La obra Desigualdad, brecha digital y debate en las políticas públicas: vías de conocimiento en la sociedad digital (2023) ofrece una aproximación a la sociedad tecnológica y digital actual desde la perspectiva del Trabajo Social. El libro está coordinado magistralmente por Domingo Carbonero Muñoz y Esther Raya Díez, Profesor Contratado Doctor y Profesora Titular en la Universidad de La Rioja. En él, se presenta un compendio de aportaciones realizadas por destacados autores y autoras provenientes de diversas universidades españolas y americanas. Su estructura, organizada en cuatro bloques, se compone de doce capítulos que desentrañan los vínculos entre la sociedad digital y las dinámicas que impactan en el Trabajo Social. El libro aborda las cuestiones de la brecha digital, las transformaciones en las políticas públicas y administrativas, los cambios en el ejercicio profesional y las implicaciones en la educación y formación, todo ello desde la mirada del Trabajo Social.
El primer bloque de esta obra, que agrupa cuatro capítulos, constituye una reflexión sobre el mundo digital, la brecha y las políticas a nivel europeo, nacional y autonómico. El primer capítulo realiza una síntesis del conjunto del libro, es en el capítulo dos dónde dan comienzo los estudios. En él, se explora, a través del Índice de Economía y Sociedad Digitales, cómo la brecha digital afecta a algunos sectores de la sociedad: personas mayores, mujeres, la población rural e infancia. Además, contempla las medidas europeas y nacionales que buscan garantizar los derechos digitales y paliar esta brecha. Asimismo, propone varias líneas de actuación para promover la transformación digital.
El capítulo número tres analiza la brecha digital en España y su relación con situaciones de crisis como la pandemia de COVID-19, la guerra de Ucrania y la creciente digitalización en todos los ámbitos. La autoría utiliza la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnología Información y Comunicación (TIC) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para examinar los distintos niveles de la brecha (Acceso, Uso y Calidad de Uso) y las características demográficas, socioeconómicas y territoriales. Los resultados indican que afecta especialmente a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión, planteando la pregunta de si la brecha intensifica problemas sociales existentes y si además presenta un nuevo desafío social.
El cuarto capítulo concluye el primer bloque y analiza la realidad digital en la Comunidad Autónoma de La Rioja aplicando, en centros educativos y entidades sociales, la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de TIC en los Hogares del INE. De esta forma el estudio revela una brecha digital más pronunciada en grupos específicos, como personas jóvenes, mayores, personas inmigrantes o mujeres. Además, destaca la importancia de invertir recursos económicos en digitalización, como a través del uso de los Fondos Next Generation, así como a través de la implementación de medidas en diferentes áreas gubernamentales, como son el área de Cooperación y Acción Exterior, Empleo y Formación, Justicia, Igualdad y Servicios Sociales.
El segundo bloque de esta obra se adentra en la brecha digital y las políticas públicas, focalizándose en tres grupos: la infancia rural, las mujeres con discapacidad y las personas mayores. Abre el bloque el capítulo cinco explorando las oportunidades y desafíos digitales que enfrentan los niños y niñas en áreas rurales de la Campiña de Jerez (Cádiz) abordando las consecuencias del confinamiento. Se considera esencial la intervención e influencia de las instituciones públicas, especialmente los Servicios Sociales, las empresas privadas y los mercados tecnológicos. Además, el capítulo explora medidas implementadas para paliar esta brecha subrayando que el problema no reside en lo digital, sino en la manera que se aborda.
En el siguiente capítulo, sexto, las autoras examinan el papel de las mujeres con discapacidad en la sociedad del conocimiento. Ponen de manifiesto la escasa representación en el ámbito científico y las limitadas políticas públicas. No obstante, anticipan un cambio positivo con el aumento del liderazgo femenino en la creación de contenido científico. Se resalta la importancia de la participación social, ahora también en el ámbito digital, como un medio para lograr una representación más equitativa, empoderar a estas mujeres y fomentar su autonomía.
El capítulo séptimo, que cierra este segundo bloque, aborda la brecha digital en la población mayor, explorando la tecnofobia y los sentimientos negativos asociados. Destaca los beneficios que las TIC pueden aportar a la calidad de vida de las personas mayores, mejorando su autonomía personal, bienestar y salud. El capítulo hace un llamado a gobiernos, empresas y administraciones para diseñar productos tecnológicos accesibles, implementar medidas que faciliten su uso, reducir la tecnofobia y considerar los dilemas éticos. Adicionalmente proporciona una visión holística de las disparidades digitales y políticas públicas, sirviendo como base para la reflexión crítica y valorativa desde el Trabajo Social.
El penúltimo bloque de esta obra, conformado por dos capítulos, nos adentra en las tecnologías y la digitalización en la práctica profesional del Trabajo Social, brindando una perspectiva crítica y reflexiva sobre la integración de estas herramientas. Dando comienzo a este bloque, el capítulo ocho, enfoca la integración de la Inteligencia Artificial en el Sistema Sociotécnico, especialmente en los Servicios Sociales. El estudio lleva a cabo una clasificación de los riesgos desde la perspectiva de la ciudadanía, profesionales y la relación entre la ciudadanía y profesionales. Al mismo tiempo reflexiona sobre cómo los algoritmos de la Inteligencia Artificial pueden perpetuar la desigualdad, actuando como un espejo de las estructuras sociales existentes. En este contexto, se destaca la necesidad de una evolución consciente y la adopción de medidas para mitigar las repercusiones.
El último capítulo de este bloque presenta una perspectiva innovadora para la investigación e intervención mediante el uso de las redes sociales a través del Análisis de Redes Sociales y la tecnología. En este estudio se explora la dinámica de las redes sociales digitales, utilizando técnicas como la teoría de grafos, la Inteligencia Artificial y el Big Social Data. También expone un caso específico en la red social Twitter (ahora X) en América del Norte, donde se aplican estas herramientas y enfoques para comprender las dinámicas sociales en línea. Esto permite que la disciplina pueda explorar y entender las complejidades de las interacciones en las redes sociales digitales, identificando patrones, conexiones y tendencias que pueden ser fundamentales para la investigación y la intervención efectiva. En conjunto, estos capítulos proporcionan una visión integral de la intersección entre la tecnología y el ejercicio profesional, favoreciendo un espacio para la reflexión sobre las implicaciones éticas y prácticas.
El último bloque, titulado "Trabajo Social, Nuevas Tecnologías y Educación en el Ámbito Digital", explora la intersección entre la tecnología y la educación, ofreciendo una perspectiva internacional y a través de contribuciones de estudios tanto de Estados Unidos como de América Latina. El capítulo diez, aborda de manera crítica, a través de un debate abierto, el impacto de la tecnología en el ejercicio profesional del Trabajo Social en la sociedad digital. De igual modo, señala los beneficios de la tecnología, la mejora en la comunicación y la eficiencia en la prestación de servicios y, a su vez, advierte sobre los riesgos, subrayando la necesidad de abordarlos con precaución desde la educación y los programas de grado de Trabajo Social. La autoría enfatiza la importancia de regular el uso de la tecnología, mantener altos estándares éticos y asegurar una accesibilidad universal, priorizando a los grupos más vulnerados.
El capítulo que sigue examina las competencias digitales del estudiantado de Trabajo Social de la Universidad de La Rioja. En este caso para el estudio se ha empleado un cuestionario ad hoc y se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica. Se aborda el uso y acceso de las tecnologías, la percepción de la brecha de género y las competencias digitales impartidas en el grado. En este caso el objetivo es evaluar la necesidad de fortalecer la formación profesional de las personas matriculadas en Trabajo Social. Además, reflexiona sobre el aprendizaje de las competencias en la sociedad digital. Destaca la importancia de que el Trabajo Social las incorpore tanto en el ejercicio profesional como en la facilitación del acceso y de promoción de uso accesible para todas las personas.
En el capítulo doce se lleva a cabo un estudio comparativo entre las competencias del alumnado de Trabajo Social en Estados Unidos y España. Para la recogida de resultados realizaron un cuestionario a través de un cuestionario ad hoc que analiza tanto al estudiantado como a las personas supervisoras de las prácticas. Se examinan tres perspectivas clave de las competencias digitales: investigación, educación y Trabajo Social Internacional en línea con el marco Digicomp 2.2. Estas áreas abarcan la gestión de información y datos, la comunicación y la creación de contenido, así como la seguridad y la resolución de problemas.
El último capítulo del bloque y de la obra, plasma los resultados de dos investigaciones enfocadas en las denominadas Habilidades Blandas Digitales, alfabetización digital, creación de contenidos digitales y seguridad informática. Dichas investigaciones se llevaron a cabo con estudiantado de Trabajo Social en la Región Caribe de Colombia, y fueron iniciadas durante la pandemia de Covid-19. A este respecto, y desde la perspectiva de las teorías del Capital Humano, se aboga por el fortalecimiento de las competencias digitales para mejorar el desempeño de la profesión.
En este contexto, la obra se presenta como un faro de conciencia y reflexión crítica sobre el potencial de la tecnología como herramienta poderosa, siempre y cuando se aborde con formación, conciencia crítica, ética y responsabilidad social en esta era digital imperante. La profesión debe fomentar con el acceso libre al conocimiento mediante el uso de softwares y herramientas tecnológicas accesibles y eficientes. Como, por ejemplo, esta obra que ofrece una contribución valiosa al conocimiento, sirviendo como un llamado urgente a la acción para abordar la transformación digital y enfrentar las desigualdades estructurales y la brecha digital, con el fin de lograr un impacto genuinamente positivo en la sociedad.














