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Prospectiva

versión impresa ISSN 0122-1213versión On-line ISSN 2389-993X

Prospectiva  no.34 Cali jul./dic. 2022  Epub 01-Jul-2022

https://doi.org/10.25100/prts.v0i34.11902 

Artículos

Liderazgo cultural y modalidades de agenciamiento colectivo en la Comuna 1 de Medellín, Colombia

Cultural Leadership and Modes of Collective Agency in Comuna 1 in Medellin, Colombia

Olga Lucía Mazo-Mejía1 
http://orcid.org/0000-0002-7546-8164

Herwin Eduardo Cardona-Quitián2 
http://orcid.org/0000-0002-0105-6028

1 Universidad Católica Luis Amigó. Medellín, Colombia. Correo electrónico: holaolgamm@yahoo.es

2 Universidad Católica Luis Amigó. Medellín, Colombia. Correo electrónico: herwin.cardonaqu@amigo.edu.co


Resumen

Esta investigación tuvo como objetivo comprender los modos de liderazgo cultural de los colectivos artísticos: Aromas de mi Tierra, Banda Pasión Musical y Ángeles de Charlie, de la Comuna 1 de Medellín, así como sus aportes a la construcción de convivencia pacífica. La investigación es cualitativa, de corte etnográfico, y utilizó como técnicas de recolección de información la observación participante y las entrevistas abiertas y semiestructuradas. En el artículo se presentan los resultados más relevantes, así como las tres formas de liderazgo cultural que se derivan del trabajo realizado con los líderes de los colectivos y cuyo análisis se realizó desde las siguientes categorías: Subjetividad política femenina, Juventud y participación política y, Emprendimiento cultural.

Palabras clave: Juventud; Subjetividad política; Liderazgo; Convivencia pacífica; Colectivos artísticos; Gestión cultural

Abstract

The objective of this research was to understand the modes of cultural leadership of the artistic groups Aromas de mi Tierra, Banda Pasión Musical and Ángeles de Charlie from Comuna 1 in Medellín, as well as their contributions to the construction of peaceful coexistence. The research is qualitative, of an ethnographic nature, and information was collected via participant observation and open semi-structured interviews. The article presents the most relevant results, as well as the three forms of cultural leadership that derive from the work carried out with the leaders of the groups and whose analysis has been carried out through the categories: female political subjectivity, youth and political participation and cultural entrepreneurship.

Keywords: Youth; Political subjectivity; Leadership; Peaceful coexistence; Artistic groups; Cultural management

1. Introducción

Colombia ha sufrido por más de 50 años el conflicto armado, afectando a 8´989.570 personas, según el Registro Único de Víctimas (Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas, 2017), en hechos victimizantes como: abandono o despojo forzado de tierras, acto terrorista, amenaza, confinamiento, delitos contra la libertad y la integridad sexual en desarrollo del conflicto armado, desaparición forzada, desplazamiento forzado, homicidio, lesiones personales físicas y psicológicas, minas antipersonal, pérdidas de bienes o inmuebles, secuestro y tortura y vinculación de niños niñas y adolescentes a actividades relacionadas con grupos armados. El fenómeno del narcotráfico, las guerras de poder y la ausencia del Estado, han perturbado la convivencia y generado distintas problemáticas sociales en el territorio.

La ciudad de Medellín ha sido permeada por el narcotráfico a partir de los años ochenta, dando lugar a situaciones de inequidad social, pobreza extrema e inconformidades sociopolíticas, especialmente en los barrios periféricos que facilitaron el auge y el despliegue de todas las formas de acción del narcotráfico. La Comuna 1 de Medellín, donde se circunscribe esta investigación, ha vivido diferentes episodios de violencia desde su configuración en la década de 1960 originados por aspectos como la defensa de la comunidad por tener un lugar donde poder vivir y la presencia de actores armados como la guerrilla, las bandas criminales, los paramilitares y el Estado, quienes se han enfrentado por el control territorial.

A pesar de que varias de las instituciones han intervenido en esta comuna, según el Proyecto de acuerdo. Plan de Desarrollo Medellín Cuenta con vos 2016-2019 (Alcaldía de Medellín, 2016), presenta la tasa más alta de pobreza multidimensional de la ciudad, (31,6%), además de otras problemáticas como: bajo logro educativo y analfabetismo, inasistencia escolar, rezago escolar, barreras de acceso a servicios para el cuidado de la primera infancia, trabajo infantil, desempleo de larga duración, empleo informal, barreras de acceso a servicios de salud y escaso acceso a fuentes de agua mejorada.

A pesar de las múltiples problemáticas, allí han emergido liderazgos comunales desde abajo que no han sido ajenos a las formas violentas en el territorio, soportando, descubriendo y potenciando sorprendentes capacidades para la construcción de convivencia. Algunas de las acciones comunitarias han logrado solventar necesidades básicas de infraestructura además de gestar procesos culturales como forma de responder a los conflictos en el territorio. Las propuestas han girado en torno al arte y la cultura, generalmente sin reconocimiento jurídico, aunque en ocasiones contando con el apoyo de presupuesto participativo (Naranjo-Giraldo, 1992). Se rescata de ello, el liderazgo cultural de algunos actores, quienes a través de prácticas artísticas y culturales ofrecen espacios que contribuyen a la transformación y el fortalecimiento de valores de sus habitantes, favoreciendo la convivencia en el territorio.

Este proyecto se inserta en las tradiciones investigativas interesadas por las prácticas cotidianas, para dar cuenta de cómo los grandes problemas sociales se transforman con la participación de actores que pueden comprender el mundo, construir la realidad y transformarla contribuyendo así a la construcción de convivencia pacífica. Por tanto, el objetivo es comprender los modos de liderazgo cultural de los colectivos artísticos Aromas de mi Tierra, Banda Pasión Musical y Ángeles de Charlie, de la comuna 1 de Medellín, así como sus aportes a la construcción de convivencia pacífica para dar respuesta a las preguntas: ¿Qué modos de liderazgo cultural se han desplegado en la comuna? y ¿De qué manera han impactado en la construcción de convivencia pacífica en el territorio?

Para efectos expositivos de los resultados, se presentará una breve descripción del diseño metodológico y, posteriormente, un apartado de resultados. En este último apartado se exponen los referentes conceptuales de cada modo de liderazgo y los análisis derivados de la triangulación de los datos, cuyas fuentes primarias fueron los líderes culturales de los colectivos: Aromas de mi Tierra, Banda Pasión Musical y Ángeles de Charlie. Finalmente, se añade una breve discusión y se presentan algunas de las conclusiones más relevantes del proceso.

2. Metodología

La metodología de la investigación es de corte cualitativo, lo que denota un “interés por captar la realidad social a través de los ojos de la gente que está siendo estudiada, es decir a partir de la percepción que tiene el sujeto de su propio contexto” (Bonilla-Castro y Rodríguez-Sehk, 2005, p. 47). El diseño metodológico responde al método etnográfico que, pretende “analizar y enfatizar las cuestiones descriptivas e interpretativas de un ámbito sociocultural concreto” (Murillo y Martínez-Garrido, 2010, p. 2). En función de la unidad social estudiada, el tipo de etnografía es la particularista o micro-etnografía que consiste en:

Focalizar el trabajo de campo a través de la observación e interpretación del fenómeno en una sola institución social, en una o varias situaciones sociales. En esta opción, la investigación constituye un trabajo restringido que amerita poco tiempo y puede ser desarrollado por un solo investigador o etnógrafo. (Murillo y Martínez-Garrido, 2010, p. 3)

Esta investigación se llevó a cabo en la Comuna 1 de la ciudad de Medellín, durante un año (2017-2018), con un líder y dos lideresas, cada uno perteneciente a los colectivos artísticos: Aromas de mi Tierra, Banda Pasión Musical y Ángeles de Charlie, quienes trabajan con adultos niños, jóvenes y, a través de actividades en torno al hacer artístico y cultural, tales como la música, el baile, el teatro y la banda marcial.

Para identificar los modos de cada liderazgo se emplearon dos técnicas de recolección de información: la observación participante y la entrevista (abierta y semiestructurada). La primera, permitió el acompañamiento a los grupos de forma activa y la observación de lo que sucedía a su alrededor para describir y comprender a los grupos sociales y sus escenas culturales a través de la vivencia de sus experiencias (Murillo y Martínez-Garrido, 2010, p. 7). La segunda técnica de recolección, la entrevista, permitió “obtener una perspectiva interna de los participantes del grupo” (Murillo y Martínez-Garrido, 2010, p. 7), generando el diálogo y la posición pasiva del investigador, quien adopta una postura de oyente activo permitiendo relacionar la reacción del participante a la pregunta con el tema y reflejar las circunstancias que rodean la entrevista.

Para la obtención de los resultados se necesitaron varios ciclos de revisión sobre todo en las entrevistas que poco a poco fueron develando las categorías. El proceso comprendió tres etapas básicas: “reducción de datos, disposición y transformación de éstos y, por último, obtención de resultados y verificación de conclusiones” (Rodríguez-Sabiote, Lorenzo-Quiles y Herrera-Torres, 2005, p. 136). En la primera fase se realizó la segmentación de los textos, su categorización y codificación. En la segunda, la disposición y transformación de los datos, que posteriormente fueron triangulados con la teoría en los resultados. En la tercera fase se plasmaron los fragmentos narrativos y las interpretaciones apoyadas en los respectivos referentes teóricos.

El ingreso al campo se realizó a través de JJ quien desempeñó la función de portero. Este informante clave realizó una primera reunión donde presentó la mayoría de los líderes de la Comuna. Posteriormente se eligieron tres líderes a partir de los siguientes criterios de inclusión: estar activos en el momento de la investigación por más de un año, estar dispuestos a colaborar en la investigación, agenciar procesos artísticos en el territorio. El primer liderazgo estaba orientado a un grupo de mujeres danzantes; el segundo, agenciado por un líder perteneciente al movimiento CRAV-LGTB de la Comuna Uno, quien estaba enfocado a la formación musical de niños y niñas; el tercero, relacionado con el emprendimiento familiar de la formación de talentos artísticos en el territorio.

Las categorías iniciales que surgieron de la literatura especializada fueron: prácticas cotidianas, territorio, convivencia pacífica y liderazgo cultural.

Las prácticas cotidianas desde la visión De Certeau (1996), se refieren al modo de hacer, de reapropiarse de un espacio previsto para ciertos fines; ese espacio es un lugar pero no un escenario fijo, es una herramienta con la cual se vincula con los otros en un marco supuestamente establecido. En cuanto al territorio, Nates-Cruz (2010), define que no es lo mismo que tierra por tanto no es medible ni contable, es una significación que se nombra y se vive, como calle, avenida, ciudad, entre otras. Es multidimensional porque tiene que ver con la psiquis y las representaciones colectivas sociales y culturales y es multiescalonado, porque se ubica en diferentes escalas del espacio geográfico: localidad, región, área del Estado-Nación y también de las entidades plurinacionales. La convivencia pacífica en esta investigación se encuentra orientada desde la mirada de Espinosa (2014) quien la define como “el arte de vivir juntos y la búsqueda del bien común [...] es comprender al diferente, es el respeto a la vida del otro y a compartir todos los valores morales, sociales, humanos y universales [...]” (p. 205).

A partir de la recolección de información surgieron tres categorías emergentes que a su vez denotan tres modos de liderazgo cultural: subjetividad política femenina, Juventud y participación política y emprendimiento cultural.

Dichas categorías responden a problemáticas encontradas en la Comuna uno. La categoría Subjetividad política como modo de liderazgo en el colectivo Aromas de mi Tierra corresponde a la problemática de desigualdad de género, violencia y marginación de la mujer de escenarios políticos. La participación con otras mujeres en el colectivo ha permitido una transición del espacio privado de su hogar a la esfera pública.

La categoría juventud y participación política corresponde a las acciones que realiza el líder del colectivo Banda Pasión Musical para desnaturalizar el imaginario de la comunidad frente a las situaciones de intolerancia, discriminación y violencia que se han infringido contra la comunidad LGTBI en la Comuna propiciando en ellos el desarrollo de emociones políticas.

En cuanto a la categoría emprendimiento cultural, surge el colectivo Ángeles de Charlie como respuesta a la falta de garantías económicas de la Comuna, puesto que allí hay situaciones de desplazamiento, desempleo y necesidades básicas insatisfechas que ameritan el agenciamiento individual o colectivo para resolverlas. Dicho colectivo surge en un contexto marcado por la violencia, donde no sólo ellos sino otros grupos artísticos y culturales se constituyeron con el fin de construir estrategias de convivencia pacífica que permitan generar alternativas a los procesos de violencia y desigualdad de la Comuna. De acuerdo con esto, los hallazgos de dichas modalidades de liderazgo dan cuenta de distintas tipologías de agenciamiento colectivo gestionadas a partir del arte.

3. Hallazgos

La investigación realizada permite inferir que el liderazgo cultural es un proceso que involucra diferentes ámbitos de la cultura y se despliega de acuerdo a procesos subjetivos de sus líderes, que comprenden la interpretación de sus contextos e historicidad. Es a partir de la reflexión y su participación en la vida cotidiana, como actúan sobre ella creando estrategias y soluciones con otros, con el fin de generar transformaciones subjetivas que tengan efectos positivos en el territorio.

En los siguientes apartados se presentan los modos de liderazgo cultural identificados en los grupos artísticos de la Comuna 1 de Medellín, así como los abordajes teóricos conceptuales desde los cuales fueron analizados los resultados:

3.1 Subjetividad política femenina en Aromas de mi Tierra

El colectivo Aromas de mi Tierra es un grupo de danza folclórica intergeneracional conformado por mujeres de la tercera edad y algunas jóvenes, el modo de liderazgo cultural tiene que ver con la configuración de la subjetividad política femenina y su incidencia en la reivindicación de los derechos de su comunidad.

Dicha categoría desde la visión de Vélez-Bautista (2008), es producto “del compromiso individual con las prácticas, los discursos y las instituciones que dan significado a los sucesos del mundo” (p. 60). La subjetividad política se produce en diversos campos discursivos tales como el espacio, el poder y el género, los cuales demuestran “que mujeres y hombres se encuentran en planos jerarquizados, contradictorios y complementarios” (Vélez-Bautista, 2008, p. 55). En el caso de las mujeres tiende a arraigarse en el espacio privado.

En este sentido, es importante anotar que, históricamente, la Comuna Uno se configuró desde los años 60, con pobladores provenientes de zonas rurales del departamento de Antioquia forzados por la violencia, por tanto, sufrieron situaciones críticas de pobreza, desarraigo de su origen y adquisición de nuevos aprendizajes culturales. La violencia no cesó, antes bien, continuó en el territorio con la presencia de varios actores armados como las bandas conformadas por los jóvenes, la guerrilla y el paramilitarismo.

Las mujeres de la comuna no fueron ajenas a esta problemática. Algunas de ellas sufrieron la pérdida de sus esposos, hermanos o hijos. La violencia también se expresó en el ámbito privado de sus hogares. Dichas situaciones incidieron en la configuración de la subjetividad política femenina propiciando la emergencia de organizaciones, donde ellas son las protagonistas de la vida política y social comunitaria para hacerse visibles y que su voz sea escuchada.

En consonancia con lo anterior, Vélez-Bautista (2008) menciona que las mujeres en diferentes sociedades han logrado incorporarse a los distintos espacios de desarrollo, incluidos aquellos que corresponden al reconocimiento social y a la política, cuestión que ha permitido la reconfiguración de paradigmas sociales y políticos tradicionales, a través de movimientos sociales, presiones políticas y académicas, logrando integrarse a ámbitos que eran destinados sólo para los hombres. Estos alcances se dan porque la subjetividad puede transformarse y convertirse en “un medio para que los individuos y colectivos construyan la realidad y actúen sobre ella” (Torres, 2009, citado por Duque-Monsalve, Patiño-Gaviria, Muñoz-Gaviria, Villa-Holguín y Cardona-Estrada, 2016, p. 130) logrando la transición de un sujeto constituido bajo relaciones de poder a un sujeto con autonomía.

En el colectivo Aromas de mi Tierra, la lideresa y sus participantes, coinciden en que su finalidad es recreativa, sin embargo, también reconocen que es un espacio de diálogo en el que se ha tejido conocimiento a partir de cuestionamientos y acciones frente a asuntos que tienen ver con la Comuna y el presupuesto participativo. Situación que ha favorecido la configuración de la subjetividad política femenina en este grupo.

De este modo, ellas salen del encierro de su hogar a la esfera pública que, de acuerdo a la visión de Butler (2004), corresponde a la manera de romper con ese orden discursivo androcéntrico, y a la deconstrucción de la subjetividad femenina que ha prevalecido por siglos. Este proceso consiste en:

Destruir la confianza de la dominación, demostrar qué equívocas son sus pretensiones de universalidad y, a partir de esa equivocación, seguir la ruptura de su régimen, una apertura hacia versiones alternativas de universalidad que se forjen a partir del trabajo de traducción mismo. (Butler, 2004, p. 18)

En dicha deconstrucción del orden discursivo patriarcal, la subjetividad, que está determinada por diferentes procesos sociales, no es impedimento para la acción del sujeto ya que, la identidad de las mujeres no sólo está relacionada con “los atributos asignados a la feminidad y a los roles que ellas desempeñan, sino a la posición particular que guardan en la sociedad, así como a los procesos de interacción que han marcado sus vidas” (Vélez-Bautista, 2008, p. 59). Por consiguiente, para transformar la subjetividad es necesario la reflexibilidad sobre las experiencias que acontecen en la cotidianidad (Duque-Monsalve et al., 2016).

En este sentido, las mujeres de Aromas de mi tierra transforman su quehacer cotidiano yendo más allá de sus intereses personales para actuar en colectividad por el bienestar de su comuna.

Este proceso corresponde a la subjetividad política femenina y surge como resultado de “las interrelaciones de sentidos subjetivos provenientes de diferentes ámbitos de la vida social, porque lo político tiene la posibilidad de vivirse y desplegarse en esos múltiples espacios” (Duque-Monsalve et al., 2016, p. 131).

En consonancia con lo anterior, Díaz, Salamanca y Carmona (2012) confirma que la subjetividad social se despliega en subjetividad política cuando los sujetos se unen colectivamente para generar condiciones que les permitan vivir en la diferencia, negociando en el ámbito de lo público lo que es común a todos: por tanto se produce cuando hay actos reflexivos que ubican al sujeto en lo colectivo.

En los estudios de la subjetividad política hay unas categorías asociadas que pueden dar cuenta de dimensiones, procesos de constitución y expresiones de ella, que se despliegan de manera recursiva en su producción; estas son: la afectividad, el cuerpo político, la reflexividad, procesos agenciantes de la subjetividad política, socialización política y procesos organizativos de acción política y social (Duque-Monsalve et al., 2016). Dichas dimensiones se evidencian en la configuración de la subjetividad política femenina en Aromas de mi Tierra.

La afectividad referida a los encuentros/desencuentros cargados de emociones, pasiones y sentimientos y la manera como son afrontados permiten asumir posiciones y emprender acciones políticas (Duque-Monsalve et al., 2016). Para las integrantes de Aromas de mi Tierra, el lugar de encuentro para sus ensayos es un sitio de esparcimiento, allí se reúnen no sólo para bailar sino que, también, interactúan plasmando sus emociones y sus sentimientos frente a su vida particular y a temas relacionados con la situación de su comuna. Al respecto RQ manifiesta cómo cambian sus sentimientos:

Me siento muy contenta, muy feliz… hace por ahí cinco años que pertenezco a este grupo de danzas y para mí eso es algo muy lindo, porque muchas veces, como decía una compañera… nos sentimos como estresadas en la casa… hay veces no vemos la hora de llegar a la clase de danzas para sentirnos bien. Todo es signo de integración nos ponemos a bailar y [...] Toda esa tristeza, quizás que pasamos, se nos va pasando[...], ya no pensamos en la tristeza y lo dejamos atrás. Es un cambio totalmente radical.

Dicho testimonio evidencia la transformación emocional que logra la participante cuando está en el grupo. La interacción con sus compañeras no es solamente sobre las situaciones privadas, también está relacionada con las emociones que le generan los asuntos relativos a la comuna.

El cuerpo político es portador de la subjetividad política y primer territorio de poder donde se sitúan prácticas de dominación pero también de liberación; encarna lo que no es narrado, es depositario de imágenes cargadas de emoción y de discursos políticos (Duque-Monsalve et al., 2016). A través de su cuerpo, las mujeres de este colectivo, transitan de lo privado a lo público usando la música como elemento que direcciona el cuerpo como lugar de enunciación. Al respecto EG refiere: “Nos metemos la música en el cuerpo por no decir en las venas; como si nuestro cuerpo fuera el que estuviera vibrando esa música”.

Sus cuerpos vibran no sólo por la música, sino por la posibilidad de que en el escenario se transformen en canal/mediación comunicativa. Por tanto, la danza les permite enunciarse en el espacio público y el cuerpo en su totalidad se convierte en voz enunciándose. Cada encuentro permite la reivindicación de esos cuerpos confinados a la esfera privada a través de la participación en espacios públicos que históricamente eran restringidos para ellas y en los que pueden ser escuchadas.

En este grupo, las mujeres han desplegado un ejercicio de reflexividad identificando algunas de las prácticas de dominación que las colonizan, y han generado opciones de liberación y de despliegue de su subjetividad política. Esto se evidencia en una de las entrevistas realizadas, donde exteriorizaron sus vivencias personales, sus sentimientos respecto al grupo, la visión que tienen frente a la situación de su comuna y las acciones desarrolladas en el interior del mismo.

Por consiguiente, se refleja que su colectivo, se ha convertido en un espacio liberador y forjador de subjetividades políticas en las que se ha involucrado a las jóvenes que allí asisten, transformándose en un espacio intergeneracional de formación.

Son variadas las situaciones que han conllevado a las participantes de Aromas de mi Tierra a movilizar su capacidad de agenciamiento político dado que en la vida de ellas han acontecido hechos que han sido significativos generando cambios en su subjetividad y en la de sus compañeras, motivándolas a interesarse no sólo en las vivencias personales sino también en los sucesos de su comuna.

Entre esas vivencias se pueden mencionar: los diferentes episodios de violencia a consecuencia del conflicto armado y durante la configuración de la Comuna 1 hasta nuestros días, situaciones que no les han sido ajenas pues ellas han sido afectadas y han desarrollado conciencia de los acontecimientos históricos y públicos de la comuna, ubicándolas como sujetos históricos. Sumado a esto, encontramos que varias de las participantes han estado involucradas en distintos procesos de su comunidad lo que les ha permitido apropiarse y reflexionar sobre los mismos: la participación en la Red Artística y Cultural de la Comuna 1, el Consejo de la mujer y en el Presupuesto Participativo.

Lo anterior ha generado procesos organizativos de acción política y social que se traducen en la lucha por el desarrollo de su comuna, la participación en temas locales, la toma de decisiones y el liderazgo cultural femenino, como elementos para construir formas más justas de estar en su territorio.

Dado que es un grupo intergeneracional, al interior se presenta el proceso de sociabilización política a través de experiencias prácticas y modos de relación formadores de la identidad social; la apropiación de normas, valores y comportamientos políticos propios de la comunidad de pertenencia que además potencian las instancias subjetivas capaces de favorecer transformaciones. En este sentido, sus participantes se mueven en un escenario y unas prácticas atravesadas por acciones artísticas y culturales; donde hay tiempo para la interacción y la reflexión tanto de la vida privada como de los aspectos relacionados con el diario acontecer en su comuna. Estos modos de relación contribuyen a la construcción de identidad social y, por ende, a que adopten comportamientos políticos propios de su grupo que apuntan a la transformación de aspectos que generan inconformidad y malestar, tanto al interior del grupo, como en su territorio.

La acción política se percibe no sólo en la lideresa sino en las participantes, puesto que, han hecho parte de la formulación de proyectos en pro de la comunidad a través de los COPACOS1. Sin embargo, han evidenciado malestar y desacuerdo puesto que la aprobación de los mismos no se ha mantenido en el tiempo y además no se hace una correcta inversión del dinero que sólo se invierte en talleres o traen proyectos que ellos quieren:

Por ejemplo, al Plan comunal de salud se le daban 400 millones de pesos [...] ¿Sabe cuánto le dio la alcaldía? 50 millones, para ejecutarlo con un dinamizador o sea para coger las personas como nos tienen con los COPACOS, los cogen así a quemarropa, para hacer actividades. Y ellos allá [...] cogen la plata. Entonces a las comunidades no les toca nada sino que talleres, talleres y ya [...] (EG).

Lo anterior evidencia que las acciones artísticas de estas mujeres se convierten en acciones políticas para enunciarse y para realizar análisis críticos de la manera en que se administra el presupuesto participativo y las acciones que han emprendido a partir de los proyectos de su comunidad. Acciones que se desbordan en acciones políticas en pro de su comuna.

3.2 Juventud y participación política en Banda Pasión musical

Banda Pasión Musical es una banda marcial conformada por niños y jóvenes que aprenden a tocar diferentes ritmos folclóricos y tradicionales, utilizando la música como herramienta de convivencia y de reflexión sobre las problemáticas sociales actuales. Esta es liderada por un sujeto que hace parte del movimiento CRAV-LGTBI de la Comuna Uno de Medellín y que, en sus prácticas cotidianas, convierte las emociones políticas en el eje de su acción y reflexión. En ellas establece valores de reconocimiento, diversidad y respeto a la diferencia. Es un líder que socializa para la vida, crea espacios inclusivos que dan lugar a la diversidad desde “abajo”, y plantea propuestas de gestión y acción que escapan a las formas tradicionales para concebir el ejercicio político. Desde esa política con letras minúsculas, hace del mundo de su comuna, “un mejor lugar para vivir” (Reguillo-Cruz, 2000, p. 16).

El modo de liderazgo categorizado como “Juventud y participación política”, aparece como una “construcción cultural”, relativa al tiempo y el espacio, expresándose en modos de vida y de valores, manifestadas por colectivos generacionales que responden a situaciones que requieren procesos de cambio social en ámbitos como el económico, educativo, laboral e ideológico (Feixa, 1999). En este sentido, la especificidad del modo de liderazgo cultural expresado por el líder de Banda Pasión Musical, tiene que ver con la pertenencia a la comunidad LGTBI, quien ha encaminado sus acciones en Colombia a las “demandas y reconocimiento de los derechos de la comunidad homosexual, mediante la exigencia de equidad frente a los derechos de la sociedad heterosexual, es decir son reivindicaciones de tipo cualitativo” (Sánchez-Barrera, 2017, p. 120).

Dada la intención de cambio social e ideológico del líder de este colectivo, se abordan en este modo de liderazgo los conceptos involucrados en el análisis de los resultados: liderazgo juvenil y emociones políticas.

El liderazgo juvenil consiste en darle centralidad al joven como actor principal, pues es quien debe tomar iniciativas y desarrollar acciones que le permitan asumir el papel de sujeto, dejando su condición pasiva como espectador para convertirse así en actor (Rossi-Koerich, 2016). Dicho proceso requiere de prácticas “donde los jóvenes pueden ejercer valores, desarrollando un sentimiento de pertenencia. Por tanto, es importante que esta educación para la ciudadanía sea construida no sólo por el discurso, sino por la experimentación de acontecimientos” (De Sousa, 2011 citado por Rossi-Koerich, 2016, p. 129).

Lo anterior se evidencia en el líder de Banda Pasión Musical que mantiene una oposición contra la discriminación hacia la población LGTBI, pero su lucha no se centra en exigir respeto sino en formar a sus participantes, tanto en habilidades musicales, como en emociones políticas que transformen el pensamiento hacia dicha población:

Estamos enseñando desde el respeto y desde el trabajo en equipo, ¿Por qué? Porque nosotros desde la comunidad LGTBI le estamos demostrando a los niños de la comunidad que les podemos aportar mucho, no solamente en temas de LGTBI. Nosotros hemos trabajado la aceptación y el respeto [...]. (LJB)

Lo anterior denota que la intencionalidad de LJB es transformar las emociones de los niños y jóvenes participantes con respecto a la manera de ver al otro que es considerado diferente. Desde esta óptica, la emoción es producto de la interacción y tiene que ver con el contexto y la cultura,

es a la vez interpretación, expresión, significación, relación, regulación de un intercambio; se modifica de acuerdo con el público, el contexto, se diferencia en su intensidad, e incluso en sus manifestaciones, de acuerdo a la singularidad de cada persona. (Nussbaum, 2008, p. 77)

Cuando el líder cultural logra la transformación de sus participantes a partir de sus prácticas cotidianas, se despliega en ellos las emociones políticas, entendidas desde la óptica de Le Breton (2012) como:

Modos de afiliación a una comunidad social, una forma de reconocerse y de poder comunicar juntos, bajo un fondo emocional próximo. A través de los signos que traducen a los demás, las emociones informarán mutuamente a los actores en presencia sobre sus sentimientos mutuos (o lo que dan a ver) y son así vectores esenciales de la interacción. (p. 73)

En este modo de liderazgo, desplegado por el líder de Banda Pasión Musical presenta una manera novedosa para la transformación de las prácticas y los valores de sus participantes. Ello radica en que, ha pertenecido a la mesa LGTBI2 de la Comuna Uno hace 11 años, situación que permitió la reflexión sobre la importancia de trabajar por los derechos de la comunidad gay pero desde la población joven, puesto que consideraba que siendo un grupo cerrado, ellos mismos se estaban excluyendo:

Básicamente, el principio de la mesa era trabajar por los derechos la comunidad LGTBI. Porque éramos una mesa LGTBI. Pero después de un tiempo nos dimos cuenta de que si seguíamos trabajando solamente el mismo LGTBI por el LGTBI, nos estábamos excluyendo, no íbamos a tener esa incidencia que queríamos tener y decidimos comenzar a hacer procesos con la comunidad, con los jóvenes. Comenzamos con los grupos juveniles, a reunir ciertos semilleros y toda esta vaina[...] (LJB)

También se adiciona el interés que tiene el líder por formar a los participantes en el respeto por la diferencia y la igualdad, no de la manera tradicional en la cual la comunidad LGTBI lucha por sus derechos, sino a partir del cultivo emociones políticas en sus participantes como el amor, la compasión, la solidaridad aprovechando el lugar de encuentro para los ensayos de la banda. De esta manera, busca que pervivan en el tiempo.

Nosotros hemos trabajado la aceptación, el respeto, puesto que, de cierto modo, nosotros mismos somos los que nos hemos ido discriminando, al pedir diferencia nos estamos excluyendo de la igualdad, ese es uno de los trabajos que nosotros hacemos. A lo último, vamos a quedar como una etnia indígena con nuestras propias leyes y nuestras propias cosas y ya, eso no es igualdad. Desde eso trabajamos nosotros, que los niños y la gente entiendan que nosotros tenemos mucho más que aportar que un tema LGTB de diversidad. (LJB)

LJB logra desde su accionar cotidiano afectar positivamente a los participantes; al respecto uno de sus participantes, JIR expresa cual ha sido la ventaja de estar en la Banda:

Si estoy aquí no voy a estar ni con las drogas, ni matando a nadie, ni en las esquinas [...] ¿si me entiende? entonces uno está gastando el tiempo libre en buenas cosas. Siento que la música me ayudó a mejorar mi vida[...] a ser más ordenado en mis pensamientos y cómo voy a actuar. (JIR)

Otro participante, YHN comenta su transformación y la ayuda que la líder LJB le ha brindado:

LBJ me ayudó. Ella es nuestra amiga, nos aconseja, nos ayuda con nuestras tareas y nos enseña que hay personas de buen corazón que nos quieren ayudar, ella se ganó nuestro respeto y nuestro aprecio. Pero sobre todo fue el trabajo en equipo, que aquí todos hemos formado. Entre todos nos colaboramos y salimos adelante. (YHN)

Dicha afirmación, evidencia la manera en que el joven ve a su líder y el reconocimiento de que le tiene respeto, lo que indica, como lo afirman Patiño-Gaviria, Duque-Monsalve y Villa-Holguín (2016), que los procesos formativos requieren de persuasiones sociales, de situaciones que afecten la subjetividad de los humanos; por tanto, “la formación siempre es auto-eco-formación, puesto que no es posible formar a un sujeto si éste no tiene la voluntad de darse esa forma a sí mismo, (que( a la vez, sería transformación” (p. 77).

A través del desarrollo de las emociones políticas y sus prácticas cotidianas, que van desde la enseñanza musical hasta el acompañamiento en la realización de las tareas académicas, el líder cultural LJB de la Banda Pasión Musical contribuye a la creación de convivencia pacífica. Visibiliza que las transformaciones sociales se pueden dar desde el individuo, los espacios culturales y artísticos y desde sus deseos (Cubides, 2010); puesto que no sólo se caracteriza por tener una conciencia crítica frente a su realidad, sino que realiza acciones políticas encaminadas al cambio.

3.3 Emprendimiento familiar en el grupo Ángeles de Charlie

Esta categoría fue identificada como un modo el liderazgo cultural en el grupo Ángeles de Charlie, dado que en éste, todos los integrantes de la familia participan; el padre, la madre y sus dos hijos, desempeñan un rol definido. La madre es la representante legal, el padre es productor, su hija es quien prepara a los participantes en la danza moderna y su hijo se encarga de la administración del sonido.

Este grupo se dedica a la formación de niños, niñas y jóvenes en danza, está constituido como corporación y realiza presentaciones en eventos en los que recibe una remuneración económica como forma de autofinanciamiento. El colectivo genera empleo a sus participantes y por consiguiente, la danza se convierte en un servicio a ser ofertado en el mercado.

En la construcción de este modo de liderazgo se abordó el concepto de “industrias creativas culturales”, definidas como “aquellas en las que el producto o servicio contiene un elemento artístico o creativo substancial e incluye sectores como la arquitectura y la publicidad” (Lebrún-Aspíllagal, 2014, p. 49).

Las industrias creativas son un componente cada vez más importante en las economías que se basan en el conocimiento contribuyendo no solamente al crecimiento económico y la creación de empleo, como universalmente se comparte, sino también a que sus bienes sean elementos vehiculares en la transmisión de la identidad cultural, cuestión imprescindible en la difusión y promoción de la diversidad cultural.

Otro concepto vinculado al emprendimiento familiar es el de desarrollo. Al respecto Sen (2000), expresa que aunque el mundo se mantiene conectado con el comercio, las comunicaciones y las ideas, también persisten las privaciones, la miseria, la opresión, la pobreza, las necesidades básicas insatisfechas, la violación de libertades políticas elementales, las amenazas ambientales, entre otras. Problemáticas que se perciben tanto en países ricos como pobres. La superación de éstas es primordial para el desarrollo y además reconoce que la agencia individual es imprescindible para hacerles frente, siempre y cuando sea concebida como un compromiso social. Desde esta perspectiva, el desarrollo es entendido como “la eliminación de algunos tipos de falta de libertad que dejan a los individuos pocas opciones y escasas oportunidades para ejercer su agencia razonada” (Sen, 2000, p. 16).

Alberich (2018), permite comprender este fenómeno desde lo que denomina tercer sector, para referirse a la lógica de las organizaciones sociales de comunidades o vecinales y la de entidades no lucrativas. Se trata de organizaciones que no son públicas (del Estado) ni lucrativas, y hacen referencia al ciudadano organizado, el cual se encuentra en un lugar intermedio y no busca solamente beneficio económico sino también el beneficio de su comunidad.

La categoría de Emprendimiento cultural se abordó como una forma de conciliación entre la cultura y la economía “a través de la planeación y creación de productos innovadores que se cotizan tanto como mercancía pero que, a la vez, representan valores culturales” (Oliva-Abarca, 2018, p. 445). Cuestión en la que se encuentra inmerso el liderazgo de Ángeles de Charlie.

Esta corporación familiar funciona desde el año 2010, encargada de la formación de niños, niñas y jóvenes en danza moderna como medio de sano entretenimiento, aprovechamiento del tiempo, recuperación de los valores, la preservación de las riquezas culturales y la formación de nuevas y mejores personas para la sociedad. El grupo ofrece sus servicios artísticos en diferentes eventos. Recibe remuneración económica por sus presentaciones lo cual contribuye a su autofinanciación y como forma de empleo a sus participantes, pero además, se interesan por la formación integral de sus integrantes. En cuanto a la constitución del grupo como industria creativa cultural, la líder MAC expresa;

Los Ángeles de Charlie hacen parte de una corporación [...] en términos generales, lo que ofrece son espectáculos donde ellos bailan, cantan, hacen teatro y música [...]. Nosotros estamos registrados en Cámara y Comercio, yo realmente estoy con la representación legal.

Conforme a las características de este grupo artístico, se encontró que el emprendimiento cultural familiar se puede considerar un modo de liderazgo cultural puesto que, sus líderes no sólo se centran en la configuración de la industria cultural y creativa sino, además, en la trasformación de los sujetos a través de sus prácticas artísticas. ALC, uno de los jóvenes del grupo, da cuenta de cómo ha sido su experiencia:

Yo primero era muy “pelioncito”, con mis primos y muchos amigos, además nos manteníamos todos sucios, tirándonos por los barrancos [...] yo no tenía como un control[...]. Como papá y mamá no se mantenían con nosotros porque trabajaban, entonces me iba para la calle muy temprano y llegaba muy tarde [...]. Cuando conocí al grupo, fui dejando de ser tan “Pelión”, fui cambiando, o sea, aquí me han ayudado mucho. Para mí es como mi segunda familia.

Ellos me decían que los problemas no traían nada bueno, que estar peleando no era la felicidad que yo quería, me puse a pensar y era verdad [...], porque a veces peleaba y salía feliz o a veces salía llorando. Me sentía como en un ring de boxeo cada momentico. Ahora me siento feliz de estarme volviendo un bailarín, de haberme alejado de tantas peleas, de tantos problemas.

En cuanto a su estructuración económica y cultural sobresalen aspectos como la preparación de sus participantes para lograr el disfrute de los espectadores que asisten a este tipo de eventos y la importancia de la remuneración económica. Por tanto, como corporación presenta unos intereses económicos donde la danza se percibe como el producto comercial a través del cual se generan estrategias de autofinanciamiento para sus participantes. Sin embargo, no puede perderse de vista que el emprendimiento cultural se halla ligado a las industrias culturales y creativas dado que “su producto o servicio contiene un elemento artístico o creativo substancial” (Lebrún-Aspíllagal, 2014, p. 49).

Lo expuesto manifiesta que Ángeles de Charlie a través del emprendimiento cultural ligado a la industria cultural, contribuye al desarrollo utilizando el mercadeo de un producto artístico y, para lograrlo, se constituyó como una corporación para aprovechar la intervención del Estado con el presupuesto participativo. Pero como esa ayuda no era suficiente ellos también han gestionado su autofinanciación. Cuestión que permite evidenciar el emprendimiento familiar de sus líderes.

Hay que tener en cuenta que este grupo surge en un contexto marcado por la violencia, donde no sólo ellos sino otros grupos artísticos y culturales se constituyeron con el fin de “rescatar” a sus participantes de las problemáticas psicosociales que los atraviesan. En términos de Sen (2000) se entiende que esa falta de libertad económica puede hacer que las personas sean víctimas indefensas de la violación de otros tipos de libertad para suplir esa carencia. Esto hace “que la falta de libertad económica pueda alimentar la falta de libertad social, de la misma forma que la falta de libertad social o política también puede fomentar la falta de libertad económica” (p. 23).

Ángeles de Charlie se ha mantenido gracias a las habilidades artísticas de la familia que han resultado inspiradoras, forjando en ellos la capacidad para el emprendimiento cultural; ya que, toda la familia participa en artes como la danza y la música. De acuerdo a Oliva-Abarca (2018) la figura del emprendedor se ha venido posicionando en la economía creativa como uno de sus personajes principales; por tanto, ya no sólo son aludidos desde el ámbito comercial sino que también hacen presencia en la producción de bienes culturales.

De este modo, el emprendimiento cultural se instaura como una forma de conciliación entre la cultura y la economía “a través de la planeación y creación de productos innovadores que se cotizan tanto como mercancía pero que, a la vez, representan valores culturales” (Oliva-Abarca, 2018, p. 445).

La corporación Ángeles de Charlie es una muestra local del emprendimiento cultural familiar que se despliega en este territorio y representa un modo liderazgo cultural puesto que promueve la convivencia, la autonomía de sus participantes y concibe la remuneración de su trabajo como un derecho político. A esto se agrega que, surge desde lo local, en una zona de alto riesgo psicosocial para su población. En este sentido, se puede considerar como grupo que se encuentra en un lugar intermedio entre el Estado y el mercado.

En Ángeles de Charlie se aprecia que existe una concepción del arte ligada a la producción de la industria cultural y creativa, que aunque no por canales masivos, espera ingresar como producto al mercado. En este sentido, Oliva-Abarca (2018) asegura “que existe un marcado paralelismo entre las figuras del artista y del emprendedor, debido a que a ambos se les caracteriza como sujetos creativos e innovadores” (p. 450), requerimiento indispensable en las industrias culturales y creativas.

En definitiva, el liderazgo cultural de Ángeles de Charlie se proyecta desde el emprendimiento cultural familiar, la particularidad de sus líderes radica en que no sólo se centran en el mercado, es decir en abordar la danza como producto, dado que, además de preocuparse por la formación en la parte artística, se dedican a la formación integral de sus participantes, aportan visión a sus proyectos de vida y, lo más importante, permiten ser reconocidos no sólo en su comunidad sino en otros lugares, sobreponiéndose a la marginalización.

4. Conclusiones

Al inicio de esta investigación se presentó una dificultad sobre la manera de nombrar a estos actores que se centraban en la formación artística y cultural en la Comuna Uno, puesto que ellos se autonominan “Líderes culturales” y dentro del Plan de Desarrollo Local aparecen como Gestores Culturales, por tanto hubo la necesidad de construir el concepto de acuerdo a las formas enunciativas de cada uno de los líderes de los grupos investigados. Es por eso que una de las categorías transversales fue la de “liderazgo cultural”, la cual se halla ligada a la subjetividad de los líderes y los marcos valorativos, así como las prácticas cotidianas, dentro de las necesidades del contexto. Todo esto confluye en un proceso de estructuración de subjetividades políticas.

El aporte de los grupos a la construcción de convivencia se basa inicialmente en la intención de los líderes culturales en alejar a los jóvenes de diferentes problemáticas psicosociales como la violencia armada, el microtráfico, la drogadicción, la prostitución, entre otras. Problemáticas, que no sólo se han quedado en intenciones o propuestas de solución, sino que se han cristalizado en esos espacios, que han generado además de un saber artístico, espacios de reflexión y de acción en el cual dichos líderes inciden desde su propia subjetividad en la transformación de sujetos políticos que también contribuyan al mejoramiento de su territorio.

Lo anterior se evidencia en los hallazgos de los líderes y lideresas de los tres grupos investigados, quienes han desplegado tres modos de liderazgo cultural para construir convivencia pacífica en su territorio:

  • Subjetividad política femenina en Aromas de mi tierra, porque ellas se han convertido en voz de su comuna frente a las distintas problemáticas de su territorio y utilizan su cuerpo a través de la danza como vehículo para ser escuchadas.

  • Juventud y participación política en el líder de Banda Pasión Musical, quien presenta una estrategia diferente para trabajar la aceptación a la diferencia y el respeto de la población LGTBI, formando a los participantes en emociones políticas que transforman la práctica y los valores de sus participantes.

  • Emprendimiento cultural en los líderes y lideresas de Ángeles de Charlie, pues este grupo familiar, constituido como corporación, va avanzando por la ruta de la industria cultural y además de preocuparse por la formación de los participantes en la parte artística, se dedican a la formación integral de sus participantes aportando visión a sus proyectos de vida.

A través de grupos artísticos mencionados, y sus respectivos modos de liderazgo, se incentiva la convivencia pacífica, puesto que hay un reconocimiento explícito de la importancia de formar personas conscientes y responsables de sus territorios y de su comunidad; además desarrollan sus procesos de forma incluyente, promoviendo los derechos humanos, y manteniendo el respeto por la diferencia, aspectos primordiales para la construcción de la paz.

Las prácticas artísticas se convierten en formas de resistencia que superan los marcos de las políticas culturales. En ese sentido deben comprenderse como procesos emergentes. Si bien las políticas culturales han generado oportunidades para el desarrollo de los procesos comunitarios, la creatividad como cerebro social sobrepasa los marcos de acción preestablecidos.

Estos procesos movilizados por la fuerza moral, son los gestores de la inteligencia colectiva. Allí lo cultural se convierte en potencia política capaz de enfrentar los mismos marcos institucionales que en algún momento buscaban promover su accionar a través de la competencia por los recursos participativos. En este retorno contra hegemónico, la cultura se convierte en motor para reinventar realidades y construir mundos posibles.

En el caso de los colectivos estudiados, lo artístico supera los marcos de racionalización de las políticas culturales. Estas experiencias muestran, en consonancia con lo enunciado por García-Canclini et al., (2010), que muchas veces las políticas culturales del arte no necesitan tanto planificación, como sí capacidad de autogestión: “darles voz, micrófono, en los espacios en que generalmente son excluidas” (p. 46).

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Notas:

1 Espacio de discusión, concertación y gestión, presidido por el Alcalde local donde participan representantes de diferentes organizaciones sociales legalmente reconocidas, que tienen presencia en la localidad, con el objeto de realizar control y seguimiento a los planes, programas y proyectos de salud que se desarrollen a nivel local, tales como: madres comunitarias y gestores de salud, Juntas Administradoras Locales, organizaciones de la comunidad de barrial, las asociaciones de usuarios y/o gremios de la producción, la comercialización o los servicios legalmente reconocidos, el sector educativo y en la Iglesia.

2Constituida por el Decreto 1272 de 2007. Por el cual se conforma la Mesa de Trabajo para la población de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas de la ciudad de Medellín como espacio de diálogo y coordinación de acciones entre la Administración Municipal y los representantes de estas poblaciones.

Notas:

3Artículo derivado del proyecto de investigación Prácticas de liderazgo cultural y procesos de convivencia de la comuna 1 de Medellín. Fecha de inicio el 17 de marzo de 2017. Fecha de terminación 12 de junio de 2020.Universidad Católica Luis Amigó. Medellín, Colombia

Recibido: 24 de Enero de 2022; Aprobado: 04 de Mayo de 2022

Autor de correspondencia: Olga Lucía Mazo-Mejía. Universidad Católica Luis Amigó. Medellín, Colombia. Correo electrónico: holaolgamm@yahoo.es

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