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Anuario de Historia Regional y de las Fronteras

Print version ISSN 0122-2066

Anu.hist.reg.front. vol.17 no.1 Bucaramanga Jan./June 2012

 


Reseña: ECHEVERRY PÉREZ, Antonio
José. Teología de la liberación en Colombia:
un problema de continuidades en la tradición
evangélica de opción por los pobres. Cali:
Universidad del Valle, 2007.

Adrián Delgado Díaz
Estudiante de Pregrado
Universidad Industrial de Santander
Bucaramanga, Colombia.


Antonio José Echeverry es profesor del Departamento de Historia de la Universidad del Valle, donde, con otros profesores e investigadores ha venido desarrollando una línea de trabajo en torno a los estudios del hecho religioso, a través del grupo de investigación "Religiones, Creencias y Utopías".

En la producción académica de Echeverry es notoria la influencia de la propuesta investigativa y filosófica de CEHILA1, entidad creada en los años 70 por Enrique Dussel, con el fin de construir una nueva historia (e historiografía) de las iglesias cristianas y el cristianismo en América Latina, que diera sustento a la Teología de la Liberación, adoptando perspectivas críticas y a la vez comprometidas con el cambio desde dentro de la organización religiosa. El texto que reseñamos sale a la luz pública para suplir una aparente necesidad de hacer una explicación del proceso de la corriente de la Teología de la Liberación en Colombia2, país que se encontraba rezagado en lo que respecta al análisis histórico de la influencia de esta corriente, encontraste con otros países del continente, como Brasil, Chile o Argentina. En particular, el autor se inspira en las tesis (muchas de ellas criticadas por anacrónicas) expuestas por Dussel en varios de sus libros publicados en los años 70 y 803. Echeverry, en su libro plasma una inocultable simpatía por el movimiento estudiado; incluso sus palabras suelen ser muy generosas frente a dicha corriente y muy críticas frente a los hechos generados por los grupos de poder en los años de estudio.

En sus objetivos, el autor contempla establecer una línea histórica del desarrollo de la Teología de la Liberación en Colombia partir de los años de su génesis (década de los 60 del siglo XX) hasta 1992, además de mostrar y explicar el contexto político a nivel nacional e internacional de esos años y relacionarlos con los sucesos en mención.

El libro consta de una introducción y seis capítulos. Como una de las hipótesis es que existe una continuidad histórica entre la Teología de la Liberación contemporánea con lo que el autor llama el "compromiso de la Iglesia con los pobres", decide iniciar la exposición yendo al siglo XVI, abordando la labor emprendida por misioneros españoles en la época de la Colonia4. Dentro de estos personajes el autor destaca a misioneros como el obispo español fray Juan del Valle (Juan Sánchez García) y su labor en la Diócesis de Popayán en el siglo XVI5 en favor de los esclavos africanos, los indígenas y los pobres. También se refiere a su sucesor, Fray Agustín de la Coruña6; y en una última parte hace mención al "negro" del siglo XVII, describiendo la labor condescendiente de algunos misioneros hacia ese grupo humano esclavizado, entre ellos San Pedro Claver7. En este capítulo se advierte ya un grave anacronismo al confundir la evangelización a los indios y negros con la teología "liberación" de los latinoamericanos y colombianos del siglo XX, objeto del libro, además de caer en las conocidas elegías a prohombres históricos, que durante mucho tiempo fue el objeto de estudio de la historia de la Iglesia tradicional, sólo que aquí quienes son reconocidos y homenajeados no son los jerarcas de la Iglesia por su propia naturaleza, sino aquellos que se "comprometieron" por los pobres, los excluidos y los humillados de la historia.

El autor se adelanta luego tres siglos, para ir ahora al centro de su libro, que es propiamente la teología de liberación contemporánea. En el segundo capítulo se estudia el planteamiento de una nueva concepción del cristianismo surgida en el siglo XX, haciendo mención de los grupos de católicos liberalesdel siglo XIX8, el surgimiento de la Doctrina Social de la Iglesia, de la Acción Católica y de otros grupos apostólicos preconciliares como la Juventud Obrera Católica9. También estudia el Concilio Vaticano II desde los antecedentes históricos y el contexto inmediato a nivel político en el plano nacional e internacional10, sus primeras aplicaciones en Latinoamérica y Colombia y las conclusiones de las conferencias episcopales nacionales y continentales, para llegar a los postulados de algunos grupos que serían el germen del movimiento que es objeto de la investigación: la Teología de la Liberación. En el tercer capítulo11 se hace referencia a los inicios formales de la Teología de la Liberación y su desarrollo, interpretándola como una búsqueda de Dios en la realidad social, a través del método de la "revisión de vida". Esta corriente en Colombia habría iniciado a partir de la Conferencia de Medellín, especialmente el grupo de "Golconda", cuyo desarrollo se explica en el capítulo. Estudia sus cabezas visibles, especialmente a Monseñor Gerardo Valencia Cano, Vicario Apostólico de Buenaventura, y analiza las reacciones de organismos estatales y estamentos de la sociedad, no solo hacia "Golconda", sino también a otros grupos inspirados por la Teología de la Liberación.

Las Comunidades Eclesiales de Base son objeto del cuarto capítulo12, y las estudia en el contexto de los años que van de 1979 a 1988. Para el autor, estas serían fruto de los lineamientos dados en la III Conferencia del CELAM en Puebla (1979)13, evento del cual estudia su preparación y desarrollo. Considera el nacimiento y crecimiento de las CEB en Colombia en la década los 80 como una experiencia revitalizadora de la Iglesia, que recibió influencias de experiencias de Nicaragua14 y El Salvador15. El desarrollo de las CEB habría sido un proceso muy difícil debido a que muchos de sus miembros fueron víctimas durante los hechos violentos ocurridos en esa década en Colombia. Una apología a las CEB, a las Comunidades Cristianas Campesinas y a otros grupos apostólicos e intelectuales, hace el autor en el quinto capítulo16, haciendo una descripción de hechos hasta terminar los 90, para finalizar en una propuesta para el futuro y nuevos comentarios apologéticos hacia esta corriente político-religiosa17.

El libro se fundamenta en alguna documentación oficial emitida por la jerarquía eclesiástica (mundial, continental y nacional) y en textos emanados de los encuentros hechos por los grupos leales a la corriente de la Teología de la Liberación, complementado con el estudio de textos de autores latinoamericanos como Hugo Assman, Leonardo y Clodovis Boff, Enrique Dussel, Gustavo Gutiérrez, y Juan Luis Segundo, y de los colombianos Rodolfo Ramón de Roux , Rafael Ávila Penagos y Jaime García, entre otros. También se apoyó en otros textos bibliográficos y en algunas entrevistas. Lastimosamente, el autor no se preocupa por listar bien sus fuentes, lo que genera dudas en el soporte factual y por ende en la calidad misma de la obra. Por lo demás, las fuentes, a nuestro juicio, son insuficientes para abordar los ambiciosos objetivos del libro.

Una de las tesis del autor es que la Teología de Liberación no es un movimiento coyuntural de finales del siglo XX, sino una "tradición" de la Iglesia, que ha tenido varios capítulos a lo largo de la historia y que se genera cada vez que un creyente lee su realidad desde la perspectiva evangélica. El autor se va en contra así de interpretaciones que han considerado a la Iglesia católica colombiana como esencialmente conservadora, cercana a los grupos de poder, alejada de los pobres y desfavorecidos y sobre todo, insensible frente a la teología de la liberación, lo que haría de la Iglesia Católica colombiana una entidad atípica frente al resto del continente, tal como lo afirman algunos autores18.Considera, por el contrario, que a lo largo de la historia colombiana ha habido personas que han luchado por cambios estructurales en varios niveles en lo social y lo religioso a favor de los pobres y humildes y en contra del establecimiento. La historia de la Teología de Liberación en Colombia es particularmente difícil, debido a que, dada la situación de violencia endémica que azota el país, sus promotores sufrieron fuertes y constantes persecuciones en los ámbitos político, eclesiástico y militar. Esta tesis, sin embargo, como se ha dicho, no se sustenta suficientemente en las fuentes utilizadas, escasas y con poca originales, por lo demás.

Así, la tarea de abordar la Teología de la Liberación como un proceso continuo en el tiempo, no cumple sus objetivos, y el autor cae en constantes afirmaciones faltas de sustento, apologías innecesarias, fuera del señalado anacronismo, lo que desmerita un trabajo, que sin embargo, alcanza a mostrar algunas perspectivas interesantes para el análisis de la historia de la Iglesia Católica en Colombia y las relaciones entre cristianismo, sociedad y política.

Este libro puede considerarse, entonces, más como una "cartilla", manual o "instructivo" para militantes y simpatizantes de la Teología de la Liberación, que un texto académico profundo y serio. Todo lo interesante que puede llegar a tener se empaña en un lenguaje apologético y adulador que utiliza para lo que el autor considera "bueno" (el movimiento y sus simpatizantes) y condenatorio para lo que considera "malo" (los "opresores de los pobres" y los contrarios al movimiento que no suelen ser necesariamente "opresores") y su obstinación por dar caracteres heroicos a los protagonistas del movimiento y de villanos a las autoridades políticas y eclesiásticas que se opusieron a este.

Una de las reglas de oro de todo buen historiador es no manipularla para defender a toda costa tesis preconcebidas, sino intentar ante todo comprender a los seres humanos en sus contextos, para luego proceder a interpretar. Esta regla es rota por el autor en esta obra. Hace ya un tiempo se superó la historia en "blanco y negro" y da lástima que dicha característica sea la constante en uno de los primeros libros que se publica en Colombia sobre la historia de tan interesante movimiento, que sin duda marcó una época y un giro en torno a las relaciones entre religión y sociedad en nuestro continente .


1 ECHEVERRY PÉREZ, Antonio José, Antonio José Echeverry Pérez. en: http://historia.univalle.edu.co/Echeverry.html/, consultado el 01-11-2011.

2 ECHEVERRY PÉREZ, Antonio José. Teología de la liberación en Colombia: un problema de continuidades en la tradición evangélica de opción por los pobres, Cali, Universidad del Valle, 2005.

3 DUSSEL, Enrique, Historia de la Iglesia en América Latina: Medio milenio de colonizaje y liberación, Madrid-México, Mundo Negro-Esquila Misional, 1992 (6a edición).

4 ECHEVERRY PÉREZ, Antonio José, Teología de la liberación en Colombia, (p.p. 21-47).

5 Ibíd., p. 23-29.

6 Ibíd. p. 29-30.

7 Ibíd. p. 38-47.

8 Ibíd. p. 49-51.

9 Ibíd. p. 51-62.

10 Ibíd. p. 64-84.

11 Ibíd. p. 95-158

12 Ibíd. p. 159-200

13 Ibíd. p. 168-180.

14 Relacionado con la Revolución Sandinista.

15 Cuyo detonantefue la muerte de Mons. Oscar Romero.

16 ECHEVERRY PÉREZ, Antonio José. Teología de la liberación en Colombia: p.p. 201-210

17 Ibíd. p.p. 213-214

18 BIDEGAIN, Ana María, "Bases históricas de la Teología de Liberación y atipicidad de la Iglesia colombiana", en: Textos y contextos (Universidad de los Andes). Vo5, Bogotá, 1985, p.p. 35-68.