RESEÑAS

Díaz de Durana, José Ramón.

Pasión por la Edad Media. Entrevista
con José Ángel García de Cortázar.
Valencia: Ediciones Universidad de
Valencia, 2008, 195 pp.
Abel López
Pontificia Universidad Javeriana
abel.lopez@javeriana.edu.co

En dos entrevistas, una del año 2005 y otra del 2007, el reconocido medievalista español habla de su trayectoria intelectual, de sus preocupaciones investigativas presentes y futuras, y, como reconocido maestro, da consejos a los futuros historiadores. Fue pionero de la historia rural castellana con su estudio sobre el dominio del monasterio de San Millán de la Cogolla, ha estudiado la relación entre espacio y poder y escrito obras de síntesis de la España medieval, así como textos para el bachillerato. Entre los "agujeros negros" (96) de la historiografía medieval española, menciona la historia del poder, de las ideas y de la iglesia; así como la falta de debate. Reconoce que, a pesar del impulso de grupos de investigación, el oficio de medievalista es individualista. Dice que el modelo de la investigación colectiva es más propio de las llamadas ciencias y menos de las humanidades. Aunque en este último caso no faltan las exageraciones, para ilustrarlo, cita el caso de un artículo de cinco páginas con setenta y cinco autores. Acepta que muy pocas veces ha recurrido a la financiación pública por la pereza que implica "la movilización de papeles" y por eso prefiere la "vía del reconocimiento de mi producción intelectual" (89). Es pesimista frente a los resultados de la investigación actual, porque es débil en su base conceptual y, aunque "excelente", es escasa. Sobresalen artículos y ponencias. Trabajos rápidos. Pero pocos libros. "El medievalista español rara vez puede exhibir dos obras significativas" (84). No niega la necesidad de comités evaluadores de artículos y revistas, pero dice que se debiera aceptar que hay revistas que ya ofrecen garantía y que no importa mucho el medio "si el autor nos merece confianza". Y concluye: "Lo que sí se ha conseguido es la aparición de una especie de verdaderos expertos en la gramática parda del mundo de los proyectos financiados, pero, sorprende que, al cabo de los años, sigan existiendo bolsas de pobreza conceptual y metodológica a la hora de redactar las memorias que justifican tales proyectos" (90). Todas estas observaciones sobre investigación, revistas y financiación no están lejos de las preocupaciones comunes en nuestro medio universitario. Invitan a revisar criterios de evaluación y valoración de artículos y revistas, porque tienen el aval del prestigio intelectual de García de Cortázar y de sus experiencias en comités evaluadores.