1. Introducción
“Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas” J. L. Borges.
La metodología de sistematización, como propuesta metodológica para la generación de conocimientos en las ciencias sociales, ha estado en el centro de debates y disputas, que han cuestionado su valía y/o legitimidad en el mundo académico especializado de la producción de conocimientos. A este respecto, la autora Ortega-Senet (2021), construye una alegoría en torno a la sistematización, comparándola con el baile de los que sobran, en respuesta a las desafortunadas sentencias de otra autora chilena, que en un congreso de investigación y trabajo social, en 2017 sentenciara: “La Sistematización no está invitada al Baile” (p. 95) y ante ello contraatacara argumentando que la sistematización es una fiesta compartida y que esta “ve a la Academia no como un sitio inalcanzable, sino como un espacio que debería ser prolongación de los espacios sociales, donde las murgas podrían colarse alegremente” (Ortega-Senet, 2021, p. 95).
Regularmente, en los debates antes aludidos se constatan las tensiones, resquemores e invalidaciones de las cuales es objeto la sistematización. Puesta en oposición al molde tradicional o clásico de generación de conocimientos: la investigación social (Castañeda-Meneses, 2015), lo que se ha materializado en una escasa presencia e incorporación en procesos académico formativos de generación de conocimientos, situación que “se ha revertido progresivamente en el último tiempo con renovadas propuestas de implementación” (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2015, p. 16), con la incorporación formal en espacios de enseñanza disciplinar de pre y post grado, así como su creciente aceptación en revistas científicas de indexaciones reconocidas.
Junto a las discusiones y tensiones en torno al reconocimiento, valía o legitimidad de la sistematización, como metodología de generación de conocimientos para las ciencias sociales y humanas, la sistematización enfrenta otra dificultad, de orden conceptual: en lo relativo al uso del concepto de sistematización se reconoce el carácter poligenético o polisémico, tanto en su uso académico, en diversas disciplinas, como en el uso corriente del mismo (Moro-Abadía, 2003). El concepto de sistematización “en determinadas disciplinas se refiere, principalmente, a clasificar, catalogar, ordenar datos e informaciones, a ponerlos en sistema” (Jara-Holliday, 2009, p. 118), o como dicta el normativo y para nada especifico diccionario de la Real Academia Española “Organizar algo según un sistema” (Real Academia Española, 2001, párr. 1), del mismo modo, el concepto de sistematización suele vincularse como un homólogo de revisión sistemática, quehacer sistémico o sistemático. En esta misma línea de discusión, resulta particularmente relevante la alusión que se hace a la sistematización desde una referencia bibliográfica ubicada fuera del contexto latinoamericano y también alejado de las disciplinas que tradicionalmente se vinculan a esta metodología, tal es el caso de la mención que hace Fantova-Azcoaga (2005) desde las disciplinas del management cuando, en referencia a la sistematización indica
Si nos situamos en un contexto español podría decirse que la palabra sistematización se utiliza, en sentido general, para referirse a ordenar, estructurar o formalizar. Sin embargo, aquellas personas que se desenvuelven en el ámbito latinoamericano están más familiarizadas con una utilización más específica y precisa del término sistematización para referirse a una determinada práctica para el acceso a fenómenos o experiencias sociales y la producción o construcción de conocimiento […]
Nos planteamos sistematizar cuando entendemos que en una determinada experiencia hay una riqueza oculta no aprovechada en términos de conocimiento útil para el futuro. (p. 331)
Las discusiones conceptuales o terminológicas, no son en principio discusiones que puedan o deban ser zanjadas de forma prematura, apresurada o arbitraria, toda vez que las discusiones conceptuales poseen el carácter de primigenias y recurrentes en las ciencias humanas y sociales, y tal como lo puntualizara magistralmente Giorgio Agamben, “la verdad tiene su morada en las palabras, y desconfiaría de cualquier filósofo que dejara a otros […], el cuidado de dicha morada” (En el Margen. Revista de Psicoanálisis, 2021, párr. 17), o “la terminología es el momento poético del pensamiento” (Agamben, 2016, p. 7), lo anterior implica ubicar las discusiones terminológicas o conceptuales en el seno y cimiento de las reflexiones de las ciencias humanas y sociales, valorando su riqueza, así como las posibilidades dialógicas que ofrece su discusión.
La sistematización, como metodología de generación de conocimientos (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2015), aparece en las ciencias humanas y sociales durante la convulsa década de 1960, vinculada fuertemente a la tradición latinoamericana (Jara-Holliday, 2009) con especial arraigo en los debates políticos, sociales y económicos que marcaron el quehacer de diversas disciplinas científicas, así como de las naciones del continente.
Sobre esa base, en la actualidad existe consenso en ubicar la matriz de nacimiento de la sistematización de experiencias junto a la tradición de la educación popular (Freire, 2000), en los esfuerzos de una educación liberadora del pueblo (Paiva, 2005), imbricada en las vertientes de generación de conocimientos de las metodologías de Investigación Acción Participativa (IAP) (Goldar y Chiavetta, 2021), así como junto a los debates situados en el seno disciplinar de la reconceptualización del trabajo social (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2021), hallándose el primer antecedente explícito a la sistematización en la profesión el año 1954 (Cifuentes-Gil, 2010), específicamente en la Asociación Nacional de Trabajadores(as) Sociales de Estados Unidos (NASW), como búsqueda de un saber teórico propio. Saber teórico no en sentido kantiano, sino que, como el acto de conocer a partir de la luminosidad de la práctica, en tanto forma de creación de objetos sociales (Ferraris, 2013).
Desde ese hito de surgimiento, las metodologías de sistematización se extendieron con facilidad desde el discurso profesional (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2021), reconociendo sus aportes potenciales como ejercicio de reflexividad, así como las posibilidades que ofrece para “decantar los conocimientos producidos en la acción, articular intervención-investigación, desarrollar la pluralidad, reconocer las diferencias y la capacidad de construir conocimiento” (Cifuentes-Patiño, 2021, p. 18).
Se concibe que esta metodología favorece la producción de conocimiento situado a partir de las experiencias prácticas de intervención en la profesión, mediante el manejo inductivo y la inteligibilidad consciente del constructo social y las narrativas de agentes involucrados que, al modo de la teoría fundamentada (Andréu-Abela et al., 2007), hacen fructificar categorías y explicaciones discursivas. Entonces, su disposición hacia la reflexividad de la práctica permite volver sobre la dinámica social, para revisar críticamente los aprendizajes y cambios producidos entre agentes y contextos vinculantes que, como diría Giddens (2006), contribuyen a examinar el saber previo sobre los mundos de vida y revelar hallazgos que enriquezcan tanto los registros cotidianos como disciplinares.
En un plano bibliográfico o de discusión académica, a la sistematización, se la ubica fácilmente en el engranaje de la generación de conocimientos, se le reconoce su potencial y capacidad para: “recuperar el saber y la importancia del pensamiento crítico compartido de la intervención social acogiendo a todos los protagonistas” (Ortega-Senet, 2021, p. 96), la “producción de conocimientos, a través del seguimiento y reflexión de las acciones (…) por medio la investigación en la acción, cuyo objeto de conocimiento es la práctica social” (Aguayo-Cuevas, 1992, p. 31), entendiéndola como un “proceso de generación de conocimientos a partir del análisis y reflexión realizada desde la propia práctica (…) rescatando las experiencias de intervención, facilitando su comunicación” (Castañeda-Meneses, 2014, p. 91), apuntando a su especificidad de “reflexionar desde la práctica, para aprender de ella, conceptualizar, comprenderla y potenciarla” (Cifuentes-Gil, 2010, p. 1). La reflexión sobre la práctica reside en un acto de elucidación (Castoriadis, 2013), que llama a saber lo que pensamos y pensar lo que hacemos, aprendiendo a interrogar y contextualizar desafíos, entendiendo la realidad social como una construcción intersubjetiva. Aquello “permite dar cuenta no sólo de las acciones, sino también de las interpretaciones de las personas, sus sensibilidades y afectos, sus esperanzas y frustraciones, sus creencias y pasiones (…)” (Jara-Holliday, 1994, p. 71) para “desmontar la separación artificiosa entre los que saben y los que no saben” (Ortega-Senet, 2021, p. 96). O como se reconociera hace cuarenta años en el Seminario de Talagante como
un proceso de reflexión sobre la práctica… orientada por un marco de análisis y por un método de trabajo… su sentido es dar cuenta de la historia del proyecto y producir un conocimiento que permita comunicar lo que ha sido su trabajo; a través de este análisis se intenta tomar conciencia de lo realizado, de las transformaciones que ha tenido el proyecto y definir así nuevas líneas de acción. (Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación [CIDE] y FLACSO, 1984, p. 13)
La rápida proliferación y adopción de esta práctica metodológica y la amplia discusión que tuvo la sistematización en las ciencias sociales en general y en el trabajo social en particular, se vio abruptamente interrumpido por las dictaduras cívico-militares, orquestadas sobre el continente latinoamericano durante las décadas de 1970 y 1980, que tuvieron también repercusiones en los quehaceres de las disciplinas científico-sociales. Es así que, para el caso del trabajo social chileno, la dictadura cívico-militar no sólo implicó el cierre de escuelas, la expulsión, detención y desaparición forzosa de profesionales y alumnado (Vidal-Molina, 2016) y la reducción en el número de vacantes (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2009), sino que también implicó un rediseño metodológico curricular, apuntando a una formación tecnológica (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2014). Lo anterior implicó naturalmente un retroceso en lo que a sistematización respecta.
Durante las dictaduras cívico-militares, se articularon procesos de resistencia profesional, entre las cuales se computa a la sistematización (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2009, 2014), a ese mismo respecto se reconoce que el quehacer de la disciplina, al amparo de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, permitieron “aplicar y evaluar metodologías integradas de acción, sistematizar experiencias, validar la acción social como generadora de teorías, mejorar su bagaje teórico-práctico; difundir sus experiencias” (Vidal-Molina, 2016, p. 149). En ese sentido, la sistematización asume y representa un valor ético-político y no sólo teórico-metodológico, que se instala en el pluralismo crítico (Facuse, 2003) para develar el saber social, no sólo por el ejercicio reflexivo, sino además ceñida a principios de reconocimiento, deliberación y responsabilidad, cuyo punto de partida son procesos sociales, que a juicio de las ciudadanías involucradas requieren ser transformados (Cifuentes-Patiño, 2023).
Con el retorno paulatino y progresivo de las tambaleantes democracias latinoamericanas, se retoman las discusiones en torno a la sistematización como propuesta metodológica para la generación de conocimientos, reconociendo su raigambre en la tradición disciplinar latinoamericana (Castañeda-Meneses, 2015), reconociendo las posibilidades que esta metodología ofrece para alumbrar el análisis de la intervención desde sus propios códigos y dinámicas (Aguayo-Cuevas, 2006).
Particularmente en el caso chileno, las autoras Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, durante el año 2020 realizan una revisión a la oferta formativa en las páginas web de cada escuela de trabajo social, constatando que de un total de 33 unidades educativas que conforman el sistema universitario público/privado en el país, en 20 de ellas, se declara explícitamente a la sistematización en sus programas formativos. Dicho de otro modo, en el caso de la oferta disciplinar del trabajo social en Chile, en 2 de cada 3 instituciones formadoras, se enseña y estimula la generación de conocimientos al abrigo de las metodologías de sistematización. Lo anterior, no hace más que confirmar la inferencia realizada por las autoras, cuando señalan que la sistematización “ha avanzado en aproximadamente quince años desde una completa omisión en las decisiones formativas de Trabajo Social, hacia la consideración explícita en la mayoría de los programas de estudio vigentes” (Castañeda-Meneses y Salamé-Coulon, 2021, p. 124), apoyando las posibilidades mediadoras que ofrece la sistematización entre teoría y práctica, abriendo una base para la conceptualización de situaciones concretas, reconociendo los denominados saberes de acción (Mosquera-Rosero, 2006), cuya finalidad es aportar al registro reflexivo y al entendimiento de aplicabilidad del constructo social.
2. Metodología
El estudio se propuso analizar el concepto de sistematización, por medio de un análisis bibliométrico a la producción científica vinculada a disciplinas de las ciencias sociales y humanas.
Para responder al objetivo central del estudio se estructuró un diseño metodológico de cohorte bibliométrico, que “al ser objetivamente cuantitativos, evitan el sesgo de selección de muestras de las revisiones sistemáticas” (Khan et al., 2022, p. 1), posibilitando una indagación retrospectiva que favorece la búsqueda, selección, análisis y síntesis de la información (Letelier et al., 2005) permitiendo resumir en valores numéricos toda la evidencia relacionada al concepto estudiado, integrando de forma objetiva y sistemática los resultados obtenidos (Sánchez-Meca, 2010).
El análisis bibliométrico se realizó utilizando la información contenida en el catálogo principal del índice Web of Science [WoS], esta decisión responde al reconocimiento de su alta calidad, alcance, reconocimiento y niveles de impacto a nivel mundial (Barbosa-Pérez et al., 2020; Bensman & Leydesdorff, 2009). El realizar el estudio exclusivamente en WoS, es de particular relevancia para la pregunta de investigación, toda vez que se busca establecer la presencia del concepto en el campo de las ciencias humanas y sociales, usando la base bibliográfica de características más restrictivas y de más altos estándares científicos (Gregorio-Chaviano et al., 2021), considerando además la baja presencia de títulos en español y de publicaciones de fuera del norte global o angloparlante. De lo anterior se desprende la hipótesis inicial del estudio: si el concepto de sistematización, desarrollado y vinculado preferente en la tradición latinoamericana, aparece en la base bibliográfica de Web of Science, a fortiori debiera aparecer en cualquier examen del campo de investigación.
Los datos analizados por la investigación fueron trabajados en formato Bibtex (Bib) y formato Comma Separated Values (CSV). Para el análisis de estos se utilizó el software Rstudio, específicamente el paquete Bibliometrix de R, que incluye la interfaz gráfica de Biblioshiny (Aria & Cuccurullo, 2017; Donthu et al., 2021; Rodríguez-Soler et al., 2020).
Las bases de datos utilizadas en la investigación, en concordancia con los principios que mandatan la ciencia abierta, están disponible para descarga y replicabilidad en el repositorio de datos de investigación de la Universidad Autónoma de Chile (Datos de Investigación: Sistematización, Una Metodología de Generación de Conocimientos En Ciencias Sociales y Humanas: Análisis Bibliométrico a La Literatura Científica de Web of Science, 2024)5.
2.1 Ecuación de búsqueda bibliográfica
La búsqueda se realizó en colección principal de base de datos Web of Science (WoS), el día doce de septiembre de 20236, abarcando la indagación el periodo comprendido entre enero de 2008 a septiembre de 2023. La ecuación de búsqueda (EB) corresponde a TOPIC [que incluye la búsqueda en: Tittle - Abstract - Keywords - Keywords Plus]: systematization, restringiendo los resultados a Web of Science categories: Education Educational Research OR Social Sciences Interdisciplinary OR Sociology OR Political Science OR Social Work.
La búsqueda arrojó un total de 928 resultados los cuales fueron exportados con la opción de Full Record a formato Bibtex para su uso en Biblioshiny.
La investigación utiliza el análisis de la estructura conceptual de los documentos estudiados, dentro de las diversas posibilidades de análisis bibliométrico se privilegió el análisis de co-palabras, debido a que éste utiliza las palabras claves de los documentos para escrutar la estructura conceptual de un campo de investigación. Es el único método que utiliza el contenido real de los documentos para construir una medida de similaridad; los demás análisis [co-citación por ejemplo], “conectan los documentos indirectamente a través de las citas” (Aria & Cuccurullo, 2017, p. 961). La matriz se realiza entonces conectando la ocurrencia de dos palabras en un mismo documento, vale decir: los documentos son similares si comparten las mismas palabras.
Para comprender la estructura conceptual se utilizó el análisis de correspondencia múltiple [MCA], comprendiendo como se relacionan y vinculan los conceptos y temas, representando en forma gráfica todas las relaciones existentes entre los conceptos estudiados, en un mapa de dos dimensiones. La representación permite que conceptos similares [que se distribuyen de manera similar en el documento] queden cerca, tomando en cuenta a su vez la relación con todos los otros conceptos. El estudio también utilizó, para observar la relación entre los conceptos, un análisis de clúster, en particular de clúster jerárquico, observando el dendograma, que permite identificar grupos a través de la matriz de distancia entre conceptos. La visualización de Bibliometrix permite “unificar ambas perspectivas usando colores para identificar clúster en el mapa de correspondencias múltiples” (Aria & Cuccurullo, 2017, pp. 969-970).
3. Hallazgos
Con el fin de amenizar y facilitar la lectura de los principales resultados del estudio en torno al concepto de sistematización, los hallazgos son presentados diferenciadamente por foco de análisis, de acuerdo con la siguiente estructura. En primer lugar [subsección 3.1] se presenta la información general, luego [subsección 3.2] resultados sobre las fuentes, seguido de un análisis sobre los autores [subsección 3.3], y de los propios documentos [subsección 3.4]. Finalmente, se presentan los resultados más cruciales para el estudio, sobre la estructura conceptual de los documentos que son analizados [subsección 3.5], que nos permitirán observar cuál es la posición de la sistematización en la literatura. En esta sección se describen los resultados de manera sucinta, dejando la discusión sobre sus implicancias a la sección siguiente.
3.1 Información general
La exploración en la colección principal de Web of Science, en torno al concepto de sistematización, arroja un total de 928 documentos que mencionan al concepto en título, palabras clave de autor/a, palabras clave plus y resumen, en el periodo comprendido entre enero de 2008 a septiembre de 2023. Los documentos analizados aparecen en un total de 321 fuentes diferentes, incluyendo libros, revistas, reseñas de libros, revisiones, material editorial, entre otros.
El total de documentos analizados (véase Tabla 1), están vinculados a un conjunto de 2.287 autores/as, se recopila un total de 3.277 palabras clave de autor/a y un total de 538 palabras clave plus.
Tabla 1 Información principal.
| Descripción | Resultados |
|---|---|
| Periodo de tiempo | 2008 - 2023 |
| Fuentes | 321 |
| Documentos | 928 |
| Artículos | 880 |
| Reseña de libros | 5 |
| Material editorial | 6 |
| Artículos de revisión | 36 |
| Palabras clave Plus (ID) | 538 |
| Palabras clave de autor (DE) | 3277 |
| Autoras/es | 2287 |
Fuente: elaboración propia (2023)
Análisis de tres campos (Three-Field Plot)
El análisis de tres campos es una representación gráfica que permite visualizar de manera tridimensional la producción científica (Mougenot y Herrera-Añazco, 2022), visualización que se construye por medio de algoritmos de coocurrencia (Rodríguez-Soler et al., 2020). En la representación gráfica la altura de los rectángulos ilustra las relaciones entre elementos de una fila u otra; mientras mayor sea la relación entre los elementos, mayor será la altura del rectángulo (Phoong et al., 2022). Particularmente en el presente estudio, se analiza la representación gráfica (véase Figura 1) de revistas [SO], palabras clave de autor/a [DE] y palabras clave plus [ID].
Las palabras clave de autor/a, representan de manera más fidedigna la conformación del campo, dado que refleja como los/as autores/as visualizan su propio campo al tiempo que debela las intenciones o énfasis de estos. Por otra parte, las palabras clave plus o Keywords Plus son una “función exclusiva de Web of Science y consta de palabras y frases recopiladas a partir de los títulos de los artículos citados” (The Thomson Corporation, 2006, p. 2). Por consiguiente, el análisis se centra preferentemente en revistas [SO] y palabras clave de autor [DE], dado que además el algoritmo, para el concepto estudiado, sólo recopila 538 palabras clave plus.

Fuente: elaboración propia (2023).
Figura 1 Revistas, palabras clave de autor/a y palabras clave plus.
El análisis de la representación gráfica arroja luces sobre las vinculaciones, afinidades conceptuales y semánticas (Motta-Totena y Rivera-Franco, 2021), entre los que destacan la aparición de áreas disciplinares con relación al concepto estudiado, a saber: las áreas disciplinares vinculadas al concepto de sistematización [systematization] son educación, educación superior, economía, pedagogía y trabajo social.
El análisis de la representación gráfica identifica también que el concepto de sistematización no es un tema aislado o particular de un momento, de una disciplina o de una única revista, sino que se relaciona con múltiples fuentes, particularmente de las 20 revistas analizadas en el mapa de tres campos, se vincula con 7 de ellas.
Desde la disciplina del trabajo social, resulta particularmente iluminador realizar el análisis de las palabras clave de autor/a vinculadas a la revista Prospectiva, con la cual se relacionan los conceptos de: Trabajo Social, Sistematización de experiencias, Sistematización, educación, metodología y pedagogía.
3.2 Fuentes
Al analizar las principales fuentes (véase Figura 2), que durante el periodo estudiado mencionan el concepto de sistematización, y aislar las 10 principales entradas, de acuerdo con la mayor cantidad de artículos publicados, emergen 2 revistas que acumulan el mayor número de trabajos, ambas revistas adscritas a la Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez de Cuba, ambas revistas son Revista Conrado, revista pedagógica y la Revista Universidad y Sociedad, de carácter multidisciplinar, acumulando 51 y 50 artículos cada una. En tercer lugar, por frecuencia de artículos publicados, aparece la revista Amazonia Investiga, adscrita a la Editorial Primmate de la Universidad de la Amazonia, de Colombia y también de carácter multidisciplinar con 40 artículos publicados.
Particularmente en lo relativo al área disciplinar de trabajo social, como categoría de análisis de WoS, aparecen 17 revistas disciplinares, destacando dentro de la categoría la Revista Prospectiva, de la Universidad del Valle de Colombia, con 24 artículos publicados con explícita alusión al concepto de sistematización. En segundo lugar, dentro de la categoría de Trabajo Social, aparece la Revista Eleuthera de la Universidad de Caldas, también de Colombia, con 5 artículos publicados.
3.3 Autoras/es
El análisis de los autores/as vinculados a los documentos analizados en el estudio, implica un análisis de frecuencia descriptiva. En los 928 documentos analizados se vinculan a 2.287 autores/as. También, de los 928 documentos en estudio, 253 han sido publicados por un/a solo/a autor/a.
El análisis por autores permite realizar la caracterización de frecuencia de países de mayor producción científica, en función del autor correspondiente. Desde la misma unidad de análisis, se realiza el análisis de los países más citados.
Países de mayor producción científica
El análisis de los resultados arroja que, del total de artículos analizados, los 12 países con mayor número de autores/as (véase Figura 3) vinculados a documentos asociados al concepto de sistematización son, Ucrania [549], Rusia [440], Brasil [357], Cuba [283], Colombia [174], España [153], Argentina [126], Ecuador [109], México [85], Alemania [77], Chile [68] y Perú [56].
El análisis de la producción científica, en función de la nacionalidad del autor/a correspondiente, muestra que la discusión académica, se instala en países diversas latitudes geográficas e idiomáticas, lo que en vínculo con el anterior análisis de fuentes/revistas (véase Figura 2), refuerza el hallazgo que las discusiones académicas en torno al concepto de sistematización tienen lugar desde diversas disciplinas científicas, diversas revistas académicas y en distintos espacios geográficos.
El análisis de la producción científica identifica que el mayor número de trabajos publicados en torno al concepto de sistematización se da en países de habla eslava. Así también se identifican trabajos en diversos países Latinoamericanos y de habla inglesa.
Países más citados
También en función de los/as autores/as, los países que computan un mayor número de citaciones (véase Figura 4) son Estados Unidos [2.120], seguido por Reino Unido [410], España [204], Alemania [197] y Rusia [194].
Lo anterior permite realizar la inferencia de citaciones por idioma, lo que se traduce en una marcada preponderancia anglosajona, con una diferencia de 10 a 1, con respecto a habla hispana, germana o eslava.
El análisis de los países que acumulan una mayor frecuencia de citas en el periodo estudiado refleja notoriamente la preeminencia del norte global. Situación esperable, con relación a la estructura del campo estudiado, que privilegia autores y países, regularmente de habla inglesa, lo que obedece a una lógica que reproduce el orden geopolítico del conocimiento (Muñoz-Arce et al., 2021) (Tabla 2).
3.4 Documentos
Documentos más citados
Tabla 2 Documentos con mayor número de citas.
| Documento | DOI | Citas totales |
|---|---|---|
| Comparative Politics and the Synthetic Control Method (Abadie et al., 2015) | 10.1111/ajps.12116 | 929 |
| Understanding process tracing (Collier, 2011) | 10.1017/S1049096511001429 | 878 |
| Classification Situations: Life-Chances in the Neoliberal Era (Fourcade & Healy, 2017) | 10.12759/hsr.42.2017.1.23-51 | 254 |
| Developing the Academic Collocation List (ACL) - A corpus-driven and expert-judged approach (Ackermann & Chen, 2013) | 10.1016/j.jeap.2013.08.002 | 120 |
| An Exemplary Scheme? An Evaluation of the Integrated Children's System (Shaw et al., 2009) | 10.1093/bjsw/bcp040 | 95 |
| Strengthening tpack: a broader notion of context and the use of teacher's narratives to reveal knowledge construction (Porras-Hernández & Salinas-Amescua, 2013) | 10.2190/EC.48.2.f | 79 |
| Benefits of Peer Assessment and Strategies for Its Practice at University (Ibarra-Saiz et al., 2012) | 10.4438/1988-592X-RE-2011-359-092 | 76 |
| Teachers' pedagogical knowledge: Empirical approaches and findings (Voss et al., 2015) | 10.1007/s11618-015-0626-6 | 53 |
| Topic models meet discourse analysis: a quantitative tool for a qualitative approach (Jacobs & Tschotschel, 2019) | 10.1080/13645579.2019.1576317 | 46 |
| Barriers to the provision of high-quality palliative care for people with dementia in England: a qualitative study of professionals' experiences (Davies et al., 2014) | 10.1111/hsc.12094 | 43 |
Fuente: elaboración propia (2023).
Coincidentemente con el análisis anterior, los artículos que ocupan los tres primeros lugares por cantidad de citas pertenecen a la producción académica anglosajona, publicada en revistas estadounidenses o inglesas.
La frecuencia acumulada de los tres artículos con mayor número de citas es además marcadamente superior al resto del conjunto de datos analizados, con una distancia que se expresa en una relación de 10 a 1, con los artículos que se ubican desde la cuarta posición en adelante. Distancia que se incrementa ostensiblemente en tanto desciende la posición en la lista.
De los 10 artículos que se ubican en las primeras posiciones por orden de citas, ninguno de ellos utiliza el concepto de sistematización en clave a la tradición latinoamericana. Su uso aparece vinculado a la noción de sistematicidad y/o ordenamiento de datos, al tiempo que se enclava en torno a discusiones de ciencia política/políticas públicas, evaluación de metodologías y ciencias médicas.
Mayor frecuencia de palabras
Para comprender la estructura de la red conceptual se requiere elegir lo que se considerará como palabra. La interfaz gráfica de Biblioshiny ofrece varias alternativas, siendo posible determinar la unidad conceptual en n-grama: si se usa 1-grama el concepto es una palabra, si se usa 2-grama el concepto son dos palabras, si se usa 3-grama el concepto son tres palabras. Esto permite recuperar más información, en particular, lo que los autores determinan como central de su artículo.
Particularmente para escrutar los resultados del presente estudio se utilizaron los análisis de frecuencias de palabras clave de autor/a, en 1-grama y en análisis de frecuencia de palabras en resúmenes en 3-grama.
Frecuencia de palabras clave de autor/a.
El análisis de frecuencia de palabras clave de autor/a (véase Figura 5) en los documentos estudiados, identifica que la palabra education es la que se repite con mayor frecuencia, encontrándose 58 veces en el periodo estudiado. En segundo lugar, aparece el concepto de higher education y systematization, ambas con una frecuencia de 33 repeticiones. Las siguientes palabras con mayor número de repeticiones son teaching [23], learning [20], pedagogy [19], university [19], curriculum [18], social work [17], systematization of experiences [16].
De los resultados antes descritos, es posible inferir o agrupar los conceptos en torno a dos grupos: en primer lugar, un grupo vinculado a las disciplinas educacionales y en segundo lugar otro grupo afín a la disciplina de trabajo social.
Destaca además la referencia explícita, en palabras clave de autor/a la sistematización de experiencias, en dieciséis de los trabajos analizados.
Frecuencia de palabras en resumen por 3-grama
El análisis de frecuencia de palabras en resúmenes permite identificar que, en el total de documentos analizados vinculados al concepto de sistematización, este se vincula 11 veces con systematic literature review, 10 veces con participatory action research, 9 veces con positive learning environment.
Las siguientes 3-gramas más frecuentes se distribuyen como sigue: future agricultural engineers [8], foreign language teachers [7], hybrid cloud_based learning [7], social networking sites [7], cloud_based learning environment [6], community cultural development [6], comparison classification generalization [6], deduction comparison classification [6], foreign scientific text [6].
El análisis de frecuencia de palabras en resumen por 3-grama, permite constatar que el concepto de sistematización, en determinados usos, puede vincularse a metodologías diversas, apareciendo en algunos casos emparentado con revisiones sistemáticas de la literatura, con metodologías de investigación acción participativa o con ambientes pedagógicos favorables para el aprendizaje.
3.5 Análisis a la estructura conceptual
Análisis factorial con método de correspondencia múltiple en palabra clave de autor/a.
El análisis factorial de correspondencia múltiple [MCA por sus siglas en inglés], tal como fue descrito en la metodología, permite el análisis estadístico de datos en variables categóricas, permitiendo escrutar la estructura conceptual del campo en estudio, estableciendo medidas de similitud y diferencia, favoreciendo la comprensión de relaciones temáticas o conceptuales (Aria & Cuccurullo, 2017).
El análisis de clúster jerárquico, representado gráficamente en el dendrograma (véase Figura 6), proporciona una visión general de las relaciones jerárquicas entre las palabras clave de autor/a, al tiempo que evidencia como estas pueden agruparse en clústeres más grandes o pequeños.
La representación gráfica de los clústeres se realiza por medio de ejes dimensionales en el mapa de correspondencia múltiple (véase Figura 7), que permite visualizar la relación entre las categorías, en este caso, la relación entre las palabras clave de autor/a.
El análisis de la estructura conceptual de los documentos analizados, representados gráficamente en el dendrograma y en mapa de dos dimensiones, permiten identificar la existencia de cinco [5] clústeres o grupos.
Para los objetivos perseguidos por el estudio, resulta particularmente relevante el escrutinio del primer clúster, representados en el mapa con el color rojo y en el dendrograma con el color café. Clúster al que se asocian los conceptos de educación inclusiva, educación, aprendizaje, educación superior, epistemología, creatividad, género, escuela, intervención, metodología, sistematización, sistematización de experiencias, trabajo social, educación popular e investigación social.
Los conceptos de sistematización de experiencias, educación popular, intervención, trabajo social, investigación social, metodología y aprendizaje, asociados al primer clúster, están vinculados a la discusión bibliográfica de la tradición latinoamericana de la sistematización, como metodología de generación de conocimientos en las ciencias humanas y sociales.
En función de la cercanía de los conceptos, son de especial interés los términos que se ubican en el extremo inferior del cuadrante tres, que son al tiempo los mismos 10 conceptos que se representan en la parte inferior del dendrograma, estos son: sistematización, trabajo social, sistematización de experiencias, metodología, investigación , educación popular, intervención, salud, investigación cualitativa e investigación social. Estos conceptos constituyen el campo de discusión académica en torno a la sistematización en clave latinoamericana.
También en función del primer clúster, se identifica que los artículos que más contribuyen a la conformación de este son: Organizaciones comunitarias de Medellín: red para la construcción de paz a finales de los años 90 y 2015 (Torres-Madronero y Botero-Botero, 2019). En segundo lugar, en orden de contribución al clúster aparece el artículo: Sistematización de la experiencia Reconocimiento de los derechos humanos del adulto mayor en dos familias residentes en Cali y Valledupar (Colombia), (Cuello-Lacouture y Jaramillo-Jaramillo, 2021). En tercer lugar, aparece el artículo brasileño Gestão democrática nas escolas, (Ramos-Santana, 2018). En cuarto y quinto lugar aparecen los trabajos: La sistematización de la intervención como metodología de investigación en Trabajo Social. Importancia práctica y teórica de la fase de recogida de datos en la intervención social según experiencia del Programa de Apoyo a las Familias en Zaragoza, España, (Esteban-Carbonell y Del Olmo-Vicen, 2021) e Inclusión de la igualdad de derechos en la agenda pública durante la segunda vuelta electoral de 2018, (Hutt-Herrera, 2022).
4. Conclusiones
El estudio, permite constatar el uso del concepto de sistematización, arraigada en la tradición latinoamericana de generación de conocimientos, en la literatura científica de alto estándar e impacto, en revistas indexadas en la colección principal de Web of Science, lo que favorece los argumentos en torno a su legitimidad (Castañeda-Meneses, 2015; Ortega-Senet, 2021) y su valor en la producción de conocimientos en las ciencias humanas y sociales (Cifuentes-Gil, 2021), lo que apunta a reconocer y reivindicar su lugar en el concierto de la generación de saberes, promoviendo su uso, enseñanza y estudios que permitan fortalecer su repertorio metodológico, así como su presencia en espacios académicos y científicos.
El estudio constata que, en el periodo estudiado, el concepto de sistematización se usa en diversas áreas del conocimiento, en heterogéneas revistas académicas y por más de dos mil autores/as. Lo que sugiere un interés sustancial y diverso del concepto en las discusiones académicas.
El análisis de los países de mayor producción científica en torno al concepto de sistematización permite constatar su notable presencia geográfica en países de habla no inglesa, al tiempo que destacan países latinoamericanos y España, lo que podría sugerir un uso geográfico particular del concepto.
El estudio, por medio del análisis de frecuencia de palabras, en palabras clave de autor/a y en abstract, constata un uso polisémico del concepto de sistematización, sin que ello implique una imposibilidad de diferenciar su uso cuando se le relaciona con revisiones sistemáticas de la literatura, con un hacer sistémico u ordenado, o cuando se usa enclavado en la tradición latinoamericana de la generación de conocimientos emparentado con la educación popular y las metodologías de investigación-acción participativa.
La investigación, mediante el uso de análisis bibliométricos avanzados a la estructura conceptual, permite identificar y visualizar cinco clústeres temáticos, destacando un clúster vinculado a la tradición latinoamericana de la producción de conocimientos y la sistematización. Clúster que a su vez se relaciona al campo de la educación y a la disciplina de trabajo social.
El estudio también permite sugerir caminos para futuras investigaciones en el área y en torno al concepto investigado; a saber:
Se hacen necesarias exploraciones cualitativas al contenido de artículos publicados en la literatura científica de las ciencias humanas y sociales, relevando la necesidad de revisiones sistemáticas acabadas, que permitan dar cuenta del uso del concepto exclusivamente en enclave latinoamericano, diferenciado y caracterizando su uso en otros contextos y con otros sentidos conceptuales.
De igual modo, emerge la necesidad de avanzar en otras revisiones sistemáticas que den cuenta del enfoque y la justificación de la pertinencia metodológica de la sistematización como propuesta para la generación de conocimientos en las ciencias sociales y humanas.
La investigación releva además la necesidad de explorar las redes de colaboración en torno al concepto, por medio de un análisis a la estructura intelectual y social de los artículos vinculados al concepto de sistematización.




















