INTRODUCCIÓN
Las garrapatas son ácaros con tamaños entre 2 y 30 mm, ectoparásitos hematófagos, obligados en los estados posembrionales de una amplia gama de vertebrados terrestres y voladores. En el mundo se han descrito cerca de 850 especies, divididas en tres familias: Argasidae, Nuttalliellidae e Ixodidae. La familia Ixodidae se divide en Prostriata y Metastriata. La Prostriata comprende alrededor de 240 especies correspondientes al género Ixodes; y la Metastriata se divide en cuatro subfamilias: Amblyomminae, Haemaphysalinae, Hyalomminae y Rhipicephalinae (1). La subfamilia Amblyomminae agrupa los géneros Amblyomma y Aponomma. De las aproximadamente 106 especies del género Amblyomma, 57 se distribuyen en la región neotropical y 37 de estas parasitan reptiles (2).
Los Ixodidae ejercen en el hospedero una acción mecánica, causante de daños ulcerativos en la dermis, mucosa y órganos anexos, que pueden ser colonizados por hongos, bacterias o larvas de dípteros, lo cual causa infecciones segundarias a la infestación por garrapatas o posibilita la entrada de endoparásitos (3,4). También ejercen acción expoliatriz capaz de ocasionar anemia severa, y pueden funcionar como vectores de protozoos hemoparásitos, como hemogregarinas (5), filarias y retrovirus causantes de la enfermedad por cuerpos de inclusión (6).
Los ectoparásitos más frecuentes de los boidos son las garrapatas y los ácaros. Las garrapatas se localizan preferentemente en el área alrededor de la cloaca y en la cabeza, especialmente en el pliegue de piel delgada, muy vascularizada, que aparece entre el anteojo y las escamas perioculares, y también en los cantos externos de los párpados, donde pueden provocar irritación corneal, queratitis e incluso disecdisis (7). La presencia de estos ectoparásitos resulta muy molesta. El hospedador suele permanecer mucho tiempo dentro del agua o rascándose contra bordes, lo que puede ocasionar heridas en boca, nariz y ojos.
Las boas en estado salvaje normalmente presentan garrapatas con las que tienen una relación simbiótica; además, tienen mecanismos naturales e instintivos de control de estos ectoparásitos. En cautiverio, estos reptiles se ven obligados a pasar gran cantidad de tiempo en un área muy limitada. De esta manera, el cautiverio puede proveer al ectoparásito de ciclo directo la oportunidad de saturar a su huésped, pero los de ciclo indirecto no los afectarán. El objetivo principal de esta investigación fue identificar el tipo de garrapatas extraídas en ejemplares de Boa constrictor llevadas al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) en Montería (Córdoba, Colombia).
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio fue realizado en el departamento de Córdoba, en el CAV de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), localizado en la estación agroforestal de la corporación, ubicado geográficamente en el municipio de Montería, vereda el Ceibal, a una latitud de 8° 48' 13,976" y a una longitud de 75° 50' 41,755". Presenta un gradiente altitudinal de 15 m s. n. m., una precipitación que fluctúa entre 1000 y 1200 mm/año, una temperatura media anual de 27,4 °C, una humedad relativa con un valor aproximado del 84 % y un brillo solar de 2108,2 h. Se encuentra catalogado como bosque seco tropical (8).
El tipo de estudio realizado fue descriptivo de corte transversal. Para el estudio se emplearon 27 ejemplares de Boa constrictor que ingresaron a las instalaciones del CAV-CVS, a las cuales se les retiraron manualmente garrapatas que las parasitaban y fueron conservadas en alcohol al 70 % para su posterior identificación en el laboratorio de Parasitología Veterinaria de la Universidad de Córdoba, a través de la observación de estereomicroscopios. Para la identificación de estas fueron utilizadas las siguientes claves: clave para identificación de garrapatas y clave para identificación de géneros de garrapatas de las familias Ixodidae y Argasidae (9); clave para familias de garrapatas (10); clave para la identificación de las especies de Amblyomma del hemisferio occidental (11) y clave para las especies venezolanas del género Amblyomma (12). Luego de la identificación, las garrapatas fueron clasificadas según las variables género y especie y sexo.
RESULTADOS
De los ejemplares de Boa constrictor se recuperaron un total de 199 garrapatas; las cuales fueron identificadas como Amblyomma dissimile.
En la tabla 1 se puede apreciar que de las 199 garrapatas extraídas e identificadas como la especie Amblyomma dissimile 59 (58,4 %) fueron machos y 42 (41,6 %), hembras (figura 1). El resto (98) correspondieron a ninfas cuyo sexo no se pudo identificar.
DISCUSIÓN
La identificación de los principales ecto- y endoparásitos de Boa constrictor es de gran valor para una adecuada manutención en cautiverio, por proveer información para el diseño de medidas profilácticas y el tratamiento de estos agentes patológicos. Pero también es importante porque sirve para hacer inferencias respecto de la fauna parasitaria de las poblaciones silvestres, el posible papel de las garrapatas en la transmisión de endoparásitos y la consideración de este aspecto en el diseño de planes de conservación (13).
En el neotrópico se han encontrado seis especies de Amblyomma parásitas de Boa constrictor: Amblyomma fuscum Neumann, 1907, que parece estar relacionado exclusivamente con esta serpiente (14); Amblyomma argentinae Neumann, 1904 (15); Amblyomma quadricavum Schulze, 1941; Amblyomma scutatum Neumann, 1899 (16); Amblyomma dissimile y Amblyomma rotundatum Koch, 1844 (17). En esta investigación se encontró que también la parasita la Amblyomma dubitatum, que es una garrapata suramericana con la mayoría de los registros encontrados en el noreste de Argentina, al sureste de Brasil, al este de Paraguay y al norte de Uruguay (18). Esto demuestra la gran plasticidad del género Amblyomma para parasitar mamíferos y reptiles de la fauna silvestre (19).
Amblyomma dissimile ha sido hallada en Boa constrictor (20,21) incluso bajo condiciones de laboratorio (22). Esta especie es un ectoparásito de común presentación en anfibios y reptiles, con una amplia distribución geográfica, que va desde Estados Unidos hasta el sur de Argentina. Algunos lugares de colección son México, Paraguay, Puerto Rico, Guyana Francesa, El Salvador, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Venezuela, Guadalupe, Cuba, República Dominicana, Haití y Ecuador (23). También se han encontrado ejemplares en el Neártico (2).
Amblyomma dissimile tiene como hospederos naturales reptiles y anfibios (3,11,24). No obstante, también se ha encontrado en mamíferos, como bovinos y roedores de las familias Hidrochaeridae y Echimyidae (25).