Introducción
Países como México e India reportan que las enfermedades respiratorias son las principales causas de muerte y de la disminución de la productividad en los animales más viejos; la mayor ocurrencia de estas enfermedades se da durante la época de lluvias (Dar et al., 2013; Nava-López, Oliva-Hernández, & Hinojosa-Cuéllar, 2014). Las pérdidas económicas asociadas a enfermedades respiratorias en ovinos son resultado de interacciones complejas entre la infección, el manejo y las condiciones ambientales. Muchas neumonías son subclínicas, razón por la cual se diagnostican solo en necropsia o después del beneficio (Goodwin-Ray, Stevenson, & Heuer, 2008). Según nuestro conocimiento, en Colombia no existen estudios que describan la patología pulmonar en ovinos.
Los objetivos principales de este estudio fueron describir las lesiones pulmonares macro- y microscópicas en ovinos faenados en el norte del departamento de Bolívar, Colombia, establecer la frecuencia relativa con la que se presentan dichas lesiones y determinar la relación entre la severidad de cada tipo de lesión macroscópica y la condición corporal; todo lo cual aporta información relevante para entender la dinámica de las enfermedades respiratorias en ovinos en la costa Atlántica de Colombia.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, entre agosto de 2015 y marzo de 2016, que incluyó los pulmones de 26 ovinos de pelo colombiano (7 hembras y 19 machos), faenados artesanalmente en la Finca Ranchería, ubicada en la variante Mamonal-Gambote km 14, zona norte del departamento de Bolívar, Colombia. Los ovinos provenían de los municipios de Arjona (2), Turbaco (2), Palenque (5), Turbaná (3), Arenal (6) y Ballesta (8). El muestreo fue no probabilístico y fue realizado por conveniencia, debido a que el sacrificio de los ovinos se efectúa según la demanda local del producto.
Se registró la información de sexo, procedencia y condición corporal (CC). La CC fue clasificada en cinco categorías: emaciado (CC1), delgado (CC2), normal (CC3), sobrepeso (CC4) y obeso (CC5) (Thompson & Meyer, 1994). Las lesiones macroscópicas se agruparon como neumonías (intersticial, embólica, granulomatosa, verminosa y bronconeumonía supurativa) y otras lesiones pulmonares (atelectasia, bula enfisematosa y pleuritis) (López, 2012). Se utilizó una técnica de evaluación de los pulmones modificada a partir de la guía descrita por Goodwin-Ray et al. (2008). Los pulmones de ovinos faenados se clasificaron en cuatro categorías de severidad: 1) sin lesión, 2) lesión leve (<10 % de la superficie pulmonar afectada), 3) lesión moderada (10 % - 49 % de superficie pulmonar afectada) y lesión severa (≥ 50 %) (Martineau et al., 2013). Se tomaron fotografías de alta definición (Nikon Coolpix 330, Japón).
Se calculó la frecuencia relativa (FR) de presentación de lesiones pulmonares, que indica la cantidad de animales con lesiones del total de animales evaluados (ecuación 1) (Jaramillo & Martínez, 2009).
Se realizó un análisis estadístico para establecer la relación entre la severidad de cada tipo de lesión macroscópica y la condición corporal, mediante el test de χ2 con el software estadístico R.
Se tomaron muestras aleatorias en los pulmones normales como control y muestras de todas las lesiones pulmonares: las muestras fueron fijadas en formol al 10 %, como mínimo 24 horas. Los tejidos fueron procesados mediante la técnica de rutina de hematoxilina y eosina (H&E) en el Laboratorio de Histotecnia de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA), sede Bogotá. Se realizaron coloraciones especiales (Gram y Ziehl-Neelsen) para los casos de neumonías granulomatosas. Se realizó la descripción de las lesiones microscópicas y se tomaron microfotografías (Moticam 5.0, Canadá), que fueron agrupadas según la severidad, cronicidad y lesión principal (disturbios inflama- torios, disturbios de la insuflación, trastornos del crecimiento celular y disturbios microcirculatorios) (Caswell & Williams, 2016).
El tiempo de evolución se definió como sigue: tiempo agudo para la neumonía broncointersticial supurativa y la pleuritis fibrinosa; tiempo subagudo para la neumonía intersticial mixta, la neumonía broncointersticial mixta, la activación del balt y la perivasculitis linfoplasmocitaria; tiempos crónicos para la neumonía intersticial no supurativa (histiocitos, células plasmáticas y linfocitos), la neumonía granulomatosa y la fibrosis pleural; y finalmente tiempos crónicos-activos para la neumonía piogranulo- matosa (Caswell & Williams, 2016). La evaluación histopatológica se realizó en el Laboratorio de Histología de la UDCA, sede Cartagena.
Resultados y discusión
El 58 % de los ovinos se encontraba con condición corporal normal, el 31 % era delgado, el 8 % tenía sobrepeso y el 4% estaba emaciado. No se encontraron ovinos obesos. La tabla 1 resume el porcentaje de lesiones pulmonares en ovinos según la condición corporal. La frecuencia relativa de presentación de lesiones en pulmón macroscópicas y microscópicas fue del 92 % (24/26).
Condición corporal (CC) | Número de ovinos evaluados | Número de ovinos con lesiones macroscópicas y microscópicas | Número de ovinos solo con lesiones microscópicas | Porcentaje de ovinos con lesiones pulmonares (%) |
---|---|---|---|---|
Emaciado (CC1) | 1 | 1 | 0 | 100 |
Delgado (CC2) | 8 | 7 | 1 | 100 |
Normal (CC3) | 15 | 12 | 1 | 87 |
Sobrepeso (CC4) | 2 | 2 | 0 | 100 |
Obeso (CC5) | 0 | 0 | 0 | 0 |
Total (%) | 26 (100 %) | 22 (84 %) | 2 (8 %) | 92 |
Fuente: Modificado a partir de Dar et al. (2013)
Se encontraron lesiones pulmonares en 24 de los 26 ovinos: 22 tenían lesiones macro y microscópicas, mientras que 2 mostraron solo lesiones microscópicas. La frecuencia relativa de aparición de lesiones pulmonares fue alta en este estudio, en comparación con estudios similares realizados en Chile, Nueva Zelanda e India, donde se reportan, respectivamente, prevalencias de 49,21% (250/510) (Briones, 2003), 34,2 %(Goodwin-Ray, 2006) y 24,18 %(335/1385) (Dar et al., 2013).
Para estimar la prevalencia de lesiones pulmonares en la región de Bolívar se requiere hacer un muestreo probabilístico. Sin embargo, uno de los principales factores que limita este cálculo y la obtención de muestras es que en dicho departamento los pro- ductores suelen realizar sacrificio artesanal en sus predios, ya que Colombia tiene una sola planta de beneficio animal para ovinos, localizada en San Juan del Cesar (La Guajira), en funcionamiento desde 2011. El resto del sacrificio de ovinos se hace en frigoríficos de bovinos en los departamentos de Antioquia, Cesar y Tolima (Contexto Ganadero, 2014). No obstante, los resultados de este estudio son importantes, porque alertan el gremio de productores de ovinos sobre la importancia de comprender el complejo respiratorio en esta región.
Los ovinos que participaron en este estudio no presentaban signos clínicos respiratorios evidentes de enfermedad (disnea, tos, secreciones nasales), lo cual puede deberse a que cuando los agentes infecciosos actúan en individuos inmunológicamente competentes causan enfermedad respiratoria subclínica leve. Además, el periodo evaluado correspondió a una época de precipitación mínima, en la que el factor de riesgo de la enfermedad respiratoria disminuye (Besser et al., 2013).
Los resultados del análisis estadístico de ji cuadrado para estimar la asociación entre la condición corporal y la severidad de las lesiones pulmonares macroscópicas se resumen en la tabla 2. La pleuritis y la neumonía verminosa mostraron una relación altamente significativa respecto de la condición corporal (p<0,01). El único animal emaciado del estudio tenía pleuritis severa, lo cual sugiere que esta tiene un impacto negativo en la CC de los ovinos. Además, de los nueve animales que tenían pleuritis leve, cinco tenían CC normal, tres CC delgada y uno sobrepeso.
**: altamente significativa; NS: no significativa; NA: no aplica; CC1: emaciado; CC2: delgado; CC3: normal; CC4: sobrepeso.
Fuente: Elaboración propia
Para el caso de la neumonía verminosa, el único animal con la lesión tuvo sobrepeso. Es importante resaltar que la lesión fue clasificada como leve, razón por la cual es posible que no se haya afectado su CC. Estos resultados concuerdan con el estudio de Dar et al. (2013) y de Goodwin-Ray (2006), quienes reportaron que los ovinos con lesiones pulmonares severas presentan una condición corporal delgada, relación que es altamente significativa. Esto se explica porque durante el proceso inflamatorio se producen citocinas como el FNT y IL1 que tienen una acción anorexígena que favorece la lipólisis intracelular, la hipoalbuminemia y la disminución del peso (Dar et al., 2013).
En total se encontraron 32 lesiones macroscópicas, el 56% de las cuales (18/32) correspondió a diferentes patrones neumónicos, y el 44 % (14/32), a otras lesiones pulmonares. Estos resultados se muestran en la tabla 3, en la que adicionalmente se relaciona la vía de entrada y el posible agente etiológico involucrado en cada patrón de lesión (Vallejo, Chaves, Astaíza, Morillo, & Melo, 2016).
Tipo de lesión | Severidad de la lesión | Vía de | Agente | Total (%) | ||
---|---|---|---|---|---|---|
macroscópica | Leve | Moderada | Severa | entrada | etiológico | |
Neumonía | 5 | 2 | 3 | Aerógena- | Virus, bacteria, | 10 (32 %) |
intersticial | sistémica | plantas tóxicas | ||||
Neumonía embólica | 3 | 1 | 0 | Sistémica | Bacterias | 4 (13 %) |
Neumonía | 2 | 0 | 0 | Sistémica | Hongos, bacterias, | 2 (6 %) |
granulomatosa | parásitos | |||||
Neumonía verminosa | 1 | 0 | 0 | Sistémica | Nematodos | 1 (3 %) |
Bronconeumonía supurativa | 0 | 1 | 0 | Aerógena | Bacterias, virus | 1 (3 %) |
Pleuritis | 9 | 1 | 1 | Sistémica | Bacterias | 11 (34 %) |
Focos de atelectasia | 1 | 0 | 0 | No aplica | Insuficiente insuflación | 1 (3 %) |
Bulla enfisematosa | 2 | 0 | 0 | No aplica | Sobreinsuflación | 2 (6 %) |
Total | 23 | 5 | 4 | 32(100 %) |
Fuente: Modificado a partir de Vallejo et al. (2016)
Además de encontrar lesiones únicas, se observaron varios tipos de patrones coexistentes en el mismo pulmón, lo que sugiere coinfección e interacción entre diferentes agentes. Entre los posibles agentes virales se encuentran el parainfluenza 3 (PI3) y el virus sincicial respiratorio (VSR). Con menor frecuencia se reporta el adenovirus bovino tipo 2, el adenovirus ovino tipo 1 y 5, el reovirus tipo 1 (lengua azul) (Linnerth-Petrik, Walsh, Bogner, Morrison, & Wootton, 2014; Youssef, Wallace, Dagleish, Cousens, & Griffiths, 2015) y los lentivirus de pequeños rumiantes -SRLV: el virus Maedi Visna (MVV) y el virus de la artritis y encefalitis caprina (AEC)- (Barquero et al., 2013; Belknap, 2002; Brogden, Lehmkuhl, & Cutlip, 1998; López 2012). En patología comparada existe interés por el VSR para utilizar los corderos como modelo de estudio de la neumonía que afecta neonatos humanos (Ackermann, 2014) y por el virus del adenocarcinoma pulmonar (enfermedad de jaagsiekte), el cual se ha reportado por inmunohistoquímica en carcinomas pulmonares de humanos (Linnerth-Petrik et al., 2014; Youssef et al., 2015).
Mannheimia (Pasteurella) haemolytica, Pasteurella multocida y Bibersteinia trehalosi (Pasteurella trehalosi o Mannheimia haemolytica biotipo T) son las bacterias aisladas con mayor frecuencia de pulmones con neumonía y pleuritis en rumiantes (Cutlip, Brogden, & Lehmkuhl, 1998; Blackall, Bojesen, Christensen, & Bisgaard 2007; Viana, Gonçalves, Oliveira Filho, Paes, & Amorim, 2007). En diferentes países, el Mycoplasma ovipneumoniae es causante de la neumonía enzoótica de las ovejas, la cual se expresa macroscópicamente en forma de bronconeumonía fibrinosa (López, 2012; Besser et al., 2013).
Otros agentes a tener en cuenta como diferenciales son los hongos (Aspergillus spp.), los nemátodos pulmonares (Dictyocaulus filaria, Protostrongylus sp.) y las plantas tóxicas, como Perilla frutescens (perilla o shiso) (Plummer, Plummer, & Still, 2012).
La lesión macroscópica más frecuente fue la pleuritis (34 %), seguida de neumonía intersticial (32 %), neumonía embólica (13 %), neumonía granulomatosa (6 %) y bula enfisematosa (6 %). Las demás lesiones (3 %) son neumonía verminosa, bronconeumonía supurativa y focos de atelectasia (figuras 1 y 2).
En Colombia, la importancia de la pleuritis fue reportada en un boletín sanitario del ICA, en el que se informa que 40 de cada 100 pulmones son decomisados en el Frigorífico Camaguey S. A., en el municipio de Galapa (Atlántico, Colombia), principalmente por adherencias (Orjuela, Díaz, González, Ortiz, & Monroy, 2007). Aunque en este boletín no se evaluó el impacto económico, los costos anuales estimados de la neumonía y la pleuritis en ovinos para los agricultores en ciertas regiones de Nueva Zelanda (NZ$ 53,2 millones), por ejemplo, ponen de relieve el posible efecto negativo de tales enfermedades en este sistema productivo, así como la necesidad de seguir investigando (Goodwin-Ray, 2006).
Se encontraron 41 lesiones microscópicas, que se clasificaron según severidad, cronicidad y lesión principal (tabla 4). Con respecto al grado de severidad de estas, “leve” y “moderada” fueron los grados más comunes, con un 51 % y 27 %, respectivamente, mientras que el grado “severa” se presentó en un 22%.
Los disturbios inflamatorios (exudados-infiltrados) representaron el 63 % de las lesiones, con la siguiente distribución: la neumonía intersticial no supurativa representó el 17 % de los casos; la neumonía intersticial mixta, el 10 %; la neumonía piogranulomatosa, el 2 %; la neumonía granulomatosa, el 7 %; la neumonía broncointersticial mixta, el 5 %; la bronconeumonía supurativa, el 2 %; la pleuritis fibrinosa, el 5 %; la fibrosis pleural, el 10 %; y la perivasculitis linfoplasmocítica, el 5% (figura 3). En Chile, describen la pleuritis (53,25%), la inflamación subpleural (33,77 %) y la neumonía intersticial (32,47%) como las principales lesiones inflamatorias (Briones, 2003).
Aunque el diagnóstico histopatológico es indirecto, se sugiere que cada patrón está asociado con la participación de ciertos agentes, los cuales se deben confirmar con otras técnicas diagnósticas (microbiología, serología y biología molecular). El origen de la neumonía intersticial no supurativa está asociado a agentes virales (VSR, AEC y los otros lentivirus); la neumonía intersticial mixta está asociada a procesos septicémicos; la neumonía granulomatosa, a mico- bacterias, hongos y migración de parásitos; la neumonía piogranulomatosa es causada por agentes bacterianos, entre ellos, el Corynebacterium pseudotuberculosis; la neumonía broncointersticial mixta se asocia a infecciones producidas por virus y bacterias; la bronconeumonía supurativa y la pleuritis, a infecciones por Mannheimia (Pasteurella) haemolytica, Pasteurella multocida y Bibersteinia trehalosi (López, 2012; Caswell & Williams 2016).
En los tres casos de neumonía granulomatosa y en el caso de neumonía piogranulomatosa se realizaron, además, cortes histológicos con tinción de Gram y de Ziehl-Neelsen. Puesto que todas las tinciones resultaron negativas, se descartó histológicamente la posibilidad de tuberculosis y de otras bacterias. Esto coincide con Briones (2003), quien señala que es poco probable encontrar tuberculosis en ovinos.
Se sugiere que, en este estudio, los granulomas se deben a migraciones parasitarias. Es importante indicar que para futuras investigaciones se sugiere la realización de cultivos microbiológicos, inmunohistoquímica, serología y PCR para determinar la etiología precisa de las lesiones.
El 7 % de las lesiones microscópicas totales corres- pondió a los disturbios de la insuflación -atelectasia (5 %) y bula enfisematosa (2 %)-. Con relación a los trastornos del crecimiento celular (22 % del total de lesiones), la hiperplasia de tejido linfoide asociado a bronquios y bronquiolos (BALT) se presentó en 6 casos (15 %). Se encontró, también, un caso con hiperplasia de neumocitos tipo 2 (2 %) y dos casos de hiperplasia del epitelio de bronquiolos (5 %) (figura 4). Las causas más comunes de hiperplasia del epitelio bronquial están relacionadas con factores irritantes de las vías aéreas, que pueden producir bronquitis y neumonía; la hiperplasia de neumocitos tipo 2 puede ser causada por migraciones parasitarias a través del parénquima pulmonar y como respuesta a otros agentes; la hiperplasia del BALT está asociada a procesos inflamatorios infecciosos y parasitarios del parénquima pulmonar y de los bronquios (Briones, 2003; Caswell & Williams, 2016).
La hemorragia pulmonar correspondió al único disturbio circulatorio, y se encontró en tres casos (7 %); se caracterizó por la presencia de eritrocitos libres en la pleura y en el espacio alveolar.
Se encontraron lesiones agudas en el 29 % de los casos, con evidencia de fibrina en la pleura y neutrófilos; las lesiones subagudas representaron el 32 %, y se caracterizaron por presencia de células mononucleares (macrófagos, células plasmáticas, epitelioides y gigantes linfocitos) y neutrófilos. Las lesiones crónicas representaron el 37 % de los casos, con tejido fibroso en la pleura y células mononucleares. La lesión crónica-activa representó el 2 %, y se caracterizó por un componente celular mononuclear (células epitelioides, gigantes multinucleadas, linfocitos y células plasmáticas) propio de la inflamación crónica y por abundantes neutrófilos, ya que el proceso inflamatorio se encontraba activo (figura 3).
Es posible que el estrés, el calor, clima, la mala ventilación, la manipulación y el transporte predispongan a los ovinos a enfermedades respiratorias, así como la escasa implementación de planes preventivos y suplementos alimenticios. Los brotes de enfermedades respiratorias son procesos multifactoriales ocasionados por la interacción de los animales individuales, los agentes infecciosos y las condiciones ambientales (Rahal, Ahmad, Prakash, Mandil, & Kumar, 2014).
Conclusiones
La frecuencia de lesiones pulmonares macro- y microscópicas en ovinos en el norte del departamento del Bolívar, Colombia, es alta. El actual estudio constituye un punto de partida hacia un mejor entendimiento de las enfermedades respiratorias de los ovinos y sugiere la necesidad de iniciar una investigación aplicada que conduzca al mejoramiento de la salud ovina. Los tejidos obtenidos en este estudio se pueden usar como base para indagar por los agentes etiológicos a través de IHQ o PCR. La inspección de los canales de distribución es importante desde el punto de vista sanitario, ya que su control ayuda a reducir el riesgo de consumir carne o vísceras contaminadas; además, permite tomar las medidas necesarias de prevención de enfermedades para evitar pérdidas relacionadas con mortalidad, baja condición corporal y decomisos durante el sacrificio.