INTRODUCCIÓN
En medicina veterinaria, los procedimientos quirúrgicos en los predios del ganado bovino son muy comunes y entre ellos se destaca la cesárea, que tiene como finalidad realizar una disección en la pared abdominal y el cuerno uterino, para la obtención de uno o más fetos (1,2). Esta técnica quirúrgica puede ser llevada a cabo mediante la utilización de diferentes, abordajes con variaciones en la zona de disección de la pared abdominal de la paciente, denominadas laparotomías para aquellas intervenciones en el flanco, y celiotomía para aquellas realizadas en la zona ventral del abdomen, en cercanía a la línea alba (3). La posición en que se realiza la intervención puede ser en decúbito lateral, con el animal parado sobre sus cuatro miembros con el cuello extendido y la mirada hacia el frente (1,4).
La cesárea corresponde a una intervención obstétrica realizada siempre y cuando se cumplan con las indicaciones correctas, con el instrumental adecuado y con la técnica que corresponda. Se debe tener claridad que el objetivo de este procedimiento es la obtención de un ternero vivo y mantener la fertilidad potencial de la madre (3). La inervación de la pared abdominal está dada por los nervios espinales torácicos y lumbares, los cuales se presentan en la piel, en zonas denominadas dermatones, y en los músculos (5,6).
Cada nervio lumbar se divide en un ramo dorsal, los cuales son relativamente delgados y se convierten luego en ramos mediales, que son esencialmente musculares, y en otros ramos laterales de carácter cutáneo. Sin embargo, en los últimos tres o cuatro nervios lumbares los ramos dorsales no pueden dividirse. Los ramos laterales inervan específicamente la piel dorso-lateral de la región lumbar y sacra.
Los ramos ventrales son relativamente mayores que los correspondientes ramos dorsales. Están conectados al tronco simpático abdominal por medio de ramos comunicantes. Los primeros tres nervios lumbares llevan casi un curso independientemente similar al del nervio costo-abdominal (N.T13), mientras que los ramos ventrales de estos últimos tres nervios lumbares están conectados entre sí y forman el plexo lumbar (7,8).
Los nervios cutáneos del abdomen difieren con respecto a los ramos nerviosos presentes en el tórax. Los ramos cutáneos laterales de los cinco últimos nervios torácicos no siguen la convexidad del arco costal, sino que corren en dirección caudo-ventral e inervan la mayor parte de las porciones ventrales y ventro-laterales de la pared abdominal. Los ramos cutáneos de los tres primeros nervios lumbares perforan la pared lateral del abdomen en su parte media y discurren en dirección caudo-ventral en forma de pequeños nervios (6).
De esta forma, la pared abdominal presentará una inervación dada por los nervios espinales torácicos (N.T7 hasta N.T13) y por los nervios espinales lumbares (N.L1 hasta N.L3), cuyos nervios son: nervio iliohipogástrico (N.L1), nervio ilioinguinal (N.L2), nervio genitofemoral (N.L3) y cutáneo femoral lateral (N.L4) (9). De estos tres nervios, los únicos más significativos para una anestesia local o regional en la zona del flanco son los ramos ventrales de N.L1 y N.L2, y el N.T13 (10).
El N.L1 llega hasta el borde del pliegue de la badilla o región genual. El límite caudal del nervio N.L2 llega a un punto próximo a la base de la patela. El N.L3 inerva gran parte de la glándula mamaria con excepción de una pequeña porción caudal. El N.L4 se presenta en cercanía a la región genual (11). La glándula mamaria está inervada cutáneamente por los nervios N.L1, N.L2, pudendo y safeno (5).
El objetivo de este estudio fue relacionar la técnica quirúrgica de laparotomía por el flanco izquierdo con las variaciones en la sensibilidad poscirugía en la pared abdominal y en la ubre en hembras bovinas productoras de leche sometidas al procedimiento de cesárea. Además, pretendió verificar la condición e integridad de las estructuras anatómicas que son diseccionadas en la ejecución de esta técnica (piel, músculo y ramos nerviosos), a través de la exploración clínica y la evaluación neurológica, haciendo presión con pinza y punción con aguja. Para emprender este estudio se realizaron pruebas de sensibilidad en el abdomen, en las regiones del flanco izquierdo y la glándula mamaria.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en predios lecheros de la provincia de Chiloé, cuyo punto de referencia es la comuna de Ancud. Esta comuna posee la mayor cantidad de ganado bovino de la zona, destinado a lechería con aproximadamente 9950 ejemplares.
Material biológico
Se utilizó un total de 46 hembras bovinas, divididas en dos grupos: 1) 23 vacas “caso” que habían sido sometidas a cirugía, esta información se obtuvo por medio de los registros entre 2011 y 2013; 2) el concepto control fue aplicado para 23 hembras no sometidas a cirugía, las cuales se utilizaron solo a modo comparativo para verificar la respuesta sensitiva en la pared abdominal izquierda. Se seleccionaron aquellas hembras bovinas con más de 90 días posintervención quirúrgica.
Selección de las muestras de estudio
Se seleccionaron hembras bovinas productoras de leche, de raza holstein friesian. Habían sido sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo, con más de 90 días posintervención quirúrgica. Para ello se tuvieron en cuenta los criterios de inclusión e exclusión. Así, en este estudio se incluyeron hembras bovinas lecheras clínicamente sanas, sometidas al procedimiento quirúrgico de cesárea por el flanco izquierdo, con más de 90 días poscirugía, y se excluyeron las siguientes:
Hembras bovinas de leche poscesárea, con menos de 3 meses de la intervención quirúrgica.
Hembras bovinas de leche con algún tipo de patología sistémica que requiera algún tipo de tratamiento.
Hembras bovinas de carne, preñadas y no preñadas.
De esta forma, en cada predio de los diferentes sectores muestreados se recopiló información necesaria para la continuidad del estudio.
Parámetros quirúrgicos observables en las muestras de estudio
Entre los parámetros quirúrgicos buscados fueron la ubicación de laparotomías, altas o bajas, y el tamaño de la cicatriz quirúrgica.
Preparación de las muestras de estudio
Para la aplicación de las pruebas se realizaron métodos de sujeción en mangas prediales, evitando la huida y los movimientos riesgosos que pudieran afectar la integridad del animal y del evaluador.
Tipos de pruebas aplicadas a las muestras de estudio
Las pruebas ejecutadas consistieron en punción con aguja en la pared abdominal izquierda y presión con pinzas hemostáticas en el pezón craneal izquierdo, lo que permitió evidenciar sensibilidades cutáneas en estas zonas. Para ello se delimitaron ambas regiones mediante cuadrantes, que se situaron en las ramificaciones de los nervios lumbares que pudieron haberse dañado tras el procedimiento quirúrgico de cesárea.
En el caso de la pared abdominal, el tamaño de los cuadrantes fue de 10 cm de ancho y largo, y se le designó una letra a cada uno de ellos (A-B-C-D-E-F) (figura 1). La ejecución consistió en punciones con aguja con un promedio de 10 por cada cuadrante, cuyo punto de inicio fue el cuadrante A. En el pezón, los cuadrantes de 3 cm de ancho y largo se situaron por completo en él, y se designó una letra para cada uno de ellos (A-B-C-D-E-F) (figura 2).
Fuente: Flores E, Cattaneo G. Abordaje quirúrgico de abdomen [internet]. Santiago: Universidad de Chile [citado 2013 may. 30]; 2010. Disponible en: https://www.ucursos.cl/veterinaria/2010/1/CC124/1/material.../563619
Las pruebas consistieron en la aplicación de prensión en cada cuadrante del pezón con un promedio de tres aplicaciones. Las áreas delimitadas (cuadrantes) se plantearon de acuerdo con las ramificaciones de los nervios iliohipogástrico, ilioinguinal y genitofemoral que inervan la pared abdominal y el primer cuarto de la ubre (figuras 3 y 4).
Fuente: Budras KD, Habel RE, Mülling KW, Greenough PR. Bovine anatomy. An illustrated text. Hannover: Schlütersche; 2011
RESULTADOS
Los datos obtenidos en la ejecución de cada prueba de sensibilidad fueron analizados mediante el uso de estadística descriptiva. A continuación, en la tabla 1 se exponen los parámetros que se consideraron para la intervención quirúrgica de las hembras bovinas.
Número de hembra | Tipo de laparotomía | Longitud de la incisión entre 35-45 cm | Momento de intervención | |
---|---|---|---|---|
1 | Baja | 47 cm | Diurno | |
2 | Baja | 46 cm | Diurno | |
3 | Baja | 46 cm | Diurno | |
4 | Baja | 45 cm | Diurno | |
5 | Baja | 46 cm | Diurno | |
6 | Baja | 48 cm | Diurno | |
7 | Baja | 47 cm | Diurno | |
8 | Baja | 45 cm | Vespertino | |
9 | Baja | 45 cm | Diurno | |
10 | Baja | 47 cm | Diurno | |
11 | Alta | 50 cm | Diurno | |
12 | Baja | 46 cm | Diurno | |
13 | Baja | 47 cm | Diurno | |
14 | Baja | 38 cm | Diurno | |
15 | Baja | 40 cm | Diurno | |
16 | Baja | 49 cm | Diurno | |
17 | Baja | 45 cm | Diurno | |
18 | Baja | 47 cm | Diurno | |
19 | Baja | 39 cm | Diurno | |
20 | Baja | 42 cm | Diurno | |
21 | Baja | 43 cm | Vespertino | |
22 | Alta | 39 cm | Diurno | |
23 | Baja | 38 cm | Diurno | |
Totales | ||||
Parámetros | Número de hembras | |||
Laparotomía alta | 2 | |||
Laparotomía baja | 1 | |||
Longitud de la incisión | ||||
Entre 35-45cm | 12 | |||
> 45 cm | 11 | |||
< 35 cm | 0 |
Fuente: elaboración propia
Con respecto al tipo de laparotomía, alta-baja, la de tipo baja fue aquella que se ejecutó en mayor cantidad (figura 5).
El 40 % de la cicatriz poscesárea fue superior a 45 cm de diámetro, mientras que el 60 % restante presentó una cicatriz inferior a 45 cm de diámetro (figura 6).
Con respecto a la clasificación del pezón en las hembras bovinas sometidas a cesárea, 20 de ellas presentaron un pezón de tipo cilíndrico; 3 de ellas, uno de tipo embudo, y ninguna lo tuvo tipo botella. Esto permitió considerar algún tipo de relación con presencia de mastitis en las hembras evaluadas. En cuanto a la morfología de la punta del pezón, los 2 aspectos morfológicos visualizados en el total de hembras evaluadas fueron de tipo puntiagudo y redondeado. Con respecto a estas dos clasificaciones, el pezón de tipo redondeado se presentó en 17 hembras, mientras que el de tipo puntiagudo se visualizó solo en 6. Esto permitió considerar el momento de medir el tiempo de abertura del esfínter del pezón en las hembras evaluadas (tabla 2).
Número de hembras | Clasificación del pezón | Morfología de la punta del pezón | |
---|---|---|---|
1 | Cilíndrica | Redondeada | |
2 | Cilíndrica | Redondeada | |
3 | Cilíndrica | Redondeada | |
4 | Cilíndrica | Puntiagudo | |
5 | Cilíndrica | Redondeada | |
6 | Cilíndrica | Redondeada | |
7 | Embudo | Puntiagudo | |
8 | Cilíndrica | Redondeada | |
9 | Cilíndrica | Redondeada | |
10 | Cilíndrica | Puntiagudo | |
11 | Cilíndrica | Redondeada | |
12 | Cilíndrica | Redondeada | |
13 | Cilíndrica | Redondeada | |
14 | Cilíndrica | Puntiagudo | |
15 | Embudo | Redondeada | |
16 | Cilíndrica | Redondeada | |
17 | Cilíndrica | Redondeada | |
18 | Cilíndrica | Puntiagudo | |
19 | Cilíndrica | Redondeada | |
20 | Embudo | Redondeada | |
21 | Cilíndrica | Puntiagudo | |
22 | Cilíndrica | Redondeada | |
23 | Cilíndrica | Redondeada | |
Totales | |||
Parámetros | Número de hembras | ||
Clasificación del pezón | |||
Cilíndrica | 20 | ||
Embudo | 3 | ||
Botella | 0 | ||
Morfología de la punta del pezón | |||
Puntiagudo | 6 | ||
Redondeado | 17 | ||
Plano | 0 | ||
Prolapsado | 0 | ||
disco | 0 | ||
invertido | 0 | ||
mixto | 0 |
Fuente: elaboración propia
Los cuadrantes C-D-E y F son aquellos vinculados con mayor pérdida de sensibilidad de tipo profunda en la pared abdominal. Las zonas topográficas afectadas corresponden a la región lateral o del flanco izquierdo y la región mesogástrica en su punto de inicio, lo que corresponde a los ramos de N.L1 y N.L2 (tabla 3).
Número de hembra | Presencia de sensibilidad | Ausencia de sensibilidad |
---|---|---|
1 | A-B | C-D-E-F |
2 | A-B | C-D-E-F |
3 | A-B-C-D | E-F |
4 | A | B-C-D-E-F |
5 | A-B | C-D-E-F |
6 | A | B-C-D-E-F |
7 | A-B-C | D-E-F |
8 | A-B-C-D | E-F |
9 | A-B | C-D-E-F |
10 | A-B-C | D-E-F |
11 | A | B-C-D-E-F |
12 | A-B-C-D | E-F |
13 | A-B | C-D-E-F |
14 | A-B-C-D | E-F |
15 | A-B-C | D-E-F |
16 | A | B-C-D-E-F |
17 | A-B-C-D | E-F |
18 | A-B-C | D-E-F |
19 | A-B-C-D | E-F |
20 | A-B-C-D-E | F |
21 | A-B-C-D | E-F |
22 | A-B-C-D | E-F |
23 | A-B-C | D-E-F |
Nota: Se ejecutó punción de diferentes cuadrantales de la pared abdominal (A-B-C-D-E-F).
Fuente: elaboración propia
La presencia de sensibilidad se evidenció con mayor frecuencia en los cuadrantes A y B. Por otra parte, la ausencia de sensibilidad estuvo liderada por los cuadrantes E y F. En el caso del cuadrante F, esto se traduce en que, de las 23 hembras sometidas a las pruebas, ninguna presentó sensibilidad en esta zona (figura 7).
No se evidenció ausencia de sensibilidad en ningún cuadrante en la pared abdominal. Todas las hembras bovinas no sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo presentaron sensibilidad profunda en la zona evaluada (tabla 4).
Número de hembra | Presencia de sensibilidad | Ausencia de sensibilidad |
---|---|---|
1 | A-B-C-D-E-F | 0 |
2 | A-B-C-D-E-F | 0 |
3 | A-B-C-D-E-F | 0 |
4 | A-B-C-D-E-F | 0 |
5 | A-B-C-D-E-F | 0 |
6 | A-B-C-D-E-F | 0 |
7 | A-B-C-D-E-F | 0 |
8 | A-B-C-D-E-F | 0 |
9 | A-B-C-D-E-F | 0 |
10 | A-B-C-D-E-F | 0 |
11 | A-B-C-D-E-F | 0 |
12 | A-B-C-D-E-F | 0 |
13 | A-B-C-D-E-F | 0 |
14 | A-B-C-D-E-F | 0 |
15 | A-B-C-D-E-F | 0 |
16 | A-B-C-D-E-F | 0 |
17 | A-B-C-D-E-F | 0 |
18 | A-B-C-D-E-F | 0 |
19 | A-B-C-D-E-F | 0 |
20 | A-B-C-D-E-F | 0 |
21 | A-B-C-D-E-F | 0 |
22 | A-B-C-D-E-F | 0 |
23 | A-B-C-D-E-F | 0 |
Nota: Se ejecutó punción de diferentes cuadrantales de la pared abdominal (A-B-C-D-E-F).
Fuente: elaboración propia
Las respuestas de las hembras bovinas frente a la presencia de sensibilidad fueron:
Movimiento hacia el lado contrario para alejarse del sector donde sintió dolor. Patadas como mecanismo de defensa frente a la situación.
Mirada hacia atrás para observar lo que está sucediendo tras las punciones.
Mugidos como mecanismo de alerta frente a la incomodidad.
Los cuadrantes de D-E-F fueron aquellos vinculados con mayor pérdida de sensibilidad en el pezón anterior izquierdo (tabla 5).
Número de hembra | Presencia de sensibilidad | Ausencia de sensibilidad |
---|---|---|
1 | A-B | C-D-E-F |
2 | A-B | C-D-E-F |
3 | A-B-C | D-E-F |
4 | A-B | C-D-E-F |
5 | A-B | C-D-E-F |
6 | A-B | C-D-E-F |
7 | A | B-C-D-E-F |
8 | A-B-C | D-E-F |
9 | A-B | C-D-E-F |
10 | A-B-C | D-E-F |
11 | A-B | C-D-E-F |
12 | A-B-C-D | E-F |
13 | A-B | C-D-E-F |
14 | A-B-C-D | E-F |
15 | A-B-C | D-E-F |
16 | A-B | C-D-E-F |
17 | A-B-C | D-E-F |
18 | A-B-C | D-E-F |
19 | A-B-C | D-E-F |
20 | A-B-C-D | E-F |
21 | A-B | C-D-E-F |
22 | A-B-C | D-E-F |
23 | A-B | C-D-E-F |
Fuente: elaboración propia
En el caso de los cuadrantes E y F no se presentó sensibilidad (figura 8).
No se evidenció ausencia de sensibilidad en ningún cuadrante en aquellas hembras bovinas no sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo (tabla 6).
Número de hembra | Presencia de sensibilidad | Ausencia de sensibilidad |
---|---|---|
1 | A-B-C-D-E-F | 0 |
2 | A-B-C-D-E-F | 0 |
3 | A-B-C-D-E-F | 0 |
4 | A-B-C-D-E-F | 0 |
5 | A-B-C-D-E-F | 0 |
6 | A-B-C-D-E-F | 0 |
7 | A-B-C-D-E-F | 0 |
8 | A-B-C-D-E-F | 0 |
9 | A-B-C-D-E-F | 0 |
10 | A-B-C-D-E-F | 0 |
11 | A-B-C-D-E-F | 0 |
12 | A-B-C-D-E-F | 0 |
13 | A-B-C-D-E-F | 0 |
14 | A-B-C-D-E-F | 0 |
15 | A-B-C-D-E-F | 0 |
16 | A-B-C-D-E-F | 0 |
17 | A-B-C-D-E-F | 0 |
18 | A-B-C-D-E-F | 0 |
19 | A-B-C-D-E-F | 0 |
20 | A-B-C-D-E-F | 0 |
21 | A-B-C-D-E-F | 0 |
22 | A-B-C-D-E-F | 0 |
23 | A-B-C-D-E-F | 0 |
Fuente: elaboración propia
Las respuestas de las hembras bovinas frente a la presencia de sensibilidad fueron:
Movimiento hacia el lado contrario, para alejarse del sector donde sintió dolor.
Patadas como mecanismo de defensa frente a la situación.
Mirada hacia atrás para observar lo que está sucediendo tras el pinzamiento.
Mugidos como forma de alerta frente a la incomodidad.
De manera general, incorporando los diversos cuadrantes se puede determinar que cerca del 54 % de las hembras bovinas de producción de leche sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo no presentaron sensibilidad profunda. También se puede inferir que hubo una muy leve sensibilidad en la pared abdominal y el pezón anterior izquierdo (figura 9).
De un total de 23 hembras evaluadas para la presencia o no de mastitis, 13 (56,5 %) de ellas presentaron esta patología, sin clasificarla como total o solo del primer cuarto. Además, 2 se encontraban con tratamiento para tal anormalidad (tabla 7).
Número de hembra | Presencia o ausencia de mastitis |
---|---|
1 | Presencia |
2 | Presencia |
3 | Ausencia |
4 | Presencia |
5 | Presencia |
6 | Presencia |
7 | Presencia (actual con tratamiento) |
8 | Presencia |
9 | Presencia (actual con tratamiento) |
10 | Ausencia |
11 | Presencia |
12 | Ausencia |
13 | Presencia |
14 | Ausencia |
15 | Ausencia |
16 | Presencia |
17 | Ausencia |
18 | Ausencia |
19 | Ausencia |
20 | Ausencia |
21 | Presencia |
22 | Ausencia |
23 | Presencia |
Fuente: elaboración propia
En la verificación de presencia de mastitis en las hembras bovinas sometidas a cesárea se tuvo en cuenta:
De las 13 hembras con manifestaciones de mastitis, 9 de ellas presentaron esta patología en los 4/4 de la ubre. De aquí se infiere que existen factores externos e internos que pueden contribuir a la presencia de esta anormalidad. Las 4 hembras restantes presentaron mastitis solo en el cuarto craneal izquierdo, lo cual puede relacionarse con mayor tiempo de abertura del esfínter del pezón (superior a 30 min) posordeña.
Las lesiones más frecuentas fueron las fisuras en el flanco izquierdo y la mesogástrica, que se presentó en 7 hembras de 23. Además, se pueden adicionar las excoriaciones como otro tipo de lesión en la zona mesogástrica, las cuales se evidenciaron en 3 hembras de las 23 evaluadas (tabla 8).
Tipo de lesión o ausencia | Número de hembra bovina |
---|---|
Fisuras | 1-4-5-6-7-13-16 |
Excoriación | 9-11-18 |
Ausencia de lesiones | 2-3-8-10-12-14-15-17-19-20-21-22-23 |
Fuente: elaboración propia
Las lesiones más frecuentes en las hembras evaluadas fueron las fisuras en la ubre. Los cuartos afectados, por lo general, se centraron en los craneales izquierdos; hubo 4 hembras con la presencia de esta variable de un total de 23 hembras evaluadas (tabla 9).
Tipo de lesión o ausencia | Número de hembra bovina |
---|---|
Fisuras | 4-7-11-16 |
Ausencia de lesiones | 1-2-3-5-6-8-9-10-12-13-14-15-17-18-19-20-21-22-23 |
Fuente: elaboración propia
Se consideró como parámetro el de 20-30 min de cierre del esfínter del pezón posordeña. La medición fue solo en el cuarto craneal izquierdo, sin considerar los demás cuartos de la hembra sometida a laparotomía (tabla 10).
Número de hembra | Tiempo de exposición al medio ambiente del esfínter del pezón posordeña |
---|---|
1 | 35 |
2 | 30 |
3 | 29 |
4 | 33 |
5 | 32 |
6 | 30 |
7 | 32 |
8 | 33 |
9 | 35 |
10 | 28 |
11 | 34 |
12 | 25 |
13 | 32 |
14 | 26 |
15 | 28 |
16 | 32 |
17 | 27 |
18 | 26 |
19 | 23 |
20 | 26 |
21 | 37 |
22 | 27 |
23 | 33 |
Fuente: elaboración propia
Se evidenció que 10 de las 23 hembras sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo presentaron mayor cantidad de tiempo, es decir, superior a 30 min con el esfínter del pezón expuesto al medio ambiente posordeña (figura 10).
Las 23 hembras no sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo presentaron un tiempo acorde dentro de los parámetros de exposición del esfínter del pezón al medio ambiente. Para la evaluación de esta variable solo se tomó en consideración el esfínter del pezón del cuarto craneal izquierdo (tabla 11).
Número de hembra | Tiempo de exposición al medio ambiente del esfínter del pezón posordeña |
---|---|
1 | 23 |
2 | 27 |
3 | 25 |
4 | 25 |
5 | 25 |
6 | 24 |
7 | 26 |
8 | 23 |
9 | 25 |
10 | 25 |
11 | 27 |
12 | 27 |
13 | 25 |
14 | 26 |
15 | 28 |
16 | 25 |
17 | 23 |
18 | 25 |
19 | 24 |
20 | 26 |
21 | 26 |
22 | 27 |
23 | 27 |
Nota: el tiempo límite de cierre del esfínter del pezón es de 20-30 minutos posordeña.
Fuente: elaboración propia
DISCUSIÓN
Longitud de la incisión en la pared lateral del abdomen
Como señalan Garnero y Perusia (12), el procedimiento quirúrgico de laparotomía por el flanco izquierdo consiste en la realización de una disección de la pared abdominal, que se subdivide en alta, baja y oblicua. En la mayor parte de las hembras evaluadas se practicó esta técnica.
Además, se evidenció que la incisión realizada en la pared abdominal fue vertical a unos 10-15 cm ventrales a los procesos transversos de las vértebras lumbares, en disposición caudal a la última costilla, y craneal a la cresta iliaca. Según Guallpa (13), la incisión se realiza a 5 cm, por detrás de la última costilla y paralelo a ella se extiende desde unos 3 o 4 cm, por debajo de los procesos transversos lumbares, la cual llegará hasta una longitud de 15 a 20 cm. La diéresis tanto de la piel como de las aponeurosis y de los músculos oblicuos abdominales externos e internos y transversos abdominales sigue la misma dirección. La hemostasia se aplica al finalizar la incisión de los dos músculos oblicuos, por pinzamiento y ligadura, dependiendo del diámetro del vaso seccionado.
En el caso de las hembras evaluadas, la longitud de la incisión en x animales fue superior a 45 cm; la mayoría fluctuó entre 35 y 45 cm de largo. De esta manera, se presentaron incisiones con longitudes superiores a las establecidas por los estudios, lo que permitió observar consecuencias como la pérdida de sensibilidad en aquellas incisiones superiores a 45 cm de largo. En las incisiones entre 30 y 40 cm de longitud, como lo sugieren los estudios, se evidenciaron algunos casos de pérdida de la sensibilidad en los cuadrantes más ventrales.
Estudio de sensibilidad en la pared abdominal en ganado bovino lechero
No existen estudios ni registros en la región de los lagos vinculados con evaluaciones de sensibilidad en la pared abdominal y primer cuarto de la ubre en hembras bovinas de producción de leche sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo. De esta manera, se planteó la idea de evaluar estas zonas topográficas debido a la disección que se debe realizar en N.L1 y N.L2, y cuáles podrían ser las consecuencias que se deben asumir para la ejecución de esta técnica quirúrgica.
Presencia o no de lesiones en la pared abdominal y en la ubre
Las lesiones que se observaron con mayor frecuencia en la pared abdominal fueron las fisuras y las excoriaciones. En el caso de la ubre, específicamente en el primer cuarto izquierdo, se observó la presencia de fisuras en algunas hembras evaluadas.
Cierre del esfínter del pezón
Frandson y Spurgeon (8) plantean que fisiológicamente el esfínter del pezón permanece abierto posordeña un lapso que va de 20 a 30 min. Esto se comprobó en el grupo de hembras no sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo (grupo control).
De las hembras sometidas a laparotomía por el flanco izquierdo (grupo caso), gran parte de ellas presentaron lapsos superiores a 30 min con el esfínter del pezón sin cerrar. Por lo tanto, se considera que la funcionalidad del esfínter del pezón puede verse comprometida si existe algún tipo de lesión nerviosa o una disminución en la captación de variables ambientales que permitan al animal enviar señales encefálicas que indiquen el cese de la funcionalidad de la estructura anatómica.
CONCLUSIONES
Con respecto a la evaluación sobre la pérdida de sensibilidad en el flanco izquierdo y en la ubre, se pudo identificar que el 54 % de las hembras sometidas a cesárea presentaron pérdidas de esta variable. Las zonas vinculadas a mayores pérdidas de sensibilidad se centraron en los cuadrantes C, D, E y F.
El tiempo considerado como normal para el cierre del esfínter del pezón va de 20-30 min posordeña. En el caso de las hembras sometidas a cesárea, el 40 % de los ejemplares presentaron tiempos superiores a 30 min, lo que las exponía potencialmente a las condiciones ambientales del lugar.
En el caso de la evaluación de lesiones en la pared abdominal y en la ubre, se identificó como hecho más repetitivo las manifestaciones de fisuras, lo que afecta de manera directa los cuadrantes C, D, E y F ya sea en la pared abdominal o en la ubre.
Con respecto a la realización de este trabajo, que fue de carácter experimental, se puede inferir que existe una relación entre la pérdida de sensibilidad en la pared abdominal y el primer cuarto de la ubre en aquellas hembras bovinas sometidas al procedimiento quirúrgico de laparotomía por el flanco izquierdo. No se puede establecer o afirmar como una técnica no apta en el predio, ya que permite la extracción del feto en situaciones de partos distócicos, con lo que se evitan pérdidas que afecten al productor. Se debe tener en cuenta que para su ejecución se dañarán diversas estructuras anatómicas, de forma puntual los ramos nerviosos que forman parte de N.L1 y N.L2, hecho que disminuye su funcionalidad de carácter sensitivo en las zonas topográficas señalas con anterioridad.
Esto puede traer como consecuencia lesiones en la pared abdominal y en la ubre, además de incrementar la exposición a la mastitis en el cuarto craneal izquierdo. Quizás unas de las formas de evitar llegar a la realización de esta técnica quirúrgica en el predio se relacionan con emprender una correcta asesoría veterinaria, evitar el cruce de animales en edades fisiológicamente no aptas y la no utilización de machos cuyas crías tengan pesos superiores al promedio.