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Prospectiva

Print version ISSN 0122-1213On-line version ISSN 2389-993X

Prospectiva  no.31 Cali Jan./June 2021  Epub Jan 01, 2021

https://doi.org/10.25100/prts.v0i31.10556 

Artículos

Experiencia de intervención social en hogares comunitarios integrales del barrio Alfonso Bonilla Aragón, Cali - Colombia

Social Intervention Experience in integral community homes in the neighborhood Alfonso Bonilla Aragón, Cali - Colombia

Julián Alexander Montaño-Cárdenas1 
http://orcid.org/0000-0001-7214-4116

1 Fundación Carvajal. Cali, Colombia. Correo electrónico: alexmonca92@gmail.com.


Resumen

Este artículo recoge la experiencia de un equipo interdisciplinario de profesionales del proyecto Fortalecimiento de Hogares Comunitarios Integrales ICBF del barrio Alfonso Bonilla Aragón, en Cali, Colombia, durante el periodo 2018-2019. Dicha experiencia rescató, mediante un diálogo permanente, los saberes cotidianos de las personas participantes. Para tal fin, se describe el quehacer de las y los profesionales vinculados al proyecto, destacando las acciones cotidianas de acompañamiento realizadas con niños y niñas, sus familias y las madres comunitarias, con el ánimo de indagar sobre la manera como estas acciones se articularon a dicho quehacer profesional en un sector vulnerable, si generaron o no un aporte significativo a la educación inicial de los infantes que hicieron o hacen parte de los hogares comunitarios, teniendo en cuenta los aprendizajes que surgieron de sus relatos. Por medio de diferentes técnicas cualitativas como el análisis documental, las entrevistas semi estructuradas y cuestionarios se abordó a los actores participantes, privilegiando sus pensares y sentires, contrastando con la realidad de la primera infancia en el país y los desafíos que tenemos como sociedad en la garantía de los derechos de niños y niñas menores de cinco años.

Palabras clave: Intervención social; Primera infancia; Educación inicial; Programa social; Quehacer profesional

Abstract

This article gathers the intervention experience of an interdisciplinary team of professionals in a project led by the national family welfare institute (ICBF in Spanish) for the strengthening of integral community homes in the neighborhood Alfonso Bonilla Aragón, in Cali, during the period 2018 - 2019. This experience rescued, through permanent dialogue, the quotidian know-how of the participants. To this end, the work of the professionals linked to the project is described, highlighting the daily accompaniment actions carried out with children, their families and community mothers. The aim was to investigate how these actions were articulated with professional work in a vulnerable sector and whether or not they generated a significant contribution to the initial education of infants in the community homes.

The participants were approached by means of different qualitative techniques such as documentary analysis, semi-structured interviews and questionnaires, and priority was given to their thoughts and feelings, contrasting these with the reality of early childhood in the country and the challenges we face as a society in guaranteeing the rights of children under five years old.

Keywords: Social intervention; Early childhood; Initial education; Social program; Professional work

1. Introducción

“Me gusta jugar, comer y ayudarle a mi profe. Aprendí los animales, los colores y las letras”. (Niña, 5 años, Hogar Comunitario Los Payasitos)

Figura 1 Fotografía del interior de un Hogar Comunitario - Barrio Alfonso Bonilla Aragón.  

Los derechos de los niños son imprescindibles y requieren prioridad en cualquier parte del mundo. La sociedad colombiana aún está en deuda con la protección de la integridad y vida de los/as infantes, por lo que es necesario sumar esfuerzos y continuar trabajando de manera conjunta entre las instituciones privadas y públicas dentro y fuera del país con el objetivo de salvaguardar sus derechos. Para ello, es importante que las personas se involucren desde las políticas, planes, programas y proyectos sociales hasta en acciones particulares presentes en su cotidianidad para cumplir con este fin, teniendo en cuenta que la problemática de la primera infancia es compromiso de todos/as.

La atención integral a la primera infancia debe ser una tarea inmediata e indispensable que convoque a todas las personas que conforman las diferentes sociedades del mundo, con el ánimo de proteger o salvaguardar los derechos de los niños y niñas; en otras palabras, estos derechos son impostergables; la familia, el estado y la sociedad civil en general están en la obligación de garantizar la protección, la salud, la nutrición y la educación inicial desde el momento de la gestación hasta los cinco años.

Partiendo de la idea de que este estudio de caso representa una experiencia de intervención social que surge a partir de la necesidad de proteger los derechos de los niños y las niñas que habitan en zonas vulnerables, las acciones de acompañamiento que realizamos como equipo interdisciplinario, del cual hice parte como Profesional Psicosocial, se orientaron a promover, mejorar y/o fortalecer prácticas participativas que permitieran la reflexión colectiva y posibilitaran aprendizajes en un contexto barrial sensible. Para tal fin se recogieron tanto el conocimiento y experiencia en las versiones de los/as profesionales como el saber cotidiano de las voces de los actores partícipes que habitan en el barrio, los cuales -al ponerse en diálogo- arrojaron pistas importantes para un cambio social desde el lente de la educación inicial. Por tanto, planteé el interrogante ¿De qué manera el quehacer profesional de un equipo interdisciplinario del proyecto Fortalecimiento Hogares Comunitarios Integrales de Bienestar ICBF se articuló a las acciones de acompañamiento de educación inicial en los Hogares Comunitarios del barrio Alfonso Bonilla Aragón de la ciudad de Cali, durante el periodo 2018-2019?

En función de lo anterior, el presente artículo se compone de cuatro tópicos: 1) Contextualización del estudio; 2) Metodología; 3) Hallazgos en cuanto a trayectorias profesionales y laborales de uno de los equipos interdisciplinarios del proyecto Fortalecimiento HCBI - ICBF; acciones de acompañamiento que llevó a cabo el equipo interdisciplinario en los 20 hogares comunitarios del barrio Alfonso Bonilla Aragón; y aprendizajes generados a partir de este acompañamiento, como parte de una reflexión colectiva entre madres comunitarias, profesionales, niños y niñas y sus familias, teniendo en cuenta la exploración de sus relatos; 4) Conclusiones y recomendaciones como resultado de esta experiencia de intervención, y una aproximación al impacto de este proyecto en las personas intervenidas.

Para orientar este estudio de caso, propuse dos categorías de análisis: Equipo interdisciplinario y Aprendizaje inicial, las cuales, como se verá más adelante, le dan a la información empírica un soporte analítico significativo para describir y reflexionar sobre este quehacer. Lo anterior se desarrolló a partir de una metodología participativa de acuerdo a los postulados de la sistematización de experiencias (retomados en el estudio de caso), situada en una perspectiva educativa y comunitaria, en la que distintos actores sociales convergieron para aportar significativamente en la educación inicial de los niños y niñas, fundamental en la construcción de las bases de su aprendizaje, sus relaciones con los demás y su manera de concebir el mundo desde los primeros años de vida. Sobre esto se profundizará en los siguientes apartados.

2. El contexto del estudio

La ciudad de Cali, al igual que el resto del país, presenta situaciones de vulneración de derechos de los/as infantes menores de 5 años1. De acuerdo con el Informe de gestión consolidado 2017. Subsecretaría de la Primera Infancia (2018), para el año 2017 la ciudad tenía 177.030 niñas y niños, que representaban el 83% del total de la población de primera infancia en el municipio, con una proyección estimada por el DANE de 178.157 para el año 2019 (incremento del 1%). Dentro del total de infantes se encontró que 26.919 registrados/as estaban afiliados/as y tenían puntaje Sisbén; de este total se identificó que 26.275 (98%) tienen puntaje menor o igual a 57.21, lo cual hace que sean considerados en condición de vulnerabilidad y cumplan con el criterio de priorización para la atención integral en los diferentes programas de ICBF, dado que equivalen a la población en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Según la proyección del DANE, solo el 52% de la población de primera infancia en condiciones de vulnerabilidad cuentan con Sisbén, es decir que existen aproximadamente 14.628 niñas y niños sin este beneficio, lo que restringe el acceso a servicios de salud, la atención integral y otros (p. 3).

Según datos de dicho informe, las niñas y niños de primera infancia en condiciones de vulnerabilidad se concentran principalmente en las comunas urbanas de Cali 13, 14 y 15. Estas comunas cuentan con el mayor número de inscritos, superando en cada una de ellas los 2.000 inscritos; en otras palabras, la gran mayoría de niños y niñas en situación de vulnerabilidad pertenecen a los diferentes barrios del Distrito de Aguablanca. En cuanto a las víctimas del conflicto armado interno, en especial aquellas en situación de desplazamiento forzado asentadas en Cali, el Informe de gestión consolidado 2017. Subsecretaría de la Primera Infancia (2018) aduce que la Red Nacional de Información de la Unidad de Víctimas confirmó que desde 1985 en el municipio se han declarado 193.605 víctimas del conflicto armado con corte al 30 de junio de 2017, de las cuales 29.040 corresponden a niñas y niños menores de 5 años, quienes representan el 15% del total de víctimas en la ciudad, con un aumento en lugares específicos de la ciudad como el Oriente (comunas 13, 14, 15, 16 y 21) y asentamientos de desarrollo humano incompleto. Estas comunas presentan deficiencias en la oferta estatal de servicios básicos y dinámicas de criminalidad urbana (bandas delincuenciales, microtráfico, extorsiones, disputas territoriales), lo cual generan mayores índices de mortalidad materna, mortalidad infantil, casos de violencia intrafamiliar y abuso sexual, entre otras problemáticas que afectan directamente el adecuado desarrollo de la primera infancia en esta condición (Informe de gestión consolidado 2017. Subsecretaría de la Primera Infancia, 2018, p. 10).

Ante este panorama, se creó la Estrategia de Cero a Siempre como una política pública abanderada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), cuyo objetivo central es garantizar los derechos de los niños y las niñas, a partir de su atención integral. En ese orden de ideas, esta estrategia de atención se definió como un conjunto de acciones planificadas de carácter nacional y territorial, dirigidas a promover y garantizar el desarrollo infantil de las niñas y los niños en primera infancia, a través de un trabajo unificado e intersectorial que, desde la perspectiva de derechos y con un enfoque diferencial, articula y promueve el desarrollo de planes, programas, proyectos y acciones para la atención integral de acuerdo con su edad, contexto y condición (Comisión Intersectorial de Primera Infancia, 2012, p. 8). Sumado a esto, esta política reconoce a los niños y niñas como seres sociales, singulares e inmensamente diversos, por lo que es tarea de quienes son responsables de su desarrollo integral velar porque cada decisión y cada actuación estén direccionadas hacia el cumplimiento de dicho objetivo.

Por lo anterior, el ICBF y la Fundación Carvajal actuaron como instituciones aliadas (la primera de carácter público y la segunda, privada) en el proyecto Fortalecimiento de Hogares Comunitarios Integrales, con el fin de que los diferentes equipos interdisciplinarios compuestos por 4 profesionales trabajaran en los barrios del Distrito de Aguablanca para apoyar, acompañar, desarrollar actividades, brindar orientaciones y hacer seguimiento a los procesos de los Hogares Comunitarios, lugares que describen una riqueza humana indiscutible reflejada en la relación madre comunitaria - niño/a.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF2, es la entidad del estado colombiano que trabaja por la prevención y protección integral de la primera infancia, la niñez, la adolescencia y el bienestar de las familias en Colombia, brindando atención especialmente a aquellos que se encuentran en condiciones de amenaza, inobservancia o vulneración de sus derechos, llegando a más de 8 millones de colombianos con sus programas, estrategias y servicios de atención con 33 sedes regionales y 214 centros zonales en todo el país. Por su parte, la Fundación Carvajal3 es una institución sin ánimo de lucro, cuyo propósito es promover el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades más necesitadas, en los territorios priorizados de Cali y Buenaventura. La Intervención Social Integral es la plataforma metodológica con la que actúa, acompaña e interviene con diferentes grupos sociales. A través de este modelo concentra sus esfuerzos en identificar necesidades específicas de la población atendida para, de manera conjunta, construir ideas, desarrollar estrategias y empoderar su propio desarrollo.

Por otro lado, es importante añadir que este proyecto, perteneciente al programa Hogares Comunitarios ICBF, diseñado e impulsado por esta entidad, comenzó en el año 2018 como una oportunidad de atender integralmente a la primera infancia a nivel nacional, en la que los niños y niñas que viven en zonas urbanas vulnerables tengan acceso a múltiples servicios adecuados para su desarrollo y bienestar. Por tanto, esta iniciativa -aún vigente- reúne la participación de actores sociales como las madres comunitarias, quienes son mujeres mayores de edad entre los 20 y 70 años -reconocidas por los/as habitantes de diferentes comunidades barriales- encargadas del cuidado de 12 niños y niñas menores de 5 años en una jornada de 8 horas durante 5 días a la semana.

Posteriormente se encuentran las entidades públicas y privadas como los Centros de salud (clínicas y hospitales), Instituciones educativas, Bibliotecas, Centros de recreación; asimismo, está presente la Policía de infancia y adolescencia, Policía metropolitana, Bomberos, Comisarías de familia, Fiscalía y demás entidades administrativas encargadas de garantizar la protección de derechos de los/as infantes. Todos estos actores sociales trabajan de la mano para el cumplimiento de este objetivo; sin embargo, son los equipos interdisciplinarios compuestos por dos profesionales en Pedagogía, un/a Profesional Psicosocial y un/a Auxiliar de Salud y Nutrición los que llevaron a cabo un conjunto de acciones de acompañamiento orientadas a fortalecer los lazos familiares y comunitarios con el ánimo de potenciar el desarrollo integral de los/as pequeños/as. Este estudio de caso se enfoca en uno de los 24 equipos que componen el proyecto, en el que acompañamos a 20 Hogares Comunitarios ubicados en el barrio Alfonso Bonilla Aragón.

El barrio4 en mención está ubicado dentro de la Comuna 14, al oriente de la ciudad de Cali. De acuerdo con el censo del año 2005, el número de personas que habitan el barrio es de 24.032, de las cuales 11.456 son hombres y 12.576 son mujeres. El barrio es estrato 1, cuenta con un Centro de salud, un Centro de servicios Fundación Carvajal Sede Casona (Registraduría, Notaría, Bancos, Biblioteca, etc.), además del Centro de Atención Integral-Cali 14 y varias instituciones educativas públicas y privadas, entre la que se destacan el Centro Educativo Nuevo Latir, I.E Gabriela Mistral, I.E Francisco Javier, Liceo Pigmalión y Alfa y Omega, las cuales reciben población de niños y niñas que egresan de los hogares comunitarios al cumplir 5 años. También cuenta con vías de acceso, rutas de bus urbano y transporte masivo. En el sector hay pocos programas deportivos y culturales, las bibliotecas públicas se encuentran en barrios vecinos al igual que los centros deportivos, la zona se caracteriza por presentar impactos ambientales por el manejo de residuos sólidos. El área donde están ubicados los hogares comunitarios presenta problemáticas sociales como inseguridad, pandillas, expendio y consumo de sustancias psicoactivas, panorama no favorable para el bienestar de niños y niñas.

A partir de la indagación sobre las acciones de acompañamiento realizadas por el equipo interdisciplinario en un contexto educativo y comunitario específico, es posible entender sus orientaciones y efectos desde el paradigma integracionista, puesto que a través de éste la intervención pretende en consecuencia, la integración de los marginales al proyecto nacional, lo que implica su re-socialización. Esta resocialización los hace capaces de acceder a los beneficios materiales y simbólicos de la sociedad (Corvalán, 1996, p. 17). Aquí el Estado asume un papel protagónico como benefactor central encargado de lograr dicha integración reflejada en las diferentes instituciones, las cuales funcionan como entidades resocializadoras de personas, grupos o comunidades de sectores populares que habitan en zonas vulnerables, con el objetivo de vincularlas/os al modelo de sociedad establecido.

En ese orden, este paradigma plantea la necesidad de integrar a las poblaciones vulnerables a las políticas, programas, planes y proyectos estatales que le apuntan a un progreso nacional; por tanto, es de suma relevancia para entender teóricamente este caso de intervención social, puesto que posibilita concebir la problemática de la primera infancia de acuerdo a las múltiples vicisitudes nacionales y realidades desiguales al tiempo que fomenta la reflexión crítica a través de la participación y convergencia de diferentes actores sociales en un contexto barrial sensible.

Desde otro punto de vista, este estudio de caso combina planteamientos metodológicos y prácticos de la sistematización de experiencias, en los que Jara-Holliday (2018) afirma que para transformar la realidad hay que comprenderla. Ello nos plantea el reto de producir conocimientos a partir de nuestra inserción concreta y cotidiana en procesos sociales específicos que forman parte de esta realidad. Si, por ejemplo, nuestra inserción se da principalmente a través de procesos de educación, promoción y organización popular, tenemos allí una excelente oportunidad, precisamente por la multidimensionalidad y riqueza de elementos presentes en estas experiencias (p. 96). En la opinión de Cifuentes-Gil (2016), la sistematización de experiencias permite construir comprensiones y valoraciones sobre experiencias, desde la reflexión sobre interacciones con el entorno, pensamientos, instituciones y personas, que generan la posibilidad de crecer, ampliar paradigmas, preguntar desde opciones, integrar saberes, posibilitar nuevos pensamientos y renovadas prácticas, para desarrollar conciencia crítica y transformadora (p. 9).

Este proceso de inserción en el territorio sumado a la interacción frecuente entre actores participantes, en donde la intervención constituyó un conjunto de discusiones, opiniones, aprendizajes y reflexiones, generó un canal efectivo por el que transitaron diversas interpretaciones sobre la realidad de la primera infancia y la educación inicial evidenciadas en la riqueza de los relatos, entendiendo esta experiencia como un suceso histórico, dinámico y colectivo que se puede ir transformando sustancialmente conforme se le da un valor importante a dichas interpretaciones y significados.

En sintonía con lo anterior, esta experiencia también se puede comprender desde el paradigma Histórico-Hermenéutico, el cual aboga por una interpretación coherente de las diferentes reflexiones tanto individuales como colectivas, en este caso como equipo interdisciplinario en medio de los procesos vividos con las personas que participaron de la experiencia y la forma como a través de sus pensamientos, sentimientos, emociones y comportamientos particulares contribuyeron a la educación inicial de niños y niñas de primera infancia. Esto se explicará en detalle en el acápite Metodología.

En esta medida, es pertinente traer a colación las categorías Equipo Interdisciplinario y Aprendizaje Inicial como referentes conceptuales transversales en este estudio de caso. La primera nace en el seno de los documentos institucionales de la intervención, la cual otorga sentido a la relación entre los distintos actores que participaron directamente en esta experiencia (equipo interdisciplinario, madres comunitarias, niños, niñas de primera infancia y sus familias); por su parte, la segunda surge de la interacción permanente entre estos actores en el territorio, en la que se dio privilegio a la participación y reflexión colectiva por medio del diálogo de saberes y conocimientos en pro de la educación inicial de los/las menores de 5 años.

De acuerdo con Gutiérrez-Rivera y Gómez-Bonilla (2017), un equipo interdisciplinario se conforma por un grupo de profesionales enfocados al estudio de un objeto de conocimiento desde diversas disciplinas formativas, que demandan su articulación en la lógica de asesorar el diseño, la implementación y la evaluación de los procesos de intervención (p. 5). En otras palabras, el sentido de un equipo interdisciplinario radica en la combinación de múltiples saberes y conocimientos de profesionales de distintas disciplinas orientados a la consecución de fines, teniendo en cuenta los intereses institucionales y las necesidades de las poblaciones o sujetos que también participan en la intervención, lo que potencia una relación dialógica entre las habilidades profesionales, la experiencia de las personas que viven en los territorios y el contexto social, económico, político y cultural que rodea la intervención.

Por otro lado, Pastor-Fasquelle, Nashiki-Angulo y Pérez-Figueroa, (2010) sostienen que el aprendizaje inicial hace parte del proceso de desarrollo de todo ser humano, por lo que mencionan que es la adquisición de habilidades, conocimientos y destrezas que se ponen de manifiesto a través de la conducta, es decir, la manera en que nos relacionamos con otras y otros (p. 6). Estos aprendizajes adquiridos que se reflejan en nuevos conocimientos posibilitan que las personas se preparen para poner en práctica en su cotidianidad y dominar nuevas habilidades. Justamente en esta lógica se ubican los aprendizajes surgidos de las poblaciones participantes a raíz de las acciones de acompañamiento lideradas por el equipo de profesionales, los cuales conllevaron a generar reflexiones colectivas que pudieran ser aplicadas en la relación entre los mismos o con otros actores sociales del territorio, además de enriquecer las prácticas de crianza con niños y niñas en familia y los procesos pedagógicos en los hogares comunitarios.

En la bibliografía relacionada con este estudio de caso, identifiqué algunas investigaciones a nivel internacional5 sobre procesos de atención a la primera infancia a partir de prácticas pedagógicas y comunitarias en las que se resalta el acompañamiento de profesionales en zonas de mayor vulnerabilidad, contrastando con estudios nacionales que representan investigaciones o sistematizaciones de experiencias alusivas a la incidencia de profesionales tanto en calidad de practicantes como integrantes de equipos de apoyo en el campo laboral, acompañando procesos de educación inicial en hogares comunitarios. Ante esto, puedo inferir que esta modalidad de intervención en Colombia presenta un avance positivo en lo que respecta a la atención integral de la primera infancia en lugares vulnerables presentes en las distintas regiones que lo conforman. Por lo tanto, destaqué 2 estudios que abordan específicamente el ejercicio de equipos interdisciplinarios en hogares comunitarios, relacionados tanto al contexto nacional de la estrategia De 0 a siempre liderada por el ICBF, como al objeto de intervención del presente estudio de caso.

En el estudio de Díaz-Sánchez (2016) denominado Sistematización de la intervención de Trabajo Social en el proceso de acompañamiento a niños, niñas y familias del Hogar Infantil Comunitario Las Gaviotas en el desarrollo integral de la Primera Infancia. Cartagena 2014, se presenta un análisis concreto de la experiencia de intervención de práctica profesional de Trabajo Social en uno de los Hogares Comunitarios de la ciudad de Cartagena de Indias, el cual tuvo como propósito constituir un aporte importante sobre dicha experiencia en el proceso de acompañamiento de la profesión a familias, niños, y niñas usuarios/as de este Hogar Comunitario desde la perspectiva de atención y desarrollo integral, transversal en la Política Pública de Primera Infancia. Teniendo en cuenta que este estudio es una sistematización de experiencias, la autora situó la metodología desde el enfoque hermenéutico-crítico, el cual se caracteriza principalmente por el reconocimiento de los discursos, las percepciones, las vivencias y experiencias de los sujetos en contraste con la realidad que les rodea.

Por su parte, la sistematización de Ramírez-Soto (2014) titulada Fortalecimiento a Hogares Comunitarios del Proyecto HOBIS de la Fundación Apoyar describe la experiencia de la intervención de apoyo psicosocial en Hogares Comunitarios ICBF que coordina la Fundación Apoyar, la cual labora con madres comunitarias, promotores pedagógicos, niños y niñas y sus familias usuarios/as de dichos hogares; esto con el fin de lograr una articulación adecuada para prevenir situaciones de amenaza, vulneración o inobservancia de derechos de los/as infantes paralelo a atenuar la deserción escolar presentada en las instituciones educativas de la región, debido a la escasa formación inicial durante la etapa preescolar (primera infancia). A raíz de esta necesidad, surge el acompañamiento profesional para atenuar esta problemática por medio de un trabajo en red entre diferentes actores del municipio. La metodología se desarrolló desde el enfoque cualitativo que tuvo como eje central la observación participante reflejada en la Intervención Individual - Consultorías, Intervención grupal - talleres con familias, Jornadas de capacitación con madres comunitarias, entre otras actividades, lo cual permitió una articulación frecuente entre los actores pertenecientes al programa.

Por lo anterior, puede decirse que estas sistematizaciones se relacionan íntimamente con el presente estudio de caso, debido a que recogen la labor interdisciplinaria de equipos de profesionales a través de su experiencia de acompañamiento a Hogares Comunitarios ICBF, con el ánimo de ser analizada en el marco de la atención integral a la Primera Infancia de la estrategia de 0 a siempre. A su vez, dichos estudios destacan la importancia de las versiones de los actores que habitan en los territorios (Madres Comunitarias, niños y niñas y sus familias), otorgándoles participación para conocer sus percepciones, experiencias, saberes e intereses, generando de esta manera aprendizajes significativos y reflexiones colectivas acerca de qué se está haciendo, cómo se está interviniendo y con qué fines en la garantía de derechos de niños y niñas de primera infancia en sectores vulnerables, resaltando como eje central la educación inicial inherente en su crecimiento y desarrollo integral.

3. Metodología

Como se mencionó en los párrafos anteriores, este estudio de caso refleja una experiencia de intervención social que se puede comprender desde el paradigma Histórico-Hermenéutico de la Sistematización de Experiencias, por lo que construí la metodología teniendo en cuenta los 3 enfoques: cualitativo, participativo y hermenéutico propuestos por el PESEP. El enfoque cualitativo corresponde al reto de observar la realidad desde los participantes mismos, desde sus expectativas, deseos, imaginarios y realizaciones concretas (Carvajal-Burbano, 2010, p. 77). Este enfoque permitió elaborar interpretaciones desde la mirada subjetiva de los diferentes actores que estuvieron presentes en los diversos momentos de la intervención.

El enfoque participativo se refiere a la posibilidad que tienen los actores de la experiencia para realizar una relectura de la misma; a la perspectiva del diálogo entre los investigadores y los participantes, entre los participantes mismos y entre éstos y diversas fuerzas sociales relacionadas con la experiencia (Carvajal-Burbano, 2010, p. 78). Desde esta perspectiva, el enfoque participativo le dio voz al proyecto Fortalecimiento de Hogares Comunitarios Integrales por medio de las diferentes posturas de los actores que hicieron y hacen parte de éste, reflejadas en las prácticas participativas desarrolladas mes a mes (encuentros con familias, reuniones con madres comunitarias, gestiones institucionales y actividades experienciales con niños y niñas).

Posteriormente, el enfoque hermenéutico asigna a los intérpretes el papel de interlocutores de un diálogo en el que la realidad está mediada por el lenguaje, constituida en el lenguaje mismo, no como recurso para acceder a los hechos sino como elemento vinculante entre lo objetivo y lo subjetivo, que construye y da forma a la experiencia (Carvajal-Burbano, 2010, p. 78). Aquí se estableció una relación dialógica entre equipo de profesionales y las madres comunitarias, niños, niñas y sus familias, en la que la experiencia se comprendió como un conjunto de discusiones, contradicciones, opiniones, complejidades, etc., la cual -soportado por el lenguaje- representó un canal efectivo por el que transitaron diversas interpretaciones evidenciadas en la riqueza de los relatos, entendiendo la experiencia, de esta manera, como un suceso histórico, dinámico y colectivo que se puede ir transformando sustancialmente conforme se le da un valor importante a dichas interpretaciones.

Por lo anterior, acudí a técnicas cualitativas para abordar las percepciones de los diferentes actores implicados en esta experiencia (madres comunitarias, niños y niñas, algunos/as acudientes de sus familias, profesionales del equipo y coordinadora del proyecto), procediendo de la siguiente manera:

Entrevistas semiestructuradas: Realizadas a 3 Madres Comunitarias (referentes claves por su liderazgo y experiencia en el proyecto), 3 profesionales que conformaron conmigo el equipo interdisciplinario que trabajó en el barrio Alfonso Bonilla Aragón (2 Pedagogas y 1 Enfermera); posteriormente entrevisté a la Coordinadora del proyecto que lideró la zona Sur-Oriente. Actividades lúdicas con niños y niñas entre los 2 y 5 años: A través de actividades basadas en el juego, las artes, la literatura y exploración del medio6, pude conocer sus opiniones a partir de sus expresiones verbales, gestos y actitudes corporales; en medio de estas actividades se hicieron algunas preguntas para fomentar un diálogo. Otra estrategia que utilicé al final de estos encuentros fue seleccionar a algunos/as niños/as de distintos hogares comunitarios, con edades entre los 4 y 5 años (se expresan mucho más y se entienden mejor sus palabras/frases a diferencia de los/as más pequeños/as), con quienes realicé conversaciones adicionales para profundizar en dichas preguntas.

Cuestionarios: Aprovechando los Talleres mensuales de Formación a Familias y las visitas de acompañamiento a algunos hogares comunitarios, elegí entre 5 y 10 acudientes de niños y niñas, quienes se caracterizaron por su apoyo y participación tanto en estas jornadas como en otras actividades grupales desarrolladas a lo largo del proyecto para aplicarles cuestionarios sobre lo que pensaron y sintieron acerca de las acciones de acompañamiento que efectuó el equipo interdisciplinario. Los/las acudientes de niños y niñas plasmaron por escrito sus percepciones al respecto.

Revisión documental: Revisé documentos como el Manual Operativo.Modalidad Comunitaria para la atención a la primera infancia (2018) (Acceso personal, de primera mano), los textos virtuales Sentido de la Educación Inicial (2014) y Política de Primera Infancia - Estrategia de Atención Integral. Cartilla 1 (2015) y los archivos personales como las actas o informes del equipo interdisciplinario elaborados en el transcurso del proyecto. Estos documentos fueron de gran ayuda para este estudio de caso debido a que sustentaron tanto el trabajo evidenciado en las acciones de acompañamiento del equipo interdisciplinario como en la normatividad reflejada en la política pública de la primera infancia en Colombia.

En suma, traté de que toda la información consultada y recolectada fuera pertinente, confiable y coherente con los objetivos planteados en el estudio de caso, lo que posibilitó tener un abordaje más completo de dicha información por medio de las distintas versiones de los actores participantes.

4. Hallazgos

4.1 Trayectorias profesionales y laborales del equipo interdisciplinario

Antes de describir las trayectorias profesionales y laborales del equipo interdisciplinario, considero necesario contextualizar nuestro proceso de conformación, características y funciones por cada profesional, con el fin de ahondar en su quehacer de acuerdo a la normatividad del proyecto. Para iniciar, es pertinente recordar que el equipo está compuesto por 4 profesionales (2 Pedagogas, 1 Psicosocial y 1 Auxiliar de Enfermería), quienes son organizados una vez ICBF aprueba sus perfiles, tal como lo expresa la Coordinadora de la zona Sur-Oriente:

La estructura ya estaba dada por ICBF, ellos ya tienen la estructura organizada de los profesionales, es decir, para el proyecto de hogares comunitarios ellos definen los perfiles de los equipos, los perfiles de las personas que se van a contratar, de hecho ellos son quienes aprueban los perfiles, la Fundación Carvajal hace la contratación y demás … Su manual de la modalidad de hogares comunitarios está pensado para que por cada 20 madres comunitarias haya un equipo de 4 personas que son 4 profesionales, entonces están el Psicosocial, los dos Pedagogos y la Auxiliar de Enfermería. (Coordinadora Zona Sur-Oriente, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

En esa línea, el Manual Operativo. Modalidad Comunitaria para la atención a la primera infancia (2018), definió los perfiles profesionales con sus respectivas funciones, las cuales se exponen brevemente:

Psicosocial: Encargado/a de apoyar el desarrollo de acciones encaminadas a fortalecer la participación de los niños, niñas, la comunidad y las familias en procesos que fomenten la resiliencia, el buen trato, el fortalecimiento de vínculos afectivos, la activación de la ruta de restablecimiento de derechos y, en general, en el desarrollo integral de las niñas y niños en primera infancia.

Salud y Nutrición: Encargado/a de fortalecer las acciones de prevención de la enfermedad y promoción de la salud, favoreciendo un adecuado estado de salud y nutrición, formación de hábitos y estilos de vida saludables.

Pedagogo/a: Encargado/a de asesorar y acompañar el enriquecimiento de las prácticas pedagógicas dadas en el HCB, mediante el desarrollo de acciones pedagógicas intencionadas alrededor del juego, el arte, la literatura y la exploración del medio, que respondan a las características culturales propias de la comunidad y favorezcan el desarrollo integral de niñas y niños.

Las pedagogas han laborado tanto en jardines infantiles como en instituciones educativas de la ciudad, a cargo de niños y niñas pertenecientes a los grados de transición y algunos de básica primaria (de 1º a 5º):

Soy Licenciada en Pedagogía Infantil del Instituto Antonio José Camacho, he hecho varios diplomados, varios cursos en cuanto a motricidad fina y gruesa de los niños que es algo importante porque representa la parte corporal de ellos, que tiene que ver mucho con su parte cognitiva también, todo influye en el proceso de ellos y los avances en su desarrollo. (Pedagoga 1, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Mi formación inició trabajando en instituciones educativas de primera infancia, soy Licenciada en Educación Infantil, trabajando desde el grado Transición, también con educación inicial y básica primaria algunos grados, eso fue lo que empecé haciendo en mis inicios, desde las aulas de clase, pero mi profesión se ha ido extendiendo en la parte comunitaria, al trabajo en proyectos comunitarios, en este caso el proyecto que ejecutamos con la Fundación Carvajal en convenio con ICBF. (Pedagoga 2, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Por su parte, la Auxiliar de Enfermería ha tenido la oportunidad de realizar su quehacer profesional en Centros de Desarrollo Infantil (CDI), Hogares Infantiles y fundaciones que trabajan con la primera infancia, siempre desde un enfoque comunitario:

Soy Auxiliar de Enfermería, Técnica en Salud y Nutrición, mi trayectoria laboral siempre ha sido en Primera Infancia desde el momento en que me gradué de Enfermería hace 7 años, desde ese momento empecé a trabajar con primera infancia en hogares infantiles, centros de desarrollo infantil (CDI), hogares comunitarios, fundaciones y distintas entidades que tienen que ver con primera infancia. (Auxiliar de Enfermería, Fortalecimiento HCBI)

En mi caso, antes de ingresar al proyecto, como Profesional Psicosocial, egresado de universidad pública, laboré en una institución educativa pública de la ciudad de Cali, acompañando procesos de orientación familiar, rutas de atención integral, talleres grupales o actividades experienciales desde los grados Transición a 11º de bachillerato, además de realizar proyectos con niñez y adolescencia durante el pregrado en la Universidad.

Respecto de sus experiencias de trabajo con primera infancia, las profesionales resaltan algunas percepciones:

Indiscutiblemente la primera infancia es el pilar no solamente como dicen hoy en día “para un futuro mejor”, porque la idea es construirlo desde ya con nuestros niños y niñas y es en esa primera infancia donde tenemos que aportar para el desarrollo de esos mismos niños y niñas. (Pedagoga 1, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Creo que el trabajo con primera infancia es de mucha sensibilidad, sensibilidad frente al ser del niño o de la niña, sensibilidad frente al trabajo con las familias y desde luego sensibilidad de un trabajo institucional. (Pedagoga 2, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Siento que ha avanzado mucho, que ha tenido un avance gigante desde que instalaron la política de primera infancia en el país, mejoras, pero también faltan cosas, no solo desde presupuesto y parte económica sino desde el compromiso de las instituciones, de hacer en realidad un seguimiento a éstas y a los niños, no solo durante el proceso en el servicio sino después de salir. (Auxiliar de Enfermería, Fortalecimiento HCBI)

Las percepciones anteriores evidencian que el trabajo con primera infancia implica un compromiso entre todas las personas que conforman una sociedad, al igual que una unión indisoluble especialmente entre las familias y las diferentes instituciones gubernamentales, empresas privadas, ONG’s, etc. en lo que respecta a la garantía de derechos de niños y niñas. Tal como lo plantea Ruiz (2004), este proceso consistiría en una gestión asociada, en el que la asociación entre actores sociales diferentes para el logro de fines comunes favorece tanto el fortalecimiento de cada una de las instituciones y organizaciones que se asocian como la democratización de los procesos decisorios (p. 25). Dentro de esta lógica se encuentra la intervención de los/as profesionales, quienes actúan como interlocutores/as entre ambas partes, cuyo objetivo, además de velar por el cumplimiento de los derechos, es contribuir a desmitificar ciertos saberes tradicionales sobre la niñez, como por ejemplo que “los niños/as son el futuro de un país”, haciendo un llamado a trabajar desde su pasado y presente al comprender el significado de ser niño/a en el marco de las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales presentes en dicha sociedad.

Por último, las motivaciones de las profesionales del equipo en relación a su experiencia con primera infancia fueron las siguientes:

Me motiva el hecho de generar nuevas estrategias con cada aprendizaje que también adquiero de ellos, porque esto es un aprendizaje mutuo, entonces es como un reto cada día, cómo mejorar desde mi profesión para brindarles a ellos una cantidad de estrategias que potencializan su desarrollo integral. (Pedagoga 1, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Una de mis motivaciones sería a nivel institucional, que es lograr que de parte del gobierno se pueda hacer mucho más por los hogares comunitarios, por la primera infancia, porque aunque ha habido avances creo que todavía falta suficiente y depende mucho de las políticas que se hagan en torno a la primera infancia. (Pedagoga 2, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Mi motivación es ver una sociedad mejor…ver unos niños que tengan la posibilidad de estudiar una carrera que quieran, de viajar, de conocer, de aprender, de ayudar y aportarle a la sociedad, que es lo que lo que nos falta hoy en día. (Auxiliar de Enfermería, Fortalecimiento HCBI)

Los relatos demuestran que, como profesionales del equipo interdisciplinario coincidimos en la experiencia a nivel profesional y laboral con primera infancia, bien sea en el campo educativo como en el campo comunitario, intentando ser coherentes tanto con las funciones que nos correspondieron dentro del proyecto, como con el sentido de la propia intervención con niños y niñas menores de 5 años. Asimismo, las percepciones y motivaciones de las compañeras del equipo frente al trabajo con primera infancia denotan una vocación para intervenir con los/as infantes en contextos vulnerables con miras a un aprendizaje recíproco. Sin embargo, afirman que si bien, ha habido avances todavía hace falta un apoyo institucional más consistente por parte del Estado y demás entes asociados, que permita un trabajo sostenido en el tiempo para garantizar el desarrollo de estrategias para el acceso a la educación, a programas culturales, lúdicos y recreativos, al cuidado de la salud, entre otras, de cara a mejorar las oportunidades de niños y niñas desde el inicio de sus vidas.

Como podrá observarse en el siguiente apartado, esta formación y experiencia laboral en el campo de la primera infancia se refleja en las acciones de acompañamiento realizadas por integrantes del equipo con las poblaciones participantes habitantes del barrio. Si bien estas acciones son forjadas por las motivaciones de los/las profesionales, al mismo tiempo son producto de las restricciones sociales (los contextos adversos) e institucionales (el apoyo fragmentado de los entes encargados). Sin embargo, es pertinente aclarar que a pesar de que la intervención es el resultado de directrices institucionales orientadas desde metas establecidas para ser ejecutadas en territorios vulnerables, existieron ventajas traducidas por ejemplo, en un alto de grado de autonomía de parte de los/as profesionales al explotar al máximo su quehacer profesional con los actores participantes que habitan en el barrio.

Por otra parte, como esta experiencia es una intervención participante, pues se percibe a la población objetivo (madres comunitarias, niños, niñas y sus familias) como agentes de su propia transformación y se desarrollan estrategias para, con sus aportaciones, generar ideas y solucionar sus problemas (Guadarrama-Sánchez y Pliego-Alvarado, 2017, p. 195), es relevante afirmar que aquí primó la capacidad de gestión, creatividad y recursividad del equipo interdisciplinario de acuerdo a las necesidades del sector e intereses de las poblaciones intervenidas en el desarrollo de dichas acciones de acompañamiento, lo cual no se limitó exclusivamente a la entrega de productos institucionales (actas, informes), sino que trascendió las subjetividades de estas personas para generar cambios a través de prácticas participativas. Precisamente en esta dinámica gravitaron las percepciones y motivaciones de los/as profesionales en beneficio de la primera infancia.

4.2 Acciones de acompañamiento del equipo interdisciplinario: “Nuestro quehacer”

Las acciones de acompañamiento que desempeñó el equipo interdisciplinario se enmarcaron en el objetivo primordial del proyecto, el cual es garantizar los derechos de los niños y las niñas. De tal manera, dichas acciones se fundamentaron tanto en la articulación institucional como en la participación de los diferentes actores de la comunidad barrial de Alfonso Bonilla Aragón. En ese sentido, el carácter interdisciplinar del equipo permitió generar una atención integral a niños y niñas de este sector vulnerable, a partir de los distintos conocimientos, experiencias y aprendizajes de cada profesión (Pedagogía, Auxiliar de Enfermería, Trabajador Social) al servicio de un bienestar y desarrollo integral de los/as infantes. En términos concretos, las acciones de acompañamiento fueron 4: Talleres de Formación a Familias, Jornadas con Madres Comunitarias (GET), Articulaciones con entidades aliadas y Actividades experienciales con niños y niñas en las visitas a los hogares comunitarios.

4.2.1 Talleres de Formación a Familias

En cada curso se hablaba de temas muy importantes y esenciales para la crianza y buen cuidado de nuestros/as niños/as, tocando las problemáticas actuales a las que están expuestos/as. (Madre de familia, Hogar Comunitario ABA, ICBF)

De acuerdo con el Manual Operativo. Modalidad Comunitaria para la atención a la primera infancia (2018), los Talleres de Formación a Familias son un conjunto de acciones que tienen intención educativa, cuyos propósitos se orientan a facilitar a las familias la reflexión sobre sus interacciones, en particular las que se tienen con las niñas y los niños en Primera Infancia, con el fin de promover interacciones de calidad que potencien el desarrollo de sus integrantes (p. 102).

Estos talleres que se efectuaron mensualmente con las familias de niños y niñas pertenecientes a los hogares comunitarios, permitieron abordar diferentes temas importantes en lo referente a la crianza familiar, fomentando la discusión y participación colectiva al tiempo que estimularon reflexiones sobre la realidad social, económica, política y cultural que están viviendo:

Los Talleres de Formación a Familias son una herramienta clave en el proceso de fortalecimiento de los hogares comunitarios porque se pretende precisamente la vinculación de las familias, entonces cuando hay una vinculación de las familias lo que hacemos a través de estos espacios que lidera nuestro Psicosocial es precisamente compartir con las familias las experiencias que se viven al interior de los hogares con los niños y las niñas para que ellas conozcan los procesos de desarrollo. (Pedagoga 2, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Los talleres se desarrollaron en la Caseta Comunal del barrio Alfonso Bonilla Aragón, espacio gestionado por el equipo para realizar estos encuentros con acudientes de niños y niñas, cuyo objetivo fue sensibilizar a las familias en la crianza de niños y niñas. Algunos de los temas trabajados fueron: derechos de niños y niñas, valores en la crianza, resolución de conflictos, prevención de abuso sexual en niños y niñas, lactancia materna, hábitos de vida saludables, actividades rectoras de la primera infancia, reconocimiento de Rutas de Atención Integral en casos de amenaza, vulneración e inobservancia de derechos, entre otros, en los que se fomentó la participación, discusión y reflexión colectiva a la luz de experiencias, tradiciones, costumbres, hábitos y demás características de las cotidianidades y realidades familiares:

Luego de hacer un balance sobre lo compartido con las familias en los diferentes talleres, acudientes mencionaron que lo aprendido durante el año les ayudó bastante tanto en su relación con sus hijos/as como con los demás integrantes de la familia hasta el punto de generar cambios en sus vidas. Si bien, esto es un proceso de largo aliento, las familias sostuvieron que adquirieron conocimientos y habilidades para mejorar poco a poco sus relaciones familiares y en específico, las prácticas de crianza con niños y niñas. (Acta de equipo Taller de Formación a Familias, noviembre, 2018)

Al indagar en los relatos de las personas entrevistadas, las fortalezas de estos espacios se reflejaron tanto en la planeación de estrategias de convocatoria a estos encuentros como en la vinculación de las familias al conocer, compartir y aprender acerca de la crianza de niños y niñas. Por su parte, las dificultades se ubicaron al inicio de los talleres por la poca asistencia de parte de algunas familias, debido a que los acudientes se encontraban laborando en los horarios de los encuentros y otros/as por falta de interés, posiblemente por su desconocimiento de las particularidades del trabajo que el equipo realizaba con los hogares. No obstante, con el transcurrir del tiempo sumado a las nuevas estrategias de convocatoria que el equipo adelantó (por medio de carteles, folletos, redes sociales, voz a voz, apoyo de las madres comunitarias), la asistencia a estos encuentros de parte de acudientes de niños y niñas fue creciendo paulatinamente.

4.2.2 Grupos de Estudio de Talento Humano (GET)

Me sentí muy bien porque ahí no solamente hablamos, no solamente aprendemos, sino que jugamos, es muy chévere… es como una integración con el grupo y las madres, y todo muy bueno, a mí me gusta mucho. (Madre Comunitaria, Hogar Comunitario Hormiguitas).

Los grupos de estudio de Talento Humano (GET) son espacios pedagógicos que favorecen la reflexión en torno a la promoción y potenciación del desarrollo de niñas y niños; también permiten el encuentro de experiencias, análisis de problemáticas, generación de ideas entre otros. El conocimiento, los saberes y la experiencia de las madres o padres comunitarios en su trabajo cotidiano con el grupo de niñas y niños que se atienden en la modalidad, sus reflexiones, preguntas, aportes e ideas serán otros generadores de los procesos que se adelanten en los grupos de estudio (Manual Operativo. Modalidad Comunitaria para la atención a la primera infancia, 2018, p. 54).

Nuestras jornadas pedagógicas con las madres comunitarias se llaman GET, que son Grupos de Estudio de Talento Humano con ellas, específicamente las jornadas de acompañamiento y fortalecimiento a ellas, donde nos reunimos cada mes todo el equipo, hay unos temas dirigidos por Carvajal y desde luego, según las necesidades que tengan los hogares comunitarios. (Pedagoga 1, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

En el caso de nosotras como madres comunitarias hay un espacio que son los GET, que lo hacemos cada mes, ahí se refuerza el aprendizaje de nosotras que es en lo pedagógico, también en salud y nutrición y en familia, comunidad y redes, es como fortalecer esos aprendizajes. (Madre Comunitaria, Hogar Comunitario Ositos Golosos)

En otros palabras, son espacios de reunión y discusión colectiva entre el equipo interdisciplinario y las madres comunitarias, en el que se ejecutaron distintas actividades de integración y participación grupal, donde las madres comunitarias tuvieron la posibilidad de comentar sus experiencias personales, compartir anécdotas, conocerse y reconocerse con sus compañeras, desconectarse de la rutina de trabajo y fortalecer sus conocimientos y aprendizajes con las orientaciones del equipo interdisciplinario.

De igual forma, se fomentó la conversación sobre la práctica pedagógica, dudas o inquietudes frente a procesos con niños, niñas y sus familias y construcción colectiva de propuestas de mejoramiento en su relación con estos/as. Estas actividades grupales se realizaron con el ánimo de fortalecer sus habilidades y capacidades personales e interacción con sus compañeras de trabajo, potenciando la comunicación, participación y cohesión a partir del reconocimiento de las diferencias, la empatía, el respeto, la solidaridad, entre otros valores:

Las madres comunitarias, mediante un diálogo reflexivo, manifestaron su satisfacción por el apoyo oportuno durante el proceso de parte de equipo interdisciplinario, articulando con la importancia en el acompañamiento realizado en torno a la documentación (atenciones en salud, identidad y datos de ubicación de familias de niños y niñas) y el compromiso de acudientes en la garantía de derechos; también, frente al proceso de planeación y organización de su práctica pedagógica. Sienten que se alcanzaron las metas del año. (Acta de equipo GET, noviembre, 2019)

Lo anterior evidencia que las fortalezas en los GET se tradujeron en el apoyo permanente del equipo interdisciplinario a las madres comunitarias en lo referente a orientaciones sobre la planeación pedagógica de las actividades a desarrollar con niños y niñas, adquisición de nuevos conocimientos para transmitir a las familias en las prácticas de crianza y organización de documentos correspondientes a la garantía de derechos de los/as infantes de los hogares comunitarios. De otra parte, las dificultades se evidenciaron en problemas de comunicación entre el equipo y algunas madres comunitarias al inicio del proyecto, dado que por cuestiones de edad y escaso manejo de la tecnología se les dificultaba entender las explicaciones de los/as profesionales. También se trataba de una experiencia novedosa que requería paciencia para comprender sus nuevas funciones. Con la ayuda del equipo de profesionales y otras madres comunitarias, estas dificultades se atendieron con el paso del tiempo.

4.2.3 Articulaciones con entidades aliadas

Como esta es una modalidad de ICBF que no tiene los recursos que desearíamos, el equipo interdisciplinario debe salir a gestionar, debe salir a buscar alianzas, moverse y conocer con qué cuenta el contexto, si cuenta con bomberos, si cuenta con parques cercanos, si cuenta con una biblioteca cercana, la junta del barrio qué le puede aportar, entonces es importante las alianzas que logren, las articulaciones que logren, pero eso depende de qué tanta gestión haga el equipo. (Coordinadora Zona Sur-Oriente, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Los procesos de articulación interinstitucional con las entidades responsables de primera infancia en los territorios corresponden específicamente al acercamiento de las Entidades Administradoras de Servicio-EAS con sus representantes que administran la Modalidad Institucional, Familiar e intercultural existentes en el territorio, las entidades territoriales tales como Alcaldía, Secretaría de Educación, Salud, Cultura, Deporte, Planeación, Desarrollo Social, Entidades Promotoras de Salud, Empresas Sociales del Estado, Registradurías Municipales, Comisarías de Familia, autoridades territoriales (Consejos comunitarios, representante de Resguardos, etc.) y demás entidades que intervienen en la Ruta Integral de Derechos-RIA (Manual Operativo. Modalidad Comunitaria para la atención a la primera infancia, 2018, p. 46).

…debemos hacer articulaciones con diferentes entidades precisamente para garantizar los derechos de los niños y las niñas y desde luego en los hogares comunitarios, entonces a través de algunas cartas, llamadas telefónicas, correos electrónicos, contactarnos con estos entes que nos puedan ayudar, porque son temas que sirven no solamente para las formaciones a familias y para que los padres se vinculen a esta práctica, sino también a las madres comunitarias, entonces lo que hacemos son alianzas con la policía, con bibliotecas, grupos culturales, con los bomberos, etc. (Pedagoga 2, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

Dentro de estas articulaciones con las entidades aliadas se adelantaron acciones con Centros de salud, Policía de Infancia y Adolescencia, Bomberos, Grupos culturales, Instituciones Educativas y Bibliotecas. El objetivo de estas articulaciones fue programar visitas con las personas que representaron estas instituciones para que asistieran a los diferentes hogares comunitarios u otros escenarios colectivos del barrio y llevaran a cabo desde actividades lúdico-recreativas con los/as infantes (lectura de cuentos, obras de teatro, juegos, bailes, manualidades, entre otras), hasta jornadas de vacunación, exámenes médicos y odontológicos, inscripción a instituciones educativas, actividades culturales, etc. También se invitó a los talleres de formación a familias y a los GET para capacitar a acudientes de niños y niñas y madres comunitarias en temas como maltrato intrafamiliar, derechos sexuales y reproductivos, prevención de riesgos y emergencias, rutas de atención integral, entre otros.

Al ahondar en los relatos de las profesionales entrevistadas, las fortalezas en las articulaciones con entidades aliadas se comprendieron como apoyos complementarios en la intervención con los/las infantes, sus familias y madres comunitarias, posibilitando que otros actores del barrio que, al no hacer parte del programa, se involucraran en estas actividades posiblemente para aplicar lo aprendido en sus respectivos hogares. Por otro lado, en ocasiones fue complejo contactar a algunas entidades dado que no estaban disponibles o no dieron respuesta a las solicitudes de los/as profesionales, convirtiéndose en una dificultad para esta acción de acompañamiento.

4.2.4 Actividades experienciales con niños y niñas

Me gusta jugar con mis amigos, con los juguetes, también me gusta pintar. (Niña, 4 años, Hogar Comunitario Aprender Jugando)

Respecto a las actividades experienciales con niños y niñas que se realizaron en las visitas de acompañamiento mensual por parte de los/as profesionales, es pertinente expresar que dichas actividades no se encontraron inmersas en un plan o cronograma establecido, sino que estas hicieron parte del tiempo de visita que cada profesional acompañó en la interacción con los/las infantes de los 20 hogares comunitarios.

Aunque los temas de las actividades variaron en función de tiempo de ejecución, cantidad y participación de niños y niñas presentes, además de preferencias pedagógicas de las madres comunitarias, se llevaron a cabo con éxito según los relatos de las entrevistadas del equipo interdisciplinario:

… se realizan actividades pedagógicas sin importar el profesional que asista porque tratamos de involucrar lo pedagógico con los niños por medio del juego, pues para ellos es mucho más fácil aprender así, se trabajan hábitos, costumbres, cosas de la vida cotidiana como amarrarse los zapatos, lavarse las manos, cepillarse los dientes, la importancia de todo esto en la vida cotidiana para el bienestar de ellos. Estas actividades son muy importantes porque ellos replican la información en sus casas, entonces nos volvemos un instrumento de multiplicación de información y de educación desde un hogar comunitario hacia la comunidad. (Auxiliar de Enfermería, Fortalecimiento HCBI - ICBF)

En esta acción de acompañamiento, el equipo interdisciplinario se apoyó en las actividades rectoras de la primera infancia y la educación inicial (Juego, Arte, Literatura y Exploración del medio) para el desarrollo de dichas actividades. En esta medida, el juego promovió la autonomía de los/as infantes, impulsando su curiosidad y estimulando su aprendizaje a través de las interacciones con los otros; a su vez, les permitió que reconocieran las reglas y límites, asimilaran la derrota y la victoria, respetaran el turno de sus compañeros/as y manifestaran espontáneamente sus emociones, pensares y sentires. El arte, reflejado en la música, las manualidades, las danzas, el teatro, entre otras expresiones, posibilitó que niños y niñas de los hogares comunitarios se conectaran desde sus primeros años de vida con el legado cultural de su entorno y las tradiciones familiares que los/as representan, forjando de esta manera su identidad. Aquí cada niño/a le otorgó un significado a sus expresiones artísticas, explorando en prácticas sonoras, visuales y tangibles presentes en sus contextos sociales, al ahondar en sus capacidades, habilidades y descubrimiento de talentos.

Siguiendo esta idea, la literatura incitó a que los/as infantes identificaran personajes, lugares, relaciones, colores y formas presentes en los cuentos tanto físicos y digitales como inventados/representados, que imaginaran o se anticiparan a los finales y que aprehendieran las moralejas que suscitaron las historias para aplicar en su cotidianidad. Por último, la exploración del medio produjo en niños y niñas el despertar de su curiosidad por medio del reconocimiento y desarrollo de sus sentidos (vista, olfato, oído, gusto y tacto), incentivando de este modo el aprendizaje constante a través de experiencias vividas, fundamentales en la construcción de significados sobre el mundo que habitan.

En estas actividades primaron las fortalezas sobre las debilidades, en las que cada profesional utilizó su creatividad para propiciar ambientes de integración, participación y compañerismo entre niños y niñas, fomentando de esta manera el aprendizaje colectivo y el descubrimiento de habilidades, capacidades y talentos a partir de experiencias vividas en la interacción con otros. Asimismo, se aprovecharon estos espacios para recordar y fortalecer las normas del pacto de convivencia, rutinas de aseo e higiene personal, el cuidado por el medio ambiente y el reconocimiento de las diferencias a partir de las tradiciones culturales y familiares.

En síntesis, las cuatro acciones de acompañamiento constituyeron una parte del quehacer profesional del equipo interdisciplinario, las cuales -como se ha dicho- se llevaron a cabo mensualmente con niños y niñas, sus familias y madres comunitarias. De esta manera se posibilitó una intervención directa en la que el equipo no solo asumió tareas de gestión, convocatorias, planeación y ejecución de actividades, sino que también se convirtió en un actor partícipe en estos procesos, promoviendo el intercambio de experiencias, conocimientos y aprendizajes.

4.3 Aprendizajes y Desafíos: “Hacia una mejor educación inicial”

4.3.1 Aprendizajes

Yo aprendí a colorear, a compartir los juguetes, a portarme bien. (Niño, 5 años, Hogar Comunitario Divino Niño).

El tercer y último momento representa los aprendizajes que surgieron de las voces de las madres comunitarias, niños, niñas y familias en lo referente a la manera como las acciones de acompañamiento que realizó el equipo interdisciplinario generaron o no un aporte significativo a la educación inicial de niños y niñas menores de 5 años que pertenecen a los hogares comunitarios del barrio Alfonso Bonilla Aragón. Posteriormente propongo un apartado para desafíos en la atención a la primera infancia en Colombia desde el pensar y sentir de los actores partícipes en la intervención, planteando una apuesta a futuro a través de reflexiones colectivas sobre la importancia de continuar trabajando y sumar esfuerzos en beneficio de los derechos de los/as infantes menores de 5 años. En ese sentido, seleccioné en la siguiente matriz (Tabla 1) algunas percepciones, las cuales correspondieron a dichos aprendizajes de la intervención:

Tabla 1 Caracterización de aprendizajes de niños y niñas, familias y madres comunitarias. Hogares Comunitarios Alfonso Bonilla Aragón, Cali. 2018-2019. 

Niños y niñas “Aprendí a portarme bien, a hacerle caso a mi profe y a mi mamá” (Niño, 4 años, HC Amiguitos).
“Aprendí los animales, las frutas, a jugar con mis amigos” (Niña, 4 años, HC Ositos Golosos).
“En el jardín aprendí a cuidar los árboles, las plantas, el agua…” (Niña, 5 años, HC Cariñositos).
“Aprendí sobre mi familia, a bailar y dibujar” (Niña, 4 años, HC Luz Brillante).
“Aprendí la plastilina, los cuentos, a jugar con la pelota, a prestar los juguetes” (Niña, 5 años, HC Los Pitufos).
Familias “…estas guías que nos dieron (equipo) ayudaron a mejorar las relaciones en familia, cómo entender y cuidar mejor a los niños, teniendo en cuenta sus sentimientos, emociones, para desarrollar una mejor comunicación con ellos” (Madre de familia, HCBI).
“Aprendí a fortalecer la educación y formación de los pequeños, ya que es por ellos que los padres nos esforzamos, por brindarles lo mejor cada día” (Padre de familia, HCBI).
Madres comunitarias “Aprendimos a relacionarnos más con las familias usuarias según sus necesidades, a tener un mejor contacto con los profesionales del equipo y a enriquecer los proyectos pedagógicos, lo cual se logró en conjunto con el acompañamiento que tuvimos y el compromiso como madres comunitarias en el desarrollo de temas culturales, lúdicos y muchos otros espacios educativos” (Madre Comunitaria, HC Cariñositos).
“Aprendimos a valorar más nuestro trabajo, a adquirir más conocimientos y habilidades para interactuar con los niños y las familias usuarias, a potencializar el trabajo con niños y niñas por medio de la planeación pedagógica que construimos con el equipo. Aprendí a relacionarme más con mis compañeras, a conocerlas mejor, entender que cada una piensa diferente…” (Madre Comunitaria, HC Ositos Golosos).

Fuente: elaboración propia, con base en las entrevistas realizadas en 2020.

Como se observa en los relatos, los aprendizajes dieron cuenta que las acciones de acompañamiento que efectuó el equipo interdisciplinario constituyeron un aporte significativo a la educación inicial de niños y niñas pertenecientes a los hogares comunitarios, destacando a los/as profesionales como el enlace fundamental entre las poblaciones participantes, posibilitando de este modo que las reflexiones compartidas en los diferentes espacios de participación enriquecieran las prácticas de crianza familiar, el quehacer de las madres comunitarias en su interacción con los/as infantes en el marco de la atención integral y en especial, rescataran el sentido de lo que es “ser niño/a”. Esto permitió que fueran procesos constantes de aprendizaje, los cuales se multiplicarán en las relaciones con otros actores de la comunidad barrial.

El documento público Sentido de la Educación Inicial (2014), refiere que en la educación inicial, las niñas y los niños aprenden a convivir con otros seres humanos, a establecer vínculos afectivos con pares y adultos significativos, diferentes a los de su familia, a relacionarse con el ambiente natural, social y cultural; a conocerse, a ser más autónomos, a desarrollar confianza en sí mismos, a ser cuidados y a cuidar a los demás, a sentirse seguros, partícipes, escuchados, reconocidos (p. 77). Este proceso complementario entre la socialización primaria (familia) y secundaria (grupos de pares, escuela, etc.), reza que cada niño/a tiene una historia de vida diferente que lo identifica como tal, y a su vez, permite reconocer que desde sus primeros años de vida existen otras relaciones además de las familiares que influyen en sus aprendizajes y que son fundamentales en su crecimiento y desarrollo integral.

Por su parte, Lahire (2007) menciona que en esta dinámica de socializaciones múltiples es importante comprender el lugar de los/as niños y niñas en el seno de las diferentes configuraciones de relaciones de interdependencia entre los actores que componen el universo familiar, el grupo de pares y la institución escolar (p. 23). De igual manera, Corsaro (2002), agrega que la producción de una cultura de pares en los jardines infantiles promueve en los/as infantes un cambio importante en su desarrollo social. Una vez los niños y niñas reconocen esto adquieren la habilidad de producir su propio mundo compartido sin depender directamente de los adultos, por lo que el proceso natural de socialización es transformado en sí mismo (p. 162). A este proceso lo denomina reproducción interpretativa, en el que niños y niñas reelaboran e interpretan su mundo al estar en interacción constante dentro de una cultura de pares (hogares comunitarios, jardines infantiles) por fuera del vínculo familiar, lo cual impulsa un papel activo en su construcción de sentidos y significados sobre lo que observan, sienten y hacen a partir de un lenguaje particular diferente al de los adultos.

Por consiguiente, los aprendizajes resaltados de esta experiencia ratifican que la educación inicial es una etapa que requiere acompañamiento permanente, que es necesario el compromiso de la familia como motor principal que encamine el inicio de la vida humana al tiempo que son indispensables los espacios de socialización de los/as infantes con otros actores sociales, quienes les ofrezcan la posibilidad de crear nuevos vínculos y por ende, otras maneras de interpretar su propio mundo.

En relación a la labor de las personas con infantes de 5 años, es pertinente recalcar que una educación inicial en el marco de la atención integral oportuna, pertinente y de calidad, se construye en un horizonte de pasado, presente y futuro (Sentido de la Educación Inicial, 2014, p. 14). Aquí es relevante mencionar que la intervención desarrollada en sectores vulnerables exige entender que la primera infancia está atravesada por el pasado, presente y futuro de una sociedad específica, por lo que las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales determinan la manera como se procede a atender estas poblaciones desde territorios focalizados. En ese orden de ideas, esta intervención invita a resaltar el esfuerzo de los ejecutores de proyectos, quienes se convierten en referentes importantes de las comunidades barriales, a partir de la promoción de acciones de acompañamiento, las cuales se traducen en prácticas participativas que vinculan a todos los actores de estos contextos, en este caso desde una mirada pedagógica e inclusiva.

4.3.2 Desafíos

Luego de presentar los aprendizajes surgidos en la experiencia se da paso a la presentación (véase Tabla 2) de algunos de los desafíos que los actores partícipes de la experiencia manifestaron sobre la primera infancia en Colombia de cara a la generación de un cambio social que promueva la garantía de los derechos de la niñez en el país:

Tabla 2 Desafíos de la educación inicial en el marco de la atención integral a la Primera Infancia. Proyecto Fortalecimiento de Hogares Comunitarios ICBF. Alfonso Bonilla Aragón, Cali. 2018-2019. 

Acudiente de niño/a “Que se sigan promoviendo más espacios de integración para nuestros hijos como actividades lúdicas o juegos, cada vez más cerca de donde vivimos, porque son las bases fundamentales para su desarrollo emocional y su adaptación al entorno social, lo que a futuro los llevará a ser personas seguras, respetuosas, con capacidad de expresión de sus emociones y sentimientos” (Madre de familia, HCBI).
Coordinadora del proyecto “Un desafío es que el gobierno tiene que seguir apostándole a este tipo de iniciativas, claro, si lo vemos en tema de recursos e inversión pues la inversión es muy alta y pienso que la articulación del Estado con las organizaciones privadas ha sido importante, pero tiene que seguirse dando, el gobierno tiene que seguir asumiendo su responsabilidad. Apuestas como estas deben continuar” (Coordinadora Zona Sur-Oriente, Fortalecimiento HCBI - ICBF).
Madre comunitaria “Que nos sigan apoyando a las madres comunitarias, que somos las que estamos con los niños 8 horas al día, que somos las que permanecemos más con ellos, que podemos decir que somos como una segunda mamá para ellos y que puedan capacitarnos más… al gobierno que estuviera más pendiente de la primera infancia, aunque ahorita se viene apostando en eso, sí, pero falta más fuerza en este proyecto, mucha más fuerza” (Madre Comunitaria, HC Ositos Golosos).

Fuente: elaboración propia, con base en las entrevistas realizadas en 2020.

Estas expresiones demuestran que el trabajo con primera infancia es una tarea de largo aliento, que implica un compromiso de todas las personas que componen una sociedad, materializado en acciones conjuntas al servicio de los derechos de niños y niñas menores de 5 años. Al mismo tiempo muestran la necesidad de una mayor participación del Estado colombiano en todas sus instancias para continuar aportando recursos en territorios vulnerables, y que, si bien se ha avanzado en infraestructura, ayudas económicas, proyectos focalizados y programas culturales, deportivos, científicos y recreativos, esto no es suficiente, dado que los derechos de niños y niñas aún se siguen vulnerando. En otras palabras, estas percepciones hacen un llamado a mejorar, fortalecer o replantear el alcance de la política social reflejada en la atención integral a la primera infancia en la sociedad colombiana, entendiendo que dicha política pretende paliar las necesidades humanas cuya intervención pública debe incidir en el bienestar de las personas, ya sea cambiando, manteniendo o facilitando sus condiciones de vida (Montagut, 2000, p. 21).

Estos desafíos también invitan a cambiar la concepción de ser niño/a, entendiéndola desde un enfoque integral de derechos y no desde la visión de fragilidad o necesidad, y que, por su corta edad, se reducen sus capacidades y habilidades a decisiones de adultos. Para complementar, la Política de Primera Infancia - Estrategia de Atención Integral. Cartilla 1 (2015) expone que la concepción de la niña y el niño parte de reconocerles integrales en su ciclo vital, en sus dimensiones humanas y como sujetos de derechos. Esto significa, por una parte, asumir que las niñas y los niños son diversos, tienen intereses y necesidades particulares, cuentan con capacidades y potencialidades propias y que cumplen un papel activo en su desarrollo y en el de su comunidad.

En suma, emergen las acciones de acompañamiento como un modo de intervenir en educación inicial, en la que es fundamental el apoyo de distintos actores sociales no solo en la protección de sus derechos, sino también en continuar promoviendo espacios de socialización, recreación e integración para niños y niñas, orientados a generar aprendizajes a partir del reconocimiento de las diferencias, los valores, las normas, la familia, el cuidado del cuerpo, la preservación del medio ambiente, entre otras temáticas, inherentes a las características de su territorio, permitiendo que con el tiempo se vayan incorporando a las bases formativas de los/as infantes desde sus primeros años de vida.

5. Conclusiones

Este estudio de caso pretendió ahondar en las prácticas cotidianas de distintos actores sociales de una comunidad barrial, indagando en el tipo de acciones de acompañamiento que un equipo interdisciplinario desarrolló en el marco de su quehacer profesional. Tales acciones resaltaron la importancia de las relaciones comunitarias al servicio de la protección de los derechos de la primera infancia en nuestro país a través de un trabajo pedagógico e inclusivo.

Es pertinente resaltar que esta experiencia es relevante puesto que además de ser un tema que articula el pasado, presente y futuro de la niñez colombiana también constituye un desafío profesional, en el sentido en que la educación inicial exige un reto permanente para las distintas disciplinas del conocimiento presentes en instituciones públicas y privadas. Asimismo, genera una buena oportunidad para repensar la relación profesionales-instituciones-comunidades y apostarle a la construcción de un mejor modelo de país: eficiente, equitativo e inclusivo, con intervenciones colectivas que reconozcan las diferencias y se trabaje a partir de ellas.

De otro lado, las acciones de acompañamiento que realizó el equipo interdisciplinario aportaron al conocimiento local de un ámbito institucional de la primera infancia, a partir de una intervención en un sector vulnerable desde una perspectiva participativa; del mismo modo, produjeron nuevo conocimiento afín a la sistematización de experiencias a través del diálogo constante entre la práctica profesional y la práctica popular, avanzando en esta medida en la reflexión crítica y propositiva de la intervención social al aprender, comprender, conceptualizar, enriquecer y potenciar la experiencia misma desde las convergencias y divergencias de los sujetos involucrados. Concretamente, esta experiencia permitió problematizar algunas prácticas de crianza, intentando influir en el pensar, sentir y el hacer de las personas que hacen parte del mundo interaccional de los niños/as, para proponer nuevas maneras de concebir la primera infancia partiendo de una óptica educativa y comunitaria. Estas maneras tienen como foco principal la articulación integrada entre madres comunitarias, familias, profesionales de distintas ramas del conocimiento, representantes de entidades territoriales y en general la sociedad civil, que, desde diferentes grados o niveles, desempeñan un trabajo en red interviniendo constantemente en el proceso socializador de las/los infantes.

Tal articulación promueve la creación de reflexiones colectivas acerca de cómo abordar y continuar interviniendo en primera infancia, en conexión con los retos o desafíos que competen a quienes trabajan en el campo de la niñez. Finalmente, esta experiencia generó cambios en las poblaciones participantes de acuerdo a sus relatos; por ejemplo, el aprendizaje de nuevos conocimientos para mejorar/fortalecer las prácticas de crianza en el caso de las familias, el desarrollo de habilidades y adquisición de herramientas metodológicas para mejorar las prácticas pedagógicas de las madres comunitarias y las relaciones grupales entre ellas; posteriormente, el proceso de desarrollo en niños y niñas, a partir de la interacción con otras personas distintas a las de su familia en los momentos en que participaron de las actividades experienciales (juego, literatura, artes y exploración del medio). Asimismo, este acompañamiento constituyó un espacio de protagonismo infantil, en tanto los infantes pudieron desplegar su capacidad de agencia, a través de su participación en la vida social de la que hacen parte.

Por último, es fundamental que esta iniciativa tenga perdurabilidad en el tiempo, fortaleciendo las conexiones institucionales entre entidades públicas y privadas al servicio de la primera infancia. De igual manera, es pertinente continuar potenciando la relación entre los quehaceres profesionales de los equipos interdisciplinarios y las prácticas pedagógicas de las madres comunitarias que intervienen en los hogares comunitarios de las zonas más vulnerables de la ciudad, puesto que es compromiso de toda la ciudadanía trabajar mancomunadamente en la garantía de derechos de niños y niñas.

Aunado a esto, se hace necesario realizar una evaluación de resultados a corto y mediano plazo y una evaluación de impacto a largo plazo, que permitan profundizar en los aportes que estas acciones de acompañamiento le puedan brindar a la educación inicial en estos contextos locales sensibles donde funcionan los Hogares Comunitarios de Bienestar. A su vez, estas evaluaciones permitirían establecer comparaciones entre los efectos generados antes, durante y después del diseño y ejecución de esta iniciativa, a partir de las prácticas de participación desarrolladas entre los actores sociales que componen las intervenciones.

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Notas:

1En Colombia hay más de cinco millones de niñas y niños en primera infancia y más de la mitad de ellos enfrentan condiciones de pobreza que generan exclusión y falta de oportunidades (Política de Primera Infancia - Estrategia de Atención Integral. Cartilla 1, 2015, p. 7). Sumado a esto, es un país que históricamente ha sido azotado fuertemente por la violencia, la cual no ha desaparecido, ya que aún existe un alto grado de violación a los derechos de los/as infantes a manos de jóvenes, adultos y adultos mayores, lo que arroja un panorama preocupante y a la vez un gran interrogante sobre la manera como se está procediendo frente a estos actos de violencia (física, verbal, sexual y psicológica) y la forma como que se educa a la población colombiana para tomar conciencia acerca de esto.

2Información extraída el 19/02/2020 de https://www.icbf.gov.co/.

3Información extraída el 19/02/2020 de https://www.fundacioncarvajal.org.co/.

5Por ejemplo, en México: Ferrer-Sanlucar (2011); en Uruguay: Robaina Da Silva (2018) y en España: Juan-Vera y Pérez-López (2009).

6Corresponden a las actividades rectoras de la primera infancia, las cuales posibilitan aprendizajes fundamentales en la educación inicial. Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-178032.html?_noredirect=1 consultada el día 17/04/2020.

Notas:

7Artículo derivado del estudio de caso “Quehacer profesional y educación inicial. Experiencia de Intervención Social en Hogares Comunitarios Integrales del barrio Alfonso Bonilla Aragón, Cali 2018-2019”, que resalta la experiencia de intervención social de un equipo interdisciplinario que acompañó a hogares comunitarios de primera infancia en el barrio Alfonso Bonilla Aragón, en el marco del proyecto Fortalecimiento de Hogares Comunitarios Integrales - ICBF, financiado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y apoyado por la Fundación Carvajal (2018-2019). Cali, Colombia

Recibido: 26 de Agosto de 2020; Aprobado: 19 de Noviembre de 2020

Autor de correspondencia: Julián Alexander Montaño-Cárdenas

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