cual Benito Mussolini había pronunciado sus primeros discursos a favor del régimen fascista: el palacio Chi-gi-Odescalchi. El festejo incluyó un hecho reservado para muy pocas personas. Tiraboschi fue nombrado caballero de la Corona de Italia "en una ceremonia solemne que tuvo lugar en el Capitolio, dirigida por el comisionado Sr. Caprino"86 por haber honrado a la nación italiana y mostrar al mundo entero el poder de sacrificio y la enorme capacidad del pueblo italiano. Tiraboschi se convirtió en una celebridad y durante varios días fue objeto de recurrentes noticias y entrevistas publicadas en los medios italianos de mayor circulación. La prensa argentina transmitió la estadía de Tiraboschi de la siguiente manera:

Ayer en Roma el jefe de gabinete italiano, Mussolini, recibió a Enrico en el salón Victoria del Palacio Chigi en el que también se hallaban el conocido campeón motociclista italiano Finzi que desempeña en el gabinete de Mussolini el cargo de subsecretario del Interior, y el subsecretario de la Marina Mercante señor Ciano. El señor Mussolini le dijo que por haber honrado el nombre italiano le nombraría caballero de la Corona de Italia. Luego el jefe de gobierno recibió una bandera argentina que le fue ofrecida por Tiraboschi, agradeciendo vivamente el obsequio y hablando extensamente de los vínculos de fraternidad que unen a ambos países. [...] Todos los órganos de la prensa vespertina publicaron fotografías de Tiraboschi con frases de entusiasta elogio para el nadador. Tampoco en esta ocasión Tiraboschi ha perdido la oportunidad de hacer una afirmación de argentinismo, lo que ha provocado de parte de Mussolini palabras que han de ser recibidas con mucho agrado, porque ellas reflejan la verdad de los sentimientos existentes entre italianos y argentinos.87 El nadador fue obsequiado con un retrato autografiado por el jefe de gabinete, señor Mussolini.88

Si bien Mussolini ponderó la fraternidad ítalo-argentina, el logro había sido de un auténtico italiano y ello honraba, muy especialmente, a toda la nación europea. Tiraboschi ante la prensa italiana reivindicó su plena italianidad: "Estoy muy orgulloso del éxito de mis esfuerzos, particularmente por el hecho de que el nombre de Italia haya tenido eco en el mundo entero, pues soy, me siento y seré siempre italiano"89. Para Mussolini "[...] la proeza que significaba haber batido el récord de velocidad en la travesía del canal, agrega así nuevos lauros para Italia en el mundo deportivo"90. De alguna manera, el éxito popular de Tiraboschi representó un eslabón más que condujo a Italia en años posteriores a recuperar la grandeza viril y nacional de la antigua Roma vía el deporte91. En un mensaje al pueblo argentino publicado en la primera plana del diario La Nación, Mussolini reafirmó la italianidad de Tiraboschi, la latinidad como el elemento distintivo de ambas nacionalidades, su origen común, junto con el agradecimiento -con claros fines políticos- al pueblo que lo hospedó:

El prodigio realizado por Tiraboschi hace brillar con nueva luz el nombre de Italia, que repercute hoy en el mundo entero. La vieja raza latina se muestra capaz de nuevas primaveras, como lo probó en forma estupenda sobre los campos de batalla. La fuerza y el espíritu de sacrificio en la preparación y en la resistencia son características fundamentales del pueblo italiano, que elabora en silencio su nuevo destino por los caminos del progreso y de la fraternidad mundial. Hoy que un italiano une a la gloria del país nativo la de la tierra que lo hospeda, Italia envía un saludo entusiasta al gran pueblo argentino, que representa tan noblemente y con tanta energía de trabajo el inmortal genio latino. Mussolini.92

El logro de Tiraboschi no solo reafirmó a la italianidad frente a otras nacionalidades sino que unificó un supuesto universo latino frente al implícito, competitivo y muchas veces peligroso universo sajón. Esta retórica fue muy común en el mundo deportivo de entreguerras y estuvo fuertemente vinculada con el poder de influencia simbólica del deporte en la diplomacia política internacional de las diferentes naciones93. La latinidad operó legitimando la italianidad la cual abrevaba en un supuesto glorioso linaje histórico y dada esta relación avalaba múltiples vinculaciones -usos y préstamos- con otros países latinos, como el argentino, heredero directo del genio latino italiano.

Sin embargo, no todas las voces periodísticas alabaron la circulación de estos sentidos a partir del transnacional cruce, ni aceptaron cómodamente el encuentro entre Tiraboschi y el "dictador" Mussolini. En la década de 1920 diversos grupos antifascistas tuvieron presencia y voz en varios países, incluida Argentina94. Uno de los medios de prensa que sobresalió desde y a partir de la retórica antifascista fue L'Italia del Popolo. Este fue uno de los periódicos italianos más importantes editado en Buenos Aires. Describió en forma pormenorizada el raid95 y celebró el triunfo de la italianidad aunque reconoció "a los argentinos, que lo ayudaron y lo consolaron en todas sus hazañas"96. El periódico organizó una colecta para ofrecer a Tiraboschi una medalla de oro97. Informó la fastuosa recepción realizada en Roma a Tiraboschi con la presencia de Mussolini98. No obstante ello, L'Italia del Popolo aclaró su clara posición antifascista:

Los lectores, amigos y adversarios, saben cómo y en qué medida estamos en contra de los campos del fascismo y cómo los aplicamos a todas sus manifestaciones. Creemos que esto no tiene necesidad de demostración en absoluto porque nuestro trabajo diario, asiduo y constante lo revela. Nadie pelea como nosotros y pelea con nosotros. Nos enorgullece decir que somos el único periódico diario verdaderamente antifascista.99

En este contexto, aunque reivindicó al "atleta italiano" y defendió la apoliticidad de su acción más allá del promocionado encuentro con Mussolini, el periódico mantuvo sus críticas al régimen y resignificó -e inventó- los valores que asociaban a Tiraboschi con el mundo moderno, los cuales se alejaban de todo aquello transmitido por el régimen fascista:

No debemos olvidar la realidad en ciertas contingencias. Y la realidad hoy en Italia es muy triste, pero es la realidad. [...] (Tiraboschi) Nunca optó por la política y ahora no se ocupa de eso; apolítico entra y apolítico sale del gabinete de Villan di Predappio; la escoria, el barro fascista no se pegará a sus pies; [...]. Miramos a Tiraboschi como siempre lo hemos visto, consideramos su trabajo como siempre lo hemos hecho, más allá de cualquier competencia partidista. Tiraboschi no es de ningún tipo, no es de esto o aquello, es de todos aquellos que aprecian el coraje, la voluntad, la educación, la salud, la vida, la civilización, el progreso, todo, en resumen, que hay de lo mejor en la humanidad [...].100

Estas y otras voces periodísticas, aunque en forma acotada y marginal, se alzaron contra los sentidos dominantes puestos en circulación por algunos medios de prensa masivos argentinos. Más allá de estas tensiones y disputas, el cruce de Tiraboschi proyectó a partir de la prensa argentina dominante ciertos patrones relativamente homogéneos sobre la italianidad, la argentinidad, la fraternidad entre ambas naciones y la masculinidad.

Conclusiones

El cruce a nado del canal de la Mancha fue un evento transmitido, distribuido, puesto en circulación y, en algún sentido, producido por la prensa nacional e internacional. Condensó tópicos y temas que excedieron al propio cruce, para instalar ciertos regímenes de verdad sobre cómo conceptualizar la nacionalidad, la relación ítalo-argentina o la masculinidad y ciertos matices y tensiones que subyacieron a dichos tópicos. A partir de ciertos enunciados, inferencias, ligazones imaginarias, agrupamiento de lexemas e interpretaciones la prensa formó y delineó sistemáticamente los objetos a los que hizo permanente referencia. El ideal masculino y la identidad nacional (italianidad y argentinidad) estuvieron entre las máximas preocupaciones durante la narración del cruce.

Gran parte de la prensa hegemónica argentina, describió e interpretó el exitoso cruce a partir de una serie de precondiciones, que vinculadas entre sí condensaron el núcleo central de la masculinidad ideal: perfección física, inteligencia, ciertas cualidades morales y emocionales -calma, fuerza, valentía, carácter, templanza, voluntad, autosugestión, altruismo- y una clara economía de deseo heterosexual. Este patrón masculino ideal se articuló con la transmisión y producción de una determinada política identitaria. La italianidad y la argentinidad fueron significantes puestos en circulación y obsesionaron, con tonos diversos, al cruce para reivindicar cierto orgullo y honor por pertenecer a un Estado o nación. De alguna manera, la fraternidad ítalo-argentina fue reivindicada por la mayoría de la prensa al establecer en la mayoría de los casos a la latinidad como precondición en dicha relación.

En este contexto, el cruce se convirtió en una celebración. Pero la fiesta fue claramente italiana. La prensa argentina, con algunas excepciones, transmitió con cierto orgullo, los actos realizados en suelo italiano. Sin embargo, la narración del evento divulgó ciertas jerarquías de sentido sobre el "ser nacional". Allí, el honor italiano, una Italia que volvía a brillar en el mundo y la latinidad sobresalieron como elementos centrales vinculados a la exitosa identidad de Tiraboschi, al mostrar al mundo entero el poder de sacrificio y la enorme capacidad del pueblo italiano. Aunque hacía poco menos de un año que Mussolini estaba en el poder y aún no había suprimido los partidos opositores ni redactado las leyes fascistísimas que eliminaron las libertades de reunión y de expresión en 1926; el cruce del canal de la Manchase convirtió en uno de los primeros eventos transnacionales utilizados por el régimen fascista con el fin de recuperar y reforzar la grandeza de Roma y de la italianidad. En este escenario, las voces de la prensa argentina contrarias a este imaginario, aunque en escasas y poco efectivas dicha década, mostraron las tensiones y disputas que existieron en los márgenes del proyecto corporal masculino e identitario del sportsman moderno. En muchos sentidos el cruce no fue al canal, sino que fue un canal para producir y afirmar un proyecto masculino y nacional con ciertas características que potenciadas y exacerbadas en los años de 1930 llevaría al "hundimiento" y al "naufragio" de buena parte de Occidente.

Bibliografía

Fuentes primarias

Publicaciones periódicas

[1] Atlantida. Argentina. 1918; 1922. [ Links ]

[2] Caras y Caretas. Argentina. 1902; 1909; 1911; 1912; 1910; 1936. [ Links ]

[3] Corriere Italiano. Italia. 1923. [ Links ]

[4] Crítica. Argentina. 1923. [ Links ]

[5] El Argentino. Argentina. 1923. [ Links ]

[6] El Gráfico. Argentina. 1920; 1921; 1923; 1948. [ Links ]

[7] Fray Mocho. Argentina. 1916; 1923. [ Links ]

[8] La Época. Argentina. 1923. [ Links ]

[9] La Nación. Argentina. 1923. [ Links ]

[10] La Prensa. Argentina. 1923. [ Links ]

[11] La Razón. Argentina. 1923. [ Links ]

[12] La Stampa. Italia. 1923. [ Links ]

[13] La Vanguardia. Argentina. 1923. [ Links ]

[14] L'Italia del Popolo. Argentina. 1923. [ Links ]

[15] The New York Times. Estados Unidos. 1923. [ Links ]

[16] The Standard. Argentina. 1923. [ Links ]

[17] Última Hora. Argentina, 1923. [ Links ]

Documentos impresos y manuscritos

[18] Grasso, Gofredo. Acción del médico en la cultura física. Buenos Aires: Establecimiento Gráfico A. de Martino, 1924. [ Links ]

Fuentes secundarias

[19] Alabarces, Pablo. Fútbol y Patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina. Buenos Aires: Prometeo, 2002. [ Links ]

[20] Andrade de Melo, Víctor, Maurício Drumond, Rafael Fortes y João Manuek Casquinha Malaia Santos, orgs. Pesquisa histórica e história do esporte. Río de Janeiro: 7 Letras, 2013. [ Links ]

[21] Archetti, Eduardo. El potrero, la pista y el ring. Las patrias del deporte argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2001. [ Links ]

[22] Armus, Diego. La ciudad impura. Salud, tuberculosis y cultura en Buenos Aires, 1870-1950. Buenos Aires: Edhasa, 2007. [ Links ]

[23] Barrancos, Dora, Donna Guy y Adriana Valobra, coords. Moralidades y comportamiento sexuales. Argentina (1880-2011). Buenos Aires: Biblos, 2014. [ Links ]

[24] Biernat, Carolina y Karina Ramacciotti, orgs. Historia de la salud y la enfermedad. Buenos Aires: Biblos , 2014. [ Links ]

[25] Bisso, Andrés. El antifascismo argentino. Selección documental y estudio preliminar. Buenos Aires: CeDInCI - Buenos Libros, 2007. [ Links ]

[26] Delgado, Verónica y Geraldine Rogers, eds. Tiempos de papel: publicaciones periódicas argentinas (Siglos XIX-XX). La Plata: Universidad Nacional de La Plata, 2016. [ Links ]

[27] Dyreson, Mark. "Imperial 'Deep Play': Reading Sport and Visions of the Five Empires of the 'New World', 1919-1941". The International Journal of the History of Sport 28, no. 17 (2011): 2421-2447. https://doi.org/10.1080/09523367.2011.627191Links ]

[28] Fotia, Laura. "Los intercambios culturales y académicos entre Italia y Argentina en el periodo de entreguerras: el rol de universidades e institutos culturales en la Argentina". Iberoamericana 19, no. 71 (2019): 197-219. https://doi.org/10.18441/ibam.19.2019.71.197-219Links ]

[29] Frydenberg, Julio. Historia social del fútbol: del amateurismo a la profesionalización. Buenos Aires: Siglo XXI, 2011. [ Links ]

[30] Gorelik, Adrián. La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 1998. [ Links ]

[31] Gori, Gigliola. "Model of Masculinity: Mussolini, the 'New Italian' of the Fascist Era". The International Journal of the History of Sport 16, no. 4 (1999): 27-61. https://doi.org/10.1080/09523369908714098Links ]

[32] Hau, Michael. The Cult of Health and Beauty in Germany. A Social History, 1890-1930. Chicago: University of Chicago Press, 2003. [ Links ]

[33] Hora, Roy. Historia del turf argentino. Buenos Aires: Siglo XXI , 2014. [ Links ]

[34] Kaczan, Gisela. "Prácticas de natación, cuerpo y ocio en un balneario de mar, Argentina siglo XX". Revista Andaluza de Ciencias Sociales no. 18 (2019): 127-128. http://doi.org/10.12795/anduli.2019.i18.06Links ]

[35] Kircher, Mirta. "La prensa escrita: actor social y político, espacio de producción cultural y fuente de información histórica". Revista de Historia, no. 10 (2005): 115-122. http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/historia/article/view/219Links ]

[36] Laqueur, Thomas. La construcción del sexo: cuerpo y género desde los griegos hasta Freud. Madrid: Cátedra, 1994. [ Links ]

[37] Lionetti, Lucía. La misión política de la escuela pública. Formar a los ciudadanos de la república (1870-1916). Buenos Aires: Miño y Dávila, 2007. [ Links ]

[38] Mangan, James. "Global Fascism and the Male Body: Ambitions, Similarities and Dissimilarities". The International Journal of the History of Sport 16, no. 4 (1999): 1-26. https://doi.org/10.1080/09523369908714097Links ]

[39] Mosse, George. La imagen del hombre. La creación de la masculinidad moderna. Madrid: Talasa, 2000. [ Links ]

[40] Newton, Ronald. "El fascismo y la colectividad ítalo-argentina, 1922-1945". Ciclos 5, no. 9 (1995): 1-2. http://www.economicas.uba.ar/institutos_y_centros/ciclos-ediciones/Links ]

[41] Nouzeilles, Gabriela. Ficciones somáticas. Naturalismo, nacionalismo y políticas médicas del cuerpo (Argentina 1880-1910). Buenos Aires: Beatriz Viterbo, 2000. [ Links ]

[42] Reggiani, Andrés. "Cultura física, performance atlética e higiene de la nación. El surgimiento de la medicina deportiva en Argentina (1930-1940)". Historia Crítica no. 61 (2016): 65-84. http//doi.org/10.7440/histcrit61.2016.04Links ]

[43] Rocchi, Fernando. "El péndulo de la riqueza: la economía argentina en el período 1880-1916". En Nueva Historia Argentina, Tomo 5, dirigido por Mirta Lobato, 15-69. Buenos Aires: Sudamericana, 2000. [ Links ]

[44] Roldán, Diego y Sebastián Godoy. "Antes del espacio público: una historia de los espacios verdes y libres de la ciudad de Rosario (1900-1940)". Cadernos de História 18, no. 28 (2017): 150-177. https://doi.org/10.5752ZP.2237-8871.2017v18n28p150Links ]

[45] Sarlo, Beatriz. Una modernidad periférica: Buenos Aires, 1920 y 1930. Buenos Aires: Nueva Visión, 1988. [ Links ]

[46] Scharagrodsky, Pablo. "El padre de la medicina deportiva argentina o acerca de cómo fabricar campeones, décadas del '20 y '30, siglo XX". Recorde: Revista de História do Esporte 11, no. 2 (2018): 1-29. https://revistas.ufrj.br/index.php/Recorde/article/view/21661Links ]

[47] Scharagrodsky, Pablo. "¿Cruzando fronteras? El primer cruce a nado del Río de La Plata, Uruguay-Argentina, 1923". Claves. Revista de Historia 5, no. 8 (2019): 211-233. https://doi.org/10.25032/crh.v5i8.9Links ]

[48] Scharagrodsky, Pablo. "Notas sobre los lugares en la Educación y la Educación Física, Argentina, finales del siglo XIX y principios del XX". Materiales para la historia del deporte, no. 18 (2019): 73-87. https://www.upo.es/revistas/index.php/materiales_historia_deporte/issue/view/197Links ]

[49] Scharagrodsky, Pablo. "Los diferentes sentidos sobre la 'naturaleza' y su relación con la feminidad y la nacionalidad. La prensa y el primer cruce a nado del Río de la Plata, 1923". Revista História: Questões & Debates 68, no. 37 (2020): 96-115. http://doi.org/10.5380/his.v68i2.72250Links ]

[50] Segura-González, Wenceslao. Mercedes Gleitze. El primer cruce a nado del estrecho de Gibraltar. Cádiz: Proyecto TARIFA, [2010] 2018. [ Links ]

[51] Terret, Thierry. "Professional Swimming in England before the Rise of Amateurism, 1837-75". The International Journal of the History of Sport 12, no. 1 (1995): 18-32. https://doi.org/10.1080/09523369508713881Links ]

[52] Torres, César. Jogos Olímpicos Latino-Americanos: Río de Janeiro, 1922. Manaus: A.M. - Confederação Brasileira de Atletismo, 2012. [ Links ]

[53] Torres, César y Pablo Scharagrodsky, orgs. El rostro cambiante del deporte. Perspectivas historiográficas angloparlantes (1970-2010). Buenos Aires: Prometeo , 2019. [ Links ]

[54] Tresserras-Dou, Montserrat. Nadando el Estrecho. Sus orígenes y su historia. Madrid: Dirección General de Promoción Deportiva - Consejería de Deportes, 2007. [ Links ]

[55] Tumblety, Joan. Remaking the Male Body: Masculinity and the Uses of Physical Culture in Interwar and Vichy France. Oxford: Oxford University Press, 2013. [ Links ]

[56] Vallejo, Gustavo. "Roma-Buenos Aires: biotipología y fascismo". En Derivas de Darwin. Cultura y política en clave biológica, editado por Gustavo Vallejo y Marisa Miranda, 71-96. Buenos Aires: Siglo XXI Iberoamericana, 2010. [ Links ]

[57] Viuda-Serrano, Alejandro y Teresa González-Aja. "Héroes de papel: el deporte y la prensa como herramientas de propaganda política del fascismo y el franquismo. Una perspectiva histórica comparada". Historia y Comunicación Social 17 (2012): 41-68. https://doi.org/10.5209/rev_HICS.2012.v17.40598 Links ]

* Artículo de investigación sin apoyo económico de ningún tipo.

1 Verónica Delgado y Geraldine Rogers, eds., Tiempos de papel: publicaciones periódicas argentinas (siglos XIX-XX) (La Plata: Universidad Nacional de La Plata, 2016).

2El canal de Catalina tiene una distancia mínima de 32 kilómetros y fue cruzado a nado por primera vez en 1927. De Colonia, Uruguay hasta Punta Lara, Argentina hay 42 kilómetros y fue cruzado a nado por primera vez a finales de 1923. El estrecho de Gibraltar en su punto más angosto, entre Europa y África, está separado por 14,4 kilómetros de océano y fue cruzado por primera vez en 1928.

3Pablo Scharagrodsky, "¿Cruzando fronteras? El primer cruce a nado del Río de La Plata, Uruguay-Argentina, 1923", Claves. Revista de Historia 5, no. 8 (2019): 211-233, https://doi.org/10.25032/crh.v5i8.9; "Los diferentes sentidos sobre la 'naturaleza' y su relación con la feminidad y la nacionalidad. La prensa y el primer cruce a nado del Río de la Plata, 1923", Revista História: Questões & Debates 68, no. 37 (2020): 96-115, http://doi.org/10.5380/his.v68i2.72250; Wenceslao Segura-González, Mercedes Gleitze. El primer cruce a nado del estrecho de Gibraltar (Cádiz: Proyecto TARIFA, [2010] 2018); Montserrat Tresserras-Dou, Nadando el Estrecho. Sus orígenes y su historia (Madrid: Dirección General de Promoción Deportiva - Consejería de Deportes, 2007); Thierry Terret, "Professional Swimming in England before the Rise of Amateurism, 1837-75", The International Journal of the History of Sport 12, no. 1 (1995): 18-32, https://doi.org/10.1080/09523369508713881

4César Torres y Pablo Scharagrodsky, orgs., El rostro cambiante del deporte. Perspectivas historiográficas angloparlantes (1970-2010) (Buenos Aires: Prometeo, 2019); Victor Andrade de Melo, et al., orgs., Pesquisa histórica e história do esporte (Rio de Janeiro: 7 Letras, 2013); Joan Tumblety, Remaking the Male Body: Masculinity and the Uses of Physical Culture in Interwar and Vichy France (Oxford: Oxford University Press, 2013); Michael Hau, The Cult of Health and Beauty in Germany. A Social History, 1890-1930 (Chicago: University of Chicago Press, 2003); George Mosse, La imagen del hombre. La creación de la masculinidad moderna (Madrid: Talasa, 2000).

5Thomas Laqueur, La construcción del sexo: cuerpo y género desde los griegos hasta Freud (Madrid: Cátedra, 1994), 43.

6Mirta Kircher, "La prensa escrita: actor social y político, espacio de producción cultural y fuente de información histórica", Revista de Historia, no. 10 (2005): 115-122, http://revele.uncoma.edu.ar/htdoc/revele/index.php/historia/article/view/219

7El inglés Matthew Webb (1848-1883) fue la primera persona —de la que se tenga registro— en atravesar a nado el canal de la Mancha en 1875, aunque el cruce lo realizó partiendo desde la costa inglesa.

8Lucía Lionetti, La misión política de la escuela pública. Formar a los ciudadanos de la república (1870-1916) (Buenos Aires: Miño y Dávila, 2007); Diego Armus, La ciudad impura. Salud, tuberculosis y cultura en Buenos Aires, 1870-1950 (Buenos Aires: Edhasa, 2007); Carolina Biernat y Karina Ramacciotti, orgs., Historia de la salud y la enfermedad (Buenos Aires: Biblos, 2014); Dora Barrancos, Donna Guy y Adriana Valobra, coords., Moralidades y comportamiento sexuales. Argentina, 1880-2011 (Buenos Aires: Biblos, 2014); Fernando Rocchi, "El péndulo de la riqueza: la economía argentina en el período 1880-1916", en Nueva Historia Argentina, Tomo 5, dir. Mirta Lobato (Buenos Aires: Sudamericana, 2000), 15-69.

9Beatriz Sarlo, Una modernidad periférica: Buenos Aires, 1920y 1930 (Buenos Aires: Nueva Visión, 1988), 28.

10Pablo Alabarces, Fútbol y Patria. El fútbol y las narrativas de la nación en la Argentina (Buenos Aires: Prometeo, 2002); Eduardo Archetti, El potrero, la pista y el ring. Las patrias del deporte argentino (Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2001); Julio Frydenberg, Historia social del fútbol: del amateurismo a la profesionalización (Buenos Aires: Siglo XXI, 2011); César Torres, Jogos Olímpicos Latino-Americanos: Río de Janeiro, 1922 (Manaus: A.M. - Confederação Brasileira de Atletismo, 2012); Roy Hora, Historia del turf argentino (Buenos Aires: Siglo XXI, 2014).

11Pablo Scharagrodsky, "Notas sobre los lugares en la Educación y la Educación Física, Argentina, finales del siglo XIX y principios del XX", Materiales para la historia del deporte, no. 18 (2019): 73-87, https://www.upo.es/revistas/index.php/materiales_historia_deporte/issue/view/197

12Adrián Gorelik, La grilla y el parque. Espacio público y cultura urbana en Buenos Aires, 1887-1936 (Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 1998); Diego Roldán y Sebastián Godoy, "Antes del espacio público: una historia de los espacios verdes y libres de la ciudad de Rosario (1900-1940)", Cadernos de História 18, no. 28 (2017): 150-177, https://doi.org/10.5752ZP.2237-8871.2017v18n28p150

13Andrés Reggiani, "Cultura física, performance atlética e higiene de la nación. El surgimiento de la medicina deportiva en Argentina (1930-1940)", Historia Crítica no. 61 (2016): 65-84, http//doi.org/10.7440/histcrit61.2016.04; Pablo Scharagrodsky, "El padre de la medicina deportiva argentina o acerca de cómo fabricar campeones, décadas del '20 y '30, siglo XX", Recorde: Revista de História do Esporte 11, no. 2 (2018): 1-29, https://revistas.ufrj.br/index.php/Recorde/article/view/21661

14En las últimas décadas del siglo XIX el "Dreadnought Swimming Club" organizó en la costa de Buenos Aires carreras de natación.

15"Natación", Caras y Caretas, 22 de agosto de 1936, 30.

16"Saint Andrews Swimming Club. Concurso de Natación en la Pileta Balcarce", Caras y Caretas, 20 de diciembre de 1902, 28.

17"Club Argentino de Natación", Caras y Caretas, 6 de noviembre de 1909, 64.

18"Natación", 30.

19"La pileta de Gimnasia y Esgrima. El Club de Gimnasia y Esgrima inaugurará mañana oficialmente la piscina que ha hecho construir en el campo de deportes del Parque 3 de Febrero", Caras y Caretas, 21 de enero de 1911, 55.

20"Deportes. Natación: inauguración de una pileta y escuela de natación, en la Sociedad Sportiva Argentina", Caras y Caretas, 20 de diciembre de 1913, 146.

21En Mar del Plata, la ciudad atlántica más importante de la Argentina, "la primera pileta fue construida hacia mediados de la década de 1910. Conocida como 'Pileta Lavorante', estaba ubicada sobre Punta Iglesia. Esta pileta era la mayor del país (20 metros de ancho por 100 metros de largo)". Gisela Kaczan, "Prácticas de natación, cuerpo y ocio en un balneario de mar, Argentina siglo XX", Revista Andaluza de Ciencias Sociales, no. 18 (2019): 127-128, http://doi.org/10.12795/anduli.2019.i18.06. Tiraboschi se afincó en Mar del Plata y cambió de rubro laboral (de productor de sombreros en Buenos Aires) a dueño de un conocido balneario sobre la popular Playa Sarmiento.

22"Deportes. Natación: festival de natación, organizado por el profesor señor Tirabosohi, en la pileta de la Asociación Cristiana de Jóvenes", Caras y Caretas, 6 de febrero de 1915, 73.

23"En la pileta de natación del Club Gimnasia y Esgrima, el nadador Tiraboschi da lecciones a un grupo de damas", Atlântida, 5 de enero de 1922, 24; "Una clase de natación por el 'Recordman' mundial Sr. Tiraboschi", Atlântida, 7 de marzo de 1918, 33.

24"La travesía del canal de la Mancha realizada por Tiraboschi despierta gran entusiasmo. El nadador fue un propulsor de nuestra natación", La Nación, 13 de agosto de 1923, 7.

25"Natación", Caras y Caretas, 30. Detalles de su exitosa biografía deportiva en Italia y luego a partir de 1912 en la Argentina pueden verse en: "Gente del agua. Tiraboschi", Fray Mocho, 15 de diciembre de 1916, 38.

26"Distancia y permanencia a nado", La Razón, 20 de agosto de 1923, 16. "La travesía del canal de la Mancha realizada", 7; "Enrique Tiraboschi cruzó ayer a nado el canal de la Mancha. Ha batido el record de velocidad en esta prueba", La Vanguardia, 13 de agosto de 1923, 4. Luego de su muerte la revista deportiva más famosa de Argentina mencionó en una nota lo siguiente: "Tiraboschi fue el hombre que le enseñó a nadar a Buenos Aires". "[...] difundió la natación en el pueblo de la Argentina [...]". "Enrique Tiraboschi. Falleció un gran propulsor del deporte en la Argentina", El Gráfico, 13 de febrero de 1948, 10.

27"El nadador Enrique Tiraboschi cruzó el Canal de la Mancha, marcando el tiempo record de 16 horas 25'. Detalles de la proeza", La Nación, 13 de agosto de 1923, 1 (portada); "El nadador italoargentino, Enrique Tiraboschi atraviesa el Canal de la Mancha. Por primera vez, desde la costa francesa hacia la inglesa y batiendo el record de tiempo en la proeza", Última Hora, 12 de agosto de 1923, 1 (portada); "La reciente proeza del nadador italiano Enrique Tiraboschi", El Argentino, 14 de agosto de 1923, 1 (portada); "La hazaña del año", El Gráfico, no. 217, 25 de agosto de 1923 (portada); "La hazaña del nadador Tiraboschi ha repercutido jubilosamente por todas partes", La Razón, 13 de agosto de 1923, 1 (portada); "Tiraboschi cruzó el Canal de la Mancha", Crítica, 12 de agosto de 1923, 1 (portada); "Tiraboschi Swims Channel. Captain Webb's record broken", The Standard, 13 de agosto de 1923, 1 (portada).

28"La travesía del canal de la Mancha, por Tiraboschi, seguida reloj en mano", La Época, 22 de septiembre de 1923, 11.

29"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7.

30Scharagrodsky, "El padre de la medicina", 20.

31Gofredo Grasso, Acción del médico en la cultura física (Buenos Aires: Establecimiento Gráfico A. de Martino, 1924), 139.

32"Diversos pasajes de la hazaña cumplida por Tiraboschi", La Época, 10 de septiembre de 1923, 5.

33"Tiraboschi inició el raid ayer a las 20", La Nación, 12 de agosto de 1923, 1 (portada).

34"El nadador Enrique Tiraboschi cruzó el canal de la Mancha", 1.

35"Enrique Tiraboschi logró cruzar a nado el canal de la Mancha, mejorando todos los tiempos empleados hasta la fecha", La Época, 12 de agosto de 1923, 9.

36"Diversos pasajes de la hazaña cumplida por Tiraboschi", S.

37"La travesía del canal de la Mancha, por Tiraboschi, seguida reloj en mano", 7.

38"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7.

39"Por qué y cómo atravesé la Mancha", La Nación, 16 de septiembre de 1923, 3.

40G. "Enrique Tiraboschi cruzó ayer a nado", 4.

41"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7.

42"El nadador ítaloargentino, Enrique Tiraboschi atraviesa", 1.

43"Enrique Tiraboschi logró cruzar", 9.

44"El nadador ítaloargentino, Enrique Tiraboschi atraviesa", 1.

45"La reciente proeza", 1.

46"Por qué y cómo atravesé la Mancha", 3.

47"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7.

48"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7.

49"Por qué y cómo atravesé la Mancha", 3. Tiraboschi luego del cruce señaló: "Las tres tentativas hechas para cruzar el canal han disminuido mis recursos y hasta la fecha he gastado casi 350.000 liras". "Tiraboschi en Roma. Entusiastas agasajos", La Prensa, 21 de agosto de 1923, 8.

50Gabriela Nouzeilles, Ficciones somáticas. Naturalismo, nacionalismo y políticas médicas del cuerpo (Argentina 1880-1910) (Buenos Aires: Beatriz Viterbo, 2000).

51"La travesía del Canal de la Mancha, por Tiraboschi,", 11.

52"Tiraboschi en Roma. Entusiastas", 8.

53"Enrique Tiraboschi logró cruzar", 9.

54"Travesía del Canal de la Mancha a nado. Maciel, Richards y Toth salieron de Dover. Los dos primeros abandonaron. Tiraboschi partió desde la costa francesa", La Prensa, 12 de agosto de 1923, 12.

55"El canal de la Mancha ha sido cruzado a nado por primera vez. Corresponde este triunfo al nadador Sullivan", La Vanguardia, 12 de agosto de 1923, 9.

56"El nadador ítaloargentino, Enrique Tiraboschi atraviesa", 1.

57"Tiraboschi cruza el Canal de la Mancha", Crítica, 12 de agosto de 1923, 7.

58"La hazaña de Tiraboschi", Crítica, 13 de agosto de 1923, 16.

59"La proeza de Enrique Tiraboschi registrada por la cámara fotográfica", La Nación, 8 de septiembre de 1923, 9.

60"La proeza de Enrique Tiraboschi registrada", 9.

61"El nadador Enrique Tiraboschi cruzó el Canal de la Mancha", 1.

62"El nadador Enrique Tiraboschi cruzó el Canal de la Mancha", 1; "Enrique Tiraboschi cruza el Canal de la Mancha, en 16 horas, 2S minutos, y establece un magnífico record", Fray Mocho, 21 de agosto de 1923, 17; "Enrique Tiraboschi logró cruzar", 9; "Tiraboschi estableció un verdadero record en la travesía de la Mancha a nado", La Época, 13 de agosto de 1923, 10; "Diversos pasajes", S; "La hazaña del año", (portada). Tiraboschi, antes de cruzar el canal, ya había sido portada de El Gráfico en varias ocasiones: El Gráfico, 21 de febrero de 1920; El Gráfico, 6 de agosto de 1921; El Gráfico, 31 de diciembre de 1921; El Gráfico, 11 de febrero de 1922.

63"La travesía del Canal de la Mancha, por Tiraboschi,", 11.

64"Cinco nadadores intentan la travesía de la Mancha", La Época, 11 de agosto de 1923, 13.

65"Travesía del Canal de la Mancha a nado", 12.

66Laura Fotia, "Los intercambios culturales y académicos entre Italia y Argentina en el periodo de entreguerras: el rol de universidades e institutos culturales en la Argentina", iberoamericana 19, no. 71 (2019): 197-219, https://doi.org/10.18441/ibam.19.2019.71.197-219; Gustavo Vallejo, "Roma-Buenos Aires: biotipología y fascismo", en Derivas de Darwin. Cultura y política en clave biológica, eds. Gustavo Vallejo y Marisa Miranda (Buenos Aires: Siglo XXI - Iberoamericana, 2010), 71-96.

67Ronald Newton, "El fascismo y la colectividad ítalo-argentina, 1922-1945", Ciclos 5, no. 9 (1995): 1-2, http://www.economicas.uba.ar/institutos_y_centros/ciclos-ediciones/

68"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7; "El nadador Tiraboschi completó ayer la travesía de la Mancha", El Argentino, 13 de agosto de 1923, 1 (portada); "La hazaña de Tiraboschi", 16.

69"La reciente proeza", 1.

70"La hazaña del nadador Tiraboschi ha repercutido", 1.

71"La hazaña del nadador Tiraboschi ha repercutido", 1.

72"La travesía del canal de la Mancha realizada", 7. "El nadador Tiraboschi completó ayer", 1 (portada).

73"Tiraboschi ha sido nombrado ciudadano honorario de Calais, en mérito de su hazaña deportiva", Crítica, 17 de agosto de 1923, 2.

74"Tiraboschi recibió el premio de 1GGG libras dado por el 'Daily Sketch'", La Época, 1S de agosto de 1923, 8.

75"Tiraboschi Swims Channel", 1; "Swimming. Tiraboschi traverses the strip", The Standard, 13 de agosto de 1923, 2.

76"Cuts Webb's time in channel swim", The New York Times, 13 de agosto de 1923, 1-2.

77"Travesata della Manca", Corriere Italiano. Giornale di Roma, 14 de agosto de 1923; "La carriera sportiva di Tiraboschi", Corriere Italiano. Giornale di Roma, 1S de agosto de 1923; "Nuovi festeggiamenti a Titaboschi", Corriere Italiano. Giornale di Roma, 16 de agosto de 1923; "Enrico Tiraboschi attraversa la Manica", La Stampa, 13 de agosto de 1923, 2; "Tiraboschi responde ali'on, Finzi", La Stampa, 17 de agosto de 1923, 6; "Tiraboschi festeggiato a Parigi", La Stampa, 19 de agosto de 1923, S; "Il trionfale ritorno in patria di Tiraboschi", La Stampa, 20 de agosto de 1923, 2; "Tiraboschi festeggiato", La Stampa, 23 de agosto de 1923, 4.

78"Viaje de Tiraboschi", El Argentino, 20 de agosto de 1923, 1 (portada).

79"La hazaña del nadador Tiraboschi ha repercutido", 1.

80"Tiraboschi fue aclamado por el pueblo de Roma. El jefe de Gobierno, Sr. Mussolini, lo recibió y le expresó sus felicitaciones", La Nación, 21 de agosto de 1923, 1 (portada).

81Ni bien Tiraboschi ingresó a Italia desde Suiza tuvo algunas dificultades por el pago de impuestos en la aduana, las cuales fueron eximidas gracias a la intervención de Mussolini. "Mussolini aids swimmer", The New York Times, 12 de septiembre de 1923.

82Alejandro Viuda-Serrano y Teresa González-Aja, "Héroes de papel: el deporte y la prensa como herramientas de propaganda política del fascismo y el franquismo. Una perspectiva histórica comparada", Historia y Comunicación Social 17 (2012): 41-68, https://doi.org/10.5209/rev_HICS.2012.v17.40598

83"Tiraboschi fue aclamado por el pueblo de Roma. El jefe de Gobierno", 1.

84"Tiraboschi en Roma. Entusiastas", 8.

85"Roma tributó a Tiraboschi una gran recepción", Crítica, 20 de agosto de 1923, 2.

86"Tiraboschi fue aclamado por el pueblo de Roma. Tiraboschi fue nombrado caballero de la Corona", La Nación, 21 de agosto de 1923, 1 (portada); "Tiraboschi fue nombrado Caballero de la Corona de Italia", La Época, 21 de agosto de 1923, 9; "Tiraboschi en Roma", El Argentino, 21 de agosto de 1923, 1 (portada).

87"Prosigue el viaje triunfal de Tiraboschi", Última Hora, 23 de agosto de 1923, 4.

88"Roma tributó", 2.

89"Tiraboschi en Roma. Entusiastas", 8. Una de las frases mencionadas por Tiraboschi y repetida por la prensa italiana fue: "soprattutto, viva L'Italia!". "Il trionfale ritorno", 2; "Tiraboschi festeggiato", 4.

90G. "Tiraboschi fue aclamado por el pueblo de Roma. Tiraboschi en el Palacio Chigi", La Nación, 21 de agosto de 1923, 1 (portada); "Tiraboschi en Roma", 1.

91Viuda-Serrano y González-Aja, "Héroes de papel", 41-68; Gigliola Gori, "Model of Masculinity: Mussolini, the 'New Italian of the Fascist Era", The International Journal of the History of Sport 16, no. 4 (1999): 27-61, https://doi.org/10.1080/09523369908714098; James Mangan, "Global Fascism and the Male Body: Ambitions, Similarities and Dissimilarities", The International Journal of the History of Sport 16, no. 4 (1999): 1-26, https://doi.org/10.1080/09523369908714097. Este discurso se consolidó en la década de 1930. Los grandes éxitos a nivel internacional que el deporte fascista cosechó terminaron por hacer realidad el éxito rotundo del sistema impuesto por Mussolini. Italia fue campeona del mundo de fútbol en el Mundial de 1934 y en el de 1938; en los Juegos Olímpicos de 1932 fue segunda en número de medallas y en los de Berlín 1936, tercera; además, ganó los Juegos Universitarios Internacionales de 1933 en Turín y quedó segunda en los de 1939, en Viena.

92"Mensaje de Mussolini al pueblo Argentino con motivo de la travesía a nado del Canal de la Mancha por Tiraboschi", La Nación, 21 de agosto de 1923, 1 (portada).

93Mark Dyreson, "Imperial 'Deep Play': Reading Sport and Visions of the Five Empires of the 'New World', 1919-1941", The International Journal of the History of Sport 28, no. 17 (2011): 2421-2447, https://doi.org/10.1080/09523367.2011.627191

94Andrés Bisso, El antifascismo argentino. Selección documental y estudio preliminar (Buenos Aires: CeDInCI - Buenos Libros, 2007).

95"Tiraboschi ha attraversato La Manica. La vittoria di Tiraboschi non ha precedenti nella storia. Il campione italiano impiega 16 ore e 33 minuti battendo tutti i record", L'Italia del Popolo, 13 de agosto de 1923, 1 (portada).

96"Tiraboschi ha attraversato La Manica", 1.

97"Dopo la traversata della Manica. L'iniziativa dell 'Italia del Popolo', per una medaglia d'oro a Tiraboschi", L'Italia del Popolo, 18 de agosto de 1923, 1 (portada).

98"Tiraboschi a Roma. Il campione mondiale di nuoto é stato accolto trionfalmente", L'Italia del Popolo, 21 de agosto de 1923, 1 (portada).

99"Una spiegazione necessaria", L'Italia del Popolo, 21 de agosto de 1923, 3.

100"Una spiegazione", 3.

Cómo citar / How to Cite Item: Scharagrodsky, Pablo. "Nacionalidad, masculinidad y política en relación con la natación. La prensa argentina y el primer cruce a nado del canal de la Mancha en 1923". Historia y Sociedad, no. 41 (2021): 93-1 19. https://doi.org/10.15446/hys.n41.84920

Recibido: 31 de Mayo de 2020; Aprobado: 12 de Marzo de 2021

Creative Commons License Derechos de autor: Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 nternacional (CC BY-NC-ND 4.0)