3.1 La salud colectiva como campo de estudio

La Salud colectiva constituye un campo interdisciplinario de producción de conocimiento en torno a la salud y de prácticas en las que intervienen distintas instituciones dentro y fuera del ámbito de la salud (^{De Almeida-Filho y Silva-Paim, 1999}). Desde la década del setenta comienza a ser reconocida, por un lado, como campo científico en constitución en América Latina (^{Silva-Paim, 2021}) logrando cierta institucionalización en el ámbito académico bajo el nombre salud colectiva (^{Spinelli et al., 2017}). Por otro lado, la salud colectiva surge como forma de lucha y se construye como movimiento que reflexiona acerca de las contradicciones y acuerdos con la salud pública institucionalizada tanto en el terreno técnico científico como en las prácticas. En ese sentido, se consolida como un proyecto para contrarrestar desigualdades sociales en América Latina.

En su proceso de institucionalización académica ha sido fundamental un conjunto de aspectos distintivos. En primer lugar, la crítica a la salud pública tradicional definida como una matriz teórica estructural funcionalista y con una visión tecnocrática de la intervención estatal frente a la salud. En segundo lugar, la progresiva construcción de espacios institucionales propios de la salud colectiva en distintos ámbitos, como la creación de revistas, cursos de posgrado y congresos, acompañado de la consolidación de referentes en distintos lugares de América Latina. Y, por último, la definición de tópicos de discusión e investigación centrales dentro del campo (^{Spinelli et al., 2017}). La constitución de la Salud Colectiva es producto de los diálogos con las ciencias sociales, la Salud Pública y con la Medicina Social (^{Breilh, 2006}) fuertemente desarrollada en América Latina (^{Jarillo-Soto y Guinsberg, 2007}). Partiendo de los estudios de la salud enfocados desde las ciencias sociales en los años sesenta se sistematizaron avances locales sobe la interpretación de los determinantes y la respuesta social del proceso salud enfermedad evidenciando la necesidad de resolver los problemas de salud desde el mejoramiento de toda la vida social (Rosen, 1985, citado en ^{Jarillo-Soto y Guinsberg, 2007}).

La salud colectiva como campo científico se desarrolla tanto campo de conocimiento como ámbito de prácticas (^{Silva-Paim, 2021}). Por lo tanto, es posible encontrar aportes empíricos y reflexivos con distintas perspectivas en torno al objeto que representa la salud enfermedad y las formas en que la sociedad la comprende y sobrelleva (^{Jarillo-Soto y Guinsberg, 2007}). Abarca un campo de saber, de prácticas y de actuación cuyo marco conceptual inicial recuperaba los conocimientos críticos de la medicina social y de los movimientos sociales que procuraban la democratización de la salud (^{Silva-Paim, 2021}). Una de las cuestiones centrales de esta tradición consiste en proponer la acción colectiva como una apuesta por resolver los problemas en salud, en oposición a las fórmulas centradas en el individualismo y la mercantilización de la salud (^{Paiva et al., 2018}). Por ello se considera que forma parte de las tradiciones críticas de pensamiento en salud de América Latina.

Sus principales aportes han sido demostrar que los procesos de salud/enfermedad tienen un carácter histórico y social y conceptualizar su determinación, en lugar de buscar la causalidad (^{Silva-Paim, 2021}). El abanico de temas abordados desde la salud colectiva incluye el estudio del fenómeno salud/enfermedad en poblaciones en su carácter de proceso social (^{Laurell, 1982}); la producción y distribución de las enfermedades en la sociedad como procesos de producción y reproducción social; y las formas con que la sociedad identifica sus necesidades y problemas de salud, busca su explicación y se organiza para enfrentarlos. Entre las contribuciones más interesantes se encuentra la comprensión de los determinantes de procesos salud enfermedad y la definición de alternativas de intervención frente a los problemas sanitarios y el desarrollo de políticas públicas (^{Jarillo-Soto y Guinsberg, 2007}).

La epidemiología, la planificación/administración de salud y las ciencias sociales en salud se presentan como algunas de las disciplinas indispensables para la construcción de conocimiento en este campo. Los desarrollos en torno a la epidemiología crítica o social son un ejemplo interesante respecto a la contribución que hace la salud colectiva a la producción de conocimiento. La misma se presenta como una alternativa a la epidemiologia positivista basada en los factores causales de riesgo. La entienden como una postura epistemológica, ontológica y metodológica distintiva (^{Breilh, 2006}). Hernández esquematiza algunas de sus diferencias, y en conversación con Breilh analiza la epidemiología crítica propuesta por De Almeida-Filho (^{Hernández, 2009}). La epidemiología crítica expresa una propuesta latinoamericana frente a la epidemiológica clásica de tradición anglosajona. La misma parte del paradigma histórico social y define su objetivo de estudio como el proceso de salud enfermedad de los colectivos. Además, tiene un posicionamiento frente a la desigualdad, haciendo hincapié en que el principal determinante para enfermar y morir lo constituyen las condiciones socioeconómicas de los grupos poblacionales. Entre otras cuestiones, hace explicito el compromiso político de la epidemiología y cómo se pueden transformar los determinantes estructurales socioeconómicos. Sus conclusiones incluyen que:

La Epidemiología Crítica como fenómeno latinoamericano, no cuestiona la cientificidad de la instrumentación de la Epidemiología Convencional, ni la subvalora. Solo que los considera insuficientes para explicar el proceso salud/enfermedad. Reconoce que la Epidemiología Convencional tiene un alcance muy limitado en cuanto a la “causalidad social”. El cuestionamiento de la Epidemiología Crítica es reconocer la “politicidad “de la Epidemiología, y su vocación de discurso contra-hegemónico frente a una Epidemiología Convencional que califica como institucional, estatal, para la cual la comunidad es solo generadora pasiva de datos. (^{Hernández, 2009}, p. 26)

Tomando como punto de partida esta tradición, algunas investigaciones proponen el enfoque de vulnerabilidad en diálogo con los Derechos Humanos para reflexionar sobre las prácticas de salud (^{Paiva et al., 2018}). Entienden que,

el marco de la vulnerabilidad nos muestra que no existe una historia natural de la enfermedad sino una historia social de la enfermedad: no solo porque son sociales e históricos los contenidos de esa historia, sino también porque es social e histórica la forma de contarla. (^{Paiva et al., 2018}, p. 48)

Este punto de vista supone que existen distintas formas de contar e intervenir en torno a un fenómeno de salud-enfermedad-atención dependiendo de la perspectiva de quien la narra. Por lo tanto, identificar la historia social de las enfermedades implica reconocer los actores sociales que son responsables de actuar antes esos fenómenos y los intereses que están en juego.

3.2 Temas y perspectivas: antecedentes sobre Trabajo Social y salud colectiva

Desde la perspectiva de la salud colectiva se produjeron problematizaciones en torno a distintos fenómenos vinculados a los procesos de salud enfermedad que son un aporte fundamental en la construcción de conocimiento en Trabajo Social. Esto se debe a la inclusión de categorías que interpelan las prácticas profesionales y preprofesionales de intervención e investigación.

Entre los antecedentes hallamos una investigación sobre las prácticas profesionales que aborda los modelos de intervención del Trabajo Social en el sector salud (^{Vázquez-González y Cid de León-Bujanos, 2015}) y observan que existe una práctica orientada a hacer efectivo el derecho a la salud mediante los distintos servicios de la política establecida en la normativa nacional e internacional y en permanente interrelación con otros sectores de intervención como el asistencial, el jurídico, el escolar y el de servicios municipales. También encontramos trabajos que han sistematizado el ejercicio profesional en espacios institucionales específicos, como el abordaje en la atención primaria de la salud y los desafíos y dificultades en este nivel de atención (^{Abreu-Velázquez, 2009}). En otros artículos se opta por explorar los alcances del ejercicio profesional en temas más acotados, tales como el estudio sobre la intervención del Trabajo Social en los cuidados paliativos (^{Vanzini, 2010}) y en el campo de la salud mental (^{Carballeda, 2012}).

La lectura de estos distintos artículos nos permite afirmar que el campo de la salud ha sido un ámbito de amplio desarrollo y ejercicio profesional del Trabajo Social. Con distintos enfoques y en torno a distintas problemáticas se han desarrollado prácticas de intervención, así como de producción de conocimiento sobre los más variados objetos de estudios propios de la salud. Ahora bien, al acotar la búsqueda a referencias bibliográficas centradas al ámbito de la salud colectiva y el Trabajo Social, los resultados son más acotados. Uno de los temas abordados por la bibliografía hallada se relaciona con el ejercicio profesional en el ámbito de la salud pública. Por ejemplo, retomando la perspectiva de los profesionales en Estados Unidos (^{Ruth et al., 2020}) se ha investigado sobre cuestiones muy particulares del país en el que sitúa la investigación, tales como el impacto de los programas de formación de posgrado en Trabajo Social y salud pública (^{Ruth et al., 2008}). Este estudio exploró las experiencias de graduados de programas de maestría en Trabajo Social/maestría en salud pública. Algunas cuestiones que mediaban en sus intereses tenían que ver con la ética y con la necesidad de establecer las incumbencias del Trabajo Social en la salud pública como lugar de trabajo.

En Brasil también encontramos trabajos en relación al ejercicio profesional en salud pública. Por ejemplo, sobre la percepción de los trabajadores sociales en relación con las demandas asignadas al Trabajo Social en los equipos de trabajo del Servicio de Salud Comunitario (^{Machado et al., 2013}) para profundizar en la identidad del servicio social en los servicios de atención primaria de la salud. Lo interesante de este trabajo es que al utilizar metodología cualitativa accede a testimonios de profesionales mediante el desarrollo de grupos focales. Además identifica aspectos que repercuten en la construcción de la identidad profesional y destaca cómo es vista la profesión relacionándola con una práctica coercitiva y una visión asistencialista construida históricamente, y la necesidad de formación permanente como un aspecto fundamental para contrarrestar estas ideas iniciales.

La búsqueda arrojó resultados que excedían el tema de interés, tales como la discusión acerca de la producción científica en el campo de la salud colectiva. Específicamente se encontraron trabajos que abordaban por ejemplo: las subáreas dentro del campo de la salud colectiva (^{Iriart et al., 2015}), experiencias en espacios de formación de posgrado en salud colectiva con estudiantes de ciencias de la salud (^{Brandão, 2022}) o el análisis de las áreas de conocimiento al interior de la salud colectiva donde predominan algunas áreas por sobre otras (^{Barata, 2023}). También se hallaron investigaciones acerca de los procesos de institucionalización de la salud colectiva: estudios que han intentado construir una tipología de estudios sobre la salud colectiva (^{Nunes, 2016}), analizando puntualmente el proceso de su profesionalización en Brasil, y otros trabajos que han analizado la institucionalización de la salud colectiva en Argentina mediante el análisis de la producción científica en el área (^{Spinelli et al., 2017}).

Algunos hallazgos se vinculan a la enseñanza de la salud colectiva en la carrera de Trabajo Social (^{López y Michelli, 2016}) y abordan, por un lado aspectos conceptuales sobre la consolidación de la salud colectiva, y por otro lado, describen su experiencia de enseñanza como docentes de la asignatura. Por otra parte, encontramos producciones que reflexionan sobre el ejercicio profesional del Trabajo Social en el ámbito de la salud tomando aspectos de la perspectiva de la salud colectiva. Por ejemplo encontramos reflexiones de la práctica profesional en un hospital (^{Balbis-Rodríguez et al., 2019}), en torno problemáticas específicas como el trabajo en diabetes y ahondando en las estrategias de intervención que se proponen ante esta problemática. Por último, se presentaron trabajos que ahondan más específicamente en algún tópico como las nuevas modalidades de atención del Trabajo Social en torno al sufrimiento psíquico desde el paradigma de la salud mental colectiva (^{Serrano-Miguel, 2022}).

Las prácticas profesionales y preprofesionales son un espacio clave en la construcción de abordajes en clave de salud colectiva. La multiplicidad y la diversidad de temas abordados en el marco de las residencias profesionales de Trabajo Social en el sistema de salud da cuenta de que este constituye un ámbito clave para la realización de reflexiones en Trabajo Social. Por ejemplo, se han analizado las particularidades de la realización de trabajo de campo investigativo en el ámbito de la Residencia como posgrado de capacitación en servicio de salud (^{Bottaro, 2019}) y se han explorado las prácticas de intervención profesional en salud en espacios específicos como la atención por demanda espontanea (^{Liñan-Vila y Bottaro, 2016}), en la atención primaria de la salud (^{Cuesta, 2021}) y el quehacer en los equipos interdisciplinarios de salud en el territorio (^{Canali, 2017}).

Vemos que uno de los temas abordados por la bibliografía hallada se relaciona con el ejercicio profesional en el ámbito de la salud pública. Este es un tópico recurrente con diferentes abordajes. Encontramos sistematizaciones³ sobre las tareas y el alcance del ejercicio profesional en los diferentes niveles de atención de la salud pública (^{Ávila-Cedillo, 2020}), los discursos sobre sus prácticas profesionales e institucionales (^{Nucci et al., 2018}), las redes interinstitucionales propias de las prácticas profesionales en un hospital (^{Amelotti y Ventura-Fernández, 2012}) y los circuitos institucionales en los cuales se materializan las distintas políticas públicas en salud (^{Barbero, 2022}). Es interesante la conceptualización de la salud en estos trabajos porque reflexionan sobre el lugar estratégico del Trabajo Social en salud pública cómo parte de los mecanismos del Estado para minimizar los efectos de las desigualdades sociales.

Por otra parte se observa que las perspectivas metodológicas-epistemológicas cualitativas son las más preponderantes en estas publicaciones. Si buscamos antecedentes en Argentina, encontramos ejemplos ilustrativos de producciones llevadas a cabo desde el Trabajo Social en salud mediante métodos cualitativos. Tales como el estudio sobre las representaciones sociales en torno al acceso al sistema de salud (^{Álvarez, 2018}) la investigación sobre las condiciones de accesibilidad de las prestaciones y servicios públicos de salud orientados a mujeres con discapacidad (^{Povedano, 2022}). Es posible mencionar también otro trabajo que, mediante un enfoque etnográfico, ha abordado el sistema de relaciones interpersonales que se establece entre el equipo de salud y los gitanos usuarios de los servicios de salud (^{Vincenzino, 2023}). Este conjunto de investigaciones nos permite apreciar las metodologías cualitativas como estrategias propicias, por un lado, para abordar representaciones sociales y experiencias en el campo, y por otro, para identificar las peculiaridades locales que adquiere procesos más amplios y contribuir con el desarrollo de políticas de salud asertivas.

El amplio espectro de temas abordados en Trabajo Social en relación a la salud ha contribuido con la construcción de una mirada crítica sobre los procesos de salud enfermedad en las ciencias sociales y en el ámbito de la salud pública. Desde el ámbito profesional es posible producir conocimiento y llevar a cabo prácticas de intervención considerando los determinantes sociales de la salud. Ejemplo de ello es el abordaje de las prácticas de cuidado en salud que constituyen un campo problemático ampliamente abordado por el Trabajo Social en Argentina. Encontramos reflexiones en torno a la organización del cuidado con perspectiva de género. Tales como el estudio de las prácticas de cuidado llevadas adelante por las personas usuarias de los servicios específicos y el lugar de las políticas públicas en torno a su organización (^{Duré et al., 2023}). En la misma sintonía, en el marco de la residencia de Trabajo Social y mediante un enfoque etnográfico, se abordó un análisis de las significaciones en torno a las prácticas de cuidado del equipo de salud del servicio de Neonatología de un Hospital Público (^{Lescano et al., 2020}). Focalizando en la temática de la discapacidad, encontramos un artículo que desde la práctica profesional en el ámbito público reflexionan sobre los cuidados que se brindan a personas con discapacidad usuarias (^{Furno et al., 2022}) y las representaciones sociales de los equipos de salud respecto a la organización de los cuidados en la primera infancia que (^{Teveles et al., 2021}), todo ello mediante entrevistas semiestructurada y notas de campo.

3.3 Del análisis de antecedentes a las prácticas de enseñanza sobre la salud colectiva en Trabajo Social

El Trabajo Social como campo profesional se compone de prácticas de investigación e intervención y cada una de ellas supone lógicas y objetivos diferentes (^{Aquin, 2006}; ^{Del Valle-Cazzaniga, 2015}). Por eso es tan importante la incorporación de temas vinculados a la salud colectiva a la currícula de Trabajo Social para contribuir con esquemas analíticos que muchas veces se convierten en punto de partida para pensar temas y problemas de investigación desde el Trabajo Social y así abonar la actitud investigativa (^{Grassi, 2011}) de la profesión. Este término refiere a reconocer la necesidad de recurrir a distintas fuentes de información, escuchar informantes, reflexionar sobre la práctica y proponer qué podría hacerse mejor.

Ahora puede retornarse y ver, además, la posibilidad que se abre al Trabajo Social en general en la producción de conocimientos: esa casuística, ese inmenso y privilegiado trabajo de campo, puede (debería) volver como nuevos conocimientos acerca de las diversas problemáticas y de las instituciones. Por lo tanto, con posibilidad de incidir en la transformación de las instituciones en favor de quienes, generalmente, conocen el rostro más oscuro del Estado y de las instituciones (…) Una actitud investigativa puede ser la herramienta que posibilite al Trabajo Social contribuir a desenmarañar esas conexiones tan poco evidentes en la composición de los problemas sociales. (^{Grassi, 2011}, p. 138)

La asignatura Salud Colectiva propone un acercamiento al campo salud, desde distintas dimensiones. Por un lado, recorre la dimensión epistemológica mediante la identificación de las matrices conceptuales propias del campo repasando históricamente las transformaciones sociales culturales y políticas de la salud. Se reconstruye así un conocimiento de la salud como concepto histórico en tanto producto de una sociedad determinada y de las transformaciones políticas y culturales (^{Menéndez, 2012}; ^{Nunes, 2014}; ^{Laurell, 1982}). Por otro lado, se trata la dimensión institucional, que supone reconocer la estructura del campo y los sistemas que lo organizan, así como los discursos divergentes en las instituciones y efectores encargados de ofrecer el servicio de atención a la salud (^{Spinelli, 2010}). Asimismo, y de manera transversal, la materia propone acercar un modelo de salud basado en el respeto a los Derechos Humanos (^{Paiva et al., 2018}), pensando en el establecimiento de mecanismos para que las usuarias y usuarios y las comunidades pueden ejercer efectivamente el derecho a la salud y reflexionando en el rol del estado en garantizar la equidad en salud (^{Testa, 2007}).

A lo largo de los distintos ejes temáticos que se abordan en la asignatura se cultiva el análisis de la salud como un campo y se intenta promover espacios para el reconocimiento de la complejidad de los procesos de salud/enfermedad. La salud colectiva se caracteriza por la interacción de campos interdisciplinarios (^{Granda, 2004}; ^{Nunes, 2014}) en los que nos desempeñamos con nuestro ejercicio profesional, desde diferentes aristas, como la intervención, la gestión, la investigación, la enseñanza, entre otras. Por eso, a lo largo de la asignatura, se recorren desde los determinantes sociales de la salud y la epidemiología, como algunas problematizaciones actuales en la relación salud-sociedad, profundizamos en la atención primaria de la salud como un área por excelencia para nuestro ejercicio y semillero de prácticas de ejercicio de derechos y profundizamos en las implicancias profesionales del Trabajo Social en este ámbito. Además, la salud colectiva incorpora al campo de la salud saberes y prácticas, técnicas científicas y culturales, ideológicas, políticas y económicas (^{De Almeida-Filho, 1992}, ²⁰⁰⁰; ^{De Almeida-Filho y Rouquayrol, 2008}) y en sentido amplio propone mirar aproximarnos a los fenómenos de salud/enfermedad desde una mirada histórica y social, desde una perspectiva intersectorial e interseccional y teniendo presente la determinación social en estos procesos (^{Barreto, 1998}; ^{Breilh, 2006}, ²⁰¹⁰). El enfoque de Derechos Humanos constituye la columna vertebral del abordaje de los tópicos en la asignatura de Salud Colectiva como parte de los fundamentos del ejercicio del Trabajo Social como lo indica la Ley Federal de Trabajo Social (^{Ley 27072/2014}). Esto supone hacer hincapié en la historia social de los procesos de salud enfermedad y considerar que las acciones de los gobiernos y los programas de salud son determinantes contextuales de los mismos (^{Paiva et al., 2018}).

El campo de salud es uno de los ámbitos de inserción profesional del Trabajo Social en la Argentina. De acuerdo a las características del perfil de formación que instituye el Plan de Estudios considerando que se espera que […] el/la egresado/a de la carrera de Licenciatura en Trabajo Social de la UNMDP se constituya en un/una profesional crítico/a, entendido como aquel/aquella que tiene la capacidad de interpelar, poner en tensión permanente lo que se presenta como naturalizado, articulando la esfera analítica en las prácticas sociales, debatiendo, accionando y confrontando con solidez argumentativa, teniendo como horizonte la emancipación humana (^{Ordenanza 856 de 2019}, p. 2). Por eso, en la asignatura se desarrollan actividades áulicas dinámicas que promueven la discusión y reflexión en torno a los núcleos temáticos y que, en definitiva, promuevan escenarios poderosos de enseñanza que “se destacan por lo que crean en clase y por lo que dejan de manera perdurable en aquellos que las viven como docentes y como estudiantes” (^{Maggio, 2012}, p. 46). Con esta idea como faro las prácticas de enseñanza en la materia pretende contribuir con la construcción de la caja de herramientas de los/las estudiantes para la comprensión teórica, política e instrumental del abordaje de distintas expresiones históricas y contemporáneas de la cuestión social y en sus distintas aristas de actuación: el análisis de la misma, la elaboración de respuestas adecuadas, la producción de conocimiento científico y la intervención en distintos escenarios; y promover espacios pedagógicos propicios para repensar la producción conocimiento científico desde el Trabajo Social, desde las Ciencias Sociales y de manera interdisciplinaria.

La salud colectiva se presenta como una perspectiva fundamental en la construcción de las prácticas preprofesionales y profesionales en salud en el abordaje de distintas problemáticas comunitarias. Esto se observa en la participación de los/as estudiantes en prácticas preprofesionales y de extensión universitaria en espacios vinculados no solo al ámbito de la salud, sino en dispositivos de base comunitaria en los cuales la perspectiva de la salud colectiva puede facilitar procesos de intervención. En nuestro ámbito universitario, encontramos variedad y cantidad de trabajos que problematizan las prácticas. La sistematización de las practicas que se presentan en las tesis de grado son un ejemplo de cómo las perspectivas críticas desde miradas de la salud colectiva se hacen presentes en las prácticas preprofesionales para reflexionar sobre la intervención de Trabajo Social en los procesos de salud enfermedad atención. La revisión del repositorio de tesis de grado de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata permitió identificar los temas trabajados en el ámbito de la salud colectiva al interior de la carrera en nuestra universidad. Encontramos tesis de grado que proponen la realización de sistematizaciones en el ámbito hospitalario y en áreas específicas. Por ejemplo que profundizan en el rol del Trabajo Social en la guardia hospitalaria (^{Escoda et al., 2013}), los modelos de intervención que se presentan en la misma (^{Aguilá, 2017}) o en relación al posicionamiento del Trabajo Social en relación a las demás disciplinas que coexisten en el hospital (^{Bíscaro et al., 2015}) y la intervención del Trabajo Social en terapia intensiva (^{Pollini y Puente, 2012}). Además, el ámbito de la atención primaria de la salud también ha sido escenario de la tesis de Trabajo Social local. Se analizaron distintos aspectos en este ámbito: desde el estudio de la conformación de los equipos de trabajo y los actores involucrados en la estrategia de atención primaria de la salud (^{Pérez, 2015}); las representaciones sociales de los profesionales de la salud que allí se desempeñan (^{Galassi y Iparraguirre, 2016}) y la profundización en algún aspecto concreto como el análisis de la intervención del equipo de salud en problemáticas vinculadas a las infancias (^{Aranda y Quintana, 2017}).

Encontramos tesis que abordan tópicos específicos dentro de la practica preprofesional. Por ejemplo, la intervención que realizan los trabajadores sociales en el área de cuidados paliativos. Este trabajo aborda el rol profesional dentro del equipo mediante la realización de entrevistas a quienes intervienen en el área (^{Fava y Rípoli, 2017}). Otra tesis aborda la atención de los profesionales del Servicio Social en casos de VIH/SIDA y la percepción que tienen acerca de la calidad de vida de esas personas que se atienden en el sistema de salud en la ciudad utilizando como instrumento cualitativo para la recolección de datos la entrevista (^{Souza dos Santos, 2014}). Entre los trabajos que se presentan como sistematización hallamos una tesis que aborda un análisis de la práctica preprofesional en el marco de un programa específico de salud revelando las representaciones sociales de las mujeres y las variables que condicionan su salud con la perspectiva de género (^{Falcón, 2013}).

Estos son algunos ejemplos del amplio espectro de trabajos donde se presentan investigaciones y sistematizaciones en salud en el ámbito local sobre temas que surgen de la práctica preprofesional desarrollada en el marco de la asignatura supervisión correspondiente al quinto año de la carrera. Entre algunas características generales podemos destacar que suelen utilizarse metodologías cualitativas, resaltan el enfoque interpretativo y la intención de comprender los significados sobre distintas problemáticas contemporáneas de relevancia. Además, las tesis exploran la comprensión teórica, política e instrumental de la actuación profesional, es decir, proponen el análisis de la misma, la elaboración de respuestas adecuadas, la producción de conocimiento científico y la intervención en distintos escenarios.